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The Beast~ La Bestia por Uchiha-Estefi

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Riña

 

Al principio, Minho pensó que sus oídos habían fallado por un momento, pero por la expresión de dolor y culpabilidad del otro vampiro podía notar que sus oídos estaban más que perfecto. Sin embargo, no puedo evitar preguntar. “¿Él es que?”

 

Key tembló por el frío tono del soldad. Sabía que estaba en problemas. Había hecho algo erróneo, algo prohibido. Pero no había vuelta atrás; estaba unido a la bestia. De ahora en adelante…era el protector de Jonghyun, su amo. Y cualquier cosa que el otro hiciera…Key sería el que tomaría la responsabilidad.

Convertirse en el amo de una bestia…era algo realmente estúpido. Especialmente cuando el talento de las bestias era matar a otros.

 

“Es mío ahora...” Key miro hacia abajo, no queriendo ver la reacción del otro.  “Él es mi… protegido.”

 

A su lado, oyó a Taemin jadear, llevando sus manos sobre su boca horrorizado. “¡Eso significa que tú…! ¡Key hyung..!” El menor empezó a susurrar asustado de que alguien más lo oyera.  “¿Diste tu sangre…a una bestia? Eso no es-”

 

“Ilegal.” La voz de Minho se oía calmada pero venenosa. “Realmente prohibido  y un crimen.” Siseó la última palabra acercándose al otro lentamente.

 

Key respiro profundamente. Sabía que el soldado estaba intentando controlar su enojo; podía ver en sus ojos que ardía por dentro y sabía que no le tomaría mucho para que su máscara callera, liberando toda su rabia.

Esperaba que eso pasara desde que decidió darle una oportunidad a la bestia. Esperaba que pasara más en cuanto las noticias llegaran a oídos de Key…pero eso no quería decir que estuviera listo.

 

“Él es diferente.” Key aseguro, ganándose una sarcástica risa del guardaespaldas. “¡Estoy siendo serio! ¡Realmente es diferente! ¡No me ataco! Estaba muriendo y-”

 

“¡No te ataco porque estaba débil!” Minho gritó enojado. Había pensado que el otro era inteligente, ¡incluso un buen agente! Pero ahora… ¡¿Cómo alguien podría hacer algo tan estúpido?! ¡Ese error podría arruinar al clan!

 

El rubio sacudió su cabeza de una forma defensiva.  “¡No..! ¡Tú no lo viste! Pudo haber arrancado mi brazo si hubiera querido pero-”

 

“¡Las bestias son animales! ¡Estás diciendo tonterías! Lo que hiciste es un crimen! ¡Ninguna bestia puede ser un Protegido! ¡Son irracionales! ¡No pueden tener un vínculo con nadie!” El guardaespaldas encajo su espada en el suelo en un movimiento furioso, su cara poniéndose roja del enojo. Ni siquiera podía imaginarse la reacción del líder. ¡¿Cómo iba a informarle que su oh-tan-preciado-amigo lo había desobedecido, rompiendo la ley en sí?!

 

“¡Recuerda su nombre! ¡Se había transformado pero todavía no se alimentaba! ¡Estaba limpio de sangre humana! Dándole la mía..-” Key intento explicar su lógica, sus palabras muriendo al ver al alto vampiro tomar su espada y dándole la espalda, alejándose. “¿A-a-a dónde vas..?”

 

“A limpiar el desastre que causaste.” EL otro simplemente contesto; caminando por los árboles hacía donde la bestia había escapado.

 

“No.” Key corrió tras de él, tomándolo del brazo. “¡No lo tocaras!”

 

Siguiendo a los otros vampiros, Taemin permaneció callado, guardándose sus opiniones. No era estúpido, meterse en algo tan serio solo le causaría problemas.

Nunca pensó que Key cruzaría la línea y haría algo así.

Key había estado a su lado desde la primera vez que había abierto los ojos para enfrentar al mundo de nuevo; había sido la primera persona que vio, el primero en sonreírle.

Onew era su amo, su protector, sí; pero seguía siendo el líder del clan y no tenía tiempo para enseñarle, para estar con él. Al igual que Key, admiraba al líder, veía en el a un hermano mayor, alguien en quien sabía podía confiar y acudir si algo estaba mal.

Pero Key…Key era el que le gritaba, golpeaba su mano cuando hacía algo malo. A veces no podía evitar sentirse molesto por como lo fastidiaba, especialmente cuando lo trataba como un niño pero…en el fondo sabía que el otro lo amaba, solo era su forma de demostrarlo.

Key era estricto, demandante y hasta a veces una perra. No permitiría fallas y quería formarlo en la perfección pero también sabía cuándo era suficiente, siempre sabría cómo hacerlo relajarse, haciéndolo reír y sentir amado.

Durante meses, Taemin había seguido a Key como un cachorrito, intentando aprender lo mejor que podía, intentando hacer sentir orgulloso a Onew. El vidente le había enseñado todo sobre su sociedad, como sentarse y cómo actuar frente a gente importante; Key había sido criado en ese tipo de ambiente, él sabía mejor que nadie como hacer esas cosas y con una perfección que llegaba a ser molesta.

Por eso Taemin seguía en shock por lo de la bestia.

Proteger a una bestia era…uno de los mayores crímenes. Las bestias eran asesinas, rabiosas, animales. Almas sin ningún lugar en el mundo.

Y Key…uno de las personas más estrictas que conocía…había roto las reglas.

 

“¡No juegues con mi paciencia! ¡Serás el vidente del clan pero actúas como un niño! ¿En lugar de buscar bestias para matarlas que hiciste? ¡La alimentaste!” gritó el soldado, grandes ojos dorados mirando al rubio.  “¿Qué harás después? ¡¿Construirles un orfanato?!”

 

Key ignoro el sarcasmo en la voz del otro. Sabía que cualquiera actuaria así con ese tipo de noticias, él lo haría. Ni siquiera sabía cómo es que había terminado así. Estaba seguro de una cosa. “¡Él es diferente! ¡Creeme!”

 

“¡ES UNA BESTIA!” Minho gritó muy fuerte, haciendo a Taemin brincar del susto.

 

Key presiono sus labios en una fina línea.

