CAPITULO XXXIII: El único Palmer.
La lluvia es amarga, imprudente y escandalosa. El día es agreste, oscuro y aterrador, pero de lo más profundo del abismo aparece aquella figura menuda, que lentamente se acerca hasta aquel palacio de sombras entristecidas y arboles sollozos clamando protección. Sus ojos marrones se dirigen hasta aquella habitación que con su luz anuncia la presencia de aquel sujeto, el único ser que ha podido derretir su corazón de amor y a la vez destruirlo de venganza. Antonio está empapado de pies a cabeza, pero esto no le impide llegar incólume frente a los grandes portones de la mansión Palmer. Como un viejo recuerdo de su pasado glorioso, su otrora dueño se presenta frente a aquella construcción. No desea ingresar a ella, tan solo quiere contemplarla, asegurarse de su actual visión, porque luego de la tormenta que el mismo creerá, nada de aquella estructura quedará en píe, él se encargará de destruir todo lo que lleve el nombre de Guillermo Palmer Goycolea. –Esta vez no caeré, no dejaré que me veas flaquear… Recuperaré a mi hijo así tenga que asesinarte con mis propias manos… Verás pavoroso lo que esta sangre es capaz de lograr… El día en que vea la desesperación en tus ojos y escuche tu voz clamar por piedad, no seré indulgente y acabaré contigo como ya lo has hecho con mi ser en un sinfín de oportunidades… Tiembla Guillermo, porque nada bueno puede salir de todo esto…- Es lo que la voz decidida de Antonio susurra al compás de la tormenta, declarándole una vez más la guerra a su primo, pero sabiendo que esta no será una más, sino que la final, la sentencia de su muerte inminente.
Si un vendaval se ha desatado fuera de aquellos portones, dentro de ellos no es mucha la diferencia. Aquel pequeño que se ha acostumbrado al latir de otro corazón, al aroma de otro pecho y al calor de otro cuerpo no puede soportar la presencia de aquellos dos, quienes no son capaces de controlar su incesante llanto. –Ya… Daniel, no me temas, yo soy tu padre… nada malo te sucederá a mi lado…- Es lo que Guillermo intenta hacerle entender a su pequeño hijo, mientras este patalea y llora como si estuviese a punto de fallecer. El hombre no puede soportar que su propia creación lo rechacé, pero intenta calmar su dolor con la imagen placentera que ha creado del dolor de su primo. Está seguro que Antonio debe estar consumido en su miseria y que este ha sido el golpe definitivo, ya no lo volverá a ver jamás en las portadas de las revistas posando como si fuese alguien decente. No, desde ahora todo parece ser prometedor para su vida, solo si lograra que su hijo se apegue a su regazo.
En todo momento Guillermo es acompañado por Michel, no toca al bebé, ni siquiera le habla, pero si lo observa con detención. Aquel es el ser por el cual Antonio ha sido capaz de tantas acciones temerosas, eso significa que está cercano a uno de los tantos corazones de aquel muchacho tan resplandeciente. ¿Lograr que Daniel se apegue a su figura morena será indicio de estar más cerca de ser como el menor de los primos Palmer? Piensa esto detenidamente y es que no puede dejar de impacientarse por intentarlo. Sería espléndido que aquel muchacho lo viera cargando a quien ama como a un hijo, así le demostraría que es su competencia directa, aquel quien le quitará al amor de su vida y también a Daniel. Sabe que no lo conoce, que tal vez ni siquiera ha posado sus ojos por equivocación sobre él, pero de todos modos se ha propuesto competir. Algún día se dará cuenta de sus hazañas y caerá rendido al abismo, al darse cuenta que le ha superado. Las noches se vuelven ínfimas cada vez que imagina la culminación de su sueño.
La mañana siguiente no es agradable para nadie en aquella mansión, y es que por culpa del pequeño Daniel ninguna persona ha podido conciliar el sueño, ni siquiera las sirvientas. La más joven es la única a quien el bebé permitió la dicha de cargarlo y en cuyo regazo logró el sueño. Teresa es una muchacha común y corriente, su piel está visiblemente bronceada y sus ojos tímidos se esconden siempre ante la presencia de otro ser, es incapaz de alzar la voz y acata a cabalidad las exigencias de Michel, quien hasta el momento se ha comportado como el dueño de casa. Su alma es frágil, pero tan pura que es la única en la mansión que logró atraer al corazón de Daniel. Guillermo la observó un tanto disgustado al ver que a ella su hijo si podía tocar, ¿por qué si no puede razonar claramente lo rechaza de aquella manera? Pareciera como si su primo le hubiese lavado la cabeza en su contra. Despierta con estas ideas, pero debe eliminarlas rápidamente, el presidente de Old Edward no puede distraerse en este momento tan crucial, cuando la empresa está a punto de expandirse al extranjero.
