Sasuke miró la chamarra con indecisión, no sabía si ponérsela
-No puedo – Término por decir
-Venga, no creo que tu jefe se enoje por cuidar tu salud ¿o sí? - Le sonrió abiertamente
-Gracias – La tomó y se la puso
Naruto no sabía porque su chamarra naranja se veía tan bien en ella, le quedaba un poco más grande y se veía tierno con su pequeño sonrojo por el frio haciendo juego con sus labios rojizos, sus cabellos cayendo por su frente y sus ojos de color negro penetrantes, no podía quitarle la mirada de encima. La lluvia estaba cesando ya solo caían gotas pequeñas que no se notaban tanto, el azabache miro el cielo y después al rubio.
-Cuando te vuelva a ver te la daré – sonrió de lado – Hasta luego – Alzó la mano en despedida
-Espera – Alcanzó a decir - ¿Cómo te llamas?
El albo lo pensó por unos instantes: -Uchiha Sasuke – contestó sin mirarlo
-Yo Naruto – sonrió – Hasta luego Sasuke
Sasuke se fue del lugar en caminata rápida, ese chico le había llamado la atención, se acordó de lo que hace pocos momentos paso cuando se quitó la chamarra mostró sus fuertes brazos, señal de que se ejercitaba, y sus labios, estaban al igual que los de él rojizos por el frío de la lluvia, ya no quiso pensar en ese rubio así que trato de despejar su mente pensando en otra cosa, por ejemplo que iba a comer.
Naruto a los pocos minutos llegó a su casa algo cansado y con frío decidió hablarle a su novia como había prometido y se quedaron conversando unos minutos, le contó sobre como se había quedado atrapado en la lluvia y obviamente quitó detalles, como Sasuke por ejemplo, después de eso se metió a bañar para no pescar un resfriado y luego se hizo algo de comer.
Una semana y media paso desde que ambos chicos se habían encontrado bajo la lluvia y desde ese día ni uno de los dos podía sacarse al otro de la cabeza, fue un momento “mágico” según ellos.
El rubio parecía que tenía las neuronas alborotadas con tanto pensamiento andromaniaco* que tenía, sacudió su cabeza frustrado, primero era con su sensei y ahora con un ¿Desconocido? Que rayos le pasaba si seguía así sería nombrado como el ponedor de Konoha, pero no, no lo iba a permitir.
-Naruto ¿Te encuentras bien? - Preguntó preocupada su novia al verlo tan pensativo – sino te sientes bien podemos ir al cine otro día – sonrió dulce
-No te preocupes Sakura-chan – sonrió – Sólo que últimamente mi mente divaga un poco
-¿Por qué? - preguntó dudosa
-No es algo que nos deba preocupar – le resto importancia levantando los hombros
-Mmh... Ok – Dijo no muy convencida
Se acerco para abrazarla y luego besarla, ella correspondió gustosa, cuando el beso concluyo se acerco al oído de la pelirosa para ponerle el rostro rojo.
-Na... Naruto que estas diciendo – le dio un golpecito en el hombro
-Está bien, no-ttebayo – Hablo resignado,
Comenzando a caminar de nuevo en dirección al cine, pero un jalón en su mano lo detuvo
-¿Qué pasa? - se dirigió a ver a su novia
-S.. sí quiero – agacho la mirada avergonzada
Eso era música para los oídos del moreno, olvido la última vez que tuvieron relaciones sexuales y ya entraban de nueva cuenta sus pensamientos, se fueron platicando y al llegar a casa del rubio le invitó un té caliente para aligerar las cosas y que no fuera todo tan rápido, Naruto sabía que Sakura estaba muy enamorada de él y tener fantasías con otras personas lo hacia sentir mal, salió de sus pensamientos cuando su novia comenzó a besarlo, él no se quedo atrás y la acostó en el sofá rojo de su sala, pero después pensó que su hermano podría llegar, a pesar de no pasar mucho en casa a veces llegaba de improviso, así que mejor la llevo a su habitación y ahí comenzaron a acariciarse y a besarse, Naruto ya no aguantaba la presión en su pantalón, acariciaba desenfrenadamente a su novia por debajo de la ropa, la ventaja es que Sakura llevaba una falda y era más fácil el acceso, desabotono la camisa rosa que llevaba y luego el sosten, a pesar de no tener mucho, se sentian, la pelirrosa no se quiso quedar atrás y le quito rápidamente la camisa blanca que llevaba su novio, luego le beso el cuello y todo el cuerpo, lo acosto en la cama y se puso a cuatro arriba de él, luego continuó con los besos. Naruto dejo de pensar en todo cuando vio como su novia se quitaba la falda frente a él, bajando el cierre que tenía a un lado de una manera muy sensual hasta quedar en bragas, el duro miembro del rubio era acariciado por ella sobre el pantalón hasta que se lo desabrocho y se lo quito, lamió todo el abdomen hasta llegar al resorte del boxer.
-Ah... - Escucho gemir a su novio – Saku... aah.. - Los movimientos que hacia con la lengua sobre su miembro le encantaban, le acaricio los cabellos rosas y levantó un poco su cadera para dar mas entrada a su miembro dentro de la húmeda boca
A Sakura le encantaba tenerlo así a su merced, y es que le encantaba todo de él, cuando comenzó a sentir como su rubio se contraía, lo masturbo mas rápido, mordió levemente su punta y se alejo del miembro que después dejo salir toda su semilla, se acerco a su novio poniéndose a un lado y lo comenzó a besar. Naruto parecía un volcán pues de nuevo se puso duro pero esta vez su novia aun caliente se puso arriba de él y comenzó a cabalgarlo, Naruto lamia y succionaba sus senos,
-Mgg.. ah... Naru... Ahí, sí, si... sigue... ah... - Gemia la chica cuando hubo cambio de posición donde ella quedo abajo de él, embistiendola mas profundo, hasta que los dos llegaron al climax
Quedaron agotados y con sueño, hace tiempo que no tenían algo así, bajaron de nuevo a la sala ya cambiados y comieron algo, ambos se veían frescos, vieron una película y cuando menos se lo esperaron ya eran las nueve de la noche, Naruto como todo un novio responsable acompañó a Sakura a su casa bajo un mismo paraguas porque así era más romántico según la pelirosa, llegaron y se despidieron de beso.
