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La casa chica por Edy10

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Jueves

Bárbara.

Mi alarma suena una vez más, saco mi mano del edredón tomo mi celular y decido terminar con el molesto ruido, regreso a mi posición de feto una vez más, cuando el sueño esta por vencerme escucho el ruido que produce mi puerta al ser abierta.

¡Bárbara ya levántate! – mi edredón desaparece provocando que se me enchine la piel con el frio de la mañana – no voy a estar soportando tu actitud, te doy 20 minutos para que bajes a desayunar, te lo advierto ya faltaste tres días y no voy a permitir que faltes uno más – Mamá sale de mi habitación dejando la puerta abierta.

Si, decidí no ir a la escuela el lunes, para el martes mi papá me medio cubrió pero el miércoles finalmente mamá se dio cuenta. En cuando a mi salida del domingo con Alex le dije que no me sentía del todo bien que lo dejáramos para otra ocasión.

Hola - Rox me saluda cuando paso a su lado, solo le doy una media sonrisa y entro al baño. Intente hablar con Fabián pero me manda directo a buzón, el sábado Anahí trajo mi auto pero no me sentía del mejor humor, creo que tampoco ella ya que no hizo mucho por hablarme. De Sofía ni idea, solo espero que no le siga la corriente a su hermano.

La ducha termina por relajarme un poco. Elijo un pantalón de mezclilla, sudadera, gorra y como no tengo ni ganas, ni tiempo guardo mi maquillaje para hacerlo en el auto.

¿Cómo no quieres que me enoje? Te pedí que te encargaras de que ella fuera a la escuela y no lo puedes hacer – entro a la cocina. Papá prepara el desayuno de Mia mientras mamá lo mira enojada – te aseguro que si hoy también tuviera trabajo ella se queda aquí – mamá se percata de mi presencia, me indica que me siente y me sirve el desayuno.

Pensé que era mejor dejarla descansar un poco – Papá me sonríe y le entrega el desayuno a mi hermana. Rox entra a la cocina

¿Y tú? - Mamá la recibe un poco agresiva, Papá le hace una señal discreta para que no conteste – hasta que nos honras con tu presencia, te pedí que el lunes cuidaras a tu hermana y te largaste – Papá le pasa su desayuno – contéstame

Perdón –

Es que ustedes piensan que un lo siento y sus caras bonitas van a solucionar todo, la dos están castigadas.

No inventes – a diferencia de Rox mantengo mi atención en mi comida.

¿No invites? no inventes tú, nada se te puede pedir porque todo te pesa, todo te molesta. Mientras vivas en esta casa se va a hacer lo que yo diga y si no te parece pues ya sabes que hacer – mamá deja su vaso en el fregadero – nada les puedo pedir a nadie, siempre tengo que hacer todo yo – papá y yo agachamos la cabeza – no me veas así Roxana, si estás bien puesta para andar con tu novio, ¿cómo eso no te pesa? Están advertidas no hay permisos y apúrense a comer – mamá sale de la cocina.

Termino de desayunar y subo por mis cosas, las reviso una vez más y al percatarme que tengo todo decido bajar, supongo que mis llaves las debe tener papá o mamá.

Ya súbete al auto – Mamá pasa junto a mí –

¿Me vas a llevar? –

Sí, porque no puedo confiar ni en ti y mucho menos en tu padre – entramos al auto. Decido ahorrarme esta batalla y sigo sus indicaciones, en el camino dejamos primero a Mia, Rox si se pudo ir en su auto. Mato el tiempo de su sermón pintándome y revisando mis mensajes, la mayoría son de Alex y uno de Anahí diciendo que había dejado mi auto.

Bueno, me voy – antes de que baje del auto, mamá llama mi atención.

Voy a venir por ti y pobre de ti que no este o me entere que no entraste a clase –

Eso no es necesario – levanto mi ceja

Es lo que me obligan a hacer, yo quiero confiar en ustedes, pero no se prestan – miro a papá en busca de ayuda – ya estás en la universidad, usa la cabeza un poco.

