Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Welcome to the Midnight por WhisperingPrincess

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, hola, holaaa! ¿Cómo están la noche de hoy, gente bonita? Aquí vengo a colgar el capítulo de hoy y empezamos la historia con un potente Jace Verlac, el co-protagonista de la historia. Está algo larguito así que espero que sea de su agrado. Sin más preambulos los invito a que comiencen la lectura, nos leemos en las notas finales. ^^

Noviembre. Cinco años después de Welcome to the Midnight

 

-Cinco choques en los últimos seis meses, dos detenciones por posesión ilegal de armas, otras dos por posesión de drogas, tres multas por el mismo oficial de tránsito y otra por insultar a una autoridad de la vía pública…

 

Su mánager recitaba sus faltas del año como si fuera la lista de compras del supermercado, ¿y se supone que intentaba reprenderlo por su mal comportamiento? Regaño o no a Jace le estaba empezando a caer mal aquella actitud pesada de Roger y le molestaba aún más cuando intentaba terminar de escribir la letra de la última canción de su sexto álbum. Por algún extraño motivo la temática de ese disco le estaba resultando especialmente difícil, no sólo porque le habían pedido que fuera algo íntimo si no que expresara verdaderos sentimientos de su vida personal, sentimientos amorosos.

 

En sus anteriores discos ya había añadido canciones románticas y habían sido un éxito pero no se había basado precisamente en sus experiencias amorosas. Sus experiencias amorosas no le agradaban pero para nada. Pero con todo y todo había logrado sacar adelante ese disco, como era de esperarse. Por dios, era Jace Verlac, el famoso, sexy y súper talentoso Jace Verlac, varios artistas querían grabar con él sus canciones, se hacían múltiples covers de sus éxitos, no había nada en el gremio musical que Jace Verlac no pudiera lograr; con sus múltiples grammys adornando sus estanterías, discos de platino y sinfines de premios más… la creación de una boba canción no podría detenerlo.

 

Pero Roger lo estaba empezando a sacar de sus casillas, después de todo Jace Verlac no se caracterizaba por ser especialmente paciente con la gente que le rodeaba ni tampoco se interesaba demasiado por lo que hacía o dejaba de hacer ni como afectaba eso a los demás, era un total desinteresado, lo había empezado a ser desde… ¡No! No podía ponerse a recordar el pasado en aquel momento, aunque lo había empezado a hacer desde hacía seis meses, desde que estaba metido en su nuevo proyecto.

 

Recordar, añorar gente de su pasado lo ponían de muy mal humor. ¡Agh! Maldita canción. Y Roger seguía parloteando sin parar. No podía más, iba a explotar.

 

-¡Sí, Roger! ¡Sí! ¡Estoy hasta el cuello en problemas!-gritó al tiempo en que se levantaba de sopetón del escritorio, regando las hojas de partituras por todas partes y de paso llevándose su taza de café consigo, regando el poco contenido por la alfombra rojo ladrillo. -¡Ya cállate de una puta vez! ¿¡No estás viendo que estoy trabajando!?

 

Roger lo miró sorprendido. Volvió a concentrar su mirada en la carpeta negra que tenía en sus brazos, se aclaró la garganta y prosiguió con su listado a voz neutra como si nunca lo hubieran interrumpido.

 

-También hay que pagar la indemnización por el equipo de sonido que rompiste antier…

 

-Ay no puede ser, ¿de verdad nunca te callas?-se quejó Jace exasperado.

 

-No es mi culpa que seas un irresponsable, es mi trabajo pasarte las cuentas de lo que haces.-aludió el mánager encogiéndose de hombros al tiempo que cerraba la carpeta.

 

-Es tu trabajo dejarme trabajar a mí, no venirme a lanzar el listado de la despensa.

 

-También lo es, a propósito, ya no hay café.-dijo al tiempo que miraba la mancha oscura sobre la alfombra. –Le diré a Jessica que venga a limpiar esto.

 

Jace volvió a desparramarse en la gran silla giratoria mientras se ponía ambas manos sobre la nuca y lanzaba una exhalación.

