Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aventuras De Gemelos por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, aquí mamá terrón de azúcar, para darles otro hermoso One Shot y un regalo para nuestro terrón de azúcar AlejandradeSinsajo, wiiii al fin te doy tu pequeño detalle, espero que lo disfrutes tanto.

Jajaajja justamente dos meses después de tu cumple, peor no tenemos motivos para no festejarlo de nueva cuenta ¿Cierto?

Espero que te guste, jajajajja Ademas... Pues con me lo dijiste.. Tener dos opciones, dije... ¿Por que no hacerlo una aventura de los gemelos?

ajajajajja Ademas, que estas parejas en cierta forma me gustan mucho, son mega lindas... Ya lo sabrán mi gusto de ellos en su momento..

En fin, como debo irme a la escuela... Me paso a despedir, pero recuerden...

Disfruten la lectura y feliciten a la terrón cumpleañera.

En una habitación donde el atardecer se comienza a colar, un joven hombre de cabellos azules, da miles de vueltas por todo el lugar, siendo un caminar recto, girando cuando topa con pared y volviendo sobre sus pasos.

Mirando hacia el suelo, moviendo sus brazos de manera brusca de repente, posándolas en su cabeza, cruzándolas sobre su pecho, elevando el rostro con una sonrisa, para después sonrojarse y no saber que hacer, murmurando palabras en el silencio de su cuarto.

-No puedo creerlo… No puedo creer lo que hice…- Los cabellos desordenados, las mejillas casi hirviendo, los ojos Viridian dilatándose y luego contrayéndose por la desesperación -¿De verdad… Hice eso?- Su tono de preocupación se nota, mordiéndose los labios, mientras junta sus manos y las comienza a apretar con angustia y asombro.

-Oh, sí que lo hiciste- De repente una voz algo burlona se hace presente, un rostro tan similar a quien está hundido en una enorme mortificación, que de repente le da una enorme alegría, y hace que su corazón lata desbocado.

Aquellas palabras llaman su atención, haciendo que se detenga en seco, apretando su mandíbula, poniéndose casi como un tomate, encogiéndose de hombros, sin darle la cara al recién llegado -¿Có… Cómo… Lo sabes?-

-Vamos, hermanote- Se adentra en aquella habitación que igualmente es suya, sin duda son amplios dormitorios –La universidad podrá ser sumamente enorme, con diferentes carreras y esas cosas, pero… Los chismes corren rápido- Posa una mano sobre ese hombro fuerte, para seguir su burla, aunque igual tiene algo que decir –¿Crees que la gente no me diría nada, de que mi hermano mayor invito a salir a uno de primero?- La risita se refleja en su rostro, para caminar sin mayores preocupaciones hasta su cama y tumbarse sobre ella.

-Mmmh…- Desvía su mirada, ahora mucho más avergonzado por lo ocurrido.

-Y no cualquiera de primero, sino… Al lindo gatito que conocemos de nuestra ciudad natal- Señala con el dedo índice, retrayendo los demás y levantando el pulgar también –Ja, ja, ja, ¿Cómo crees que reaccione Aioros al saberlo?-

Lanza un suspiro, mostrándose serio para mirar al menor solo unos minutos –Eso realmente no me preocupa-

-¿A no?- Confundido pregunta, incorporándose levemente de la cama, mirando atento al otro, casi alzando una ceja.

Niega solmene y firme, sin importarle nada mas –Aioros y yo somos amigos, eso nada lo cambiara. Sin embrago no me importa mucho si le molesta que este enamorado de Aioria, aquí lo principal es…- Sus mejilla se tiñen de nueva cuenta de carmín, pero eso no quita que esta ya decidido ante su postura –Que… Al fin tuve el valor de pedirle una cita, y que acepto-

La sorpresa en los ojos turquesas del menor, demostrando que en este momento su hermano mayor es como si fuera un héroe para él, decidido en hacer lo que quiere, a veces rompiendo las reglas, pero todo por un bien mayor.