Como quieras – salgo del auto azotando la puerta y entro a la escuela con el objetivo de ir por un café, aprovecho los veinte minutos que faltan para el cambio de clase.

Hola gatito, espero que durmieras bien, te extraño pero supongo que quieres tu espacio, solo quiero que sepas que estoy para ti el día que quieras. Te quiero –

Releo el mensaje de Alex una vez más. Sé que estoy siendo cruel al no contestar pero la verdad no me siento del todo bien, no sé si me quede sin amigos y creo que al paso que voy me voy a quedar sin novia. El olor de mi café logra despertarme.

Me percato de la hora y voy a mi salón, soy la primera en llegar, la profesora llega unos minutos después junto a unos compañeros, me saluda y entramos al salón

Pasan unos minutos y el salón se va llenando, hasta que una figura conocida entra.

Pensé que te habías dado de baja – me da un beso en la mejilla y se va alnfondo  del salón con las demás. Bueno por lo menos aún me habla aunque no vamos a estar juntas.

Hola tu – Anahí me da un beso en la mejilla y se sienta a mi lado – me hubieras dicho que ibas a pasar por un café –

Ten – le entrego mi vaso al ver lo desanimada que esta.

Pasamos la clase sin ningún otro percance o charla. Mi celular vibra y lo saco discretamente para ver lo que es.

Mira en la copiadora pusieron una máquina de peluches, supongo que si nos vemos te lo puedo dar ¿no? – reviso la foto que me mando Alex y veo que es un gatito. ¡Dios! Esta chica es un amor.

Sí, pero no te estés saltando clases –

No, mi maestra no llego así que tenemos hora libre y venimos a desayunar. Me alegra que por fin podamos hablar, te quiero – recibo su mensaje a los pocos segundos.

Bueno, está muy lindo el peluche, yo también te quiero – Me pongo roja

¿Quieres que nos veamos? Le puedo decir a Yuli que hoy no entreno y voy por ti, ¿podríamos hacer eso de conocer a tus amigos? –

Volteo a ver a mi ex grupito. Ana Karen me sonríe y le correspondo, paso mi vista por todas, recuerdo a Fabián, volteo a ver Anahí que está más pendiente de mi café. Si creo que oficialmente ya no tengo tantas amigas o al menos no aquí. ¡Así mamá! ¡Dios! Me acaricio mi sien intentando relajarme un poco.

No puedo, mamá va a venir por mí –

Ok – acompañado de un sticker de pikachu triste con una cerveza

Mi risa se me escapa llamando la atención de Anahí. Niego con la cabeza y ella solamente sonríe.

Es oficial estoy muy enamorada de ti –

Ahora recibo un pikachu rodeado de corazones

Fernanda y yo opinamos que escapes de tu mamá –

Jaja no puedo, pero. ¡Ay! mi maestra ya me vio hablamos luego - guardo mi celular fingiendo que nada ha pasado y presto atención a la clase.

En la siguiente clase el profesor nos deja salir media hora antes. Sofía sale por su cuenta y Anahí me espera para ir por otro café.

Dime ¿Qué paso con Fabián? –

Nada, lo que ya imaginábamos, me dijo que ya no somos amigos – mi voz se vuelve a cortar y comienzo a echarme aire con mis manos para evitar llorar

Barbie – Anahí pone su mano en mi pierna en señal de apoyo – dale tiempo.

Sí, pero eso no evita que me duela y Sofía esta igual.

No, ella no está enojada contigo – se acomoda en la silla– está enojada conmigo.

¿Por? – Anahí suspira y bebe de su café - ¿qué paso?

Peleamos, el viernes para ser más precisa. Lo cual te convierte en una mala amiga, me dejaste solita estos tres días.

Perdón no sabía pero ¿qué paso? Según hasta donde me quede estaban bien –

Nada nuevo, supongo que te diste cuenta que ya estaba un poco tomada cuando salimos del restaurante. – Confirmo con la cabeza – pues nos fuimos a ya sabes donde y cuando llegamos nos besamos nos estábamos quitando todo, pero de la nada se puso loca, me reclamo por María Fernanda y después me dijo "no entiendes que te estoy cuidando si yo le digo a tu papá quien es ella te aseguro que te va a ir mal"

Las dos  tomamos de nuestros cafés y ella saca unas galletas.

