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Lo que Haga Falta por jotaceh

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Notas del capitulo:

Hallo!

 

Bien... aquí les dejo el capítulo.... me demoré un poquiiiito porque no sabía cómo plasmar todo lo que quería... espero que les guste =) y espero subir pronto el décimo :P

 

 

pd: no sé si saben pero ahora en advertencia aparece Muerte de un personaje.... saben quién es?? jajajajaj tendrán que esperar unos capitulos =)

 

 

CAPITULO IX: El amor es un arma de doble filo.

 

Una fuerte risa comienza a escucharse en toda la pieza, asustando aún más a Magdalena, quien mirando atentamente los actos de Antonio se da cuenta que todo ha sido un engaño. -¿Pensaste que ensuciaría mis manos con alguien como tú? No eres tan importante querida… Aunque si llegaras a contarle algo de lo que sabes a Guillermo o a alguien de mi familia… creo que tendré que cumplir mi amenaza. Ya sabes, ninguna palabra de lo que viste a nadie y yo te dejaré tranquila… ¿Comprendes?...- El muchacho es muy claro con la mujer, quien asiente a cada afirmación haciendo un ademán con su cabeza. Al ver el miedo en los ojos de la sirvienta, decide marcharse, ya ha logrado lo que quería, ya nada lo retiene en ese lugar tan deprimente. De la misma forma en que llegó, se marcha. Victorioso y luciendo una bella sonrisa en su rostro, no hay nada que no pueda lograr. Todo le está saliendo a la perfección y siente que muy pronto conseguirá hacer realidad su amor con Guillermo.

 

Su cabellera rubia descansa tranquila sobre las sabanas, que han quedado humedecidas luego de aquella salvaje expedición. Daniela observa detenidamente a Guillermo mientras duerme. Acaba de hacerla su mujer, se ha convertido en el primer hombre que conoce su cuerpo y ha sido la experiencia más maravillosa que ha podido sentir. Ahora siente como vuelve a latir su corazón y como su piel se regenera, tras estar tanto tiempo en una tormenta que parecía interminable. Aun cuando comienza a vestirse, no deja de observar al muchacho, debe aprovechar cada minuto de aquel momento, ya que una vez fuera de su pieza, todo aquello deberá quedar como un grato recuerdo. Antonio le amenazó con atentar contra la vida de Guillermo si intentaba algo con él, por eso lo que acaba de suceder debe quedarse como un secreto y ser la primera, y última vez que ocurra. Cómo si te tratase de la pintura más bella del mundo, observa aquella escena, a su amado Guillermo durmiendo tranquilamente. Antes de marcharse besa su frente y le dice en susurros lo especial que ha sido aquel momento. –Nunca en mi vida me había sentido así y sé, que jamás volveré a experimentarlo… Te agradezco por cada minuto que me entregaste, pero ahora debemos separarnos. Por mucho que intentemos estar juntos, esto nunca sucederá, somos muy distintos y hay mucha gente que lo impediría. Te amo como nunca he amado a nadie en este mundo y espero de todo corazón… Que logres ser feliz, te prometo que haré hasta lo imposible por marcharme pronto de tu casa y así no hacerte más difícil tu vida… Adiós amor mío… - Diciendo esto comienza a marcharse del lugar, intentando no derramar lágrima alguna, lo cual le es imposible. Es tanta la frustración y el dolor de dejarle, que su alma se transforma en pequeñas gotas, que bañan su dorada piel.

 

