HaRyu desde chico tenía en mente lo atractivo que era su padre. En forma constante escuchaba los halagos de lo parecido que era a él, y en cierta forma, habían terminado por convertirlo en alguien meticuloso con su apariencia. Desde que tenía uso de razón, siempre había deseado formar parte del mundo del entretenimiento, tenía en cuenta que el rostro era un factor que influía en ello. Por lo que, a pesar de ser un adolescente aún se consideraba metrosexual y detallista en todos los aspectos. Para él, caminar con ese labio partido y una de sus mejillas moradas significaba darle la importancia que no quería brindarle a ese “idiota”. Pero no había maquillaje que pudiera cubrirlo en esta ocasión.
Apenas había colocado un pie dentro del instituto los murmullos no se hicieron esperar. Pero procuro no escucharlos ni prestarle atención a sus miradas. Con sus largos dedos pasó la página que ya había terminado, en el rostro reflejando cierto aburrimiento que mantenía desde que había llegado a aquel curso donde sus demás compañeros pretendían ignorar por completo su existencia. Y aunque deseará que aquel libro captara su atención por completo solo leía sin comprender realmente lo que le decía hasta que una voz conocida pronunció su nombre. Volteando notó la figura de TaeHyun que no disimulaba la sorpresa en sus facciones.
-Vaya, parece que los rumores eran ciertos. No sabía que Ji podía golpear tan fuerte.- Comentó mientras que corría la silla de su lado y se sentaba.
El joven Han cerró el libro y dejó su cuerpo caer contra la superficie del banco. Armando en forma inconsciente un puchero entre sus gruesos labios sin despegar los profundos ojos oscuros de la figura ajena.
-¿Se terminó esparciendo el rumor?- No fue una pregunta dirigida a él, sino que una pequeña queja mientras que sellaba los parpados.
-Como pólvora: “El nuevo chico es conflictivo”, “aunque con esa carita es difícil de comprender que golpee por voto propio”.- La extrema sinceridad de quien consideraba como único conocido abrumaba un poco a HaRyu, pero lo agradecía en silencio.
-¿Realmente nadie cree que ese imbécil me pudiera golpear?-
-Jung JiHyuk es sinónimo de la perfección en este colegio. Promedio excelente, guapo, amable. Están todas las cartas aquí para ganar.- TaeHyun sacó un cuaderno y empezó a escribir en el dorso. Aunque su sonrisa fuera aún amable para su compañero de banco.
Pero a eso ya no le respondió. Sólo se quejó y hundió su rostro entre sus brazos. Le frustraba que Jung fuera alguien tan falso y nadie parecía tomarlo en cuenta. Pero era su palabra contra la de él, donde era un desconocido que ya era clasificado como un buscapleitos.
Comprendía, además, que gran parte de la fama que portaba JiHyuk era por el respeto que imponía su apellido. Y bien, siendo quien era podía mofarse de la amplia carrera de su padre no solo en Corea, sino también en Japón. Allí poco importaría que tanto lo protegieran, pero su orgullo le impedía. No quería vivir bajo la sombra de JaeJoong, menos en su lado artístico. Y aunque fuera su mismo padre su modelo a seguir, no pretendía aferrarse a nadie para ser reconocido, sino por su propio talento.
TaeHyun notó que aquel joven de cuerpo más pequeño estaba concentrado en sus pensamientos, así que decidió no molestarlo más y se dedicó a abocetar en la hoja que hace unos minutos tenía abierto. Los ojos profundos de HaRyu siguieron inconsciente la forma en que el lápiz iba armando un dibujo concreto. Dos hombre que se encontraban mostrando su rostro en tres cuartos. De mediana edad o tal vez un poco más. Siendo ambos de figuras imponentes, sobre todo el que parecía más alto que se mostraba con una mirada penetrante enmarcado por unos peculiares labios y una perfecta nariz.
-¿Quiénes son?- Preguntó viendo el entusiasmo en que parecía ponerle en cada trazo.
Pensó por unos segundos que su pregunta habían incomodado a su compañero. Porque se había detenido y mantuvo silencio. Como si realmente dudará en la respuesta. Antes de que su rostro se giraba a verlo con una cálida sonrisa.
