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Lo que Haga Falta por jotaceh

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Notas del capitulo:

Sveiki!!

Hola!!! Espero que se encuentran muy bien y que todo lo que estés haciendo les esté resultando =)

 

Bueno, les traigo el capítulo 31, espero que les guste, porque me esforcé mucho haciéndole...

 

 

 

CAPITULO XXXI: Santo juicio.

 

-Un gusto conocerle, Camilo me ha hablado mucho sobre usted.- Intentando parecer sereno Jaime saluda a Antonio, el cual sigue observándolo incrédulo, no dando crédito a lo que acaba de suceder. Al parecer ni Leighton ni Javier se han dado cuenta del nerviosismo existente entre estos dos hombres, por lo que siguen su conversación tan distendidamente como siempre. Al rato ingresa Regina para invitarlos a entrar al departamento, el desayuno ya está servido y sólo necesitan sentarse a la mesa para degustar los siempre sabrosos pastelillos de la anciana. Antes de comenzar e intentando huir por un momento de aquel escenario, Jaime decide visitar el baño con la excusa de refrescarse.

 

El hombre intenta cerrar la puerta de la sala de baño cuando se percata de la presencia de Antonio, quien disimuladamente ingresa a la habitación y cerrando con pestillo decide encarar a aquel espejismo de su pasado, quien ahora regresa sin el mayor aviso. -¿Qué significa todo esto? ¿Cómo que ahora eres el novio de Camilo? Mírame a los ojos y dime que no has hecho todo esto con tal de acercarte nuevamente a mí.- Con la misma fortaleza de siempre, Palmer intenta descubrir el misterio tras este reencuentro, pero no logra ninguna palabra de su ex amante, quien intenta esquivar su mirada, sintiéndose incómodo y un tanto melancólico, no puede evitar recordar todas aquellas veces en esos labios tan suculentos fueron suyos. Sabe que no es bienvenido en aquel hogar, pero lo que siente es aún mayor y sin pensar en las consecuencias, decide dar rienda suelta a sus pasiones. Se acerca lentamente a Antonio, cuando lo tiene frente a frente toma su cabeza con ambas manos y lo besa como antaño, con el mismo deseo que siempre caracterizó su relación.

 

Como era de esperar, al finalizar el beso Palmer lo abofetea, pero no es lo que más daña a Jaime, sino que su mirada, tan profunda y desafiante como si nunca antes lo hubieran visto con pasión, incluso con amor un tiempo en que su corazón estuvo confundido. –Sé que no me has hecho nada y que incluso fuiste un pilar importante en mi vida pasada, pero no puedo creer que estés tan obsesionado conmigo al punto de enamorar a uno de mis amigos con tal de acercarte. Entiende, ya nada es como antes y nunca volveremos a tener una relación. En estos momentos intento rehacer mi vida al lado de Javier y no quiero que te interpongas en estos planes, te lo pido encarecidamente, porque de lo contrario me obligarás a defenderme de la forma en que tú recuerdas.- Un poco más sereno Antonio intenta dejar en claro la situación en la que se encuentra su antiguo enamorado, pero es él quien no logra conformarse y con un nudo en la garganta aboga por su deseo. –Créeme que si ahora estoy aquí conversando contigo, es sólo por caprichos del destino. Cuando me dejaste quedé tan devastado que convertí mi existencia en un infierno y la única persona que se preocupó por mí fue Camilo. A él le debo todo y si resultó ser justo el hombre que intenta ayudarte a conseguir aquel plan tan ambicioso, no debes culparme ya que no tengo nada que ver… Aunque no te niego que es la coincidencia más hermosa que he tenido en mi vida, porque al parecer el destino no nos quiere separar. Sé por todo lo que has pasado y lo feliz que te encuentras al lado de aquel hombre, pero ahora que logro entrar nuevamente en tu vida, no permitiré que me alejes como la última vez. Recuerda muy bien mis palabras, porque te aseguro que me quedaré a tu lado aunque no lo quieras e intentes lo contrario.- Son tan extrañas sus palabras que Palmer se queda impávido, y no intenta detener al hombre cuando éste se marcha de la habitación, demostrando así que el tema ha sido cerrado y ya no hay nada más que discutir.

