Hola chicos, perdón por llegar tarde –sonrió como siempre, despidiéndose de la rubia con un beso muy cerca de la comisura de los labios-
Vaya!!, primito tu si que le tiras a todo lo que se mueve, que paso con el chico de la otra escuela a no ya se no me digas…casi te meten a la cárcel por pedófilo!!! –Sonó burlón el azabache pero este se callo al sentir un pequeño codazo que le daba su novio-
No sasuke, lo que pasa es que me aburrí e Ino no están mala en la cama-sonrió como si de algo cotidiano se hablara-
Tu no cambias ttabayo –movió la cabeza, acercándose al azabache para darle un abrazo- cuando alguien te tomara en serio si sigues así ?, o terminaras lastimando alguien –se separo del azabache- pero aun así te extrañe ttabayo!!
-correspondió el abrazo del menor- lo se Naru-chan, pero el día que me enamore quizás, quizás podría cambiar un poco –sonrió separándose del rubio con esa sonrisa tan falsa que si ellos no lo conocieran también le creerían- hola gaa-chan!!-se iba acercar al pelirrojo pero este le detuvo poniendo la mano enfrente-
Hola idiota, no te… acerques hueles a su perfume, muy dulce para mi gusto –mintió el pelirrojo la verdad es que si le abrazaría empezaría llorar y lo que mas odiaba Gaara era ser débil- además es tarde entremos
Los tres miraron a Gaara, un tanto sorprendidos pero el rubio y el peliazul no quisieron decir nada, solo le siguieron detrás de el quedándose hasta el final el azabache que solo miro al pelirrojo.
Que cruel eres Gaa-chan yo te extrañe-dijo en voz alta sabiendo que el pelirrojo le escucharía- pero tienes razón su perfume es muy dulce ya conseguiré alguien que no use tanto perfume –sonrió de nuevo caminando junto a ellos-
Escucho claramente el pelirrojo el comentario del azabache intentando no tomarle importancia lo que comentaba, caminando por los pasillos saludando a uno que otro compañero o ex compañeros y de mayor grado que ellos que solían invitarlos a fiestas, pues no eran cualquier cero a la izquierda en la escuela tener sus encantos servía en su vida social, llegando por fin a su nuevo salón sentándose el pelirrojo a lado de la ventana detrás de el, se encontraba el azabache y a su lado el rubio y a lado de este sasuke, así estaban sentados como solían hacerlo cada año.
El transcurso de clases fue normal como siempre, llegando a la hora de descanso, donde poco apoco empezaban a salir todos quedándose los 4 amigos.
Ttabayo!! Vayamos a comer ramen que dicen!!?-sonrió feliz mientras abrazaba a su novio-
Por mi esta bien dobe –sonrió un poco el peliazul, pues dentro de esa coraza amargada que le caracterizaba, con Naruto era otra persona-
mmmm..-pensó un poco el pelirrojo- esta bien aun que yo comeré un poco de teriyaki
Gaa-chan!! Por que a mi no me abrazas así y me besas así –señalo a Naruto y Sasuke-
Por que, no quiero idiota-le miro de mala gana- y no molestes con eso de nuevo que no quiero enojarme temprano
Gaa-chan que malo eres uno que te ama tanto –se acerco al menor abrazándolo-
No empieces Sai!! –cerro los ojos cruzándose de brazos aun que los abrió abruptamente al sentir el calor del azabache y escuchar aquellas palabras “por que me haces esto idiota, porque juegas tan sucio”, pensaba el pelirrojo girando su rostro quitando con brusquedad los brazos del azabache- ya Sai, vayamos a comer o Naruto empezara de histérico que no come ramen –dicho esto se paro para empezara a caminar a la salida-
ttabayo un día de estos Gaara te va a dejar en el hospital por hostigarlo tanto jajaja- siguió a su amigo seguido de ambos uchihas-
Lo se Naru-chan pero solo estoy jugando Gaa-chan que es igual de amargándote que Sasuke-miro a su primo sonriendo-
Cállate copia barata y si el mapache te pega créeme que yo lo voy apoyar con mucho gusto
Caminaron por los pasillos llegando hasta la cafetería, los cuatro platicaban de que habían hecho en sus vacaciones, sobre sus padres, hermanos, mientras esperaban sus órdenes en la mesa que siempre comían.
Gaara!! Por cierto ya pensaste que vamos hacer en tu cumpleaños, tenemos que hacer algo en grande, ya tendrás la mayoría de edad, tendrás licencia y lo mejor de todo embriagarnos sin tener que esconderte!! –Preguntaba entusiasmado el rubio a su amigo-
Pues mis padres quieren hacerme algo en casa, pero eso será la fiesta formal, pero entre nosotros tenemos que organizar algo, al fin para ese día ya tendré mi identificación- respondía el pelirrojo alejándose un poco de la mesa mientras en ella colocaban su comida los meseros que trabajaban en la cafetería al igual que la comida de sus amigos-
Mi hermano me comento de un buen antro al sur de la ciudad, solo es cuestión de preguntarle y si te gusta podríamos hacer reservación mapache, o la otra podría ser en tu casa cerca del mar-hablaba el azabache tranquilamente mirando de reojo al rubio que sonreía al ver su enorme plato de ramen-
Si Gaa-chan, itachi me enseño fotos de ese lugar, tiene mucha clase y se ve bien el ambiente podríamos invitar a los de la escuela, y si es en tu casa te ayudo con el alcohol cortesía de mi tio Danzo al fin el te aprecia mucho –sonrió el pelinegro mirando al pelirrojo-
-giro su cabeza para no perderse en esos pozos negros decidiendo mejor tomar un sorbo de jugo- ok vayamos primero al antro que te comento Itachi y si no me agrada,hablare con mis padres, no creo que se nieguen siendo mi cumpleaños
Si ttabayo!! Por fin los 4 podremos salir a cualquier antro y ser todos unos adultos responsables!!-sonrió el rubio feliz, aun que su rostro fue girado por la mano de sasuke -
No creo que tu seas un adulto responsable dobe –hablo el azabache acercándose a rubio para quitar un trozo de fideo que estaba muy cerca de la comisura de los labios , rozo la punta de su lengua el azabache para quitar el trozo y aprovechar para rozar esos delicados y suaves labios rosados-
-miro a su amado novio, tornándose sus mejillas rosadas por tan cálida caricia y el poco espacio entre ellos- Sasu.. no hagas eso aquí.... –giro un poco mas su rostro el rubio para dar un pequeño beso a su novio que en cuestión de segundos ese beso se volvía mas intenso-
Miro el pelirrojo aquella escena un tanto sonrojado, no es que le incomodara ver a sus amigos besarse de esa forma sino que en la mente del pelirrojo pasan imágenes similares con Sai, imágenes que serian solo un sueño, decidiendo mejor continuar con su comida pues en minutos tocaría la campana y de nuevo entrarían a estudiar y aprender.