Renato Irarrázaval ingresa furibundo a la oficina central de Old Edward, donde desde ahora se encuentra Estela. La mujer impresionada observa al hombre, quien sin pedir permiso a nadie ingresa al lugar y pidiendo explicaciones llega hasta el frente de ella. -¿Qué significan estos estados financieros? He estado auditando la empresa y me doy cuenta que desde hace 6 años las deudas han crecido exponencialmente, si seguimos así en cualquier momento podemos quedar en quiebra. Es sólo cuestión de minutos para que nuestros activos no puedan hacer frente a los pasivos y los acreedores vengan a rematar nuestras pertenencias. Tú eras gerente de finanzas, ¿qué me puedes decir con relación a esto? Exijo una explicación, no me quedaré en este barco si es que se ha de hundir.- y golpeando fuertemente el escritorio amenaza a la mujer. Si hay algo en este mundo que le interese, eso es el dinero. Renato es conocido en el medio de los negocios por lo exigente y buen sabueso que es para reconocer las oportunidades y las amenazas que le pueden aquejar, por lo que si él percibe la futura banca rota de Old Edward, es porque probablemente esto suceda. –Yo le informaba de esta situación a Horacio, pero él nunca quiso darle mayor importancia. No es mi culpa su incompetencia en este tipo de asuntos. Sé por el mal momento que está pasando la empresa y me comprometo a superarla. Ahora estando a la cabeza haré hasta lo imposible con tal de no llegar a la quiebra. Te lo prometo… Cumpliré con mi palabra y te regalaré alguna de las acciones de Horacio, pero no te vayas, te lo suplico. Si llegas a marcharte, estaremos en muy mala posición… Sin tus aportes, esta empresa llegará sin dudas al cese de pagos.- Estela muy preocupada por la situación se levanta de su asiento para acercarse a Renato y decirle estas palabras mirándolo detenidamente a los ojos, quiere ser lo más franca posible, pero el hombre es infranqueable. Han sido aliados por muchos años, siempre tratando de derrocar a Horacio, pero Irarrázaval no pondrá en riesgo su patrimonio por una tonta amistad. Sin resquemores ni comprensión, decide salirse de la empresa y colocar en venta sus acciones, como ya ha dicho, no se quedará sobre un barco que sabe se hundirá. –Ya no cuentes con mi ayuda Estela, desde ahora tendrás que valerte por ti misma. Lamentablemente muchos de los accionistas también son mis socios en muchos otros negocios, y sus pérdidas influyen en mi rendimiento, por lo que lamentablemente tendré que informarle de esta situación al resto de la junta accionaria. No te sorprenda si en un par de meses todos ellos ya hayan abandonado Old Edward. Suerte mujer, espero que la quiebra no sea tan dolorosa como me la han contado…- y  riendo sarcásticamente se marcha del lugar, dejando muy en claro cuál será su accionar y dejando un mal presagio para la mujer. –Siempre me he valido por mí misma imbécil. Luego veremos quién es el que se quede en la banca rota… Eres tan previsible Renato… que hasta me das risa-. Y volviendo a su asiento regresa a las labores cotidianas, no le teme en lo más mínimo al futuro, ya que está segura que ella saldrá victoriosa.

 

