Supernova por XiuhanluminM

Abril 1990- Marzo 2012

En la primavera de 1990 una estrella nació.

Excepto que no era una estrella ordinaria. No era una colorida nebulosa llena de polvo interestelar que flota en la inmensidad del espacio, solo una ser humano muy rojizo y carnoso naciendo sucio y lamentoso en un hospital de Beijing; un simple pez en el mar de 5.2 billones de humanos en la tierra en ese tiempo.

Esta estrella fue creciendo, como las estrellas seguido lo hacen. Pero sin embargo en los cuerpos celestes, la estrella china siendo tan pequeña e insignificante, empezo a caminar y hblar e interactuar con el mundo alrededor de el. Incluso a su corta edad, la gente comentaba lo bello que era, que tan perfectas eran sus pequeñas facciones, como fueron ellos hechos para escuchar cada palabra melódica que salia de su lengua, no importa si era intangible.

Esta estrella estaba brillando sorprendentemente para ser alguien al menos.

Y su nombre era Luhan.

***********

A lo largo de sus días de escuela, el pequeño ciervo se mantuvo relativamente modesto y mesclado con la multitud de otros pequeños cuerpos en su parte del mundo. Sus notas eran mediocres, demostrando que desde un principio el no era brillante académicamente. En su lugar, encontró su lugarcito en el futbol, robando momentos en el terreno de juego con sus amigos de la escuela, sin importar el clima, tomando el sol con los chicos de la cancha en la meta de clavar un gol y con las niñas gritando su nombre. Era una señal temprana, tal vez, que esa adrenalina que sentía lo llevaría a convertirse en una estrella, en donde su público le gritaría a montones. Luhan despertaría por la noche con sueños de patear el tiro ganador en un espectacular estadio, todas las luces en él, preferiblemente con su equipo favorito de todos los tiempos, el Manchester United.

Asi como la gente de su escuela estaba en su talento deportivo, desafortunadamente su familia no compartía el entusiasmo por su única dedicación en la vida de futbolista, a pesar de que en verdad aspiraba en ser alguien bueno. La falta de aliento de sus padres no lo paro de jugar, pero si amortiguaba su espíritu. A esa edad cuando la mayoría de los jóvenes, de mentes frescas encontraban su punto fuerte, Luhan sintió como si decayera y no lograra nada. Todo lo que tenía era su nariz bonita perfectamente proporcionada bajo una hermosa gama de ojos y un vacio de éxito en su vida.

Eso fue, hasta que encontro la música.

*

Era un fin de semana cualquiera en la ciudad, hojeando pilas de CD's en una tienda de en saboreara su primer encuentro que la música coreana tenía que ofrecerle y que hizo que la rueda del destino comenzara a girar. Tan pronto como unas notas golpearon sus orejas, sus dedos se congelaron y sus orejas se entiezaron. No reconoció el idioma al principio pero la canción capto su atención.

Tacleó a un empleado de la tienda por el hombro y le pregunto mientras señalaba al techo "Disculpe, ¿quién canta esto?"

El empleado lo escuchó por un momento antes de responder "¡Oh! se llaman DBSK. Un grupo coreano"

Luhan mordió el interior de su boca "¿Puedo comprar su álbum aquí?"

"Seguro, por la sección de música internacional" El empleado le mostró el camino por el otro de la tienda, zigzageando entre los pasillos y llegando a donde estaría el supuesto álbum de DBSK. "Aquí tienes. Tienes suerte de que aun hay algunos en la tienda, las chicas se vuelven locas por ellos. Tuvimos que consesguir más que enviaron de Hong Kong"

"Gracias" Luhan tomó el CD entre sus manos, mirando la portada. Lo primero que veo fue lo guapo que eran los miembros, con sus estilos de cabello como de anime japonés. Ciertamente no parecían reales- era creíble que las chicas se volvieran locas con esos hermosos rostros y voces combinadas. Su imagen era fuerte, también; fuerte y segura. Luhan se sintió intrigado, aunque no supiera ninguna palabra en coreano.

Entonces lo compró.

Esa noche, se sentó por horas enfrente de la computadora para ver el vídeo musical que encontro en línea y lo repitió continuamente, buscando cada cosa que viera de DBSK y de la música coreana en general. Incluso hizo su primer intento de memorizar frases en coreano simples y el alfabeto hangul, algo que jamás se imagino haciendo. Se enamoró de todas las canciones del álbum e imprimió las letras para poderlas cantar.

Y cantar fue lo que hizo; aunque fuera en la ducha, tarareando mientras iba a la escuela o tronando sus dedos al compás y pronunciando las palabras cuando estaba sola en el baño, con sus pies recogidos en el su cubículo, con el reproductor descansando en sus manos. Cualquier excusa para escuchar a su nuevo grupo favoritos. Aunque eso significara desaparecer durante el almuerzo.

De todas las cosas, resultó que tenía una voz bastante decente. Su habilidad para bailar, también era increible, considerando la falta de formación que tenía. Resultó que esas horas en la cancha perfeccionaron sus movimientos, habían valido la pena, después de todo - tenía resistencia, flexibilidad, contro decente y un pasión aun no explorada pero con mucha superficie. Todo esto más lo guapo que había sido bendecido, todo esto hacía que no se sientiera tan perdido después de todo- el nació para presentarse, igual que DBSK.

**

Con el paso de los años, Luhan se convirtió en un serio fanboy de lo Hallyu y sus sueños cambiaron de estadios deportivos a épicos escenarios bajo millones de luces en todas las ciudades del mundo, su nombre pintado en pancartas y gritos a todo pulmón de todo el mundo. Era un sueño ambicioso, lo sabía bien- pero así es como se supone que los sueños deberían de ser; grandes e inalcanzables. Era casi imposible hacer que funcionara para él. Pasó de meter goles a robar movimientos de bailes en el espejo, tratando de perfeccionar el baile de sus artistas favoritos. El que más admiraba de todos, su inspiración era Yunho de DBSK; su crush hombre si había uno. Luhan había perdido la cuenta de las horas que trataba de perfeccionar los inmaculados movimientos del cuerpo de Yunho; el había ido al extremo de decirle a su estilista que lo peinara como el, con lo cual las chicas de su escuela no parecía afectarles. Cada vez que sus padres estaban fuera de casa, el rapidamente ponía los k-dramas en la televisión y antes de ir a dormir casi todas las noches, echaba un vistazo al vocabulario coreano y la gramática bajo las cobijas. El sabía que Seúl era donde tenía que estar.

Y Seúl era exactamente donde iba.

Cuando vino la hora de decidir su futuro, la capital de Corea del Sur era el único destino en su mente, entonces aplicó un semestre en la Universidad de Yonsei por un programa de lenguaje y estableces la base de su sueño. Por la primavera del 2009, casi 19 años desde que nació, la estrella caminaba y hablaba algo en coreano y cierto cazador en Myeongdong que cambiaría su vida para siempre.

**
El no tenía ilusiones; sabía que lo escogieron por su aspecto. Pero no se quejaba.

Diferenciado de los millones de caras del popular distrito de compras, a Luhan se le habia dado la preciosa oportinidad de audicionar en una de las compañias mas exitosas, no otra más que la de DBSK,la SM entertaiment. No habia garantia de que fuera aceptado como trainer, era una audición después de todo, pero tenía confianza en si mismo y sus habilidades para poner todo de si al subirse. Ahí era donde el estaba destinado a acabar. Era su destino -y lo clavó.

Amaron su voz, amaron su baile, amaron su imagen. Tenía todo lo que podían pedir de un idol. El hecho de que era chino no los perturbaba. Su coreano era sorprendentemente bueno, aunque todavia necesitaba unas lecciones para lograr que sea fluido. Los jefes de la SM tenían señales de dinero en sus ojos como máquinas tragamonedas- una una estrella perfecta para presentarse no solo en Corea, China y posiblemente en Japón. ¿Quién podía negar que su rostro angelical era perfecto? No solo en Asia, sino en todo el mundo.