Si como charla de señoras – sonrió y tomo una – bueno sentí eso como amenaza le dije que no me amenazara, peleamos más hasta que me corrió de la habitación –

¡¿Qué?! –

La muy idiota pensó que le iba a rogar, por suerte las llaves de tu auto estaban en mi bolsa y me fui de ahí –

¿A dónde? – Sonríe con vergüenza – por favor no me digas que es lo que estoy pensando.

Si piensas que tome tu auto, fui por Fernanda y dormí en su casa, entonces si – la miro seria – ¿Qué querías? No podía ir a mi casa o me iban a castigar, no le iba a rogar a esa estúpida y tú ibas a hablar con Fabián. No estuvo mal su mamá nos hizo el desayuno y Fer me dejo dormir en su cama.

¡¿Durmieron juntas?! – le digo sorprendida

No, ella no quiso – Anahí se sonroja – hizo una cama en el suelo se portó muy bien. Me agrado su mamá - pongo una sonrisa traviesa – no empieces ya te dije que ella no me gusta.

¿Qué pasa si tú le gustas? –

¿Alex te dijo algo? –

No, no había hablado con ella hasta hoy en la mañana – sonrió recordando sus sticker.

¿Cómo? ¿Por? –

Porque soy estúpida - mi tristeza regresa, me pongo de pie para ir a la próxima clase y Anahí imita mi acción – me siento culpable, Fabián me pido que terminara con ella o nuestra amistas terminaba, le pedí que no me hiciera elegir por que la elegía a ella.

Fabián es increíble, pero en ocasiones termina actuando como un niño de cinco años. Lo malo es que como no hablo con esa estúpida no puedo sacar información.

Entramos a la clase, platicamos un poco más.  Al final de mi día escolar mamá me llama para decirme donde está, terminamos llevando a Anahí. Al día siguiente mamá aplica lo mismo y la verdad que no me molesta, si no fuera porque no he podido ver a Alex y mis amigos no me hablan estaría muy cómoda con que mamá me lleve y me traiga a la escuela, puedo dormir en el camino.

Ayudo con las actividades de la casa, lavo los trastes, barro, escombro mi cuarto y ayudo a Mia con sus deberes con la intención de que mamá se apiade de mí y me deje salir el domingo. Pero mi esperanza se va por el caño el sábado a las dos de la mañana cuando mi hermana entra por la puerta claramente ebria.

Después de unos regaños, reclamos raros de mi hermana la casa se queda en silencio y es un hecho de que este domingo tampoco veré a Alex

Domingo

Alexandra

Tranquila solo toca y di: esta Bárbara. Ensayo una vez más y antes de tocar el timbre me acobardo. Debí esperar a que me contestara si nos íbamos a ver, voy a parecer la intensa. Bueno puedo decir: Hola le traigo un paquete a Bárbara.

No, ¿Quién soy? El correo, van a decir que le voy a entregar droga. A todo esto ¿Bárbara ya les habrá dicho que soy su novia?, debí traer algo para sus papás, bueno que tal si piensan que les quiero hacer la barba. Me cubro la cara ¡soy un fraude! ¿Cómo se supone que les hable a mis suegros? Un escalofrió recorre mi cuerpo

Alex – reconozco la voz y recibo el abrazo de Mia

Hola ¿Cómo has estado? –

Bien, fui a la tienda – me muestra sus frituras

Me alegro, esas saben buenas – ella comienza a abrir su bolsa mientras yo me percato de la otra presencia, es una chica solo un poco más alta que yo, cabello rubio (pintado) complexión delgada – hola

Hola – me contesta un poco seria detrás de sus lentes de sol.

¿Me vas a llevar al cine otra vez? - Mia extiende la bolsa de frituras y tomo una

Bueno en realidad vengo a ver a Bárbara, pero si quieres podemos ir otro día – la chica pasa a nuestro lado para abrir la puerta.