Minho era fuerte, rápido y  tenía una fuerte actitud a la hora de pelear. No por nada era el guardaespaldas de Onew. No sería alguien con quien Key querría pelear.

Pero…si era realmente necesario…entonces no habría otra opción.

 

Observándolo, Key paso al lado del vampiro, deteniéndose frente a él, levantando sus brazos demostrando que no tenía ninguna intención de dejarlo pasar.

Era una provocación; lo sabía, una actitud infantil, pero si quería matar a la best-..No, si quería matar a Jonghyun, tenía que enfrentarse contra el primero.

 

Minho se detuvo, mirando a los ojos acaramelados del vidente. “Quitate de mi camino.”

 

Huno un momento de silencio en el bosque, la fría brisa haciendo bailar sus cabellos por unos segundos, Taemin lambiendo sus labios en un tic nervioso, sus ojos viajando entre sus dos superiores.

¿Debería pedir ayuda? ¿Llamar al comandante? Pero si los dejaba…¿Qué pasaría? ¿Qué tal si empezaran a pelear? Los dos estaban en el mismo nivel prácticamente, iban a lastimarse gravemente.

 

“No.” Pálidos labios contestaron, su cuerpo sin moverse un centímetro.

 

“Quitate de mi camino Kibum.” Minho lo amenazo, su mano apretándose en la base de su espada.

 

“Tendrás que moverme.” El rubio sintió un escalofrió cuando vio los labios del alto vampiro torcerse en una sonrisa.

 

Esto era. Se había vuelto loco, estaba a punto de pelear con alguien con quien realmente no quisiera, Choi Minho, el gran soldado de la familia Lee, el guardaespaldas de Onew por años.

Pero este era el poder del vínculo ente Amo y Protegido; esa urgencia de proteger a tu propia sangre, mantenerlo bajo su ala.

 

“Así será.”

 

Las palabras lo golpearon como una cachetada, despertándolo de sus pensamientos, la figura de Minho apareciendo frente a él en menos de un segundo, el cruel sonido de la espada cortando el viento advirtiéndole de lo que venía.

 

Key salto hacía atrás, la espada fallando por unos centímetros. Mierda.

Sintiendo la seriedad de la situación golpearlo, Key siseó, sus manos volando a su arma.

 

“¡Deténganse!” Taemin grito entrando en pánico.

 

EL menor observo la escena, no sabiendo que hacer. Ambos chicos eran demasiado rápidos y solo podía ver las balas del arma de su tutor estallar, golpeando los árboles y las ramas de los árboles siendo cortadas por la espada de Minho.

Ambos eran suficientemente rápidos para evadir sus ataque, ¿pero hasta cuándo?

 

“¡Key hyung..!” Taemin gritó cuando uno de los dos cayó al piso. “¡Por favor! Ambos ¡DETENGANSE!” Les rogo, Key rodando en el suelo, evitando la espada que se encajó a su lado.

 

Key se paró y corrió hacía un árbol, usándolo como soporte para saltar, aterrizando en los hombros de Minho. Apretando sus rodillas sobre el cuello del otro, el guardaespaldas empezó a ahogarse por la presión, manos clavándose en las piernas del vidente intentando liberarse.

Key grito, ganando impulso, elevándolos a ambos, Minho cayó en el suelo ruidosamente.

 

Key giro, jadeando; una mano en su rodilla, viendo al otro levantarse de nuevo, nariz y labio sangrándole.

 

“¡Por favor paren!” Taemin corrió hacía el rubio, aferrándose al brazo de su tutor. “¡Detengan esta locura!”

 

“¡Mantente alejado!” Key grito, Minho camino lentamente a su dirección, una mano limpiando la sangre de sus labios..

 

El joven negó con la cabeza frenéticamente. “¡No! ¡Onew hyung no querría este! Solo saldrás la-”

 

Key gruño, empujando al rubio. “¡Taemin! ¡No te metas en esto -AH!” Jadeo por el dolor inesperado que sintió en su brazo, su mano cubriendo la herida rápidamente, sangre corriendo entre sus dedos. ¡¿Por qué Taemin tenía que distraerlo en ese momento?!

 

“¡KEY!” Gritó el joven, sus ojos abriéndose en shock, su corazón acelerándose por el pánico. ¡¿Cómo se atrevía a lastimar a Key así?! ¡¿Estaba loco?! ¡Key era el Vidente! “¡¿Estás loco?! ¡¡Detente inmediatamente!!!” Le gritó al más alto.

 

Minho alejo su espada manchada de sangre, balanceándola en el aire, apuntando al rubio herido. “No obedezco las ordenes de un niño.” Sus ojos nunca dejando los de Key.

 

Taemin iba a empezar a hablar de nuevo cuando una pálida mano lo detuvo. El rubio mayor sonrió, líneas azules flotando a su alrededor. “Heriste mi brazo pero no estoy muerto. Podemos bailar toda la noche ¿lo sabes?”

 

Los labios de Minho se curvaron en una sonrisa. “No pretendo perder mi tiempo haciendo eso. Terminemos esto rápido.”

 

Taemin jadeo, su tutor alejándose de nuevo, Minho posicionándose. ¿Qué eran ellos?! ¡¿Niños?! ¡La violencia no resuelve nada! Bueno…si lo hacía, ¡pero no esta situación!

Gruño, tocando su látigo. ¡No iba a permitir que el soldado lastimara a su amigo de nuevo!

 

Y después…tomo menos de dos segundos.

 

¡Minho corría hacía  Key, Key preparándose para el impacto y Taemin tomando su látigo cuando…!

 

¡THUD!

 

El joven vampiro parpadeo como estúpido, su mano en el aire, látigo listo para golpear, viendo el cuerpo de Minho salir volando, golpeando un árbol y colapsando al piso dolorosamente, la espada saliendo colando. ¿Qué demonios..?

 

Los ojos dorados acaramelados oscureciéndose a su color original, sorprendido por el cuerpo desconocido chocando contra Minho. ¿No podía ser..? ¿Podría ser? “¿J-Jonghyun..?” susurro.

 

Una silueta oscura salió de entre las sombras, plateadas pupilas brillando bajo la luz de la luna.

No podía ser…era imposible..

 

“¡Una bestia!” Taemin jadeo, sus manos apretándose contra su látigo.

