Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Matando la soledad por Eza-chan

[Reviews - 231]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muchas Gracias por los comentarios.

Me disculpo por la tardanza, salí de viaje y no tuve internet por 6 días… Un poco triste

Pero como sea, espero se disfrute el capítulo.

X-Men no es mío

-Vamos Profesor- insistió Sean de manera pacífica.

-No- contesto Erick pasándole un frasco de mermelada de fresa a Wanda quien iba en el asiento del carrito de supermercado, la niña a su vez le paso el frasco a un Pietro rodeado de otros productos de la tienda.

-Será divertido- opinó Alex.

-Les permito que vayan a emborracharse durante todo el fin de semana en mi honor, ahora dejen de molestar- explicó con sencillez y sequedad para luego comenzar a empujar el carrito, necesitaba verduras.

-Necesita un descanso, conseguimos que Cassie* cuide de Wanda y Pietro, Angel se ofreció a comprar el pastel, el dueño del bar dijo que a usted le daría una cerveza gratis y nos dejaría hacer el escándalo que quisiéramos, incluso la profesora Frost acepto ir- de nueva cuenta Sean intentó convencerlo.

Erick a veces se decía que nunca debió ser amable con esos mocosos. Detuvo el carrito súbitamente en el área de congelados volteando a ver a los universitarios junto a él. Trataba de imponerse más observándolos directo a los ojos; desgraciadamente su amenazante postura se vio interrumpida cuando alguien, que al parecer hasta el momento había estado agachado buscando algo en uno de los tantos refrigeradores, giro de forma brusca chocando con la espalda de Lensherr provocando que este perdiera el equilibrio para recuperarlo fácilmente al utilizar el carrito como soporte.

El mutante mayor quería ahorcar, mínimo, a quien fuera su atacante. Fue por eso que le dedicó la más fría de las miradas, mirada que desapareció al encontrarse con la confundida expresión de Charles, la cual cambio rápidamente a una de alegría desbordante.

-¡Erick!- Esa sonrisilla del otro. Siempre pareciendo tan feliz de verlo.

-Charles- el que no hubiera exteriorizado su felicidad tal como lo había hecho Xavier no quería decir que sus alumnos, metiches y observadores como solo ellos, se hubieran perdido de la satisfacción que estaba mostrando su profesor. -¿Qué haces aquí?- Erick quiso estrellarse contra la pared más próxima al darse cuenta de lo estúpida que había sido la pregunta. Estaban en un supermercado, lo que Charles hacia ahí era bastante obvio. Aun así el más bajito rio como solo él sabía hacerlo.

-Vine a comprar verduras- dijo mostrando la bolsa con brócoli y zanahorias.

-¡Profesor!- el saludo entusiasmado de Pietro y Wanda a coro se vio más intenso por el hecho de que el peliblanco comenzó a brincar en el carrito y la castaña inicio el balanceo de sus pies desde su posición sentada.

-¡Hola niños!-

-Estamos de compras con papi- explicó la pequeña.

-Ya veo- contestó Charles y entonces noto a los chicos que no apartaban su vista de él, desde su cómoda posición detrás de Lensherr. –Eh… Hola- decidió saludar. El primero en acercarse fue Sean con todo su misterio y naturaleza de adolescente incomprendido que lo rodeaba, le ofreció su mano a Charles.

-Soy Sean, él es Alex, somos alumnos del profesor Lensherr- el ojiazul tomo de inmediato la mano del universitario frente suyo.

-Soy Charles- Erick pensó que Xavier debería sentirse incomodo ante las intensas miradas que le estaban ofreciendo sus estúpidos estudiantes pero el hombre se veía fresco como una lechuga.

-¿Usted y el profesor Lensherr son amigos?- preguntó Alex. Charles dio una rápida mirada hacia el adulto junto a él y sonrió.

-Sí, lo somos- Esa forma que tenía el profesor de sus hijos de decir las cosas hacia que Erick tuviera la urgencia de sonrojarse, pero él era Erick Lensherr y por todos los cielos, él no se sonrojaba.

-También es nuestro profesor- aporto Pietro desde su olvidado lugar. Alex observó al niño y luego confronto a su compañero, teniendo una misteriosa conversación de miradas.

