6 meses después...
Seunghyun no entendía cómo es que había llegado a ese lugar. Las cosas habían pasado demasiado rápido. Un segundo todo era felicidad y al siguiente estaba sentado en esa cama de abajo de la litera, en la cárcel. Encima sus ojos estaban rojos por haber llorado y su ‘compañero de celda’ no dejaba de mirarlo desde la cama de arriba. Seung podía sentir su mirada, mirada de violador. ¿Qué tal si lo habían metido ahí por violar a alguien? Por eso estaba solo en la celda, y ahora había llegado él, Seunghyun, su próxima víctima.
- Oye – La voz del chico sacó a Seung de sus pensamientos, asustándolo a tal grado que estuvo a punto de golpearse la cabeza con la cama de arriba – ¿Cómo te llamas?
Seunghyun se quedó callado mirando al piso. De repente escuchó un ruido y vio cómo su compañero bajaba de la litera y se paraba frente a él.
- Oye, no te voy a comer ni nada parecido. ¿Cómo te llamas? – Seung levantó la cabeza y lo miró. Seguía con la mirada de violador.
- Soy… Choi Seunghyun.
- Choi Seunghyun… - El chico caminó y se sentó al lado de Seung – Un gusto. Mi nombre es Dongwook. Choi Dongwook, como tú.
- Mucho gusto… - Seung regresó su mirada al suelo, pero Dongwook volvió a hablarle.
- ¿Y por qué estás aquí?
Ambos se quedaron callados. Seunghyun no sabía qué hacer. Quería desahogarse pero el tal Dongwook no le daba mucha confianza todavía. En eso le volvió a hablar.
- Vamos, seremos compañeros de celda. Cuéntame tu historia y yo te contaré la mía después – Seung suspiró.
- De acuerdo…
Flashback
El día era perfecto. Era de mañana, no hacía frío pero tampoco hacía calor, y el sol iluminaba toda la ciudad. No se veía que hubiera nubes cerca por lo que probablemente no llovería. Seunghyun estaba arreglándose en un cuarto. Ya se había puesto su traje y estaba terminando de acomodar su corbata, cuando alguien entró al cuarto dándole una patada a la puerta.
Seung se volteó y vio como unos 5 policías entraban a la habitación. Dos de ellos se acercaron a él y tomaron sus manos para ponerlas tras su espalda, mientras los demás lo apuntaban con sus armas. Los ojos del pelinegro se abrieron a más no poder. No entendía qué pasaba y además, le tenía un pánico inexplicable a las armas de fuego. Estaba paralizado del miedo.
De repente vio a alguien más en la puerta del cuarto. Una mujer vestida de blanco, con el rostro lleno de lágrimas… era su novia, Harim, con la que estaba a punto de casarse en unas horas.
- H-harim… ¿q-qué está pasando?...
- Eso deberías saberlo tú Seung – Su voz se escuchaba realmente afligida. Aun así Seunghyun no entendía nada, así que volteó a ver a los policías.
- Está arrestado Choi Seunghyun. Es culpable de homicidio.
- … ¡¿HOMICIDIO?! – Seung casi lo gritó – ¡¿Cómo que homicidio?!
- El homicidio de Kang Donghwa.
Seunghyun inmediatamente volteó a ver a Harim. Donghwa era su hermano. La mujer simplemente lo miró, con los ojos rojos.
- No puedo creer que lo hayas hecho…
- ¡Pero yo no hice nada! – Seung estaba a punto de entrar en crisis, y que los policías siguieran apuntándolo no ayudaba a calmarlo.
- Si dice ser inocente tendrá que demostrarlo ante el juez señor.
Los policías que lo sostenían comenzaron a empujarlo para sacarlo del cuarto.
Lo último que vio antes de que lo encaminaran hacia la patrulla fue a Harim sonriendo, y diciéndole adiós con la mano.
Fin flashback
- Después… me dijeron que todas las pruebas me indicaban a mi como culpable. Al parecer Harim ideo todo perfectamente para que yo fuera el culpable del homicidio.
- ¿Y cómo sabes que fue ella?
- ¿Ah? – Seung miró a Dongwook – Pues porque me sonrió malvadamente cuando me llevaron los policías… además ella me lo confesó ayer… - Los ojos de Seunghyun se humedecieron.
- Vaya… y te ibas a casar con ella ¿verdad? – El corazón de Seung se oprimió.
- Sí…
- Ahí está, no debes creer en el amor – Dongwook se dejó caer de espaldas en la cama.
- … Yo… no creo que sea para tanto… es decir, tuve novias antes y ellas no me hicieron nada parecido…
- ¿Pero te amaban?
- … Pues…
- ¿Ya ves?... – Dongwook se levantó y suspiró – Igual no me hagas mucho caso, que yo esté amargado no significa que tú también debas estarlo.
- … ¿Y tú por qué estás aquí?
- ¿Yo?... Simple… mi ex novia me denunció por golpearla. No niego haberlo hecho, pero ella se hizo la víctima de todo el asunto cuando en realidad no lo era. De todos modos estoy mejor sin ella aunque esté en este lugar.
- Hum… lo siento…
- No te preocupes bro – Dongwook se sentó de nuevo y pasó uno de sus brazos por los hombros de Seunghyun – Yo debería sentirme mal por ti, lo tuyo es completamente injusto. Al menos yo sí soy culpable de violencia. Por cierto, ¿cuánto tiempo te dieron?