-Avisame cuando llegues – pidió
-Claro que sí Sakura – sonrió y levantó la mano en forma de despido
Iba muy tranquilo ya no tenía esos raros pensamiento, bueno ya no tanto, de camino a su casa paso al super por unos dulces y una soda, igual quedaba de paso, entró yendo directamente a los refrigeradores y luego a los anaqueles de dulces
-Linda novia – Escucho un susurro detrás de él
-¿Qué? - se dio la vuelta para verlo
-Es linda – repitió – Ten – Le extendió una bolsa de papel donde guardaba la chamarra que siempre llevaba con él por si lo volvía a ver – Hace tiempo ¿No?
-Sí, una semana creo – tomo en manos la bolsa – ¿Tu jefe ya te deja usar chamarras? - señaló pues llevaba una de color azul marino casi negro y una bufanda
-Es jefa y no, hoy descanse – comentó restando importancia – así que puedo abrigarme – tomo unos chocolates del estante
-Ya veo – susurro tomando el mismo producto que Sasuke - ¿Quieres ir a dar un paseo?
-Lo siento, hoy descanso – se dio la vuelta para ir a la caja
-¿Qué tiene que ver con eso? - preguntó inocente – Espera... - lo detuvo del brazo – ¿En qué trabajas?
Sasuke agacho la mirada, no sabía si decirle o no, pero le daba miedo el ver su reacción.
-¡Naruto! - llegó un chico gritando
Sasuke agradeció por haber ido alguien a interrumpir esa incómoda platica.
-Kiba – sonrió ampliamente el rubio
-Cuánto tiempo – lo abrazo
-No seas exagerado si nos vimos en clases hoy – se rió más
-¿Un nuevo ligue? - sonrió picaron
-¿Qué? - se preguntó después de un milisegundo, se acordó que no estaba solo - ¡No! - Exclamó
-Soy Sasuke – se presentó el azabache
-Yo Kiba – Respondió al saludo – ¿Naru-chan, irás a la fiesta de Hina-chan?
-¿Hoy? - lo recapacitó – Joder lo olvide – Se agarro sus hilos dorados
-Lo supuse, por eso iba a ir a tu casa pero te vi aquí– musitó – No lleves a la zorra de tu novia – hizo puchero
-No es zorra y no la llames así – regaño
Sasuke se sentía fuera de lugar así que dio media vuelta de nuevo e intentó ir a la caja de nuevo, digo intentó porque en eso quedo cuando el rubio lo agarro del brazo de nuevo.
-¿Qué rayos? - los miro molesto el rubio de nuevo había detenido su andar – suéltame
-Venga vamos – lo ignoro iba muy alegre
-No tengo un disfraz – murmuro por los bajos
-¿Disfraz? - se miraron los otros dos confundidos
-Sí, es que él – señalo al castaño – parece un perro por sus ojos y sus triángulos en las mejillas – dijo inocente
Naruto y Kiba que lo miraban con asombro no pudieron aguantar la risa, se carcajearon, Sasuke no entendía el por qué y se sintió realmente enfadado nunca nadie se había reído así de él y menos en su cara, camino a la caja indignado y está vez logrando su objetivo, pago su chocolate y un jugo que había agarrado de un refrigerador que estaba ubicado a un lado de la caja, después de eso salió del super.
Lo siguiente que sintió fueron unos brazos que lo cargaban como un costal de papas
-Venga teme, vamos a divertirnos un rato
Sí, era Naruto
-¡Hey Dobe! ¡Bajame en este instante! ¿Quién te crees? !A penas y nos conocemos! - Gritaba molesto por tanta confianza que se había tomado el rubio - ¡Qué me bajes te digo!
Comenzó a patalear al ver que lo ignoraba, se escucho un bufido de los labios del rubio y luego lo bajo, Sasuke pensó que lo había conseguido y apenas le iba a gritar quin sabe que cosas y hasta de lo que se iba a morir, pero de nuevo fue aprisionado por los brazos del moreno, pero está vez era una posición tan vergonzosa que los colores se le subieron al rostro, sí, era el estilo “princesa”, Naruto optó por esa cargada ya que de la otra manera no podía cargarlo
-Entonces conozcamonos más – le susurro al oído
Sasuke ya no podía estar más rojo, Kiba se limitó a reír por la escena que montaban esos dos, aunque la calle estaba un poco desierta, aun había gente caminando por ahí.
-Bajame – Pataleaba y se arrempujaba fuera de esos fuertes brazos
-Hey Sasuke – Le llamó Kiba a lo que prestó atención – ¿Alguna vez te han secuestrado? - sonrió malicioso
Trago en seco...
-Kiba deja de decir sandeces – regaño el rubio al ver la reacción del que tenía en sus brazos
-Aburrido – refunfuño
-Sasuke – no hizo caso, seguía en su tarea de alejarse – Teme – tampoco – Sasuke – se estaba impacientando, los pequeños golpes ya le estaban molestando
Sasuke se quedo quieto, abrió sus ojos negros a más no poder y sus mejillas tomaron un rojo muy lindo, había recibido besos toda su vida, pero ese, ese beso fue totalmente diferente, era cálido, uno de los mejores besos que sus labios deleitaron...
Continuara...