-Haremos una fiesta- comentó Sean finalmente.

-Él lo llama fiesta, pero en realidad solo iremos a un bar a tomar, jugar billar, comer pastel, tal vez- enumeró Alex semi sonriendo.

-Es para celebrar el cumpleaños del profesor Lensherr- continuo Sean. –Usted tiene que ir- Charles aumento la velocidad de sus parpadeos y después observó a su amigo.

-Erick, no sabía que pronto sería tu cumpleaños- el nombrado solo se encogió de hombros con aquella actitud seca que lo caracterizaba.

-Entonces, ¿irá?- insistió el universitario de cabello largo.

-Bueno…- fuera cual fuera su respuesta en ese momento, no pudieron saberlo pues Lensherr los interrumpió.

-Tienes que ir- expuso. –Si no vas, estaré atrapado entre hormonas y adolescentes borrachos-

-No somos adolescentes, tenemos 20 años- Alex trato de defenderse, pero fue ignorado.

-Por favor… ven- Charles lo observo durante unos segundos, finalmente ladeo la cabeza y sonrió.

-Está bien- Aceptó finalmente. -¿Qué día?-

-Es este jueves, aprovecharemos que el viernes es día libre- dijo Sean al tiempo que sacaba una tarjeta de la bolsa de su pantalón. –Esta es la dirección del bar- estiró su mano ofreciéndole el pedacito de papel blanco, la cual el ojiazul tomó al instante. –Es a partir de las nueve- Charles se concentró en la tarjeta en sus manos y luego miró a cada uno de los presentes, cuando estaba a punto de decir algo más, el sonido de su celular lo interrumpió. Contestó rápidamente mientras se disculpaba con los presentes.

-Sí Raven lo tengo… No, ya voy, no seas dramática Raven- rio suavemente. –Espera- se apartó el celular del rostro y se dirigió a las personas junto a él. –Lo siento, tengo que irme, mi hermana- dijo como si esa fuera una explicación suficiente. –Me dio gusto verte Erick- y le sonrió, Erick regresó el gesto sin darse cuenta. –Adiós niños, nos vemos mañana- se despidió dándoles una caricia en la cabeza. –Me dio gusto conocerlos, Sean, Alex- concluyó para luego dar media vuelta al tiempo que se colocaba de nuevo el teléfono en la oreja, sin embargo, se detuvo de golpe ya un poco alejado. –Prometo que iré a la fiesta- hablo con tono fuerte y finalmente continuó su camino.

Erick, que hasta el momento había estado viendo el pasillo por el que Charles había desaparecido, sin importarle mucho todos los botes de helado que sus hijos estaban poniendo en el carrito, comenzó a sentir la intensa mirada de sus alumnos.

-¿Qué?- exigió una respuesta.

-Así que Charles, ¿eh?- instigó Alex.

-Espere que le digamos a Angel que lo vimos flirtear con su "amigo"- dijo Sean haciendo comillas con las manos, en la última palabra.

-No, espere que le digamos a la profesora Frost- Erick estaba a punto de lanzarles todo lo de metal que se encontrara cerca de su persona, cuando la intrigada vocecita de Wanda lo interrumpió.

-Papi, ¿Qué es filtrar?- Lensherr observó a su hija, sabía perfectamente que la niña no se refería a hacer pasar un fluido por un filtro para retener alguno de sus componentes, si no a "Flirtear". Erick no se sentía preparado para explicarles esto a sus niños, porque sí, Pietro también se veía muy interesado en la respuesta, y aunque bien Erick podía irse por la libre, decidió no hacerlo.

-Pues…- tragó en seco. –Flirtear es cuando… cuando le das regalos, abrazos… be-besos a alguien que te gus-que, que te agrada- Ambos pequeños abrieron grandemente los ojos.

-Quiero filtrar con Kurt papi, ¿puedo?-

-¿Qué?, no yo quiero flintear con Kurt- exigió Pietro molesto. Erick quería encontrar una zanja.