Claramente, nunca le dirá que lo admira en secreto, y que en cierta forma le dio la inspiración para también él hacer un movimiento que deseaba… Desde hace tiempo.

Solo que… A diferencia del peli azul… Que tenía el campo libre desde el inicio, solo que le daba miedo que el castaño claro lo rechazará, el menor estaba en una situación en donde no podía hacer absolutamente nada.

-Entonces… ¿Para cuándo es tu cita con el lindo gatito?- Pregunta, también desviando ahora él la mirada, mostrando un sonrojo en sus mejillas.

Frunce el ceño, sintiéndose molesto por ese apodo que le dieron a su enamorado desde que eran uno niños y adolescentes –En primer lugar, no quiero que le vuelvas a decir así-

-Ja, ja, ja, ja, claro… Ahora solo tú le podrás decir así ¿No?- Alza una ceja, de nuevo con la burla en su rostro, y picardía en sus ojos.

Un estremecimiento muy fuerte lo invade de golpe, quedándose estático, apretando sus labios, para ignorar al menor -¿Y que si lo fuera?- Contesta rápido, para ir directamente hacia su escritorio, abrir su laptop y hacer algunos deberes –Mi cita con Aioria será este sábado, iremos al restaurante Oroscopo que está en el centro y después… Lo invitaré a caminar por el parque cercano al jardín de Atena y…- Sin darse cuenta estaba contando a su mejor confidente su plan con Aioria, y simplemente se queda callado, ya con vergüenza de lo que ha planea.

Claramente tiene que ser meticuloso, pues no se puede permitir que nada salga mal.

Sorprendido, aun recostado en la cama, ahora boca abajo, sus piernas elevadas contra la pared, y sus manos, una colgando y la otra apoyada en la orilla de su lecho, atento a las palabras de su hermano –Wow, ese restaurante es muy fino y caro… ¿Ganas tan bien como tutor de algunos alumnos, y en la cafetería?-

Lanza un suspiro, para tomar sus lentes, y colocárselos, mientras empieza a buscar algunos documentos en su computadora portátil –Se le llama ahorrar, no voy a dejar nada a la azar- Habla serio, imponente, tratando de concentrarse –Esta cita debe ser perfecta para Aioria, debe hacerlo muy feliz, y que entienda que de verdad me agrada, pero no para cosas simples, sino… Para algo más importante-

-O sea, que le pedirás que sea tu novio al lin…- Sabe que es mejor no tentar su suerte, mejor sonríe, bufando levemente de alegría, pero avergonzado a la vez –Bien, entonces los dos estaremos ocupados este sábado-

-¿Tienes alguna salida con tus amigos del bar?- Habla con desdén, sin duda no le gustan esas compañías para su gemelo menor, pero mientras no se meta en problemas debe dejarlo ser, un poco.

-No- Contesta rápido, sonrojado, para volverse a acostar boca arriba, mirando el techo –Invite a salir a Milo, iremos a donde veden pizza, y ahí juegos- Habla orgulloso, pero con un puchero en su hablar por la vergüenza.

-¡¡¡¿CÓMO QUE INVITASTE A MILO?!!!- Hasta se levanta de su asiento para mirar de frente al peli cobalto, tan impresionado ahora él por lo que su hermano hizo y dijo.

-¿Y? ¿Qué tiene?- Contesta molesto por los gritos del mayor hacia sus palabras.

-¿Qué no estaba de novio con Camus?-. Pregunta impactado aun por la noticia.

-Tsk- Murmura esta expresión de desagrado total y enojo –Ese idiota… No hizo las cosas bien y rompió el corazón de mi bichito- Se cruza de brazos, al solo recodar el rostro con lágrimas que vio antes, y que le conto en confianza sus desgracias amorosas, en una noche donde ambos estaban bebiendo –Mira, Saga… Tengo la oportunidad de hacerlo ver que yo siempre he sido una mejor opción que ese imbécil, y la voy aprovechar a como dé lugar- Decidido en sus palabras, cruzando los brazos por detrás de su cabeza, con el ceño fruncido, y enojado a mas no poder.

