Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MinJongKey: "Honesty" por ZaffireHeart

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAAAAAAA!!!! :B Vengo a traerles el capi 2! :3 espero que les guste jeje, Gracias por los comentarios jejej, ahora iré a responderlos n.n


Espero que la historia les siga pareciendo interesante :3 ¡a leer! :3 ♥

CAPÍTULO 2:


"¡No soy un juguete!


 


Bien, eso tendrás, trata de no ponerte tú duro ahora.-


Dijo aquello último sonriendo, para luego tomar por el cabello al castaño de una manera delicada, pero que se veía “fuerte” y “devoró” literalmente los labios del anteriormente mencionado, sin importarle absolutamente nada, pues la ira que le había generado la actitud del tal Key, le había cegado, haciéndolo actuar de esa manera por impulso, olvidándose por completo de su forma de pensar y razonamiento. El mayor atolondrado por no entender absolutamente nada, simplemente se dejó hacer, y el camarógrafo, sin entender nada tampoco, decidió obedecer, pues al parecer, la actitud del moreno “prometía”.


Y fue entonces, que el más bajito arrinconado contra la pared, al tener la mente “bloqueada” por la confusión, correspondió, automáticamente, siendo él ahora quien repartiera las caricias por la espalda del moreno alto, hasta llegar al elástico de aquellos bóxers, e introducirse dentro sin “pudor” alguno, se dejó llevar, simplemente se entregó al moreno, pues, mentiría si decía que no lo había extrañado. Y pues en ese momento, se olvidó del flash casi “intermitente” y “su mirada” salió por sí sola al separarse unos segundos para retomar el aire que ambos se robaban mutuamente en cada uno de esos besos, apasionantemente lujuriosos.


El camarógrafo captó esa mirada, y realmente no podía creerlo, que aquel castaño, siendo tan torpe para el modelaje tan tímido, como siempre, ahora, hubiera sacado “su lado salvaje” con la sola presencia de aquel moreno, ¿serían pareja de verdad? Se cuestionó el fotógrafo, ese dato sin dudas le sorprendería mucho, pues, ninguno de ellos se veía que tenía “inclinaciones” hacia otro lado, pero aquella “sesión” demostraba lo contrario, pero decidió no pensar en ello, y seguir captado esas imágenes que serían sin duda oro.


MinHo en un rápido movimiento, se colocó a sí mismo ahora contra la pared y miró a la cámara mientras besaba aún a su tan extrañado castaño, esa mirada sí que era provocativa, tanto que hizo tragar duro al propio fotógrafo. Ambos estaban irreconocibles, pero eso era lo que tanto buscaba el fotógrafo. “Pasión que traspase la lente, y que realmente se note que están ‘gozando’”.


Y en ese momento Key salía de su camarín, con esa sonrisa de lado, de total satisfacción, al haberle provocado una erección, a alguien quien estaba aún enamorado de otra persona, pues aquello sólo hacía que su ego aumentara aún más, y creyera, que podía excitar a cualquiera a quien se propusiera, aún si “la víctima” tenía a otra persona en su corazón.


Pero aquella sonrisa se le borró de inmediato sin poderlo evitar cuando vio en el estudio al castaño besarse pasionalmente con el más alto, a lo que cómo la vez anterior, fue MinHo ahora quien buscó y encontró la mirada del otro moreno, casi con la mandíbula por el suelo, y aquello le hizo rebosar de orgullo, tanto así que LE sonrió ampliamente sin poderlo evitar, diciéndole, transmitiéndole un claro “yo gané”.


Pues en ese instante, una vez más hizo girar al castaño, quedando ahora el de espalda al otro pelinegro, a propósito, pues el castaño aún no había sacado su mano del interior del bóxer del moreno, mientras que éste se encargaba de besarle el cuello, morderlo, marcarlo.


Era ahora el “moreno delicado” quien comenzaba a hervir de la rabia, pues JongHyun ahora no se veía para nada cohibido, al contrario, estaba totalmente entregado, y ni señales de sentir vergüenza por la situación, al parecer ya había olvidado en dónde estaba parado.


Hasta que el moreno, cruzó una de sus manos entre ambos cuerpos, quienes ya estaban comenzando a “perlarse” y levantar temperatura, llevando una mano al miembro ya endurecido del castaño, haciéndolo reaccionar, abriendo sus ojos de golpe, y lo primero que vio fue a Key, allí observando estupefacto, toda “aquella escenita”, reaccionando en aquel mismo instante, y queriendo comenzar a detenerse, pero su cuerpo era débil y al querer decirle que “se detenga”, salió el primer gemido, oficial, de que en verdad estaba gozando aquello, y que no era ninguna situación actuada, ni fingida, ni nada insinuante, en verdad estaba a mitad “de hacer el amor” con MinHo frente a todos.


-¡Mi-MinHo É-Él n-nos está viendo, de-detente, por-por favor!-


Dijo entre jadeos el castaño de una manera casi inaudible, a lo que el moreno, susurrándole en el oído besándolo respirándole a propósito allí, le dice.


-¿No te parece excitante, el que nos estén viendo? A mí me pone a más de la cuenta…-


Le dijo ignorando las palabras del mayor, acorralándolo nuevamente contra aquella pared, pero esta vez, introduciéndose dentro de la ropa interior de éste, dando inicio a la estimulación directa de su miembro, tan endurecido símil a una roca.


-¿Qué-que ha-haces? ¡Ha-hay ge-gente! Aahmns ¡MinHo!-


-Vamos, olvídate de ellas, concéntrate sólo en mí, en el placer que mi cuerpo, toques y caricias, le provocan y otorgan al tuyo.-


Dijo el moreno, siendo él quien en realidad estaba más excitado que nada, pues no era mentira, que en verdad le ponía demasiado que la gente le estuviera observando, estaba cumpliendo su fantasía, “disfrazada” de “sesión fotográfica” convenciéndose de que “sólo estaba actuando” pues si en verdad se ponía a pensar que lo hacía, porque realmente era una de sus fantasías, nuevamente los prejuicios de la gente lo detendrían.


