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Dolce Vita por aledinosaur93

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Notas del capitulo:

"Yo te extrañaré tenlo por seguro

(...) Ojala pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo y nunca soltarte

(...) Yo nunca pensé que doliera tanto"

Tercer cielo-

 

 

 


Siento la demora, no forma de justificar mi falta. pero estar en 7mo ciclo de la carrera es jodido...MUY JODIDO

como "recompensa" escribí 10 hojas. Disfrutenlas (:

 

Se miró por enésima vez en el espejo de cuerpo completo de sala y sonrió ante su atuendo. Vestía un par de pantalones negros y ceñidos, unas botas de cuero cortesía del pequeño Charly, una camisa volada blanca de corte imperial un poco traslucida. El sol de hoy era bastante radiante y no quería sufrir de un golpe de calor en pleno verano.

Se dirigió a la chimenea sin ponerse túnica y tomando un poco de polvos flú, anunció su destino

“Ministerio de Magia y Hechicería”

Observó su reloj cuando entró a los ascensores, tenía media hora antes de que salga. Quería darle una sorpresa. Agradecerle porque gracias a él, los vociferadores se habían detenido.

Se acomodó los cabellos con los dedos y anduvo por el pasillo mirando los letreros sobre las puertas. Varios magos le observaban intrigado, era muy pocas las veces en que un mago fértil y sin lugar a duda tan bonito venia por esa área…bueno salvo Lucius Malfoy.

James se giró buscando ayuda después de unos 5 minutos de búsqueda. Sus ojos atraparon a un mago que venía con fajo de papeles en la mano.

Se alisó su camisa y componiendo una sonrisa se le aproximo

-Disculpa…-llamó. A Rabastan se le antojó sublime-¿Podrías ayudarme? Ando un poco perdido.

-Por supuesto-le respondió sonriéndole

-¿La oficina de Tom Riddle?-la mueca de sorpresa del mago no pasó desapercibida para James- No me digas que no trabaja acá…-susurró desilusionado

-No…trabaja acá...eh… ¿Cuál es tu nombre?-preguntó sin saber cómo dirigirse a él

-Jame, James Potter- y estiró su mano para que se estrechada

-Rabastan Lestreng, un gusto- con un movimiento suave depositó un ósculo corto en el dorso de la mano del otro.

Los colores pigmentaron las mejillas de James

-Te llevaré a la oficina de Riddle- James le siguió a la par.

Durante el trayecto que hablaron de cosas muy banales, Rabastan disfrutó como los ojos de los otros magos estaban clavados en él. Infló el pecho con orgullo  al sentir la envidia de otros, y en el fondo agradeció al pequeño mago que tenía al lado.

-llegamos-comentó señalando la puerta que daba paso al despacho del mago de ojos verdes-Suerte.

-Gracias por la ayuda-agitó su mano en señal de despedida y girándose tocó la puerta.

Una mujer abrió con una mueca

-Oficina de Tom Riddle, ¿que se le ofrece?-James la observó un rato y pasó dentro aun sin que la mujer se le invitara.

-Vengo a ver a Tom, ¿Se encuentra acá?-frunció el ceño cuando se percató como lo barrió con una mirada de desdén

-Se encuentra, pero el señor Riddle no acepta visitas, por favor retírese-la mujer le señaló la salida

-Solo dígale que estoy acá, por favor-pidió

-Retírese por favor-gruñó la secretaria

-Solo le estoy pidiendo que le anuncie que estoy aquí, estoy seguro que si me recibirá

-Fuera-dijo alzando la voz y al ver que James se mantenía fijo en su lugar mirándola sorprendido, le tomó del antebrazo iniciando un forcejo para arrastrarlo fuera

-Me están haciendo daño-gruñó el otro- Solo te pido que hagas tu trabajo- tiró de su brazo pero pudo jurar como las uñas de la bruja de clavaron en su piel

Y entre todo el alboroto del lugar un ceñudo Tom Riddle salió de su despacho seguido de un  sorprendido Ethan Hawnk

-¿Qué rayos estás haciendo Margaret?-gruñó, la bruja inmediatamente le soltó y bajó la vista avergonzada.