-Son mis padres.-
HaRyu era muy malo mintiendo. Sus facciones normalmente hablaban antes de que su boca pudiera siquiera procesar que decir. Y en esta ocasión sus ojos se habían abierto en completa sorpresa. TaeHyun estaba acostumbrado a eso, e inclusive había tenido en muchas ocasiones rastros de repulsión cuando lo mencionaba así que la sorpresa no le incomodó ni inmutó la sonrisa que perduraba.
Pero antes de que pudieran volver a establecer una conversación se escuchó el murmullo de sus compañeras de curso. Ambos giraron a ver como JiHyuk había llegado y aunque caminará con su cabeza firme y alta las mujeres exageraban al ver su rostro golpeado y ligeramente inflamado. HaRyu arrugó su nariz, pero a diferencia de lo que pensaba no se volteó a verlo, simplemente ignoró a la mayoría diciendo en forma amable que se encontraba bien antes de sentarse en su banco. De alguna forma, ese repentino desinterés le dio un golpe en el estómago, haciendo que volviera su mirada a TaeHyun.
-Me gustaría conocerlos alguna vez.- Comentó en forma distraído, aunque siendo gentil en su tono de voz.
Consiguiendo que con esas palabras la sonrisa que mantenía Shim se volviera mucho más relajada.
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La música se escuchó con fuerza y después de dos compases la guitarra empezó a sonar haciendo cantar las cuerdas y el repicar de la batería. Un sonido potente que hizo al cantante que se encontraba en medio de aquel estudio mover su cabeza marcando los tiempos exactos en cada golpe. Se relamió los gruesos labios como acostumbraba antes de soltar la primera palabra, cerrando los ojos para entregarse por completo a la canción que hace tanto tiempo no realizaba pero que le transmitía aquella sensación de estar vivo.
YooChun no perdía detalles de la forma en que su mejor amigo se movía, y aunque escuchará de forma muy baja su voz por el vidrio, confiaba en el operador que se encontraba grabando y haciendo los detalles necesarios de la consola. Pero apenas hubiera pasado unos segundos este mismo hombre mayor se sacó los auriculares y dejó salir un suspiro profundo.
-Se encuentra disperso, está errando en notas muy básicas.- Le comentó, haciendo una seña con su mano a JaeJoong para que se detuviera. –Toma un descanso.- Le anunció a través del micrófono antes de cortar la comunicación y ver a YooChun, como buscando alguna explicación.
-Estuvo discutiendo con HaRyu toda la noche. Y luego quejándose conmigo por lo difícil que es ser padre.- Comentó mientras que llevaba el café a sus gruesos labios. –Está preocupado por no ser un buen ejemplo para él y que el niño le pida volver con su madre a Japón.-
-Ya veo ¿Trascendió la noticia del pequeño demonio? No me llegó nada a mis oídos.- Comentó mientras que giraba a guardar los audios que recién habían conseguido.
-No, al parecer que no tuviera apellido biológico desconcertó demasiado. Las fans perdieron la pista de Jaejoongie en Japón. Además, el niño con el cual discutió tampoco dijo nada. Es lo bueno de la gente con dinero, le importa demasiado las apariencias.- Dio un último sorbo a su café, dejando el vaso de plástico vacío sobre la mesada.
-Ya veo, sería bueno que lo lleves a descansar y despejarse un poco. Ambos sabemos que JaeJoong ssi no funciona de otra forma.- El operador terminó apagando el aparato en el momento en que el cantante iba saliendo de la cabina en la cual grababa.
-Sí, lo llevará a desayunar antes de ir a su sesión de fotos- Siguió la caminata de su mejor amigo con la mirada hasta que se terminó tirando en el sofá frustrado. No tuvo más remedio que dirigirle una sonrisa calma.
-¿Tendrán todas sus actividades hoy?-
Esa simple pregunta formulada por el operador puso en alerta a JaeJoong, como si notará que la conversación estaba por tomar un rumbo no deseado. Algo que no pasó desapercibido para YooChun haciendo que su nariz se arrugará con cierta intriga.