El desayuno transcurre normalmente, los cuatro platican sobre los pasos a seguir con la compaña que se han propuesto, de vez en cuando se logran escuchar algunas carcajadas y todo es tan tranquilo como cualquier reunión entre amigos, salvo que dos de ellos no pueden dejar de observarse, uno con todo el amor que su corazón puede almacenar y otro con intriga, no logrando comprender lo que su antiguo amante desea conseguir, pensando si tal vez aquel amor juvenil se ha transformado en obsesión con el paso del tiempo.

 

-No soy un profesional de las comunicaciones ni nada que se le parezca, pero creo que el siguiente paso tiene que ver más con el poder blando, pienso que Antonio debería potenciar su imagen. En varios periódicos pude leer algunas palabras relacionadas con su belleza, al parecer ha cautivado con su presencia a los televidentes y podría ser un arma más importante que la demagogia.- En un momento de silencio Jaime aprovecha para mencionar aquel pálpito que se ha producido en su interior al ver a su amado en televisión. Cuando habla sus tres acompañantes lo observan algo incrédulos, pero no debe transcurrir mucho tiempo de meditación para que se den cuenta que es una idea brillante. –Ni siquiera a mí se me hubiese ocurrido. Amor eres tan inteligente, por eso me enamoré de ti…- Camilo es el primero en halagar la idea del otrora vendedor y quien luego se da cuenta de su potencial dentro del equipo que trabajará junto con Antonio, por lo que propone su contratación. Palmer no deja de confundirse cada segundo más, ¿cómo podrá trabajar al lado de alguien que conoce a la perfección, pero que le da vergüenza confesarle a Javier sobre su historia con él? No está seguro de si será una buena idea, pero termina aceptándola para no provocar sospechas ni en Camilo ni en Javier. Cualquier señal de rechazo hacia Jaime puede provocar que se revele la verdad. Desde ahora sus vidas comenzarán a unirse nuevamente, algo que accidentalmente ha sucedido y que quizás traiga nada más que confusiones.

 

El día sigue transcurriendo normalmente y así llega la noche, que inunda profundamente la gran ciudad. La mansión Palmer se irgue majestuosa, coronada por los grandes ventanales y su amplio jardín, el que se mese tranquilo al compás del viento nocturno. En la puerta de servicio aguarda nerviosa la sirvienta del hogar, mirando detenidamente a un lado y otro de la calle, esperando el arribo de una persona misteriosa. Pasan los minutos y entre medio de la oscuridad aparece una sombra, la que cubierta de un amplio abrigo ingresa a la mansión en complicidad con la sirvienta.  -¿Qué es lo que dice ese diario que lo busca tan apasionadamente? Ha venido todas estas noches buscándolo, debe contener un secreto muy valioso sobre esta familia, porque de lo contrario sólo dejaría que otra persona lo encontrara.- La mujer con uniforme se dirige susurrando a Regina, la única persona viva que conoce todos los secretos de la familia Palmer, la única que puede contar su historia. Como ha sido la tónica de otras jornadas, la anciana no responde a las preguntas de la sirvienta y se dirige directamente a una de las habitaciones de la planta alta, una de las cuales no ha revisado ya. Inspecciona detrás de cada mueble, cuadro, escultura y cortina que encuentra a su paso. –La señora siempre fue muy reservada, por eso en vez de contarle a alguien lo que le sucedía prefirió escribirlo en un diario, el que incapaz de destruirlo al saber que moriría, prefirió esconderlo en uno de los cientos de escondites que existen en esta mansión. Le prometí llevar aquel secreto a la tumba y eso haré, pero no dejaré que nadie más se entere, debo eliminar toda evidencia…- Regina murmura mientras observa cada rincón de aquella habitación, no se está dirigiendo a la mujer que se encuentra en el dintel de la puerta observándola, simplemente externaliza lo que su mente produce al ver tantos objetos conocidos. -¿De cuál señora se refiere? ¿De la madre de don Guillermo? ¿O de la señora Estela? Ambas están muertas y seguro que tenían secretos las dos… Dígame, este asunto me tiene muy intrigada.- La mujer del servicio se acerca a la anciana con el solo hecho de investigar algo sobre lo que acaba de escuchar, pero nuevamente sus preguntas no son contestadas.

 

Las horas han transcurrido y por la misma puerta por la cual ingresó, ahora Regina se marcha, con las manos vacías y la moral baja, deberá seguir con su búsqueda la próxima noche. Aquella mansión es enorme y los posibles escondites se encuentran por doquier. Antes de irse saca de su cartera unos cuantos billetes y se los entrega a la mujer que le ha ayudado, debe pagar por el favor realizado y también por el silencio que debe cuidar. Ambas se despiden y se marchan de aquel lugar.

