Soy Naruto un hermoso doncel de piel canela con unas marquitas en las mejillas parecidas a las de un zorrito, ojos azules como el cielo, con unas alborotadas hebras rubias. Les diré como descubrí quien me ha mandado hermosos versos durante esos tres años.
Estoy felizmente casado desde hace 4 años con el hombre más perfecto que pude encontrar ojos tan negros como pozos sin fondo que me absorben, pelo igualmente negros con tonos azules que son los hilo de mi destino, su piel tan blanca como la nieve que me recuerda momentos de mi infacia, siempre tan posesivo... Pero nunca me ha demostrado lo más minino sentimiento de amor desde que nos casamos, siempre le digo que si salimos a dar una vuelta o algo como cuando éramos jóvenes sin embargo siempre obtengo una negativa siempre llegaba de su duro trabajo en la compañía de su padre el cual lo estresaba demasiado y parece un demonio pero es mi grande amor.
Era feliz en su matrimonio aunque su marido era el mismo demonio
tenía el hombre un poco de mal genio
ella se quejaba de que nunca fue tierno
Hasta que un día hace tres años llego un mensajero tocando la puerta de nuestro departamento
—Usted es Naruto de Uchiha.
—Si soy yo — le conteste con una amplia sonrisa por que como me gustaba que me llamen así
—Tenga — me decía mientras me entregaba un sobre el cual no tenia ninguna dirección de quien lo mandaba, he inmediatamente abrí el sobre cuándo se retiro aquel mensajero
Hola: Naruto
Hoy cierro mi ojos para que me lleven al gran mar palpitante que con su aguas tan azules como las enormes orbes que usted tiene como ojos. He inhalo aquella brisa tan hermosa que siento cuando estoy con usted, siento la arena en mis pies su color es tan canela como su hermosa piel, veo el sol caer en esa saladas aguas mezclando colores inimaginables que tiñe mi corazón. Mientras aves bailarinas se apoderan del espectáculo para devolverme a la cruel realidad
Se despide este admirador de tal belleza
Al terminar de leer esas pequeñas palabras sentí que volvió a latir, cómo cuando vi por primera vez a mi adorado teme
Desde hace ya más de tres años recibe cartas de un extraño
cartas llenas de poesía que le han devuelto la alegría
Pero cierto día encontró aquellos versos que siempre me tenía en las nubes y explotó.
—¡Naruto! dime quien te escribe estas cursilerías — me decía sosteniendo la pequeña caja en donde guardaba aquellos preciosos versos y flores que mandaba en primavera que me alegraba desde hace tiempo pero seguían en completo anonimato.
—No lo se.
—Por eso siempre tan contento cuándo las recibías – me avienta aquel pequeño ramillete de violetas que recibí en primavera
Quién te escribía a ti versos, dime niña quién era quien
te mandaba flores en primavera con amor las recibías,
como siempre sin tarjeta,
te mandaba a ti un ramito de violetas
Paso mas de un mes estábamos cenado estoy tan metido en mi sueños imaginándome a hombre de cabellera castaña ojos verdes o grises, empiezo a recordar los hermosos versos y cambia radical mi imaginación y ahora imagino aun hombre de alborotada cabellera cana con una sonrisa que cuando la veo me deslumbra y con su mano me acaricia mi mejilla y sufro al no saber quien es el hombre que me roba mi sueños pero también le tengo un gran amor a mi teme que sufro demasiado en absoluto silencio. Miro a Sasuke y me dice.
— Que pasa dobe – suspiro le digo
— Nada teme – y ya no le dije nada.
A veces sueña ella y se imagina
cómo será aquél que a ella tanto la estima
será más bien hombre de pelo cano
sonrisa abierta y ternura en sus manos
Quién será aquél que sufre en silencio
quién puede ser su amor secreto
ella que no sabe nada mira a su marido y luego se calla
De nuevo tengo una pelea con Sasuke pero ahora fue mas ligera nada me pidió que le diera respuestas y la única que le dije fue “no lo se ttebayo” con mi inconfundible muletilla
Quién te escribía a ti versos, dime niña quién era
quien te mandaba flores en primavera, con amor las recibías,
Como siempre sin tarjeta te a ti mandaba un ramito de violetas
pero cierto día yo estaba recostado observando cada carta, verso o palabra, que surgieran de aquellos pedazos de papel pero escuche que llegaba Sasuke y me hice el dormido por que como siempre llegaba cansado del trabajo va y me miro de reojo y no me dice nada a pesar que le molesta que me ponga a leer estos hermosos versos y se marcha al estudio creo a realizar su trabajo ,pero ante de irse sonríe lo cual me tiene consternado, lo sigo; y abro un poco la puerta y veo empieza a relatarse varias poesía y descubro que el es el que escribe aquellos versos, es mi amante que sufre en silencio, el es mi amor secreto lo miro y salgo sigiloso sin embargo no le digo nada...
Y cada tarde al volver su esposo
cansado del trabajo va y la mira de reojo
no dice nada porque el lo sabe todo
ella es así feliz de cualquier modo
porque el es quien la escribe versos
el su amante su amor secreto
ella que no sabe nada
mira a su marido y luego se calla
Al día siguiente quiero decirle pero... empieza de nuevo a reclamarme que quien escribía los versos al parecer le gusta pelear y le sigo la corriente para que mi amante se sienta muy feliz
Quién te escribía a ti versos, dime niña quién era
te mandaba flores en primavera y con amor las recibías,
Como siempre sin tarjeta
te mandaba un ramito de violetas
Y así fue como descubri que mi esposo escribía aquellos preciosos versos que me tienen completamente enamorado para el resto de mi vida.
Fin