Las hojas de los árboles ya han desaparecido y sólo muestran sus ramas, que se dirigen al cielo como si tratasen de alabarlo. El invierno está presente en todo lugar, el fuerte viento frío llega firmemente en el rostro de Guillermo, quien melancólico camina por un parque, el mismo que está cercano a su casa. Recuerda las palabras de Daniela, las que ella le susurró pensando que se encontraba dormido, pero él sólo fingía. Luego de aquel sexo su cabeza colapsó, se encontró inmerso en un ambiente desconocido y hostil, que nunca imaginó de aquella manera. Consumar el amor que por tantos años guardó en lo más profundo de su ser, debería ser la experiencia más mágica en su vida, pero no fue así. Al encontrarse sumido en el cuerpo de la muchacha no dejó de sentirse vacío, una inexplicable congoja lo invadió y sin querer que Daniela se diera cuenta de ella, actuó estar durmiendo. Aun no puede comprender lo que sucedió, es tan extraño e inexplicable que termina por agobiarlo. De repente observa a lo lejos una silueta conocida, un muchacho alto y de figura esbelta se acerca a él, dibujando una tierna sonrisa en su rostro lo saluda a la distancia y sólo en ese momento, en ese preciso fragmento de tiempo se da cuenta de la respuesta a todas las interrogantes que lo abatían. Aquellos ojos que siempre estuvieron mirándolo, los labios que siempre han tenido una palabra de aliento y esas manos, las que mil veces ayudaron a levantarlo; aquel muchacho es el verdadero dueño de su corazón y lo ha sido desde siempre. ¿Cómo ha podido estar tan ciego todos estos años? ¿Cómo el fantasma de Daniela pudo enceguecerlo de tal manera de no ver la maravillosa persona que ha estado siempre junto a él?... Antonio, su primo… aquél es a quien debería implorar amor, a quien debería proteger y soñar cada noche, pidiéndole al cielo que jamás lo aleje de su lado. Mirarlo le hace sentir desolado, un completo y repugnante imbécil, que por tanto tiempo lo hizo sufrir, cuando debió sólo entregarle alivio y regocijo. Tenerlo ahora frente a él, sintiendo posar sus ojos en su propio cuerpo, en aquel que hace sólo minutos estaba amando el de otra persona, lo hace sentir sucio. No puede ni siquiera mirarle a los ojos, le ha sido infiel al amor que siempre ha estado en su corazón, pero que por el vicio de Daniela, no pudo nunca reconocer. Las fuerzas de su cuerpo se agotan y desvalido se desploma, preocupando a Antonio, quien intenta pararle. Imposible se le hace esta tarea, ya que Guillermo, postrado en el suelo y llorando a mares, decide abrazar fuertemente sus piernas, aferrándose a él como si de una deidad se tratase, como si intentara pedirle perdón a un Dios que debería exterminarlo. - ¡Perdóname! He sido un imbécil… Espero que algún día seas capaz de perdonar todo el daño que te he hecho… ¿Cómo no darme cuenta de esto antes? ¿Cómo estar tan ciego de no percatarme que te tenía a mi lado?... Te prometo que nunca más te lastimaré… Sólo quiero que me des nuevamente una oportunidad para borrar todo el dolor que hay en tu corazón… Te imploro que me dejes amarte… Sólo eso necesito para ser feliz y ahora me he dado cuenta… Eres tú lo único que necesito para seguir viviendo, tú siempre has sido la más efectiva medicina para mi enfermedad… Si no hubieras estado siempre a mi lado, nunca hubiera podido recuperarme… Que me regales una oportunidad… Es lo único que deseo en este mundo…- Entre llantos le dice estas palabras a su primo, quien impresionado lo escucha. No puede dar crédito de lo que sucede, ¿Cómo es que su primo ha estado enamorado siempre de él pero recién ahora se dio cuenta? Suena realmente iluso, pero puede ver en los vidriosos ojos de Guillermo que es verdad, todo es real y él si lo ama. Ha esperado por tantos años que sucediera esto que no logra realizar acción alguna. Su mente es un verdadero caos, ha hecho tantos sacrificios por conseguir su amor cuando nunca lo había necesitado, él siempre lo amó. La vida es tan irrisoria que lo ha dejado completamente en blanco. Levantándose Guillermo sigue suplicándole una oportunidad, pero no recibe respuesta. Tomando la cara de Antonio con sus dos manos la acerca hasta lograr sentir su débil respiración y en esa posición le dice la frase que siempre soñó… Te Amo… y sin poder evitarlo, unas poderosas lágrimas comienzan a brotar de sus ojos. Todo lo que deseó se está haciendo realidad, el fruto de sus sacrificios ha llegado y por fin ha logrado llegar a su propio paraíso. Guillermo al verlo tan frágil e inocente no puede contenerse, dando libertad a sus instintos. Lentamente acerca sus labios hasta aquellos que tanto ha observado y pronto están ambos fusionados en un solo beso, el más maravilloso que hayan podido vivir. Sus corazones laten fuertemente y sus almas comienzan a levitar, sintiéndose por fin libres de aquel oscuro y aterrador mundo.

 