James trastabilló y fue sostenido hábilmente por Hawnk

-¿En que estabas pensando? Merlín…-masculló sobándose el puente de la nariz todavía sin voltearse a ver a su invitado

-Estoy bien Tom-dijo el moreno poniendo una de sus manos sobre el brazo de Riddle

Todos en el lugar pudieron escuchar como el cuello de Tom Riddle casi crujió de lo fuerte y rápido que lo giró

Ethan se llevó una mano a los labios tratando se sosegar la risa que habia aflorado en él debido a la extraña mueca de sorpresa e incredulidad de su amigo

-¿James? ¿Qué haces aquí?-preguntó confundido

-Vine a invitarte a almorzar-comentó sintiendo como sus mejillas adoptaban un color rojizo que el odiaba, por todas las miradas que si clavaban sobre él

-¿Almorzar? James…-suspiró-quedamos claramente en que respetaríamos nuestros espacios-comenzó diciendo y la sonrisa del otro comenzó a desparecer-Yo no te pedí que vinieras y mucho menos que no me comentaras nada

- Lo siento, no pensé que fuera mala idea, lamento haberte molestado entonces-gruñó antes de sentir la mirada de victoria de la secretaria-Creo que sobro, mejor me voy yendo

Cuando estuvo a punto de salir sintió como la poderosa mano del otro tomaba la suya

-James…-musitó suspirando-¿Qué pasa?, Mira, no fue mi intención hablarte así, pero ¿He hecho algo que hayas malinterpretado?

El cuerpo del moreno se tensó.

-No, por supuesto que no-respondió con acidez-todo ha sido culpa mía, ya me voy yendo

Se deslizo por un espacio entre la puerta y se alejó

El ojiverde se quedó estático en observando la madera bajo su mano, sin saber exactamente qué hacer.

Sentía por un lado que no debía haber tratado así a James, pero estaba el otro lado que se resignaba a perder su individualidad y su forma de comportarse.

-Rayos…-gruñó pasándose la mano por los cabellos en un gesto de exageración.

James por su parte se sentía tan tonto.

Estúpido. Estúpido… se repitió en su cabeza.

La sensación de humillación  burbujeaba por su piel.

Se acarició su vientre con los ánimos por los suelos. Al parecer olvidaba que ese hombre solo estaba a su lado por obligación… No lo quería ni a él ni a Harry.

¿Cómo podía haber olvidado que fue la misma persona que alguna vez  le pidió abortar?

¿Es que no aprendía de sus errores? Tom ya se lo habia dejado claro, miles de veces…

Era como su maldito cargador de magia. Degrado a mero objeto.

Las lágrimas picaron sus ojos, pensando en los ojos de la secretaria, de burla pura y los ojos de condescendencia del otro hombre…

No pasó mucho tiempo antes de que se apoyara en una pared cercana y tratara de calmar todo el cumulo de sensaciones que embargaban su sensible cuerpo. No era bueno para Harry que se sometiera a esas sensaciones.

Estúpido.

Mil veces estúpido.

Habia quedado como un desesperado. Arrastrado.

Se habia engañado así mismo tan fácilmente con las acciones del otro mago. Solo por unas pocas muestras de consideración.

Y sin embargo se sentía solo. No tenía a su familia cerca y viajar por flú distancias tan largas no era bueno para Harry.

-¿Estás bien?- susurraron a su espalda. Cerró los ojos esperando que se largue-¿Estás bien?

-Déjame solo-musitó volteando a ver con ojos húmedos.

Tenía cólera consigo mismo, y con toda la ingenuidad que tenía dentro. Comenzaba a detestar a Tom-bastardo-Riddle por ser tan malditamente caballero.

-¿James que pasó?-preguntó el hombre que tenía al frente. El ojichocolate alzó la vista y se topó con el mismo hombre que hace solo unos momentos le habia ayudado

-¿Rabastan?

-¿Te trató mal Riddle?-James hizo una mueca que intentó ser sonrisa

-No, para nada… yo tengo la culpa de ser tan malditamente Hufflepuff-  y enseguida bajó los ojos.