Por lo que dejando de lado sus pensamientos, sujetó una de las piernas de JongHyun, la posó sobre sus cadera, sosteniéndola allí, para con la otra mano, “sacar el miembro” del castaño, y estimularlo de una manera más cómoda, sin que nadie viera nada. Nada más que no sea la espalda del moreno y los brazos del castaño.


A lo que el castaño cayó hechizado por el placer y las palabras del moreno. Dejándose llevar una vez más, “retomando” todas aquellas caricias, estimulantes para el moreno, siendo él ahora quien rasguñara la espalda del menor, al estar siendo “bombeado” por tal.


Ya no le importaba nada, todo a su alrededor había desaparecido. Ahora sólo eran él y “su moreno” aquel de labios ultra carnosos y adictivos. Y pensando en ello, fue él ahora quien inició un beso, un beso que dejaba a la vista aquellas lenguas salvajes, entrelazarse con la ajena.


Su mano inquita se dirigió también al miembro del moreno, pues de lo único que estaba consciente, es que no solo se trataba de recibir, sino de dar también placer al otro a cambio, por lo que, nuevamente sin pudor alguno, introdujo su mano en la parte delantera ahora del bóxer del menor, e imitó la misma acción que el más alto estaba haciendo con él.


Mientras que los besos se tornaban cada vez más y más salvajes. Jadeos y gemidos eran lo único que se escuchaba en el estudio ahora, pues, a todos allí comenzó a llamarle la atención, lo “apasionantes” que estaban siendo en aquella sesión. Por lo que el estudio quedó en absoluto silencio, y esos gemidos del castaño, resonaban en todo el estudio, hasta el fotógrafo ya se había olvidado de fotografiar. Estaba totalmente absorto en el “espectáculo” que aquellos “rebeldes y jóvenes modelos” les estaban ofreciendo.


Por otra parte Key ya se había ido hace rato, con su orgullo herido, pues no pensó que aquel moreno con tal sólo acercársele al más bajo, ya lo hiciera reaccionar, lo hiciera perderse y entregarse al placer. Si bien “el que esté enamorado” de esa persona ayudaba mucho, pero jamás creyó que con sólo verle a MinHo “en acción”, sus propias piernas temblaran, y deseara él mismo, estar en el lugar del castaño. Por primera vez alguien le había ganado “en su propio juego” por lo que no lo pudo soportar, y humillado se retiró de allí, y pues nadie se dio cuenta de esto, ya que nadie estaba en la tierra, al estar observando aquel “espectáculo.”


-Aah~ Mi-MinHo ya-ya n-n-no agu-guanto, m-m-me co-rre-rreré-


Decía el castaño ya temblando entre los brazos el moreno.


-A-Aguanta u-un po-poquito má-más y-y lo-lo haremos juntos, v-ve m-más ra-rápido por fa-fa-vor-


Decía algo jadeante también el moreno, pues no era para menos, ambos estaban próximos a su orgasmo, y aquellas corrientes eléctricas, se hacía más y más recurrentes y placenteras, haciendo estremecer a ambos.


-¡MINHO!-


Hasta que finalmente el orgasmo los alcanzó, haciéndoles detenerse de golpe, convulsionar levemente mientras “salpicaban” al abdomen ajeno. Notando nuevamente una luz blanca algo enceguecedora. Pero ambos la ignoraron, pues aun estaban obnubilados por el remanente de aquel orgasmo.


Haciendo que el castaño con rubio, comenzara a deslizarse de a poco a través de aquella pared, pues sus piernas se sintieron débiles y flaquearon. MinHo quien también se sentía parecido, siguió las acciones del castaño, quedando ambos en el suelo, mirándose a los ojos, levemente transpirados y agitados, por los efectos de aquel “maravilloso y morboso” orgasmo.


Y una vez recuperados, MinHo “aclara y endulza” su mirada, sonriendo también de manera dulce. Pensando que tal vez, aquella “pesadilla” habría finalizado, y que todo volvería a la normalidad, cómo hasta hace una semana atrás.


Pero se sorprendió al ver que el castaño en vez de contagiarse de aquella sonrisa, frunció el ceño, desconcertándolo por completo. Este estaba por preguntar aquella actitud pero éste hizo el ademán de interrumpirlo, siendo a su vez él interrumpido por aquel fotógrafo, quien ya se encontraba también demasiado acalorado.


-Ee-em bueno, mu-muchas gracias por las fotos… la-la sesión ha terminado, bu-buen trabajo.-


Ambos miraron a quien les hablaba, y algo sorprendidos, pues aún no habían descendido de las nubes por completo, atinaron simplemente a asentir y luego de eso, JongHyun se puso de pie, con algo de dificultad tambaleándose, a lo que MinHo por instinto, y reflejos, lo sujetó de la cintura, para evitar que cayera, pero éste al  dedicarle una mirada, para nada amable, sin necesidad de decir palabra alguna, le soltó, y se retiró, para ir en busca de su ropa, la cual estaba tirada en medio del estudio, a lo que el mayor se colocaba nuevamente su bata, y así ambos en silencio se retiraron al vestuario.


Y una vez que el menor, cerró la puerta tras de sí, el más bajo gira sobre su eje, mirándolo directamente a los ojos al otro.


-No creas que el haberme “dejado hacer esas cosas” indiquen que te he perdonado, decidí “ceder” en ese momento, porque de esa manera sumbaenim dejaría de regañarme y reprocharme por mi “falta de expresiones”. Ya que si no son “reales” no pueden transmitirse en la foto, sabes perfectamente que no soy para nada bueno a la hora de fingir, pero aún así, con esa gran falla para el trabajo que hago, no pienso rendirme y seguiré adelante, y con respecto a “nuestra reconciliación”, déjame decirte, que sólo cuando oiga lo que quiero oír, puede ser que considere “perdonarte”, antes no.-


El más alto, una vez más se encontrab sorprendido ante la actitud del mayor, decía que no sabía fingir, actuar pero ahora lo estaba haciendo de maravilla, pues, hace 5 segundos estaba derretido a los pies de él y ahora “se solidificó” y por demás, ya que le estaba tratando aún más frío de lo normal. Aquello le asustaba a MinHo por lo que desesperado habló.


