Sasuke trataba de dormir el esa horrible cama a la que al parecer ni siquiera relleno le habían puesto, era solo la funda. Los rayos de luz se comenzaban a colar por su ventana así logrando que se comenzara a iluminar el cuarto. Se movió hasta quedar boca arriba y de una forma perezosa abrió los ojos.
Enderezó la mitad de su cuerpo hasta quedar sentado, observó todo el cuarto y se llevó las manos a la cara.
-¡no fue un sueño!- se dejó caer en esta haciendo que la dureza le hiciera daño en la espalda. -¡mierda!-
Después de algunos minutos salió rumbo a las regaderas, no le agradaba tener que compartir el baño, sobre todo, porque nadie mas que su hermano Sai conocían sus inclinaciones, y para el, estar en un lugar donde hay puros hombres sin ropa dándose una ducha no era algo que (aunque quisiera) pudiera soportar.
-debes ser el nuevo- dijo una voz a sus espaldas, el azabache volteó a ver de que se trataba y se encontró con una camisa de manta. Elevó los ojos y ahora observó una piel tostada, después unos labios para comerse, y después unos ojos azules como el mismo cielo.
-yo.. yooo....- "mierda" dijo en su interior "no te trabes, parecerás colegiala" se reprendió -mi nombre es Sasuke-
-Naruto- el otro sonrió y le extendió la mano. Sasuke la tomó y al sentirla una fuerte corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo.
-hola- dijo bobamente perdido en esos ojos azules.
-hola- contestó divertido.
Los dos se dirigieron a las duchas hablando de cosas sin sentido, Sasuke esperaba que ese lugar estuviera lleno de gordos y feos para que no tuviera problemas con... eso.
-bueno, ya que es tu primera vez aquí, te presentaré con todos- dijo el rubio mientras entraba a los vestidores, Sasuke iba detrás de el hasta que este se detuvo.
-¡chicos!- llamó la atención, todos voltearon -les presento al nuevo- pasó hacia adelante al azabache que no pudo hacer mas que quedarse callado.
Muy a su pesar, todos, absolutamente todos en ese lugar, tenían cuerpos de esculturas griegas, y para acabarla, muy guapos.
"¡Dios!" dijo en su interior mientras trataba de evitar que los colores subieran a la cara.
-hola, mi nombre es Shikamaru- mencionó uno que se levantó de un asiento en toalla nada mas y le estrechó la mano, su cabello estaba extrañamente atado en una piña.
-soy Sasuke- correspondió algo torpe.
-yo soy Menma- sonrió un chico idéntico a Naruto, en casi todos los aspectos. Le extendió una mano -soy el gemelo guapo- dijo sin inmutarse en que su hermano estaba detrás.
-tarado- susurró el Uzumaki, Sasuke debía aceptar que esos dos no tenían nada que esconder, todo estaba tan bien trabajado que de pronto se imaginó a esos dos junto a el en una posición algo comprometedora, por no decir que mucho.
-¡Sasuke!- gritó Naruto, este volteó y el rubio le sonrió -quítate el hilo de sangre que te acaba de salir-
"¡Demonios!" pensó el azabache mientras tomaba una toalla y se limpiaba a toda prisa. De hecho, lo hizo tan deprisa que no reparó en que esa toalla la llevaba puesta el gemelo de Naruto.
Sasuke se comenzó a poner como un tomate al darse cuenta de que se estaba limpiando con algo que antes había cubierto las partes nobles de uno de los gemelos, después volteó a ver al otro rubio y ahí lo decidió. Esos dos iban a terminar en su cama, no le importaba como.
-Sasuke... jejeje, ¿te importaría regresarme mi toalla?- dijo Menma mientras lo veía juguetonamente, se acercó a tomarla y susurró en su oído "luego te dejo ver mas".
El azabache se desplomó cuando le dijo eso y quedó en medio de un enorme charco de sangre que salía de su naríz. "si esto es mi castigo... ¡¡gracias!!" pensó.
Después de su "martirio" en las duchas, se dirigió hacia el comedor, ahí ya estaba servido todo, cada quien tenía un plato y habían diferentes cosas para comer a la misma distancia en cada mesa.
-¡hey!- escuchó que alguien gritó, volteó y observó a uno de los rubios haciéndole señas con los brazos, se acercó lentamente y este le hizo espacio entre los dos. -que bueno que llegas, por poco no alcanzas comida- dijo Naruto.
-en ese caso, que bueno que llegué- sonrió. Comenzó a comer bajo la atenta mirada de los gemelos, trataba de no ponerse nervioso pero esas miradas que lo atravesaban lo llegaban a espantar.
-¿pasa algo?- preguntó después de un rato.
-pues si, pasa algo- dijeron al mismo tiempo, se miraron entre ellos y con una simple mirada supieron que iban a hacer.
-entonces, ¿que es?- dijo el azabache mientras tomaba su pierna de pollo con delicadeza y la comenzaba a deshacer.
-pues... que estás muy bien -dijo Naruto mientras ponía su mano en la pierna del azabache, este dejó de deshacer la pierna un segundo, después lo siguió haciendo hasta que terminó y se la comenzó a comer.
-de hecho, estás extremadamente bien- esta vez fue Menma que también puso su mano en la otra pierna del azabache.
"madre, padre, en serio los amo" pensó mientras veía al techo para después regresar la vista hacia los dos chicos.
-bueno, ¿que quieren que diga de ustedes?- sonrió mientras ponía sus dos manos en las diferentes piernas.