-¿No notas a Kaname algo... Diferente?
-¿Por qué lo dices? Ha estado actuando un poco extraño pero supongo que es a causa del estrés. Salvo eso no he notado nada.
-¿En verdad? Es sólo que lo he observado atentamente y no puedo dejar de pensar que algo en él es diferente-dijo la madre del castaño sentándose junto a su esposo-No creo que sean sólo ideas mías.
-¿Qué le ves de diferente?
-Su vientre se ve inflamado, tiene cambios bruscos de humor, se ha vuelto un poco más sensible a todo lo que le digas, pasa mucho tiempo a solas y sonríe de la nada pero lo que más me inquieta es que se le nota un aura diferente...
-¿Diferente en que sentido? También he notado esos cambios pero no creo que sean importantes.
-Debemos consultar con un médico, no quiero pasar esto desapercibido y que traiga problemas.
-¡Vuelvo más tarde!-gritó Kaname bajando las escaleras.
-Antes de que te vayas ven un momento por favor-su padre lo llamó-Se trata de algo importante así que no inventes excusas-sentenció.
-Déjenme adivinar, creen que me obsesioné por lo que dijeron y que estoy trabajando de más para solucionarlo ¿O me equivoco?-dijo el castaño entono irónico.
-Pues sí, te equivocas. Estamos preocupados por ti, pensamos que algo no anda bien y queremos ayudarte a solucionarlo.
-Ya no soy un niño papá, puedo solucionar mis propios problemas y no necesito que se preocupen tanto. Si en verdad tuviera problemas la suficientemente graves como para no poder yo solo se los informaría.
-¡Sabemos que no eres un niño! Y precisamente eso es lo que más nos preocupa-replicó su madre-Tal vez buscas mayor independencia y hacer tu propia vida, puede que incluso estés pensando en formar tu propia familia y es lo más normal...
-¿¡A qué te refieres!?-preguntó el vampiro alterado, temiendo que lo hubieran descubierto-¡No pienso nada de eso!
-Como tu madre ya lo dijo es lo más normal a tu edad, nosotros intentamos buscar a alguien con quien sepamos que vas a estar bien pero nunca aceptaste nuestras propuestas. Si has encontrado a ese alguien con quien quieres pasar la eternidad lo entenderemos. Tu madre cree que a eso se debe tu actitud.
-¡Tengo demasiadas cosas que hacer como para preocuparme por algo tan insignificante como eso!-bufó Kaname con fingido desprecio-Si no hay nada más que decir, me voy-salió sin más.
En cuanto estuvo fuera sintió un brusco movimiento por parte de ese ser que se desarrollaba en su interior que le impidió moverse por algunos segundos.
Tan rápido como le fue posible se dirigió hacia el pequeño bosque y se escondió entre los árboles.
-¡Discúlpame!-abrazó con fuerza su vientre-Lo dije sólo para que me dejaran en paz, tu y tu padre son lo más importante para mi y en este momento únicamente me interesa lo que pase después de que le de la noticia a Zero y tu hayas nacido.
El movimiento cesó repentinamente y en cambio pudo sentir nuevamente esa sensación cálida que le provocaba.
-Debes portarte bien pequeño-el castaño acarició con dulzura su vientre y sonrió-Nadie puede saber de tu existencia hasta que se lo diga a él, tiene que enterarse antes que todos para que me ayude a pensar que vamos a hacer.
Últimamente el lazo entre el vampiro y su pequeño se había hecho más fuerte: todos los días hablaba con él, pensaba como sería e incluso comenzaba a pensar en los posibles nombres que podría tener, se sentía sumamente feliz de tenerlo.
-¿Te confieso algo?-susurró acercándose a su vientre y viéndolo con dulzura-Cuando me enteré de tu existencia estaba muy preocupado, temía no saber que hacer e incluso pensé en no tenerte para evitarte y evitarme problemas...-una pequeña lágrima brotó de su ojo derecho-Pero no puedo hacerlo, eres la mayor prueba del amor que Zero y yo nos tenemos -un ligero tono rosado cubrió sus mejillas-Sería injusto que para salvarnos te arriesgara.
