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Resplandor en la oscuridad por Helsic

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Él ángel calló contra las sábanas con los ojos cerrados, percibiendo el olor a muerte de su amante, lo besó con fuerza y desespero, un beso que había estado deseando desde cientos de años atrás, un beso que le hizo revivir todos aquellos sentimientos que alguna vez habían aflorado en su interior, el cosquilleo en el estómago, las mejillas ardiendo, las pupilas dilatadas y embriagadas por esa visión. Lo besó una y otra vez permitiéndole que le arrancara la ropa como una bestia salvaje, los botones de su camisa volaron por los aires y brillaron en la oscuridad, como blancas perlas de mar. Un suave gemido se escapó de sus labios cuando el vampiro mordió su cuello y lo lamió desde el lóbulo de su oreja hasta el inicio de la clavícula. Se aferró al cuerpo de su amante como si fuera la única manera de sobrevivir, como un naufrago a su barca, un deseo desgarrador de absorberlo, a convertirlo en parte de su piel.

KangIn engulló su entrepierna con gula, la aprisionó dentro de su boca arrancándole gritos de placer a LeeTeuk, mientras este asía las sábanas con frenesí. Lo lamió una y otra vez alcanzando un ritmo enloquecedor, logrando que el ángel se sonrojara cada vez más, una hermosa visión de su rostro pálido y puro.

- Ahhgg… - Gimoteó LeeTeuk - Más rápido… - Le suplicó con los ojos cerrados fuertemente y el sudor resbalado por su piel, perlándola bajo la luz de la luna que se filtraba por la ventana.

El vampiro obedeció y aumentó su ritmo logrando que el cuerpo del ángel se tensionara hasta el punto en que su ambrosía agridulce se liberó alcanzando el intenso orgasmo, un grito de placer que llenó todos y cada uno de sus sentidos, un grito que lo extasió y sólo logró incitarlo a continuar, a seguir arrancando esos gritos de esa erótica boca.

La respiración de LeeTeuk se fue aquietando lentamente conforme el orgasmo se iba y entre abrió los ojos dejando escapar una sonrisa. Había sido increíble, justo como recordaba que había sido la primera vez, con la diferencia de que, ahora KangIn parecía más experto, sus movimientos eran más precisos y deliciosos. Se acercó a él y lo besó.

- Quiero hacerte mío - Murmuró KangIn entre el beso - Quiero poseerte - Agregó, tomando a LeeTeuk por los hombros y tumbándolo en la cama.

- Hazlo - Susurró el ángel con una sonrisa que brillo en la penumbra de la habitación.

Entonces KangIn le devolvió la sonrisa y le dio la espalda, parecía buscar algo en su gabán. LeeTeuk se levantó un poco en la cama, apoyándose en los codos con curiosidad.

- ¿Qué haces? - Le preguntó asomándose por encima del hombro. - ¿Qué es eso? ¿Es un condón? -

- Si - Respondió KangIn y se lo mostró, la envoltura plateada brilló tenuemente en la oscuridad. - No quiero infectarte… he bebido de la sangre de todo tipo de humanos… No creo estar infectado… pero -

- No seas tonto - Rió LeeTeuk abrazándolo - Las enfermedades mortales no me afectan - Explicó volviendo a reír suavemente - Ninguna, ni siquiera la más mortal de todas -

- Ah… ¿en serio? - Replicó KangIn sintiéndose como un idiota y sus mejillas se tornaron intensamente rojas. La vergüenza lo embargó inesperadamente. Pero LeeTeuk depositó un beso suave en su mejilla izquierda.

- Ha sido muy dulce que pensaras en protegerme - Le murmuró entre besos cortos cerca de la oreja.

Entonces KangIn se dio media vuelta y tomó esa boca suave, empujó a LeeTeuk contra la cama y se montó sobre él abriéndole las piernas bruscamente, introduciendo primero sus dedos en ese lugar prohibido, arrancándole suaves suspiros al ángel y posteriormente, introdujo su miembro lentamente. Notó como el mayor fruncía el ceño ligeramente cuando el intruso estuvo en su cuerpo.