Pero Barbie está castigada – me sorprendo ante esa declaración, ella nunca dijo eso ¿fue por eso que esta semana no nos vimos? Pensé que estaba mal por sus amigos. Fernanda me contó que no le había ido tan bien, ¡esa estúpida! ¡Debió detenerme cuando dije que iba a venir!

Entra – la chica me saca de mis pensamientos

¿Está bien que pase? No quiero meter en problemas a Bárbara

Tienes suerte, papá está en casa, así que entra – me dice con fastidio y entro en la casa, la sigo en silencio hasta entrar a la sala.

Hola Alex – me mira sorprendido

Hola señor corbata... Perdón – me avergüenzo

No pasa nada ya te dije que no me molesta – nos quedamos callados mientras él me examina con la mirada – supongo que vienes a ver a Bárbara.

Si yo...-

¡Ayúdenme! – la mamá de Bárbara entra con muchas bolsas, por impulso decido ayudarla – hasta que alguien se acomide en esta casa – me observa por unos segundos – ya se me hacía raro

Buenas tardes – sonrió tomando las bolsas. Es igual que mamá, prefiere perder la circulación a hacer dos viajes. El señor corbata reacciona y toma más bolsas, me indican que las deje en la cocina

Ahora sí, buenas tardes y gracias – me extiende su mano y la tomo por unos segundos – Alex ¿verdad?

Si –

Viene a ver a Bárbara – le dice Mia buscando entre las bolsas, hasta que sonríe y saca un yogurt de ellas. – ya le dije que está castigada

Lo siento, no sabía – mis mejillas comienzan a arder

Hasta donde yo sé no podemos salir, nunca dijiste nada de venir – la chica que me abrió toma otro yogurt y se va a la sala

Para eso si estas lista Roxana ¿Quieres uno? – me extiende la bolsa y tomo uno – perdona estas son unas groseras

No pasa nada, gracias – le digo aún más roja

Eso debe doler – niego con la cabeza y ella me entrega otro yogurt – sube por las escaleras a la derecha te vas a dar cuenta cual es su puerta. También llévale esto – me entrega el celular de Bárbara.

Gracias – salgo de la cocina y le sonrió a las hermanas de Barbie – gracias

Alex – me llama el señor corbata cuando voy al inicio de las escaleras – dejen la puerta abierta, por favor – se escuchan risas en la sala y cocina, afirmo ante su petición.

Termino de subir al pasillo comienzo a revisar las puertas y me percato de que cada una tiene el nombre de la propietaria; al llegar a la de ojos de gatito toco la puerta

Adelante – abro la puerta y su habitación me cautiva, las paredes son de un rosa pastel, hay fotos de ella, con su familia y supongo que sus amigos, en su escritorio esta su computadora junto a libretas, libros y el oso que le di, todo perfectamente acomodado, sus muebles blancos hacen contraste con sus paredes. ¡Es una habitación de princesa!

Alex – me dice saliendo de su cobija toda despeinada y ojerosa ¡ella es una princesa! - ¿Qué te paso?

Se levanta de la cama y comienza a examinar mi rostro, hasta que se decide tocar sacándome de mi ensañamiento.

¡Auch! – hago gesto de dolor y me llevo la mano a mi rostro.

Perdón. Pero ¿Qué te paso? – Antes de que pueda contestarle, va a la puerta y la cierra, reacciono de inmediato y la vuelvo a abrir - ¿Qué?

Tu papá dijo que no cerráramos la puerta –

No puede ser – sonríe - ¿Qué piensa que vamos a hacer? – Toma mi mano y me lleva a la cama indicando que me siente – espera voy por el botiquín.

Mi vista recorre el resto de su cuarto hasta detenerme en su buró junto a su cama, tomo la foto y ella entra.

¿Te gusta? – Asiento – la saque hace unos días, diez de abril – me pongo roja, mientras la atraigo por la cintura.