Naturalmente, Luhan no podría creer en la suerte. ¿Estaba esto pasando? ¿Acababa de firmar el contrato en la SMEnt? ¿En verdad iba a ser famoso?

Por supesto, era ingenuo entonces. Tanto como para creer que todo iba a ir a la perfección tal como lo había planeado desde el principio.

Tan ingenuo como para ser feliz.

Quizás la desastroza separación de DBSK debía haberle mostrado lo contrario.

Ellos no querían entrenalo por años como los otros, ellos lo querían listo desde el primer momento. Ellos no querían desperdiciar tiempo y dinero en prepararlo para algo que el estaba, supuestamente, ya listo. Dejó la universidad y por solo unos meses, mucho menos que los otros trainers los cuales solamente se molestaban más, gastaba casi todo su tiempo en el edificio de la SM, cantando, bailando, aprendiendo coreano y en la actuación y como presentarse a si mismo frente a la cámara. Fue más que un trabajo duro y aunque doliera todo el tiempo el perseveraba a pesar de su agenda, creyendo con todo su corazón, cada gota de sudor que emanaba y cada lágrima que se guardaba en sus ojos valdrían la pena al final.

El primero conoció a Jongin, el traine novato bailarín, cuando el tono cobrizo extraño estaba solo en su adolescencia. A pesar de ser tan joven, el chico mostraba gran potencial y entusiasmo el cual pronto contagió a Luhan y lo impulsaba más. Ellos nunca crecieron particularmete cercanos, pero siguieron siendo amigos por años, bien hasta la ilustre carrera de Luhan. Cuando había unas cuantas caras en SM esperando aceptarlo, el estaba agradecido por los que lo hicieron. Jongin siempre fue el granito negro en el arroz, con su intolerable actitud y ambisión despiadada. Los dos tenian algo en común en ese aspecto, a pesar de la diferencia de edad.

La hora del debut de Luhan apareció como un relámpago. Todo había sucedido tan rápido. Un momento el practicaba en el cuarto de ensayos y cantaba en los corredores, al siguiente estaba en un set haciendo un vídeo musical tratando de recordar las letras en coreano que se aprendió en un noche para memorizarlas. Sus habilidades en el idioma habían mejorado con las lecciones pero aun era difícil de recordar palabras coreanas y su natural pronunciación con su lengua nativa China. Estaba agotado de filmar los numerosos teasers, haciendo los mismos pasos por horas hasta el final, teniendo comezón en su cuero cabelludo y sus ojos llorosos desde que le blanquearon el cabello a dorado. Tomo un día entero para terminar el vídeo musical, otro día de no dormir y de mucho café. El quería solamente colapsar en la cama y no moverse por unos días. Solo un par de días. Pero eso no iba a pasar.

La presentación de Luhan en M!Countdown se azomada por el horizonte. Por ahora los teasers y el video musical completo habían sido revelados y había una ola masica para el nuevo Chino prodigio. La publicidad que la compañía había creado en torno a su debut fue alucinante y sumamente inteligente, aunque Luhan no esperaba menos de la SM. Detrás de escenas, se levantó aterrorizado y temblando mientras la maquillista aplicaba su base por enésima vez desde que su transpiración obligaba a limpiarlo. Apretó los puños con fuerza a su lado para evitar temblar mucho.

La mujer suspiró y lo miró "No te preocupes mucho, estarás bien. Enseñales lo que tienes que darles"

Eso fue fácil de decir para ella. Ella no iba a presentarse en vivo enfrente de toda una nación.

Al final, todo lo que Luhan podía hacer era tomar una bocanada de aire en a sus pulmones mientras las luces se encendieron en un terremoto de gritos y aplausos para decirle al mundo que aquí estaba, aquí estaba en donde el estaba destinado a estar, y eso era todo lo que tenía.

Tómalo, maldita sea.

Tómalo todo.

*

Los siguientes dos años pasaron en una neblina de bailes y éxitos. Era increíble lo rápido que el tiempo podía pasar cuando eres el centro del universo.

Inmediatamente después de su debut, Luhan era el tema candente de los medios. Su fandom crecía y crecía y en poco tiempo, trataba con chicas escondidas fuera de su dormitorío toda la noche, tratando duramente de robar una mirada de su novato favorito. No importaba a donde fuera ni que hiciera- si llegaba a una entrega de premios o simplemente caminaba a la tienda por aperitivos- las fans estarían esperando con sus cámaras gigantescas con una emoción tan enorme que sobrelía de sus rostros. Nuevos fansites salían cada día y bolsas de regalos y cartas con dulces mensajes se apilaban en el edificio de la SM. Cuando voló a Busan por primera vez, una pared gruesa de cuerpos estaban esperando para darle la bienvenida con pancartas y bandas en sus cabezas. La multitud era tan grande que la seguridad tenía que intervenir y ayudarlo a caminar seguramente a travez del edificio por lo que consiguió no se lastimado.

Ganó el nombre de "Venadito" y la compañia lo aprobaba. Su inocencia visual y lindura era su punto de venta. Si maquillaje era fresco y aligerado. Estaba bajo estrictas órdenes de no involucrarse en ningún sentido de la palabra con otros idolos o celebridades en caso de que tentara a su inmaculada imagen. Luhan era el novio de corea, adoptado de China y enviando a todo el continente para presentarse para las masas con dulces canciones sobre esperanza y amor eterno. Chicas y chicos por igual se desmayaban y con cada nuevo lanzamiento se hacia más y más popular. Por esto, su agenda se hacía más ocupada; con entrevistas y presentaciones y proposiciones para filmar cada día de su vida. El había olvidado como se sentía mentir. O dormir, por todo eso.

A veces era demasiado. Durante los ensayos de su primer SMTown en Seúl, se desmayó de lo agotado y lo llevaron al hospital. Los doctores le recomendaron descansar y recuperarse, pero la compañía no aceptaba nada de eso. A las pocas horas el regreso al escenario en frente de millores, apenas manteniendolo ahí. El dolor, la privación del sueño, la presión de los lugares en masa- valía para poder exibir sus talento musicales al mundo y hacer sonreír a la gente.

Y luego las cosas empezaron a cambiar.

En los dos años y medio que Luhan habia llegado al edificio de la SM -a lo largo de su pre y post debut- el había estado en todas las habitaciones. Excepto una.

En el cuarto piso estaba la sala de conferencias con pequeñas ventanas. No había nada particularmente interesante en el, pero no era el tipo de habitación a la cual un ídolo debía ser convocado. El tipo de conversaciones que retumbaban de las paredes no eran de variedades positivas, o eso decía la leyenda. Entonces cuando Luhan recibió la noticia de que iba a conocer a su nuevo manager ahí, no podía evitar sentir la sombra de una nube muy oscura sobre su cabeza.

El llegó temprano con palmas sudorosas y el misterioso manager ya estaba ahí, juzgándolo silenciosamente mientras cerraba la puerta detrás de él y tomaba haciento a lo largo de la mesa que ocupaba la mayor parte de la habitación. La falta de luz hizo que todo fuera más intimidante y desconcertante, proyectando sombras opacas en la cara extraña; ojos delgados como una serpiente con una nariz abultada ligeramente fuera del centro.

No había necesidad de bromas. En lo que a Luhan concideraba, este manager no necesitaba un nombre, algo tan personal. El era solo "el hombre" o solo "el traje"

Después de un largo silencio, el nuevo manager entrajado puso sus dedos gentilmente juntos y dijo "Las ventas de tus albunes han caído desde el año pasado. ¿Qué piensas de eso?"

Luhan balanceaba ligeramente sus hombros y clavó sus cuticulas en su regazo, tratando de hacer contacto visual.