Esta era la primera vez que, Saga nota como su hermano menor está completamente decidido en sus palabras, al grado que ve un singular brillo impresionante en sus ojos.

Ambos están en el último año de sus carreras universitarias, han sido los mejores, cada uno de sus clases, al grado de que no les parecía muy complicado, son inteligentes y dedicados. Salvo que Kanon deja sus estudios y trabajos a último momento, los entrega, pero prefiere primero hacer otras cosas… Vive despreocupado.

Lo contrario al mayor, pero aunque esté estudiando algo que le apasiona, ese brillo único con decisión, firme en su mirada, no lo había notado antes.

Le dedica una sonrisa, lanzando un suspiro, quitándose los lentes, pues igual se siente poco concentrado esta tarde para hacer algo de su tesis –Ya veo… Entonces te deseó suerte Kanon, en logarlo-

Asiente sin que sea visto bien, sus ojos cerrados, con una sonrisa en sus labios –Igual a ti Saga… No perdamos esta perfecta oportunidad-

La complicidad entre los dos, pues… En cierta forma están cumpliendo sus sueños de tener a las personas que aman a su lado.

Uno por que no tenía la oportunidad, ya que debía respetar la relación ajena de su enamorado, y el otro, porque creía que sería mal visto, por ser cinco año mayor que su interés amoroso no lo dejarían que estuviera a su lado…

Por lo cual espero a que tuviera en la edad adecuada de dieciocho años, y bueno, en la misma universidad para conquistarlo.

Esperando que ambos logren conseguir esos corazones que al parecer no le son indiferentes.

---Sábado Por La Noche (Restaurante Oroscopo)---

Saga llego anticipado al restaurante, finamente vestido, traje de etiqueta color azul metálico, su porte elegante, su cabello perfectamente acomodado, su rostro luciendo tan atractivo, intentado calmar su corazón desesperado por solo ver al dueño de su corazón entrar.

No debió esperar mucho, aunque llagara unos quince minutos antes para que todo estuviera bien.

Aioria llego puntal, también vestido con elegancia, pues el restaurante tiene estipulado que sus comensales deben ir acorde al ambiente.

Un traje verde de etiqueta algo casual, y adecuado para el más joven, combinando con sus preciosos ojos como un bosque de fantasías, acentuando su jovial belleza, mostrándose tímidamente en su caminar a ser contemplado por los Viridian ojos que se iluminaron al solo verlo.

No pudo esperar más para ponerse de pie, casi tirando la mesa por su torpeza, pero teniendo todo en calma al instante.

Como todo buen caballero para recibir a su cita, aunque Aioria le dio más gracia ver ese comportamiento, regalándole una bonita sonrisa que solo enamora mucho más al peli azul, que de inmediato corre una silla para que el menor se sienta y puedan empezar a disfrutar una cena deliciosa, tradicional y de muy buena calidad.

Entre ambos no faltan los temas de conversación.

Aunque es Aioria quien saca un sinfín de temas, divertidos, graciosos, cosas de la escuela, situaciones de la infancia y adolescencia de ambos, todo es perfecto para seguir la conversación.

Riendo tímidamente, pues usualmente su risa es más estrepitosa, solo que aquí se siente algo cohibió por el lugar, sin embargo… Al ver como Saga lo mira tan atento, agregando igual a la conversación algunas palaras, y también sus puntos de vista.

Concejos, anécdotas, pláticas de algunos videos, de los amigos que conocían, y hablando un poco sobre el hermano mayor del castaño claro.

Los movimientos tímidos no faltan, lo roces de manos, los sonrojos, los momentos en que un silencio agradable se instala entre ambos, acompañados del centro de mesas que consiste en una vale encendida de color rojo, encerada en una pecera vacía, rodeado de flores… Simplemente ya ignoran que había más personas a su alrededor, y solo se concentran en los ojos ajenos, sintiendo que el tiempo no pasa.