-Si ¿Por qué no lo haríamos?- Preguntó de inmediato, haciendo que el cantante se levantará intentando que siguieran hablando.
-Por el regreso de JunSu. Pensé se tomarían el día para ustedes tres después de todo, al fin están los tres en Corea.- Sus intenciones eran buenas y eso se notó en el tono empleado.
Pero Kim, en el sofá, apoyó sus manos sobre su blanco rostro en resignación y quien era ahora su maneger lo observó con los ojos descolocados. Quedando por unos segundos con la respiración retenida.
-¿JunSu regresa?-
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HaRyu era bueno socializando, pero desde que el rumor se había esparcido por todo el colegio el resto de los estudiantes parecían evitarlo y hasta tenerle miedo. Esta situación tenía deprimido al adolescente que luego de que hubiera tocado el timbre del almuerzo no se había movido de su lugar. TaeHyun esperó a que nadie se encontrará en el aula para insistirle, y a pesar de tener que ignorar las quejas de Han, llevarlo arrastrando con su mano al comedor.
Aunque llamará la atención de varios alumnos nadie estaba dispuesto a opinar la compañía de Shim TaeHyun, porque a pesar de ser uno de los chicos más amable, podía tener un carácter de temer al enojarse. Y entre algunas miradas de reojos ambos se sentaron en una mesa que se encontraba vacía. Con la comida puesta sobre la superficie intercambiaron pequeñas charlas, siempre iniciadas por el mayor antes de que fuera HaRyu quien notará una figura femenina conocida para él y detuviera sus palabras.
JiYool ingresó con un grupo de mujeres que rondaban su edad y parecían llamar demasiado la atención entre todos los alumnos. Aunque apenas hubiera notado su presencia se había acercado a ellos dos. Pero lejos de sorprenderle la atención de la adolescente, HaRyu quedó con la boca abierta al ver como se colgaba del cuello de su único amigo con total confianza. Estirando su mano a robarle un rol de sushi y comerlo sin inmutarse en pedirlo inclusive este no se había quejado, solo soltado su nombre en un murmullo cariñoso.
-¿Cómo te sientes, Han ssi?- La muchacha preguntó una vez hubiera degustado el alimento y lo mirará. Sin sacar los brazos entorno al muchacho.
Pero lejos de responder a su preocupación nuevamente su boca lo traicionaba soltando primero lo que estaba pasando por su mente.
-¿Se conocen?-
La pregunta tomó por desprevenido a los dos, haciendo que compartieran por unos segundos la mirada y fuera la mujer quien frunciera sus labios. Soltando al otro muchacho para cruzarse de brazos como si eso fuera una protesta.
-¿No me presentaste con HaRyu, Taehyunnie? Eres cruel conmigo.-
El aludido consiguió que la mirada profunda de Han calará en él y soltará una pequeña carcajada. Dejando en la mesa el jugo que con anterioridad estaba bebiendo antes de señalar a ambos con las manos.
-Es cierto, fue mi descuido. HaRyu, ella es Shim JiYool, mi hermana mayor.-
Si bien no le había sorprendido la anterior revelación entorno a los padres de TaeHyun el parentesco de ellos dos había conseguido que su boca se abriera un poco quedando en silencio. Observó analíticamente a ambos, tenían ojos parecidos y la nariz alargada, recta, casi perfecta, pero a pesar de tomar en cuenta eso no notaba una similitud tan profunda.
-Creo que lo dejamos mudo, hermanito.- JiYool sonrió casi de una forma descarada, inclinando su cuerpo a robarle un pedazo de la comida del nuevo estudiante, consiguiendo que se moviera de nuevo, aunque no se quejará por su accionar.
-Lo siento. No me lo esperaba…- Subió una de sus manos a toser con una pequeña incomodidad. Intentando recuperar la compostura.
-No te preocupes. Eres nuevo y no tenías por qué estar al tanto de ello.- Le comentó con una sonrisa cálida su compañero de clase.
