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Sueño por Aomame

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Notas del capitulo:

La sorpresa es que... a nadie le sorprende

Sueño

Despertar el deseo

-¿Qué estás qué?-Murmuró Tsukumo atontado.

Toko chan se quitó las manos de la boca y suspiró, no podía repetir esas palabras pero  al mismo tiempo ya no había nada que pudiera cambiarlas.

-lo que oíste-dijo al fin y añadió cuando vio que él abría la boca-Y no digas ninguna tontería que involucre a Usui kun, él solo me acompañó a comprar la prueba de embarazo.

Tsukumo cerró la boca y suspiró-entonces… ¿aun no estás segura?

Ella negó-por eso fui a comprarla, no quería decirte nada hasta que estuviera segura.

Tsukumo se quedó un momento estático, pensativo. Mientras ella lo observaba en silencio, él barajeaba una idea tras otra. Cuando comenzó su relación con su propia hermana, ya tenía previsto que algo así pasara, y sin embargo ahora que pasaba su mente estaba en corto circuito.

-¿y la prueba?-preguntó.

Toko chan lo miró, un segundo después gritó.

-¡se la quedó Usui kun! Él traía la bolsa… Aaah todo por tú culpa y la de Hotsuma kun, ¿por qué tenían que ser tan violentos?

-Lo siento-dijo Tsukumo-no te preocupes compraremos otra.

Touko lo miró y sonrió. El ambiente de pronto se había distendido.

-Tsukumo-dijo-si estuviera embarazada… ¿qué es lo que harías?

 

++++

-Shusei ¿eres tú?-mi madre me llamó en cuanto cerré la puerta de la casa.

-Sí.

-lávate las manos y ven a comer.

Obedecí, y me senté a la mesa con ella.

-¿y papá?

-vendrá a cenar-dijo y me sonrió- llamó hace poco, dijo que no tardaba pero tú debes comer ahora e ir a hacer tu tarea-me alargó los palillos-¿estuviste con Hotsu chan hace un momento?

-Sí, acompañe a Toko chan por… algunas cosas y luego pase a casa de Hotsuma.

-ya veo, me encontré con su madre, es una señora muy graciosa-dijo riéndose suavemente-siempre habla de Hotsu chan con tanta energía, es increíble.

-Sí… mamá, ¿puedo preguntarte algo?

-claro- dijo ella y me miró seria-¿qué pasa?

-sí… sí yo fuera a tener un hijo, ahora, ¿estarías molesta?

Mi madre dejó los palillos suspendidos entre sus dedos, sin dejar de mirarme suspiró.

-¿lo estás?

-¿eh?

-¿esperando un hijo?

-No, ¿por qué habría de…? Es solo una pregunta hipotética.

-ah-mi madre recuperó la postura y siguió comiendo-sí lo estuvieras no me importaría-dijo- te apoyaría por supuesto, y te ayudaría ¿sabes? Cuidar un bebé no es nada fácil, necesitarías que tu madre te aconseje, claro. La verdad, sería muy lindo pero preferiría que terminaras la escuela…

Sonreí.

-madre-dije riéndome de antemano - ¿por qué preguntaste si esperaba un hijo? ¿Con quién pensabas que podría tener uno?

Mi madre me miró seria de nuevo, y sin inmutarse, como si aquello fuera lo más natural de mundo o lo más lógico, pronunció unas palabras que me dejaron helado.

-Pues con Hotsu chan, por supuesto.

+++

+++++

Luka se inclinó sobre la hoja de prueba, Yuki lo observó mientras eran corregidas sus respuestas. Luka sensei era sin duda su favorito. Lo conocía desde hace mucho tiempo, incluso antes de que se convirtiera en profesor, siempre serio, siempre atento, siempre amable y para él, en algún lugar siempre tenía una sonrisa. Desde que recordaba le había admirado, y estudió como loco para entrar a la preparatoria donde él daba clase. Porque aunque su familia era dueña de la escuela no le permitirían entrar de forma tan fácil.

Yuki estaba seguro de lo que sentía por él, pero era incapaz de dar el siguiente paso. Al mismo tiempo sabía que Luka sensei no haría nada mientras fuera su alumno, a pesar de que en el fondo podía ver en él los mismos sentimientos desbordantes y pletóricos de ansiedad, necesidad y deseo.