El hombre dejó escapar un largo suspiro, largo y lento. "Es porque ya no eres nuevo y brillante, Luhan. La imagen... imagen angelical, la cara de bebe, el estilo de vida inmaculada... ya no funciona como antes" Se inclinó hacia adelante, sobre la mesa y dijo en voz baja "¿Qué vamos a hacer al respecto?"

Luhan tragó saliva de su boca seca "Yo.. no sé"

"¿No pareces saber mucho o no?" Aclaró su garganta "Tal vez deberiamos solo.. terminar con usted. Concentrar nuestros esfuerzos en alguien más"

"N-no" Los ojos de Luhan se abrieron de par en par, agarrando el borde de la mesa. "¡No! por favor no haga eso-"

"¿Por qué no? Tu obviamente no nos estas dando más dinero. Al menos.. que puedas juntar esas celulas de tu cerebro y pensar en una mejor idea"

"Yo... yo puedo cambiar- ¡conseguir una nueva imagen!"

Los labios del hombre se transformaron en algo que se veía como una sonrisa torcida. Casi. "Muy cierto, lo harás. El mundo disfruta la variedad, después de todo. Empieza esta noche" Metió la mano en el interior de su chaqueta y sacó una hoja de papel que luego arrojó delante de la cara pálida de Luhan. "Aquí es a donde irás. El carro te recogera a las 10"

"¿Qué es este lugar?" Luhan preguntó, viendo el colorido folleto.

"Es un club nocturno en la ciudad, apropiado y manejado por un socio mío. Estando ahí deberás promoverte y al club también; ganas y gana. Estate seguro beber antes de ir"

"Pero yo no be-"

"Lo haces ahora" El hombre se levantó de la silla "Mostrarás tu cara, beberás, tendrás un tiempo fabuloso para que todo el mundo de vea, ¿Entiendes? Esa es la línea que mantendrás en tu zona de salvación.. Quiero que bailes alrededor de ella"

Cuando Luhan asintió con la cabeza, el traje camino y se pausó. "Y haz que luzcas bonito. No tan bonito, digo. Guapo" Y se fue.

**

Estaba nervioso esa noche; suficientemente nervioso para experimentar con su apariencia y obligarse a ponerse delineador mientras se alistaba. Nunca se lo aplicó solo antes y no fue perfecto el arte de correr la línea oscura sin que se corriera y dañar su lóbulo ocular. Sus manos temblorosas no le ayudaban en lo más minimo. Se había presentado ante multitudes de gente, si, pero nunca en un club antes. La idea era desalentadora. Cuando el carro se detuvo enfrente del edificio Luhan tomó otro trago de la botella de soju que estaba a su lado e hizo una mueca ante el sabor abrumador. No podía imaginarse acostumbrarse en un tiempo a eso.

Estaba agradecido, sin embargo, porque el zumbido que había en su cabeza se hizo más ligero y adormeció sus nervios. Podía escuchar cada jadero de los paparazzis que estaban cuando salió por la acera. Sus pensamientos eran muy ruidosos; ¿Qué hacía el prodigio de los ojos saltones en un club nocturno?

Si solo él lo supiera.

Dentro, se paró incómodamente entre los cuerpos que se balanceaban en forma de ondas en los rincones oscuros hablandose al oído entre la música y bebidas en sus manos. Eventualmente el dueño del club lo encontró y lo tomó de los hombros, sonriendo con orgullo por haber traído a la celebridad que esperaba en su establecimiento, ante el asombro de los demas.

"Cockteles, ¡En la casa!" La el barista de la discoteca gritó, y luego procedio a bromear que no se les permitia ser viginales. Una vez que accedió a compartir copas de champagne, un mojito se metió en las garras de Luhan y las palabras amenazantes resoban en su cabeza.

Esa línea que te mantiene en la zona segura... quiero que bailes alrededor de ella.

Mirando a su bebida, Luhan podía sentir practicamente las cuardas tirando de sus huesos para beber de la copa con sus labios y los ojos de los depredadores que lo ven lo intimidan para que sienta el veneno a travez de sus dientes. Unete a nosotros pequeño ciervo, sus acompañantes susurraban misteriosamente. Unete a nosotros y has feliz a la gente, como tu querías.

Y así la semilla de la autodestruccion se sembró y Luhan vertió el contenido de la copa por su cuello en un solo trago. Las personas aplaudieron y le dieron más, solo lo mantenían bajo las luces que bailaban como arcoiris. Para el final de la noche, y muchas mas noches que venían encontraría su cabeza dentro de un inodoro, sacando sus entrañas dolorosamente, el ácido de su estómago quemaba sus entrañas. Ojos llorosos arruinaban su maquillaje, lo que llevaba a aplicaciones más gruesas en los proximos meses. Nada más de salir al aire fresco era insoportable, las cámaras estaban al acecho para capturar a la estrella al empezar a deslisarze.

Despertarse por la mañana con la realización de que lo que hizo era muy descorazonado y se hundía en las almohadas de la cama. Cuando su teléfono vibraba con una llamada de su manager, Luhan tenía casi decidido a ignorarlo.

"Ellos me van a despedir" pensaba, sus labios temblaban. "Estoy arruinado. Debo de estarlo. Después de lo de anoche.."

Pero no lo despidieron. Por el contrario, cuando finalmente se decidió a contestar el Traje lo felicito por un éxito grande.

"¡Lo hiciste chico! Eres el escándalo de la ciudad" Era el hombre de voz ronca. Luhan no tenía necesidad de ver sus labios para saber que estaba sonriendo.

Resultó que las borracheras de Luhan, las cuales no recordaba muy bien, habían ganado lugar en las portadas de los periodicos esa mañana y una vez más era el nombre más buscado en Naver. No tomo más de unos segundos en el internet para que su nombre saliera por sus escapadas de las noches anteriores. No podía evitarlo le dolía lo que las fotos le mostraban-¿qué paso con él? ¿y por qué a la gente le gusta esto?

Por supuesto, no paraba ahí. Por los meses cercanos a su comeback, el Traje exigía a la estrella ser visto en cada club de la ciudad o bar lleno de famosos, o infames caras- en otras ciudades también; Shangai y Osaka fueron otros objetivos incluyendo el viaje a Nueva York que nunca olvidaría. Lo que realmente impreciosaba a Luhan era como la gente reaccionaba a su nuevo estilo de vida; lo amaban. O, al menos, amaban leer sobre eso.

Los acuerdos de patrocinios comenzaron a agotarse, lo cual era de esperar. Nadie quería un borracho, o posiblemente peor, representando sus productos. Pero eso no paraba que los teléfonos sonaran y todo el mundo susurrara su nombre. La música cambio también. Para coincidir con su nueva imagen "mejorada", su nuevo álbum para un lanzamiento a principios del 2012 se lleno con un sonido más electrónico y emparejado con coreografías sexis. Fue un poco difícil para Luhan comprenderlo al principio- su cuerpo no solía moverse de ese modo. Afortunadamente había una cura para esa enfermedad.

Kim Jongin

El bailarín había madurado considerablemente por los años. Ahora más alto que Luhan y con los hombros más amplios, el chico oveja negra de 17 años que ahora era considerado un bailarín profesional, gracias a su riguroso entrenamiento en la compañia. Y encima de eso, él era el nuevo profesor de baile de la estrella, con Sehun el protector viendo fíjamente a las líneas laterales.

Jongin era más que un decente mentor, pero Luhan se volvía un terrible estudiante. Estaba acostumbrado a alcanzar la perfección con solo unos intensos que la idea de pasar horas practicando un solo movimiento y no lograrlo lo volvía loco, y subsecuentemente a su profesor. Al final, Luhan podía solo parar y estampar sus pies de la frustración.