Consiguiendo que su hermana mayor quedara unos segundos observando a ambos, aunque sin decir nada. Y aunque estaba por intervenir notó que JiHyuk se encontraba abandonando el comedor por una de las puertas cerca de ellos, sintiendo que esa idea era mucho más tentadora que quedar molestando a los dos más pequeños.
-Les dejo espacio para que conversen, Taehyunnie cuida bien de HaRyu ¿Está bien?- Pidió revolviendo el cabello de su hermano antes de guiñarle uno de sus ojos. Tomando el camino que con anterioridad Jung había emprendido.
Ambos se sorprendieron por la repentina decisión y el apuro que parecía tener. Pero no habían notado la salida de JiHyuk antes. HaRyu retomó su comida, moviendo apenas los palillos sobre el plato en donde estaba su arroz.
-Tu hermana es especial.- Le comentó por lo bajo, llevando una porción a sus gruesos labios.
TaeHyun solo sonrió por lo bajo.
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-La integración es el punto clave que se necesita para el crecimiento. Con el debut del grupo conformado exclusivamente por chinos su popularidad tuvo un incrementó del 15%-
La pantalla cambio en la diapositiva y su mano se extendió para señalar los gráficos que confirmaban sus palabras. La luz de la sala se encontraba apagada, y su voz se proyectaba fuerte y clara a través de los altavoces y el micrófono que estaba apoyado en su oreja hasta sus gruesos labios. Aunque aún tenía ese tono particular de chistar algunas palabras todos estaban acostumbrados a escuchar los discursos del CEO Jung YunHo, tomando mayor importancia a las cosas que decía en su particular tono.
ChangMin se encontraba sentado en el centro de la extensa mesa que rodeaba al proyector. Escuchando con atención y haciendo algunas anotaciones en la libreta que tenía en frente una y otra vez a medida que iban avanzando la exposición. Bastaron quince minutos más para que las luces se encendieran y diera la conclusión de su próxima propuesta a lo que los ejecutivos terminaron por aplaudir a gusto.
Se empezaron a retirar de la sala entre pequeñas y cordiales charlas los hombres mayores. Dejando a quienes hubieran llevado por años el nombre de TVXQ solos en la sala. Shim miró como su superior guardaba las cosas y con una sonrisa le indicó que podían marcharse. Saliendo ambos en dirección a la oficina de YunHo, sin tener inconvenientes de mantener un ligero silencio, algo que nunca los había llegado a incomodar. Se mantuvieron de esta forma hasta haber ingresado a la oficina principal.
La secretaria ingresó dejando un café para ambos, algo que era prácticamente una rutina mientras terminaban dejando las carpetas sobre aquel enorme escritorio de madera oscura.
-Siendo sincero no pensé que llegarías a culminar hoy para hacer una presentación positiva.- Empezó hablando el menor con aquel característico tono sincero. Volcando sobre la taza azúcar y removiendo sin desprender la mirada del otro hombre.
-No había motivos para aplazarlo y lo sabes.- Su tono de voz era calmo y relajado, aunque sus instintos le fallaron dejando salir un corto bostezo.
ChangMin sonrió por lo bajo.
-JiYool me comentó lo que sucedió ayer en el colegio. Pensaba que me terminarías pidiendo ayuda de alguna forma. Pero siempre eres tan independiente que sería un golpe a tu orgullo.- Elevó ambas cejas al medio sonreír al serle sincero en sus pensamientos. Subiendo la taza de café entre sus dedos para beber.
-Tuve que desvelarme y BoAh me ayudó en muchas cosas. No podía hacer esperar a los ejecutivos por cosas de niños.- Comentó a medida que se terminaba sentado en su silla frente al escritorio. Tomando también de su bebida.