Así mismo no podía dejar de pensar en Kanata san, su amigo de la infancia, la persona que creyó, hasta hace pocos años, su primo. Ahora esa persona estaba muy lejos, y no sabía qué hacer, pues en sus recuerdos, nunca estuvo solo, gracias a él. Y sabía que a Kanata le molestaba, o más bien le sulfuraba Luka sensei, no se soportaban, eran como dos perros peleando.  Y la cosa no era mejor con Takashiro, su hermano mayor, él y Kanata había peleado de tal forma que parecía imposible una reconciliación.

Y todo ello le preocupaba.

-Muy bien-anunció Luka sensei-hoy lo has hecho bien. Para la siguiente clase termina estos ejercicios-la pasó unas cuantas hojas-si hay algo que no entiendas, solo dímelo.

-sensei...

-¿sí?

-¿estás enfadado?

Luka se quitó los lentes y lo miró con tranquilidad.

-No-dijo y extendió su mano hasta él para acariciar su mejilla-¿por qué piensas eso?

-porque… Kana… Reiga sensei me llevó en su auto.

Luka sensei detuvo la caricia en su mejilla- bueno eso… no es tu culpa-dijo- es enteramente culpa suya. Además no soy quien para negarte ir y venir con quién quieras, por mucho que me moleste.

-¿le molesta?

-Por supuesto, se trata de ti. Todo lo que salga de mis manos acerca de ti, por supuesto que me molesta.

Yuki levantó la vista con tristeza-¿entonces si está enfadado?

Luka le sonrió, esa sonrisa que era enteramente para él, se acercó lentamente y sin que Yuki lo esperara, lo besó en los labios, con suavidad, casi como el roce de una pluma.

-Jamás podía enfadarme contigo-dijo en un murmuro que lo estremeció de los pies a la cabeza.

+++

++++

-¡¿qué demonios quieres?!-Reiga se paró en la puerta de la dirección y miró al hombre frente a él con la frente demasiado alta.

-Reiga sensei, ¿por qué no se sienta?-dijo Takashiro con tranquilidad

-estoy bien aquí.

-cómo quieras-dijo encogiéndose de hombros.

-¿ahora me tuteas?

-Tú lo haces ¿por qué yo no? Es más-dijo poniéndose de pie-ya no estamos en horas de trabajo, así que puedo llamarte así.

-Vaya, el correcto Takashiro ¿no es así?

El director suspiró y giró el rostro hacia la ventana, el cielo se teñía del ocaso, dorado y violeta. El día llegaba a su fin pero para él comenzaba de nuevo.

-Tú… ¿no vas a perdonarme, verdad?-dijo

-Jamás, jamás perdonaré al bastardo que negó mi existencia.

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++++

++++++

-¡Hotsuma!

-¿qué?

-¡¿cómo que, qué?! ¡¿Te parece correcto hablarle así a tu madre?! ¡Ven aquí!

El rubio, con un mohín y arrastrando los pies  salió de su habitación para ver a su madre. Ella lo esperaba  en el pasillo con los brazos en jarras y el ceño fruncido.

-¿ahora que hice?-preguntó el muchacho con voz cansada-tengo sueño sabes, no pienso lavar ni un plato más.

Por toda respuesta su madre sacó una caja alargada color rosa y la balanceó enfrente de su cara. Hotsuma sintió que se le iba el alma a los pies, era la prueba de Toko chan, seguramente la había dejado entre su ropa sucia cuando fue a bañarse y se le olvido.

-¿qué es esto?

-aaa… pues… es… ¿qué no sabes leer? –su madre le dio con la caja en la cabeza- ¡Auch!!

-¿qué le has hecho a Shusei kun?

-¿qué, qué le he…? Momento, yo no he hecho nada. Esa cosa no es mía, es de una amiga. Solo se la estoy guardando.

-¿de veras?

-Sí, maldición.

-Está bien, te creeré-dijo y le entregó la caja-dásela sin falta, hay cosas que no pueden esperar.