- ¿Duele? - Preguntó el vampiro mirándolo a los ojos. LeeTeuk asintió suavemente.

- Si… pero he sentido peores dolores que este… así que no te preocupes - Aclaró LeeTeuk con las mejillas coloradas.

- Tonto… - Refunfuñó KangIn - No se trata sólo de eso - Agregó y sacó el miembro dejándolo deslizar, para luego volverlo a meter esta vez con más fuerza.

Esa era la primera vez que lo penetraba, aquella noche cientos de años atrás en la que habían compartido caricias y besos, ambos habían llegado al orgasmo sin la penetración, ambos estaban demasiado asustados y eran demasiado inexpertos como para llegar más lejos, pero ahora la situación era muy diferente, habían pasado miles de cosas en las vidas de ambos y había llegado a un punto en que era casi necesario.

KangIn empezó a moverse cada vez más rápido y fuerte, arrancándole suspiros y gemidos a LeeTeuk cada que llegaba hasta el fondo, al mismo tiempo acariciaba el miembro del ángel con su mano, notando como la erección volvía como por arte de magia, la hermosa composición de ese ángel excitado sólo lograba ponerlo más duro y desear embestirlo con más fuerza.

- Ahh… - Gruñó KangIn a punto de correrse, aferrándose a las caderas de LeeTeuk con brío, impulsándose dentro con toda la fuerza que podía, sintiendo que las piernas le temblaban con cada embestida.

- Más rápido… ahh… - Gimió LeeTeuk sintiendo como su cuerpo se calentaba otra vez y como volvía a tensionarse deliciosamente aproximándose al orgasmo.

Y no pasó mucho tiempo antes de que sus cuerpos estallaran en placer y llegaran juntos a ese clímax de sensaciones, sus cuerpos sudorosos pegados uno contra el otro, resbalando deliciosamente, sus bocas encontrándose una vez más para devorarse mutuamente en un largo y apasionado beso.

Entonces la respiración se fue haciendo cada vez más tranquila hasta que la sensación pasó y los dejó exhaustos uno encima del otro. Se quedaron un rato más en silencio, sintiendo el contacto y la respiración del otro sin necesitar palabras, hasta que KangIn se recostó a su lado.

- Pareces todo un experto… - Dijo al fin LeeTeuk - Lo haces muy bien… me pregunto cuantos amantes habrán pasado por tu lecho antes que yo - Agregó.

- Muchos - Sonrió KangIn - Muchas mujeres a decir verdad… el sexo para los vampiros no es más que un ritual, una forma de engañar a una victima para que baje la guardia - LeeTeuk sonrió también.

- Así que… ¿Qué harás ahora que baje mi guardia? - Preguntó el ángel y el vampiro sólo se giró y lo besó suave y lentamente en los labios.

- Si eres tu… todo es diferente - Susurró KangIn al terminar el beso. LeeTeuk sintió sus mejillas arder como en mucho tiempo no ardían y se sintió como la primera vez que se beso con él en el pasado.

- Y… dime… ¿Cómo fue que me encontraste? - Preguntó LeeTeuk intrigado y aún avergonzado por las palabras del menor. KangIn suspiró y sus ojos se perdieron en tiempos y lugares muy lejanos.

- Luego de que te fueras… apareció un vampiro, su nombre era KyuHyun, era una buena persona a pesar de todo, fue quien me convirtió en vampiro, acepté ser su vástago… porque me di cuenta de que eras un inmortal - Explicó KangIn.

