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Anata no tame kono inochi por GazeKuroi

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Notas del capitulo:

Rayos... ha pasado tiempo y me avergüenza mostrarme hasta ahora, pero... lo importante es que actualice ¿no?

Ok no, pueden darme latigazos en las nalgas si así lo desean~

Bien... ¿Qué debo decir sobre este capítulo? Pues nada, que Ruki me ha salido marica y por eso he querido lanzarme desde la ventana. Bueno~ lo dejo a vuestro criterio.

Nos vemos abajo~

Nuevamente comenzaba su día. Como siempre se despertaba a las 6:00 am en punto, no rezongaba, ni pedía cinco minutos más, solo se levantaba e iba al baño a darse una ducha que duraba 5 minutos, ni mas, ni menos. Luego otros cinco minutos en vestirse, y en el arreglado de su cabello (más el maquillaje) demoraba diez minutos.

 A las 6:20 am salía de su habitación con dirección a su living para desayunar, recibiendo como el saludo de su madre: "Buenos días, Takanori", a lo que él contestaba con un seco "hola".

Después de desayunar y lavarse los dientes salía de su casa a las 6:30 am con dirección a la estación de trenes.

Iba caminando distraído, sin prestar ninguna atención a nada ni a nadie hasta que un dulce aroma inundo sus sentidos, y como era costumbre desde hace una semana, se escondió detrás del cartel de una pequeña tienda, viendo pasar al rubio del metro unas cuantas calles más adelante.

Como se le hizo costumbre saco su celular del bolsillo y fotografió al rubio. Observo embobado la imagen. Este día el hombre llevaba unos jeans de mezclilla color negro, unas botas de igual color que llegaban hasta mitad de sus pantorrillas; en la cadera llevaba un cinturón de cuero blanco cuya hebilla era una calavera, y también llevaba varias cadenas colgando como accesorios. En la parte superior traía puesta una chaqueta de cuero color café y bajo esta una camiseta de color blanco. De su cuello iba colgando una pequeña cruz, y como siempre portaba su bandita de la cara, con su cabello bicolor liso.

Un estilo que a Takanori se le traducía como increíblemente cool –y sexy -.

Se quedo unos momentos más embobado con la fotografía hasta que se dio cuenta de que el rubio ya estaba bastante lejos. Guardo rápidamente su celular y apresuro el paso hasta que solo hubo pocos metros que lo separaban de ese hombre.

A las 6:50 am llegaron a la estación de trenes. El rubio estaba de pie esperando el tren mientras que él estaba sentado un poco más atrás, absorto en cada movimiento del hombre. Era tan perfecto, en todos los aspectos, desde la forma de acomodar su flequillo, hasta el cambiar de pierna cuando le empezaba a molestar la posición en la que se encontraba, acompañado de su seño ligeramente fruncido por –de seguro –un pequeño calambre que ha de estar sintiendo.

Como siempre el tren llegó a las 7:00 am en punto, y apenas vio al rubio abordar él subió también, quedando nuevamente –como hacía desde una semana- de cara contra la espalda del rubio. Amaba su espalda, y sin poder resistir el impulso que le invadió en aquel momento poso con cuidado su cabeza en la espalda de ese hombre. Era tan grande y cálida que lo invitaba a quedarse así para siempre, pero… no podía. Después de 1:50 segundos (si, los conto) separo su cabeza de la espalda del rubio y lo observo para ver su lo había notado, pero al parecer ese no fue el caso.

Llevaban 10 minutos de viaje, llevaba 10 minutos observando aquella hermosa espalda y llevaba 8 minutos y 10 segundos de que poso su cabeza en esta.

El tren se detuvo en otra estación, bien esto no lo hubiera notado y seguiría embelesado si alguien que había ingresado al tren no hubiera gritado un fuerte y claro "¡Akira!".

El rubio inmediatamente volteo su cabeza en dirección a la voz y le vio sonreír levemente.

Con disimulada curiosidad volteo su cabeza encontrándose con la figura de un tipo alto, castaño y con cara de niña; el cual se acercaba con una gran sonrisa al rubio.

Durante los siguientes 18 minutos no pudo evitar sentirse sumamente celoso, pero de todas maneras le agradeció –mentalmente –aquel castaño, ya que gracias a él, había aprendido mucho de su rubio.

Bien. Su nombre era Akira Suzuki, sus amigos le llamaban Reita; tenía 32 años –cumplidos dos meses atrás-; estaba soltero y vivía solo, excepto por dos ninfas que tenía, una de nombre Keiji y otra de nombre Oscar. Era dueño del restaurant en el que él mismo lo había visto entrar; y el castaño que estaba con él era Kouyou Takashima, su mejor amigo desde la infancia.

Si… el castaño durante 18 minutos hablo hasta por los codos, pero lo agradecía.

…Cada vez me enamoro más y más…

Takanori los miro exactamente 30 segundos y se decidió por sacar uno de sus cuadernos, una lapicera y escribió con una pulcra caligrafía: "Soy Takanori". No le parecía justo que él supiera el nombre del rubio, pero este no el suyo. Arranco con delicadeza el trozo de papel y con sigilo lo dejo caer por una pequeña abertura en el cierre del bolso que traía el rubio.

