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Cartas Anónimas (AioriaXMarin) AioMa por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí dándoles el ultimo especial de los terrones de azúcar cumpleañero de forma retrasada, ya que no sabia de esto antes.

Kiaaaa mis terrones de azúcar, le dedico este capitulo a una terrón de azúcar lareinakkmon, espero que estés disfrutando tu pequeño regalo, y no olvides compartirlos con tus hermanitos terrones de azúcar.

Felices 2022 a todos mis terrones de azúcar, los mega quiero y ahora a esperar a este lunes, que volveremos a la normalidad nos terroncitos lindos.

A leer se ha dicho. 

Pasaron obviamente las horas de las prácticas de baloncesto, desde luego Aioria no pudo quedarse allí más tiempo, ya habiendo escuchado lo que escuchó…

Que una persona ajena le esté escribiendo una carta, es simplemente inconcebible para él…

¿Por qué están usando su misma técnica?

Está bien, que no es valiente, que está intentando hacer su mayor esfuerzo, con la timidez que presenta, pues… Quiere decirle sus sentimientos, pero ni le habla mucho, apenas lo necesario y si llegara de la nada diciéndole que la ama desde el primer día que la vio, la va asustar.

Primero que nada debe tranquilizarse, intentara encontrar una solución o bueno hablarlo con alguien, para un concejo.

¿Tal vez la persona que es su amigo?

Alguien que sin duda le daría un concejo, hacer todo lo posible para una declaración sincera, honesta, capaz de ayudarlo a que pueda decir que ama a esa joven.

Pero no lo haría, no aun… Sino hasta que se sienta capaz de hablarle de frente, decirle que la quiere… Pero eso no es ahora...

Debe comprender que está ocurriendo.

---Casa de Aioria---

-¡¡¡¿QUIÉN FUE EL DESGRACIADO QUE LE ESCRIBIÓ UNA CARTA A MARIN?!!!- Sigue estando molestó, ofuscado por que una persona este mandándole cartas a su hermosa peli rojiza.

-Aparte de ti, no se me ocurre nadie más- El pelicerúleo, sonriente, aunque algo cansado pues había estado entrenando natación durante tantas horas en la tarde, que fue casi sacado al momento de estar vestido, por este castaño.

-¡¡¡¿ACASO NO ESCUCHASTE?!!!- Aprieta la mandíbula, igualmente sus puños, y sus ojos verdes oscuros se posicionan en el pelicerúleo -¡¡¡ALGUIEN LE ESCRIBIÓ A MARIN!!! ¡¡¡SI NO FUI YO!!! ¡¡¡¿QUIÉN?!!!- Los celos se presentan, a la vez que el miedo de creer que alguien más esté interesado en ella.

-¿Qué tiene de raro?- Pregunta, aunque se hace un poco para atrás, estando sentado en el suelo sobre aquella alfombra que tiene un dibujo de león. Le da cierto miedo el semblante del otro, pero lo comprende -¿Qué ella no tiene un club de fans?-

-¡¡¡SI!!! ¡¡¡LO SÉ, PERO…!!!- Se detiene de inmediato a analizar lo que está diciendo y haciendo.

-¿Temes que se hagan pasa por ti?- Alza la ceja, mirándolo atento, con una pequeña sonrisa.

-Ni siquiera lo había pensado- Sus ojos se contraen, apretando sus puños y ahora demostrando estar más aturdido por pensar en eso –Solo creí… Que…- Baja su cabeza, dejándose caer sobre su casa, cubriéndose el rostro -¡¡¡¿QUÉ ES LO QUE PASA?!!!-

-Ja, ja, ja, ja, ay, Aioria… Estas bien mal de la cabeza- Comienza la burla de inmediato, pues esto la causa gracia.

Sin duda dos adolescentes, platicando de algo tan absurdo como celos, confusión y muchas cosas que apenas van descubriendo.

Suspira, cruzado de brazos por encima de la cabeza -¿Qué sentirías si alguien estuviera mandándole cartas, regalos o diciéndole cosas bonitas a tu novio, Camus?-

-¡¡¡MATARÍA AL DESGRACIADO!!!- Su forma de respuesta es rápida, poniéndose de pie, frunciendo el ceño, casi echando humo por las orejas, para encarar al que esta recostado en la cama.

-¿Ahora me entiendes?- Le dice, también con un gesto de pocos amigos.

Milo, comprende el juego, se siente furioso por solo imaginar eso, ponerse empático con su amigo en este sentido.

Si, pudo ponerse en sus zapatos en esta ocasión, pero la cosa es que no es lo mismo…

-Si- Su tono agresivo también se presenta, por la molestia de lo que le ha planteado, aunque rápidamente lo ignora, para volver a sentarse en la alfombra y comienza a aprender la consola del otro, como si fuera su casa –Pero la diferencia es que Camus es mi novio y tú eres tan cobarde que no le has dicho nada a Marin y por lo cual no tienes derecho sobre ella- Le dice, mientras toma un control, mientras selecciona alguno de los juegos cargados.