-Debemos irnos de esa casa, no quiero que sigas sufriendo por Guillermo… Perdóname, ahora me doy cuenta que aquel amor es imposible y que haberte llevado a vivir allí fue mi error más grande… Espero que algún día puedas perdonarme…- Magdalena se siente muy congojada por todo lo sucedido y es por ello que ya ha decidido marcharse de la casa Palmer. Daniela se da cuenta del miedo que ha poseído el alma de su madre, por lo que no puede dejar de pensar que realmente sus sospechas son verdaderas. –Quiero que me digas la verdad mamá, ¿Fue Antonio quien te empujó en las escaleras?... ¿Es por eso que te quieres ir? ¿Te amenazó?- pero no recibe una respuesta de inmediato, la mujer piensa detenidamente las palabras que ha de decir, ya que cualquier paso en falso puede significar entrometerse en un gran problema. –Estaba limpiando la planta alta de la casa cuando me encuentro con Antonio, quien no se sentía muy a gusto. Comenzó a recriminarme por la limpieza de su cuarto y de la casa en sí, sin darnos cuenta comenzamos a discutir en ese mismo lugar. Las cosas no iban bien, hasta que comencé a sentir mareos, el cielo se me venía encima y los sonidos ya parecían lejanos. No sé cómo, pero me aferré de Antonio y sin querer lo boté… Luego de eso no recuerdo nada… Fue mi culpa hija, el muchacho nunca trató de hacerme daño.- Es tanta la convicción que puede percibir en sus palabras y  al ver sus ojos, que no le cabe la menor duda. Decide borrar toda sospecha y seguir adelante. También encuentra buena idea el no seguir viviendo en aquella casa, le hará caso a Magdalena, aun cuando haya consumado hace no mucho su amor con Guillermo, cuando podría luchar una última vez por aquel amor tan esquivo; pero no, ya no tiene fuerzas ni esperanzas, ésta ha sido la última batalla, y la ha perdido.

 

Abrazados disfrutan de aquella bella tarde, que aun siendo fría no le quita la magia. Han estado todo aquel tiempo juntos, sin separarse por ningún momento, y es que sus corazones, cansados de estar separados, no desean pasar ni un solo segundo lejos del otro. –Lo primero que haré es contarle a mi papá. Le explicaré lo que ha sucedido y lo feliz que por fin estoy al darme cuenta de quién es el verdadero amor de mi vida… Si supieras cómo mi mente se ha despejado después de esta epifanía. Ahora quiero, y me siento capaz, de llegar a la luna teniéndote a mi lado. Estudiaré lo que sea necesario con tal de ser capaz de seguir el legado de mi padre, obtendré la gerencia general y ampliaré Old Edward de tal manera, que se convertirá en una multinacional… Quiero hacer tantas cosas…Guillermo le platica largamente a su primo, quien sólo lo escucha, como si se tratase de un nuevo profeta, y ríe al escuchar lo alegre que se ha puesto. Pareciera que ambos están en un sueño, el mejor en el que han estado y del cual ninguno quisiera despertar. Antes de ingresar a la casa, Guillermo abraza fuertemente a Antonio, haciéndole sentir todo el calor de su cuerpo, impregnando con su olor cada poro de su piel; coronando el momento con un tierno beso. Sus labios están unidos y sus lenguas juguetean ansiosas, deseosas de llegar hasta lo más profundo del ser de quien saben, no podrán olvidar jamás.

 

A Magdalena le han dado el alta médico y ya puede regresar a su hogar. Todo en ella funciona a la perfección, salvo una pequeña lesión que la acompañará por el resto de su vida. Fue tal el impacto al caer por las escaleras, que su pierna derecha no podrá funcionar correctamente, y un leve, pero notorio cojeo la acompañará hasta sus últimos días. Daniela al observar a su madre caminar no puede evitar el llanto. Lo último que desea es ver sufrir a su adorada madre, quien siempre la ha sostenido y protegido de todo peligro. Ahora, cuando ella debería pensar en terminar sus últimos días en paz, debe lidiar con esto, con una enfermedad que de no cuidarla, podría seguir empeorando. –No te preocupes hija, esto no me impedirá seguir adelante. Hemos salido de peores situaciones juntas y esta vez, no será la excepción. Verás como todo mejorará una vez nos vayamos de aquel lugar… que sólo nos ha traído desgracias.- y diciendo estas palabras Magdalena consuela a su hija, abrazándola fuertemente, como siempre lo ha hecho, desde que ella era una pequeña niña. De esta forma abandonan el hospital, siempre unidas y con la frente en alto, ya que nunca han hecho daño, sólo han intentado lograr aquello que anhelan.