-¿¡Y qué es lo quieres oír!? ¡Lo diré ahora mismo!-


Pero el castaño se mantuvo firme y determinante, dándole la espalda ahora.


-Eso tendrás que averiguarlo por ti mismo, de lo contrario, no valdría nada el que yo te de la respuesta.-


Dijo realmente sin tonalidad ni sentimiento alguno, era realmente una “tumba”, al tratarlo de aquella manera tan fría, pues jamás pensó que “Su Puppy” siempre sonriente, siempre con ese brillo y calidez en su sonrisa y personalidad, pudiese cambiar tanto, y ser tan frío, siendo tan opuesto a lo que realmente era, es como si fuera aquella figura representativa del signo zodiacal “Géminis” al tener “2 rostros”.


-¡Pero Puppy, por favor! ¡Le gané a Key!-


Dijo una vez más, el más alto sin pensar lo que realmente decía. Aquello hizo reaccionar al mayor haciéndolo girar la cabeza un poco para mirar al moreno, quien al ver aquella reacción, supo una vez más, que en vez de sumar puntos, se había restado aún más.


-¿Le ganaste? ¿En qué? ¿Qué tiene que ver Key en todo esto?-


Preguntó irritado ahora. El menor tragó saliva, una vez más había “metido la pata” y no sabía que responderle al mayor.


-Nada, sólo que no sé si te diste cuenta, pero estuve observando su sesión fotográfica de principio a fin, y él al tenerme prácticamente de frente, comenzó a burlarse de mí, acariciándote de esa manera, para hacerme enfurecer, para “decirme que te estaba apartando de mi lado”, que ya no eras más mío y-


-¿¡Acaso estás loco MinHo!? ¡Ya no sabes que inventar para remendar lo anterior, pero en vez de aclarar sólo oscureces más! ¿¡Qué pretendes, haciéndome creer tal cosa sobre Key!? ¡Él sólo estaba haciendo su excelente trabajo, y tú te lo tomas todo en serio! No puedo creerlo y encima ¿te atreves a decir que él me “robó” de tu lado y que yo ya no soy más “tuyo”? ¿¡Que te piensas!? ¡No soy un objeto, no soy el juguete de nadie, para que me “puedan robar de mi supuesto dueño”! ¡Si me he alejado de ti, es todo por mérito tuyo!-


-¡Pero Puppy tu no entiendes! ¡Y-!-


-¡Ya, cállate! ¡No quiero oírte más! ¡No puedo creer que “tus celos” te hagan caer tan bajo, inculpando a Key de cosas que sólo tú te imaginas en tu sucia mente! ¡No-no quiero verte más! ¡No puedo creerlo! ¡Adiós! ¡Y por si no lo sabes, terminamos!-


Interrumpió el mayor, colocándose sus prendas en absoluto silencio ignorando por completo al estupefacto moreno ante aquellas últimas palabras. Ignorarlo realmente le dolía, ¿cómo habían llegado a eso? ¿Cómo pasaron de “amarse tanto” a discutir cada vez que se encontraban? ¿Qué sucedía con ellos? ¿La vida estaba dándole una señal de que quizás no deberían estar juntos? ¿Quizás no era la persona adecuada? ¿Había sido un error dar aquel paso tan importante, “de la amistad al amor”?


Preguntas, y más preguntas acechaban la confundida mente del castaño. Por lo que una vez más, se vistió o más rápido que pudo, y salió de aquella habitación, aquel camarín, a una velocidad inexplicable, una vez más, decidió irse a aquel parque a desahogar sus frustraciones.


El clima comenzaba a “mimetizarse” con su estado, pues comenzaba a ponerse gris, nublado, y un pequeño viento comenzaba a levantar. Ignoró aquello y de todas maneras se dirigió a aquel parque pues realmente quería deshacerse de toda esa angustia que nuevamente el encuentro con MinHo le causó.


Cuando llegó en ese momento, se sentó en el mismo banco de la vez pasada  mirando el cielo, gritó con todas sus fuerzas, la poca gente que allí pasaba le miró raro, pero él no se percató de ello, ya que no estaba como para preocuparse por las personas que pasaban a su alrededor. Y luego de emitir aquel grito desgarrador, pues su garganta comenzó a arder de inmediato, nuevamente comenzó a darle permiso a sus silenciosas lágrimas, para que comenzaran a recorrer su rostro, una vez más.


Aquello comenzaba a hacerle creer al castaño y rubio, que quizás comenzara a convertirse en una rutina, a partir de ahora. Cada vez que en su camino se cruce “su amado MinHo”.


Las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer y a mezclarse con sus lágrimas, no le importó, pues no estaba pensando en absolutamente nada, sólo estaba llorando, de angustia, rabia, ira, impotencia, y humillación.


Pues recordaba los besos que “el salvaje” de MinHo le daba, y cómo con unas simples palabras susurradas al oído, lo derritieron por completo. Ahora al pensarlo y mientras acariciaba sus labios, se dio cuenta que por más que él actuase e intentase ocultar sus verdaderos sentimientos, el menor, lo transformaba en su títere, cuando a él se le antojaba. Se sentía sucio, débil y usado.


“Pero, ¡le gané a Key!”, ¿A qué mierda estaba jugando el más alto, al haber dicho esas palabras? Era lo que pensaba ahora el mayor, él no era un juguete, no era un premio por el cual se podrían pelear.


Aparte, no “tenían” porqué hacerlo, Key era sólo un amigo, que encontró en una extraña circunstancia, que jamás imaginó que el “moreno delicado” podría llegar a ser, esa persona que demostraba ahora frente al mayor, ya que había notado que aquella personalidad de llevarse todo por delante, sólo era “un personaje” pues, cuando estaban “a solas” con él, el moreno alto, se comportaba de una manera muy diferente.