-¡Nadie va a flirtear con nadie!- Después de exclamar aquello miro a sus estudiantes de manera amenazante, por lo que, los pobres, terminaron tragándose sus carcajadas. –Yo no estaba flirteando con Charles, él mismo lo dijo, somos amigos- Sean y Alex sonrieron con incredulidad. – ¡Yo no soy…!- se detuvo antes de gritarlo, no quería tener que explicar algo todavía más incómodo; fue por eso que se acercó lo suficiente a los jóvenes adultos. –Yo no soy gay- susurró. Por alguna razón que no llego a entender Sean y Alex rieron.

Erick observó su cerveza; llevaba apenas 20 minutos ahí sentado y ya se había tomado cuatro cervezas, esta era la quinta; y aún no se sentía relajado, ¡Con una mierda!

Sean, Alex, Angel, Hank y Darwin se encontraban jugando al billar con sus cervezas a un lado, mientras que Emma se encontraba junto a él observando a los chicos jugar. La verdad ya se estaba arrepintiendo de haber venido; ¿Cuánto tiempo tenía que pasar para que se considerara socialmente correcto que te fueras de la reunión que se había organizado en tu honor?

En eso estaba Lensherr cuando observó a un grupo de hombres en sus treintas entrar al bar, escandalosos y bastante risueños. Erick bufó, pero entonces detrás de esa bola de testosterona se encontraba el bajito y firme, con uno de esos curiosos chalecos que siempre solía llevar, Charles Xavier.

Se veía un poco perdido, hasta que Sean comenzó a llamarlo con el taco** en una de sus manos.

-Charles, que bueno que vino- dijo una vez que el hombre se acercó.

-Hola- saludó sin verse realmente incómodo o algo parecido. Erick camino hacia la mesa de billar de inmediato.

-Creí que no vendrías- Hablo colocándose detrás del ojiazul. Charles se giró a verlo de inmediato.

-¿Y perderme la metamorfosis que sufrirás al pasar de los 29 a los 30?, eso jamás mi amigo- Erick rio, perdido en el rostro del profesor de sus hijos, fue entonces que las miradas y risillas de sus estudiantes lo desconcentraron. –Ah, te traje un obsequio- dijo ofreciéndole una caja forrada con papel rojo de tamaño mediano.

-Realmente no tenías que…-

-No digas eso, solo tómalo- Erick sonrió de medio lado y finalmente acepto la cajita.

-¡Ábralo profesor!- Exclamó Darwin y entonces un "Que lo abra" comenzó a escucharse a coro. Dentro del cuadrado Lensherr encontró un sombrero café oscuro. Que se puso de inmediato.

-Se ve bien profesor- aporto Hank.

-Gracias Charles- el hombre solo ensancho su sonrisa.

-Ah, cierto, Charles déjame presentarte- hablo Sean. –Ella es Angel- la morena sonrió.

-Hola-

-Hank- el chico sonrió bajando ligeramente la cabeza con algo de timidez.

-Darwin-

-Un gusto- dijo el hombre de una forma que mostraba su personalidad extrovertida.

-Y la profesora Emma Frost- la mujer sonrió levantando su copa de whisky de manera elegante.

-Me alegra conocerte al fin, Charles- sonrió. Por primera vez a Erick le pareció ver al ojiazul un tanto incómodo.

Charles observó a Erick darle un trago a su cerveza, le dio un trago a la propia. Sintió una ligera molestia en la cabeza, una pequeña punzada seguido de un imperceptible mareo; no podía culpar a la cerveza de eso, pues la botella en su mano era la primera que tomaba.

¿Alguien estaba tratando de entrar en su mente?

Trato de observar discretamente a su alrededor, encontrándose con una sonrisa superior y divertida de Emma Frost.

Le pido que no haga eso, por favor.

Después de aquel pedido y de dejar de sentir la presión en su mente, suspiró decidiendo finalmente despejarse quitándole importancia al asunto, no estaba para ponerse paranoico ahora, y la señorita Frost era amiga de Erick; fue por eso que se olvidó de lo anterior y se giró para descubrir que hacían los más jóvenes. Los encontró concentrados en la mesa de billar, riendo y hablando de cosas que no podía escuchar; una nueva canción estaba comenzando.

-¡Me encanta esa canción!- exclamó Angel comenzando a moverse al compás de la música, siendo acompañada por Darwin. Xavier sonrió.