 

“¡No!” Key exclamo, tomando la mano del rubio. “¡No lo golpees..!”

 

¡No lo podía entender..!

¡Había huido! ¿Por qué regreso?! Y por sobre todo…ataco. Ataco como una bestia lo haría, pero…¿por qué a Minho? ¿Por qué no a él o a Taemin? ¿Por qué…al que lo había lastimado?

¿El vínculo…también lo había afectado?

¿De alguna forma…sintió la necesidad de protegerlo?

Sabía que el vínculo entre el Protegido y el Amo podía funcionar así, pero…¿Con una bestia? Nadie había hecho eso antes; nadie había alimentado a una bestia antes y creado un vínculo así que no había información sobre eso pero… si también funcionaba así con ellos...entonces Jonghyun había regresado a protegerlo.

 

La bestia se quedó parada frente al soldado caído, Minho abrió sus ojos lentamente, una sonrisa apareciendo en sus labios “Adorable. ¿Diferente decías? Luce como una bestia para mí.”

 

Los ojos de Key se abrieron. “¡Lo hiciste apropósito! ¡Me lastimaste para hacerlo venir!”

 

Minho sonrió, limpiando la sangre de su barbilla; la herida de su labio re-abierta completamente. “Tenía que estar seguro de que estabas diciendo la verdad. Y aquí esta. Ahorrándome tiempo de esta forma.”

 

La bestia gruño, largos y filosos colmillos mostrándose amenazadoramente. Mientras los vampiros usaban sus colmillos para alimentarse, las bestias también las usaban como armas, sus caninos más largos se lo común. Key había visto como destrozaban gargantas con ellos; no era algo bonito de ver.

 

“Dejame hablar con Onew. El decidirá qué hacer. Tú no tienes ese poder.” Key susurro al soldado, aun tomando la temblorosa mano de Taemin, evitando que usara el látigo. No necesitaba que la bestia también lo atacara.

 

“Sus órdenes fueron claras. No sobrevivientes.” Las manos de Minho desapareciendo tras su espalda, tomando algo.

 

La bestia gruño ante el movimiento del soldado y corrió de nuevo contra él, listo para atacar.

Key jadeo, mirando a Minho sacando el arma de su bolsillo y apuntando a la bestia salvaje.

 

BANG

 

Los ojos de Key se abrieron, repentinamente un sentimiento quemando dentro de su pecho, recorriendo todo su cuerpo como olas.

Dolía.

Se sentía como…una granada explotando en él…consumiéndolo por dentro, derritiéndolo.

Y después…se fue. El dolor simplemente desapareció como si nunca hubiera pasado.

 

La bestia grito de dolor, su cuerpo cayendo, el arma de Minho dejando un rastro de humo.

 

No.

 

Jonghyun cayó al piso, una mano presionada sobre su pecho, sangre corriendo entre sus dedos.

 

No.

 

Minho se levantó, caminando hacía la criatura. Se paró ahí, frente a la bestia herida; arma en mano, su espada sobre el piso lejos de él.

Sus labios se movieron, la oración del clan siendo recitada, palabras saliendo de su boca casualmente.

 

No.

 

Terminando la oración, sus manos se elevaron, el arma apuntando a la frente de la bestia, un dedo sangriento apretándose contra el gatillo, jalándolo lentamente.

Los oscuros ojos de la bestia se abrieron, plateadas pupilas mirando hacia arriba.

 

“¡NOOOO!”

 

No sabía no como había pasado.

No sabía cómo lo había hecho. Lo que hizo.

Solo lo hizo.

 

No se sentía racional; no se sentía como el mismo. No era su mente controlando su cuerpo, no podía ser.

Nunca había sentido tanta ira. Su visión estaba borrosa, sus labios jadeando y soltando gritos animalisticos, sus manos aferrándose a algo, apretándolo, uñas encajándose. No sabía lo que estaba haciendo, solo sentía que necesitaba hacerlo. Estaba confundido, lastimado, furioso.

 

“¡KEY HYUNG DETENTE!”

 

Y entonces sintió su cuerpo de nuevo.

Jadeando por aire, Key sintió cuero arredrándose dolorosamente a su piel, jalándolo hacía atrás, su cuerpo colapsando contra el piso.

Su pecho dolía, respiraba rápidamente, sus pulmones en busca de aire.

¿Qué había pasado? ¿Qué era esto? ¿Qué hizo?

 

Taemin estaba horrorizado.

Nunca había estado tan asustado.

Un momento Choi Minho estaba a punto de matar a la bestia y después Key había saltado sobre él, gritando y tomando su cuello, ahogándolo.

Cuando vio al guardaespaldas perder fuerza contra su arma, dejándola caer al suelo, Taemin supo que tenía que hacer algo. Key lucia como si no fuera el mismo, parecía…poseído.

Así que hizo algo que nunca había hecho antes, uso su látigo contra su tutor…y estaba agradecido de haberlo hecho.

 

Vio el cuerpo de Key caer junto a él, sus pupilas dilatadas volviendo a la normalidad, su cuerpo buscando aire.

Taemin sentía lágrimas arder en sus ojos. ¿Qué era esto?

Se sentía tan asustado…

 

 

 

“Los rebeldes fueron eliminados como era de esperarse señor, las bestias también. No puedo decir que fue fácil, perdimos a muchos hombres y nos tomó más tiempo del estimado pero la misión fue realizada como lo esperaba.” El comandante Kwan parado frente al uniforme de Onew, su uniforme cubierto de sangre.

 

Onew no lo miro, seguía escribiendo, tratando de no imaginar cómo se quejaría su secretaria por las manchas en la alfombra. “¿Cuántas perdidas?”

 

“Quince hombres, señor.” Replico el mayor, finalmente logrando que el líder volteara.

 

“Quince…” Onew suspiro, poniendo su pluma a un lado. Se quitó sus lentes y masajeo sus ojos. Habían muerto demasiados. Sabía que era imposible mantenerlos a todos vivos cuando se enfrentaban a tanto pero…quince era un gran número. “Nos estamos descuidando. Espero que entrenen horas extras de ahora en adelante. No podemos perder a tantos en una noche.” Dijo firmemente.

 

El comandante inclino su cabeza un poco. “Si, señor.”

