CAPITULO DOS
***Changmin***
-hey!! Changmin!! ¡Aquí! –escuché la voz de mi amigo Kyuhyun. Los dos trabajamos en la policía y es mi compañero cuando hacemos vigilancia. Nos reunimos en un bar sin ningún motivo específico, solo con la intención de pasar un tiempo fuera de los lugares de la institución. Lo único que me molestó fue verlo en compañía de otros policías que no eran de mi agrado total. Aun así, estaría compartiendo un tiempo con él. Le di la mano y chocamos nuestros pechos un poco como saludo fraternal.
-¡Woohh! Pero si llego el protector de las linduras –comentó uno de sus amigos –pensé que estarías en su operativo cuidando de cada paso que den
-¡¿Qué dijiste?!
-seamos honestos Changmin, no podrán resolver nada, solo saben ser “linduras”
-resolverán el caso idiota –Le contesté y el hombre se ubica frente a mí con intención de golpearme –ellos lo harán, y cuando eso pase seguramente aquellos que solo han sabido burlarse tendrán que rogarle para que no les vaya mal
-hey… Changmin –Kyuhyun intentó calmar el ambiente
-si yo me entero que uno de ustedes les hace daño, les irá muy mal ¿entienden?
-¡Changmin! Mejor vámonos ¿sí? –mi compañero de trabajo me toma por el hombro y me empuja para que lleguemos a la salida del bar.
-¡Odio que esos idiotas burlen de ellos! –le dije liberando un poco mi enojo
-tú también te burlas de ellos, no es por eso tu enojo. ¿Qué es? ¡Dilo! –respire profundo y golpee una lata que había en el suelo
-ese idiota quiso aprovecharse de Jaejoong y sus amigos tenían también intenciones con Junsu
-les quieres mucho ¿verdad?
-Sí –miré mi celular y pedí la ubicación de Jaejoong –están cerca, iré a verlos
-espera… voy contigo
***Junsu***
En cuestión de segundos por ambas ventanas del auto, dos armas nos apuntan la cabeza y son cargadas al instante para que sean disparadas
-¡aaaahhh! –ambos gritamos esperando por nuestro fin
-¿se asustaron? –del lado de Jaejoong un rostro conocido se muestra
-¡Changmin! –Jaejoong sale del auto y miro por mi ventana a Kyuhyun, le reconocí de inmediato. Baje del auto y él se disculpa interpretando mi rostro lleno de temor. Me acerqué a Changmin quien abrazaba fuerte a Jaejoong
-calma, calma –él sobaba su cabeza y lo escondía más en su pecho. Los ojos de Min me descubrieron y me invita con su mano para que me una en el abrazo. Me da un beso en la frente y luego nos mira -¿Qué les pasó?
-unos hombres nos detuvieron –Jaejoong habla –querían… bueno ya sabes… con nosotros. Luego nos separaron y no sabía nada de Junsu. Me asusté, pero alguien me ayudo a salir y Junsu también…
-esperen, esperen… ustedes… –Changmin nos habló y nos miró –olvídenlo… les llevaré a casa para que descansen ¿está bien? –nosotros asentimos y Kyuhyun me abrió la puerta trasera. Para ir acompañado de Jaejoong. Changmin tomo las llaves y encendió el auto. Nos despedimos de su compañero y rogábamos llegar a casa para olvidar esta noche.
***Yoochun***
Él estaba tan asustado, en sus ojos podía escuchar suplicas para que le ayudara. Él no merecía que Eli le tratara así, su rostro tan frágil lleno de temor, esas lágrimas que pude ver descender sobre las delicadas mejillas pedían a gritos ser secadas. En cuanto el drogado retiró sus manos y fuerza aplicada sobre su cuerpo, él respiraba profundo y en mi provoco unas ganas enormes de abrazarlo y decirle que todo lo malo había pasado. Que conmigo no debía temer, pero no fui capaz de hacerlo.
Su compañero sería cuidado por un servidor de Yunho, le ordené que lo librara de ese mafioso que vi llevarle de su mano
-¡¿Donde está Jae?! –me preguntó con desespero y le tomé por los hombros para calmarlo y le llevé a la salida del antro donde estaba su amigo. Se abrazaron y se fueron en su auto.