Jongin dejó salir un suspiro, agarrando las caderas de Luhan "Tienes que relajarte, hyung. Déjate llevar. Eres muy duro"

Luhan resopló con impaciencia, pasando sus dedos rudamente por su cabello y saliendo de las manos de Jongin. Era difícil tomarselo enserio; su cara infantil reflejada en los espejos del cuarto de practica no combinaba con la coreografía. No era lo suficientemente atractiva en sus ojos. Sin embargo a Jongin se le ocurrió una idea y se fue a un lado de la pared y esculcó en su mochila. Cuando regreso, tenía algo brillante en su mano extendida.

Una frasco.

"Ten, toma esto"

Luhan alzó una ceja y tomo el frasco en la manao. Desenrosco la tapa y se estremeció una vez que lo olio "¿En serio?"

Jongin puso sus ojos extraños "Confia en mi, te va a ayudar"

Y extrañamanete, lo hizo. Tal vez demasiado

Si, el alcohol lo ayudó a relajarse y perderse en los movimientos, igual que el club, pero al final se encontró confiando en él. El problema era que es frasco era movible y fácil de esconder; antes de una entrevista, la cual era incómoda después de su tranformación o hasta cuando enfrentaba sus necesidades diaria Luhan tomaría un par de tragos para calmar sus nervios. Si alguna vez hubo un momento donde no pudiera sentir el frasco en su bolsillo, se asustaba hasta que le encontraba de nuevo, y nunca fue muy lejos.

Al final, se sentaba en el piso de la sala de estar en su dormitorio, con su computadora descansando en la mesa del café mientras se recosta en el sofá, sonteniendo el frasco plateado en su regazo. Gastaba horas viendo y reviendo sus clips de entrevistas y viejos videos musicales, ni siquiera miraba los comentarios para ver que las fans y anti-fans estuvieran diciendo de él, mientras trataba de contener sus lagrimas. Ni siquiera podía extrañar su vida antigua de ídolo, porque se dio cuenta de que había cambiado mucho.

El hecho era, que el dibujaba la linea corta y ahora marcaba la diferencia de lo que sería una empresa a los ojos de los ignorantes. Pero no le importaba que máscara llevara- la blanca con ojos de oro como un angel u oscura como como el vino- solo era una máscara. Siempre una máscara; Una máscara que no podía quitarse. Incluso sintió una punzada de celos viéndolos, a los fans, todos enamorados de las canciones que no escribió, cabello que el no pintó, maquillaje que el nunca aplicó y esas palabras que que en realidad no le pertenecían. Ellos se enamoran de alguien mas, igual que siempre, de alguien que no era el real Luhan, quienquiera que fuese.

Era un recorte de cartón que nunca iba a ser.

Suspirando levantaría el frasco al nivel de sus ojos y diría "Somos solo tú y yo" mirando su reflejo borroso en la superfice de la pala de plata antes de robarle un sorbo.

Si querían tener algo trágico, tendrían algo trágico.

***********

Y luego Baozi cambió todo.

Minsek podría nunca saberlo, y Luhan podría no recordarlo, pero la noche de la entrevista no fue la primera vez que la estrella puso sus ojos en su precioso pan.

**

Era enero y el Mercedes conducía a travez de la fría, nublada ciudad. Luhan miró por la ventana, felizmente observando bajo sus gafas de sol como siempre lo hacía al dirigirse a sus presentaciones. Cuando el carro iba lento por las luces rojas, su mirada capto uno de los edificios del campus SNU y la forma en que los estudiantes pasaban. Se miraban tan felices con sus mochilas y los brazos cargados de libros y carpetas. Le recordaba a sus días en Yosei y su corazón de repente se entumeció por los recuerdos de entrar a su dormitorio por primera vez. Casi olvidó lo que se sentía ser un estudiante de nuevo.

Una cara en particular llamó mucho su atención. Estaba pasando a lo largo del camino con la cabeza inclinada en dirección al suelo con auriculares puestos en su cabello suave y esponjoso. Luhan no podía estar seguro, pero los labios del chico parecían moverse a la par de la canción que estaba escuchando. La manera en que podía solo pasar por la calle y ninguno de sus amigos siquiera parpadería por el... la estrella ahora envidiaba lo que no podía tener. Típico.

Mientras el carro arrancaba de nuevo, Luhan miró al muchacho hasta que ya no lo veía más. Había un incendio en su abdomen. De repente quería estudiar otra vez.

¿La compañia se lo permitía? Lo dudaba. ¿Podría convencerlos?

Posiblemente.

**

"¿Quiéres qué?"

"Unirme a la SNU en el siguiente semestre"

El Traje se rascó la cabeza perplejo ¿Por qué?

Luhan había pensado sobre eso. El sabía que si daba una razón real, la razón de querer algo de normalidad en su vida, la cual había tornado algo más que una fantasia, el nunca cedió ante sus deseos. En cambio tomó un enfoque diferente y decidió cuidar sus palabras.

Levantó la barbilla "Para ayudar a mi imagen"

El hombre lo miró de arriba hacia abajo para calcular y luego se frotó el dedo por la barbilla. "Adelante. Convénceme" Dijo.

"Bueno.." Luhan contuvo el aliento "Una vez djiste que el mundo disfrutaba de la variedad. ¿Qué podría ser mejor que una estrella caída del cielo trate de levantarse de nuevo? Para embonar con sus modos salvajes, lo que sea. ¿Todo el mundo le gusta este tipo de cosas, no?"

Luhan se sorprendió por su confianza pero no podía permitirse dar el lujo de fallar. Miró la cara de su manager con intención de adivinar el resultado por su rostro antes de que lo golpeara pero el hombre era difícil de desifrar.

Después de una larga pausa, el hombre asintió "Es un buen ángulo. Me gusta"

Luhan no pudo dejar de sonreír durante horas.

**

Para un extraño no tenía sentido. Por qué a un cantante conocido como Luhan de repente pausos algunas de sus actividades para convertirse en estudiante, ¿de todas las cosas que podía hacer? Seguramente el lo tenía todo- ¿Por qué añadir clases de lecturas corrientes a su lista?

Sabía que no podía renunciar a su vida para siempre, el tenía que tener algo de emoción para que el Traje estuviera feliz pero solo teniendo la oportunidad de ser normal otra vez, o tan normal como una celebridad pudiera ser, significaba todo para él. Nadie entendía lo grandioso que era oler los libros y carpetas nuevas que compró- era como mudarse a Corea por primera vez otra vez, regresar a la ciuad donde nadie sabía su nombre. Ahora sus sueños se giraban de nuevo para pasar momentos tranquilos en la biblioteca, con su cabeza inclinada sobre los libros de texto hasta las 3 am y bebiendo cafe instántaneo en su lugar de madera favorito. Cualquier cosa era posible.

Se las arregló para encontrar tiempo libre en su agenda para colarse en la universidad para atender su ingreso. Tal como predijo, la gente se detenia y lo miraba y hablaban en voz baja mientras buscaba su camino alrededor. Pero el final del día había atraído a un pequeño grupo de seguidoras de niñas que lo asechaban a donde fuera. El estaba acostumbrado a la atención pero no le impedía sentirse cohibido. Se preguntaba si la mitad de ellos empezaría un escándalo ahí en el campus o algo. Eso hubiera sido decepcionante.

Cuando llego de nuevo al edificio de la SM para practicar, una de sus estilistas lo alcanzó por el corredor.

Ella extendía en sus manos un telefono. "Luhan.. es para ti"

"¿Qué?" A pesar de la confusión el lo tomó y contestó. "¿Hola? Habla Luhan"

La voz que le llamaba pertenecia a Kim Jongdae, un editor deseoso de la universidad. Como consiguió el numero de la estilista era un completo misterio. Resultó que la revista de música en que escribía, quería solo una pequeña publicación de él, quería entrevistarlo. Lo primero que Luhan hizo fue pensar en declinar amablemente y decirle al extraño que hablara con su manager.. pero no. Se dio cuenta de que era la primer revista de música que quería saber sobre él- no era un periodico o una revista de chismes. Su corazón se levantó.