Incluso haciendo eso en el momento en que su comida ya estaba con ellos, para degustarla…

Saga, solo pensando que la hermosura del lugar y la preciosa presentación del platillo, jamás le haría justicia a la belleza natural del joven Doncel que se encuentra en su delante, esos ojos verde brillantes, esos cabellos cortos, algo esponjosos y castaños claros, que simplemente… Es lo más maravilloso por donde sea que lo vea.

Recordando en su mente, que cuando más joven, Aioria poseía unas pequeñas pecas, que le daban ganas de besar…

Si, desde que eran unos adolescentes se sentía así de atraído, pero claro que no podía hacer nada, sin embargo ahora sí. Aunque tampoco sería capaz de abalanzarse sobre el menor… Solo esperar hasta que tuviera su permiso de depositarle un beso en esas mejillas rozagantes y algo regordetas por estar comiendo.

-Saga, ¿Te gustaría probar mi platillo?- Su manera única de ser, espontaneo y adorable, alza su tenedor hacia la dirección del peli azul, invitándolo a probar un poco de sus alimentos.

Claro que esto hace que Saga se ponga aún más nervios, con el corazón latiendo a mil por hora y a la vez sintiéndose el hombre más afortunado del mundo por este gesto del menor.

---Sábado En La Noche, (Pizzería Y Videojuegos)---

No lo negara, también decidió llegar algo temprano, esperando afuera a su “Cita”.

No debía ir de manera tan formal para el lugar de la salida, pero tampoco se vestiría como un vagabundo…

Una playera en tonos grises, pantalones azul oscuro de mezclilla, y unos buenos tenis para poder divertirse con todos los juegos que deseara, tanto estáticos como en realidad virtuales que ofrece el lugar.

Su espera duro poco menos de lo que creía, no fue de llegar con más de diez minutos de sobra, pero si con unos dos o tres…

Milo, hizo su aparición, con una sonrisa juguetona, una playera roja muy llamativa, unos pantalones negros, tenis oscuros y una chaqueta de cuero falso, risueño con el cabello esponjoso de color cerúleo al aire.

La simple vista de esa preciosa y perfecta imagen, hace que el peli cobalto comience a babear, pero se mantiene estable en su comportamiento.

Saludándose ambos como si fuera solo una salida de amigos, un choque de puños y ya, decidiendo ir de inmediato a dentro, para comenzar con la diversión nocturna.

Si, ellos simplemente con tener buena comida y diversión de este tipo, son felices.

Juegos de máquinas de antaño, sus favoritos… Compitiendo uno contra el otro. Ganando cada quien por su cuenta algunos boletos para cambiarlos por un premio al final.

Teniendo cada quién sus metas establecidas…

Poniéndose de inmediatos retos a ganar.

Kanon había estado pensando en impresionar a Milo con sus buenas habilidades de destreza y rapidez, pero él término sorprendidas, ya que este joven de dieciocho años, lo dejo casi derribado en muchos juegos que los creía dominados.

Aquellos en los que competían, Milo se ganaba la victoria y la mayoría de los boletos…

Pero en aquellos donde se necesita hacer equipo, se demuestra que ellos forman una dupla perfecta, una pareja que se sabe coordinar, y eso que tenían bastantes años en donde ninguno se ponía a disfrutar de la compañía del otro.

Recordando las tardes tranquilas de verano.

Sin duda no han olvidado, a cuando los dos se aliaban para destruir a sus amigos en los videojuegos.

Un juego de baile, es el que más deseaba probar el pelicerúleo, demostrando su destreza y agilidad, como movimientos de su cuerpo para dejar deslumbrado a su acompañante, y también a varios que se quedan impactados por la seducción que sus pasos dejan ver, sin caer en algo desagradable, solo ve al pelicerúleo, deslumbrando con su gentil sonrisa.