 

La puerta es cerrada y la nada se logra apoderar de aquel pedazo de mansión, pero desde lo alto una sombra vigilante ha observado todo con detenimiento. –Un diario, que ridículas son las mujeres, si quisieran guardar un secreto no deberían dejar pruebas de ello. Sabía que aquella anciana sabía más de lo que aparentaba, por algo es tan fiel a esta familia… pero me mata la curiosidad, ¿Qué estará escrito en ese diario? ¿Será algo que afecta a Guillermo o quizás a Antonio? Simplemente es algo que me agobia, pero de todos modos el encontrarlo significaría tener un arma poderosa que puedo utilizar en cualquier momento…- La sonrisa en el rostro de Michel lo confirma todo, no dejará que Regina se haga con aquel secreto, si hay alguien que lo desea en este momento es el moreno, para quien ahora representa un verdadero tesoro, el cual podría hacer realidad todos sus anhelos.

 

La ciudad no deja de brillar en toda la noche, por doquier se divisan automóviles por las calles y personas disfrutando de sus tragos en las terrazas de los pubs. La vida en la ciudad es muy ajetreada y sería imposible de creer que en un rincón de la urbe se pudiera encontrar un lugar tan sereno y silencioso. Aquel enorme edificio de piedra tiene más de cuatrocientos años y es una de las catedrales más antiguas de la ciudad. Sus techos están delicadamente decorados con pinturas antiquísimas que relatan los principales pasajes de la biblia. Cientos de pilares de piedra sostienen la estructura y el suelo está recubierto de una fina losa que da continuidad al espacio. Al fondo y luego de todos los bancos de los feligreses se encuentra el altar, rodeado de pilares de mármol, resplandece por todo el lujo que allí se encuentra, candelabros de oro, copas del mismo material, alfombras finamente diseñadas y un sinfín de utensilios que brillan al tacto con la tenue luz de las velas.

 

Como cada noche el obispo a cargo de la catedral reza sus últimas plegarias y cuando se encuentra en paz decide marcharse a sus aposentos. El obispo Marcelo Valencia se persigna para dar término a sus oraciones cuando una voz delicada interrumpe la tranquilidad de la catedral. –Padre, quiero confesarme porque he sido un pecador, necesito de su santa ayuda para redimirme.- Al voltear el hombre se encuentra con un muchacho, delgado y de baja estatura, la niñez apena ha escapado de su rostro y sus ojos demuestran la inmadurez de su alma. Su cabello oscuro resplandece a la luz de las velas y parado delante del altar, mirando detenidamente los impávidos ojos del obispo lleva sus delgados dedos a los botones de su largo abrigo y los destraba uno a uno, lentamente su cuerpo comienza a quedar al descubierto, ya que debajo de aquella prenda nada más acompaña a su piel. Cuando el abrigo cae al suelo produce un ligero sonido, pero este no es audible para el religioso, quien observa detenidamente aquel cuerpo joven que se irgue delante de sus ojos. Su pezones rosados se muestran altaneros, su figura esbelta le hacen ver delicado, sus piernas le incitan a abalanzarse sobre ellas y en sí, cada centímetro de su piel producen que rápidamente toda la sangre de su cuerpo se agolpe bruscamente en su entrepierna, la que se endurece segundo tras segundo.

 

Contorneando su bello cuerpo y luciendo su altivo trasero, camina hasta donde se encuentra Valencia, quien ha enmudecido y no hace ni dice nada para detener lo que está sucediendo. –Necesito de un castigo para expiar mis culpas y sé que usted tiene el instrumento indicado para ello…- La voz del muchacho se vuelve sensual de pronto y hablándole al oído, decide juguetear lentamente con el falo del obispo, quien dándole la espalda al altar comienza a sentir cada vez más acelerado su respirar. Indagando en sus ojos comienza tranquilamente a bajar el cierre de su pantalón para poder liberar aquel pedazo de carne que se aviva y que deseoso aparece a la vista del muchacho. Como lo hizo con su abrigo, ahora comienza a desabotonar la camisa del hombre, dejando libre el cuerpo de un anciano de carnes caídas y vello cano, aquel que ya no abunda en su cabeza. Se encuentra con una cadena de oro en su cuello, la cual toma fuertemente y utilizando ésta como correa lo dirige hasta el altar, caminando sin prisas llega hasta la sede, el asiento de los sacerdotes en las misas. Allí lo sienta e hincándose el muchacho levanta la mirada observando la imagen de Jesús que se encuentra justo sobre sus cabezas. –Bendice señor los alimentos que hemos de disfrutar.-  regresando al obispo toma su pene llevándoselo a la boca y así comienza a lamerlo, succionándolo, introduciéndolo y sacándolo de aquella cavidad, llenando con su esencia su paladar. Los gemidos brotan de lo más profundo de Valencia, quien observa extasiado aquel trabajo, el que diligentemente realiza aquel muchachito. Primero observa cómo es tratado su falo, pero luego sus ojos se interesan en aquello que pronto conocerá, aquel trasero que inmaculado lo espera.