- ¡¿Que?! - Exclamó LeeTeuk y se sentó repentinamente en la cama - ¿Cómo lo supiste? -

- Tenía mis sospechas… pero fue realmente mi mentor quien me lo confirmó - Explicó KangIn tranquilamente - No tenía otra opción prácticamente y además no sabía que tipo de inmortal eras… podrías haber sido cualquier cosa…- Agregó con aplomo - De cualquier forma… mi mentor KyuHyun estuvo esperando por mi durante muchos años, lo sabía todo de mi, lo que me gustaba y lo que no, me conocía tanto que a veces me sentía intimidado… de cualquier forma… se sentía bien saber que una persona te aprecia por lo que eres -

- Oh… valla… tuviste suerte con ese vampiro - Replicó LeeTeuk frunciendo el ceño. ¿Porqué de repente se sentía tan celoso? Pensaba para si mismo, sentía rabia hacía ese tal KyuHyun que no conocía. ¿Tendría una relación más fuerte con KangIn que sólo la de un mentor con su vástago?.

- Si que tuve suerte - Convino KangIn - Los vampiros somos creaturas egoístas y nos gusta la soledad, pero KyuHyun… realmente disfrutaba estar conmigo, así que me enseñó todo lo que se y pasé muchos años a su lado cazando juntos y viajando por el mundo -

- Ah… que bien - Comentó vagamente LeeTeuk, de nuevo esa sensación desdeñosa de rabia creciendo en su interior. “Yo quería mostrarte el mundo KangIn tonto, pero al parecer ya cumpliste tu sueño… al lado de otra persona” - ¿Y porque no estás ahora con el perfecto KyuHyun? - Preguntó sin poder evitar que la molestia saliera a flote, olvidando que era un ángel, un ser sabio que estaba más allá de los banales sentimientos humanos.

- Porque está muerto - Dijo KangIn y su mirada se apagó un poco, había nostalgia y tristeza en esos ojos.

- Lo siento - Murmuró LeeTeuk sintiéndose como un idiota egoísta.

- Lo mató un hombre lobo llamado Mintra - Explicó KangIn y LeeTeuk dió un respingo al escuchar el nombre del hombre lobo con el que había trabajado tantas veces en el pasado. - Tarde o temprano tenía que suceder, nuestra existencia está condenada a ser castigada y juzgada por las fuerzas del bien y sólo estábamos en el lugar incorrecto y en el momento incorrecto, mi mentor, terminó con tres heridas de bala, dos en el corazón y una en la cabeza, el arma era de alto calibre y no fue posible curarlo con magia, así que la existencia de KyuHyun se extinguió en mis brazos -

- Dios… suena horrible - Murmuró LeeTeuk mirándolo con aprensión.

- Lo fue… - Aceptó KangIn en un suspiro largo y lastimero - Eso fue hace casi 70 años - Volvió a suspirar y se giró hacía LeeTeuk - Antes de irse… me confeso un gran secreto… me dijo que había sido salvado dos veces de morir por la misma persona… me contó, que JungSu me había llevado al templo cuando sólo tenía 3 años y que me había dado este nuevo nombre, también que ese mismo ángel llamado JungSu me había salvado de morir aquella tarde en la plaza del pueblo… sólo hasta ese momento supe lo que realmente eras LeeTeuk y me prometí a mi mismo que te encontraría - Musitó el vampiro ante el rostro sorprendido de su interlocutor - Entonces comencé a buscarte, ya sabía que eras un ángel, así que comencé mi investigación trabajando como espía para la camarilla, de esta forma pude acceder a los archivos secretos y prohibidos de los principales Eliseos vampiricos, investigué e investigué por muchos años, hasta que la información me condujo al escritor “P.J Kreva”… Estaba enloquecido y me leí toda su obra intentando descifrar el misterio… -

- ¿Y que te parecieron sus libros? - Preguntó LeeTeuk suavemente. KangIn dejó escapar un largo suspiro.