-¡¡¡OYE!!!- Alza su voz, levantándose de la cama, de forma ágil, aunque su enojo no pudo continuar pues cayo en cuenta se esta realidad.

No supo cómo abrir la boca ahora, solo bajo la mirada, con el ceño fruncido, entendiendo que tiene razón.

-Aioria, gato asustadizo…- Le dice en un son de burla y a la vez de ignorarlo, pues está enojado de solo imaginar que alguien estuviera a hacer algo así con su cubito, que le rompería los brazos a quien fuera –Ya tienes algún tiempo mandándole cartas, bien podrías ya hablar con ella, hacer una verdadera amistad y… Declarártele-

-No es fácil- Le responde, ahora sentado en la orilla de su lecho, dejando colgado los pies, dirigiendo su vista hacia algún punto del suelo.

-Bueno… Repítelo eso, cuando ella tenga una pareja y no puedas estar con ella, por tu absurda cobardía- Le replica, ya poniendo un videojuego seleccionado y ahora si descansar de sus prácticas, después de haber sido tan cruel con su mejor amigo –Tal vez eso te ayude-

Enojado, odiando lo que Milo le ha dicho, sabe y comprende perfectamente que tiene razón, si no es capaz de ser decidido en lo que desea, en al menos acercarse a la chica, no puede hacer mucho en estas condiciones.

Baja la mirada, apretando sus sabanas, igualmente que su mandíbula, pensando en que debería hacer.

Ya que es cierto…

Sea quien sea que le ha dejado esas cartas a Marin, es claro que lo hizo por una razón, un interés en la chica…

Cabe la posibilidad de que alguien se esté haciendo pasar por él, pero tendrían que saber que es él quién le dejo las primeras, y fuera del pelicerúleo nadie más sabe hasta donde conoce…

Entonces, lo más factible es, que sin duda, alguno de sus admiradores deseo pasar a otro nivel…

¿Sera que otra persona tímida, quiere confesarse con la jovencita?

El capitán de Karate, sabe perfectamente que con esto será difícil competir…

Es un peso que no debería estar teniendo, tiene un plan que solo él conocía, demasiado rebuscado, tonto… Pero en su mente parece funcionar o al menos eso espera….

Solo quería lograr capturar ese corazón, el de ella… Hasta estar seguro que podría estar de verdad interesado, hablarle y luego revelarse que es él de las cartas.

Pero obviamente esto podría traer consecuencias, que ella no lo recibiera bien.

Debería estar ocupándose de mejorar las técnicas de los demás, de aquellos de su equipo… Se ha demostrado que su generación son unos prodigios… Incluso ganando mayor fama y habilidades sobre aquellos de grados mayores…

Es algo que lo hace sentir con mucho que llevar en sus hombros, con la supuesta competencia “Amistosa” con la escuela rival…

Sin embargo, no por ello dejara de lado sus sentimientos, el hecho de que alguien esté interesado en ella… Le carcome, le hace querer saber quién es esa persona, que pretende…

De seguro lo mismo que él…

¿Sera más valiente?

¿Se declarará de verdad?

¿Se la arrebatara, cuando desde luego no es siquiera su amiga?

Dolor en su pecho por un amor que se le puede escapar, cuando toda la culpa por no haber podido decirle algo de frente…

Por no lograr enfrentar su miedo y decirle que al menos sean amigos, con el tiempo, las cosas se darían y sin embargo opto por una salida más fácil y compleja.

Piensa en eso, mientras solo pone sus ojos en la pantalla donde su amigo juego, dejando escapar un suspiro…

Lo más seguro es que cuando sea de noche y este solo, vuelva a torturarse, hasta caer cansado y volver a repartir todo al día siguiente.

Y aun así… Quiere saber qué hacer… Para eso tiene a este pelicerúleo con él, en su habitación, no solo para recibir regaños de su parte.

-¿Qué debería hacer?- Pregunta con inquietud y baja voz.

-Acercarse a ella es una opción… Y dejarla que sea feliz con alguien más… Es su decisión- Es cruel en sus palabras, pero bastante justo, si se toma en cuenta que siempre le ha dicho que le diga la verdad, se declare y ya.

Se levanta de la cama, para caminar hasta la ventana, notando que la noche ha llegado, un suspiro sale de sus labios, sintiéndose la persona más miserable del mundo –Ahora ambos estamos muy ocupados… Sera difícil por la competencia que se acerca-

-Al contrario- Frunce el ceño, dándose cuenta que está perdiendo en la competencia online –Puede suceder que lograría unirlos… Mira están como capitanes de equipos importantes, van a tener que demostrar lo que todos valemos, puedes acercarte… Decirle que necesitas algún concejo, o solo comentarios de que van a patear traseros de esa escuela del demonio y hacer lloras a sus estúpidos estudiantes, sería una forma de… ¡¡¡NO!!!- Frunce el ceño, que ni terminó de hablar su tema principal -¡¡¡PERDÍ!!!- Deja el control a un lado, haciendo un puchero, y frunce el ceño.

