Cap. III Dulce Halloween “No te lo llevaras” Parte II
bye karuNeko
En el camino el menor observaba cada árbol, finalmente el vehículo en el que iban se detuvo el menor alzo la cabeza encontrándose con una puerta de herrería con hermosos espirales y rosas que lo adornaban, un coche plateado estaba frente a ellos, recargado en este se encontraba un hombre de cabellera plateada y a su lado una joven de cabellera obscura, corta y lacia, piel blanca y ojos como el carbón. La mayor espero en al auto, Kakashi abrió la puerta mientras la peli-corta entraba en el auto, una vez arranco el coche plata la peli-rubia encendió el suyo siguiéndolo hasta llegar a la entrada de una mansión de dos pisos labrada en piedra, con grandes ventanales cubiertos por barrotes de metal en latón antiguo, la peli-rosa se sobresalto volviendo la cabeza hacia en menor que estaba a su lado completamente mudo, bajaron de la camioneta de la peli-rubia, esta ultima camino hacia los otros dos adultos que la esperaban.
-Shizune estás segura que esto es lo correcto.- La mayor se cruzo de brazos estaba vestida con un pantalón de vestir gris con un saco del mismo tono que acentuaban sus curvas, zapatos negros de tacón y una blusa lila claro.
-Por supuesto, tenemos que enfrentar al demonio y la mejor manera es si buscamos algún rastro de energía sobrenatural que haya quedado la última vez que estuvo en este mundo.- Hablo la morena ella llevaba un vestido rosa pastel que le llegaba debajo de las rodillas con una saco blanco y unos zapatos negros pero bajos.
-Shizune tiene razón existe la posibilidad de que aun quede algo de la energía maligna que despide ese demonio, además estamos a pocos días de la noche de brujas estamos en un punto en el que no nos debemos confiar… si encontramos ese rastro podríamos buscar la manera de alejarlo de Naru por un tiempo en lo que encontramos como destruir el pacto.- Hablo el joven que vestía un pantalón de mezclilla azul obscuro, unos tenis negros con líneas verde militar, una playera verde pasto y un cubre bocas.
-Bien.- Se resigno.- Naruto, Sakura vengan.- Los menores se encontraban cerca del coche observando la mansión, al ser llamados acudieron inmediatamente.
-Baa-chan, ¿qué hacemos aquí? – El menor tenía un pantalón de pana café, tenis blancos con tres líneas naranja y una playera blanca, en su cuello descansaba un lindo cristal que brillaba por el brillo del sol.
-Estamos de visita.- Sakura respondió a la pregunta, la joven de vestido rosa sin mangas que le llegaba debajo de los glúteos con un mayon negro y con botines negros, se acerco al menor poniéndose a su altura para revolverle el rubio cabello.- No es así madre.- La joven miro a la peli-rubia quien asintió con la cabeza.
-Solo es una pequeña visita, Sakura vigila a Naruto no lo pierdas de vista.- La peli-largo de rosada cabellera asintió.- Entremos.
Los 5 entraron a la mansión, por dentro se encontraba obscuro con la escasa luz que se filtraba a través de los ventanales, el menor al ver no pudo evitar sentirse feliz y melancólico, los mejores momentos que vivió al lado de sus padres fue en ese lugar, a pesar de haber pasado el tiempo el siempre los tenía en su corazón. Mientras los mayores inspeccionaban el lugar Naruto no pudo evitar correr a lo que una vez fue su habitación, la peli-rosa corrió tras el ya que el miedo recorría cada parte de su ser al recordar que ese fue el lugar donde pudo ver vivos a sus tíos por última vez. Al encontrarse frente a su habitación el menor quedo estático, trago saliva, tomo el pomo de la puerta despacio fue abriendo encontrándose la recamara tal y como la había dejado, se adentro observo como los muebles estaban llenos de polvo y sus juguetes estaban regados igual con rastros de polvo y algunas telarañas, encendió la luz y el llanto se hizo presente.
-Los extraño.- Comenzó a sollozar al encontrarse con una fotografía en donde estaba con sus padres.