Orgulloso se siente ya Kanon de su pareja, ser quién llame la atención y gane en casi todos los juegos que deseaba probar, pero… Sobre todo en donde más sonríe y deslumbra… Aunque no dejara que nadie se atreva a molestarlo, o que intente robarle a su interés amoroso.

Rodeándolo con su brazo sobre sus hombros, para dirigirse a una mesa, ya que su pedido de pizza estaba listo.

Algo sudados los dos, por estar tan animados, riendo de sus buenos momentos en ese lugar, presumiendo sus hazañas.

Retándose algo con la mirada, sin duda es una cita bastante peculiar, no tan romántica de forma convencional, pero si divertida, que entusiasma tanto a los dos.

Una pizza de Pepperoni, con doble queso, harán un desastre en la mesa con eso, sobre todo porque el final de la pizza se nota lo derretir de este alimento, y el gusto de ambos por esto.

Los chistes y bromas no se hacen esperar, y los próximos retos tampoco.

Sin duda estarían allí hasta que logren sus cometidos, y después, solo ellos lo sabrán.

-Ja, conseguí mas tickets que tú- Presumir no es tan malo, con una sonrisa triunfante, y unas mejillas sonrojadas por la alegría del triunfo.

-¿A si?- Alza una ceja, con su pocos boletos a su diestra -¿Qué planes tienes con ellos, bichito?- Desafiante, sonriente, mostrándose lo más seductor posible.

Los ojos de color azul verdoso, se presentan contra los turquesas, para sonreírle de manera coqueta, sin importarle nada más, pone un dedo casi sobre los labios del contrario, solo para callarlo un poco –Eso es mi secreto, lo sabrás cuando sigua barriendo el piso contigo en cada juego- Arrogante y presumido, es su manera dulce y encantadora de mostrarle que está en confianza, y divirtiéndose mil veces que en cualquier otro momento.

Las actitudes dominantes y juguetonas, son lo que más disfruta el peli cobalto.

Se sonroja por esto, aunque frunce el ceño de inmediato, sonriendo con picardía, para también mostrarse desafiante.

-Eso lo veremos- Alza su ceja, también puede ser un orgulloso coqueto si lo quiere, para verse irresistible siempre.

Simplemente, una pregunta se hace en su mente el mayor.

¿Cómo pudo vivir sin este doncel tan orgulloso y hermoso todo este tiempo?

Camus debía ser un tonto por dejarlo ir, pero eso no importa, ya que en cuanto obtenga por completo su corazón, jamás va hacer nada para que se aleje, y nunca le destruirá su amor, por que pretende que sea solo suyo para siempre.

---Paseo Por El Parque---

Después de una deliciosa cena, platicas tranquilas, y un lugar sumamente elegante.

Ambos ya podían relajarse tanto como quieran, incluso los sacos ya están fuera de sus cuerpos, dejando a la vista las camisas para relajarse, para poder tener una hermosa caminata nocturna que los haría despejarse, reír y seguir en su ensoñamiento.

Aioria parecía que esta en un sueño, caminando bastante deslumbrado, admirando las luces del parque, se ve como si fuera niño chiquito al solo notar que tan diferente es su ciudad natal a comparación. 

Encantando por la noche, la luna que ilumina tan hermosamente, los arboles dejando caer algunas hojas.

El caminar se hace precioso solo en compañía de alguien que te agrada al grado de tener solo deseos de estar a su lado siempre.

No peude evitar notar ese espíritu tan alegre y espontaneo del menor, siempre le ha encantado y enamorado a cada momento que muestra su forma de ser, suspira discretamente, mirando ese brillo en sus preciosos ojitos…

Ya es oficial, Saga esta perdidamente enamorado de Aioria, y no puede dejar que siga trascurriendo el tiempo sin que el otro lo sepa.

Ya siente que es el momento de hacerlo, una velada hermosa, una caminata bajo la luz de la luna, admirando el paisaje que ha conocido antes, al explorar la ciudad a su llegada.

Siendo la primera vez para el menor ahora, y quiere serlo en todo par él, de aquí en adelante.