-¿Cosas de niños? Tks, tks, tks.- Su cabeza se agitó de un lado al otro, negando con suavidad -¿Te estás escuchando? Cada segundo suenas más viejo, hyung.-
-Yah…- Soltó apenas, chasqueando de esa forma su lengua. –Pero sabes es cierto, no puedo decirle a los ejecutivos que JiHyuk tuvo una pelea de colegio. No sería aceptable.-
-Y allí vas de nuevo.- Sentenció dejando la taza sobre la mesa, cruzando sus piernas a una postura mucho más cómoda. -¿Tienes idea del por qué discutieron? JiYool prefirió no darme detalles y sabes que cuando se planta así es imposible mediar con ella.-
-No lo hablé con JiHyuk. Permitirle excusarse sería fomentarle a que vuelva a hacerlo.- Pero apenas hubiera terminado de decir aquello ChangMin soltó una carcajada sonora. -¿Qué sucede?-
-Está hablando quien a sus veinte años discutió con JaeJoong hyung por unas fotos y terminaron rompiendo una puerta ¿Es eso coherente?- Entre medio de risas lo miró, marcando aquella particularidad en su ojo que se cerraba más que el otro.
YunHo fue tomado por sorpresa por ese recuerdo. Riendo de medio lado al mecer su café entre sus dos manos con suavidad.
-¿Era tan revoltoso?-
-¡Uf~!- Soltó con sorna y sacudió su cabeza en un claro sarcasmo. –Juntarte con JaeJoong hyung con mal humor significaba: JunSu y yo llorando mientras que YooChun cual referí de fútbol intentaba separarlos. Siempre mantienes la calma, pero él tenía la facultad de sacar lo peor de Jung YunHo.-
-Debimos ser insoportables.- Medio rió al decir aquello, dando un último sorbo a su café antes de dejar el contenedor vacío.
-Como no tienes idea.-
Lejos de molestarle YunHo estaba acostumbrado a ese peculiar cariño que tenía ChangMin para con él. Y fue un instinto mirar sobre la mesada aquella foto que aún resguardaba. Un grupo de tan solo niños debutando a fines del 2003, con sonrisa amplia entre sus labios y el entusiasmo a flor de piel. De repente aquel gesto que se encontraba sobre sus labios se tornó con melancólica.
-Algunas cosas no cambian.- Murmuró con suavidad, apartando su mirada.
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El bullicio de la secundaria apenas se escuchaba hasta donde se encontraban ellos dos y ese era el principal motivo por el cual JiHyuk disfrutaba ir hasta la terraza. JiYool era una mujer que a su corta edad ya se notaba unos rasgos muy adultos, además de haber convivido prácticamente toda su vida con el menor que ahora se encontraba apoyado sobre sus muslos. El viento soplaba apenas haciendo demasiado agradable el clima, mientras que se escuchaba sus voces conversando por lo bajo.
-Recuerdame no hacer enojar a YunHo ssi. – Comentó en un tono bajo, frunciendo la zona de su nariz. A lo que JiHyuk rió un poco, extendiendo su mano a delinear con una caricia aquel ceño fruncido de la joven.
-Es de esperarse que se enojará. Le preocupa mi imagen. No puedo tener escándalos como estos y termino a los golpes por primera vez a meses de debutar.- Espetó con cierto cansancio, descendiendo su mano luego de tocar la pálida mejilla femenina.
-Pero sigue sin ser motivo. No fue tu culpa, aunque tampoco actuaste bien y lo sabes ¿No es así?- Era una represaría en un tono dulce que hizo sonreír a su acompañante.
-Lo sé. No me gustó que me vieras de esa forma. Lo siento…- Musitó con suavidad, centrando sus perfectos ojos marcados en los de ella.
-No tienes remedio.- Se quejó en voz baja, haciendo un puchero final entre sus labios.
La risa de Jung envolvió el ambiente al ver como terminaba derrotada. Extendiendo su mano para entrelazarla con la de ella. JiYool no se negó ni parecía estar incomoda con ese movimiento. Al contrario presionó aquel enlace con confianza mientras su mano libre se terminaba enredando con las hebras de su cabello.
Una imagen completamente diferente a la cual podía transmitir en frente de los demás o que inclusive HaRyu había logrado sacar. JiHyuk en presencia de JiYool se volvía como un niño pequeño, inocente, necesitado de ese abrazo o esas manos que sabía que a pesar de poder discutir o de estar en desacuerdo no lo iban a dejar jamás. O ese, era el pensamiento principal que tenía en mente Jung.