Fueron tiempos difíciles aquellos en que Guillermo tomó la dirección de la empresa familiar. No tenía experiencia en la administración de nada, ni siquiera de su propia vida. Pero el tiempo lo ha fortalecido y ahora lidera un ambicioso proyecto de expansión. Si todo sale bien, abrirá dos sucursales en la capital de la nación vecina y sabe que este será solo el inicio. –Si no hubiera sido por tu idea, creo que ahora seguiría sumido en la mediocridad. ¿Cómo pudiste saber que aquel país era el mejor en invertir? Tú ni siquiera has ido al colegio, me sorprendes Michel…- Es lo que el mayor de los Palmer le dice a su amante antes de marcharse de la mansión. El moreno un día le comentó una “estupidez”, algo sin sentido viniendo de alguien sin preparación profesional, pero que resultó siendo un proyecto histórico. –Hay cosas que no aprendes en las aulas… Sobreviví a la muerte gracias a mi olfato. Sé dónde hay que ir antes que todos lo imaginen… Como aquella, puedo darte muchas más ideas, solo necesitas creer más en mi… Soy yo quien puede llevarte a la cima…- El beso de Michel cierra su relato apasionado, quizás espontáneo, pero que crea un gran revuelo dentro de Guillermo. ¿Y si tuviera razón? ¿Podría aquel muchacho ayudarle a lograr sus ambiciones? Cada día que transcurre se convence más que aquello no es una locura y que terminará poniendo a su amante dentro de la directiva de Old Edward.
Apenas ha probado el desayuno que Regina le ha preparado. Javier no ha podido dormir debido a la desaparición de Antonio. De la nada huyó del departamento en medio de aquella aterradora tormenta, y desde aquel momento no ha regresado. El hombre está preocupado, no quiere pensarlo, pero es probable que haya decidido acabar con su vida, esos simplemente terminaría destruyéndolo.
La puerta se abre, dando paso a quien tanto esperaba. Su ropa está empapada al igual que su cabello, pero su rostro se encuentra incólume, con aquella arrogancia propia de su ser. Javier se levanta aliviado de la mesa y corre para recibirlo. Lo abraza aun cuando su propia ropa se humedece, pero es tanta la felicidad por verlo con vida, sano y salvo, que nada le importa. –Pensé que te había sucedido algo. Me tuviste con el alma en un hilo, no vuelvas a hacerme algo como esto…- Los ojos azules del hombre comienzan lentamente a llenarse de lágrimas tan solo al pensar que pudo haberlo perdido. Palmer lo observa incrédulo, al principio no puede creer tanta preocupación de parte de Javier, pero luego se da cuenta que ya no puede tener ninguna restricción con él, le ha demostrado de todas las formas posibles lo mucho que lo ama. Él es la única persona que puede hacerle feliz, porque es capaz de sacrificarse con tal verle a salvo. La conclusión es fácil, ya no puede seguir manteniendo un pedazo de su corazón reservado para Guillermo, debe dejarlo libre y quién mejor que este hombre para llenarlo. Un beso termina con su preocupación y le dan a entender lo agradecido que se siente por su amor.
Las oficinas centrales de AGPE se han decorado con las medidas expresas de Antonio y están operativas desde hace ya una semana. Todos quienes han sido contratados sienten aquel aire nuevo, el inicio de una gran historia, una tan importante que podría cambiar los cimientos de aquella nación. ¿Por qué decidir embarcarse en aquella corporación nueva? El salario no fue la razón, tampoco la proyección laboral, sino que su líder, el grandioso hijo de Estela Edwards, quien llena portadas y es modelo a seguir para muchos empresarios, el único que ha podido poner a sus pies al imperio japonés creado por los Tashikawa. Todos saben que bajo su alero se creará algo importante, y por ello hicieron fila para ostentar uno de sus puestos, aunque sea el más básico.