Si quiere su mayor deseo hacerlo realidad él debe atreverse a confesar sus sentimientos.

Su mirada brillante, sin poder apartar sus ojos del precioso parque, hasta que, alguien lo llama con delicadeza.

-Aioria, quiero decirte algo…- Habla con suavidad, el rostro rojo como tomate, sus Viridian ojos puestos en la adorable carita del menor, tan decidido en confesar sus sentimientos para que nadie se lo arrebate.

-¿Eh?- Confundido, ladea curioso la cabeza, ya que es algo repentino, aunque también nervioso por sentir como la mano del mayor captura la suya, entrelazando los dedos -¿Qué… Cosa?- Su corazón retumba en su pecho, sorprendido, pero dejándose llevar por esto.

-Tal vez… Sea algo raro para ti, y que no me veas como yo a ti… Pues…- Traga saliva, su discurso lo había ensañado antes, pero no sale como desea, sin embargó no va a dudar –Soy mayor, y me has visto como alguien que te ha cuidado, tal vez… Como un hermano mayor, pero no quiero que siga así… Por que…- Los titubeos no son buenos y los nervios le juegan en contra, aun así va a seguir de forma firme.

Aioria, simplemente mira atento al otro, sin dejar de apreciarlo, su mano izquierda que esta libre, se encuentra libre a su lateral, apretando su puño, casi temblando por que esto esta ocurriendo de verdad, lo que anhelaba escuchar desde hace años.

-Me gustas mucho Aioria, no se desde cuando, solo sé que… Creí que debía callar, por la diferencia de edades y que… Tal vez tú… No querías alguien como yo, pero… Creo que, si me das la oportunidad- Resiste con lo que piensa y desea hacer, robarle un beso seria mucho para la primera cita, pero no el desear confesarse y abrazarlo -¿Puedo demostrarte que te lograré hacer muy feliz? Mucho… Por que de verdad te quiero… Te amo, y sé que es muy repentino, pero…- Los nervios si que han hecho su trabajo, pero su decisión le da el valor necesario.

Si embargo por estar concentrado en ese rostro rozagante, que le dedica una tímida sonrisa, y teniendo los ojos casi cristalizados, ya que al parecer esto esta significando que sin decirlo es correspondido…

Saga de forma repentina, siente un terrible golpe en su rostro, principalmente en la mejilla izquierda, que lo hace soltar de inmediatamente la mano del menor, para cubrirse la zona herida, e igual ponerse en guardia, por si ese alguien llegara a ser un peligro para el menor.

-¡¡¡¿SAGA ESTAS BIEN?!!!- Pregunta el castaño claro, acercándose al peli azul, apenas volteando a ver quien es el agresor -¡¡¡¿AIOROS?!!!- Sus pupilas de dilatan al ver justamente al mayor.

-¡¡¡¿COMO TE ATREVES A SALIR CON MI HERMANITO?!!! ¡¡¡SAGA!!! ¡¡¡MALDITA SEA!!! ¡¡¡¿CÓMO SE TE OCURRE?!!!- No va a perdonar a su mejor amigo, que a su pensar y ver, le planea robar la inocencia y dulzura a Aioria.

-Aioros… Creo que esto no te incumbe para nada- Tranquilo en su hablar, pero ya con la mirada furiosa, pues él interrumpió su confesión, y la respuesta  del menor.

Sin embargo, si primero debe enfrentarse al hermano mayor para tener la oportunidad de formalizar con su amado, lo hará –Aioria, ya es un adulto. Aun así, a lo únicos a quienes debería pedir su aprobación son a sus padres, no a ti- Contesta tan serio como le es posible, mientras posiciona al castaño claro detrás de él. Ya que posiblemente una pelea se va a desatar en cualquier momento.

-¡¡¡¿QUE DIJISTE?!!! ¡¡¡¿CÓMO TE ATREVES, INFELIZ?!!!- Si que esto no le cae en gracia al otro, pues… Se supone que los hermanos deben estar prohibidos para los amigos de cualquiera.