Mgg!! –Afino su garganta el azabache- primito, deja comer a Naru-chan, después se comerán entre ustedes, bueno solo digo por que ya vamos a entrar
Al escuchar aquella voz, se separaron mas de fuerzas que de ganas, pero tenia razón el albino ya tendrían que entrar, aun que el azabache mayor no pudo evitar mirar a su primo con ira al interrumpir tan caliente situación, pasaron así los últimos 10 minutos que quedaban, comiendo y hablando cosas sin sentido hasta volver a su aula correspondiente.
Y al igual que en el inicio solo había clases y clases, una que otra presentación de nuevos tutores, tareas y todo lo que conlleva la escuela, al finalizar las clases y como era obligación tendrían que asistir a clases extracurriculares, ya fuera deporte o algún club de cultura, estaban en diferentes clases los cuatros amigos, Sasuke era mariscal de campo en el futball americano, Naruto entrenaba en el dojo en el kempo, Sai en artes plásticas en el área de pintura y el pelirrojo en música tocando el piano y en ocasiones entrenaba con Naruto aun que eso tenia que hacer en su casa con su hermano.
Bueno ttabayo!! Nos vemos en la salida y no se escapen de sus clases –sonrió mientras tomaba la mano del azabache, ya que ambos campos se encontraban en la misma dirección-
Si-respondió el pelirrojo mientras tomaba su portafolio- bueno Sai nos vemos al rato
No iremos juntos Gaa-chan?-miro el azabache al pelirrojo que al igual que el primero tomaba su portafolio-
Quiero ir primero a la biblioteca a sacar un libro para la tarea, adelántate, pasas por mi cuando salgas de tu clase…-hizo una pequeña pausa para después bajar la mirada- bueno si es que no te distraes sino te vemos en la entrada
Ok, Gaa-chan-sonrió de la misma forma, contadas eran las sonrisas sinceras que había podido ver el pelirrojo al azabache- pero si pasare por ti no me distraeré con nada
Y dicho eso salió el pelinegro para dejar al pelirrojo en el salón, mientras el pelirrojo solo veía la ancha espalda del quien se metía todas las noches en sus sueños y era director de su terrorífica vida sentimental, suspiro un poco el pelirrojo llevándose una mano al pecho, agitando un poco la cabeza para sacar esos pensamientos dirigiéndose a la biblioteca.
Entro aquel lugar, la biblioteca del instituto era una de las mas grandes de la ciudad contaba con cualquier libro, al igual que libros en muchos idiomas era el lugar perfecto para aprender o por que no dormir como muchos asían, camino entre los grandes estantes buscando un libro de contabilidad que necesitaba, buscaba por letra el libro que deseaba hasta escuchar detrás del estante una voz conocida.
Ino, si ya sabes como es el –la dueña de aquella voz era una pelirosa mejor amiga de la rubia, mano derecha de la capitana de porristas- crees, que te pida ser su novia? Lo veo difícil
Claro que si Saku –pudo ver el pelirrojo por unos de los espacios entre los libros ambas chicas con sus uniformes de porrista y a la rubia juguetear con uno de sus mechones de cabello- después de todo tiene que ser así, en primer lugar es guapo, seria la envidia de todas y por que no de todos, en segunda es un heredero uchiha y mas del viejo Danzo con enormes viñedos y el mejor vino del mundo en resumen vestidos de los mejores diseñadores
-dejo salir unas pequeñas risitas la pelirosa, seguida de la rubia- en eso tienes razón Ino, aun que lo veo difícil, primero la fama de Sai de tirarle a quien sea y botarlo cuando quiera, incluso te lo dijo el no? En que esto es solo un juego que el solo tiene ojos para alguien mas
Bueno…-cambio radicalmente la expresión de la rubia mientras bruscamente soltaba su cabello- si eso me dijo, aun que quien será el dueño, bueno lo que sea sacarle dinero eso si lo puedo hacer
Escucho el pelirrojo con atención aquella conversación, pero lo que mas le impactaba eran esas palabras “Sai amaba alguien”, quien seria, sus posibilidades del menor eran completamente nulas?, caminaba sin darse cuenta a su alrededor hasta chocar con el carrito de los libros tirándolos y juntos con ellos dar al suelo, haciendo un enorme ruido en tan silenciosa sala, e incorporándose rápido el pelirrojo tornándose sus mejillas en un tono rojizo casi compitiendo con su color de cabello, acomodando el carrito al igual que los libros para salir corriendo con el libro que pediría prestado pues mucha gente lo había visto.