-Vamos, ser un tejón no es tan malo-dijo-además siempre puedes culpar a las hormonas-bromeó intentando desviar los ánimos mientras se aventuraba a tomar una de sus manos con movimientos nerviosos.

James esbozó una sonrisa suave

- Más bonito te ves cuando sonríes- confesó- además no creo que el mago que te hizo ese lindo bebé le guste verte triste

James intentó sonreír ante las palabras de Rabastan pero lo único que sucedió fue que lo dicho hunda un poco más el puñal en la boca del estómago

-Yo soy el único papá de mi hijo-masculló sintiendo su ánimo avinagrado

-Oh…

El de lentes rodó sus ojos y suspiró, el ambiente se habia puesto tenso de un momento a otro.

-Creo que me voy-comunicó antes de girarse y comenzar a caminar sin esperar respuesta. No quería recibir otra mirada de lástima. No podría soportarla en ese momento.

-Espera por favor-el mago aceleró el paso para darle el alcance y cerrarle el paso con su cuerpo, el más menudo retrocedió con un suave ceño fruncido- No pretendía ofenderte, por favor discúlpame- e inmediatamente hizo una venia profunda

James parpadeó anonadado

-No hagas eso, no hay necesidad-contrariado intentó detenerlo

-Estuve trabajando en la rama asiática hasta hace un par de meses, aun no se me quitan viejas costumbres.

Siguieron hablando un momento más en donde Rabastan invitó a almorzar al  pequeño embarazado que sin embargo antes de poder contestar su propuesta, unos conocidos pasos aproximándose a él lo sacaron de su buen humor

-¿James todavía no te has ido?-cuestionó apenas llegó al nivel de los dos-¿Qué haces con Lestreng?

-Lo que haga conmigo no te incumbe-se adelantó el aludido al ver la mueca avergonzada e incómoda del león.

De haber podido sisear en forma de amenaza, Tom Riddle lo hubiera hecho.

-Mantén tu lengua entre tus muelas si no es contigo con quien hablan Lestreng- James se crispó ante la tan agresiva respuesta.

-No te preocupes…-dijo el ojichocolate poniendo una de sus manos sobre el antebrazo de Rabastan al verlo pronto de perder los estribos- Ya me iba, no te molestaré más con mi presencia, que al parecer te desagrada.

Riddle intentó hablar.

-Mantendré tus visitas programadas en lo minimo necesario. Para no hostigarte

-No era eso lo que quería decir, lo sabes James-se justificó

-¡No, no lo sé!-chilló volteándolo a ver fuera de sus cabales- Me humillaste frente a tu secretaria y a ese hombre-masculló encarándolo

-No era mi intensión, yo solo…-se defendió

-No me interesa-y agitó su mano para que se callara-No soy una maldita lechuza que puedes correr cuando se te da tu puta gana- conforme hablaba sus mejillas iban pigmentándose, sus ojos se cristalizaban y su voz se alzaba- Estoy embarazado de tu hijo. Lo minimo que te pido es que me tengas consideración. Ahora solo te tengo a ti

-James…-intentó volver a hablar, tratando de calmarlo al ver como varias cabezas se asomaban por las puertas

-¡Nada de James!- volvió a gritar-Solo por estos meses, luego me iré. Podrás ver a Harry para que no tengas problemas, pero yo estaré lejos, no te molestaré. Pero por favor consiénteme. Estoy solo. Al menos si no es por mí, por Harry

Tom al ver las lágrimas correr por las mejillas del otro de forma insaciable y oír los cuchicheos de los demás magos, intentó tomarlo entre sus brazos

-¡No me toques!-gruñó empujándolo- Bestia insensible. Hombre sin corazón.

¿Estos eran los ataques hormonales de los que tanto hablaba Lupin? Dios mío, estaban haciendo una escena en su lugar de trabajo

-Perdóname James, perdóname por favor- rogó- Vamos a almorzar bonito-susurró lanzándole dulces motes para que los hipidos del embarazado cesaran

-No, Rabastan me invitó a almorzar- el aludido respingó al ver como la dura mirada verde se clavaba en él, así como los demás cuchicheos apuntaban a él-Voy a ir con él.