Te extrañe – sonreímos y comenzamos con un beso tierno, tranquilo. La suavidad de sus labios me hace querer profundizar más el beso, tomo sus manos...

Tampoco hagan eso – nos separamos al escuchar la voz de su papá. – Roxana dijo que le pusieras esta pomada después de que le laves

Ojos de gatito recibe un bote pequeño, supongo que debe ser una pomada o algo así.

Gracias papi – intenta esconder su vergüenza, pero su voz terminada sonando como niña pequeña

Bueno me voy. Recuerda, no cierren la puerta – me apunta con su dedo y al obtener mi confirmación se va de la habitación.

Puedes dejar tu mochila en donde quieras, pero siéntate en la cama – dejo mis cosas en el piso junto a la cama – me vas a decir ¿Qué te paso?

Rocía una solución en la gasa y comienza a pasarla por mi cara, el ardor se hace presente.

¡Auch! – cierro los ojos por el dolor que me produce – practicando, rentamos una maquina ¡au! La pelota salió muy rápido y termino en mi rostro ¡duele! Bueno ¡arde!

Espera debo limpiarla bien, ¿te has hecho curación? – le indico con mi dedo que no – se te puede infectar – me vuelvo a quejar

Después de unos diez minutos de curación y dolor, termia y comienza a secar la zona para poder aplicar la pomada, esta me arde aún más. Me termino recostando en la cama lo cual aprovecha Bárbara para untar más pomada

No te muevas – siento como se levanta de la cama y abro mis ojos, me percato que sale de la habitación, en unos minutos regresa con dos cucharas - ¿te duele mucho?- se sienta en la cama y me deja un beso en los labios

No mucho – recibo mi yogurt y una cuchara.- También me dio tu celular

Te duele mucho – deja su yogurt y se recuesta a mi lado abrazándome, me giro del lado derecho el golpe lo tengo en el otro.

¿Tu estas bien? Sé que las cosas con Fabián no salieron del todo bien, se supone que venía a animarte, pero mira termine siendo curada por ti, gracias – acomodo un mechón de su cabello

De nada – su mirada se pone triste.

Tranquila sabes que estoy aquí – coloco mi yogurt detrás de mí para poder abrazarla, ella recarga su cabeza en mi pecho – te prometo que todo va a estar bien, solo hay que darle tiempo.

Me pidió que eligiera entre ustedes y no pudo dejarte – su voz se entrecorta – piensa que lo traicione, me dijo que él siempre me apoya en todo y al final yo no pude hacer lo mismo. Pero te quiero -

Nuestras miradas se conectan, me percato de sus ojos rojos y el recorrido que han hecho algunas lágrimas.

Ya sé que es estúpido – me da una sonrisa triste – es mi mejor amigo, él ha estado en toda mi vida, solíamos jugar en el jardín de mi casa, me enseñó a andar en bicicleta, todos los viernes del último mes comemos juntos, estamos desde la guardería juntos, siempre me ha cuidado, incluso me defendió de mi ex novio – sonríe melancólica - Me enseñó a conducir y a cambio le enseñe a coquetear

Amor – la abrazo de nuevo – lo sé, él no es tu amigo, es tu hermano, pero debes dejar que lo asimile y cuando esté listo te aseguro que van a poder a estar juntos, van a ir a comer, salir y hacer todo juntos como antes

No creo – Bárbara se levanta de la cama prende su celular y me lo entrega en su conversación con Fabián por WhatsApp. Leo los mensajes por segunda vez y me percato de que los últimos que envió Bárbara aparece solo una palomita.