 

“¿Y los humanos? Supongo que algunos murieron.” Onew suspiro una vez más, descansando su espalda contra la silla café. Los rebeldes habían sido más rápidos esta vez, atacando primero y expandiendo el pánico. Malditos bastardos.

 

“Algunos escaparon pero nuestros hombres los capturaron. Se les dio la píldora azul y ahora se encuentran en sus casas, sin sospechar nada.” Reporto el soldado. Las píldoras azules eran realmente maravillas que habían creado hace unos dos años en los laboratorios bajo la mansión, una creación muy útil. Quien la tomara olvidaría la última hora. Claro, esto era una gran ayuda para los humanos. “Pero algunos murieron, sí. Mis chicos se están encargando. Un camión será llevado a otra área y ahí se pondrán los cuerpos. Lucirá como un accidente.”

 

El líder asintió. “Quemen el autobús también. No podemos tener a los humanos cuestionando sobre las heridas.”

 

“Así será seños.” El hombre volvió a inclinar la cabeza.

 

“Ahora dime…” Onew sonrió, sacando un papel de su chamarra, mostrándosela al otro. “Encontré esta nota en el cuarto de Taemin…diciendo que iba a  ‘probar que era útil’..”

 

El comandante Kwan se rio. “Ah sí. El Joven Maestro se sentó en la parte trasera de la camioneta antes de que saliéramos. Lo siento no lo encontré hasta que no llegamos al campo.”

 

El líder sonrió, divertido por la rebeldía del joven vampiro. “Ese chico es demasiado testarudo para su propio bien. ¿Key se enteró?” Pregunto lleno de curiosidad.

 

“Si, señor.”

 

“¿Su reacción?” sonrió el líder, imaginando la expresión de horror del vidente al ver a su ‘bebé’ en medio de la guerra. Estaba seguro que se había vuelto loco.

 

“Grito, señor.” Contesto el comandante. “Pero lo dejo unirse después.”

 

Los ojos de Onew se abrieron, honestamente sorprendidos. “¿De verdad? Eso es bueno. Pero supongo que todavía tendré que escucharlo. Solo Dios sabe lo materno que es con Taemin.” Rio ruidosamente. Kibum era muy unido a Taemin y ni siquiera era su Amo. Onew le agradaba el menor como un hermano, también se preocupaba por él pero Key tomaba la palabra ‘preocuparse’ a un nuevo nivel cuando se trataba del maknae. “Dime…¿Cómo lo hizo? ¿Causo algún problema en el campo?”

 

El hombre negó. “Para nada señor. EL amo Lee fue de gran ayuda a mi lado. Mato a varios rebeldes. Es un buen soldado si no le importa que se lo diga.”

 

Como para muchos otros en la mansión, Taemin no era solo visto como el maknae del clan, no, era tratado con respeto. Era el Protegido del líder, y eso era un título por eso muchos se referían a él como ‘Joven Amo.

Era la alegría del clan, la mascota. Algunas veces Onew se sentaría con los nobles del clan a tomar té y en el momento que Taemin entraba a la habitación las mujeres se volvían locas. No sabía realmente si se sentían atraídas a él o era solo instinto materno, no podía saber realmente; el hecho era que el chico siempre era tratado como un príncipe, mimado y consentido por la comunidad femenina.

Era divertido ver a las chicas decepcionarse cada que Key llamaba a Taemin a entrenar y el chico iba feliz con su tutor. Podía jurar que las mujeres envidiaban a Key por eso.

Y ahora Taemin estaba listo finalmente.

Iba a ser un dolor en el trasero convencer a Key que era hora de que el maknae se uniera al equipo. Oh bueno…

 

“De verdad…”Onew sonrió levemente. “Tal vez sea hora de darle algo de crédito…”

 

“Fue obvio que dio lo mejor de sí.” El mayor estuvo de acuerdo.

 

“Key se volverá loco después de esto…pero el chico ya no necesita pañales. Tiene que aceptarlo tarde o temprano.” Sonrió y después se puso serio. “Ahora que lo menciono…¿Dónde están ellos? Pensé que ya estaba todo listo”

 

El comandante se rasco la parte trasera del cuello, pensando. “la última vez que los vi.. Choi iba a terminar con una bestia. El joven maestro lo siguió, uno de mis soldados reporto que la bestia había sido asesinada. Por eso lo sé, intente contactar con  Key pero nunca contesto. Su radio fue encontrado por la unidad de limpieza.”

 

Onew asintió y se encogió de hombros. “Bueno…no creo que este muerto. Él es difícil de matar.” soltó una carcajada, sonriendo al soldado. “Es todo por ahora. Supongo que quiere tomar un baño y relajarse, te lo mereces.”

 

“Gracias señor.” Sonrió el soldado, inclinándose.

 

“Solo haga que un saldado me reporte en cuanto uno de ellos vuelva.” Añadió rápidamente, sin notar que la puerta se abría.

 

“Eso no es necesario señor.” La voz de Minho se oyó en la entrada.

 

Onew miro hacia arriba, sonriendo a sus tres soldados favoritos. Vivos y respirando, ninguna extremidad faltante. Bien.

 

“Ah bueno, puede irse Kwan.” El líder sonrió de nuevo, el Comandante haciendo una reverencia y saliendo de la habitación, cerrando la puerta tras de él.

 

El mayor sonrió, sonriendo mucho más relajado al ver que no faltaba nadie. “El comandante Kwan acaba de entregar el reporte. La misión fue un éxito; Necesito felicitarlos. Hicieron bien.” Dijo, acomodando unos papeles en el escritorio, terminando su trabajo.

 

Los tres se quedaron callados, dos mirando hacia abajo y Minho era el único que lo veía directamente.

Como sea, el líder parecía no notar la tensión entre los soldados; tomo la nota de Taemin y la mostro de nuevo. “Y leí tu mensaje. Oí que fuiste a donde no debías.”

 

“Lo siento hyung..” murmuro.

 

Onew se rio. “Bueno, no deberías, solo oí cosas buenas.” Dijo, parándose y caminando hacía el joven, sorprendiéndolo.

 

“¿D-de verdad?” Pregunto, parpadeando.

 

El mayor se paró frente a su Protegido y asintió. “Hiciste bien Taemin-ah. Me siento orgulloso.” Confeso, besando la frente del joven y sonriendo, revolviendo su cabello.