-Te lo dije, hormonales y borrachos- dijo Erick al tiempo que le daba un nuevo trago a su bebida. Charles lo miró riendo por su comentario, su risa aumento cuando se dio cuenta de que Lensherr seguía con el sombrero puesto. La verdad se le veía muy bien.

-No le hagas caso, la verdad es que a él le gustaría estar ahí bailando con Angel, pero se ha hecho esta reputación de macho frígido que tiene que mantener y que no lo deja ser- hablo la mujer con una distinción que Charles estaba aprendiendo era propia de ella.

-Emma- advirtió Erick.

-¿Lo ves?, se molesta porque sabe que es verdad-

-Siempre creyendo que lo sabes todo de todos-

-No lo creo, lo sé- y una pequeña pelea comenzó entre aquellos profesores de universidad. Xavier se aclaró la garganta poniéndose de pie.

-Iré al baño- susurro sin estar muy seguro de haber sido escuchado.

Una vez en el baño y asegurándose de que no hubiera nadie más, se recargo en la pared más próxima desganado.

Charles se recriminó a si mismo su comportamiento. Él era Amigo de Erick, nada más. No tenía por qué sentirse fuera de lugar cuando Erick le daba su atención a alguien que no fuera Charles, cuando parecía verse tan cómodo. Emma era una mujer hermosa y muy elegante… y sensual.

Bajo la cabeza alicaído. Para al instante alzar de nueva cuenta el rostro molestándose con sus pensamientos de nueva cuenta. No podía ser que se hubiera estado haciéndose ilusiones ¿verdad?, a penas y conocía a Erick. Además Lensherr era un hombre divorciado, heterosexual, con dos hijos... heterosexual. No podía ser que a él…

Mierda Charles, ¡contrólate!, Entre tú y Erick no hay nada más que amistad y tú no buscas otra cosa. Se dijo a si mismo unas cuantas veces para finalmente salir del baño sonriente.

No esperaba encontrarse con aquel hombre en su camino a su silla.

-¿Charles?- Preguntó con gesto incrédulo.

-¡Logan!- Exclamó sonriente. –No esperaba verte aquí, ¿Qué haces aquí?-

-Soy el dueño de este bar, ¿no lo sabías?- Charles rio mientras negaba con la cabeza.

-Cielos, creo que han pasado años desde la última vez que te vi, creo fue cuando…***- y entonces calló abruptamente. Logan sonrió de lado, dándole una palmada en el hombro.

-Te ves bien Charles-

Emma sonrió al sentir la incomodidad de Charles, era adorable la forma en que trataba de controlar sus celos.

-Me preocupa cuando sonríes así… bueno en realidad me preocupa siempre que sonríes- hablo Erick regresándola a la realidad. Lo observó pedir otra cerveza.

Ese tonto de Erick, sin darse cuenta de lo importante que se estaba volviendo para Charles. Casi hasta le causaba lastima. Algo tenía que poder hacer ella, ¿Pero qué?

Y entonces lo notó. El ojiazul se encontraba hablando con el dueño del bar, Logan. Se veía feliz y relajado y la verdad era que Logan también se veía bastante tranquilo.

Emma se dio cuenta de que el mundo era perfecto, todo parecía tan fríamente calculado.

-Pero mira eso, tu novio está coqueteando con el dueño del bar-

-Emma, Charles no es mi novio- Exclamó de forma severa. Frost le dedicó una intensa mirada y sonrió.

-Eres encantador Erick, nunca mencioné a Charles- Lensherr frunció el ceño molesto. -Pero en serio, deberías ver lo que está pasando detrás de ti- Emma entendió que su compañero de trabajo no esperaba ver a Charles sonriendo y hablando animadamente con Logan. Incluso cuando aquellos dejaron de hablar y el ojiazul se acercó a los universitarios, Erick aún se veía… ¿Cuál sería la palabra que podría usar?... Iracundo… rabioso… Celoso.

Emma auguraba mucha diversión para sí.

-¿Y quién va ganando?- preguntó Charles sonriéndoles.

-Alex- contestó Hank con un ligero tartamudeo.

-Él siempre gana- explico Sean tranquilamente. Alex sonrió orgulloso.

-¿Puedo unirme?- curioseo el profesor de jardín de niños.