Yo sonreía como idiota, esos dos policías habían pasado el susto más grande de sus vidas. Quien quiera que les haya enviado, debía sentirse muy culpable
-Yoochun -escuche el servidor que cuido de Jaejoong -el jefe te llama -asentí y regresé. Empecé a caminar en medio de los clientes del lugar, subí las escaleras y abrí la puerta sin anunciarme, Yunho ya esperaba por mí
-y... ¿Se fueron los polis? -me pregunta dándole una calada al cigarrillo
-¡¿A que no adivinas?! -le dije dejándome caer sobre el sofá -un mafioso los dividió y querían violarlos
-ehh?!! –su cigarrillo lo saco de su boca
-Shin protegió a Jaejoong y yo fui por el otro, el que se llama Junsu. Eli se lo quería meter -Yunho empieza a reír y yo le miraba confuso esperando su explicación
-hablas como si te molestara -él comentó
-te digo algo Yunho... Junsu es tan bello, en ese momento no quería verlo tan asustado, tan...
-¡¿Te gusto?! ¿Park Yoochun se enamoro de un policía?
-no fui yo quien dijo que estaban muy lindos para ser policías
-hey!!! -protestó mi jefe y amigo
-Jaejoong también es lindo, y vi que le mirabas más a él
-¡No es cierto! -Yunho sonreía con algo de complicidad -olvidemos el tema, quiero saber es porque los VIP secuestraron ese nene
-estuve investigando, tienen problemas de dinero. Parece que alguien les robo la droga que vendían y para recuperarse necesitaban algo que les diera dinero rápido. Ese nene es millonario
-… mm es eso… ¿Crees que volverán? -Yunho me pregunto con indiferencia pero sabía que muy en el fondo él se preocupo al igual que yo por esos tontos.
-No lo creo. Debieron asustarse mucho. No parecen ser de este lado... Ya sabes
-me voy –le vi colocarse su saco -tu puedes irte si quieres -agrega mi jefe. Le acompañe a la salida y nos despedimos.
***Jaejoong***
Hemos recibido la visita de Choi Siwon, el hermano mayor del secuestrado. Nos pidió tanto por Minho. Su rostro de esperanza en nosotros fue lo peor que pude recibir en mis años como policía, él confió en Junsu y en mi y no podíamos defraudarle. Era una responsabilidad muy grande. Lo cierto era que no queríamos volver a ese antro, ni a ese barrio en los próximos años
-¿Que hacemos Junsu? -le pregunté
-no estoy preparado para volver. No esta noche -el me confesó
-vamos a descansar, te dejaré en casa -asentí y subimos al auto después de una jornada de trabajo. Me estacioné frente a la calle de su casa y él me da un abrazo antes de salir.
-nos vemos mañana -asentí. Iba a hacer una llamada y recordé que había olvidado el celular en la institución. Me regresé y subí al piso donde estaba mi locker
-bueno, bueno... ¡Hagan sus apuestas! -reconocí la voz de uno de mis compañeros y no me apresuré en entrar a ese salón. Me quedé un momento escuchando a través de la puerta -¿quienes le van a que perderán el caso? –no entendía de qué hablaban ellos, si escuchaba otro rato más podría comprender -Jaejoong renunciara primero o Junsu ¿Cuál de los dos? Apuesten chicos, vamos ¡anímense! –con estas últimas palabras pude comprenderlo todo, esos idiotas no creían en nosotros y se estaban burlando descaradamente. Con mucho enojo empujé la puerta y entre al salón haciendo que todos se quedaran en silencio al verme de pie sobre el marco de la puerta. Cruce mis brazos dándome un poco de estilo y sonreí
-y que tal si yo apuesto a que todos serán descubiertos de las rumbas a las que van en horas de trabajo, de las amantes embarazadas que tienen y de las veces que se han dejado sobornar –todos se miraban
-¡lo dicho! -agrego el que hacia las apuestas, le vi llevar los papeles y lapiceros -eres una lindura y te comportas como tal, ¿nos retaras con chismes? -todos se rieron y no podía quedarme así
-bueno… no podré hacer que todos sean trasladados pero ¡tú! -señalé al hombre que me retaba -si yo resuelvo este caso te irás por seis meses a la sede sur
-uhhhh... -Escuché el murmullo de los demás, nadie quería ir a esa sede, era prestar la vigilancia al barrio más peligroso de Seúl
-¡eso no pasará! Ustedes son unos inútiles, así que aceptaré
-ya lo has aceptado -le dije girando mi cuerpo para salir
-espera, no te despedirás de beso -el hombre hace un gesto de inclinar su cabeza para recibirlo. Le miré con odio y fui de inmediato al parqueadero.