Niega con la cabeza, le da risa como su amigo actúa… Y sin embargo aunque estuviera pensando en otras cosas, le ayuda a concentrarse un poco…

Es un buen concejo a su parecer lo que le ha dicho… Podría empezar con eso… Y ganarle a ese idiota que quiere robarle a Marin, aunque debe tener en cuenta que ella nunca ha sido de él, y jamás lo será en toda la extensión de la palabra, deberá ganar su corazón primero antes de cualquier cosa.

Sin embargo, algo más alarma a su cabeza, con una pregunta, justamente para quien esta delante de él.

-Oye, ¿Y cómo le harán tú y Camus?- Le pregunta con más tranquilidad, mientras analiza como logrará acercarse a la peli rojiza.

-¿Cómo, que como le vamos hacer?- Curioso, se gira hacia él, mirándolo atento, pues no entendió la pregunta.

-Bueno, él está en la escuela contraria, ambos capitanes, saben que acabara con dispuesta este encuentro- Le declara, haciendo análisis a lo que su hermano alguna vez le dijo al estar en esas circunstancias en su época estudiantil.

-Jamás dejaríamos que algo tanto tonto como eso nos separe- Menciona orgulloso –Hablamos de eso, y tenemos la regla de no mencionar estrategias, ni nada por él estilo- Sonriente mientras unos ojos de corazón se le manifiestan de repente.

Sonríe de lado, ya sabe que en ese momento no podrá sacarlo de ese estado al pelicerúleo, cada que se trata del mago de hielo, como es apodado por su enorme habilidad al momento de estar patinando, dominado esa delicada y elegante disciplina.

Aunque este feliz y algo seguro de que al menos Milo no ah estado de chismoso, que al contrario ahora le ha dado un buen concejo, intentara ponerlo a prueba lo antes posible, aunque su miedo aún está allí presente…

No se pudo quedar más tiempo, para saber que fue escrito… Y mucho menos encontrarla para observar su reacción…

Tanto le carcome esa idea, pero entendió que debe ser valiente, un poco a menos al menos, sería lo mejor… Y con esto de la competencia le ayudaría en ese acercamiento.

Solo espera que no lo arruine o se lo arruinen, mas al tener a su hermano mayor en la escuela como maestro novato… Acercándosele y a veces avergonzáoslo, sabe que no es con mala intención, pero… Esa situación está más que presente ahora.

---En la (I.D.D.M.R.H)---

-¿Enserio lo hiciste?- Una voz masculina pregunta, con cierta burla.

-Claro que sí, debemos asegurar el triunfo a como dé lugar- Declara con un tono de triunfo, mientras sonríe.

-Si queremos humillarlos, debemos tenerlos distraídos- Sonríe de lado, cruzado de brazos.

-Pero… Esto es muy sucio…- Alguien más se une a esto, con una mirada triste y cabizbaja.

-Camus, tú fuiste quién tuvo la idea de hacer esto desde un inicio- Le recrimina un peliverde, mirándolo, mientras esta aun entrenado en aquella cacha techada.

-¿No me digas que te has ablandado, por andar con ese idiota?- Uno burlón, casi riéndose a carcajadas por cómo actúa el otro.

No responde, solo desvía su mirada, apretando sus dientes, la culpa al final lo está alcanzando.

-Como sea, estamos juntos en esto…- Mira atento un peli celeste hacia el mago del hielo, y luego a un peli azul –Saga, tu sigue haciéndolo, veremos con quién más podemos usar algo de esto-

-Oye, deberías preguntarle más de sus amigos a ese bobo, tal vez nos de algo más interesante- Vuelve a reír un peli morado cortos.

Los cinco chicos allí presentes, mientras cuatro descansan y siguen formulando un extraño y muy sucio plan, que sin duda va directamente contra los de la escuela ajena.

Una técnica muy sucia…

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

¿Como la siguen pasando el día de hoy?

¿Se han divertido mucho?

Yo si, aunque ahora necesito ponerme una buen mascarilla, para limpiar profundamente mi carita, por maquillaje.

Jajajajaja a relajarse se ha dicho mis terroncitos de azúcar.

Los mega quiero mucho mis terrones de azúcar.

y denle una felicitación atrasada a la terrón de azúcar lareinakkmon ya que es en honro a su cumpleaños retrasado.

Gracias a todos mis terrones de azúcar por apoyarme, leerme, votarme y estar siempre conmigo, son los mejores del mundo mundial, siempre me sentiré muy querida y apreciada por ustedes.

La verdad me hacen mega feliz, son los terrones de azúcar que hacen muy feliz a mamá terrón de azúcar.

Los quiero tanto.

Por favor sigan cuidándose, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan de mas.

Disfruten el nuevo año, el 2022 sera genial.

Ammu se va. 


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