Mi mano derecha se movía mientras escribía en una vieja libreta azul todos mis pensamientos que iban fluyendo solos de mi cabeza.
-El día de hoy Kouru ah echo un gran avance- relataba mientras escribía lo que decía- ah experimentado sentimientos propios de una personas. Tales como ansiedad, gusto y…
*Esto ha despertado en mi un inmenso deseo de querer tocarlo*
Mi cara subió un poco su temperatura
-Bueno…- dije recordando las palabras de la vieja máquina- supongo que ese es un gran avance- sacudí mi rostro- está bien- termine de escribir las novedades y cerré el cuaderno de tapa azul- supongo que eso es todo por hoy- pegue un pequeño suspiro
Apoye el cuaderno en el suelo, junto al lápiz y comencé a disfrutar la bella vista que tenía ante mí.
El parque relucía con su verde césped y este relucía más aun con el brillante sol que tenía como fondo el hermoso cielo azul.
Realmente disfrutaba el ver el paisaje y también poder oírlo. Era algo muy gratificante para mí ya que me sentía en paz, estos momentos a solas con migo mismo eran maravillosos.
-Oh, supongo que a Kouru le vendría bien el ver películas clásicas- dije volviendo a tomar el cuaderno y el lápiz- algunas de Charlie Chaplin serian estupendas- comencé a anotar imaginando las diversas películas que podría mostrarle ahora a Kouru
-¿Qué es esto?-dijo curioso un niño mientras me arrebataba el cuaderno de mis manos
-Hey, eso no te pertenece- dije levantando la mirada y visualizando al niño que me había molestado por la mañana
-No entiendo porque te la pasas haciendo estas estupideces- dijo el niño mientras comenzaba a leer el cuaderno. Sus ojos se concentraron en algunas líneas escritas- Kouru ha dicho que le gusta la música clásica, me alegro mucho el oír eso ya que me gusta el que disfrute de un estilo de música tan sofisticado- el niño comenzó a reír levemente
-Dámelo te dije- me levante de repente y arrebate el cuaderno de las manos del niño
-¿Porque te pones así?- el niño me miro con maldad- ¿Quién es ese tal Kouru?- me miro directo a los ojos- ¿acaso es tu novio?
-Cla…, claro que no- le respondí rápidamente- él es…- pensé alguna respuesta- él es un amigo
-¿Un amigo?- me dijo con sorpresa- ¿acaso tú tienes un amigo?
-Claro que si- dije en voz baja y con la cabeza gacha
-Debe ser mentira. Ya que es imposible que tú tengas amigos
-¿Porque dices eso?- lo mire con furia y dolor- no tienes idea de cómo soy yo
-Claro que tengo idea- me dijo confiado- en todo el orfanato tu eres el único que no habla con nadie. Te la pasas todas las tardes escribiendo o leyendo, y siempre son cosas sobre máquinas y cosas así, cosas de…- pensó un momento- cosas de sabelotodos
-¡No soy un sabelotodo!- le grite
-Claro que si lo eres- me dijo- te la pasas rodeado de chatarra, claro cuando estas en el orfanato
Me miro con sus verdes ojos, los cuales me apuñalaban fuerte en el pecho
-Nadie te quiere sabelotodo- me seguía mirando- y por eso nunca nadie te querrá adoptar - dijo sonriendo con maldad
Sus palabras me tocaron el corazón y produjeron unas leves lágrimas en mis ojos.
-No digas esas cosas- dije cabizbajo mientras contenía mis lágrimas- además tú no sabes nada de mi- las lágrimas caían poco a poco de mis celestes ojos- además, no es como si quisiera que alguien me adoptara- lo mire y torne en mi rostro una leve sonrisa, la cual estaba llena de dolor
-Claro que se algunas cosas de ti- pego una pequeñísima carcajada
-¿Cómo…?- me sorprendí
-Sé que tu madre murió luego de una larga enfermedad, la cual no tiene cura alguna- siguió pensando más cosas para decirme. Aunque no creo que pudiera saber algo mas- además sé que hace dos años, cuando llegaste al orfanato, tu padre desapareció misteriosamente
-¿Cómo sabes eso?- le pregunte fríamente. No comprendía como había averiguado lo de mi padre. Según estaba enterado la gente del orfanato pensaba que yo solo vivía con mi madre, y que debido a su muerte había quedado huérfano y acto seguido pare en el orfanato
-No lo sé- se comenzó a mirar una mano- ¿Cómo será que lo se?- me miro fijo- ¿Cómo será que también me eh enterado que tu padre fue el famoso genio Kouru Suzumiya?
Sus palabras me dejaron anonadado.
¿Cómo sabia lo de mi padre?
Nadie sabia quién era mi padre, ya que el era un famoso científico que se encontraba involucrado en investigaciones del gobierno. El hacía todo tipo de investigaciones relacionadas con la computación, estas eran realmente de gran importancia. Inclusive trabajo e la NASA por algún tiempo.
-No puede ser, no puedes saber eso
-Claro que puedo- sus ojos verdes se fundían dentro de los míos- yo se que tu madre no era viuda, sino que por algún motivo en tu familia ocultaban la existencia de tu padre
-¡Es imposible!- le grite enfurecido- ¡es imposible que tu sepas eso Toma!
-Al parecer no es tan imposible Aoi-kun- su sonrisa era malvada, a pesar de su corta edad
Enfurecido levante mi puño contra Toma, pero luego me percate de las consecuencias que podría haber si llegara a golpear al consentido del director del orfanato. Ya algo más sereno, tome mis cosas y comencé a correr hacia el laboratorio en donde estaba Kauru.
Mis pies se movían con gran rapidez, no pare ningún segundo. Solo hasta que frente a mí se encontraba la vieja puerta de madera, la cual abrí con rapidez.
-¿Amo, es usted?- oír la magnética voz de Kauru me pudo reconfortar
-Sí, soy yo- le dije tornando una pequeña sonrisa y secando mis lagrimas
-Amo- la maquina volvió a hablarme- ¿acaso esta llorado?
-No es nada- dije terminando de secar mis ojos- es una estupidez
-¿Porque ha vuelto?
-Me olvide algunas cosas, solo eso- mire a la vieja máquina- además, supongo que este es el mejor lugar para estar
-¿Porque dice eso amo?
-Por nada- camine hacia la máquina y comencé a acariciarla- tal vez algún día puedas entenderme
-¿De qué habla amo?
-Nada nada- me reí- de nuevo pienso estupideces
Me senté en el escritorio que se encontraba a unos pocos metros de Kauru y comencé a hurgar en los cajones de este.
-¿Qué busca amo?
-Algo importante- dije mientras seguía buscando- algo que tu creador ah tenido que dejar en alguna parte
-¿Mi creador?
-Si, tu creador. Mi padre- seguí hurgando hasta que di con lo que buscaba- aquí esta- dije abriendo el cuaderno rojo que tanto busque
-¿Qué cosa amo?
-Un experimento de mi padre- me senté en una silla y mire atentamente el cuaderno
-¿Se puede saber sobre que amo?
-Digamos que es- mire a Kauru, viendo así mi propia imagen en su monitor- que se trata de un humano artificial