-si… Oye ¿por qué metiste a Shusei en todo esto?

-¿Crees que soy tonta?-dijo su madre sonriéndole con suficiencia- Soy tu madre, niño bobo, y tus miradas son tan descaradas  que te he visto en más de una ocasión  desnudar con ellas a Usui kun.

-¿ah?

-Toma-su madre sacó del delantal un  pequeño libro de color negro-léelo cuando tengas tiempo. Pero no te tardes mucho, es de las cosas que no pueden esperar.

-Espera-Hotsuma sostenía con una mano la caja rosa y con la otra el librito negro-¿no te molesta? Quiero decir, qué me guste Shusei.

Su madre le sonrió-Honestamente, no creo que pudieras conseguir a nadie mejor. Tienes suerte. Ahora vete a dormir, que mañana hay escuela.

Se fue por el pasillo tarareando alegremente. Aun sin poder asimilar aquello del todo, Hotsuma,  entró a su habitación, dejó la caja rosa en su mesa de noche y se sentó en la cama.

-Veamos-dijo dándole vuelta al pequeño libro, no tenía titulo, o más bien tenía una capa protectora, se encogió de hombros y sin más lo abrió.

Todo acerca del sexo gay. Guía básica.

Leyó y no podía creerlo. Su madre le había dado eso, ¿de verdad? ¿De verdad? Y él creyendo que era una bruja sin sentimientos, ahora resultaba ser la que mejor lo conocía en el mundo. No cabe duda, nunca hay que subestimar a las madres.

-¿Guía básica?-releyó en voz alta-¿acaso hay una guía extendida?

La hojeó rápidamente y su corazón comenzó a palpitar rápidamente, imaginar hacer eso, y eso, y eso otro, con Shusei le resultaba más que interesante, excitante.

Miró hacia la ventana de su habitación, del otro lado aun escaso medio metro de distancia estaba la ventana de Shusei. Dejo el libro en la cama y se acodó en la ventana, él debía estar durmiendo, quizás…

-quiero ver su cara-dijo en un susurro-su cara cuando duerme es muy linda.

++++

++++++

-¿qué haría?-Tsukumo miró a Toko, su rostro se suavizo lentamente-honestamente, no tengo idea-confesó- Pero sin duda, sea lo que sea estaría a tu lado.

-Tsukumo.

-¿era eso lo que te preocupaba?-dijo y se acercó a ella para abrazarla con suavidad- ¿por eso no me dijiste nada y le contaste a Shusei?

-sí… yo…lo sien…

-está bien… lo entiendo, si yo fuera tú, estaría temblando de miedo. Toko chan, no te preocupes, estoy contigo, te lo dije cuando iniciamos esto. Te amo, arriesgaría mi cabeza por ti, así que no temas, yo cuidaré de ti y nuestro hijo. No puedo dejarte sola, en principio porque sin ti, me volvería loco y en segundo lugar porque no podría vivir sin ti.

-¿qué no es básicamente lo mismo?-se rió ella

-supongo-dijo él y apretó el abrazo-lo que tal vez quiero decir, es que, ese bebé también es mío, no hay forma de que lo hicieras tu solita, así que ¿cómo puedo dejarte sola?

-Tsukumo…

-Por ahora, descansemos. Mañana compraremos otra prueba… dejemos esa en manos de Hotsuma y de Shusei. Seguramente algún día la necesitarán.

-Sí-sonrió Toko chan y hundió su rostro en el cuello de su hermano y amante, respiró su aroma y comprendió que la tranquilidad y la felicidad, estaban ahí, tanto como la seguridad, que solo esos brazos podrían darle.

+++

++++

Escuché en el fondo de mis sueños un repiqueteo. Poco a poco ese sonido comenzó a tornarse realidad, mi conciencia resurgió de las sombras del sueño y mis ojos vislumbraron mi habitación en penumbras.

Tic, tic… el repiqueteo de nuevo. Me di la vuelta y miré hacia la ventana. Me puse de pie y corrí la cortina.

Hotsuma desde su ventana golpeaba la mía con una espada de madera. Cuando me vio me sonrió y me hizo señas para que abriera la ventana. Lo hice y el viento gélido me dio en la cara.

