CAPITULO 3
LO MÁS IMPORTANTE PARA KYU
Cuando se disponía a salir, se encontró con EunHyuk, el era en ciertos aspectos uno de sus mejores amigos, se conocían desde antes de entrar a el grupo y se tenían un poco mas de confianza, una idea genial se le vino a la mente a Sungmin, le pediría apoyo a su amigo, para no perder a kyu.
-Hyukiie, quería hablar contigo, tienes tiempo
-bueno justo iba de salida, quiero comprarle algo lindo a Hae, es que pronto estaremos de aniversario y quiero que sea un día especial
-si quieres yo te acompaño y luego hablamos que te parece?
-genial, dos cabezas escogen mejor un regalo que solo una
-jejejeje, vamos?
-si claro
Ese día recorrieron todo el centro comercial, eso pensaba Minnie ya que Eunhyuk no podía decidirse por algo en concreto, se sintió un poco incomodo cuando su amigo le pedía consejos sobre algún objeto, preguntándole si le gustaba o si alguna vez Kyu le había regalado algo como eso, el trataba de disimular, pero ese agujero que se había estado formando en su pecho parecía expandirse un poco mas, Kyu no le había regalado nada desde hace cuatro meses o mas, ya ni siquiera quería sacar sus cuentas, era como auto-torturarse.
Cuando pro fin encontraron el regalo perfecto según Eunhyuk, Minnie se armo de valor para poder decirle la verdad a su amigo, no era fácil desnudar su corazón, decirle sus dudas pero sentía que era necesario, si no lo hacia estaba seguro de que iba a explotar y tal vez no fuera en un buen momento ni un buen lugar.
-Hyukiie…etto…veras quería hablar de algo contigo
-ah! Es cierto Minnie, pues tú dirás
-es que veras….yo quería pedirte un consejo
-consejo?
-es que bueno tu y Hae, llevan juntos mucho tiempo
-tres años y diez meses, casi cuatro años-lo dijo con una sonrisa de satisfacción
-uff! Si que es mucho verdad, pero bueno lo que te decía es que llevan mucho queriéndose y he visto que su amor no ha disminuido nada siguen igualitos a como empezaron si no es que mas melosos…
-si, es que cada día lo amo mas, me he dado cuenta que sin el a mi lado, yo no seria nada
-que bien que te sientas asi Hyukkie
-gracias, pero eso a donde nos lleva
-bueno es que veras….últimamente…Kyu…esta un poco….distante conmigo y ….
-mucho diría yo
-tu también lo has notado?
-si Minnie, bueno el primero fue Hae y me lo comento así que después de verlo con mis propios ojos no me cabía la menor duda
-es muy obvio?
-bueno Minnie no creo que mi pececito y yo seamos los únicos, el ha estado metido en sus videojuegos noche y día
-si, se la pasa jugando mas de lo normal y ya ni caso me hace….pero por eso necesito tu ayuda
-en que?
-bueno es que yo pensé que tu podrías ayudarme a hacer un plan para reconquistar a Kyu y que deje esos tontos juegos….tu crees que puedas ayudarme
-claro Minnie y ya se que puedes hacer
-que? Dime por favor
-un cena romántica, los dos solos, con un delicioso vino, velas y ya sabes que pasara después verdad-me sonroje de solo pensar en Kyu nuevamente sobre mi
-ey! Conejo pervertido…estoy hablando de la reconciliación, después de una cena así yo creo que Kyu volverá a tus brazos, ya veras, yo y mi pececito te ayudaremos
-gracias Hyukiie-lo abrazo muy fuerte, esa conversación haba animado el dio de Minnie
………………..
Dos semanas, habían demorado dos semanas para terminara de planear la cena perfecta, los tres Sujus se habían esforzado muchísimo para que todo saliera a la perfección, se habían estado turnado entre ellos para ir a comprar las cosa necesarias para el evento y por fin esta noche lo harían, el EunHae había avisado a los demás miembros menos Kyu obvio que no se pasaran por el departamento esa noche, los dejarían solitos para que pudieran hablar sin tapujos y sin interrupciones y recuperaran su relación, ya que nada había mejorado en todo el tiempo que les llevo hacer la sorpresa, Kyu seguía tratando igual a Sungmin pero este se daba ánimos, diciéndose así mismo que después de la cena todo cambiaria.
Era de noche, Kyu se encontraba en su habitación jugando como siempre, pero en la sala, Sungmin terminaba de prender las velas, como toque final para esa fabulosa cena, todo esta listo, la comida la música de fondo, Minnie en un traje sexy y coqueto, nada podía fallar, solo faltaba llamar al maknae paraqué se sorprendiera y juntos pasaran una velada romántica, el conejito estaba nervioso, pero tenia fe en que una vez que estuvieran cenando las cosas se dieran y pudieran arreglar esta horrible situación.
Cuando se disponía a ir hacia el cuarto de su amor, este salió intempestivamente del pasillo chocando con Minnie, miro la mesa servida con las velas y miro al mayor aun en el suelo
-Sungmin…pero que?
-yo….yo pues veras…
-bueno luego me explicas…tengo prisa
-a donde vas?-casi grito Sungmin, el no podía irse, tenían una cena pendiente
-veras Sungmin…es que hoy salía un nuevo videojuego y lo había olvidado así que iré inmediatamente por el
-pero es que…yo prepare una cena especial para los dos
-bueno…..veras es que si no voy hoy seguro mañana estará agotado
-pero kyu….hice la cena especialmente para los dos
-lo siento Minnie, otro día será, tengo que irme ya, si bebe
-pero….kyu-susurro estas palabras casi la borde del llanto
-de verdad Minnie esto es importante
-pero….
-podemos cenar otro día, eso puede esperar Minnie, nos vemos todos los días, así que otro día la hacemos, esta bien
No espero a que Sungmin diera su respuesta cuando el maknae de Super Junior, había salido casi volando por la puerta, y que el sonido de esta al cerrarse dejara solo un silencio torturante para Sungmin, quien aun parado allí a un lado del comedor adornado, lloraba silenciosamente desfogando la rabia y desilusión que albergaba en esos momentos.
No podía entender, como es que Kyu había preferido ir a comprar un juego antes que tener una cena romántica con el, donde quedaba el en la lista de prioridades de su novio, un fuerte dolor en el pecho lo hizo derrumbarse y que cayera de rodillas en al alfombra, le dolía mucho masque la ve anterior en el centro comercial, el dolor no paraba, estaba seguro de que esta situación era demasiado injusta para el, entonces entendió que era lo mas importante para Kyu y le dolió saber que no era el.