Antonio ingresa ostentosamente como siempre lo ha hecho. Todos con quienes se topa le quedan viendo boquiabiertos, como si fuese un ángel encarnado. Parece inalcanzable y todopoderoso, a nadie saluda y solo los observa un par de segundos. Muchas veces Javier le ha preguntado si no debería ser más agradable con las personas, pero él siempre le responde lo mismo. –La vida me ha enseñado que a la gente amable nadie la respeta, debes ser altivo para llamar su atención. Todos quieren ser poderosos y si eres esa imagen, terminarán a tus pies. ¿Acaso crees que por no saludarles significa que los trataré mal? ¿Acaso no es más importante una política de buenos sueldos y horarios flexibles? Eso es lo que ofrezco, una buena calidad de vida y buen ambiente de trabajo, ¿qué es un saludo en comparación?...- Y como es de esperar, el hombre simplemente se queda boquiabierto. ¿De dónde aquel chico ha aprendido tantas cosas si ni quiera ha asistido a la universidad? Cada día es una enseñanza nueva que Antonio le da.
Pasan inmediatamente al despacho principal, pero grande es su sorpresa cuando se encuentran con Jaime. El chico los ha esperado buscando un momento para volver a ver a Antonio, el amor de su vida. –Puedes darme el trabajo que quieras, puedo hasta limpiar pisos con tal de estar a tu lado….- Es todo lo que pide, pero la respuesta no la recibe de los labios que deseaba, sino que de aquellos que los acompañaban. -¿Qué significa todo esto? ¿Acaso tienen alguna relación ustedes dos?- Javier queda sorprendido al saber las intenciones amorosas de Jaime, quien ni siquiera midió las consecuencias antes de declararle nuevamente su amor a Palmer de aquella forma tan abierta. El presidente de AGPE intenta explicarle lo sucedido a su pareja, que fueron amantes en el pasado y que sin siquiera saberlo ahora se han vuelto a encontrar gracias a Camilo, pero que entre ellos no sucede nada.
-¿Limpiar baños? No creo que el haber sido su amante te sirva para lograr algo tan bajo. Podrías pedir mucho más, digo… si anduvieras por ahí hablando en los medios de comunicación sobre tu idilio con Antonio, podrías destruir su imagen… Por eso creo que deberías tomar un puesto más importante… Quizás liderar tu propio proyecto dentro de este conglomerado.- Javier intenta parecer profesional, pero todo lo que hace es colocar en una mala situación a su contrincante. ¿Qué sabrá él sobre negocios cuando solo ha trabajado como vendedor? Todo lo que desea es colocarlo en vergüenza, demostrarle a su amado que sólo él es capaz de ayudarle. Sabe que es egoísta, pero si hay algo que Palmer le ha enseñado, es que en el amor y en la guerra todo se vale. –Pues si lo colocas de ese modo, pienso que sería una buena idea. Como ya les dije la otra ocasión, creo que la mejor forma para lograr los cambios que persigue el movimiento que Camilo lidera, es a través del poder blando. Sé que no soy un experto en mercadotecnia, pero sí sé que para llegar a la conciencia de las personas lo más fácil es la música, el arte…. Cambiar a las personas desde sus percepciones es la forma más rápida que hay… Si la iglesia siempre ha pregonado que la homosexualidad es un pecado, convenciendo a sus feligreses a través de su poder… pues la única forma que creo factible para poder contraatacar, es de la misma manera. Si me dan la oportunidad, les prometo cambiar el paradigma de esta sociedad gracias a la música. Créanme que es una inversión cuantiosa, pero los resultados serán inmensos.- ¿De dónde ha sacado este tipo aquel discurso? Es todo lo que Javier se pregunta. Está convencido que son solo palabrerías y que jamás Antonio le creerá, pero lo que sucede es todo lo contrario. –Está bien, pienso que dentro de este conglomerado que recién se inicia hay espacio para muchos proyectos… Una agencia de talentos no creo que sea mala idea, es el primer paso para una televisora ¿no creen? Imagínense… con lo dinámico que es hoy el mercado de las telecomunicaciones, podríamos llegar incluso a otros mercados y mucho mejor… promocionar nuestros propios productos.- Palmer se entusiasma de manera anormal con aquel proyecto y es que al parecer encaja perfectamente con sus deseos. Javier debe hacerse a la idea que verá más seguido a Jaime por allí, porque al parecer su idea es la predilecta de su amado.