 

Los ojos de Taemin se iluminaron, una sonrisa formándose en sus labios. Al menos hizo al líder feliz…antes de la gran noticia.

Los tres observaron como Onew regresaba a su silla y que con un dedo, soltaba su corbata, murmurando algo que sonó como un ‘mucho mejor’.

 

El líder estaba a punto de hablar de nuevo cuando Minho dio un paso hacia adelante, una expresión seria en su rostro. No había tiempo que perder. “Hyung, hay otro asunto que necesita tu atención.”

 

El mayor hizo una cara. “Bestias y rebeldes fueron asesinados, los humanos están a salvo y las pistas cubiertas, que más hay- ¡omo..! ¡Tú cuello..!” señalo las dolorosas marcas en el cuello de su guardaespaldas, marcas de dedos y uñas en su pálida piel. “deberías ver a una enfermera inmediatamente; sabemos lo rápido que el rasguño de una bestia se infecta.” Sugirió.

 

No es como que él se preocupara por cada herida en sus soldados, pero esas marcas de dedos lucían dolorosas y Minho no era el tipo de persona que salía herido fácilmente.

 

“Esto no fue causado por una bestia señor. Me temo que es más complicado.” El mayor dijo fríamente, haciendo a Key temblar, sus ojos pegados al suelo.

 

“Kibum.., tu brazo. ¡Nunca sales herido...!” Oyó a Onew jadear sorprendido.

 

Mierda.

Esto era.

¿Cómo reaccionaría?

¿Cómo lo vería después de saber la verdad?

 

“Fue mi culpa...” Key susurro lo suficientemente fuerte para que el líder lo oyera. Cerró sus ojos, sintiéndose avergonzado. “Lo siento…”

 

Onew frunció el ceño y se volvió a recargar en la silla, mirando a los hombres frente a él.

Minho seguía sin ninguna expresión, intentando no mostrar emoción, sin embargo, él podía ver bajo su máscara. Minho estaba enojado, colérico, las esquinas de su boca frunciéndose. Algo estaba terriblemente para que el soldado estuviera así…

Después estaba Key, el chico seguía mirando el suelo sus pies juntos y manos sudorosas, moviéndose nerviosamente. Se veía…culpable. Muy culpable.

Taemin también, lucia raro. El joven seguía mirando a su tutor, con preocupación.

Entonces…Kibum había hecho algo malo.

¿Pero qué?

 

“¿Qué paso?” pregunto finalmente con voz calmada, cruzando sus brazos sobre su pecho.

 

Minho, como si hubiera estado esperando esa pregunta por años, abrió su boca instantáneamente. “Kibum-”

 

“Puedo hablar por mí mismo, gracias.” Lo interrumpió el rubio, dando un paso hacia adelante. “Hyung…”

 

Onew lo miro, asintiendo, esperando a que hablara.

Mierda.

¿Cómo podía explicar algo tan increíble?

¿Cómo podía defender a alguien que era un asesino bajo los ojos de todos?

¿Cómo podía pedir perdón por ese crimen?

 

“Yo…hice algo malo..” Admitió, sus cabellos cubriendo sus ojos.

 

“Un crimen.” Minho declaro, consiguiendo una mirada confundida por parte del líder.

 

Respirando profundamente, Key continúo. “Ya sé eso…lo más probable es que me expulsen del clan…” Cerró sus ojos, mordiendo su labio. “N-no sé porque lo hice …yo solo…lo hice..”

 

Onew frunció el ceño.

Kibum se había convertido en un amigo cercano desde que entro al clan. El chico era una diva y no tenía respeto y honestamente…no era algo malo. Lo había relajarse, también reír. Era raro a veces pero lindo, era divertido tenerlo cerca.

Kibum podía ser extremo pero nunca rompía las reglas o desafiaba sus órdenes y ahora…eso había cambiado de alguna forma.

Ver a su amigo luciendo tan miserable…tan asustado…realmente rompía su corazón. ¿Pero por qué? ¿Por qué estaba siendo así?

No podía ser algo tan grave, ¿Verdad? La misión había sido un éxito, ¿entonces qué había pasado para que estuviera así?

 

Onew negó con la cabeza. “Nadie te va a expulsar. Dime, ¿Qué paso?” 

 

Key solo miro el piso, sus ojos brillando peligrosamente. ¿Iba a…llorar?

A su lado, Taemin miraba a sus tutor preocupado, sus manos acariciando su espalda.

 

“¿Kibum?” lo llamo de nuevo, tratando de conseguir una respuesta. Algo estaba terriblemente mal…

 

“una bestia.” La voz de Minho sonó más fuerte de lo usual, calmada pero fría. “el Vidente trajo a una bestia con él.”

 

¿Qué?

 

Onew negó con la cabeza. No. Tal vez no escucho correctamente. “¿Qué quieres decir con ‘trajo’? ¿De qué hablas?”

 

El cuarto quedo en silencio, los ojos de Onew sobre el Vidente, el chico seguía callado, sus manos temblando de pánico. No…no podía ser…

 

 “Hay una bestia en las mazmorras, señor.” Minho informo, sus puños apretándose. No odiaba a Kibum de ninguna forma pero nunca rompería una orden de sus superiores. Era un soldado y tenía que respetar su posición. Y…reportar ese tipo de cosas…era algo que haría orgullosamente. Las Bestias…no merecían vivir.

 

“¿Qué tipo de broma es esta?” Onew pregunto, aun sin creer lo que escuchaba.

 

Esto… era más que terrorífico.

No podía ser verdad. ¡Kibum había peleado contra las bestias por años, matándolas y regresando a la mansión como si nada..!

 

Ganando valor, Key finalmente se paró derecho, mirando a los ojos del líder. Taemin retirando la mano de su espalda y respirando profundamente, asintiendo para el mismo. Necesitaba hacerlo. SI el no daba la cara por el mismo, ¿Entonces quién?

¡Había hecho lo que pensaba era correcto!

 

“Lo siento…no podía dejarlo..” el rubio froto sus ojos llorosos con el dorso de su mano y miro al líder. “Tengo que hablar contigo primero...”

 

Los ojos de Onew se abrieron.

No lo estaba negando.

Kibum…no estaba negando la acusación de Minho.