Aún con sus lágrimas recorriendo sus mejillas, decidió que ya era hora de volver a casa, pues su cuerpo ahora estaba totalmente empapado por aquella lluvia que había comenzado a intensificarse, logrando que el maquillaje que no se había quitado por salir apurado de la agencia comenzara a correrse, dándole un aspecto aún más “ruin” del que ya tenía.


En verdad se sentía devastado, no pensó que aquella segunda pelea, le afectara tanto, sentía que ésta le había resultado aún más difícil de soportar y superar, que la anterior.


Su cuerpo había comenzado a temblar, y aún le faltaba bastante para llegar a su casa, el tiempo en aquel parque se le pasó realmente volando, pues, ya había comenzado a oscurecer. Y cuando finalmente llegó a su casa, sin dudarlo se dirigió al baño, para tomar una ducha, pues necesitaba recuperar el calor que su cuerpo había perdido, ante aquella fría lluvia.


**********


~2 Horas Atrás~


-¡Pero Puppy tu no entiendes! ¡Y-!-


-¡Ya, cállate! ¡No quiero oírte más! ¡No puedo creer que “tus celos” te hagan caer tan bajo, inculpando a Key de cosas que sólo tú te imaginas en tu sucia mente! ¡No-no quiero verte más! ¡No puedo creerlo! ¡Adiós! ¡Y por si no lo sabes, terminamos!-


Cuando el moreno escuchó aquellas últimas palabras, realmente no podía creer lo que había oído, ¿El mayor, “su Puppy” estaba terminando con él? ¿Así de la nada? ¿Tan fácilmente? ¿Acaso nunca lo amó, como para dejarlo ir de esa manera tan fácil?


El moreno quedó realmente estupefacto ante aquellas palabras y accionar del mayor, jamás se lo esperó, extrañaba a aquel que le sonreía de una manera tan dulce y cálida a cada segundo, quería volver el tiempo atrás, quería no haber dicho aquello nunca, quería haber sido más valiente. Pero lo hecho, hecho estaba, ya no había vuelta atrás, y realmente estaba desesperado, no sabía qué hacer, no, no podía soportar el hecho de que “su Puppy” hubiese terminado con él.


No, esto no se quedaría así, luego de poder reaccionar, se cambió y salió corriendo, con la esperanza de poder encontrarlo, en el camino, oh agarrarlo justito entrando a su casa, por lo que salió corriendo, en busca del castaño, necesitaba pedirle aún más explicaciones. No aceptaría que todo aquellos maravillosos momentos en esos 2 meses cómo novios, se tirasen a la basura cómo si nada por aquel castaño y rubio.


Comenzó a correr y a correr, la casa de JongHyun estaba algo lejos de aquella agencia, pero en ese momento, realmente no le importó nada, la lluvia minutos después de haber comenzado a correr, se desató. Y comenzó a humedecer aquel cuerpo en movimiento. Se paró por un instante, para buscar refugio por inercia, pero segundos después, decidió que no tenía tiempo que perder. Por lo que comenzó a correr una vez más, con algo más de dificultades, pues su vista era obstruida por las gotas que recorrían su rostro y las que caían en forma de diluvio frente a él, sin tomar en cuenta que su cuerpo al llevar ahora sus prendas empapadas, era más pesado.


Luego de unos cuantos minutos más corriendo, logrando casi dejarlo sin aliento, se detuvo frente a la puerta de aquel edificio dónde se ubicaban diversos departamentos. Entró a aquel edificio, aún agitado, pero a paso apresurado y se dirigió directamente a la puerta de aquel departamento. La golpeo con desesperación hasta que en un momento pareciese que fuese aquel lobo luchando por derribar la puerta de la casa de uno de los cerditos. Pero aún así, nadie le respondía, lo cual comenzó a preocupar al menor, pues supuestamente el mayor ya tendría que encontrarse en su departamento a esa hora, pero al parecer no era así.


Por lo que defraudado y enojándose él ahora, decidió abandonar el lugar, pues él no había hecho nada malo, sólo decir la verdad y “luchar” por lo que era suyo, por lo que no tendría por qué “estarle rogando” al mayor que le dé explicaciones, poniéndose a los pies del otro. Por lo que frustrado, decidió dirigirse a su departamento propio, tomar un baño para no enfermarse y luego ir a un bar, a quitar y olvidar sus frustrantes problemas.


Luego de tomar el bus que lo dejaba más cerca de su casa, hizo aquello que se había dispuesto a hacer y ya vestido para salir, se dirigió a un bar. Uno gay… quería quitarse sus miedos, pero el hecho de que “algunos de sus compañeros/amigos” le vieran, le ponían extremadamente nervioso, pero aún así decidió tomar el riego, y aunque todo el camino, se comportó de manera paranoica, llegó a destino.


Entró y comenzó a observar todo aquel ambiente con escepticismo, con cautela, y algo de miedo, pues ya apenas había entrado, podía sentir cómo las miradas se clavaban en él y le desnudaban con ellas. Tragó saliva y se dirigió directamente a la barra con l cabeza gacha. Nunca imaginó desear estar tanto con el castaño en un momento así. Pues así verían que él estaba ocupado, y le dejarían en paz, además de poder pasar una buena “velada” ambos sin tener que preocuparse por las miradas prejuiciosas. Que tanto le molestaban e intimidaban al menor.


Se refugió en la barra, pues le parecía el lugar más seguro, por más loco que resultase, ya que allí era dónde más “cazadores” había.


Con algo de temblor en su voz, pide un trago, el bartender fue el primero en “regalarle” una de esas sonrisas insinuantes. Cosa que realmente hizo sentir escalosfrío al menor. Mientras tomaba su trago allí, algo acurrucado, queriendo hacerse lo más “invisible” posible, sentía cómo las personas a su alrededor comenzaban a devorarle con la mirada. No podía soportarlo. Sentía que no podía, así que decidió terminar su trago y largarse de allí, para dirigirse a un bar “normal” dónde quienes le devorarían con las miradas, serían mujeres y no hombres. Le incomodaba también, pero no tanto cómo la mirada de “hombres hambrientos”.