Hace una semana que Daniel está en la mansión Palmer y las cosas no han mejorado. A la única persona a quien deja que lo toque es a la sirvienta llamada Teresa, y esto es lo que ha carcomido el corazón de Guillermo. Sabe que no será fácil quitarle de sus instintos que su verdadero padre es Antonio, pero tendrá la paciencia suficiente como para lograrlo. Por su parte Michel busca en secreto lograr lo mismo, introducirse aunque sea a la fuerza en el alma de aquel bebé. Precisamente ahora lo tiene entre sus brazos, intentando arrullarlo gracias a sus cánticos, los mismos que son tan conocidos en su patria. Busca por todos los medios ganárselo, pero nada da resultados. Cansado del rechazo de Daniel llama furibundo a Teresa para que lo tranquilice. La joven toma delicadamente al pequeño e inmediatamente este deja de llorar. Sintiéndose burlado, Michel decide desquitarse con uno de los maceteros que se encuentran en aquella sala de estar. La planta contenida en él se desprende dejando a entrever sus raíces y la tierra debajo de ella. Es todo un desastre, pero entremedio de aquella suciedad oscura el moreno logra divisar algo conocido. Intrigado se hinca para escarbar y encontrarse con un pedazo de tela. Algo hay escondido envuelto entre aquel tejido desgastado por la humedad, y él es el primero en tocarlo en muchos años. Sabe que es el diario que tanto busca Regina por las noches. Por fin ha encontrado aquello tan valioso, y como si se tratase de un robo, lo esconde entre sus ropas y se marcha. Lo último que quiere es que Teresa se entere de aquello.
-Di… a… rio… de… vi… da…- Es lo primero que Michel lee con su incipiente español. Día a día toma un libro de enseñanza preescolar e intenta aprender este nuevo idioma, parecido en ciertas formas pero tan distinto a su lengua natal. Le cuesta entender la letra y lo gastado que está el papel tampoco contribuyen a su entendimiento, pero con esmero logra darse cuenta de la identidad de su escritora, a quién Regina llama señora y a quien le guardó un gran secreto. De todos los nombres posible no puede creer que deba ser aquel… Teresa. Recuerda el día en que aquella sirvienta llegó a trabajar y lo melancólico que estuvo Guillermo al saber que se llamaba igual que su madre. Aquel diario contiene un secreto de ella y posiblemente algo que puede afectar a su amado. Toda la tarde la pasa indagando en aquellos escritos y sorprendiéndose por lo cruel que se ha tornado su plan de convertir a Guillermo en un rey.
Luego de la visita de Jaime a las dependencias de AGPE, todo ha transcurrido normalmente, pero como era de esperar, un nuevo vendaval se desata en el despacho principal. -¿Por qué de todos los seres en este mundo aquel del cual tanto ha estado enamorado tenías que ser tú?- Es todo lo que Camilo grita al ingresar a la oficina de Antonio. Jaime tuvo que explicarle sus razones para aceptar el trabajo en aquella compañía, pero por sobre ello, tenía que serle sincero sobre su pasado, ya que ha sido tan bondadoso con él que no podía seguir engañándole.
Los ojos alegres de Camilo se han derrumbado de pronto y su alma se ha ennegrecido de golpe. Creyó haber encontrado al amor de su vida, aquel que había sido tan esquivo, pero como todo en su vida, fue pasajero y doloroso. También encontró a un gran amigo, aquel que creyó en sus sueños y le ayudó a hacer historia, pero también él le engañó. Se siente traicionado, apuñalado por la espalda por aquellos en quienes más confiaba. Ahora está frente a frente de alguien a quien creía un Dios, quien tocó su mente y la convirtió en oro, pero no pasa mucho para que a aquel escenario agreste ingrese el hombre de sus sueños. El triángulo está completo y es hora del capítulo decisivo en sus vidas. Camilo observa a aquellos a quienes profesaba devoción y se da cuenta que debe zanjarse aquel dilema lo antes posible. –Yo te he dado todo lo que tengo y soy capaz de mucho más. No me importa tu pasado y soy capaz de sacrificar todo lo que he logrado con tal de comenzar una nueva vida junto a ti, pero lejos de Antonio. No quiero que le sigas viendo… Si en realidad tienes aunque sea un poco de afecto por mí, por favor acepta mi invitación y huyamos… Yo te prometo el mundo, pero Antonio, ¿hay algo que él quiera darte? Siempre has estado a su sombra y jamás se fijará en ti, date cuenta por favor…- Es la sentencia final y entre lágrimas el pobre hombre lo expresa a su amado Jaime. Desea con todo su ser que aquel abra sus ojos y decida acompañarlo, pero lejos de ello es lo que escucha. – No me ofrece nada, pero tampoco se lo he pedido. No lo hago por mí, sino que por tu bien. Es mejor que terminemos ahora, porque siento que no puedo seguir engañándote más…- Y tal como en sus peores pesadillas, Leighton siente como sacan el corazón de su pecho, destruyéndolo sin compasión las mismas manos amadas. Sabe que ha perdido y que ya nada debe hacer en aquel lugar, ni en aquellas vidas, por ello da media vuelta y se marcha.
