-¡Kaname!-gritó con efusividad y corrió a abrazarlo-¡Te extrañé tanto! Casi no dormí por pensar en ti.
-¡Ah...!-suspiró-Supongo que también te extrañé.
-¡Que lindo eres!-Zero depositó un fugaz beso en sus labios-¿Me extrañaste tanto como yo a ti?
-¿¡Qué!? Yo... ¡NO! Bueno...-agachó la mirada-Esa chica dijo que parecía que te extrañaba y...
-¿Qué chica?-cuestionó molesto el peliplateado.
-¿Eh? ¡Eso no importa!
-¡Claro que importa! ¿Aprovechaste que no estaba para verla? Seguro es la que te coqueteaba el otro día.
-¡Creí que eso había quedado claro! Te dije que ninguna de ellas me interesa. Si fuera así no habría aceptado ser tu amante-reprochó indignado el castaño.
Ambos se quedaron en silencio: Kaname molesto por aquella insinuación y Zero sorprendido por esa particular "declaración de amor".
-Está bien, dejemos eso a un lado-el cazador le extendió la mano-Acompáñame.
-¿Qué? ¿A dónde?
-Sólo vamos a dar un paseo, todo estará bien.
Se dirigieron al bosque y al adentrarse se quitó la peluca y los pupilentes para después ponérselos al vampiro. Al terminar su labor salieron y comenzaron a caminar.
-¡Sabía que no podía confiar en ti! ¿Por qué me trajiste a este lugar?-reclamó Kaname-Me siento observado.
-Dije que todo estaría bien, nadie te observa y aunque lo hicieran no podría reconocerte. Además, pensé que aquí sería más fácil encontrar algo que hacer.
-¡Esto no es algo como una cita! No necesitabas buscar algo que hacer. Aquí todas las personas que conoces pueden vernos.
-¡De acuerdo! Fue mala idea, pero ya estamos aquí. Todo estará bien ¡Lo prometo!
Caminaron largo rato discutiendo como siempre, buscando el mejor pretexto para no detener la pelea. De vez en cuando se encontraban que al ver a Zero lo saludaban con una gran sonrisa, todas eran muy lindas y eso no hacía feliz al castaño.
-Al parecer eres muy popular entre las chicas-le recriminó al peliplateado-Y te quejabas de "todas las que me acosan". No has visto más que a dos o tres haciéndolo y no ha habido ninguna que no te salude-prosiguió con molestia.
-Tranquilo-se acercó a su oído-Recuerda que soy sólo tuyo-susurró para lamer delicadamente el lóbulo de su oreja y terminó con un pequeño mordizco.
-¡No deberías hacer eso! Todos pueden vernos-el vampiro se sonrojó y se alejó bruscamente de él mientras cubría su oreja.
-Pues si no te hubieras sonrojado nadie lo notaría-comentó con cinismo el cazador-Pero te ves lindo así-sonrió.
Fueron de nueva cuenta hacia el bosque, faltaban apenas unas horas para el amanecer y Kaname debía volver a casa antes de que alguien notara su salida.
-Quería preguntarte... ¿Por qué dijiste que eres sólo mío?
-Es simple-Zero acarició suavemente y con ternura su rostro-Vi que estabas celoso y aunque me agrada saber que te importo tanto no me gusta verte molesto.
-¿Qué dices? ¡Yo no estaba celoso!
-Por más raro que parezca amo ese lado tuyo que se niega a aceptar que también me quieres-el peliplateado se acercó peligrosamente y lo acorraló contra un árbol.
-¡Yo no te quiero! Sabes que no siento lo mismo que tu y que si acepté ser tu amante fue sólo para demostrártelo.
-Claro, sé que no me quieres pero no entiendo porqué te sonrojas cada que me acerco a ti-lo miró seductoramente.
-Es por la forma en que me miras, me incomoda-mintió el castaño.
-¿Sí...? ¿Y cómo te miro?-acortó la distancia entre sus cuerpos.
-¡Como lo haces ahora!
-No te miro de ninguna forma en particular-reclamó mientras comenzaba a besar con delicadeza su cuello-Son ideas tuyas-lo tomó por la cintura sin dejar de besarlo.
-¡Espera! ¿Qué haces?-susurró el vampiro con un hilillo de voz sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
-No haré nada que no quieras, basta con que lo digas.
-¡Zero! ¡Deten...!-lanzó un ligero gemido al sentir una pequeña mordida por parte del cazador.
Zero se alejó rápidamente de él y lo miro: su amante estaba totalmente sonrojado y un poco tembloroso.
-¿Pero por qué..?-Kaname miró al suelo avergonzado por sus pensamientos.
-Me pediste que me detuviera, sólo hice lo que querías. Aunque todo indica lo contrario-señaló el pequeño bulto que se había formado en el pantalón del castaño.
-¡Idiota! Todo es culpa tuya-gritó avergonzado mientras se cubría.
-Anda, ven acá-el peliplateado lo tomó de los brazos y lo hizo abrazarlo por la cintura-Es sólo para ocultar tu "problemita", yo podría arreglarlo pero dudo que quieras que haga eso.
-Sólo... ¡Apresúrate! Debo volver a casa-lo tomó con fuerza y se pegó a su cuerpo.
Caminaron así hasta la casa del vampiro: éste soltó a su amante, se cubrió de nuevo y apenado agradeció.
-No hay nada que agradecer, yo lo provoqué y tenía que hacer algo.
-No importa lo que digas, no era necesario que lo hicieras.
-Eres tan lindo-el cazador lo tomó de la barbilla y lo besó dulcemente-Nos vemos-lo besó por última vez y se alejó del lugar.
Kaname entró a casa y se recostó en la cama dispuesto a dormir las pocas horas que quedaban. Al cerrar los ojos el recuerdo de su beso de despedida fue lo primero que vio, instintivamente tocó sus labios y pudo sentir ese cálido contacto.
-¿Qué es esta sensación?-susurró sin soltar sus labios-¿Por qué con su simple mirada puedo provocarla? Sabía que estar con él traería un cambio extraño.
Flashback
POV Kaname
-¿Es una linda noche no?
Volteé a ver de donde provenía la voz y pude ver un chico muy apuesto con la mirada clavada en mi, no pude evitar sonrojarme así que preferí mostrar indiferencia.
Al principio me pareció una molestia pero tras hablar con él me di cuenta de que estaba equivocado y que su compañía provocaba algo que no sentía con nadie más.
Fin flashback
-Zero... ¿Qué es esto que siento a tu lado? ¿Por qué sólo tu lo provocas?-preguntó al aire antes de que el cansancio lo venciera.