- 4 años. Mi abogado encontró irregularidades y me bajaron la condena original.
- ¿4 años? Vaya…
- ¿Qué?
- Nada. Solo que estarás aquí por un buen rato. Te enseñaré las reglas de este lugar.
Seung y Dongwook se la pasaron hablando mucho rato. Ya no le caía tan mal, es más, hasta le parecía amigable. Le había enseñado lo que tenía que hacer para que no le tocara la comida escupida y de quién debía cuidarse exactamente. Había un extranjero, un tal Gio, que según Dongwook era el más peleonero de toda la prisión.
Le contó quienes eran los guardas más amigables y tolerantes, y quienes eran los que gritaban y se ponían violentos por cualquier cosa. Incluso le dio tácticas para evitar que abusen de él en el baño.
- ¿Qué? ¿Es en serio eso de que en la cárcel te violan?
- Oh Seung, claro que es cierto… eres demasiado inocente… - Dongwook se fijó en su reloj de muñeca – Ya casi es hora de comer.
- ¿Tienes un reloj?
- Claro, ¿por qué no tendría uno?
- No lo sé… creí que aquí no se podía.
- En serio eres muy inocente Seung. Debo enseñarte muchas cosas todavía… Pero eso será después. Anda, vamos al comedor o si no nos dejarán las peores cosas – Se acercó a la puerta de rejas de la celda y la abrió.
- ¡¿Puedes abrirla?! ¿No debe hacerlo un guarda?... – Dongwook rió.
- Tan inocente… Mueve tu trasero de una vez, Seung.
Ambos caminaron tranquilamente hacia el comedor. Los ojos de Seung ya no estaban rojos, y gracias a Dongwook se le había olvidado un poco lo de Harim. Era la primera vez que caminaba por la prisión, y estaba consciente de que debía aprenderse el camino hasta el comedor, ya que no siempre podría ir con Dongwook.
Atravesaron el patio donde había muchos reclusos jugando futbol o baloncesto, luego caminaron por un pasillo y llegaron al comedor. Estaba casi vacío, por lo que eligieron una mesa en una de las esquinas.
- Aquí es donde siempre me siento yo. Y ahora tú también, claro, si es que quieres.
- Ah, gracias…
- No des las gracias y mejor ve a tomar dos de esos papelitos que hay en esa caja – Dongwook señaló una cajita de cartón que estaba sobre el mostrador, al lado de las cocineras.
Seung se levantó y fue hasta la caja, tomó los dos papelitos y regresó a sentarse.
- Ya.
- Genial – Dongwook tomó uno y lo miró – Número 3… ¿el tuyo es el 2 o el 4? – Seung tomó el papel que quedaba.
- Es… 4.
- Perfecto, así aprenderás lo que hay que hacer observándome a mí – Sonrió, contagiando a Seung - ¡Oye! ¡Es la primera vez que te veo sonreír! Y se te hacen hoyuelos, que lindo eres – Dongwook le apretó los cachetes a Seunghyun.
En ese instante sonó una alarma, y poco a poco el comedor comenzó a llenarse de gente. Al parecer todos los reclusos tenían su propio grupito de amigos, y cada grupito tenía una mesa en especial. Un rato después la mayoría de las mesas ya estaban ocupadas.
- Mira, ahora debes fijarte en la pantallita que te mencioné hace rato, está allá – La señaló. Era una pequeña pantalla digital que tenía los números 1 y 2 – Solo debemos esperar nuestro turno.
Había dos hombres en la barra de comida. Cuando las cocineras terminaron de servirles, la pantalla cambió a 3 y 4. Dongwook se levantó y Seung lo siguió inmediatamente. A los dos les sirvieron la misma comida y regresaron a su mesa. La pantalla cambió a 5 y 6, y a Seung le ganó la curiosidad por ver a los siguientes reclusos.
Vio como dos chicos se levantaban de una mesa. Uno de ellos era pelinegro, tenía unas ojeras enormes e iba muy sonriente colgado del brazo del otro chico, un rubio con facciones muy finas y con los brazos tatuados. Algo en ese chico despertó la curiosidad de Seunghyun.
- Oye, Dongwook… ¿Quién es el chico rubio de ahí?
- ¿Eh?... Ah, él es relativamente nuevo aquí, solo lleva unos meses. Su nombre es Jiyong… o como se ha dado a conocer, G-Dragon.
- ¿G-Dragon?
- Sí… es un buen chico, a mí me cae bien. Pero debes tener cuidado si lo molestas, aunque parece chica es bastante fuerte y hábil para pelear.
- ¿Y el que está con él?
- Seungri. Es su compañero de celda y casi nunca se separa de Ji. Algunos piensan que son novios pero Jiyong siempre lo niega.
- ¿Novios?
- Sí, novios. No te sorprendas Seung… tú eres muy guapo, ten por seguro que más pronto de lo que imaginas te van a estar acosando muchos hombres.
- …
Dongwook se dispuso a comer, y Seung hizo lo mismo. Aun así no podía dejar de pensar en toda la información que había recibido. No estaba preparado psicológicamente para ser acosado por otros hombres, pero al parecer tendría que empezar a acostumbrarse.