 

La cámara graba cada movimiento que ocurre justamente en aquel altar. Protegido por la oscuridad de aquel rincón, Camilo plasma en video todo lo que el obispo Valencia realiza con aquel menor, el mismo que acaba de contratar en la calle para que realizara ese trabajo. El muchachito acostumbrado a realizar este tipo de servicios aceptó inmediatamente, sorprendido por la fuerte cantidad de dinero que se le ofreció. –Si esto es lo que quieres Antonio, esto te daré, todo sea por lograr lo que queremos.- Dentro de su cabeza Camilo piensa constantemente en esta idea, no está acostumbrado a actuar de esta manera, pero la determinación de Palmer lo ha convencido de imitarle.  Su cámara sigue grabando, especialmente cuando el religioso cansado de sólo conocer su boca decide pedirle al joven que se siente sobre él, logrando así introducir su ansioso falo en su tibio interior, el cual intenta colmar con todo el frenesí que su envejecido cuerpo le permite. –Eres el pecado más delicioso que he probado en mi vida, nunca había tenido a un muchachito tan complaciente como tú, siempre tenía que obligarlos a expiar sus culpas por medio de mi cuerpo, intentaban huir pero yo no se los permitía ya que sólo deseo su bien. Salvo sus almas y a cambio ellos me entregan un momento de sosiego…- La dicha que inunda al anciano le hacen hablar más de la cuenta, ni siquiera presiente la felicidad que han provocado sus palabras en el hombre que secretamente lo está filmando. Camilo se da cuenta que con esas imágenes y la confesión que acaba de realizar, el obispo está en sus manos.

 

-Siempre supe que no me defraudarías, ahora quiero que esparzas ese video por toda la internet, no quiero que ninguna persona en este país se pierda “la película del año”, todos tienen que saber lo cerdo que es aquel hombre…- Por celular Camilo le informa a Antonio que todo ha salido a la perfección y es este último quien lo felicita. Está recostado en su cama, por la ventana ingresa la luz de la luna que tenuemente baña su habitación, la que sólo le pertenece a él y que jamás ha conocido otro dueño, ni siquiera Javier que es su novio. –Serás el primero en caer obispito, pero sé que tendré que derribar a muchos más igual que tú. No tendré compasión de ninguna persona que se interponga en mi camino, eso es seguro.- Con la mirada en alto y un alma convencida, observa vibrar a la gran ciudad a través de su ventana, todo parece ir marchando a la perfección, sólo espera que como este plan la demanda por la custodia de Daniel le sea favorable. No hay nada que lo asuste más que perder a su hijo, simplemente esto lo devastaría.

 

“El obispado no emite comentarios sobre el video difundido en las redes sociales en el cual aparece el religioso Marcelo Valencia teniendo relaciones sexuales con un menor de edad.”

 

“Con el pasar de los días han aparecido nuevos testimonios de niños abusados sexualmente por el ahora destituido obispo Valencia.”

 

“Cada día el panorama para el religioso se observa más negro, ya que los últimos testimonios apuntarían a un posible asesinato cometido hace más de veinte años. Se trata del caso García Peñaloza, conocido misterio policial en el cual nunca se pudo encontrar el cadáver del menor de 12 años…”

 

“Reproches a la iglesia tras filtración a los medios de comunicación de una carta donde se revela el conocimiento de las autoridades vaticanas sobre los abusos cometidos por Marcelo Valencia e incluso se habla de evidencia sobre sobornos de estas mismas autoridades a los jueces que llevaban este caso…”

 

Los noticieros y periódicos se llenaron de este tipo de declaraciones con el paso de los días, los detalles se difundieron por todo el mundo, logrando un gran sismo mediático. La ciudad estaba conmocionada, pero no pasó mucho tiempo para que otra noticia acaparara las portadas, ya que el juicio por la custodia de Daniel Palmer daría inicio justo aquel día. Los tribunales de justicia se mostraban repletos de periodistas ansiosos de lograr una entrevista con Guillermo y aún más importante, con Antonio.

