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Etéreo (Riren/Ereri) por Tesschan

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Notas del capitulo:

Descargo: Shingeki no Kyojin y sus personajes le pertenecen a Hajime Isayama, yo solo los he tomado prestados para esta historia.

Tema del capítulo: Limpieza.

14 DE OCTUBRE:

RAYO DE SOL

 

Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos

y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,

porque tu ser pasara sin pena al lado mío

y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—.

(Pablo Neruda, Amor).

 

 

 

A dos semanas del inicio de su convivencia, octubre amanece soleado y radiante, sorprendiéndolos. El celeste cielo a través de las ventanas se observa puro y sin nubes, mientras que la fresca esencia de los eucaliptos calentados por el sol llena la cabaña.

Como siempre que el tiempo es bueno, durante el desayuno Eren insiste para que pasen la mañana fuera, pero ante tu negativa por tener ya otros planes en mente, sus dramáticas cejas se fruncen con disgusto y se enfurruña como el mocoso malcriado que es. Aun así, un «de acuerdo» escapa de sus labios ante tu afilada mirada, aceptando obediente tu decisión, sabiéndose sin opción.

Desde tu llegada a vivir a ese lugar, tu rutina de limpieza siempre ha sido tan simple como sencilla, ya que tus necesidades son básicas y tu obsesión por el orden inmensa, por lo cual jamás hay demasiado trabajo que hacer en casa.

Todavía así, los disfraces que el mocoso halló en el ático te han recordado que aquella zona sigue siendo un completo desastre no solo lleno de los recuerdos de quien vivió allí antes que tú, sino que también de aquellos propios que estuviste tan ansioso por olvidar. Aquellos recuerdos que dejaste en el amargo pasado, pero que esos días junto a Eren te han hecho comprender que quizá ha llegado el momento de desenterrar para poder avanzar.

Como si fuese territorio prohibido, poner tus pies en aquel sitio te hace sentir culpable y horrorizado a partes iguales; emociones que el chico descifra nada más verte, porque tira de tu mano para obligarte a entrar a esa zona de guerra, riendo divertido ante tu espanto.

Bajo la luz de la bombilla, todo allí son cajas llenas de trozos de vidas y recuerdos. Cajas llenas de polvo que forman oscuras sombras sobre la madera deslucida, las cuales lucen fantasmagóricas en la semipenumbra de las ventanas oscurecidas por la suciedad.

Determinado a compensar tus años de cobardía, te pones a trabajar con decisión, y aunque Eren no fue más que protestas y malas caras poco antes, te secunda con la alegre energía que siempre pone en todo cuando está contento.

Las horas pasan y el caos poco a poco se vuelve orden, con las cajas ya ocupando un lugar específico y pudiendo disfrutar así de la luz y el aire natural cargado de bosque que ahora se cuela por las ventanas abiertas.

Recortado contra la luz del otoñal mediodía, que arranca destellos rojizos a su cabello, Eren observa ensimismado lo que tiene entre sus manos, logrando que tu corazón se encoja un poco de angustia al reconocerlo; una mezcla de vergüenza y lejana añoranza por lo que en el pasado dejaste ir.

Fingiendo una indiferencia que para nada sientes, tragas la ansiedad; pero, al contemplar aquellos ojos de verano, que te observan llenos de la inmensa curiosidad que plaga su mente inquieta, acabas por desarmarte.

—¿Por qué lo dejaste? —te interroga Eren, tendiendo hacia ti uno de los ensayos académicos que escribiste cuando trabajabas en la universidad y tu vida estaba pintada con colores muy diferentes.

Durante un pequeño instante, un breve momento que sientes como un milenio, tienes la tentación de sincerarte con él y hablarle de todo tu dolor y angustia, de todos tus sueños trizados y el no saber qué hacer de tu vida. Quieres contarle sobre lo terrible que resultó estar al borde del precipicio sabiendo que un paso te arrojaría al fondo, y el cómo tu cobardía te llevó a enterrarte en ese pueblo, y como esta misma te llevó a conocerle una tarde de verano.