-Cálmate Naru.- La oji-verde le sobo la espalda, ella se encontraba en la misma situación solo que tenía que ser fuerte por el menor.
Detrás de la ventana de la habitación una sombra observaba aquella escena.
*** *** ***
POV Tsunade.
Han pasado casi 5 años desde que encontramos a mi hija y a mi sobrino aun recuerdo ese día.
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-Apresúrate Kakashi tengo un mal presentimiento.- Le ordene a mi hermano menor que condujera más rápido, como pude olvidar que hoy exactamente en esta fecha vendría el demonio que ha condenado a mi familia a hacerle un tributo cada 50 años, solo espero no sea demasiado tarde, Naruto es el siguiente en la lista de los Namikaze.
-Cálmate Tsunade ya me he pasado varios altos poniendo en riesgo nuestras vidas.- Kakashi actúa de manera fría, parece que esta tranquilo pero estoy segura que está más preocupado que yo, como lo sé es fácil sus ojos lo delatan o eso siempre le dice Minato, es normal que entre nosotros nos conozcamos mejor que nadie y sé que Kakashi trata de estar relajado para no angustiarme, veo mi reloj ya ha pasado la media noche no lo puedo evitar y comienzo a llorar de la nada volteo a ver a mi ototo y esta igual que yo.- ¡¡¡Minato-nii…!!!.- Exclama de repente mi hermanito con angustia en su voz, eso provoco que casi saliéramos de la carretera y chocáramos con un árbol por suerte freno a tiempo.
Me tomo el cuello ciento como si el aire me faltara y alguien me asfixiara pero no hay nada que me presione, veo a Kakashi, el llora a mares.
-Es tarde…- Mis ojos se abren a más no poder, trato de contener mi llanto pero me es difícil, mi ototo arranca nuevamente pero esta vez parece que no le interesa estar en peligro y sube la velocidad hasta el máximo.
Cuando llegamos a la entrada salí del coche para abrir lo más rápido que pude después al ver la puerta de la mansión no dudamos los dos en entrar corriendo.
-¡¡¡Minato, Kushina!!! - Les llamo Kakashi.
-¡Sakura hija, pequeño Naru! - Les llame subiendo las escaleras al llegar al piso de arriba el ambiente estaba un poco pesado entre los dos estuvimos abriendo las puertas sin éxito al hallarlos.
-Tsunade en el sótano.- Lo seguí hasta el piso de abajo, Kakashi es bueno en encontrar rastros sobrenaturales supongo que pudo ver algo.
Mi ototo se detuvo en seco cuando encendió la luz su cuerpo se tenso, me dio curiosidad que es lo que había visto por que de repente comenzó a temblar me dijo que retrocediera no quería que viera lo que hay en esa habitación pero fue demasiado tarde; grande fue mi impresión al ver el lugar hecho un baño de sangre, caí al piso no podía cree lo que mis ojos me mostraban comencé a llorar mi hermano me abrazo yo simplemente me aferre a él.
-¿Por qué? – No lo podía asimilar.- ¿Por qué ellos? – Estaba moleta.- ¿Por qué se los llevo..? – Chille en el pecho de mi hermanito.- Si tan solo hubiéramos llegado antes….- Kakashi me acaricio el cabello estaba igual que yo pero no decía nada solo podía sentir sus lagrimas que caían en mi cabeza, entonces recordé algo importante.- Los niños.- Rápidamente me levante.- Tenemos que buscarlos.
-Ellos no están en la mansión.- Vi que mi hermano observaba un montón de muebles bañados en sangre entonces comprendí, ellos lograron escapar solo espero que no sea demasiado tarde, fuimos al auto y tomamos unas linternas ambos fuimos del lado izquierdo de la mansión seguí a Kakashi que parecía saber hacia dónde ir, siguiendo el aura de los niños dios espero que estén bien. Caminamos un gran tramo hasta encontrarnos con un árbol gigante, mi hermanito se detuvo, se dio vuelta rodeando el inmenso árbol, lo seguí, abrí mis ojos de la sorpresa en un hueco estaba mi hija abrazando a su primito, los iluminamos con la luz de la linterna mi hija despertó y comenzó a llorar, sin contener la alegría que sentía en ese momento la abrace llorando también de la felicidad de saber que estaban bien.
oOo**************** Fin Flash Back****************oOo
Sakura me conto lo que hicieron mi hermano y mi cuñada desde ese entonces Naruto vive con nosotros. Ahora estamos buscando la manera de librar a mi pequeño de las garras del demonio.
