No recuerdo la última vez que termine así, me sentía aturdido y claramente no sabía dónde me encontraba parece ser una casa subterránea ¿Cómo lo sé? Ninguna habitación tiene ventanas aparte de que no hay una puerta sino una puertilla en el techo de lo que simula ser una sala de estar, tal vez siendo otro pensaría que ese lugar es mucho más elegante y mejor diseñado… la verdad esto es mucho mejor que el subterráneo donde vivía antes con Mell…
-¡¿Mello?!- ahora es cuando hacia memoria de lo que paso y aún recuerdo haber visto a Mihael tirado en el suelo y unos ojos rojos.- no me digas que…
Camine por todo aquel lujoso ¿departamento? Confirmando mis sospechas, aquello no era nada más ni nada menos que una probadita de nuestro propio chocolate por parte de cierto mocoso adinerado.
-Si yo estoy aquí…-mire algo intranquilo empezando a caminar en dirección a la puertita en el techo tocando con fuerza en ella- Mello! Ábreme mocoso! –sin respuesta. Era claro que aunque me escuchara no iría a mi llamado ahora los papeles se invertían y ahora estaba atrapado en mi propia jugada.
-Sé que ahora te sientes más que atrapado, Jeevas.- esa voz, mire a mi alrededor no pudiendo hallar al dueño de aquella voz- por ahora no podremos conversar esperare a que te encuentres tan desesperanzado y no busques huir.- ahora aquello me hacía sentir impotente
-¿Dónde está Mello?- dije un poco más tranquilo tomando asiento en aquella sala de estar.
-Todo a su tiempo, Matt- sonó dudoso cuando después dijo- solo diré que él no tiene tanta suerte como tú.
La voz cayo dejando todo en silencio, sinceramente ahora me encontraba más preocupado que antes, no sabía si aquello era una advertencia o al final Mihael y yo terminaríamos ahí y jamás lograríamos salir de esta maldita ciudad.
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-Haz contactado con Mello?- rodé los ojos, últimamente no sabía nada de aquel chico rubio y era algo preocupante ya que no estaba cuidando cualquier cosa.
Prendí la radio encontrándome con una gran sorpresa “EL SEÑOR PHANTOMHIVE FUE ENCONTRADO Y SE ENCUENTRA ILESO, AL PARECER FUE PARTE DE UNA JUGADA MAL HECHA Y NO FUE DIFICIL LLEGAR A EL” Ya lo veo, entonces era fácil comprender que es lo que estaba sucediendo.
-¿Cuál es su orden, amo?- El hombre a mi lado me sonreía demostrándome que uno vez más el ganaba mostrándome que no era rival de el
-Bueno Claus tu ganas, estos trabajos y las operaciones te las dejo a ti- sonrió curioso- Ordeno que traigas ante mí a Ciel y de paso…-le miro atento borrando mi sonrisa mostrando una cara de completa seriedad- trae a mí a Keehl.
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-Sebastian, lleva comida a mis rehenes, podre ser un mocoso engreído pero aun soy humano…- son sonrió algo extraño a mi gusto y salió.
Bueno ahora los papeles estaban a mi favor y ahora que la noticia se había dado a conocer no tardaríamos en tener aún más visitas, era de esperarse que vinieran a mí y tal vez solo así lograba eliminar a dos pájaros de un tiro.
Mire la cámara que me mostraba exactamente cada parte del subterráneo donde se encontraba cierto pelirrojo, aunque claramente no dudo de su inteligencia se muestra algo tranquilo pero simplemente obvio, algo trama aunque finja que nada sucede está preocupado por cierta alimaña que solo juega con él.
Quedo en shock, ¿Acaso me duele? No puede ser que sienta celos de aquellas ratas, Matt no es nada para mí así que no es mi problema que se coja con otra alimaña más entre ellos es normal, claro…
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-Joder, al parecer si me acabaron salvado- sonríe cierto rubio al pelinegro frente a el- Claus…pensé que no te agradaba en lo absoluto
-Es cierto, no eres de mi agrado Mihael mas sin en cambio tengo una orden y en estas debo salvar de ti y llevarte a la mansión.- mira al alrededor burlón- aunque no niego, este es el lugar perfecto para escorias como tú, un calabozo sí que tiene muchos lugares interesantes la mansión Phantomhive.
-te he de recordar que el perro leal de ese mocoso anda rondando mucho por aquí no esperes y sácame de este lugar- dijo ya algo molesto por la soberbia manera de ser del perro de Alois.
-eso pensaba hacer.