-¿Sabe jugar?- hablo Hank de nueva cuenta.

-Algo- Dijo Charles. Luego de un corto tiempo jugando y de que Charles mostrara los dotes que poseía para el billar, decidió que ya que nadie más estaba hablando, sería un buen momento para preguntar. –Hay algo que he querido preguntarles- Los cinco chicos lo volvieron el centro de atención. -¿Por qué unos estudiantes le organizarían una fiesta a uno de sus profesores?- Los universitarios sonrieron para luego mirarse los unos a los otros de forma cómplice.

-Pues…- comenzó Darwin dando un rápido vistazo a sus compañeros, para saber si alguien más quería hablar, al ver que todos le daban luz verde, continúo. –para empezar, a pesar de que la universidad en la que estamos es mixta, solo hay tres profesores mutantes-

-Erick, la profesora Frost y…- quiso saber Xavier con autentico interés.

-Hank- exclamó Alex golpeando de forma brusca el hombro del chico de lentes.

-¿En serio?, ¿Eres profesor?- el chico asintió sonriendo de forma apenada.

-Eso es asombroso Hank- elogió el ojiazul.

-No estamos diciendo que gracias a eso, creamos algún grupo exclusivo para mutantes o que solo porque es mutante igual que todos nosotros decidimos organizar esta fiesta- explicó Angel. –Es solo que… el profesor Lensherr nos ha ayudado… a todos- Charles no quiso preguntar más nada después de eso, simplemente se concentró en la sonrisas felices y ojos brillantes de todos frente a él.

Realmente una parte de él no quería hacerlo; pero estaba esta otra parte suya, rebelde e ilógica, que le pidió que buscara en la mente de estos chicos.

Charles no quiso darse cuenta en realidad del momento en que comenzó a ver la gratitud que Sean sentía cuando Erick lo había defendido ante el rector de la universidad después de que el chico había roto todas las ventanas de la biblioteca al ver una cucaracha en su pie.

-Si lo castigan por esto, sería como si castigaran a un no-mutante por respirar-

Alex siempre temido por su mutación, (incluso él se temía a sí mismo), comenzó a notar que los profesores le tenían tanto pavor, que no se atrevían ni a hacerle frente, era por eso que podía hacer lo que se le viniera en gana; salir en mitad de clases, no ir a clases, faltarle al respeto al profesor, no entregar tareas, hasta no presentar un examen; sin tener consecuencias. Hasta que el profesor Lensherr llego con su cruda personalidad.

-¿Crees que me importa si tu mutación en lanzar rayitos rojos por el pecho? O vienes a clases, estudias y presentas tareas y exámenes o repruebas y como para tu felicidad, soy el único que da esta clase, nos veremos el siguiente semestre- Alex no lo sabía, pero en ese momento lo entendió. Era justo lo que necesitaba escuchar.

Angel pagaba sus estudios trabajando por las noches en un club de bailarinas exóticas, cuando finalmente el rumor se corrió, no había momento en el día en que no fuera molestada, el que fuera mutante le sumaba más problemas. Cuando planeaba renunciar a la universidad, fue a hablar con su tutor (Erick), comentándole que le gustaría que la ayudara a arreglar sus papeles para salir de la escuela.

-Escucha, sé que no es de mi incumbencia, pero estabas demostrando mucho más valor del que muchos de tus compañeros mostraran en toda su vida, no lo arruines-

Darwin, era mayor para estar en la universidad. Después de dos meses, sus calificaciones eran un asco y habían amenazado con despedirlo del trabajo, las cosas no estaban saliendo bien y tenía que pensar en las prioridades. No estaba muy seguro de que le había llevado a contarle su vida al profesor Lensherr, pero nunca olvidaría la respuesta.

-Tal vez y la edad si es un problema- concluyó el propio Darwin.

-Te estas rindiendo muy rápido, ¿Realmente creíste que sería fácil?... el problema no es que seas mayor que el resto de tus compañeros, el problema es tu actitud, porque tuviste los suficientes pantalones para comenzar esto pero no para terminarlo. Eso te hace patético- las palabras fueron duras y crueles, pero sirvieron para hacerlo reaccionar.