Su espalda, eso es lo último que Antonio y Jaime ven de aquel hombre que tanto contribuyó en sus vidas. Jamás fue una mala persona, pero tan solo estuvo mezclado con quienes no debía. El destino lo puso en esta historia y es él quien ahora nos lo arrebata. Tal vez tendrá un buen futuro, en un lugar lejano como tanto añora, quizás encuentre al amor de su vida o tal vez no. La vida es perfecta tan solo unos segundos y el resto es un caminar pendiente de engaños pasados. Su vida, tu vida, mi vida, nuestra vida… nada es más que una inmensa ilusión, un universo repleto de acontecimientos que no es más que un vacío desolado.
Nuevamente la dama de blanco se apodera del firmamento infinito dejando en el plano terrenal nada más que oscuridad y desconcierto. Como ya se le ha hecho costumbre, Regina ingresa a la mansión Palmer en medio de la noche para buscar aquel diario que tanto anhela esconder. Con ayuda de la más anciana de las sirvientas se abre paso en medio de la penumbra hasta una de las pocas habitaciones que aún no escudriña. Han pasado tantos días y aún no ha aparecido tal objeto, en su interior comienza a gestarse una desesperación inmensa, tal vez no pueda cumplir la promesa que le hizo a su tan querida señora.
-¿Es esto lo buscas?- En lo más recóndito de aquel lugar oscuro aparece la voz delicada y extraña de aquel muchacho. Caminando parsimoniosamente se acerca hasta su presa, asechándola con aquella vista, con aquel objeto tan deseado. –Así es que tú ayudaste a doña Teresa con todo su plan, ¿qué sucedería si yo ahora revelara toda la verdad?- Michel sigue con sus palabras misteriosas mientras acorta cada vez más su distancia de aquella anciana. Regina lo observa perpleja, sabe perfectamente que el libro que tiene en sus manos es el receptáculo de tan intrincado secreto. El hecho de haber sido descubierta provoca su mudez, ahora es incapaz de defenderse de aquel monstruo moreno que la ataca tan despiadadamente. –Pero no te preocupes mujer, no me conviene que todos sepan la verdad detrás del nacimiento de Guillermo… No sería bueno para mis planes revelar que mi hombre no es más que un hijo adoptado, un bastardo que fue arrebatado de los brazos de una sirvienta… ¿Cómo Horacio jamás se dio cuenta que su mujer era estéril?...-
28 de Abril.
Veo desesperada como mi marido observa tan detenidamente a Estela. Siempre he sabido que ambos fueron novios en el pasado y la posibilidad que vuelvan a tener una aventura me desconcierta. ¿Por qué no puedo darle un hijo a mi esposo? Todo lo que necesito es una criatura que lo amarre a mí para siempre. Sé que es egoísta, pero no podría vivir sin él…
09 de Junio.
Lo que me temía fue confirmado por mi doctor. Soy estéril, jamás podré satisfacer los sueños de mi marido. Pensé que el tratamiento para el cáncer había sido eficaz, pero ahora me doy cuenta que me ha marchitado, me ha impedido engendrar. Estoy segura que mi amado esposo al enterarse de la verdad me abandonará para irse a los brazos de Estela. Odio a esa mujer.
20 de Junio.