Esperen…no. ¿Una bestia? ¿Había…una Bestia en su mansión?

 

“Espera.” El hombre bien vestido se chupo los dientes poniendo una mano sobre sus labios. Miro a los hombres una vez más intentando regular su respiración. Imposible… “esto no tiene sentido… ¡¿alguien podría explicarme por qué demonios hay una bestia encerrada en mi mansión AMENAZANDO A MI CLAN?!” Grito, golpeando el escritorio debajo de él, tirando algunos objetos.

 

Minho no se movió, mostrando que él no debía contestar esa pregunta.

Taemin trago saliva, Key hacía debajo de nuevo.

Onew miro a sus amigos, perplejo. ¿Nadie quería hablar ahora? “¡HABLEN!” grito enojado.

 

“Él es…él es mi protegido.” Key dijo finalmente, esas palabras aun sabían raras.

 

Los oscuros ojos de Onew se abrieron horrorizados, su espalda chocando con la silla. “¿Qué dijiste…?”

                                                                                           

“La bestia…es mi protegido.” Repitió el rubio, más fuerte esta vez. Era hora de enfrentar las consecuencias… “EL tiene mi sangre. Se la di.”

 

Taemin miro hacia arriba, los ojos de Onew pegados al Vidente, shock y horror combinados en sus facciones. Tenía un mal presentimiento…un muy mal presentimiento.

Taemin no entendía porque Key le había dado su sangre a la criatura que debía matar…no podía hacer más que confiar en su tutor. Lo que sea que hiciera…sabía que era por alguna razón. Key no era estúpido…era…impredecible.

 

“¿Le diste tu sangre… a una bestia?” la voz del líder apenas audible.

 

“Sí señor.”

 

“¿Y por qué, Dios mío, lo hiciste?” el mayor pregunto con una voz calmada.

 

“Él es diferente.” Key contesto simplemente, rogando a los dioses que Onew entendiera lo que debía decir. Diferente porque sabía que él tenía esperanza, diferente como había sido Taemin.

 

“Diferente.” Repitió el otro.

 

Key asintió. “Él…estaba herido cuando lo encontré. Iba a matarlo pero no me ataco. Lo acababan de convertir, probablemente era un scout..” Le dijo, tratando que el otro entendiera su historia. “No se había alimentado y…no lucía salvaje…”

 

Key se chupo los labios, humedeciéndolos, tomando ventaja de esta pausa para mirar al líder.

Onew lo miro calmado, sus ojos sobre él, viéndolo cuidadosamente. Mierda. No podía ser bueno.

Cuando Onew se quedó muy callado…solo…mierda.

Era demasiado tarde para parar. “Sabía que estaba haciendo algo malo y…rompiendo las reglas. No sé por qué…solo sé que es diferente.” Insistió. “Así que le di una oportunidad…”

 

La tensión en la habitación era casi tangible.

Taemin se movió incomodo, haciendo un ruido con su garganta. La mirada de Onew era agonizante, sus silencio era como dagas, cortándolo lentamente…dolorosamente..

 

“Una oportunidad.” El líder finalmente hablo, su voz fría, rígida. “le diste a la bestia una oportunidad de vivir.”

 

Key trago saliva, asintiendo. “SI.”

 

Onew respiro profundamente y junto sus dos manos, sus codos sobre el escritorio. “En lugar de matarlo…le diste tu sangre a la bestia, lo trajiste a mi mansión…” Hablo, un color azul hielo exótico empezando a rodear sus ojos peligrosamente. “..Y le das la oportunidad de lastimar a mi clan.”

 

Key palideció, su cuerpo rígido del pánico al ver la mirada de enojo del líder. Mierda, mierda, mierda. Onew no era alguien de hacer enojar pero…cuando se ponía así… “¡N-no..!”

 

EL mayor se paró lentamente, Key caminando hacia atrás, su corazón latiendo furiosamente contra sus costillas. “Kibum…¿tienes idea de lo que has hecho?” ojos azul cielo brillando bajo cabellos oscuros.

 

Estaba enojado.

Olviden eso.

Onew estaba furioso.

Su vida estaba jodida.

Olviden eso.

¿Qué vida? Sería asesinado dentro de poco.

 

“Taemin.” El líder hablo en un tono bajo pero demandante. “Vete por favor.”

 

Key tembló.

Yup. Estaba metido en un gran lio.

Todo eso…porque decidió ser estúpido y venderse a unos ojos de cachorros baratos.

A su lado, Taemin jalo su manga, grandes y preocupados ojos cafés mirándolo. “Hyung..” susurro el menor.

 

Vete.” Onew repitió firmemente.

 

Taemin no se movió, mirando al líder y después a su tutor, con pánico en su cara.

El corazón de Key dolió. El chico lucia tan preocupado que casi daba lastima. “Está bien Minnie...” Sonrió débilmente el rubio. Era mejor que se fuera, no quería que el niño oyera cosas que no debería.

 

El maknae abrió su boca para quejarse pero la cerró al ver a Onew mirándolo. Podía ser rebelde algunas veces pero no estúpido, sabía cuándo debía de irse por su bien, cuando obedecer a su amo y no entrometerse.

Asintiendo, el menor miro por última vez a Key, el rubio sonriéndole, y se dio la vuelta, caminando hacia la puerta.

 

 

Taemin corrió.

Su garganta dolía, lagrimas acumulándose en sus ojos.

Corrió por los corredores, paredes rojas pasando por sus ojos mientras corría, cada vez más rápido.

Esta vez no quería oír tras la puerta. No podía oírlo; nunca podría soportar oír a su amo expulsar a su amigo del clan; eso era demasiado.

Dolía.

No quería que Key se fuero, no ahora, nunca.

¡Key era su familia..!

 

“¡cuidado!” oyó a alguien gritar, una mujer pegándose a la pared para evitar chocar con el rubio. “¡que mocoso..!”

 

No le importaba.

No importaba.

 

Sollozando, Taemin se paró frente a las escaleras del gran salón. Miro alrededor, ignorando las miradas de los demás.

Tomo su manga y tallo sus ojos.

Esta… era su casa. Su hogar.