A las 7:30 am como siempre, el tren llego a la estación en la que debía bajar. Como desde hacía una semana espero a que el rubio –acompañado esta vez por el castaño- bajara primero. Después de que este bajara él le siguió disimuladamente hasta que llego al frente de su escuela, espero que el rubio –de nombre Akira- junto al castaño doblaran en la esquina, y como siempre, desde una semana se escondió para ver como aquel hombre ingresaba al restaurant.

Su día siguió como siempre, solo que esta vez no presto ni la más mínima atención, ignoro todas y cada una de las confesiones de amor que recibió y en el almuerzo apenas y probo bocado, y todo esto debido a que estuvo mirando su celular todo el día, específicamente la foto que le había tomado al rubio en la mañana, nada más que la figura del rubio captaba su atención.

Solo salió de su ensoñación cuando, en la última hora de clases, su profesor de matemáticas le llamo la atención y lo castigo después de clases.

Takanori comenzó a llenarse de desesperación. Si se quedaba a cumplir su castigo no podría irse con Akira de vuelta a casa.

 

Las clases se terminaron exactamente a las 18:00 pm, pero él tuvo que quedarse a cumplir con su castigo. Soporto los 15 minutos que le sermoneo el profesor, mas la hora en la que se quedo estudiando la lección de ese día, sumándole como 5 regaños de 5 minutos cada uno por no saber cómo resolver los ejercicios.   

Al final termino saliendo de la escuela a las 19:40 pm, con el rostro bañado en lágrimas por saber que ese día no se iría en el mismo tren que Akira.

Llegó hasta el portón de la escuela a paso lento ya que no había razón para apurarse hasta que sintió un dulce olor llenarle las fosas nasales. Dirigió su mirada hacia fuera del portón de la escuela y vio al rubio, de rodillas porque –aparentemente – su celular había caído al piso.

Se quedo congelado en su sitio, con las lágrimas aun rodando por sus mejillas, observando como el rubio se ponía de pie y seguía su camino. Seco rápidamente sus lágrimas y comenzó a seguir al rubio con una gran sonrisa adornándole el rostro.

Cuando abordaron el tren el rubio se sentó, siendo seguido por Takanori quien se sentó a su lado.

A los 5 minutos de viaje, el rubio se quedo completamente dormido, por lo que esta vez Takanori aprovecho para posar su cabeza en el hombro de Akira, volviendo a llorar, pero esta vez de alegría.

… No importa si fue una coincidencia, aun así, gracias por esperarme, Akira…

Muchos episodios como esos se repitieron a través de los siguientes meses, 6 para ser exactos. Takanori muchas veces –aprovechando el momento en que Akira se dormía en el tren- le dejaba regalos, tales como chocolates o accesorios de los Sex Pistols, ya que por lo que había podido averiguar el rubio coleccionaba artículos de estos. Muchas veces le dejaba junto a los regalos pequeñas notitas como: "Tengo 17 años" o "También tengo una mascota, es un chihuahua llamado Koron", o cosas por el estilo. Incluso en un momento llego a cortar un mechón de cabello de Akira, pero pensó rápidamente que se le había pasado la mano al ver el disparejo corte que le había quedado al rubio, pero la culpa se le fue inmediatamente al otro día cuando lo vio con un nuevo corte de cabello y sin las lentillas azules, si no que ahora sus ojos dejaban al descubierto un hermoso color achocolatado.

En pocos días se cumpliría 7 meses de conocer al rubio y últimamente había notado algo raro. Akira ya no pasaba por la calle en la que se interceptaban a la misma hora, si no que tenía varios minutos de retrasos y es por eso que tenía que ir casi corriendo a la estación de trenes. También ha tenido que quedarse en el portón de su escuela esperando a que el rubio apareciera para poder irse junto a él. Pequeños detalles que Takanori no pasaba por alto, pero no eran suficientes como para desconcentrarlo de su admiración (amor) hacia el rubio.

Hoy se cumplían 7 meses de que conocía (observaba) al rubio, pero este día fue un poco inusual. Se levanto tarde por lo que toda su rutina se vio atrasada, ni siquiera alcanzo a desayunar, solo tenía en mente que por lo menos tenía que irse en el mismo tren que el rubio.

Con mucho esfuerzo logro llegar a la estación de trenes y con aun mas esfuerzo abordo el suyo, pero no contaba que apenas entrar al transporte chocara con alguien y este callera al suelo, con él mismo encima.

Su estado de shock no podía ser más grande al encontrarse con aquellos achocolatados ojos que tanto amaba.

… Mierda…

 

Continuara…

Notas finales:

¡Ok, hasta aquí!

Quiero agradecer todos y cada uno de los reviews que me enviaron, sois un amor -besitos, besitos (?)-

Me ha hecho muy feliz la aceptación que ha tenido el fanfic, pero aun así cada vez que escribo un nuevo cap me dan ganas de lanzarme por la ventana porque no logro que quede exactamente como lo había planeado, pero bueh~

También me dan ganas de agarrarme a latigazos por lo corto que me salen los capítulos, pero solo quiero expresar lo justo y necesario.

Ah... perdón por ponerme muy pesada con los detalles de las horas, pero solo quiero plasmar que Ruki es un obsesivo, no tan solo con Reita, sino que también con sí mismo, cosa que no le ocurre con las otras personas, solo hay que leer como describe a Uruha lol

Bien... supongo que eso es todo. ¿Cuándo actualizare de nuevo? Ni idea, a pesar de que estoy de vacaciones me han dejado hasta el cuello de deberes, pero me esforzare por traerles pronto el próximo capitulo. 


Bye bye~


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