Fin POV Tsunade
*** *** ***
El pequeño Naruto tomo varios de sus juguetes siendo ayudado por la peli-rosa a guardarlos en el coche de su baa-chan.
-Naruto.- Se quejaba la oji-verde.- ¿Es necesario que lleves todos estos juguetes? – Cargaba una caja con varias cosas del menor.
-Si, Sakura-chan, me dijiste que me ayudarías dattebayo.- Realizo un puchero encantador.- Ahora no te quejes.- Llevaba en los brazos un peluche de un zorrito de 9 colas que le había obsequiado su papá cuando cumplió los 5 años de edad solo que no había tenido la oportunidad de recuperarlo desde que vivía con Tsunade.
-Está bien, está bien ya no me quejare.- Le sonrió siendo correspondida por otra sonrisa aun mas grande que la que ella realizo.- Esto pesa un montón.- Dejo la caja a un lado de la escalera viendo como su pequeño primo salía corriendo de la mansión al auto, sin tomarle mucha importancia se sentó a descansar un poco. Recordó los momentos en donde sus tíos la mimaban a ella y a su revoltoso primo.
El pequeño oji-azul abrió la cajuela del coche pero algo llamo su atención, aun con el peluche en mano se interno del lado derecho de la mansión ya que esta estaba rodeada de arboles. Camino un poco temeroso aferrando el muñeco de felpa a su cuerpo este era lindo de color naranja con el hocico negro al igual que los ojos era algo grande.
-Hola pequeño.- Se detuvo en cuanto se encontró a un joven alto de rubia cabellera y ojos azules como los suyos.
-Ho… la….- Se intimido ante la presencia del mayor.
-¿Cómo te llamas? - Se inclino para estar a la altura del menor.
-Na… Naruto ttebayo.- Se sonrojo al sentir la palma del mayor acariciando su rubia cabeza.
-Hola Naru-chan.- Le sonrió gentilmente.- ¿Qué haces solito en este lugar?
-Vine con mi baa-chan a la casa de mis padres.- El menor se sobresalto al ver a alguien más parado detrás del rubio, este volteo y sonrió.
-No temas nada malo te ara este tipo.
-A quien llamas tipo.- Refunfuño
-Vale… vale… no te enojes.- El menor sonrió al ver como discutía ese par.- Bueno Naru-chan nosotros nos tenemos que ir cuídate mucho si.- El menor asintió con la cabeza sintiendo como le acariciaban las mejillas.- Bye Naruto.- Susurro una vez estaba al lado de un chico de cabellera azabache.- Es el verdad.- Dijo en tono serio, cuando se encontraban alejados del menor.
-Si
-Aun es demasiado joven.- Miro al suelo, su voz tenía un toque de tristeza.
-Él estará bien
-Eso espero….- Susurro
*** *** ***
-¿Sakura donde está Naruto?
-Eh…- Fue interrumpida de su merecido descanso.- Shizune el está en el auto fue a dejar el peluche de zorro.- La mayor no muy convencida fue hacia donde estaba el menor al no encontrarlo entro en pánico.
-Naruto-kun… Naruto….- Le llamaba esperando la respuesta del menor.- Naruto.- Al no recibir respuesta entro en pánico, busco en el jardín pero no tuvo éxito corrió detrás de la mansión esperando que estuviese jugando pero lo que encontró fue otra cosa.
-Tú….- La mayor se sorprendió al ver la figura de un joven que se ocultaba en la sombra de los arboles, sus poderes le permitían distinguir aquellas auras llenas de maldad, lo que tenia frente a ella eso era un demonio y no cualquiera era el mismo que atormentaba cada 50 años a los Namikaze, con sus poderes elaboro una barrera anti sonido, evitando con ello que todo sonido que este dentro sea escuchado por otros que no estuviesen dentro de ella encerrando al demonio y a ella.