 

-¿Jessica?-preguntó extrañado. -¿Qué pasó con Moni?

 

-Renunció luego de que te acostaras con ella y la mandaras por un tubo.-contestó Roger no muy divertido con el asunto. Había tenido que consolar a la chica y no había sido muy grato que digamos, en especial cuando había intentado lanzarle cosas a la cabeza.

 

Jace rió ligeramente.

 

-¿Renunció? Ah qué mal, yo que quería que fuéramos buenos amigos…

 

-Pues ella no estaba muy convencida con el asunto. En fin, llamaré a Jessica, tú ponte a trabajar.

 

-¿Ah? ¿Ya te vas tan pronto? Sólo vienes a ilusionarme Roger, ¿cómo osas irte cuando ya me tienes atrapado en tan interesante conversación?

 

-Hacía cinco minutos querías que me largara. Tú y tus cambios de actitud me ponen de los nervios.

 

Jace volvió a lanzar un suspiro.

 

-Todo es culpa de esta maldita canción. No. Todo es culpa de este maldito disco, este maldito disco me está matando.

 

Apesadumbrado, cerró los ojos y empezó a girarse con la silla.

 

-¿En qué momento acepté crear un disco basado en mí?

 

Lo decía más para sí que para Roger, aún así éste respondió.

 

-En el momento en que te pusieron la soga al cuello. Jace, éste disco puede llevarte a la cima ¿no lo ves? Es tu oportunidad para que seas recordado por varias generaciones.

 

-¿Estás diciendo que con el éxito que llevo no seré recordado? ¿Qué todos estos años de carrera que llevo pueden irse al caño al no sacar este disco?

 

Mientras decía aquello Jace había detenido la silla giratoria y se dedicaba a fulminar con la mirada al pobre de Roger que no había sabido medir sus palabras; sabía lo quisquilloso y aprensivo que era Jace con respecto a su carrera como músico, lo que más quería en el mundo era ser recordado como lo habían hecho varios íconos musicales, lo que más amaba en el mundo era la música, no había otra cosa que pudiera ser mejor para él que la música, estaba enamorado y casado con la música, con su música.

 

-N… No es lo que quise decir, no me mal entiendas. Llevas unos buenos años dedicándote a esto pero hay muchas esperanzas puestas en este disco…

 

-Al igual que en los anteriores.-le interrumpió Jace.

 

-Ya lo sé pero esto es distinto, por dios santo Jace, no seas engreído. ¿Sabes cuántos millones están puestos para lanzar este disco? ¡Muchos! Con el éxito de tu sexto álbum hasta podrías retirarte del gremio, pasar a la historia y disfrutar de tu empedernida soltería.

 

-¿Y quién te dijo a ti que ya quiero retirarme Roger? No saques conclusiones tan erróneas por favor. Estoy en mi pleno apogeo, una belleza como yo merece estar muchos años más en el campo, sería un desperdicio de talento si me retiro en estos momentos. Además ¿qué pensarían de mí mis amadas fans? Las fans lo son casi todo para gente como yo Roger, nunca te olvides de eso. Ellas compran mi mercancía, por ellas yo como, les tengo un eterno agradecimiento.

 

-Por favor no comiences con tus discursos, no conmigo. Ya sé demasiado sobre tu amor propio y tus intentos de humildad, muchas gracias.

 

-¡Oooh Roger! Aún te falta tanto por aprender…-respondió Jace con fingida decepción.

 

-¿No tienes una canción que escribir Jace?-contestó el mánager molesto. –Déjate de boberías y ponte a trabajar.

 

-Es tu culpa por venirme a distraer, bien sabes que cuando estoy trabajando detesto que me molesten.-dijo mientras volvía a girar sobre la silla. Vio como su mánager rodaba los ojos por la exasperación y gesticulaba algo parecido a que era un inmaduro.

 

Se detuvo de sopetón y mirando directamente a los ojos negros del hombre en traje le habló de mala manera.

 

-Si no tienes nada más qué hacer aquí ya te puedes ir, Roger. No me interesa ver tu cara por el resto del día.