No he podido sincerarme con Horacio. Simplemente mi amor por él me impide serle franca y revelarle que jamás podrá ser padre, por lo menos conmigo… Hoy en particular ha sido un día sumamente extraño. Aquella sirvienta nueva que no deja de mirarme en cada ocasión me ha descubierto. Regina me ha propuesta su ayuda, ella sabe que una de las sirvientas está encinta y no sabe cómo deshacerse de la criatura. ¿Fingir un embarazo sería llegar muy lejos?
24 de Junio.
Aquella mujer es muy persistente, pero sé que sólo quiere mi bienestar. Por alguna razón extraña confío en ella. Hoy decidí contarle a Horacio que estoy embarazada. Jamás vi tanta felicidad en su rostro, creo que esta ha sido la mejor decisión de mi vida.
21 de Enero.
Hoy por fin me dieron de alta. Fue horrible tener que estar en el hospital fingiendo que había parido. El doctor fue muy gentil conmigo, aunque el dinero por el soborno fue altísimo, todo sea por la felicidad de mi familia. He visto por los pasillos a Estela, sé que se está revolcando en su bilis al verme con el futuro heredero de la familia Palmer, aquel que yo cree. No puedo permitir que nadie se entere de la verdad.
18 de Agosto.
Guillermo está cada vez más grande. A veces me gusta oír a mi esposo diciendo lo mucho que se parecen. Si supiera que no es sangre de su sangre. Cada día me siento más débil. Horacio está preocupado creyendo que después del parto me debilité, que esto puede ser una recaída en mi lucha contra el cáncer… pero es imposible. La vida no puede hacerme esto ahora que tengo una familia de verdad.
13 de Noviembre.
Este ha sido el peor día de mi vida. El doctor ha confirmado lo que tanto temía, mi cáncer se ha ramificado a otros órganos de mi cuerpo, si no comienzo con los tratamientos ahora, pronto será muy tarde. Unido a esto, hoy me enteré gracias a Regina que la bastarda de Estela está embarazada, ella dará a luz al primer heredero legítimo, el único que puede arrebatarle todo a mi amado Guillermo.
05 de Mayo.
Quizás esta sea la última vez que escriba. Cada día me siento más débil y sé que no me queda mucho de vida. No puedo seguir ocultando esta mentira por mucho tiempo más. Siento que antes de partir debo contarle la verdad sobre el nacimiento de Guillermo a Horacio, pero soy tan débil. ¿Qué será de aquel pequeño si todo se sabe? He decidido no confesar, pero si dejaré este diario como testimonio de que todo lo que he hecho ha sido por amor, por lograr que mi esposo sea feliz. Algún día alguien sacará de este macetero la verdad y espero que en aquel futuro, aquel niño a quien amo como a un hijo pueda ser lo suficientemente fuerte como para entender toda la verdad.
Son todos los relatos que Michel leyó lentamente durante esta tarde. Ahora se ha enterado de la verdad y al saber que el único heredero legítimo de la fortuna Palmer es Antonio, se ha dado cuenta que no puede permitir que este secreto sea revelado. Guillermo debe seguir ostentando el puesto que tiene en la compañía y así él podrá lograr las metas que se ha propuesto. La única persona que podría impedir todo esto es Regina, la anciana a la cual ahora tiene atrapada entre sus manos, apretando fuertemente su endeble cuello, acabando con el poco oxigeno que mantiene en sus pulmones. –Si se te ocurre decir algo sobre todo esto, seré yo mismo quien acabe con tu vida, ¿entiendes? Ni se te ocurra ayudar a Antonio con esto…- Los ojos desorbitados de Michel terminan entregando al pavor a la pobre mujer, quien debe afirmar cada sentencia pronunciada por los grandes labios del haitiano. Cuando logra recuperar el aliento decide marcharse de aquella mansión, sin antes explicarle a aquel moreno las razones de su silencio. –Un día prometí proteger a todos los pertenecientes a la familia Palmer y eso es lo que hago estando al lado de Antonio, el único que lleva en sus venas la sangre de esta familia; pero tampoco puedo olvidar el profundo afecto que sentí por doña Teresa y por su recuerdo prometí que jamás revelaría la verdad sobre el nacimiento de su hijo… No te tengo miedo muchacho, no me callo por tus amenazas, sino que simplemente por mi orgullo…- Y sin más la anciana desaparece de la habitación, dejando atrás la mirada incrédula de Michel. No puede confiar en nadie, es esa la gran lección que le ha entregado la vida.