Hank, el genio siempre humillado y pisoteado; siendo tan joven como era, los demás profesores (y también los estudiantes), pasaban de él como si no estuviera ahí, sin tomar en cuenta sus opiniones.

-Esta idea me parece muy buena- dijo Erick un día hojeando unos archivos de Hank. –No entiendo porque nunca hablas en las juntas si lo hicieras, yo apoyaría esto, no las babosadas de los profesores veteranos.- Y tal como lo había dicho, Lensherr cumplió.

-¿Puedo unirme?- La voz de Erick a sus espaldas lo desconcentró.

-Claro profesor- La gratitud en la mirada de todos esos universitarios mutantes, no era algo que Charles podría borrar de su memoria aunque quisiera, que no quería, claro.

Sin querer notarlo realmente, se encontró sonriendo como idiota por el resto de la noche.

Erick observó a Charles preparándose para realizar su movimiento. Recordó la sonrisa que le dedicó al dueño del bar, la misma que le dedicaba a él. No quería aceptarlo y no lo haría nunca, pero eso lo molestaba; pues aquello lo convertía en alguien del montón.

La risa de Darwin lo distrajo. Al dedicarle su atención, queriendo conocer el origen de su diversión.

-Está frunciendo el ceño mientras observa a Charles- Le susurró el moreno. –No sé si está molesto o está muy concentrado pensando en la encantadora personalidad de Charles, y en base a lo que Alex y Sean me dijeron, escojo la segunda opción- Erick bufó irritado luchando contra el deseo de lanzarle una silla, mínimo una bola de billar.

-Somos amigos- Y como él era Erick Lensherr decidió que esa era una respuesta más que suficiente.

Entonces puso su atención a su alrededor nuevamente encontrando que Alex, con un tubo en mano destinado a estar lleno de cerveza****, ya estaba lo suficientemente tomado como para comenzar a querer realizar estúpidas competencias de borrachos.

-¡Vamos Sean!- Le insistía al que siempre caía en sus juegos.

-No, esta vez no. La última vez terminé quedándome dormido y ustedes me dejaron como una versión bizarra del gato de Alicia- Las risas a coro no se hicieron de esperar. Summers sabía que, del resto de sus amigos, ninguno aceptaría, fue por eso que se acercó a Charles.

-¿Y usted qué dice?, ¿Una carrera para ver quién se termina esta cosa primero?- Alzó el tubo transparente en sus manos haciendo énfasis en lo expresado. Charles abrió la boca mientras negaba con la cabeza suavemente, pero antes de que cualquier palabra fuera dicha, cerró nuevamente su boca, mientras mordía imperceptiblemente sus labios, ladeando un poco la cabeza.

Maldito mocoso borracho y hormonal, pensó Erick sintiendo vergüenza ajena. Estaba a punto de repartir unos cuantos golpes y decirle a Charles que no tenía por qué estar escuchando siquiera al imbécil este, cuando finalmente Xavier sonrió con diversión.

-De acuerdo- Exclamó al fin. –Competiré contra ti- Alex sonrió complacido mientras un sonido de júbilo se formaba en su pecho. –Pero- continúo Charles. –Hagamos una apuesta. El que pierda tendrá que…- Xavier dio una rápida mirada a su alrededor hasta que sonrió. –Usar falda por lo que resta de la fiesta- Alex soltó una risa de medio borracho.

-¿Y de dónde vamos a sacar una falda para que te la pongas cuando pierdas?, ¿le vamos a quitar a Angel su falda?- El rubio no fue capaz de ver el ceño fruncido de la morena en son de réplica pues en ese momento una falda con lentejuela negra fue lanzada a su rostro por el dueño del bar. *****

-¿Y esto?- Quiso saber Sean mientras Alex estiraba la falda frente a él.

-Te sorprendería el tipo de cosas que la gente olvida- Medio explicó Logan de brazos cruzados y con una presumida sonrisa de lado.

Alex miraba la falda y luego a Charles durante algunos minutos.

-¿Aceptas?- Cuestiono el castaño con una radiante sonrisa comparable con aquella que ponían las personas que vendían cosas de puerta en puerta.

-Acepto- Exclamó Summers decidido.