Así que después de hacer unos arrelgos y anotando sus planes en un papel de se bolsillo, accedio a encontrarse con el otro escritor.

Llamado Kim Minseok

**

No se dio cuenta hasta el último momento que la entrevista chocaba con una aparición en Enigma, un nuevo club nocturno de Hongdae.Al principio pensó que podía llegar rapidamente y tener todo hecho antes de estar ahí pero le tomó mucho tiempo preparar todo que eran como las 9:30 pm cuando finalmente encontró su delineador rojo que había buscado.

"Diablos!" Maldijo mirando su reloj. Se tentó los bolsillos en busca de su frasco y rápidamente bebio un sorbo y salió corriendo por la puerta, mientras agarraba su chaqueta colgada de un gancho.

Dentro del carro, tonteaba con sus dedos en sus piernas impacientemente. ¿Estará el escritor ahí? ¿Habrá perdido la oportunidad? Tal vez podía llamar a la revista después del fin de semana y disculparse; esperanzado de que le ofrecieran otra oportunidad. Seguramente ellos aun querrían hablar con él. ¿verdad?

Cuando el conductor dobló la esquina, de repente se acordó que el editor le había dado el número del escritor y que lo había guardado en su teléfono. El iba muy tarde pero valía la pena el intento.

Sacó su celular y buscó en la agenda. Sus pies golpeaban el piso mientras sonaba.

Y luego el escrito respondió "... ¿hola?"

"¿Hola? Habla... " Luhan pausó. Diablos, ¿cuál era su nombre? Rápidamente miró la pantalla del teléfono pero solo había escrito "Escritor" Qué útil. "¿Minseon? ¿Es Minseon?" Hizo una mueca. Sabía que no era Minseon.

"Es Minseok. Kim Minseok. ¿Quién habla?" El escritor sonaba un poco molesto. No fue un buen comienzo.

"Oh si, Kim Minseok. Lo siento, habla Luhan"

"¿Luhan?" Hubo otra pausa, ahora en el lado de Minseok, y luego el sonido de un suspiro saliendo "¿Acaso Chanyeol hizo esto? Diablos, pon a Chanyeol en la línea"

"¿Hun? ¿Chanyeol? ¿Quién diablos es Chanyeol? Escucha, se que voy muy tarde pero pensé en llamarte y dejarte saber que voy en camino" Entonces se le ocurrió algo "¿Qué estas usando?"

Silencio y luego "Ummm, ¿por qué?"

Solo se pusieron de acuerdo en lo que traía. "Ya lo verás. Te veo en 10 minutos Minseong"

Colgó, con una sonrisa florida en su rostro. El escritor tenía una linda voz, de lo que se dio cuenta mucho. En lugar de tratar de correr a la entrevista, se le ocurrio darle un enfoque diferente. ¿Por qué sufrir otra noche de vacío, borracho con los mismos rostros cuando podía divertirse con un nuevo amigo? Todo esto proviniendo que el escritor fuera divertido, pero tenía muchas esperanzas.

El Mercedes finalmente se desvió en el campus de la universidad, la nueva casa de Luhan y lentamente desacelero en el edificio de humanidades. La estrella miró a travez del cristal oscuro para localizar a quien lo esperaba. Tenía la extraña sensación de haber visto esa cara antes, pero no la ubicaba. Le tomó algo de tiempo darse cuenta de que miraba por la ventana todo el tiempo así que la bajo, un poco nervioso.

"¡Hey! ¿Vienes o no?" Luhan gritó en la oscuridad.

El escritor se quedó sin habla por un momento, congelado por el lugar.

"Vamos, chico, apúrate. Hay lugares a donde ir, gente que ver..." Luhan cerró el vidrio de nuevo y empezó a enredarse, de repente trozos de pelusa por la cacheta

Y asi comenzo uno de los más grandes fines de semana de su vida.

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Tal como había previsto la estrella, tomo al escritor despistado hacía las afueras de la ciudad para hacer su noche y nunca se lamentaría.

Se encontro solo viendo a Minseok todo el tiempo; todo este mundo era nuevo y emocionante y nada como el mortal entre los Dioses solía hacer, o eso parecía. La forma en que sus ojos se abrían por todas las cosas a las cuales luhan se había vuelto insensible, la pizza, el glamour, las mentiras superfiales que todo el mundo decia sobre sus Prada- todo era tan brillante y tentador para los que no podían ver entre las grietas todavia. Luhan no quería ser el que estallará la burbuja de Minseok, y por suerte el no tenía la intención de hacerlo. Minseok no parecía del tipo de usar lentes de color rosa y tener hambre de obstentación. Pero eso no impedía que su mandíbula pareciera caerse dentro de Enigma de igual modo.

Sabiendo que soy parte de esa mascara... ¿te hace que te guste menos?

No hubo entrevista al final, pero Luhan aprendió más de si mismo esa tarde que nunca antes, y todo era gracias al olor dulce de alguien de quién metió sus brazos alrededor de las 2 de la mañana.

"¡Okay! ¡wow!" Sintió que Minseok se meció bajo su peso "Te gusta el contacto fisico, ¿huh?"

Luhan se alejó cabezeado, el mundo giraba alrededor un poco y se sostuvo. Pero cuando Minseok paso su dedo por debajo de su ojo, su piel hormigueó, todo el movimiento se detuvo y la atracción de caer contra él era casi imposible de resistir. La manera en que miró los ojos de Luhan... él en verdad lo miraba a él, no a su fachada ni esperando a que hiciera algo que le diera mala reputación como un mono presentándose.

Había pasado mucho tiempo de que alguien lo había visto así.

"Luces en mal estado, ¿sabías?"

Luhan lo sabía y no le importaba. Ni un poco.

A pesar de la resaca habitual cuando se desperto se arrastró a la universidad con la esperanza de ver al pan de nuevo, a pesar de que era sábado, pero recordó oír decir a Minseok algo sobre ir a la oficina. Se sintió un poco perdido tratando de buscar el edificio de Humanidades pero encontro Jjang! HQ al fin, ubicado en la planta superior. Después de esperar un poco, su corazón escapo cuando miró salir a su baozi del ascensor.

Minseok nunca prometió un tour por el campus pero era una buena excusa para pasar tiempo de calidad juntos. Y funcionó.

Funcionoó hasta tal punto de ser capaz de engancharse un par de dias casi, en precencia de su mejor amigo. Su tiempo en Stripes, en particular, Stripes había sido una revelación; la estrella estaba más que celosa de la relación que Minseok tenía con sus amigos. Luhan en realidad no tenía a nadie, no exactamente. Su música, también, era impresionante e hizo una nota para hablar de su banda a los funcionarios cuando fuera a Busan. Era lo menos que podía hacer.

Mientras se quedaba dormido, acurrucado a un lado de su Baozi en el punto culminante de su tiempo juntos hasta el momento, Luhan sonrió contra la almohada cuando una lágrima cayo de sus ojos y LuMin salió de sus labios, sabiendo que, al menos en ese momento, él era verdaderamente feliz.
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“Entonces, cómo estuvo tu fin de semana?”

Luhan le miró “¿Tú qué crees?”

Era tarde un domingo por la noche y Luhan se instaló en su cama, con la espalda apoyada en el cabecero y su ordenador equilibrado con seguridad sobre sus muslos. El pelo espinoso seguía mojado desde la ducha cayendo sobre sus ojos y el sacudió ligeramente su cabeza para poder ver la cara familiar que lo miraba de vuelta desde la pantalla brillante del computador.