El demonio se dio cuenta sonriendo de medio lado a caso esa mujer tenía planeado enfrentarlo eso le parecía gracioso. Shizune iba a realizar un ataque pero el demonio la predijo.
-Ni se te ocurra hacer algún movimiento en falso porque de ello depende tu vida.- Aquella figura salió de entre las sombras mostrándose ante la morena. La peli-corta se encontraba entre la espada y la pared no podía moverse, si movía algún musculo ese demonio no dudaría en quitarle la vida en ese mismo instante y ella tenía que hacer todo lo posible por debilitarlo solo que no imaginaba que aquel demonio tuviese esa apariencia, era una trampa de eso no tenia duda, si se precipitaba a atacarlo cavia la posibilidad de que fallara, en ese momento es cuando tenía que tener la cabeza fría para calcular cada uno de sus pasos.
-¿A qué has venido…?.- La mayor decidió enfrentarlo.- Creí que era suficiente con la vida que ya habías tomado….- El demonio sonrió de manera sicótica.
-Los humanos son tan ingenuos jajajajaja… en verdad creyeron que esas basuras que tome hace 5 años eran almas valiosas para mi.- Retomo seriedad.- Se equivocaron conmigo si pensaron en ello.
La mayor se sorprendió por las palabras de este, sin que aquel ser frente a ella lo notase acumulo una gran cantidad de energía invisible en su mano derecha.
-No te lo llevaras a ninguna parte….- Dicho eso un campo de energía sobresalió de su interior poniéndose frente a ella para protegerla, junto ambas manos y un rayo de luz dio directo en el pecho del demonio, lanzándolo lejos de ella, acumulo más poder sabia que ese demonio con aquel ataque no resultaría tan herido como ella hubiese querido. El aura de la joven sobresalía cubriendo todo su cuerpo asiéndola resplandecer, era de un tono azulino, como si una ligera capa de humo se escapara de su interior.- No has tenido suficiente son los que te has llevado…!!! – Grito colérica, los padres de Naruto fueron buenos amigos, casi hermanos en especial Minato de quien estuvo enamorada cuando era más joven… al recordar la última vez que lo vio lagrimas descendieron por sus mejillas, cuando se entero que se casaría con Kushina no se molesto al contrario los felicito después de haber fingido felicidad se encerró en su cuarto a llorar en silencio, tiempo después le confesó a Minato de sus sentimientos este se lo agradeció pero no correspondió ya que estaba completamente enamorado de aquella mujer de peli-roja cabellera, ella no se molesto, al conocer a la joven que había cautivado en corazón de Minato ella lo comprendió, entendía la razón por la cual aquella mujer se había ganado algo que ella no pudo, termino aceptándola, ambas se volvieron amigas intimas incluso juntas molestaban al rubio, después se enteraron del nacimiento de Naruto estaban felices todo marchaba bien hasta que ese fatídico día llego, ambos dieron todo por su retoño y ella de igual manera lo aria. Se convirtió en la niñera personal del menor, el simple hecho de verlo le recordaba el amor que ella sentía por sus padres…
-Enserio crees que puedes detenerme con tan simples poderes…- Se burlo, el ataque que había recibido fue lo suficientemente potente como para lanzarlo lejos pero no para matarlo, se molesto al ver que aquella mujer se rehusaba e incluso ponía más resistencia que los padres de su presa.- Ese niño es mi pago…. - Camino con tranquilidad hacia la peli-corto.- … No te interpongas y perdonare tu vida, pero a cambio quiero que me lo entregues como dice el trato… que dices es una oferta que no puedes rechazar después de eso volveré en otros 50 años por otro Namikaze mas joven.- Detuvo sus pasos a escasos metros de la peli-negro.
Ella sin inmutarse concentro más energía en sus manos lanzándole uno de sus ataques más poderosos, una luz entre azul y blanco golpeo al ser demoniaco que choco contra la pared trasera de la mansión.
