Cap. 5,- Deseos
P.O.V. Seth.
¿Cuánto tiempo habrá pasado ya? Realmente no lo sé y no me interesa saberlo, lo que realmente me interesa es no sentir nada, absolutamente nada, no sentir la tristeza, la indiferencia y la furia que Emmett tendrá hacia mí. Sé que es mi culpa, si yo hubiese sido más valiente nada de eso hubiese pasado, Rosalie nunca hubiese muerto y Nessie estaría en casa en este momento, tal vez estaríamos jugando videojuegos y comiendo la rica comida de Esme, la hermosa rubia posiblemente estaría discutiendo conmigo, pero sabría que ellas estarían allí conmigo… con su familia.
Si no hubiese sido tan cobarde, si tan solo… fuera más fuerte, si tan solo yo… no hubiera deseado por un momento que Nessie y Rosalie desaparecieran, todo estaría bien. No sentiré el odio ni el desprecio de los Cullen, la infelicidad de Jacob sin la pequeña y mucho menos sentiría la culpa que me carcome, que se come mis entrañas lentamente y de la cual puedo sentir su sabor amargo en la boca cada vez que recuerdo este hecho, este asqueroso día. Mi único deseo es seguir en esta oscuridad que es tan fría ya que lo merezco, la merezco por ser cobarde, por ser egoísta, por haber sido envidioso y por no haber sido yo. Merezco este castigo divino, esta oscuridad que me carcome, por el hecho de ser un asesino.
Puedo sentir unas manos heladas que toman mi cuerpo como si no fuera más pesado que una pluma o, ¿es que ya no tengo un cuerpo? ¿Será que yo también estoy muerto? Y, ¿sí lo que estoy sintiendo son las manos del guía que me llevará al infierno?, entonces, la muerte es fríamente dulce, es calma y si esto es un sueño, no quiero despertar, prefiero millones de veces esta muerte fría que la cálida culpa de mantenerte con vida.
Solo quiero morir, dormir eternamente y no sentir nada, absolutamente nada, ni siquiera esas gélidas extremidades que me estrangulan con fuerza.
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P.O.V. Emmett
Rose había salido en cuanto había recibido una llamada de Jacob, de todo lo que pude escuchar era acerca de Nessie, así que había salido corriendo y con ella se fue Seth que normalmente siempre se encuentra en casa comiendo la deliciosa comida de Esme, pero al seguirla, desee ser yo quien saliese primero de casa quince minutos antes, solo quince minutos y ella aun seguiría aquí. Cuando llegue al lugar al que me llevo el efluvio de ambos, lo único que encontré fue una fogata que consumía ya varios árboles y a ese estúpido del lobo tirado a punto de quemarse. No sabía lo que había ocurrido ahí pero todo daba indicios de que había sido algo horrible, algo que sabía que me destrozaría completamente, y lo comprobé cuando un brillo que apareció con las llamas capto mi atención y me acerque a tomarlo, se trataba de una hermosa pulsera de cadena dorada, era delicada pero fuerte tal y como es ella, mi hermoso ángel, lo sabía ya que yo se la había obsequiado hace ya tantos años tan solo cuando había cumplido un año en esta vida, este pedazo de existencia que ella y Carlisle me regalaron. Y lo supe, supe que mi ángel ya no estaría más a mi lado, que la había perdido, la compañera que me había elegido estaba muerta. Así que me deje caer en el suelo gritando, deseando llorar que si pudiera hacerlo lo haría con gusto, es la única acción que envidio de los humanos, el poder expresar sus sentimientos con tan solo dejar salir agua salada de sus ojos.
Abrazo el pequeño objeto en mi pecho deseando que fuera Rosalie, deseando que fueran los brazos delicados de la persona que me regreso a la vida cuando yo aun no estaba listo para dejar este mundo, la que me permitió vivir y la que quiero con todo el corazón. De pronto escucho un ligero gemido que me saca de mi ensoñación para volear mi cabeza y dirigir mi vista al cuerpo desnudo de Seth mas que cerca de las llamas, tal vez cualquiera que viera esto diría que debo salvarlo pero el está aquí y no mi ángel, infortunadamente no soy el tipo de persona egoísta, aunque lo único que quiero es dejarme alcanzar por el fuego que arrastró a mi hermosa rosa, así que me acerco y tomo en brazos el cuerpo del menor para alejarlo de tal destrucción que me quitó lo más preciado para mi, para salvarlo a él, el que no la salvó, esa es la razón por la cual al depositar el cuerpo inerte del lobo en el suelo húmedo por la lluvia de anoche, sin la menor delicadeza lo tome por el cuello para estrangularlo ya que él es el culpable de su muerte. Quería ver su rostro cuando dejara este mundo pero se veía tan apacible como si deseara eso, como si deseara que yo mismo lo acabara. Apreté un poco mas mi mano destructora sobre su frágil cuello obstruyendo el flujo de oxigeno por su tráquea y el no se opuso, no se movió ni un poco, con un poco mas de fuerza podría desprender su cabeza del resto de su cuerpo, pero recordé las maravillosas sonrisas que Ross solamente me dirigían a mí que me hicieron ver que eso no era lo que mi ángel deseaba para mi, ser el asesino de alguien inocente que no pudo salvarla, aleje mis manos temblorosas de Seth las cuales solo mire con repulsión sin embargo volví a tomarlo entre mis brazos para darle un abrazo, abrazo que necesitaba con urgencia y que confirme que el también necesitaba al sentir esas lagrimas que yo no podía derramar empapando mi camisa blanca de la que me despoje para cubrir su desnudez.
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P.O.V. Jacob
Ya era más de medianoche y Seth ni Rosalie habían llegado, eso me preocupaba, si ya hubiesen encontrado o no a Nessie ya lo sabríamos, quería convertirme y salir corriendo a buscarla pero tenía que quedarme por sí ella regresaba, ya que yo era el único que sabía que mi niña había desaparecido, ni siquiera sus propios padres se habían percatado de ello. Sentia que algo estaba mal, lo sentía en el pecho, la rubia ya debería de haberme avisado que mi pequeña estaba segura y que podría tenerla en mis brazos. Así que no soportándolo más me quite el pantaloncillo de mezclilla atándolo a mi pierna para posteriormente transformarme y salir rumbo a la casa Cullen sin saber lo que me esperaba ahí…