La moto de Changmin estaba disponible para Junsu y para mí “solo en caso de emergencia” La miraba pensando si debía hacerlo o no. Sabía donde él escondía las llaves y necesitaba recuperar mi respeto en la institución. El mío y el de mi mejor amigo. Sin pensarlo más busqué la llave y me subí encendiendo el motor. Iría por Yunho, ese líder de la pandilla SHINKI que muy seguramente sabrá dónde encontrar a T.O.P
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Llegue al antro, al mismo que hace unas horas dije que no quería regresar en los próximos años, pero mi cuerpo aun estaba lleno de rabia contra ese policía que se burlo de mi frente a los demás, esta temporal valentía me ha inundado por completo haciendo que vaya a buscar a quien no debo.
¡Vi a Yunho!, él salía del antro y se sube a su auto. En cuanto aceleró me fui detrás de él sutilmente, tratando de no ser descubierto. Él no fue muy lejos, fueron algunas diez cuadras. Él se detuvo y pude dejar la moto en un callejón sin salida. Me asomé por la pared y le veo ingresar a un edificio. Saqué mi arma para sentirme más seguro y llego hasta la entrada del edificio.
El lugar empezaba a asustarme, era un espacio amplio, abandonado, todo oscuro y la poca luz que ingresaba era de la calle. Parecía de película de terror. Subí las escaleras en caracol con el arma siempre apuntando delante de mí y llegué a una puerta que conducía a la azotea. Yunho debía estar ahí. La abrí con cuidado y él estaba de espalda. Miraba hacia lo desolado que la vista podía mostrar
-pensé que me harías esperar mucho –él pronuncia sin girarse hacia atrás –déjame adivinar… trajiste esa bebida cara que odio… eh??
-no –le dije y él quiso girarse pero mi arma le apuntó en todo el centro de su cabeza –un movimiento más y te disparo
-¿disparar? –Él levanta sus manos –no estoy armado –yo no sabía cómo hacer ahora para pedirle información sobre T.O.P, me tardé en volver a hablary él aprovecho esos pocos segundos para agacharse y con su pie mover el mío para hacerme perder el equilibrio y caer al suelo, el arma se me salió de las manos y Yunho la recogió -¿Quién eres? –Él me apuntó y yo me cubrí el rostro con las manos pensando que dispararía -¡Levántate! No te mataré –confiando en sus palabras me coloque de pie frente a él y al instante deja de apuntarme. Hace descansar sus brazos y me mira al rostro aun descubriendo quien era
-escucha… -pronuncié
-¿eres el policía? –y como si fuese un chiste o algo gracioso empezó a reírse de mi
-¡no más! –me enojé por su actitud y corrí hacia él para quitarle el arma. Él la eleva valiéndose de ser unos centímetros más alto que yo y no alcanzaba -¡dame mi pistola! No te pienso molestar más
-¿sí? –Él se divertía con el juego pero yo no -¿Qué querías de mí? –él se esconde el arma detrás sobre el borde de su jean y con sus manos me atrapa por los hombros
-¡suéltame! –intenté soltarme sin ningún éxito. Yunho es muy fuerte
-¡shhh! –dejé de moverme resignándome a no soltarme por mi mismo y le miré al rostro, no podía negar que la primera vez que lo vi fue muy atractivo pero ahora le veo mucho mejor, más cerca. Es muy sexy su rostro, su mirada me quería penetrar, tuve que mirar sus labios, gruesos y me perdí, me quedé admirándolos e incluso quise tocarlos. Muy deseables… ¡Jaejoong reacciona! Cambié mi mirada hacia la izquierda para no verle más –dime ¿Qué quieres? –le escuché de nuevo
-Solo… necesito saber dónde encontrar a T.O.P –respondí sin verle a los ojos
-¿Qué te hace pensar que te diré?