Kaname se recostó mirando al cielo, pensando en como serían las cosas si pudiera estar con los dos seres que más amaba sin tener que preocuparse de nada más que de su bienestar.
Cerró los ojos por un momento, imaginando todo eso y se llenó de una paz interior que se reflejaba con una gran sonrisa en su rostro; definitivamente este era uno de los mejores momentos de su vida.
Zero se encontraba asomado en el balcón, con los brazos apoyados en él y con su rostro sobre las palmas de su mano.
-Últimamente has actuado raro...-susurró como si estuviera hablando con Kaname-¿Qué es lo que escondes? Puedes confiar en mi, si necesitas mi ayuda sólo tienes que pedirla... ¡Maldición! ¿Por qué eres tan testarudo y orgulloso?
-¿No crees que es un poco tarde para estar despierto?-preguntó su madre apoyada sobre el marco de la puerta.
-Hm... Supongo que sí-el peliplateado volteó a verla.
-¿Y entonces? ¿Por qué no vuelves a dormir?
-Es sólo que me desperté y al verla así me dieron ganas de salir a contemplarla.
-En estas condiciones se ve preciosa.
-Y hoy particularmente se ve más hermosa que otras noches...
-¿Y tu cómo lo sabes?-la madre del peliplateado rió ligeramente-Lo dices como si la vieras a diario-se acercó a él y se puso en la misma posición.
-Bueno... Hay un balcón y a veces cuando despierto en la madrugada la contemplo un rato.
-¿Qué es lo que no te deja dormir? Y no mientas, soy tu madre y sé cuando algo no anda bien.
-Sólo pensaba...-el cazador fijó su vista en la luna-¿Qué se siente ser padre?-volteó a mirarla.
-Es una sensación indescriptible... Son tantas cosas las que se juntan: alegría de saber que tienes un lazo muy fuerte con alguien, temor a veces de no saber como reaccionar, ilusión de verlo y tenerlo entre tus brazos... ¿Por qué preguntas?
-Simple curiosidad, supongo que no falta mucho para que me interese formar una familia y me gustaría saber como puede ser.
Ambos voltearon a verse con una sonrisa en sus rostros.
-Es extraño ¿Sabes?-dijo la mujer y sacudió el cabello de su hijo-Parece que apenas fue ayer cuando te ayudaba a atarte los cordones o a abrir un simple frasco; y tienes razón, no falta mucho para que intentes formar tu propia familia ¡Todo pasa tan rápido!
-Mamá... No lo digas así, me conoces mejor que nadie y sabes que me cuesta establecer vínculos emocionales; y aunque hubiera alguien las cosas no son tan sencillas... ¡Digo! Los problemas siempre surgen y hay factores que imposibilitan las relaciones...
Su madre lo abrazó fuertemente, acarició su cabello con delicadeza y lo besó en la frente.
-No debes preocuparte por eso, el amor es más importante que muchas de las cosas que puedan estar en contra, si es sincero no vale la pena desperdiciarlo por tonterías...
Al parecer la mujer había comenzado a sospechar una relación complicada y quería dejarle en claro a Zero que por más compleja que fuera podía tener un "final feliz".
-Será mejor que vuelvas a dormir, mañana tienes entrenamiento y necesitas descansar bien-caminó hacia la puerta-Ya deja de preocuparte ¡Ocúpate! Con eso basta. Deja de pensar tanto en el futuro y enfocate en el presente. Que descanses...-salió de la habitación y cerró la puerta tras de si.
-Gracias mamá... ¡De acuerdo! Ya tendré tiempo para hablar contigo...-susurró volviendo a su habitación-Dulces sueños Kaname...cerró la puerta que daba al balcón.