Quieres contarle al chico sobre cómo fue que el conocerlo te salvó más que cualquier otra cosa, convirtiéndose así en el rayo de sol que anunció la primavera al derretir la escarcha que envolvió tu vida tras lo ocurrido con Petra, y que, si en ese momento sigues allí, con él, es porque él existe. Porque pese a las muchas veces que has visto en sus ojos aquellas ganas de desaparecer que tan bien conoces, porque también han sido las tuyas, para ti su existencia es vida cálida y esperanzadora. Porque, aunque ya no estén juntos cuando ese mes acabe, mientras sepas que Eren existe y está bien, te será suficiente, porque su felicidad, sus sueños, te importan más que los propios; porque Eren te ha dado más en tres años que lo que cualquier otro podría haberte dado en una vida entera, y pese a que sufrirás al perderlo, pese a odiarte por ser tú mismo quien lo ha empujado a ello, comprendes que es la mejor decisión para él.

Sus verdeazulados ojos, ligeramente velados, buscan los tuyos con insistencia; pero antes de que pueda repetir su pregunta, tu mano rodea su cuello y lo obligas a inclinarse para besarlo, aprovechando ese pequeño instante en el cual el aire que respiras le pertenece, para sincerarte:

—Tal vez… porque debía encontrarte.

Y el mar de verano se vuelve tropical tormenta, y antes de que puedas pensar, son las manos de este las que rodean tu cuello y su boca la que te asalta. Y sientes su miedo, su necesidad y la frágil vulnerabilidad que lo envuelve, porque bajo todas sus sonrisas y provocaciones, Eren siempre ha sido hermoso y etéreo hielo quebradizo dispuesto a convertirse en mil fragmentos ante tu roce.

Te besa y lo besas, olvidando por completo el desorden que aun los rodea y el trabajo pendiente. Y el sol de octubre entra a raudales por la ventana formando un cuadro, donde ambos son el centro y la vida. Donde Eren y tú son lo único que importa, aunque sea una farsa y dure poco tiempo. Porque octubre ya ha recorrido casi la mitad de su ciclo y, cuando noviembre llegue, aquel chico de verano finalmente estará lejos de tu alcance y será más fuerte con sus alas reconstruidas. Mientras que tú, solo podrás añorar el rayo de sol que llegó a espantar tu eterno invierno, convirtiéndolo en primavera.

Notas finales:

Lo primero, como siempre, es agradecer a todos quienes han llegado hasta aquí. Espero que la viñeta de hoy fuese de su agrado y valiera la pena el tiempo invertido en ella.

Esta vez quiero creer que la viñeta correspondiente a este día ha tenido un tono menos triste. Y digo que quiero creerlo, porque a veces yo sí lo siento así, pero temo que para ustedes sigue siendo igual algo bastante doloroso.

El tema de este capítulo era «limpieza», y en este caso lo quise tomar de dos maneras diferentes: una literal, con Eren y Levi limpiando el ático, y otra mucho más metafórica, con Levi limpiándose internamente de muchas de aquellas cosas que aún le pesan de su pasado, y que a veces son las que más cuesta sobrellevar.

Este, de alguna manera, era un capítulo para mostrar porqué el amor de Levi hacia Eren es tan desinteresado; el cómo la presencia de este siendo ese «rayo de sol» del que habla, lo ayudó a sanar y a salvarse, y el que Levi le esté incitando ahora a irse para cumplir sus sueños, es su devuelta de mano para compensar lo que siente le debe.

Este es un capítulo de mucho agradecimiento, y realmente espero que se sintiese así. Agradecimiento hacia alguien que te ha ayudado sin saberlo y ha estado allí para ti en tus peores momentos, alegrando tus días, e incluso agradecimiento a las circunstancias que te llevaron a conocer a esa persona, aunque en su momento no fueran buenas; y por eso mismo, aprovecho también de agradecer la enorme paciencia que me han tenido durante estas dos semanas en que los he hecho pasar por este valle de lágrimas y sufrimientos con esta historia, jaja. Muchas gracias por el voto de confianza, por pensar que a pesar de lo muy doloroso que todo es por aquí, igualmente vale la pena. Espero que cuando lleguemos al final, pueda sentirse que todo compensó.

El tema del capítulo para mañana vuelve a ser bonito, en mi opinión, «boda», una de mis viñetas favoritas a la hora de escribir, así que confío en que igualmente puedan disfrutarla.

Una vez más muchas gracias a todos quienes leen, comentan, envían mp´s, votan y añaden a sus listas, favoritos, marcadores y alertas. Siempre son mi mayor incentivo para seguir esforzándome por aquí.

Un enorme abrazo a la distancia y mis mejores deseos para ustedes.

 

Tessa.


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