Había despertado ahí para volver a vivir…había estado tan asustado, tan solo, tan confundido…

Pero Key había estado ahí para él. Le dio cariño, acariciando su cabello y besando su frente…diciéndole que todo iba a estar bien, que no estuviera asustado.

Todo ese tiempo…realmente se sintió como un niño.

Un pequeño, asustada y friolento niño dejado en un callejón oscuro a morir…hasta que una mano lo saco, labios dándole una sonrisa, brazos dándole un abrazo.

No sabía que era tener una verdadera familia; le habían dicho que había sido criado en un orfanato, incluso ahí…probablemente no tuvo amor.

Nunca tuvo una mama o papa, y algunas veces se sentaría con el clan, mirando a las familias, sintiendo envidia cuando veía a una madre besar a su hijo, un padre dándoles un abrazo. Quería ese tipo de amor, lo deseaba.

Incluso su no era lo mismo…Key se sentía así. Sus brazos se sentían bien, a salvo, caliente.

Era más que un amigo, más que un tutor. Amaba a Key, lo admiraba como un hijo admira a sus padres.

Sabía que podía sonar raro para otras personas, incluso porque Key no era lo suficiente mayor para ser padre…pero era suficiente.

Key era suficiente para hacerlo sentir amado.

 

EL joven vampiro soltó un sollozo. Key no podía irse…

 

“Joven amo…¿Está bien?”

 

Taemin miro hacia arriba, dos mujeres, madre e hija mirándolo preocupadas. “¿Necesitas algo querido?”

 

Tímido, negó con la cabeza, y bajo las escaleras, dejando a atrás a dos mujeres confundidas.

 

 

 

 

“¡UNA BESTIA!” Un fuerte grito se oyó dentro de la oficina del líder, el sonido de vidrio romperse llenando el espacio. “¿Esta loco?! ¿¡Qué pensabas Kibum?!”

 

“¡Hiciste lo mismo con Taemin!” respondió el rubio, recordándole..

 

Onew gruño, reprimiendo las ganas de golpear la pared. “¡Taemin no era una bestia! ¡No te atrevas a compararlo con esas criaturas!” escupió. “¡Taemin seguía convirtiéndose y sabía que mi sangre pararía el proceso! ¡Nunca fue una bestia!”

 

“¡Mi sangre fue su primera! Eso cambia las cosas, ¡¿no?! Tal vez se convirtió…¡Pero estaba limpio de sangre humana! ¡La sangre humana es lo que hace a las bestias salvajes!” Key grito, tratando de no pisar los pedazos de vidrio en el suelo mientras avanzaba.

 

El mayor golpeo sus manos contra el escritorio. “Kibum, no hay NINGUNA información sobre bestias; ¡nadie ha sobrevivido para recolectar información! ¡Todo lo que sabemos son solo ideas y suposiciones!”

 

“¡Entonces es hora de saber más!”

 

“¡NO voy a tener una bestia bajo mi techo! I ¡No arriesgare a mi clan solo porque quiere una mascota!” Onew grito enojado, Minho permanecía callado a su lado.

 

Key junto sus dientes enojado. “¡Él no es una mascota!”

 

“¡Es un animal!” grito el líder. “¡Tenga tu sangre o no, esa cosa tiene que morir!”

 

Key jadeo, recargándose sobre el escritorio, viendo a su amigo directo a los ojos. “¡No! ¡Él se pondrá mejor! ¡Por favor, lo prometo!”

 

Minho rodo sus ojos y Onew rio sarcásticamente. “¡Las bestias no mejoran! ¡Son bestias! ¡Eso es todo! ¡Salvajes, ilógicas y sedientas de sangre! ¡No puedes ordenarle a una bestia como lo harías con un perro!”

 

El vidente miro al enojado líder desesperadamente. No podía dejar que lo mataran…no podía. “¡Por favor dame una oportunidad, solo una!” rogo.

 

Onew negó con la cabeza y volvió a sentarse lentamente. “No lo entiendes. ¡Sé que no resultara como tú quieres!” dijo firmemente.

 

“¿cómo?” Key se atrevió a preguntar. “¿Cómo puedes estar tan seguro cuando dices que no hay información sobre eso? Dijiste que todo eran suposiciones.”

 

Onew lo miro sorprendido, orbes azules volviendo a su color original lentamente.

Key frunció el ceño a la reacción del líder. ¿Dijo algo que no debía? Onew se veía tan…melancólico.

 

El líder miro hacia abajo, su voz mucho más suave esta vez. “Yo…conozco a alguien que lo intento antes…” su flequillo cubriendo sus ojos, sus labios presionados firmemente en una línea. “Ese experimento costó la vida de mi hermano.”

 

Key frunció el ceño, observando la inusual reacción del líder.

 

Onew sonrió levemente. “Él era joven y estúpido. Creía que había otro camino…pero el virus era más fuerte. Un segundo creyó tener el control de la bestia…y al siguiente segundo su hermana estaba muerta, la bestia alimentándose de su cadáver. Ella solo tenía 6 años…” su voz fallo al final, su puño contra su boca.

 

Oh. Así que por eso odiaba tanto la idea… “¿Una niña..?”

 

Onew asintió y volvió a mirarlo. “Tu bestia…es una amenaza. Y no voy, repito, no voy a tener a una bajo mi techo. No protegeré a un asesino.” Declaro, Minho asintiendo a su lado.

 

“¿Qué… qué si él es diferente?” Key insistió, recordando lo inocentes que lucían los ojos de la bestia. Se reusaba a creer que Jonghyun fuera capaz de hacer eso y ese pensamiento realmente lo asustaba. No conocía al chico, y aun así…simplemente lo sabía.

 

Onew sonrió tristemente. “Nada es diferente. Todos son iguales.”

 

Sí, eso era lo que había pensado al principio, pero ahora…

Key suspiro, tratando de calmar su acelerado y nervioso corazón. Entrar en pánico por algo que todavía no pasaba no le ayudaría.

El líder tenía razones para odiar a las bestias y no dejarlo hacer lo que quería pero Key no era alguien que se rindiera fácilmente. Necesitaba jugar todas sus carta y todavía no jugaba la última.

 

Key camino alrededor del cuarto por un tiempo, pateando el florero roto sobre el piso antes de hablar. “Se acababa de convertir cuando lo encontré…reconoció su nombre. Cuando me mordió…lucia…casi humano.”

