Izaya abrió los ojos lenta y pesadamente. Miró a su alrededor, nada le resultaba familiar, ¿dónde estaba? Se puso en pie lentamente, entonces notó un agudo dolor venir de sus posaderas. Se quejó en voz alta, con un gemido entre cortado, hasta que hoyó una voz conocida a sus espaldas. Se giró de golpe, encontrándose con Shizuo apoyado en el marco de la puerta y mirándolo fijamente. Izaya tragó saliva, lentamente llegaban imágenes de lo sucedido la noche anterior a su cabeza. Un escalofrío lo hizo temblar, ¿Shizuo lo querría matar?
- Oi pulga- llamó amablemente, con su voz ronca debido al tabaco- Dime solo una cosa.
- ¿S-sí? ¿Acaso Shizu-chan pretende hacer como que nada pasó~?
- Cállate, solo quería preguntarte una cosa sobre lo de anoche. Cuando dijiste que los efectos del suero habían terminado, era mentira, ¿no es así? ¿Cómo conseguiste mentir a pesar de todo?
- …- lo miró fijamente, había dado en el clavo- Pues verás, Shizu-chan, fue algo que me costó mucho. Pero como supongo que muy adentro estaba pensando en besarte, mi cuerpo me dejó decir tal mentira para poder conseguir la verdad más pura- junto sus manos y pestañeó como si de una colegiala se tratase.
- Izaya…- gruñó- Después de…- se puso rojo. Entonces respiró hondo y continuó- Después de lo que pasó, no me vengas con tonterías.
- Está bien. Pero solo una cosa, Shizuo- ¿De verdad lo llamó por su nombre? Entonces debía de tratarse de algo serio- No le contarás nada a nadie, ¿verdad?
- Solo si tú tampoco dices nada.
- Hecho.
Dicho esto, Izaya se recolocó la chaqueta y de un salto, salió por la ventana. Shizuo se quedó un rato mirando la ventana fijamente, ¿de verdad quería hacer cómo que nada había pasado? ¿Acaso Izaya no acababa de admitir que quería besarlo? Suspiró, confuso por todas las emociones que surgían de su interior en aquellos instantes. Entonces oyó lo que parecía el pitido de un móvil. Metió la mano en el bolsillo del pantalón y sacó su móvil, pero este no era el que sonaba. Entonces buscó por la habitación la procedencia de aquel sonido y halló un teléfono… ¿rosado? Sobre la cama. [Kuro-nii: en realidad a mí me parece cool ver a Izaya con un móvil de color rosa *^* No recuerdo si en el anime salía así, pero lo vi en el dibujo de un fan y quedaba asdfaasdsdsdf *0*] Se acercó a este y lo cogió con interés, si de verdad era de Izaya debía de tener cosas personales, ya que se pasaba el día con este en la mano. Lo abrió y en la pantalla pudo ver “mensaje nuevo”. Entonces fue a la bandeja de entrada del correo y buscó en los que estaban sin leer. Era un mensaje de Celty.
Celty-san:
Hola, Izaya-kun n.n Espero que tengas buen día, ¿cómo anda todo? Después de que anoche me dijeras que ibas a casa de Shizuo no me quedé muy tranquila, espero que toda haya ido bien, ya que no te vi volver. Me tienes un poco preocupada ÕnÕ Llámame.
Entonces siguió mirando lo mensajes anteriores, parecía como si Celty e Izaya se escribieran mucho. ¿De verdad eran amigos esos dos? Pero si Shizuo casi nunca les había visto juntos.
Celty:
Hoy te noté raro, ¿qué pasó? ¿Fue algo con Shizuo de nuevo?
Izaya:
Mm… Sé que lo dice de broma, que es algo propio en él, pero… Hoy dijo que no pasaba por el Sushi Ruso tanto como antes solo para no verme. Y eso… eso dolió.
Celty:
Mm, ¿sabes? Creo que deberías probar una cosa, creo que Shinra ha inventado algo así como un suero de la verdad. Deberías probarlo, así no tendrías problemas para decirle a Shizuo lo que sientes.