Cuando estaba por pararse alguien se le sienta al lado, atajándolo y saludándolo.


-Hola.-


MinHo se asustó ante aquel repentino “contacto” y quedándose en su lugar, miró al dueño de aquella voz, y cuando vio al dueño, realmente quedó algo asombrado, cabello algo largo, hasta los hombros, teñido de un rojo intenso, casi bordó y con una piel a la vista suave, tersa y delicada tanto cómo lo era de nívea. Aquella persona le pareció de otro mundo. Se le quedó observando por minutos, totalmente embobado, mientras el otro le sonreía de una manera algo insinuante con aquellos labios, realmente que se le apetecían a cualquiera.


-¿Qué te sucede? Hace un rato que te observo, y te ves realmente contrariado y preocupado por algo.-


Aquel tono algo “preocupado” por parte de aquel desconocido realmente le hizo sentirse impactado. Tanto así que pensó que él era su salvación, y que realmente “era confiable” por lo que sin dudarlo, sin pensarlo, pues su mente estaba en blanco, comenzó a hablar sin parar, como una máquina, exteriorizando todas sus emociones y sentimientos encontrados en lo largo de toda la semana anterior y ese día en particular, causadas por JongHyun y Key.


Y así entre medio de unas cuantas copas, le contó todo. A lo que el pelirrojo simplemente lo escuchaba y le dejaba descargarse al menor, pues se veía que todo aquello, realmente necesitaba ser liberado. Por lo que cuando el moreno terminó de hablarle, el pelirrojo adoptó una posición seria y le habló al moreno.


-Si es verdad todo lo que me cuentas…- Dio un sorbo a su bebida y continuó hablando mientras miraba al más alto –Y si luego de “haber hecho el amor” cómo me has dicho, no te ha perdonado, entonces, quiere decir que realmente no te ama.- El moreno se sorprendió ante aquellas palabras, le dolieron, sintió una opresión en el corazón, pero esa molestia se disipó de inmediato, para convertirse en coraje, por haber sido tan estúpido. –Sólo te quiere para “entretenimiento de una noche y ya”, no te mereces que te hagan esto, si yo fuera tu novio, no te dejaría en ningún momento, ni dejaría que nadie se interponga entre medio de nosotros.-


Dijo el pelirrojo, enfatizando aquellas últimas palabras, lo cual hizo al pelinegro sonreír por un momento, y por efectos del alcohol hizo una pregunta que jamás debió haber dicho.


-¿”Entretenimiento de una noche”? ¿Acaso tú no buscas lo mismo conmigo?-


Sonrió de lado el más alto, a lo que el pelirrojo algo sorprendido quedó en blanco por unos segundos, pero luego imitó aquel gesto del moreno y mientras le miraba con aquella mirada realmente “provocativa” con su voz tornándola sensual le respondió.


-¿Me crees capaz de eso?-


-Sí.-


-Crees bien…-


Sonrió de lado lujurioso el pelirrojo, a lo que MinHo sin pensarlo ensanchó aún más su sonrisa y se paró de aquella banca con algo de dificultades, pues el alcohol ingerido ya comenzaba a hacer de las suyas, pero poco le importaba, por lo que miró a aquel pelirrojo invitándolo a que lo siga, y éste también ensanchando su sonrisa, se levantó de su banqueta y siguió al moreno, quien lo tomó por la cintura arrastrándolo con él.


Llegaron a los baños, cómo era de esperarse, y el pelirrojo sólo se ubicó contra la pared, provocándolo con la mirada para que el más alto le aprisionara contra ella, y así fue, éste último sonrió por última vez, y avanzó sobre aquellos labios “antojables”. A lo cual aquel avance brusco fue correspondido con la misma intensidad, comenzando así un juego demasiado peligroso, besos, y más besos se “creaban” el moreno se iba deslizando ahora por el cuello del pelirrojo, mientras éste le “abrazaba” por el cuello, entregándose, comenzando a suspirar. Los besos continuaron mientras comenzaban a desplazarse hacia uno de los cubículos de allí. Las prendas comenzaron a ser molestas, y comenzaron a “desaparecer” aquel juego había llegado a su nivel máximo de peligrosidad, pero no hubo advertencias ni señales que les permitieran detener esto, por lo que sobrepasaron aquel límite. Llegando hasta las últimas consecuencias…


-Por cierto, ¿Cómo te llamas?-


Preguntó el moreno mientras volvía a subirse la cremallera.


-TaeMin, Lee TaeMin- Dijo el pelirrojo mientras se volvía a colocar su camiseta.


-Un “placer”, literalmente, conocerte TaeMin.- Sonrió irónicamente


-Lo mismo digo… ¿tu nombre?-


-MinHo, Choi MinHo.- Decía ahora el moreno mientras estaba colocándose ahora su chaqueta de cuero negro. Una vez que terminó de vestirse nuevamente, miró al pelirrojo conocido como TaeMin ahora, y le dijo de manera seria –Gracias por todo, pero ya me voy.- Abriendo la puerta de aquel cubículo, a lo que el pelirrojo le detuvo sujetándolo de la muñeca.


-Espera, ¿me darías tu número de móvil?-


MinHo en ese momento reaccionó al darse cuenta lo que significaría darle su número de móvil a “ese extraño” por lo que aún más frío dijo; -Lo siento, no puedo.- Terminando de retirarse, dejando al pelirrojo algo conmocionado, ante aquel comportamiento.


Una vez ya fuera de aquel bar, se sentía un verdadero estúpido, el aire frío que con brusquedad golpeo su rostro, le hizo despertar, acababa de “serle infiel” a “la luz de sus ojos”. Se sentía una verdadera mierda. Queriéndole pedir explicaciones, el porqué terminaba con él así de un segundo para el otro, y ahora se encontraba con que le había sido infiel, aunque realmente no sabría si llamarlo así o no, ya que después de todo, “ellos habían terminado” ¿No es así? Pero de todas maneras, él seguía amando al castaño, y no sabía por qué se había dejado arrastrar por aquel pelirrojo.


