-¿Y que tal te fue con "mi suegra" ayer?-preguntó burlón.
-¡Ni me lo recuerdes! No sé como pro se dieron cuenta de que no estaba sólo en casa, me preguntó que quien había ido, que cuento tiempo se quedo y un montón de cosas que no sabía ni como responder.
-Te encanta complicarte las cosas querido...-Zero acarició dulcemente su mejilla.
-¡No me digas así! Es demasiado cursi...
-¿Qué tiene de malo? Ayer me dijiste que me querías. Si ya lo aceptaste ¿Qué problema hay?
-¡Nunca dije eso!-Kaname se sonrojó, a pesar de que en ese momento estaba dormido recordaba que lo había dicho.
-Eres un niño muy caprichoso, si las cosas no se hacen como tu quieres te molestas. ¡Me encantas!
-¡No me trates como un niño! No lo soy.
-Claro que lo eres-el peliplateado lo abrazó-Cuando quieres algo se te tiene que dar, siempre hay que estar cuidándote y te niegas a aceptar que lo eres.
-¡JA! ¡JA! ¡JA!-rió sarcástico-Eres un idiota, no entiendo porqué sigo contigo.
-¿Quieres que enumere las razones?
-¡Tonto! ¿Tuviste problemas con tus padres también cierto?
-Como siempre, ya lo sabes: mi mamá muy preocupada, preguntando donde estuve todo el día, porqué regresé tan tarde y todas esas cosas y mi papá regañándome apoyado en cualquier pretexto.
-¡Que novedad!-el castaño negó con la cabeza en señal de desaprobación-Sé que no es el momento pero me puse a pensar ¿Qué pasaría si alguien supiera que tu y yo estamos saliendo? No hay razón porque no se lo hemos dicho a nadie pero me pregunto que haría ¿Tu no?-se separó de él ligeramente y lo miró a los ojos.
-La verdad no, creí que nunca me descubrirían ¿Sospecharon algo o por qué preguntas tan de repente?
-No es eso... Les pareció raro pero creo que con lo que inventé bastará, no dijeron nada sobre "algún indeseable" o cosas por el estilo así que no creo que salga mal pero tengo esa extraña sensación de que podría haber problemas.
-Es poco probable pero bastaría que dijeras que estás saliendo con alguien y que estuviste con él... O con ella para que no comiencen a hacer preguntas raras ¿No crees?
-Esa es peor idea, seguramente querrían conocerla para saber si me conviene y ese tipo de cosas. ¡Simplemente no lo soporto! Ya han intentado comprometerme con varias.
-¿Crees que me considerarían digno de ti?-podría fingir ser chica-rió y le guiñó el ojo.
-No creo que sobrevivas a la prueba... Preguntan por tu familia, tus habilidades tus virtudes y con un sólo defecto que encuentren dejarías de ser considerado.
-Mejor te presentaré con mis padres, un poco de maquillaje y un buen peinado y creerán que eres una chica muy linda.
-¡Idiota!-bufó el vampiro con molestia-Nunca me prestaría para algo así.
-Pues podría presentarte como chico pero sería más fácil que supieran quien eres y eso si traería problemas.
-Eres un tonto, de ninguna manera tendríamos autorización para seguir juntos... Y no es que me interese.
-Si tuvieras que elegir entre ti familia y yo ¿Me elegirías?-cuestionó con incertidumbre el cazador.
-¿Eh...? Bueno, yo...-Kaname agachó la mirada-¡No lo sé! ¿¡Cómo puedes preguntar eso!?
-¡Sólo quiero saberlo! Hay que estar preparados para cualquier cosa y quisiera saber que harías.
-Pues no lo sé... Es mi familia y tu... Digo, no es que... ¡Maldición! ¿¡Qué esperas que diga!?
-Dime lo que sea, aún si tu respuesta me lastima. Si tu familia está primero lo entenderé, es de esperarse. ¡Pero la duda me lastima más! Dilo, por favor-Zero lo miró suplicante, lo tomó de los hombros y fijó su vista en él; esperaba la respuesta por más dura que fuera.
-¡No me mires así! Me duele...-susurró esto último con la mirada clavada en el suelo.
El peliplateado lo soltó lentamente, su expresión reflejaba dolor e inconformidad, el silencio de su amante comenzaba a desesperarlo; prefería escuchar un rotundo no que ese silencio largo y denso.
Por su parte el castaño no sabía que hacer, realmente estaba enamorado por más que lo negara pero en primero: no estaba dispuesto a aceptarlo tan fácilmente y segundo: tampoco podía rechazar así como así a su familia.
-¿En verdad no dirás nada?-cuestionó desesperado.
-Elijo a mi familia-respondió con fingida seguridad, esperando la reacción de su amante.
-Lo entiendo...-suspiró con resignación-Entiendo que estén antes que yo , no era lo que esperaba pero... -el cazador miró al suelo con la voz cortada-¡Tengo que irme!-siguió casi como un susurro para después alejarse tan rápido como podía.
-¡Zero!-susurró con sorpresa-¡Espera!-gritó intentando detenerlo pero fue en vano-Regresa... Por favor...-terminó con unas cuantas lágrimas apenas visibles brotando por sus rojizos ojos.
-¡Maldición!-bufó con molestia y frustración mientras golpeaba la pared-Ni siquiera debí mencionarlo, sabía que esto pasaría...-se recargó contra la pared y se deslizó hasta quedar lanzado sentado en el suelo con algunas lágrimas de coraje e impotencia rodando por sus mejillas-¿¡Y qué si se enteran!? ¿¡Y qué si están en contra!? Si nos queremos ¿Cuál es el problema? -reclamaba al aire-Como si hubiera elegido enamorarme de ti...-secó sus mejillas-Tienes razón Kaname... Soy un idiota por quererte así, yo me lo busqué ¡Pero no me voy a dar por vencido! Ni creas que me rendiré tan fácil-susurró bruscamente mientras sacudía con ambas manos su cabello intentando tranquilizarse.
-Eres un tonto Zero... ¿Qué esperabas? ¿Qué dijera que te elijo sobre mi familia porque te quiero? Tal vez... Tal vez te quiero, pero no es razón suficiente para revelarme contra todo lo que quiero y en lo que en alguna vez creí-se decía a sí mismo el vampiro intentando convencerse de que había tomado la mejor decisión-Pero no puedo evitar sentirme extraño, no era lo que quería decir y estoy consciente de ello pero no hay marcha atrás, lo dije y nada hará que eso cambie-miró con tristeza el lugar por el que su amante siempre llegaba-Si pudiera hacer algo para remediar la situación lo haría. Incluso si eso implica dejar de lado mi orgullo y aceptar mis sentimientos. Quiero pensar que esto es un sueño, una simple ilusión ... Que nada de esto pasó y que aparecerás como siempre, con esa sonrisa y todas esas frases cursis y absurdas que son tan sinceras ¡No aceptaré esto tan fácil! No voy a dejar que acabe así... ¡Ni de broma permitiré que acabe!-susurró lleno de seguridad.