-¿Me vas a dejar comer solo?-preguntó  tomándolo del codo y atrayéndolo a él observando fijamente como el otro se tallaba los ojos intentando detener las lagrimas

-Apuesto que tu secretaria mataría por comer contigo-las cabezas de los demás voltearon buscando a la mujer, pero esta se habia escondido con pánico. Tom arqueó una ceja ante la revelación

-Pero eso no me interesa- al ver que tenía la atención del moreno compuso su mejor sonrisa- prefiero mil veces contigo- sonrió al escuchar el “¿enserio?” de James- Por supuesto.

-Pero si voy contigo, ¿Rabastan va a comer solo?-Tom sintió que le daría derrame cerebral ante la pregunta

-puede acompañarnos…-el aludido sudó frio ante el gran embrollo en el que se habia metido

-¿puedo ir yo también?- Tom giró al igual que James y se toparon con el fibroso cuerpo del hombre que habia estado con el ojiverde antes en su oficina. Ethan Hawnk

-No.-gruñó el ojiverde

Sin embargo ignoró lo dicho por Tom, total, ¿Cómo podía resistirse a esos ojos que lo observaban con curiosidad?

 

Thomas Marvolo Riddle era todo menos paciente y servicial, salvo en momentos extraordinarios en donde la persona frente suyo era de mayor rango o el futuro sucesor de Merlín…

Traducción: Casi nunca (para ser benevolentes)

Por eso, él creyó fervientemente que después del almuerzo con James y los dos lacayos, sus reservas de toda una vida estaban en niveles crónicos o se habían acabado.

Primero con el maldito Rabastan que no paraba de intentar hacerle conversación a James, y que este último no parara de darle sonrisitas tímidas.

Segundo con el estúpido de Hawnk que se burlaba de sus ceños fruncidos cuando le hablaba al moreno.

Agradeció al señor o cualquier puta deidad del cielo, que se encargaba de hacer su vida miserable, que se hubiera acabado tal tormento cuando hubo literalmente corrido a los otros dos estúpidos magos y se apareció con James en su departamento.

-Estuvo demasiado buena la tarde-comunicó dejándose caer de forma fofa en su sofá- tenemos que repetirlo.

Tom le remedó caminando hacia la cocina. Abrió el frigo-bar y sacó dos botellas de cerveza.

-Yo no puedo tomar-comentó James cuando lo vio regresar

-Ninguna es para ti-dijo tajante empinando la botella y dando dos buenos tragos. El mohín de James se hizo notorio. Tom rodó los ojos y le ignoró.

No iba a caer esta vez. Era lo más estúpido que le habia sucedido y no pensaba pasar por la misma situación dos veces

-Deberías ser más amable conmigo-después de un momento incomodo de silencio los ojos castaños del embarazado se clavaron en su carne

-Después de lo hoy, debes estar más que agradecido-espetó terminando de beber la primera botella-Mira que armar semejante escena en mi trabajo es tener huevos.

-Solo quería ir a almorzar contigo-gruñó-pero tu maldito patán me humillaste

-¡Cierra la boca!-demandó- acá el único humillado fui yo, dejándome en completo ridículo haciéndote pasar por víctima, cuando hacías un maldito berrinche

-¡No te atrevas a gritarme!-le dijo en el mismo tono de voz, sintiendo sus mejillas enrojecer de cólera-¡Fuiste un completo bastardo! ¡Tú maldita secretaria se burló de mí!

-¿Qué…? Margaret es una secretaria que hace solo lo que le ordeno-James frunció el ceño

- ¡Claro! ¿Cómo no  me lo imagine? Defiende a la bruja esa en vez de…

-¡Basta!-gruñó Tom hastiado-¡Esta maldita discusión no tiene sentido! ¡¿Te lo deje claro o no?!-gritó dejando la botella a medio beber sobre la mesita de té con demasiada fuerza-¡No quería hijos, ni magos hormonales alrededor mío! ¡Mi vida estaba muy bien antes de que tu aparezcas!-y le señalo con cólera, sin dejar de hablar ante un atónito James Potter-Tenia una reputación, una maldita novia con la que podía coger cuando se me daba la maldita gana, tenía mi tiempo a mi disposición sin tener que tener las putas citas obligatorias para no quedar como un squib. Todo esto es tu maldita culpa. Así que si no te gusta algo, es tu maldito problema-gruñó levantándose del asiento- ¡tú quisiste llevar a ese bebé, así que afronta las malditas consecuencias y no me jodas!