Ambos estaban concentrados en ese pequeño mundo que se había creado entre los dos que no notaron al muchacho que se encontraba en la puerta semi abierta. TaeHyun los observó en silencio por algunos segundos antes de que sus gruesos labios terminaran por formar una sonrisa sutil. Se giró sobre sus talones y empezó a caminar nuevamente por la escalera sin interrumpirlos, puesto que eso no era su intención.
No llegó a terminar de descender cuando se encontró con HaRyu, consiguiendo que este lo observara con curiosidad.
-¿Qué sucede? ¿No iremos a la terraza?- Preguntó acomodando su mochila en su hombro, ladeando su cabeza, provocando un gesto tierno sin ser consciente de ello.
-Está ocupado. Mejor vamos a uno de los jardines, allí hay algo que me gustaría enseñarte.- Comentó antes de pasar a su lado, haciendo que lo siguiera casi de inmediato.
A Han esos repentinos cambios le dieron cierta sensación de extrañeza. Pero TaeHyun era el único amigo que tenía en ese lugar y se podía considerar que se había ganado parte de su confianza por lo que no cuestionó. Solo sus ojos grandes y oscuros observaron a la escalera antes de fruncir sutil su nariz.
-¡Espérame!-
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-Uno tiene su propia empresa, pero no, debe ayudar a su hyung en todo con la suya.-
ChangMin hablaba en voz baja para él mismo. Y aunque realmente no le molestara cumplir de ayuda a YunHo no podía evitar quejarse como acostumbraba. El aeropuerto se encontraba infestado de gente a pesar de ser miércoles. Adolescentes corriendo de un lado al otro con carteles y muchedumbre que le daba aún escalofríos al recordar las épocas en que no podía caminar con tranquilidad.
Sacó su credencial para poder acceder a la sección V.I.P. alejándose de la cantidad de fans que parecían frenéticas en la espera de alguien en especial. Cosa que realmente a ChangMin no le interesaba.
Controló la hora de su muñeca y se acercó a ver en donde anunciaban los vuelos. Notando como aquel de China que buscaba estaba en horario, así que solamente debía esperar unos minutos más. Sin duda alguna ir a una de las ostentosas cafeterías sería lo indicado así que no pensó demasiado en caminar en esa dirección.
Pero fue tan solo una cuestión de segundos. Una figura más pequeña que la de él pero bien conocida para su memoria lo cruzó. Sus pasos se detuvieron en forma automática y sus labios se abrieron con incredulidad y aunque aún no procesara si era exactamente quien creía se giró, notando como la otra persona también se había detenido en su andar a unos metros suyo, lo observaba con esos peculiares ojos abiertos reflejando su sorpresa. Ignorando inclusive a las personas que lo acompañaban y le indicaban por donde debían salir.
ChangMin retiró los lentes de sol, para cerciorarse que lo que estaba observando era real y no se estaba confundiendo.
-¿JunSu hyung…?-
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Las clases habían terminado hace más de media hora pero HaRyu aún se encontraba sentado en aquella biblioteca escribiendo todo lo que habían hecho el día anterior cuando fue retirado del colegio. Siendo su segundo día no podía darse el lujo de quedar con más reprendas de parte de su padre. Había despedido a TaeHyun y este no muy convencido se había marchado con JiYool.
Suspiró profundamente volteando la hoja del libro que leía, en el momento exacto que escuchaba como se cambiaba de canción el reproductor que tenía conectado a sus auriculares. Perdido en su propio mundo no notó como JiHyuk se acercaba a él y lo quedaba observando con sus brazos cruzados en su pecho. Pudo haber estado allí durante varios minutos, pero cuando se trataba de Han la paciencia no era una de sus cualidades, por lo que golpeó apenas la mesa haciendo sobresaltarlo.
HaRyu ahogó un quejido al ver su figura adelante suyo y como si fuera una burla la sonrisa sarcástica en sus gruesos labios le golpeó la base del estómago. Su nariz se arrugó con algo de fuerza y clavó su mirada en la de él luego de sacarse los auriculares.