Zang Yixing; una de las pocas personas que Luhan consideraba un amigo, y uno muy cercano, se las arregló para iluminar su noche, a pesar de estar a 2.000 kilómetros de distancia en su ciudad natal de Beijing. Yixing, como Jongin y Sehun en Seoul, era un bailarín que conocía hace muchos años –desde cerca de su debut, de hecho- y el único ser humano en el planeta que podía confiar con su vida. Él, también pasó de ser un niño-estrella china, que siempre fue un tema divertido de conversación dondequiera que los dos estuvieran juntos, aunque los tiempos eran escasos. Aparte de sus programadas video-llamadas, cuando dependían solamente de tiempo y conveniencia, no era frecuente que Luhan pudiese hablar con su querido amigo y escuchar su lengua materna bajo esa sonrisa preciosa. El dialecto Changsha de Yixing ocasionalmente se escapaba de sus labios, pero aún así recordó a la estrella de la casa- un golpe de la enferma nostalgia hizo eco en las paredes vacías de su habitación en el hotel de Busan.

Luhan ajustó la toalla sujetándola sobre sus hombros para mantener su camisa seca de los extremos que gotean “ ¿Supongo que viste las fotos…?”

“¿Y quién no vería esas fotos?” Bromeó Yixing, el pelo esponjoso era lo suficientemente largo para darle costillas en la base de su cuello “ El lugar se llama Enigma, ¿cierto? Se ve… interesante”

Luhan giró sus ojos “Ok, Señor Total-Chiflado-Natural. Sé que no apruebas todo eso de los tragos y las fiestas pero… si, fue interesante, la verdad. Muy interesante.” La esquina de sus labios se inclinaron ligeramente hacia arriba en memoria de la misma.

Yixing se acercó a la pantalla. “Conozco esa sonrisa, Lulu. ¿Quién era él? ¿El chico con el que estabas?”

“Solo… un amigo” replicó tímidamente, sus mejillas enrojecieron avergonzado “Es un escritor de la revista universitaria. Se suponía que lo conocería para una entrevista pero…” Luhan meneó sus cejas “Tenía mejores ideas”.

El bailarín dejó escapar una risa entrecortada “ No podía esperar menos de ti. ¿Cuál es el nombre del escritor?”

Baozi. “Kim…umm…” Luhan frunció su frente pensativo y se rascaba torpemente detrás de su oreja “Kim Min- algo- así… creo…”

“Bueno es un buen comienzo, olvidar el nombre del chico”

El ignoró la juguetona frase “Sin embargo ¿Él es lindo, cierto? ¿No crees que es lindo?”

“¿Tú crees que es lindo?”

Luhan mordió su labio inferior cuando la imagen de Minseok apareció en sus ojos; mejillas redondas que abrazan una media sonrisa, manos crispadas torpemente a su lado mientras trataba de bailar, esos terribles zapatos que deberían haber sido arrojadoS por accidente hace décadas, los hilos impares de su pelo que se quedan atrapados en el viento…

“Si” Asintió. “Realmente lindo, la verdad…”

Yixing lanzó sus manos al aire “Entonces has todo lo que te haga feliz. Tú sabes que yo sólo quiero eso para ti”

“Lo sé” y estaba más que agradecido por el desinterés de su amigo. No vio mucho de eso en la industria, que le habían robado su alma.

El bailarín se recargó de nuevo en su silla, juntando sus manos detrás de su cabeza “ ¿Algún plan para verlo de nuevo?”

“Nada, estoy seguro pero se que voy a arreglar algo cuando regrese a Seoul”

“Oh, si. Casi olvido que estabas en Busan. ¿Cómo estuvo la entrevista?”

Luhan suspiró y se encogió de hombros “Igual como siempre- ellos preguntan inapropiadamente, yo sonrió y devuelvo con ocurrencias ingeniosas, ellos ríen, yo sonrío un poco mas y luego ellos exigen noticias sobre el próximo álbum… nada cambia”

El rostro de Yixing se fue repentinamente pintando de preocupación “Pero, aun sí, ¿lo estás haciendo bien, no?”

“Bien como siempre he estado. ¿Por qué?”

Pero en lugar de responder, Yixing se lanzó hacia atrás “¿y me dirías si algo fuera diferente? ¿Si algo estuviera mal?”

¿A qué viene eso? Se preguntó Luhan. “Claro que lo haría, XingXing. Te cuento todo”

Yixing simplemente asintió con la cabeza, pensativo y apretó los labios mostrando su adorable hoyuelo “Bien. Me alegra escuchar eso”

*

Naturalmente su relación floreció en una especie de cuentos de hadas y cuando Minseok lo mantuvo en la colina cubierta de hierba con vista al río, él en realidad pensó que nadie podría romperlo ya. No ahora que tiene a su Baozi.

Que equivocado estaba.

Pero hasta que fue el tiempo de darse cuenta por sí mismo, Luhan sumergió su vida en Minseok, rodeándose con sus amigos, sus estudios y en los brazos de alguien más que especial. El podría pasar sus mañanas y sus tardes acurrucado en la cama de Minseok o en su sofá y tratar de bloquear las partes de su vida que no había disfrutado mucho – solo iba al edificio de la SM a prácticas. Él sabía que iba a sentir las consecuencias de esa decisión en algún momento, pero no le molestó. En cambio, se concentró en bañar el pan al vapor con besos y arrastrando sus traviesos dedos a lo largo de su feliz camino por la noche solo por diversión.

De regreso a su dormitorio, cuando él estaba allí, era una historia distinta. A veces, cuando él estaba consigo, se encontraba a si mismo palmeando sus bolsillos por su frasco como costumbre antes de que recordara que ya no la tenía. Le hizo sonreí el pensar en Minseok lanzándola al río Han , desde ahora dormía en el lecho del río, sin duda. Sin embargo, la tentación de recurrir a los viejos hábitos le preocupaba un poco y que corroía el fondo de su mente. Cada vez que estaba plagado por momentos oscuros, se calmaba así mismo escribiendo Kim Minseok una y otra vez en el cuaderno- uno, porque él quería realmente pegarse a ese nombre y dos porque era terapéutico y le ayudaba a olvidar sus problemas.

Entonces él tomó una decisión, una decisión que alguien podría estar agradecido algún día.

Rasgó la esquina del papel y escribió a lo largo de la parte delantera;

En caso de emergencia,
Llame a Kim Minseok

Y lo dobló guardándolo en su billetera.

*

Esta vez fue Luhan quien llegó temprano. Era Luhan quien llegó a juzgar en silencio, cuando el traje entró en la sala de conferencias, con el periódico bajo su brazo y se sentó en su acostumbrado asiento de cuero. Ninguno de los dos deseaba estar allí y se podía sentir que el aire colgaba con una fuerte tensión. Solo había una razón para ambos estuvieran devuelta en esa sala.

Luhan estaba en problemas.

“Haz estado evadiéndome” dijo el hombre después de un largo silencio.

Luhan tomó unas de sus uñas desinteresadamente “ Tenía otras cosas que hacer”

El hombre se burló “¿Otras cosas más que tu trabajo? ¿Qué te pagamos por hacer? Eso es interesante… muy interesante…”

Luhan continuó con su boca cerrada y mirando a la pared opuesta.

El hombre chasqueó la lengua “Haz llegado las cosas demasiado lejos, Luhan y lo sabes. Esa es la verdadera razón por la que has estado evadiéndome”

“Yo realmente no sé de qu-“

Pero el hombre azotó el periódico sobre la superficie brillante “¿Estas seguro, Luhan? No me mientas. No es una de tus mejores habilidades”

El sabía lo que había en la portada, pero tuvo que mirar a otro lado. Era él; él y Minseok en el puente con las luces de los autos de los paparazzis iluminándolos por detrás. Era la verdad una toma hermosa.

Luhan habló a tavés de su mandíbula tensa, tratando de mantener las peores palabras que quería decir detrás de su lengua.

“¿Entonces ahora no puedo besar a quien quiera? ¿No me puede gustar nadie?

“Tu nunca has sido capaz de besar a quien quieras, mocoso. Esa siempre ha sido nuestra jurisdicción. ¿Y besar a un chico con toda esa gente? ¿Qué diablos estabas pensando?”