Ambos se conocen, no darán su brazo a torcer, sí es que una pelea se debe dar,  sucederá sin más… Aunque al final quién tiene la ultima palabra es Aioria.

---Pizzería Y Videojuegos---

Después de otra ronda de juegos, en donde claramente su pizza ya a sido devorada y las bulas entre lo dos no han parado…

Al fin, logran su cometido de ganar los boletos necesarios para canjearlos por sus premios.

Si, es algo curioso, que aunque es un lugar destinado en su mayoría para niños y adolescentes, no son los únicos adultos allí, aparte de los padres de los menores.

Pero eso no les importa mucho… Quieren sus premios y los van a tener.

Y así, en es fila… Ambos siguen charlando con un pelicerúleo burlándose de que Kanon tiene muchos menos boletos que él, y que no logrará a tener lo que quiere.

Pero el peli cobalto no se preocupar por eso, de hecho… Lo que tiene es la adecuada cantidad para lo que desea.

Orgulloso y con una sonrisa, solo pellizca las mejillas del contrario, para girarse y pedir su premio, ocultándolo del otro con picardía, y así haciendo que el menor se quede con la duda.

Sin embargo Milo no le importa mucho, o eso desea aparentar…

A su turno, cambia los boletos por lo que quiere…

Dándose la media vuelta, para dejar en evidencia a un dragón de color azul vibrante, bastante feroz y bonito, que sería la envidia de cualquiera.

Antes de poder decir algo, sujeta por el brazo al mayor, para llevarlo a un punto menos concurrido del local y mas tranquilo, para de forma rápida y desviando la mirada, rojo hasta las orejas, soltando al contrario rápidamente,  para estirar sus manos y darle lo que gano.

-Espero te guste…- Murmura estas palabras, sin ver al otro, prefiriendo mejor ver hacia la máquina de refrescos –Es mi manera de agradecerte que me invitaras a este lugar… Así que… No te emociones mucho…- Sin siquiera saber que decir, y más con los nervios a flor de piel, hace su movimiento bastante atrevido y dejando en claro más de lo que desea demostrar.

Sorprendido el peli cobalto, sintiendo como ese peluche golpea su pecho, pero sujetándolo con su mano libre, ya que la otra sigue ocultando como peude lo que gano.

Impresionado por estas acciones, sus mejillas solo se tiñen de un rojizo color, la boca semi abierta, sintiéndose halagado y en desventaja por la impulsividad de este chico, que sin duda… No deja de ser demasiado infantil y adorable a su manera.

Lo toma, aceptando el regalo, para de manera picara y con la mano que lleva su pequeño premio, sujeta el mentón ajeno para elevarlo, sonriente, codicioso y atrevido, su movimiento de amor no va a esperara más.

-Entonces…- Susurra tan cerca para que solo escuche el peliceruleo, haciendo que sus miradas choquen, intimidándolo, pero también para hacerlo sentir bien, a su ver –Está será la mía…- Sin pedir permiso alguno, roba un beso de esos labios tan tentadores, carnosos. Noto que Aioria los mordió por sus nervios anteriores, así que eso lo empezó a encender.

Disfruta ese primer beso que tiene con él, el sabor es una combinación de la pizza y la dulce bebida que solo intensifica el deseo, que sin duda se volverá adicto a ellos… Ya que a pesar de todo, Milo tiene un sabor natural que lo vuelve loco.  

El contacto labial solo dura unos segundos, pero quedara impregnado en ambos por mucho más…

Antes de separarse, marca su territorio aun no dicho, pero al notar que no lo alejo, intuye que es correspondido.  Muerde esos labios, sin sacar sangre.

Dejando impactado al menor, con la respiración agitada, el corazón alborotado, y un rostro extasiado por lo que ha probado.

Kanon esta igual, con el corazón sin parar, peor deleitado por un tibió contacto, es allí, que en su separación, muestra lo que ha ganado –Espero que te guste, tu versión de bolsillo- Un llavero de un escorpión morado, que deja delante del rostro sonrojado e hipnotizado del peliceruleo, para depositar ese objeto en las manos que se han quedado estáticas.