 

El olor a alcohol es perceptible desde lejos, sus profundas ojeras muestran el cansancio de su cuerpo y aquella barba espesa, el descuido cometido contra sí mismo. Horacio ha estado toda la noche y el día completo en aquel antro nocturno, rodeado de millonarios y famosos, de exuberantes mujeres y tragos sacados de historias futuristas. Nunca había estado en aquel estado, nunca su estado físico había estado mejor que su interior. Por dentro se siente inservible, un hombre incapaz de conservar aquello que ama. Primero fue su esposa quien lo dejó y ahora es su empresa, su querida empresa. Intentando pasar desapercibido regresa a su casa, pero tan sólo al cerrar la puerta logra demostrar su deplorable estado. Su hijo es el primero en notar su presencia, y preocupado se acerca para ayudarle. -¿Qué te ha pasado? Te ves pésimo… y ese olor… ¡¿Has estado bebiendo?! No puedo creer que estés en este estado… Ven, te llevaré a que te des una ducha fría.- Guillermo intenta ayudar a su padre, quien sumiso sigue sus pasos, sintiéndose aún peor. ¿Qué ejemplo le está dando a su hijo? ¿Cómo puede seguir apoyándolo si ni siquiera él puede ayudarse a sí mismo? Realmente es patético y no hay persona en este mundo que se sienta peor que él. El ex flamante gerente general de Old Edward ahora está convertido en un deplorable borracho… Nadie podría creerlo.

 

Ya la noche ha hecho su aparición y las luces de la casa Palmer están encendidas, haciéndola lucir cálida y acogedora, cosa muy distante de lo que realmente sucede dentro de ella. Toda aquella ropa que hace poco había dejado ordenadamente en aquellos armarios ahora está dentro de tres maletas, las que guardan apenas todas sus pertenencias. No tiene tiempo de despedirse de aquel cuarto, el más bello que jamás haya tenido. Su madre quiere irse esa misma noche de ese lugar y Daniela quiere acatarle. Ver por aquellos pasillos a Guillermo sólo provocaría en ella un dolor inimaginable, que no quiere vivir. Lo mejor será irse como si nada hubiese sucedido, como si no hubiese experimentado sus labios, su piel que ardiendo en deseos la contuvo por largos minutos, como si no hubiese sentido su respiración agitada y el último aliento antes de llegar a la gloria. No, lo mejor es marcharse sin que nadie se dé cuenta. Silenciosamente abandona su pieza, su madre está afuera, esperándola sentada ya en un taxi, ansiando el minuto preciso en que sea libre otra vez. Camina tranquilamente hacia la salida de servicio cuando observa la escena más terrible que jamás haya podido observar. Frente a ella observa aquello que nunca imaginó que sucedería, frente a ella se encuentra el amor de su vida besando a alguien que no es ella, la persona que tanto daño le ha hecho y el responsable que ellos jamás pudieran vivir su amor. Guillermo besa apasionadamente a Antonio, sentados bajo un viejo sauce, que apaciblemente mueve sus ramas para los enamorados, quienes ajenos a toda realidad, viven intensamente su romance. Daniela siente como su corazón se parte en mil pedazos y todo bello recuerdo, se desvanece agrío en el fondo de su memoria. ¿Cómo puede aquel hombre besar a otra persona cuando hace no muchas horas estaba amándola tan febrilmente? ¿Será que todo ha sido un engaño desde la primera vez? No, no puede ser todo una mentira, no puede haber estado tan engañada. Hubo amor entre ellos, pero ahora… ¿Ahora qué? ¿Desapareció? Miles de ideas llegan hasta su agitada mente, pero todas las deshecha de inmediato. Ha decidido marcharse de aquel lugar y dejar atrás toda aquella historia, y precisamente eso hará. Secándose las lágrimas que ávidas conquistaban sus mejillas, sigue con su rumbo, como si nada hubiese sucedido, como si nada hubiese visto y como si nada en su vida existiera. Mientras camina a la salida siente como su ser se va desmoronando, como cada pedazo de su ser se desmiembra y caen pedazos de sus alma al suelo. No será la misma Daniela la que logre surgir luego de todo esto, un importante fragmento de su ser ha desaparecido y sin él, ya nada es lo mismo.

Notas finales:

Y en alemán es Danke!

 

gracias por leer!!!!!!!!!!1


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