Luhan trató de mantener su respiración estable “ No hace mucho me estabas diciendo que bailara alrededor de la línea y ahora-“

“¡Esto no es bailar alrededor de la línea, esto es cruzarla!” el hombre tomó el periódico furiosamente, observando la preciosa cara de Minseok “Cuando te enviamos a Estados Unidos, no esperábamos que trajeras algunas costumbres interesantes. ¡Así no es como hacemos las cosas aquí!”

El único sonido que se escuchaba era de ambos respirando, tanto por la furia y la frustración. Eventualmente El traje bajó su profunda voz.

“No quiero ver otra foto con él otra vez o de lo contrario estarás besando el adiós de tu carrera. A pesar de que estabas haciendo lo suficiente bien por tu cuenta. Podemos hacer la vida más difícil para él tan fácilmente como podamos para ti, así que no me hagas jugar esa carta”

Por dentro, algo en su interior se quebró. Solo una pequeña cosa pero el realmente la sintió y trató de no demostrarlo a través de su cara.

El manager continuó “ Y estamos trayendo tus promociones japonesas hacia delante. Te vas en dos semanas”

El no pudo mantener su silencio por mucho “¿Qué? ¿Pero- pero que hay de mi semestre en SNU?”

“No hay semestre en SNU. Ya no más. Te retiras por… razones profesionales, o cualquier motivo que quieras arrojarles. Tú decides” el labio del hombre enroscó “ ¿Tenemos un acuerdo?”

Luhan estaba sin habla. No podía creer lo que estaba oyendo. No más Seúl. No más SNU
Y lo más importante de todo… No más Baozi.
*
Decir que las paredes de su vida se habían derrumbado a su alrededor…. Habría sido un eufemismo.
El trató de encerrarse y ser olvidado. Pero es un poco difícil cuando alguien realmente aparece amarte y no quieres dejar que desaparezca.

Su teléfono vibraba. A menudo

Primero con un mensaje de voz:
“Hey, es Baozi- yo y los chicos estaremos en el Steakhouse mañana y ¿me preguntara si te gustaría venir?. Llámame de regreso… umm, si… ¡Adiós!”

Eliminado.

Y luego los mensajes de texto:
¿Recibiste mi último mensaje? – B
Hey, ¿estas bien? Tu Baozi te extraña -B

Eliminado. Eliminado.

Y luego las llamadas que no contestó.

Minseok nunca habría entendido. El no lo dejaría mentir. El tipo de persona que era; valiente, determinado, fuerte y todo lo que Luhan no lo era. El realmente se merecía su lugar en SNU, no la estrella que se puso en menos grados que lo normal y con un salario de peso pesado. El diría que toda la situación era ridícula y que esperaría hasta que Luhan regresara de Japón y que mantendría todo en secreto… y … pero Luhan no tomaría ese riesgo. Ya no.
De lo contrario todo lo que había pasado por encima de los últimos tres años… todo el dolor, el cansancio, el llanto, el dolor… sería para nada.

Todo lo que podía hacer era colgar su cabeza en su regazo, llorando entre sus brazos, mientras su teléfono vibraba a un lado de la mesa y el rezaba para que se detuviera. Al mismo tiempo, su computador sonaba con un mensaje entrante de Zhang Yixing. Era interminable. Se mantendría firme.
Por favor, Baozi.

Todos.

Solo déjenme desaparecer.

*

Y luego vino la noche que cambió todo.

Luhan recargado contra la barra de Enigma, revolviendo su bebida sin ningún pensamiento real. El miraba la multitud, desinteresado y vacío. Ni siquiera los láseres coloridos o la fuerte música podían levantar su ánimo de plomo. Los ojos de Jongin se clavaron en él desde su lado.

“Sonreír no te mataría, sabes” espetó el bailarín “Incluso Sehun está teniendo mejor tiempo que tú”
Luhan no estaba escuchando. El no tenía la paciencia para su actitud. No esta noche.

Su pierna se movió. Sacó su teléfono fuera y algo se alojó en su garganta.

Estoy afuera, por favor ven a verme. Una última vez – B

El dolor pintado en su cara debió ser más obvio de lo que creyó, porque Jongin le arrebató el móvil de las manos.
“¡Hey!” lloró Luhan pero Jongin ya estaba moviendo su cabeza.

“No puedo creer este niño. ¿No captó la indirecta?” tiró el teléfono devuelta a las manos de Luhan “Él es más idiota de lo que pensé”

“No te atrevas a hablar así de él. Tú no lo conoces”

Jongin le miró y caminó muy cerca de su rostro, Luhan creía que casi se estaban tocando “ No me digas que sigues loco por él…”

Luhan continuó revolviendo su trago, tratando de ignorar la respiración de Jongin en su mejilla.

“Entonces estaba equivocado” escupió “Tú eres el idiota. Voy a resolver esta mierda de una vez por todas”

Jongin bebió su vaso, lo estrelló en la barra y salió hasta el ascensor. Luhan fue a agarrarlo cuando salía pero su débil intento fracasó y él vió desaparecer la figura de Jongin cuando las puertas se cerraron, demasiado borracho y asustado como para detenerlo realmente.

Sehun corrió por encima de la pista de baile, tejiendo su largo y delgado cuerpo a través de la multitud “¿A donde fue?”
“A arruinarlo todo” gruño Luhan. Si yo no lo había hecho ya.

Sehun extendió su mano y entrelazó sus dedos con los de Luhan “ Vamos, aún podemos alcanzarlo”

El jaló a la estrella al otro lado de la habitación y ambos saltaron con impaciencia esperando que el ascensor volviera a descender hacia ellos. Luhan no quería pensar sobre las cosas que Jongin podría estar diciéndole a Minseok en esos momentos.
No lo lastimes, ya no más. Él no se lo merece…

La planta baja estaba abarrotada de cuerpos a la espera de entrar en el ascensor, pero Luhan y Sehun pasaron junto a ellos sin muchas complicaciones. Hasta que llegaron a la puerta donde Luhan se congeló.
Baozi.

Podía ver a Minseok saldando cuentas con Jongin, los dos mirándose el uno al otro con veneno puro lanzado desde sus pupilas. Físicamente dolía ver su cara otra vez, sabiendo que lo iba abandonar. Siguió recordando así mismo, una y otra vez que lo que estaba haciendo era por el bien común y la mano de Sehun que frotaba de arriba hacia abajo su espalda le calmó un poco. Sin embargo, eso no impedía la situación actual.

“¿Que debería hacer?” le preguntó Luhan.

“¿Quizás hablar con él?. Ignorarlo pareciera no estar funcionando…”

Sehun tenía razón. No estaba funcionando del todo.

En ese momento, el brazo de Minseok balanceó de alguna parte y chocó el costado de la cara de Jongin, enviándolo rápido al concreto. Luhan abrió la boca y lanzó una mano sobre esta. No esperaba que eso sucediera.

Antes de que pudiera detenerse, gritó: “¡Jongin-ah!” y corrió al lado del bailarín con Sehun por detrás. Le ayudó a ponerse de pié, secando el costado de su rostro palpitante ahora de color rojo y tratando de no mirar hacia el escritor, que ahora lo miraba con sus ojos abierto directamente hacia él. Pero eso no funcionaba.

“¿…Luhan?”

Dejó a sus ojos recorrer y sus miradas se conectaron.

Ese fue su primer error.

Mantuvo su rostro tan inexpresivo como pudo, luchando contra el impulso de romperlo por completo, mientras que beber en la mirada que solía tener y besar y susurrar dulces palabras. Pero ya no. Con toda la fuerza que pudo reunir, Luhan volvió y se dirigió hacia la entrada, plenamente consciente de cada par de ojos que lo observaban y de toda la situación. Oró para que Jongin y Sehun estuvieran cerca de él para hacía no tener que mirar hacia atrás….