Está enojado y supongo que ebrio, lo digo por las faltas de ortografía – al ver su cara – pero estoy segura de que en realidad no quiso decir todo esto, él no es malo – contigo, porque conmigo es un maldito. No Bárbara no necesita esto – él te quiere tanto o más de lo que tú lo quieres, te prometo que todo va a estar bien

Nos abrazamos por un largo tiempo, su respiración se hace más lenta y su llanto va desapareciendo a la par que sobo su espalda en un intento de reconfortarla

Me dijiste amor en menos de un mes, eres una intensa – Bárbara comienza a reír y terminamos con el abrazo – estas toda roja, así intenso como tu

Eres de lo peor, terminaste con el momento romántico – mi corazón se acelera al verla reír – ya no te voy a dar tu peluche

Tomo mi mochila y busco el peluche de gatito, pero antes se asoma un topper y se lo entrego

Habíamos quedado en hacer pay de limón si contrataban a María Fernanda, así que ella te mando esto - me siento en la cama – gracias, oficialmente ya es un godin.

Ya lo sabía, llevo a mi hermana a tomar para celebrar y darle las gracias

Ya se está ganando a su jefa, muy lista mi amiga. Fue una locura el viernes técnicamente fue su ultimo día, aunque en realidad solo entrego el uniforme y recogió sus cosas

¿Te dejo solita? – Me dice con su tono de burla

Si – hago un puchero y ella aplasta mis mejillas teniendo cuidado

No, tienes a tu amiga la recepcionista – sonrió al recordar

Nunca los va a superar – ella niega rodeado mi cuello con sus brazos, desciende hasta quedar a mi altura. Miro por unos segundos su rostro

Eres hermosa –retirando un poco de cabello de su mejilla derecha, la atraigo uniendo nuestros labios, cierro mis ojos y ella inicia el movimiento lento, de ladeo un poco mi cabeza, sus dedos rozan mi nuca... si corazón a mí también me vuelve. Sonrió al separarnos y para volvernos aún más locos Ojos de gatito me regresa la sonrisa...

Recuerdo sábado (después de hablar con Bar)

Fabián.

Termino con mi trago de un solo sorbo, le indico a Daniel que me sirva más y el contento lo hace. Perros estúpidos solo están aquí porque saben que yo voy a pagar, solo hacen lo que les pido porque quieren mi dinero, no dudo que alguno de ellos quiera trabajar para las empresas de mi familia en un futuro.

Voy a pedir otra, amigo – Daniel le pide otra botella a la mesera. ¿Dónde estás estúpida? Busco a la bastarda por todo el lugar pero no hay ni rastro de ella

Bebo todo lo que se atraviesa en mi camino, no presto atención a nada más hasta que aparece ella, esa maldita estúpida le entrega una cubeta de cervezas a una de las mesas. Sonrió internamente, elegiste un mal día para venir.

La noche pasa demasiado lento, cuando por fin nos dicen que ya van a cerrar pago con mi tarjeta de crédito y salimos del lugar. Saco el auto y lo estaciono a la calle siguiente.

¿Qué esperamos? – pregunta Daniel bostezando

Ya verás –

Exactamente a las 4:40 ella sale del establecimiento en su bicicleta, pongo en marcha el auto, por el ruido Daniel se despierta, la sigo hasta que entra a la calle de su casa, acelero el auto y le cierro el camino, ella no alcanza a frenar y se termina impactando en mi auto.

¿CUÁL ES TU PROBLEMA? – Me grita una vez que se levanta, hasta que sus ojos se oscurecen al reconocerme

TÚ ERES MI MALDITO PROBLEMA – camino hacia ella y le doy un puñetazo en la cara que la deriva, le doy otro y uno más terminando con una patada

Basta Fabián, es una chica – Daniel me jala retrocediendo unos pasos pero me logro soltar.

Regreso y le doy una patada que cubre con sus manos, opto por darle una en el estómago. Me jalan del brazo

EL PRÓXIMO VAS A SER TÚ SI NO TE ALEJAS – el me suelta – y tú, eres una maldita zorra, igual que tu madre, piensas que te puedes quedar con todo, pero te juro que de ahora en adelante voy a hacer tu vida un infierno – la golpeo una vez más – no debiste meterte con ella bastarda.

Le escupo y pateo sus piernas. Decido que estoy satisfecho por ahora y me voy a mi auto. Daniel me sigue en silencio entramos y pongo en marcha el auto saliendo de ahí.

Ni una palabra de esto ¿está claro? – el asiente y nos vamos a mi casa

 


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