- Sus novelas eran interesantes… te mantenían sumergido en la trama… pero lo que más me gustó fueron sus poesías, transmitían un sentimiento tan fuerte que casi podías sentirlo aunque fuera efímero - Opinó KangIn con una sonrisa - Fue difícil seguirle la pista… sus libros estaban traducidos en inglés, Frances y Español, así que era difícil definir su nacionalidad, por más que buscaba en Internet, sólo me encontraba con páginas de fans con diferentes versiones de su biografía…¿Un Alemán exiliado? ¿Un británico conservador? ¿Un español costumbrista? Me preguntaba, pero entonces… me enteré de la operación aquí en Francia y supe… que comandabas la misión… así que volé a Francia lo más rápido posible, yo estaba en Beijing llevando a cabo mis oficio como espía del príncipe de ese país, lo dejé todo y vine aquí -

- Todo esto que dices… me deja tan abrumado - Murmuró LeeTeuk agobiado con toda la información recibida - Parece que te has molestado demasiado buscándome… sin embargo yo… no he hecho nada, hace que me sienta tan vacío -

- No digas eso… tu me salvaste la vida en dos ocasiones y me ayudaste a descubrir mi verdadera vocación, tu eras… la fuerza que me mantenía atado a este mundo, la razón de todo… - De nuevo, las mejillas de KangIn enrojecieron sin poder creer que esas palabras hubieran salido de su boca, pero habían pasado muchas cosas, demasiadas cosas y ya no quería fingir más.

LeeTeuk se quedó en silencio, giró su rostro hacía la pared y se limpió los ojos con el dorso de la mano, las lágrimas amenazaban con caer. Aquello era demasiado perfecto para ser cierto. Amaba a KangIn aún con más intensidad con la que lo había amado por primera vez en el pasado y los sentimientos parecían un volcán en su interior a punto de estallar.

- Oye… mañana por la noche… habrá un cóctel de inauguración por el lanzamiento del nuevo libro de ese escritor que mencionaste… ¿Quieres ir? - Preguntó con una sonrisa débil intentando desviar la conversación de algún modo.

- Claro que si, Ya tengo mi invitación - Sonrió KangIn - Planeaba ir desde que llegué a esta ciudad hace unas semanas -

- Entonces… nos veremos allá - Finalizó LeeTeuk con su mágica sonrisa y pasó sus pálidos brazos por el pecho de KangIn atrayéndolo contra si mismo, alcanzando su rostro para besarlo suavemente. El vampiro correspondió el beso y degustó esos labios y esos movimientos deliciosos de su lengua tranquilamente. - Nunca… nadie había hecho algo… así por mi - Murmuró LeeTeuk aún entre el beso - Gracias - Finalizó y lo abrazó más fuerte.

Luego de eso se besaron una y otra vez, se mantuvieron así abrazados, compartiendo caricias suaves, hablando sobre todo lo que habían hecho en ese tiempo, contándose las cosas que se podían contar sin traicionar sus bandos enemigos, a pesar de todo no podían olvidar que pertenecían a dos clases de inmortales que durante toda la historia del mundo, se habían matado entre si, se besaron larga y tranquilamente, como si ese contacto pudiera cambiar la situación.

Se besaron y lo hicieron una y otra vez hasta el amanecer, momento en el cual, KangIn tuvo que irse a su refugio para dormir. LeeTeuk se quedó dormido luego de que el vampiro se fue, estaba cansado y no precisamente por haber pasado la noche en vela o por el sexo, estaba cansado de todo lo que había experimentado esa noche, de todos los sentimientos locamente encontrados, necesitaba dormir y alejarlo todo de su cabeza, por lo que cerró los ojos y se entregó a los brazos de Morfeo por un par de horas antes de que su teléfono Mobil comenzara a sonar frenéticamente con una llamada urgente de uno de los miembros del equipo, operación seguía en marcha y al parecer habían descubierto una conspiración de asesinato para el primer ministro en la noche en la que se celebrara el encuentro diplomático.

Dios… en momentos como ese, era cuando más necesitaba un buen trago.

Notas finales:

Aggh D: disculpen la tardanza ;O;’ pero como saben me he mudado de casa y no he tenido internet todo este tiempo .__. Y sadsadasd ahora tengo un montón de obligaciones y cosas por hacer -__- mi tiempo libre se ha reducido considerablemente D


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