“¿ESO ES TODO, NO?”

Él debería haber seguido caminando.

*

Jongin y Sehun habían reservado una habitación esa noche. Si Luhan habría estado sobrio, habría sido tentador haber una gran cantidad de bromas inapropiadas, pero en esos momentos se concentraba en no vomitar. Un brazo enganchado al cuello de Jongin, fue transportado a la sala y ambos se desplomaron en el sofá de la pequeña área social. Sehun los siguió, cerrando la puerta y murmurando algo sobre la necesidad de agua, de modo que desapareció en la mini-nevera. Luhan apoyó su cabeza en el hombro de Jongin y el bailarín acarició con un solitario dejo su mejilla.

“¿No te siente mejor?” ronroneó.

“¿Hm?” preguntó Luhan adormilado.

“¿Sabiendo que no tendrás que preocuparte más por él?”

Los ojos de Luhan se abrieron. “Creo… que necesito ir al baño-“

Se levantó y se dirigió hasta la puerta del baño, cerrándola tras de sí a toda prisa. A la falta de aliento, se apoyó en el lavo del fregadero y miró fijamente a pastoso y dañado reflejo. La piel de su cara aún se estremecía donde Jongin había tocado y rápidamente lo limpió. La misma imagen inquietante de Minseok enojado, dolido y precioso turbó su mente. El bastardo había peleado por él, tal como él sabía que lo haría…

Y ahora que lo había destrozado como los buitres, Minseok siempre se lo advirtió.

Minseok… Kim Minseok

Luhan no quería estar sin él. No quería estar en Tokio, tampoco. O llevar mucho delineador estúpido. Pero todo en su vida desde ese momento, dictaba lo contrario.

¿Cuál era el punto entonces?

Su línea de visión se redujo al ver el contenedor colocado a un lado de los artículos de aseo de los muchachos. Eran pastillas, calmantes fuerte por lo que veía, para el dolor de espalda crónico de Jongin .
Ese era su segundo error.

Quizás ahora el finalmente podría dormir un poco.

Cediendo a su cojeo pesado, Luhan acurrucado en el frío suelo, metiendo sus rodillas debajo de sus brazos y con gratitud la oscuridad lo tomó.

*

Cuando volvió en si, se escuchó el sonido de un puño chocando con la puerta para darle la bienvenida.

“¿Hyung? ¿Estás bien allí?”

Seguido por la clara sensación de que había algo muy malo con su cuerpo.

“¿Luhan? ¿Puedes escucharme?”

En cuestión de segundo se puso de rodillas, levantando el asiento del inodoro y vaciando violentamente todo el veneno que había descansado en su estómago. El sonido de las arcadas de su cuerpo fueron suficiente para acallar la voz de pánico fuera de la habitación.

Limpiando su boca, el no lo podía evitar pero se sentó sobre sus tobillos y se preguntó “¿Qué diablos me había hecho a mí mismo?”

Su cabeza era más clara ahora, aunque solo ligeramente. Esta no era la manera que tenía que ser. Este no era el futuro que iba a escribir para sí mismo.

Devuelta en sus pies, evitando los ojos de su reflejo en el espejo, se vio enfrentado con Jongin inusualmente pálido al exterior de la puerta, pero él pasó junto a él.

“¡Espera! ¿Qué haces?”

“Voy a solucionar todo”

“¿Qué?” Jongin tuvo que correr para alcanzarlo y se posicionó entre la débil celebridad y su única salida.

“Ya has oído” Luhan tragó por la sensación de que su estómago comenzaría a convulsionar en cualquier momento “Metí la pata. Tomé la decisión equivocada, así que voy a arreglarlo. Ahora déjame ir”

Tropezó alrededor de Jongin pero una mano apareció y agarró su muñeca, sosteniéndolo en su lugar.

“No”

“Jongin- ¿…Qué estás haciendo?”

“No puedo dejarte hacerlo, Luhan. No puedo dejar que lances por la ventana todo lo que has logrado” él le apretó, haciendo que la estrella se retorciera “ hemos estado juntos desde el principio, el principio, ¿recuerdas? Ví la pasión en tus ojos y la sed de esta vida y ¿ahora lo dejarás? ¿Por él? ¡Te mereces algo mejor!”

Luhan arrancó su brazo del agarre del bailarín “¿Mejor? ¿Esto es mejor? ¡Esto no es nada! ¡Pensé que sabía lo que quería en ese entonces, pero yo no tenía ni puta idea! ¡Y ahora mírame! ¡Ni siquiera sé quien soy!”

“Yo sé quién eres”
“No, no lo sabes Jongin. Y si te importara, me dejarías pasar”

La cabeza de Luhan comenzó a nublarse de nuevo, más o menos asumido pasó por delante de él hasta la puerta. Tan pronto como su temblorosa mano sintió la perilla de metal, una media voz resonó a sus espaldas.

“¿Pero que hay de mí?”

La estrella se detuvo “Adiós, Jongin-ah.”

Adiós a esta vida y todo lo que vino de ella.

Ese fue su tercer error.

Arrastró sus pesados pies y el cuerpo palpitante hacia el pasillo, entrecerrando sus ojos borrosos para encontrar el ascensor. Una vez que se había aferrado a la pared en su camino, pulsó el botón con impaciencia, pero el ascensor le estaba tomando demasiado tiempo para su paciencia. Mirando hacia arriba, un signo resplandeciente de las escaleras señaló el final del pasillo. No era muy lejos, por lo que abandonó su plan original y eligió las escaleras.

Había amplia escalera de mármol adherida al costado del edificio y Luhan se acercó y llegó a la barandilla, todo empezó a dar vueltas. Se agarró de la barandilla, arrojando su peso sobre él y trató de obtener equilibrio.

Vamos puedes hacerlo. Es sólo unos cuantos pasos. Consigue bajar, llegar a Baozi, no está lejos…

Pero justo cuando pensaba en eso, su estómago de repente se sacudió en el dolor y la estrella se dobló de la agonía, ahora agarrando su parte inferior del cuerpo con una mano mientras trataba de mantenerse a sí mismo junto. Si hubiera estado en sus cabales, se habría reído de la situación en la que estaba metido. Sin embargo, con cada segundo que pasaba, su mundo se derretía cada vez más en un lío acuoso y formas difíciles de distinguir. Sin embargo, estaba decidido.

Contuvo tembloroso un suspiro y trató de ponerse de pie otra vez lentamente pero sin pausa. Se enderezó en sus temblorosas rodillas. ¿Es un paso? Luhan bajó un pie tentativo para probar y se dio en tierra firme por lo que confió en su juicio, todavía medio apoyado en la barandilla. Lo que no esperaba era una segunda convulsión que lo golpeó más que nunca, mientras caminaba hacia adelante y el pié erró en el blanco. A través de la confusión de la onda de dolor y el deslizamiento, se tiró por completo en la barandilla, cerrando sus ojo mientras lágrimas se escapaban, solo sabía que se tiró demasiado fuerte…

… y la estrella cayó.

El cuerpo celeste había volado demasiado cerca de la tierra y la gravedad había ganado.

No fue una caída suave. Su costado chocó con la barandilla de nuevo un piso más abajo y arrojó su cuerpo firmemente contra los escalones de piedra. Si los hombros no había tenido el ángulo en el que estaban, su cabeza habría sido aplastada contra la superficie dura y él habría muerto instantáneamente. En cambio su cuerpo y su cabeza fueron salvados hasta el último momento, cuando finalmente aterrizó en contra de la última superficie.

Brillantes alas gaseosas habrían quemado en la atmosfera con destellos de oro sellado y los dedos fantasmales extendieron una mano, agarrando impotente los recuerdos que se desvanecían en polvo con cada paso de piedra que chocó contra en su cuerpo, uno a uno, hasta que no quedó nada.

Incluso el rostro de Minseok

No…

Y todo se volvió negro.