James tragó duro recibiendo cada palabra como una pedrada. Sentía ese nudo asqueroso en la garganta y ese picor irremediable en los ojos. Se mordió los labios sin decir nada. Sabía que si hablaba se consumiría en lágrimas.

Tom lo observó un momento antes de revolverse los cabellos frustrado

-¡Mierda!-se dijo a si mismo antes de ir encerrarse a un cuarto a golpear las paredes con cólera.

Subió sus pies al sofá y se acurrucó en un rincón con un dolor en el pecho terrible. Se permitió llorar enterrando el rostro en lo cojines ahogando los hipidos y los desgarradores gemidos que brotaban de su garganta.

Abrazó su vientre con fuerza. Intentando de protegerlo hasta de sí mismo. Era su pequeño Harry, su bebé, su lucecita de candor y amor. Era suyo y solamente suyo.

-No te preocupes mi vida, papi se hará cargo de todo-sollozó-Tal vez tengamos que irnos  de viaje, visitar al abuelo y quedarnos con él para que nos consienta-Se refregó los ojos a pesar de que de nada servía, las lágrimas seguían fluyendo-O tal vez solo tú y yo, en una casa de playa. Tengo unos ahorros. Podemos vivir hasta que decidas conocerme, mi corazón-le habló al vientre mientras lo acariciaba con devoción-Superaremos esto bebé, ya veraz.

Por su parte Tom respiró agitado cuando hubo estallado en cenizas una de sus armarios en conjunto con un espejo de tamaño completo del cuarto de huéspedes, podía sentir algunas astillas y trozos de vidrios adheridos de forma dolorosa en su piel pero no era nada que no pudiera aguantar.

Para cuando agarró el portarretratos, de la primera ecografía del bebé, que en una de las visitas a su casa James le habia dejado; sintió su ira aplacarse. En toda esa masa negra podía ver una masita, que el moreno habia jurado y perjurado que era su bebé.

Lo volvió a dejar en su sitio de forma suave y gruñó tirando de sus cabellos con fuerza

-¿Qué he hecho?-gruñó mientras pateaba todo el desastre que habia hecho.

Lanzó un bufido con  malestar antes de recitar reparos de forma lenta, intentando devolver a la habitación su sobriedad de antes.

Casi una hora después pudo salir del lugar en donde se habia encerrado, dejando tras suyo al cuarto totalmente impoluto.

-¿Qué te paso?-fue la pregunta de una voz ronca y unos ojos rojos le hacían desde el sofá

-¿Una rabieta?-musitó clavándole la mirada, sintiéndose culpable cada segundo.

-Pues fue bastante mala-comentó reincorporándose de donde estaba y acercándosele a tomarlo de la muñeca-¿Tienes botiquín?

-En el armario del cuarto de visitas-respondió. James suspiró cansado

-Ve al sofá, te alcanzo en un minuto.

Ni siquiera preguntó solo hizo lo dicho casi de forma inmediata, como si fuera natural

James regresó con el botiquín levitando por sobre su cabeza, lo dejo en la mesita ratonera y tomó su brazo de forma suave.

Se pasaron en un silencio suave y apesumbrado mientras el moreno se tomaba el tiempo se sacar los trozos de vidrio y madera de forma manual de su piel.

-James…-comenzó intentando hablar, el Gryffindor se mantuvo ensimismado en su labor, cerrando las heridas con hechizos cicatrizantes y antisépticos.-James…-volvió a intentar

-Quedara marca.

El ojiverde rodó los ojos.