Quizás la confusión, sus sentimientos de rencor, e ira, le jugaron en contra, demasiado en contra. Y no pudiéndolo creer, cuando llegó a su casa, intento dormir pero le fue imposible, y con ojeras y algo de resaca se aprontó para ir al colegio, pues no se había percatado de que ayer había sido a penas lunes recién. Y aun  así, aquel lugar estaba lleno, y entendía ahora, porqué no había visto tanta gente fuera a la noche.


Aquella pelea con JongHyun, en verdad le había desorientado por completo. Se arrepentía profundamente ahora, de haber ido a aquel lugar, no sólo por lo que pasó, sino por hacerlo en un día entre semana, y para ser peor aún “el primer día de la semana”.


Se quiso levantar de la cama, pero le resultaba sumamente difícil, por lo que hizo un sobreesfuerzo humano y se levantó, tomó un baño rápido, para lograr despejarse un poco, y se aprontó para ir al colegio. A pesar de que tuviera ojeras, y sintiera una tremenda migraña, caminó hacia el colegio, y una vez que llegó, trayecto el cual le resultó esta vez, peculiarmente muchísimo más largo que siempre, vio nuevamente a ese castaño con rubio, acompañado de “la diva” cosa que le hizo enfurecer aún más.


Y tal como había hecho la vez anterior, es decir el día anterior, avanzó rápidamente hacia ellos, pero al parecer el castaño se percató de su presencia, mucho más antes que ayer, y le miró de inmediato con esa expresión fría, y de odio, que tanto le dolía ver en el castaño. Por lo que antes de llegar a una distancia “decente” se detuvo observándolo, y el mayor por meses, simplemente se giró hacia aquel otro moreno y avanzaron juntos una vez más. Pero algo molestó aún más a MinHo, aquella “mirada triunfante” que “la diva” le otorgó a él, en un momento en que el castaño se distrajo.


MinHo en ese momento creyó sentir, una llamar arder en sus pupilas, para derretir, desintegrar a aquel moreno “delicado”. Pero éste rápidamente se dio vuelta para continuar hablando con el castaño de quien sabe qué y sonreírle, haciendo que el más bajito, le imite.


MinHo realmente sintió tanta rabia, tanto odio e ira, que en ese momento quería correr hacia aquel “zorro disfrazado de oveja” y quietarle aquel disfraz a golpes. Pero simplemente se controlo, apretando con todas sus fuerzas, las “tiras” de su bolso y decidió avanzar finalmente hacia su aula.


Y tal cómo el día anterior, comenzaron a burlarse de él, tanto ese día cómo los siguientes, y aquella “relación” en vez de “avanzar” cada vez se destruía más y más. Pues era consciente de que estaban “atacando a SU Puppy” pero nunca encontraba las fuerzas necesarias para defenderlo. Pues ya todos, sabían que el castaño era homosexual, al igual que “Key”. Y que ellos 2 ya no eran más amigos, por lo que cuando lo veían, siempre le decían, lo bien que había hecho en dejarlo, pero aquello no le parecía para nada bien, es más, le parecía todo lo contrario. En estos momentos, es en dónde él más debería estar con “su castaño”. Pero no era así. Y se odiaba por eso.


Por lo que a medida que pasaban los días, ellos ya ni se saludaban ni siquiera se dirigían la mirada. Eso iba destrozando de a poco al moreno, así como también al castaño, nada más que éste último “tenía a Key”, y al parecer, mientras la relación de ellos se iba cada vez más a la basura, la relación del castaño con el otro moreno iba en aumento.


Aquello realmente afectaba demasiado al menor, sentía que no sería capaz de soportarlo más, pero a pesar de eso, seguía haciéndolo de todas formas.


 


“Saludos pocos frecuentes


Acciones que han cicatrizado suavemente


Mi intención no era herirte


Siempre estaré lamentándolo”


 


Los días, las semanas pasaban, hasta que el mes y medio se completó, el moreno se sentía realmente devastado, sentías que ya no tenía más corazón que pudiera desintegrarse. Se sentía totalmente vacío. Sus hábitos alimenticios, y  ánimos iban cada vez más en decaimiento, al igual que sus “habilidades” para el modelaje. No importaba que tanto maquillaje le colocaran, su aspecto demacrado, se notaba igual. Por lo que sus superiores, le sugirieron que se tomara un descanso de aquel trabajo, unas mini-vacaciones, ya que echarlo no podían, pues a pesar de todo, aún seguía siendo uno de los modelos más cotizados junto al “maldito de Key”.


******


Ya siendo una semana en que habían comenzado sus mini-vacaciones, comenzaba a sentirse algo mejor, pero aún así seguía débil, sin ánimos de nada. Pero cómo tenía responsabilidades que cumplir, no podía quedarse en aquella cama, desperdiciando “el hoy y mañana” pues aquello lo empeoraría aún más.


No podía creer lo mucho que le afectaba el estar lejos de aquel castaño que ya no era más suyo, lo mucho que le afectaba aquella “abstinencia” de sonrisas brillantes por parte del mayor, realmente ahora creía que aquellas sonrisas si eran el combustible de su vida, pues luego de un mes y medio de no verla, sentía que sus energías estaban utilizando sus últimas reservas.


Pero sin importar qué debía seguir adelante, debía terminar aquel maldito colegio. Por lo que nuevamente cómo todos los días, con un esfuerzo sobrehumano, se preparó para su “jornada escolar”.


Y una vez ya en el colegio, en la puerta de su aula, al estar por entrar escuchó algo que le inquietó.


-Oye Marica, hemos oído por ahí, que dices extrañar a MinHo hyung, ¿Sabes que él no volverá a ser más tu amigo, cierto? Todos sabemos que MinHo si es bien hombre, y que si alguna vez fue tu amigo, fue porque pensó que eras normal-


-¿El les ha dicho eso?-


Se escuchó la voz inmutable del castaño, cómo era costumbre, pero que hizo estremecer al moreno, y querer afinar aún más el oído.