-¡no me dirás! –Esta vez sí cruce mi mirada con él –no… no seas tan malo y dime –sé que estaba actuando como niño pequeño pero algunas veces así me funcionaban las cosas. Mi mirada era letal en estos casos
-debo obtener algo a cambio ¿no crees?
-¡claro que no! Es un favor el que te pido
-no hago favores gratis –Yunho me acomoda mucho mejor en su pecho y sus manos ahora rodeaban por mi cintura. Mi corazón empezaba a latir con mucha rapidez, podía suponer su intención muy bien. Sus ojos miraban mis labios y los deseaba besar
-ni siquiera se te ocurra… -fue muy tarde cuando pronuncié esto, sus labios cubrían los míos con propiedad, con ganas, con mucho deseo y me asombre de responderle de la misma forma, mi cuerpo se erizo por completo. Mis manos se deslizaron por su cintura y recordando que él aun tenía mí arma la pude coger, él no quería terminar el beso porque luchamos con las manos. De pronto escuchamos los pasos de alguien. Cortamos el beso con rapidez y nos miramos
-¡Dame eso! –Yunho me quita el arma de nuevo y me empuja hacia unas canecas que estaban a nuestra derecha, caí sentado y así me quede, escondido, le vi apuntar a la persona que venía
-¡Yunho! ¿Estás bien?... soy Shin –el líder baja el arma y yo pude ver que se trataba del mismo joven que me ayudó la noche anterior
-estoy bien ¿Qué pasa?
-unos chicos vieron que una moto te seguía cuando saliste del bar, quería saber si estabas bien –él le dice que si –por cierto tu madre llamó… no va a venir esta noche
-bien, puedes irte ya –el joven servidor se aleja y Yunho viene por mi levantándome del cuello de mi saco
-toma –me entrego mi pistola –vete en media hora cuando ya todos se hayan ido. Tomas la derecha y allí hay un atajo para que salgas a la autopista ¿comprendes? –yo asentí sin conciencia
-pero… ¿Dónde encuentro a T.O.P?
-no necesitas saberlo ¡no vuelvas más por esta zona! –Yunho mira hacia abajo donde su servidor parecía esperar por él a que bajara
-¡¿Qué?!
-les pediré que liberen al nene ¿de acuerdo? Adiós Jaejoong –me quedé en silencio tragando mis ganas de gritarle y de empujarle para que cayera por el edificio. Le vi acercarse a su auto y salir de la zona, estaba de nuevo enojado y no me quedaría allí a esperar sin tener respuestas. Debía agotar mi último recurso.
Bajé con cuidado y regresé por mi moto, bueno la de Changmin, quien probablemente me castrará cuando se entere que la he utilizado y la he traído por esta zona pero confiaré en que no le pasará nada malo.
Regresé al antro, e identifique alguien que vendía droga, con todo el miedo que nunca había sentido antes negocié y compré una dosis de cocaína. Ahora mi objetivo sería encontrar a alguien que conociese a T.O.P y me diera información a cambio de un polvito blanco.
-¿pero que hace aquí?–Escuché las personas de la silla a mi lado -él renuncio a los VIP ¿no sabias? –Ya tenía identificado a mi informante pero quería seguir escuchando -¿y aun sigue vivo? Debió ser muy cercano a uno de los jefes… -necesitaba actuar de inmediato. Me alejé de allí y me le acerqué al joven bloqueando su camino
-¿bailamos? –fue lo único que se me ocurrió
-no me interesa ¡mueve tu culo! –él miraba desesperado y encontró a quien yo le había comprado la droga
-¿buscas de esto? –le mostré el sobre
-¿Quién eres? ¿Qué quieres? La verdad no eres mi estilo nene
-podemos hablar afuera –le propuse y él me toma de la mano llevándome quizás al mismo callejón en que llevaron a Junsu
-¿Dónde está T.O.P? –dije sin pensarlo
-¡¿Qué?! ¡No te diré!