-¿Qué pasa Hotsuma?

-Estaba pensando que quería verte-dijo-no me pude contener

-Diablos… Hotsuma-dije ocultando mi sonrisa-estaba dormido.

-Lo siento.

Bostece y me estiré.

-Shusei…

-¿Mmh?

-ahora también quiero tocarte-dijo y antes de que me diera cuenta se encaramó en su ventana

-¿qué…qué haces?

-Allá voy-dijo y saltó cayendo precariamente en el marco de mi ventana, lo jale de la pijama y así entró en mi habitación.

-¡¿estás loco?! Pudiste caerte.

-Lo sé-dijo y me sonrió pícaramente-pero estabas ahí para salvarme.

Me sonrojé y me di la vuelta, me subí a la cama y me tape hasta la cabeza con las cobijas. Hotsuma subió también y me abrazó por encima de ellas.

-lo siento-dijo-vamos, arriesgué mi vida solo para besarte, no seas así y dame mi recompensa.

Con un mohín aparte las cobijas, me incorporé obligándolo a erguirse y lo besé rápidamente en la mejilla. Iba a volver a mi escondite pero él me detuvo, levantó las cobijas y se metió en ellas conmigo, su cuerpo estaba frío, se lo dije y sonrió.

-Caliéntame, Shusei-murmuró en mi oído estremeciéndome.

-Hotsu…- atrapó mi boca y me besó furiosamente, su lengua recorrió mi boca, mi paladar, no descansó hasta que de mi garganta escapó un sonoro gemido.

Sin dejar de besarme, sus manos frías se internaron en mi pijama, sus dedos pellizcaron mis pezones y abrieron la camisa para que sus labios los probaran. Luego muy lentamente sus dedos se deslizaron por mi torso, se detuvieron en el resorte del pantalón pero no por mucho tiempo, sus agiles dedos acariciaron mi miembro.

-toca el mío-dijo y guió mi mano hasta su entre pierna. Lo toque tímidamente, estaba caliente y ya estaba duro, podía notarlo incluso detrás de la tela, así que cuando lo liberó para mí, comprobé esa sensación, y  mis dedos lo acariciaron con timidez e inseguridad. Era él, quién tenía más habilidad.

Su mano apretó  mi miembro y lo masajeó con fruición, mientras yo hacía un intento con el suyo, no era fácil, sintiendo lo que él me hacía sentir, no, nada fácil.

-No te detengas –dijo a mi oído, lamiendo mi oreja después, deslizando sus besos por mi cuello.

No lo hice, y él tampoco, nos corrimos en la mano del otro y nos besamos largamente.

-Estás loco-le murmuré-¿qué tal que mis padres nos oyen?

-no lo hicieron-dijo limpiando su mano y la mía con algo de papel-no te preocupes.

-¿por qué tanta urgencia, de pronto?- le pregunte. Hotsuma me sonrió.

-estaba frustrado por la interrupción de mi madre en la tarde. Viene a continuar donde lo dejamos.

-tú…- me sonrojé de nuevo.

-Somos novios ahora…-dijo y se acomodó en mi cama-mañana mi madre me golpeará.

-¿por qué?

-Por dormir fuera de casa-dijo atrayéndome y abrazándome, me tense pero él acariciando mi espalda me tranquilizó- calma, hoy no haré más. Según esa cosa, lo primero es acostumbrarte.

-¿cosa? ¿Qué cosa?

-Ahh luego te cuento-dijo y se sumió lentamente en el sueño. Yo lo observé por largo rato antes de dormirme también.

Y es que su cara cuando está dormido es muy linda.

 

Notas finales:

Wola!! espero que les haya gustado... lamento la tardanza u.u

seguro notarán un par de cosillas. Dije un poco de todos así que les dí un poco de todos, pero de ahora en adelante, me centrare en unos y luego en otros, lo unico constante es la historia de los protagonistas, ellos saldrán siempre...

bien.

Hasta la proxima!

                                           continuará...

pd. Ydiel chan, ¿te gustó? lamento tenerte en ascuas, pero espero que así aguantes hasta la prox. actualización... ya sabes a lo que refiero.


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