-No hace falta que diga nada, para que nos demos cuenta de ello. Además todos sabemos que te encantaría revolcarte con él, ¿pero sabes? ¡Eso nunca pasará! ¡Porque a él le gustan las tetas y los coños! ¡No cómo a ti que te encanta que te den por detrás! ¡Eres una ramera, y no lo dudo, dado a que te juntas con ese otro marica que se hace llamar Key-


-No creo que sean tan cercanos a MinHo, Key o yo, para opinar de esa manera tan retrógrada acerca de los homosexuales, fui amigo de MinHo por muchos años, y créanme que lo conozco mejor que ustedes, y el sería incapaz de juntarse con un par de idiotas como ustedes. Y si lo hace, no es porque “nos hemos separado” sino es para hacerles creer a ustedes, que son “realmente geniales”, dado que de seguro le provocan lástima, él es una persona inteligente, y el hecho de que ya no seamos amigos, no es porque se haya enterado de que era homosexual, sino por otro tema que realmente no les incumbe, porque son un par de imbéciles retrasados mentales, que no son capaces de aceptar el “cambio” en la sociedad ni el siglo en el que estamos.-


Aquello dejó a MinHo realmente impactado, nunca pensó que JongHyun lo conociese tan bien, y en efecto, en el caso de que las cosas hubiesen resultado diferentes, y se hubiese enterado de que su “amigo es homosexual” siendo él “heterosexual” jamás lo dejaría tirado, sólo ni desamparado.


 


“Porque tu siempre


Has estado protegiéndome


Porque tú has tomado las críticas


Que yo debería haber recibido


Sin ni siquiera una palabra,


Me has mantenido y protegido y ahora


Te reflejo como a un espejo”


 


Sólo que siendo él también de esa forma, la cosa le resultaba “un poco más complicada”. Pero aquellas palabras, le devolvieron un poco de esperanza, ¡Él lo estaba defendiendo! ¡Quizás, sólo quizás! No sería tan malo, “luchar” con él a su lado, si así de esa manera podría volver a deleitarse de esa sonrisa que le iluminaría por completo su vida nuevamente.


A lo lejos vio acercarse al profesor, por lo que se irguió y decidió entrar, pero justo en ese momento, otro diálogo lo desconcertó.


-¿¡Qué dices imbécil!? ¿¡Te atreves a contestarme!? ¿¡Te crees muy inteligente, muy cool hablándome de esa manera, actuando así!? ¡Veremos qué piensas de esto!-


Se escuchó el sonido del pupitre deslizarse con brusquedad sobre el piso y el sonido de una silla golpear el piso, el moreno abrió sus ojos de sobremanera y entró sin más, de golpe, por pura inercia. Y al entrar y ver aquella escena, de aquel maldito ahorcando a JongHyun, realmente se sorprendió, quedó paralizado por unos segundos. Segundos en los que por su mente se cruzaron los recuerdos de cuando se conocimos por primera vez, el castaño con 8 años y él con 7. Todas las cosas que habían hecho juntos, aquellas travesuras, aquellas sonrisas y llantos compartidos, al recibir los regaños de sus padres, o el permiso denegado para ir a la casa del otro. La sonrisa del mayor lo había cautivado desde la primera vez que le vio.


 


“Rebobina la película de nuestras memorias


Hasta el primer día en que nos conocimos


Mi corazón latía con fuerza,


No podía esconder mis lágrimas


Las lágrimas se desbordaron


Tanto cómo lo agradecido que estoy”


 


-Oh, MinHo, que bueno que llegas, necesitamos que nos aclares unas cuantas cosas…-


La voz de aquel infeliz le sacó de sus recuerdos, aquellos que le habían ayudado a “fortalecer” sus sentimientos y “lazos de amistad” que ya eran prácticamente inexistentes con el castaño y rubio.


-Dinos, ¿verdad que te has alejado de él por ser un maldito maricón, y al enterarte de esto, te sentiste avergonzado, y que por eso te juntas con nosotros? ¿Por ser geniales, y no porque te demos lástima?-


~POV MinHo~


Al oírlo hablar de esa manera despreocupada mientras seguía asfixiando a JongHyun comencé a avanzar hacia ellos, JongHyun me miraba de soslayo cómo podía, pues su rostro comenzaba a cambiar de color, mientras intentaba liberarse de aquel idiota. Llegué a su altura y mirando a ambos con tranquilidad, apreté mi puño y frunciendo mi ceño al estar recordando más de nuestra infancia, de nuestra amistad, de cuando él encontraba la manera de detener mi llanto el cual parecía incontenible, o cuando estaba a punto de aparecer, así como también cuando él lograba que viera el lado positivo de algo malo que me hubiese pasado, siendo aún tan pequeños…  por todos aquellos recuerdos, golpeé con todas mis fuerzas al patán aquel. Sorprendiéndolo, tanto que le hice soltar a JongHyun de golpe y tumbarlo haciendo que se golpeara contra el pupitre, y le sangrara la nariz.


 


“Me entendías mejor que yo mismo


Cuando estaba a punto de


Destrozarme emocionalmente”


 


Todos allí se mostraron sorprendidos ante mi acción, miré a JongHyun de repente con mi ceño fruncido aún, por puro instinto, para luego transmitirle con la mirada, mi preocupación, y si se encontraba bien, pero aquella pregunta era idiota, pues con las manos marcadas en su cuello, tosiendo y mirándome con su ceño fruncido, no podía ser nada “bueno”, era obvio que no lo estaba.


-¿¡Estás loco!? ¿¡Porqué mierda has hecho eso!? ¡Tendrías que haberlo golpeado a él no a mí! ¿¡Qué te sucede!?-


Dijo aquel idiota sorprendido, conmocionado aún, indignado, a lo que yo simplemente le respondo de manera seria, y hasta algo fría si se quiere.