Izaya:
Ne, ¿un suero de la verdad? No sé, de Shinra no me fío mucho…
Shizuo cerró el móvil. Izaya había tomado el suero solo para decirle la verdad y sin embargo no había tenido el valor suficiente para acercarse a él. Entonces Shizuo se sintió como un idiota, por no haberle dicho que él no quería hacer como si no hubiera pasado nada, que él también lo amaba y no quería perderlo. Se guardó el móvil de Izaya en su bolsillo y se dispuso a salir de casa, para devolverle el teléfono al informante y poder aclarar las cosas. Nada más salir, se topó con Celty, quien paró en seco a saludarle. Le preguntó si podía acercarle en moto hasta el departamento de Izaya y ella casi pareció reír con timidez. Shizuo subió con ella, mientras trataba de disimular y no ponerse rojo. Durante todo el camino, se dedicó a mirar el asfalto y pensar en qué le diría exactamente al informante cuando lo viera. Para cuando se quiso dar cuenta, ya habían llegado a su destino. Se bajó de la moto y le dio las gracias a Celty. Esta sacó su PDA y se puso a escribir en ella.
- “Tú puedes”.
Si Shizuo no se había puesto rojo antes, ahora debía de estarlo. Aquellas palabras eran tan simples como “ve ahí y hazlo tuyo”, de hecho eran algo rudas y elementales. Tomó aire y avanzó hasta la vivienda de la pulga, ignorando la atenta “mirada” de Celty. Subió las escaleras y llamó a la puerta del apartamento, pero nadie abría. Volvió a llamar y de nuevo nadie abría, era raro, ya que a esas horas Izaya siempre se encontraba en su apartamento frente al ordenador. ¿Quizá estaba allí pero como era él no quería abrirle? Shizuo comenzó a molestarse, por lo que de un simple golpe, arrancó el pomo de la puerta y la dejó abierta. Entró sin problemas. Allí en el salón no había nadie, sin embargo, parecía que venían algunos ruidos del dormitorio. Avanzó hasta este y cuando entró se quedó de piedra. Allí, tumbado en la cama, desnudo de cintura para abajo y con dos dedos metidos en su entrada, estaba Orihara Izaya. Gimiendo el nombre el rubio, quien estaba comenzando a excitarse. Debido a los gemidos que él mismo producía, ni se había enterado de que el rubio estaba allí. Pero este al oír como casi gritando, gemía su nombre con ansia, no pudo evitar hablarle.
- Mm… ah… ¡Shizu-chan! AH… NGH…
- Izaya…
- ¡¿EH?!- este se sobresaltó al oír una voz conocida tras él. Se puso de rodillas sobre la cam ay se giró hacia Shizuo dispuesto a decirle algo para salir del paso, pero no pudo decirlo, ya que su propio cuerpo le traicionó- ¡AHHHHH!
- …- Shizuo al ver como Izaya se corría sin poder remediarlo, no pudo evitar sonrojarse, mientras algo bajo sus pantalones comenzaba a despertar.
- S-shi… zu…chan… Mn… Haz… Hazlo…
- ¿Eh?
- Has venido hasta aquí, lo has visto todo… ¿Qué más quieres? Hazlo, te necesito…
Sin saber cómo, Shizuo se encontraba de nuevo penetrando a Izaya con fuerza, embistiéndolo en cada golpe de cadera. Mientras tanto Izaya gemía y gritaba el nombre del rubio. A pesar de todo, había una pregunta que quedaba en la mente del camarero. Él había ido hasta allí para aclarar las cosas, pero… ¿acaso no estaba en las mismas que la noche anterior? Entonces, ¿cuándo arreglarían las cosas? Pero Izaya se dio cuenta y fue rápido para contestar.
- Mm… Shizu…chan… S-solo… te dejaré… AH… Mm… estar con migo… s-si… eres así de… AH ah… bueno…
- Eso quiere decir…
- MNG AH… ¡AH! SOY TUYO… AH… - dicho esto, Izaya se vino de nuevo- KIAAAH
Shizuo también inundó el interior de Izaya y salió de él con delicadeza. ¿De verdad era aquello cierto? ¿Izaya era suyo?