Lensherr sinceramente no espero aquel resultado. Si hubiera separado sus ojos por un momento de Charles, habría notado la cara de sorpresa de todos los presentes y es que mientras el rubio se tomó muchos descansos, dejando caer otro tanto, Charles hizo que el contenido desapareciera todo de golpe.

Una vez que todo el alcohol estaba dentro del cuerpo del ojiazul, este gritó de forma un tanto salvaje, para luego reírse del universitario perdedor, mientras los demás aplaudían burlándose de Alex.

-Es mejor que vayas poniéndote la falda- se burló Hank haciendo a un lado toda su falta de confianza. Erick no podía borrar su sorprendida y aun incrédula sonrisa.

Cuando Charles se sentó junto a él, prácticamente vomitó las palabras increíblemente divertido.

-Así que, Charles…- Se aclaró la garganta. –No estarás ocultando tu pasado como alcohólico, ¿o sí?- Xavier colocó un mechón rebelde de cabello detrás de su oreja riendo bajito.

-En mis años de universidad trabajé en un bar, y una de mis obligaciones era… digamos que… competir con los clientes para crear ambiente- Erick alzó una ceja.

-Y era un bar con bastante ambiente, supongo-

-Claro, pero solo porque estaba yo- dijo de forma presumida para carcajearse en compañía del padre de sus estudiantes.

Logan se distrajo observando al chico con falda, se veía bastante ridículo, las piernas velludas no lo estaban ayudando y nunca había visto al sujeto de lentes reír tanto. Finalmente logro apartar la vista de ellos acercándose a la amante del blanco de manera muy silenciosa.

-¿Quién es él?- La voz de Logan desconcentró a Emma de sus muy divertidos pensamientos.

-¿Quién?- El canadiense gruñó ligeramente.

-El del sombrero#- preguntó con seriedad.

-¿Te preocupa tu amigo?- Hizo la pregunta de manera juguetona, aunque sabía que Logan no le seguiría la corriente, soltó una discreta carcajada y tomo una actitud más seria. –Erick Lensherr, mutante, compañero de trabajo. Y tranquilo, no le hará nada a Charles, créeme… al menos nada que Charles no apruebe- Logan le dedicó una mirada de rabia salvaje. –Erick no es ese hombre ##- el sujeto frente a ella pareció confundido ante aquel comentario, pero tal como Emma confiaba que lo hiciera, Logan terminó entendiendo.

-Te metiste en la mente de Charles- no le estaban preguntando. Frost le dio el trago final a su bebida.

-Un poco, quería saber qué tipo de persona era el hombre que flirteo con Erick en el supermercado- Su actitud de toda sonrisas desapareció por completo. –Tú te preocupas por tus amigos, y yo por lo míos- El hombre estaba rígido, de brazos cruzados y con mirada severa. –Bueno, tampoco es como que esos dos sean vulnerables o algo así. Erick puede lanzar todo lo de metal que encuentre en su camino y Charles… es un telépata poderoso, inmediatamente me noto en su mente y se desconectó-

-Según sé, ellos solo son amigos- Emma inclinó su cabeza de una forma que al otro le pareció que se estaba burlando de él.

-Claro Logan, tú sigue pensando así- Luego no pudo evitar perderse en la brillante sonrisa en el rostro de charles, o en esa manía de tocar al mayor más de la cuenta, también notó esa chispa que había despertado en el otro, su gesto menos gruñón, permitiendo que invadieran su espacio personal cuando, bien había notado por todas las veces que había venido antes, su personalidad era más de estar en el rincón más oscuro y solitario que encontrara en el local, viendo sin ver a las personas a su alrededor.

Logan sinceramente esperaba, por el bien de ese tal Erick, que Charles estuviera bien.

Notas finales:

Mi pequeña y encantadora sección de notas.

*Cassie. Es parte de los jóvenes vengadores. Hija del segundo hombre hormiga.

**Según Wikipedia, es el palo largo que se usa en el billar. No sé nada de billar.

***Luego les digo cuando.

****Quise describir la porquería esa que sale en la película, pero soy un asco.

*****Sí, Charles llamo a Logan telepáticamente.

# Me acordé de la familia del futuro.

## ¿Les digo?, ¿No les digo?... está hablando de Shaw.

Gracias por leer :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).