-James…yo quería

-Me iré a Turquía-comentó guardando su varita en su bolsillo

-¿Qué?-frunció el ceño confundido

-Tengo una propiedad en la Isla Sedir, creo que será bueno que pase mi embarazo cerca a la playa-se acomodó los cabellos y suspiró cansado-Estuve pensando en lo que dijiste y creo que al final tienes razón. Estuve viendo cosas donde no las habia. Y tengo que disculparme-tomó aire de forma exabrupta, tratando de calmar sus sentimientos-Tú has hecho mucho por mí, y no tengo derecho a meterme en tu estilo de vida, atribuyéndome facultades cuando ni amigos somos

-James no...-intentó hablar pero James negó con la cabeza rápidamente

-No te preocupes, yo entiendo, no tienes que sentirte culpable. Estoy bien, es solo que un poco emocional. Es el embarazo, trata de entenderme. Soy primerizo-volvió a suspirar antes de reincorporarse del sofá-Eso es todo. Supongo que estaré viajando en un par de días. El doctor no me recomendó apariciones con el embarazo avanzado

-Espera-gruñó atajándolo cuando iba a meterse en la chimenea-No era mi intensión decirte todo eso, tú no tienes la culpa, discúlpame, es solo que todo esto me asusta un poco, no me gustan los cambios. No tienes que viajar-pidió. Y Tom pudo jurar como los ojos de James brillaban un poco más

-No hay nada que disculpar, está todo bien. Si está preocupado por lo de tu magia, antes de irme te dejaré un traslador para que puedas ir a mi casa-le acarició la mano que lo tenía sujeto y suavemente se adentró en la chimenea.

-No puedes irte, rayos-gruñó metiendo la cabeza al mismo lugar del otro mago

-Me estoy metiendo demasiado en tu vida. No es bueno para ninguno de los dos-tomó aire antes de intentar lanzar los polvos

-Ya te has metido en mi vida, hazte malditamente responsable. Tengo toalla bordadas en mi baño, una cocina limpia por ti-dijo de forma atolondrada

James rió

-Estás hablando de un elfo domestico Tom-comentó suspirando

Y entonces pasó. El ojiverde estiró la mano y le atrajo del cuello besándolo. Los labios de James eran suaves como terciopelo y dulces como melocotones, giró un poco el cuello y profundizó el toque. Su mano rodeó su cintura con suavidad, sonriendo involuntariamente cuando la ligera curvatura chocó contra su duro abdomen. Rompió el beso de forma lenta y volvió a iniciarlo dulcemente, tratando de hablar con sus labios pegados a los del otro

Pero entonces James lo empujó con fuerza

-¿Qué esta-as hacie-endo?-tartamudeó con las mejillas rojas de vergüenza-Esto no es ni un poco divertido, primero me gruñes como maldita bestia por tomarme atribuciones que no me correspondes y luego ¿me besas? ¿Qué te pasa? ¡Maldito estúpido!-le gritó arrojando los polvos y desapareciendo segundos después

-Bien hecho Tom…-se recriminó a si mismo derribándose en un sofá, sobando el rostro abrumado.

 

Para cuando una lechuza picoteó su ventana una mañana extrañamente nublada, durante su jornada de trabajo, supo que James se habia ido

Su sospecha se hizo realidad cuando desprendió de la pata del animal una carta

“Lamento no haberme despedido, supongo que me sabría que me sentiría extraño después de lo que sucedió días atrás.

Tal y como prometí el traslador está en el sobre, tiene un hechizo en el que lo hace adaptable a lo forma de tus dedos-Perteneció a mi madre, es el único medio en el que puedas aparecerte, así que cuídalo-

Recita “Harry” y vendrás

Suerte,

 James.”

Viró el sobre y en su palma cayó un anillo de plata labrada.

-Rayos…-musitó apretando la joya entre sus dedos

-¿Sucede algo Tom?-los ojos verdes se clavaron que en el rostro de su amigo y colega que se habia entrado a su oficina-Yo toqué.

-No pasa nada…-respondió arrugando la carta entre sus dedos y botándola en el basura,  el anillo termino en el fondo del bolsillo de su pantalón-Absolutamente nada

Se dijo…aunque ese extraño desazón en la boca del estómago le indicara lo contrario

 

Notas finales:

algun comentario? asi ase para gritar por mi falta de puntalidad?

Siento haberme demorado tanto! Por favor no dejen de darme sus opiniones, son muy importantes.

Las quiero muchoooo (:


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