 

Éste no ha dejado de brillar y en medio de tantos escándalos apareció una revista con una entrevista a fondo al muchacho, quien habló sobre sus incursiones en los negocios mineros, su vida como padre y reveló su noviazgo con Javier Díaz de Valdés. La sesión fotográfica fue todo un éxito, todos alabaron su estampa, sus bellos ojos y lo bien que le queda la ropa de alta costura. Muchos por internet comenzaron a pedir un desfile de Palmer, desean que se convierta en modelo o que pueda trabajar en televisión ya que desean verlo más continuamente. De repente todo lo relacionado con él comenzó a llamar la atención, todos quieren saber lo que opina, lo que piensa e incluso lo que viste, come y escucha.

 

Ahora medio país está concentrado con el inicio del litigio, esperando que el menor de los Palmer logre quedarse con la custodia de su hijo y por ende, deseando malos augurios para Guillermo, quien apenas puede ingresar a los tribunales debido a los abucheos que recibe por parte de la gente localizada a las afueras del recinto. Al ingresar camina confiado, acompañado en todo momento de sus abogados y de una sombra silenciosa que no trata de llamar la atención, pero que no se despega de su lado, Michel. Sus ojos están llenos de pesadumbre, no tiene ánimos de jugarretas y sólo ha ido para comenzar con lo que inició, esperanzado con recobrar al hijo que engendró en el vientre de la ahora difunta Daniela.

 

Vítores y cánticos se escuchan cuando Antonio baja de su vehículo a las afueras de tribunales, pareciera que se trata de una alta celebridad hollywoodense. Va acompañado de sus abogados, pero más importante que eso, de su pareja. Javier lo abraza delante de las cámaras, lo protege y lo conforta, a la vez que lo ayuda a seguir construyendo una imagen mediática, el elegante Antonio Palmer tiene de novio a un exitoso y atractivo ingeniero comercial. De esta manera se abren paso por el edificio, pero en medio de su trayectoria se encuentran frente a frente con Guillermo, quien observa a la feliz pareja con el odio más profundo en sus ojos. ¿Odio o celos? Es algo que ni siquiera él sabe distinguir, sólo le repugna verlos a ambos abrazados y sonrientes, pero eso no es todo, ya que viendo la amargura en su rostro, Javier decide aprovechar el momento y besa apasionadamente a Antonio. Quiere demostrarle que aquellos labios, aquel cuerpo y aquella alma ya no le pertenecen, tienen un nuevo dueño y éste si lo apreciará, le dará valor y lo protegerá como él nunca lo hizo. Enfadado a más no poder, Guillermo decide dar media vuelta y refugiarse lejos de ellos, donde pueda esperar al inicio de la sesión sin tener que observarlos.

 

-No hay que negar que tu primo tiene buen gusto con los hombres, ese tal Javier es bastante guapo…- Michel intenta conversar con Guillermo, pero este al escuchar el nombre de aquel que hace poco intentó desafiarlo, pierde toda compostura y tomando al moreno por el cuello, intenta enseñarle que no debe jugar con aquel tema. –La próxima vez que vuelvas a intentar jugar conmigo, me las cobraré… No hables de aquel imbécil en mi presencia, me desagrada hasta escuchar su nombre.- Michel intenta no demostrar miedo y aunque le están apretando el cuello responde sin titubear. –Por mucho que te esfuerces, aquello que sientes desde que leíste la revista son celos, no puedes soportar que tu primito esté rehaciendo su vida al lado de un hombre hecho y derecho, que sea feliz en brazos que no son los tuyos…- y sintiendo el peso de la verdad descubierta sobre sus hombros, termina de torturar al moreno y se aleja de este, le han descubierto en su debilidad, aquella que a todos modos quiere ocultar, porque amar a su enemigo no es una opción… porque debe mentalizarse que Antonio ya no es el muchacho menudo que cuidó pacientemente de él mientras estaba enfermo, sino que un hombre sofisticado que ha logrado pararse de la nada y que si lo desea, puede destruirle hasta lo más profundo…

Notas finales:

Y en Letón es Paldies!

 

Gracias a todos por leer, espero tenerles pronto un nuevo capítulo!!

 

 

Uz redzēšanos!   Hasta luego!!!


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