La sonrisa en el mayor es de genuino triunfo, sabiendo que solo debe dejarlo calmarse para empezar a preguntarle solo por educación una indecorosa propuesta.

Pero… Alguien que no cría que esta cita se daría, ha estado vigilándolos y ya no pudo aguantar más.

-¡¡¡KANON!!! ¡¡¡ALÉJATE DE MILO, AHORA MISMO!!!- El grito llama la atención de los presentes.

Aquel peliaguamarino que no puede aceptar que el peliceruleo ya este feliz con alguien más.

El amenazado, mira a ese joven, que le dedica furia y odio con los ojos, pero lejos de importarle o prestarle atención, solo frunce el ceño, aunque se burla de inmediato –Ja, ¿Alejarme de él? Ni lo pienses, idiota. Perdiste tu oportunidad con él, ahora yo pudo…- Ni termina de hablar cuando, siente como sus mejillas son capturadas con fuerza, para jalarlo hacia un lado y toparse contra un tibio tacto.

Milo es ahora quien le roba un beso al contrario, en donde ambas lenguas empiezan a jugar rápidamente, para separarse cuando el aire comienza a faltarles, dejando un hilo de saliva como ultima evidencia de su placer.

Milo parece un joven embobado con ese sabor del mayor, sumamente extasiado por que fue besado de sorpresa y queriendo aún más, apenas si le prestó atención a quien los interrumpió, pero poco le importa que los vea.

Al fin de cuentas, habían terminado poco antes de iniciar la universidad, y todo por que Camus, decidió jugar un poco a la infidelidad, y con eso destrozo el corazón inocente del de chaqueta negra.

Kanon, sujeta por la cintura a quién claramente ya es su pareja, sonriendo triunfante contra quien perdió a la mejor persona del mundo.

La mirada de odio y enojo se presenta en se peliaguamarino, temblando por la rabia por perder a alguien que jamás volverá a recuperar.

Sin duda… Ambos gemelos han tenido una de las mejores noches de sus vidas…

Con pequeños tropiezos, pero con muchos mejores resultados.

¿Qué les deparara el futuro a ambos, ahora que tienen a la persona que de verdad aman a su lado?

Solo el tiempo lo dirá.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien...

Kiaaaaaa... Tenemos aquí a un hermano mayor super celoso y protector y esta en desacuerdo con que su mejor amigo este enamorado de su hermanito y estamos viendo que claramente ya se enojo al grado de los golpes, pero Saga no se va a dejar de Aioros por nada del mundo.

Por otro lado, tenemos una pareja bastante buena, diré que no me parece nada descabellada, jajajaja

Camus esta en estado celoso, al grado de que vino a fastidiar la cita romántica de Kanon y Milo, o sea...

¿Que le valga?

Lo engaño, o sea, ¿Que esperaba, que no tuviera citas después de ese corazón roto?

Y todavía se cree con el derecho de estar ofendiéndose por ese hecho...

Kanon estaba a punto de darle un madrazo, pero Milo deseaba de nuevo esos deliciosos labios y no...

No fue despecho, de hecho poco le importo la presencia de la hilera maldita...

Salieron como amigos y si se emociono por que Kanon lo besara, que quedo embobado y deseando mas...

Jajajjaa en fin, espero que disfrutes mucho tu pequeño detalle de cumpleaños AlejandradeSinsajo.

Vamos a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Y uno, y dos, y tres...

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades AlejandradeSinsajo, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades AlejandradeSinsajo, tu cumpleaños si que si.

Espero que te guste mucho el pequeño detalle y recuerda compartirlo con tus hermosos terrones.

Bueno mis terrones de azúcar, me despido, no sin antes decirle, cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene en lo posible.

Los mega quiero y manténganse a salvo.

Gracias por estar a mi lado y dejar sus hermosos comentarios.

Ammu se va.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).