-¿Qué quieres Jung?- Dijo sin verlo realmente, girando la página de su cuaderno. Evitando volver a encontrarse con su rostro porque sabía que terminaría por alterarse.
-Necesito ese libro. Tenemos el mismo trabajo de historia.- En forma cortante habló palabra tras palabra, siendo la primera vez en el día que se escuchaban mutuamente.
-Pues lo siento. Llegué antes, así que puedes sentarte a esperar a que termine.- No pretendía discutir, aunque su voz había sido llevada por un sutil sarcasmo que no pasó desapercibido para JiHyuk.
Casi logró hacer que su control se fuera al caño, pero a diferencia de lo que deseaba HaRyu corrió la silla y se sentó en frente de él. Manteniendo sus brazos cruzados y los profundos ojos cafés puestos en los suyos. Era un ambiente incómodo, discutiendo en silencio pero que ninguno llegaría a admitir en forma abierta. Han ahogó un suspiro entre sus labios y siguió escribiendo, algo torpe al sentirse tan observado.
-¡Yah! Tómalo, lo terminaré en mi casa con las cosas que ya tengo.- Musitó al tirarle el libro en medio de la mesa.
Jung rió por lo bajo, el menor no había conseguido ni siquiera estar diez minutos de esa forma. Realmente era demasiado fácil de alterar.
-¿Así deseas ser un idol? No soportarías la presión que se ejerce si pierdes tan rápido la paciencia.- Murmuró mientras que se levantaba de su asiento, consiguiendo una mirada fulminante. -¿Qué? Sabes es cierto. En el medio no se puede ser tan quisquillosos.-
-No necesito que me digas como es el medio artístico, lo conozco, gracias.- Dijo cortante, cerrando su cuaderno de golpe mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.
Más allá de la molestia impregnada en sus palabras a JiHyuk le llamó la atención su aclaración. Se detuvo cruzando de nuevo sus brazos y manteniendo una postura firme en frente de él.
-¿A si? Y si tienes plenos conocimientos ¿Por qué ni siquiera eres un trainer? ¿Hn?-
Los ojos oscuros de HaRyu rodaron con suavidad, su pecho se sentía quemar lentamente de la rabia que le estaba cruzando y hacía palpitar con fuerza su corazón.
-¿Será porque recién llego de Japón? ¿No lo has considerado en tu diminuta cabeza?- Preguntó casi escupiendo las palabras, levantando la mochila para dejarla apoyada sobre su espalda.- De todas formas no sé qué debo explicarte. En el momento que debute te veré seguir ensayando y deberás llamarme “sunbae” ¿No es tentadora la idea?- Torció apenas su sonrisa. Si, estaba hablando sin pensar de nuevo. Pero no podía evitarlo.
Con la prepotencia que había soltado solo podía retirarse, y eso pretendía. Pasando al lado de JiHyuk pero antes que pudiera marcharse la mano de él lo había sujetado del antebrazo. Haciendo que se girará y ambos quedarán de frente. Por unos segundos pensó que terminarían suspendidos por volver a los golpes, pero a contrario de eso él le sonrió.
-Que así sea. El que debute primero invitará a su presentación al segundo ¿Tentador, no es así?-
La mano de Jung soltó su brazo, dejándolo libre a pesar de que HaRyu ni siquiera lo notaba, solamente estaba concentrado en empuñar sus dedos contra su propio pantalón, reteniendo sus acciones. Mientras, su mirada se mantenía firme con la del otro muchacho.
-¿Es una apuesta?-
-Que así sea y que gane el mejor.- Musitó al extender su mano a la de HaRyu sonriendo con suficiencia en sus facciones.
Su orgullo era demasiado grande y aunque sabía que estaba muy lejos de poder competir en forma limpia con él estrecho aquel enlace, asintiendo con completa seguridad.
-Prepárate para ser un backdancer. Te verías bien.-
Con esas últimas palabras soltó su mano y se giró sobre los talones. Ignorando que Jung sonreía aún en cuanto se marchó. Caminando con pasos marcados y con cierta furia. No podía perder contra él, no, no iba a perder contra el idiota de Jung JiHyuk.
Continuará...