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Conejitos de polvo por lolitasherry

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Notas del fanfic:

Me estoy divirtiendo mucho escribiendo esta historia, espero que ustedes tambien se dibiertan leyendola.

los personajes de Saint Seiya pertenecen a sus autores.

Notas del capitulo:

Gracias por leer lo que escribo.

Conejitos de polvo.

 

 

 

 

Quien pasara por la casa de cáncer  nunca se hubiese imaginado que el sentirse observado a cada paso por ese lúgubre lugar sin siquiera poder echarle la culpa a las horribles mascaras que tiempo atrás adornaban tétricas todo el recinto fuera mas aterrador, que cuando estas recibían a su visitante con las muecas mas variadas y grotescas que pudiera haber. Si, lejos muy lejos quedaron los tiempos en que Mascara de Muerte se sintiera orgulloso por semejantes adornos, ahora en el presente el templo se sentía mas abandonado y vacío que cuando no lo habitaba su  guardián, y no es que el templo de cáncer estuviera en ruinas y se le notaran telarañas por doquier, el recinto lucia en orden y en cierta forma limpio, lo único fue que de un tiempo a la fecha por mas que las doncellas encargadas de la limpieza y mantenimiento de los templos se esforzaran por asear dicho lugar, no podían deshacerse del fino polvo que cubría la casa de cuarto caballero.         --Mascara, ¿Por qué tu templo siempre tiene polvo?—se atrevió Afrodita un día a preguntarle al  irascible crustáceo, siendo su mejor amigo y por naturaleza curioso por no decir metiche, y andar metiéndose en los asuntos de los demás.

 

 

 

 

--Yo que sé—contesto a su compañero con su habitual humor, y hasta allí llego el tema del polvo que no desaparecía del cuarto templo del zodiaco, por lo menos por parte del de piscis.

 

 

 

 

--Pronto comenzaron a correr rumores sobre aquel misterioso polvo que no abandonaba nunca el tan mencionado templo.

 

Decían algunas doncellas que se movía por si solo a voluntad que de repente se encontraba todo amontonado en un rincón como si lo hubiesen barrido y otras veces por mas que  pasasen la escoba e inclusive después de muchos ruegos por no poder librarse de la molesta suciedad, por fin el patriarca concedió su permiso para comprarles una aspiradora y ni así la molestia desaparecía, los demás caballeros comenzaban a cuestionar al canceriano si no le molestaba dicha situación.         --Mascara, se que no me importa y que es un asunto muy personal con respecto a tu templo, pero ¿no deberías investigar los rumores que corren por el santuario con respecto a el? –le había soltado la pregunta con cierta vergüenza el guardián de Leo.

 

 

 

 

--No veo porque tenga que investigar semejantes cosas, para eso están las doncellas para hacer la limpieza y no es mi problema si pueden deshacerse del polvo de mi templo o no.

 

 

 

 

--Pues debería de serlo—intervino el de virgo—mi pupilo me ha comentado que ha visto el polvo moverse por si solo haciendo figuras, como jugando.

 

 

 

 

--Lo que pasa mi querido Shaka es que tienes muy consentido a Shun, peor que el fénix, ¿mira que venir a inventar que el polvo tiene vida propia?

 

 

 

 

--Shun no ha inventado nada, el seria incapaz de mentir—dijo algo ofendido el de la virgen.

 

 

 

 

--Pues yo no metería las manos al fuego por el—hablo Millo—recuerda como cubrió a Shyru cuando decidió escaparse con Kanon en no se que locura del gemelo * malvado*

 

 

 

 

--¡Oye, no hables mal de mi hermano!—fue el turno de Saga—que bien que te beneficiaste de esa aventura—haciendo una pausa--¿o me equivoco?—diciendo esto ultimo con un tono malicioso y socarrón, Millo nada mas  carraspeo con el rostro algo sonrojado.         --De todos los presentes el único que no había dicho ni una sola palabra era Shura, escuchaba atentamente todo lo que se platicaba acerca del templo de cáncer hasta el mas mínimo chisme que de las doncellas pudiera salir, juraban que ese polvo no era normal y que quizás la causa por el que se movía solo y no desaparecía fuera que lo estuviera controlando algún espíritu como forma de manifestarse., pero esto lo dudaba mucho el guardián de la onceava casa, ya que Atenea le había ordenado acompañar a absolutamente todas las almas que se encontraran en su templo a Yomotsu y no dejar ninguna alojada en tal casa, y el de cáncer se había asegurado de cumplir al pie de la letra la orden de su diosa.

 

 

 

 

--Quizás, --se atrevió a unirse en la conversación—continua—le animaron los demás.

 

 

 

 

--Tal vez no estaría de mas investigar un poco, claro si a ti no te molesta—dirigiéndose a Mascara de Muerte.

 

 

 

 

--Yo apoyo esa idea, sirve que tendríamos  algo en que entretenernos ahora que las misiones son tan espaciadas--dijo Saga con cierta emoción en la voz.

 

 

 

 

--Por mi perfecto, así les demuestro que Shun no es ningún mentiroso—apoyo Shaka mas animado que de costumbre, viéndolo con cierta sorpresa los allí reunidos.

 

 

 

 

--La ultima palabra la tienes tú ¿Qué dices Mascara?—animaba Aioria dándole un pequeño golpe en el hombro.

 

 

 

 

--Mascara se la pensaba, ¿investigar ellos los poderosos caballeros dorados algo tan insignificante como era el polvo que supuestamente se movía a voluntad?, ¡vaya que realmente debían estar aburridos!, iba a negarse, decir que no, por la simple y sencilla razón de que sentía un poco violada su privacidad, pero al verlos tan entusiasmados y haciendo planes de cómo pasarían la primera noche en su casa no tubo corazón para desanimarlos,(así como lo leen, ya no era el mismo desde la resurrección)

 

 

 

 

--Esta bien, pero con una condición—miro serio a los que se encontraban en el grupo,--ni una palabra a nadie, y con nadie me refiero también a tu hermano Saga—quien iba a protestar pero el cangrejo siguió—seriamos el hazme reír del santuario si los demás se enteran en que gastamos nuestro precioso tiempo, ¿con que cara miraríamos a nuestra diosa si alguien se llega a enterar y le va con el chisme al patriarca?

 

 

 

 

--Tienes razón, será difícil ocultarle algo a Camus pero ya me las arreglare—hablo Millo con cierta preocupación.

 

 

 

 

--¿Dímelo a mi?, mas difícil la tengo yo con Kanon que prácticamente no podemos ocultarnos nada uno al otro—en ese pequeño problema no había pensado realmente el gemelo mayor.

 

 

 

 

--Espero que mi hermano no se sienta mal si no comparto esta pequeña aventura con él—hablaba mas para si mismo que para los demás Aioria.

 

 

 

 

--Tienes razón Aioros es muy perspicaz y difícilmente se le escapa algo, pero podrás contarle todo una vez que haya terminado nuestra pequeña aventura—trato de confortarlo Shura.

 

 

 

 

--No se diga mas veré que le invento al pez para que no se entrometa en lo que no le importa, mientras resolvemos este pequeño misterio.

 

 

 

 

--Así quedaron de acuerdo para reunirse en el templo de cáncer tres días después e ingeniárselas para ver que escusa les daban a sus demás compañeros.

 

Notas finales:

Espero disfruten la historia.


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