SiriusxSeverus
Las miradas amenazantes entre Sirius y Severus tenían un efecto particular en los miembros de la orden del fenix y también de los que aún eran muy jóvenes para formar parte de ella. Tonks los veía divertída mientras metía otra cucharada de delicioso guizo en su boca,Giiny reía por lo bajo mientras Hermione la reprendia. Harry por su parte intentaba desaparecer de su silla, que se encontraba en medio de los dos hombres.
—No se unirá a la orden—Tajante, Snape remarco sus palabras golpeteando la pesa con su largo dedo.
—Si lo hara—Sirus lo desafiaba, sonriendo como si hablaran del clima, mientras que sus ojos gritaban "te voy a saltar al cuello"— No puedes prohibirlo, no eres nada suyo.
Ahora era Snape quien reía— ¿Eso piensas? Black, si es que las pulgas te han comido el cerebro te recuerdo que soy el jefe de casa del señor Potter, ha estado bajo mi custodia por cinco años.
Sirius fruncio el seño, como si no quisiera aceptar que algo de razón tenía el murciélago— Y yo soy su padrino, sus padres lo confiaron a mi.
—¿Y crees que aprovarian esto?—Su tono se levantó ligeramente.
—Ahi viene— Murmuro fred.
—Se estaban tardando— Completó George.
—¿Quien lo dira ésta vez?—Preguntaron los gemelos a la par.
—¡James lo haría!— Sirius se levantó, apoyando las manos en la mesa he inclinandose frente a Snape.
El maestro de pociones imitó la pose del heredero Black, para replicar a lo que este acaba de decir— ¡Lily no!
Sus gestos estaban cargados de un amargo recelo, era divertido verlos discutir, hasta que ese momento llegaba, cuando los dos estaban furiosos y a alguno se le escaparia la frasecita aquella, esa que sorprendió a todos la primera vez que la escucharon.
—Eres insufrible, por eso no funcionó lo nuestro—Sirius fue quien finalmente lo dijo, ahora estaba seguro que pasaría lo de siempre, Snape gruñiria y se largaria de ahí.
Lo nuestro, esa frase los asombro la primera vez que la escucharon, incluso Remus que era un gran amigo de Sirius desconocía que Black había tenido algo con Snape en sus años en Hogwarts, aunque ahora le parecía mas claro la actitud entre estos, siempre al pendiente de lo que hacía o no su supuesto rival.
Pero esta ocasión fue diferente a todas las anteriores, pues Snape no se marchó, tomo asiento nuevamente y miro a Harry.
—No te uniras a la orden del fenix ¿He sido claro, señor Potter?
Sirius se sorprendió al ver que su comentario no tenía el efecto deseado, ¿Por qué no se fue?
—Snape, Harry hará lo que quiera, no le puedes prohibir nada.
El dueño de la casa se vio ignorado por el hombre que aun guardaba con anhelo en el corazón, y de quien se había alejado por diferencias irreconciliables.
—Callate y come, perro pulgoso—Severus señalo al animago con su cuchara, mostrando una leve sonrisa ante su expresión asombrada.
—Lo que tu digas, murciélago grasiento.
—Se parecen a papá y mamá—Comentó con despreocupación Ron, mientras tomaba su segunda presa de pollo— ¿Qué? Es verdad, ustedes los han visto— El de cabello rojo sintió vergüenza por como lo miraban, pero fue un comentario que se le escapó—No por los insultos... sino por como tratan a Harry.
—Soñor Weasley—Pronunció Snape, llamando de ese modo la atención de Ron.
—Si— Dijo con temor.
—Cinco puntos menos.
—¡¿Pero no estamos en la escuela?!
—Diez.
—Pero...
—Quince.
Antes de que Ron pudiera continuar su hermana le había metido la pierna de pollo en la boca. La cena termino y pronto Sirius y Severus continuaron su discusión en la biblioteca, en la que Harry se coló usando la capa de invisibilidad.
—No puedes Quejicus, no puedes , por mas que quieres hacer que Harry no sea como James.
El profesor fruncio el entrecejo al escuchar el reclamo— Hace tiempo yo pensaba que Harry era como él, pero al ser su jefe de casa pude descubrir que era un niño diferente, a Potter y a Lily... no es ninguno de ellos, Harry es solo Harry.
—Solo Harry— Repitio Sirius— ¿Y solo Harry puede unirse a la orden?—Sirius se aproximó al delgado hombre.
—Tiene facilidad para meterse en problemas, es evidente que no tiene que pertenecer a la orden para terminar involucrado en todo esto.
Severus se giró, mirando los ojos grises de Sirius—¿En verdad crees que lo nuestro no funcionó por mi culpa?
Harry sentía una extraña opresión en el pecho, en verdad le hubiera gustado que esos dos se llevarán bien, para que juntos fueran una familia como dijo Sirius.
—Si—Respondio de forma cortante— Yo no podría amar a un purista, en especial si era solo mi sangre lo que amaba de mi.
Con una expresión amarga Severus caminó hasta la puerta y sin ver a Sirius dijo— Y yo no podría amar a alguien que solo me buscaba para darle disgustos a su madre.
La silueta negra dejó la habitación, Sirius se dejo caer en el sofa sintiendo poco después un peso a su lado, Harry se dejó ver entre la capa.
—¿Éstas bien?—Le preguntó a su padrino.
—Si— Respondió sin mirarlo.
—¿Aún duele?— Le pregunto.
—Como el infierno... y mas ahora que— Se detuvo, cubriendo su rostro con las manos.
—Ahora que...—Lo animó a continuar.
—Ahora que se que también fue mi culpa.
Harry apretó los labios, sabía que el amor era un sentimiento poderoso, pero quizás no podía superarlo todo.