 

El hombre de mediana estatura resopló incrédulo y sin decir nada se dio la media vuelta muy digno, abrió la puerta de madera, dio un paso a fuera de la habitación y de repente recordó la principal razón por la cual había visitado aquel pequeño infierno. Con el cuerpo más a fuera que dentro de la habitación, no se volvió para hablarle al enfurruñado artista.

 

-Por cierto, éste sábado es el aniversario de la muerte de tu madre, harán una misa especial en su nombre en la misma iglesia donde fue su velación el año pasado.

 

Después de esperar unos segundos en la puerta y al no recibir respuesta iba a salir completamente de allí cuando el cantante habló.

 

-¿A qué hora?-respondió con voz neutra.

 

-En la tarde, a las cinco.-contestó eficientemente Roger.

 

Otra pausa.

 

-¿Él te lo dijo?-preguntó Jace algo esperanzado.

 

En ese momento Roger sí que se volteó para mirarlo. Seguía en la silla, más erguido y de espaldas a él por lo que no podía ver la expresión de su rostro, sólo el respaldo de la gran silla de piel.

 

-No, me lo dijo tu tía Francis.-respondió cautelosamente el mánager.

 

-Ya veo… ¿te dijo algo más?-la esperanza seguía tiñendo la voz del muchacho.

 

-Algo más, ¿cómo qué?-quiso saber el hombre.

 

-No lo sé, tú eres el recadero. Aparte de eso ¿ella te dijo algo más?-presionó Jace.

 

-Pues me dijo que esperaba que estuvieras allí, que tu presencia sería muy valiosa para la familia y… para tu madre que en paz descanse. También me dijo que si ibas llevaras las flores favoritas de tu madre. Creo que después de la misa habrá una comida familiar pero le dije que no podrías ir a la comida, de hecho le di a entender que posiblemente no asistirías a la ceremonia. Pareció algo decepcionada pero lo entendió. Sólo cumplo con mi deber de “pasarte el recado”.

 

A pesar de haber terminado de manera sarcástica la información, Roger se sentía orgulloso por su trabajo como asistente de Jace. Esperó pacientemente la respuesta de su cliente.

 

-Ya veo…-fue lo único que atinó a responder sin que su desilusión fuera tan notoria en su respuesta.

 

Respiró hondamente y controlando su ser, haciendo uso de sus conocimientos básicos en actuación modificó su expresión para no dejar entrever sus verdaderos sentimientos y adquiriendo nuevamente una actitud despreocupada prosiguió a hablar al tiempo que daba la vuelta a la silla para quedar frente al hombre.

 

-Gracias por el dato Sebastian, ahora puedes retirarte. Te llamaré si necesito algo más de ti.

 

Vio como el rostro apacible de Roger se des configuraba por la molestia.

 

-Eres un hijo de puta.-le escupió su mánager. Ante esto el hombre de cabellos y ojos negros se dio la media vuelta y salió del cuarto dando un fuerte portazo.

 

-Qué poco profesional.-se quejó Jace.

 

En ese momento la sonrisa burlona desapareció del rostro angelical del cantante, formando una fina línea tensa y triste en su perfecto y guapo rostro. Bajó la cabeza y sus largos cabellos castaños cayeron sobre su frente. Se recargó completamente en el respaldo de la silla alzando nuevamente la cabeza, con los ojos cerrados y masajeándose las sienes.

 

-¿Cuáles eran las flores favoritas de mamá?-se preguntó consternado. –Estoy seguro que él sabría cuales son, era muy bueno recordando esos detalles que a mí se me pasaban por alto.

Notas finales:

Y colorín colorado... Okno.

Aún no tengo una fecha exacta para poder subir capítulo, pero si he de decidir sería un lunes semanal, sé que soy rara pero me gustan los lunes, es el día en que mi horario escolar es más bonito que el resto de la semana XD

Les deseo una linda semanita y pues ya mañana es viernes! /../ Disfruten su fin de semana pachangón ;DD No olviden dejarme aunque sea un pequeño Review. Hasta la próxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).