-jajaja… jajaja… .- Se escucho la risa maniaca de ese ser sobrenatural. Shizune abrió los ojos como platos.- Ya basta de jueguitos.- Con el simple movimiento de su mano, como si de una briza se tratara lanzo a la morena quien choco contra un árbol haciéndola escupir sangre por el fuerte impacto en su espalda, se arqueo al seguir escupiendo, entonces nuevamente esa briza esta vez menos violenta que la primera hizo que su cuerpo se elevara del suelo quedando pegada a ese grueso troco, un espectro morado le lanzo unas especies de agujas clavándoselos en los brazos y piernas.
“Crash” era el sonido de aquellos huesos rotos al contacto con esas agujas en su piel. -Haaa….- No pudo evitar gritar por el terrible dolor que sintió, las lágrimas no tardaron en salir, de la comisura de su boca un hilo de sangre seguía presente.- No… no te… lo… agh… llevaras….- Sollozo con dificultad.
-No importa cuánto trates de impedir o posponer lo inevitable ese niño será mío.- La tomo del cabello haciendo que la viera de frente, la mujer aun con dolor en todo su cuerpo tenía el suficiente coraje para enfrentarlo, con las escasas fuerzas que aun tenia le escupió sangre manchando el rostro del demonio quien sin inmutarse la golpeo con fuerza para después retroceder con calma pues se encontraba elevando en el aire.- Ni tu ni nadie evitara que me quede con su alma.- La morena con la vista nublada, solo percibía la silueta que estaba de ese ser frente a ella, sus poderes se desvanecían y el hechizo que había puesto para que nadie escuchara la batalla poco a poco iba desapareciendo al igual que su vida.
-El… será… tu per… dición…- Artículo lo que serian sus últimas palabras con una sonrisa al finalizar. El demonio se sorprendió por lo ocurrido, pero no por ello se preocupo una sonrisa prepotente lo acompaño tras desaparecer.
*** **** ***
Sakura buscaba a Shizune ya era tarde y se tenían que ir a comer algo pues el menor se quejaba, al buscar a la morena se encontró al oji-azul quien le pedía buscara a su baa-chan para comer, no se negó también estaba hambrienta; al buscar a su madre con Kakashi ellos le informaron que tampoco la habían visto desde hace un rato todos se pusieron a buscarla. Ella decidió ir al jardín trasero al dar vuelta en la esquina de la mansión se encontró con algo que ni en sus peores pesadillas había creído vería.
-¡¡¡HAAA…!!! – El grito se la peli-rosa alerto a Tsunade y Kakashi que inmediatamente acudieron hacia donde escucharon el grito, el primero en llegar fue el peli-plata que tras ver aquella imagen no lo pensó dos veces y tomo a la joven volteándola colocando la cabeza de ella en su pecho, al abrazarla protectoramente pudo sentir que la menor temblaba y no dejaba de llorar.
Estaban tan sorprendidos que no vieron, ni se dieron cuenta de que el pequeño Naruto estaba atrás de ellos.
-Shi…zu…chan….- Sus hermosos Zafiros estaban abiertos hasta más no poder de la impresión de lo que estaba frente a él, la imagen realmente era perturbadora; su amada niñera y confidente, no su querida amiga, estaba crucificada en ese grueso árbol, unas agujas blancas estaban incrustadas en sus brazos y piernas por donde aun brotaba sangre, pero lo que lo perturbo fue ver que de su pecho salía una estaca de madera sus ropas estaban teñidas de aquel color carmín, era como si el mismo árbol desde atrás la hubiera atacado, el rostro de la morena no era visible por el cabello que la cubría pero gotas de sangre caían al suelo, al igual que en el árbol caían rastros de sangre donde estaba enterradas las agujas.
Tsunade al llegar se sobresalto vio a su pequeño y lo tomo en sus brazos cubriéndole los ojos.- No veas mi amor.- Dio la espalda, Kakashi al percatarse tomo a la menor en brazos aun cubriéndola.
-No me di cuenta.- Se sorprendió al ver al menor que no articulaba nada solo estaba siendo cargado por la rubia, el oji-azul parecía estar en trance pues el shock de ver semejante imagen era traumática para cualquiera.
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