-ohh… pensé que querías esto –le mostraba el sobre y él lo miraba dudando –es de buena calidad, sabes. Dime… ¿dónde está el nene que secuestraron?
-¿Cómo lo sabes? ¿Eres policía o qué? –Trague saliva, fui imprudente pero aun así no dude de mi posición –está bien, búscalo en la calle quince, hay un bar llamado Roullin –él me iba a quitar el sobre y yo le aleje
-¿y el nene? ¿Dónde está?
-en una habitación del bar –yo sonreí
-¡te lo ganaste! Todo tuyo, disfrútalo
Me sentía satisfecho, había obtenido la información que quería, caminé apresurado hasta la moto y me fui con alta velocidad hasta la institución para dejarla allí rogando que Changmin no se hubiese percatado de que la usé. Tomé las llaves de mi auto y lo utilicé para llegar a casa a descansar. Estaba muy agotado.
El baño caliente me relajo y aunque quise darle importancia al beso que Yunho me dio, una vez coloqué la cabeza en la almohada, me dormí.
***Junsu***
-Junsu ¡¿Dónde están?! –me llamo Changmin, era casi la media noche
-¿De qué hablas? Estaba dormido –le contesté
-¡Jaejoong se ha ido en mi moto! –él comenta molesto
-pero no puede ser… él me dijo que iría a casa a descansar
-¿crees… que fue solo? –entendía que se refería a nuestro caso
-Changmin… pasa por mi mañana, vamos a hacerle una visita a Jaejoong ¿te parece? –le escuché asentir y colgué. Si Jaejoong trabajó en el caso por su cuenta no se lo perdonaré nunca.
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Era muy temprano en la mañana, iba en el auto de Changmin para llegar a casa de Jaejoong. Yo no quería pensar nada, prefería esperar escucharle. Finalmente estacionamos el auto y yo bajo de primero. Toqué el timbre y Jaejoong nos abre
-Junsu… y… ¿Changmin? ¿Qué pasa? –yo le alejo para que pueda entrar a casa y me ubico cerca del sofá pero no me senté, Min se ubica a mi lado
-¿A dónde fuiste anoche? –le pregunté serio
-¿yo?... a… a ningún lugar… vine a descansar
-¡usaste mi moto Jaejoong!
-¡no es cierto!
-bien, no nos digas la verdad –le responde Changmin y caminaba para irse. Jaejoong coloca sus manos en el pecho para detenerle
-no te vayas… lo siento
-estuviste en ese lugar de nuevo ¿cierto? –el silencio y la mirada de mi amigo me decía todo
-¡¿Cómo pudiste hacerlo?! –le reclamé
-¡esperen! tengo la dirección. Sé dónde está Minho… -él comenzó a explicar, fue a la mesa junto al teléfono y de ella saco unos papeles –aquí anote todo, esta noche terminaremos con este caso
-éramos un equipo Jaejoong, Changmin explícale que es eso –pensé rápido y al ver el descuido de mi amigo escuchando a Min, tomé los papeles y los guardé bajo mi polo
-lo siento Min, no le paso nada a tu moto –debía salir de inmediato del lugar y me acerqué a la puerta
-¿a dónde vas Junsu? –Jaejoong me pregunta
-estoy muy enojado contigo, necesito olvidar esto ¿de acuerdo? –él no me dice nada y salgo de su casa para tomar un taxi e ir a la institución.
***Jaejoong***
Luego de muchos minutos hablando con Changmin actuando él como si fuese mayor que yo le di un abrazo
-¿Me perdonas? –le pregunté regalándole mi tradicional mirada manipuladora
-no me digas eso a mí, díselo a Junsu. No fue para nada justo lo que hiciste. Debo irme –le di un beso como siempre en su mejilla y le acompañe hasta la puerta. Me quedé pensando y él tenía razón, odiaba pelear con mi mejor amigo. Fui hasta el sofá para mirar el reporte que había hecho la noche anterior y… ¡no estaba!
-¿el sobre?... pero si lo dejé aquí… estoy seguro que… ¡ay no! Junsu lo robó… ¿Junsu irá solo para verse con T.O.P? ¡nooo!