-A ti ¿qué es lo que te sucede? Provocando un pleito dentro del aula, sabiendo que el profesor puede entrar en cualquier momento, y llevarnos a todos a detención, no quiero que me desaprueben por tu culpa.-


Finalicé dirigiéndome hacia mi banco, mirando una última vez de soslayo a Jong, quien encontró y notó mi mirada de inmediato, su ceño se encontraba levemente fruncido aún, mientras acariciaba y frotaba su garganta suavemente, para que aquella sensación de asfixia mitigara de una manera más rápida, pero era de seguro imposible.


Aquel idiota, no dijo nada, y simplemente me miró de manera reprobatoria, cómo queriéndome dar a entender que “podría habérselo dicho de otra manera”, pero realmente, esa era la manera en que quería decírselo.


Creí que quizás en ese momento, podría haber tomado valor y decirles que dejaran a JongHyun en paz, que no se metieran con él, que no se atrevieran a tocarlo, porque se las verían conmigo. Pero cuando el momento llegó, nuevamente “el miedo” me invadió. Y terminé diciéndoles aquello. Aunque realmente, había quedado bien de todas maneras, pues me puse “en neutral” para no levantar sospechas de nada.


Y en el momento en que me senté, finalmente el profesor entró, cuestionó al idiota porqué tenía la nariz ensangrentada, pero éste sorprendiéndome dijo que se había caído y golpeado solo. El profesor lo mandó a la enfermería pero éste le dijo que no, que estaba bien, que no era nada grave, que ya se detendría el sangrado. El profesor no muy convencido, “le creyó” a aquel idiota y la clase dio comienzo. Pero no le presté atención en ningún momento, el sueño me había atacado y me venció.


Haciéndome pensar, en lo difícil que ha de estar pasándolo JongHyun con todo esto y con lo de sus padres. Ya que ellos se habían “destruido entre sí”, pues todo comenzó cuando Jong tenía cerca de 13 años, él me contaba que sus padres habían comenzado a andar mal, que su madre perdió el trabajo y se volvió alcohólica, mientras que su padre, había comenzado a llegar cada vez mas y más tarde, con ropa desarreglada, y perfume ajeno al de él, con extrañas manchas en su ropa, lo cual descubrimos que era lápiz labial, años más adelante. Y que aquel hombre nunca se molestó en ocultárselo a su mujer ni a él. La familia, dejó de importarle. Por lo que ambos se hicieron juicio, el cual terminó ganando su madre. Quien con ese dinero, le compró ese departamento al “pequeño JongHyun” en unos de sus últimos momentos de lucidez. Su padre debió abandonar el hogar por adulterio. Y pasarle una cuota alimentaria a su madre por el niño, pero a pesar de que la Ley avalaba aquello, él se negaba, diciendo que si ya había abandonado el hogar, no tenía nada que ver con ellos, por lo que, ya desde pequeño, JongHyun se vio obligado a trabajar.


2 años después su madre murió, en un accidente de carro por manejar ebria. Y su padre tuvo el descaro de reaparecer en aquel velorio, con su amante de turno. Aquello indignó tanto “al niño”, que decidió irse a vivir al departamento que su madre milagrosamente le había comprado.


Y a pesar de todo este maldito infierno que le tocó vivir, él siempre sonrió, algunas veces sinceramente, pero otras veces, las cuales eran la mayoría, de manera falsa. Pero aquel brillo que realmente me había cautivado desde un principio en su sonrisa, jamás desapareció.


Sin pensarlo, cuando quise acordar, mis mejillas estaban húmedas. Y abriendo mis ojos te mire por inercia, como siempre, y allí estabas tú, con tu “máscara” de frío y serio, prestando atención, pero al parecer sentiste mi mirada, pues te diste vuelta y me observaste. Te mostraste algo sorprendido, pero segundos después volviste tu vista a la pizarra.


 


“Verte a ti teniendo aun más


Dificultades que yo


Me hizo llorar cómo un niño”


A pesar de que me quitaste el rostro yo aún te seguía observando, de una manera totalmente hipnotizante. Quería decirte que en verdad habría querido defenderlo, pero que todo aquel valor se esfumó de una manera increíble al observar a todos allí, mirándome específicamente a mí. Estudiándome, y esperando a que reaccionara para luego analizar mis reacciones y juzgarme.


Cuando quise acordar, la campana indicando la hora del almuerzo había sonado. Por lo que con algo de desgano, me levanté de mi banco, siendo uno de los últimos en salir, y cómo si fuese adrede quien me hacía compañía aún, era JongHyun. Respiré hondo, suspiré y volví a reunir el poco valor que se había esfumado horas atrás, y poniéndome de pie, caminando lentamente me pongo a un lado del banco de él, apoyándome en el que estaba a su lado. Él al terminar de guardar sus cosas, eleva la mirada hacia el frente para luego girarla hacia mi lado, elevándola un poco más de la cuenta pues él estaba aún sentado y yo de pie.


Y en ese momento, su mirada al encontrarse con la mía se mostraba totalmente inexpresiva, por lo que reuniendo el valor suficiente, hablo.


-¿En verdad me extrañas?-


Pregunté de manera idiota…

Notas finales:

*w* ¿Y? ¿Que les pareció este cap?


Hasta aquí el segundo capi jejej, cómo siempre digo, discúlpenme si hay algún error de ortografía, es que a este sí no lo revisé, es que recién llego y no que´ria hacerlos esperar más n.n


Y cómo siempre digo también n.n aquí les dejo mi página por las dudas n.n ♥ https://www.facebook.com/ZaffireHeart ♥


Y creo que nada más que decirles, más que la próxima actualización seguramente seré el Lunes que viene, que casualmente será mi cumpleaños jeje n.n, espero poder subirlo, n.n


Y nada más, por el momento jeje n.n así que me despido, espero que les haya gustado n.n cuidense mucho, saludos y suerte, y desde ya, muchísimas gracias por leer y comentar n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).