 

Onew se rio por la persistencia del chico. “No dejes que un par de ojos bonitos te engañen. Eres de mis mejores soldados Kibum, no caigas ahora.”

 

Key frunció el ceño. “Tengo una conexión con el ahora, tu no entiendes-”

 

“Si lo hago. Comparto la misma conexión con Taemin; crees que no se lo doloroso que es cuando entrena y lo difícil que es ignorar cada que lo golpean?” El mayor lo miro, su paciencia llegando a su fin. Y sin embargo…nunca te he atacado, ¿lo he hecho?”

 

Key abrió su boca para hablar pero la cerró de inmediato. Nunca había pensado en eso antes…

 

Rompiendo el silencio, Onew señalo el cuello del guardaespaldas, marcas rojas de dedos sobre él. “esto…esto son tus manos. Esa es la marca de tu anillo, No soy estúpido. Dime, ¿por qué sucedió esto?” su voz en un sorprendente tono calmado.

 

Key lo miro en shock.

¡Así que sabía que había sido el…y no había dicho nada antes..!

 

“Intento matar a Jonghyun. Le dispara.” Confeso el rubio, mirando al suelo enojado por el recuerdo. “N-no sé qué paso después. Solo… me volví salvaje.”

 

Onew suspiro, asintiendo. “La conexión era muy reciente, las dos almas aún estaba uniéndose. Lo que sentiste, lo que hiciste fue por parte de la bestia.” Froto su frente cansado.

 

El joven vidente hizo una cara. “No entiendo.”

 

“Parecía poseído.” Minho hablo finalmente de nuevo. “Mostrando una fuerza que no sabía que tenía.”

 

Onew asintió de nuevo y sonrió. “y no la tiene.” dijo, haciendo que los dos soldados lo observaran confundidos.

 

Levantándose, Onew camino a la ventando, mirando hacia fuera. “Cuando te conectas por sangre, se crea una conexión creando la relación Amo-Protegido. Sin embargo, pasar por emociones fuertes después de eso…puede arruinar las cosas. Deberías estar feliz que no te quedaste entre la cabeza de la Bestia.”

 

Key lo miro en shock. Eso quería decir que… “Quieres decir…que…cuando ataque a Minho…”

 

Onew asintió. “era la bestia haciéndolo. Ambas almas aun conectándose, cambiaron por un momento. Es la única explicación que tengo.” explico, mirando el horizonte, el cielo manchado por el color naranja del amanecer. La noche pasaba muy rápido..

 

“Taemin me alejo de Minho con su látigo…y después sentí que era yo mismo de nuevo..” Key repaso los eventos de la noche anterior.

 

El líder cerró las cortinas volteándose. “Dolor. Eso mando una señal a tu cerebro volviendo todo a la normalidad.” Cruzo sus brazos sobre su pecho y miro al chico. “¿Te causo miedo? Puedo imaginarlo por tu rostro. No fue divertido sentirse como una bestia, ¿lo fue?” Sonrió, intentando probar su punto.

 

Lo fue.

Fue una experiencia aterradora. Terrorífica incluso. No tener control sobre su mente y acciones…esa necesidad, esa urgencia de estrangular a Minho hasta la muerte…esa rabia… EL solo pensarlo lo asustaba.

 

“¿Ves porque no puedo dejarlo vivir? ¿Ves por qué no puedo tenerlo aquí?” Onew camino hacia su amigo, tomándolo de la barbilla para que lo mirara, tristes ojos cafés mirándolo. “no me pidas que mantenga a una bestia. Nosotros las matamos; no las cuidamos.”

 

Key alejo la mano del líder y se alejó. “¡NO es justo...! Taemin sobrevivió…¡se volvió normal!”

 

Onew negó con la cabeza. “se volvió un vampiro. Uno de los nuestros, no se volvió normal.”

 

“lo sé pero…está vivo. ¡Le diste una oportunidad! ¡No fue fácil al principio peor miralo ahora! ¡Es un chico maravillosos!” lloro el rubio, una ola de sentimientos aplastándolo. ¡No era justo! Jonghyun merecía esa oportunidad también!

 

“EL valía la pena.” Onew dijo simplemente, haciendo que Key lo mirara en shock.

 

¡¿Taemin valía la pena, pero Jonghyun no?!

Oh…ahora tenía otra carta que jugar.

 

“¿Por qué?” Key pregunto, mirándolo. “¿Por qué era diferente a los demás?” por fin pregunto lo que siempre había querido preguntar.

 

El líder se sorprendió, tomándolo por sorpresa.

 

Key sonrió, contento con la reacción del otro. “Dime ¿Qué tenía el que los otros no tuvieran?” Escupió, haciendo que Minho mirara al líder también, esperando una respuesta.  “Nunca ayudaste a otros antes, solo a Taemin. Debes de tener una razón.”

 

Onew resistió la urgencia de gruñir.

Debía de haber esperado algo así de Key. Normalmente, el ganaría cualquier argumento…pero Key…Key era un maestro de las palabras. No tenía vergüenza y no le importaba lastimar a la gente, golpeándolos con su honestidad.

Y esta vez…lo tenía.

 

“Lo hago. Y es personal.” Onew contesto, no queriendo prolongar el tema. “Hice lo que creí era correcto.”

 

“AL igual que yo.” Key siseo las palabras enojado.

 

El líder gruño. “Fuiste contr--”

 

Key jadeo. “¡¿Y tú no?! ¡¿Alimentar a una bestia o mitad bestia no él lo mismo?! ¡También es un crimen! ¡Conozco las reglas! ¡Las he leído todas! ¡Sabía que tenía que enfrentarte desde antes de darle mi sangre, sabía lo que me esperaba!” grito. “Como tu…hice lo que pensé era correcto!” el rubio sintió su paciencia llegar a su límite y se volteo, caminando a la puerta. Tal vez no había otra forma…tal vez debía hacer otra cosa, lo más difícil.

 

“¿A dónde vas?” Onew tomo el brazo de su amigo antes de que llegara a la puerta.

 

Felinos ojos mirándolo. “A mi cuarto. Voy a empacar mis cosas…”

 

El mayor levanto una ceja. “Nunca te expulse. Te necesito aquí.”

 

“¡como el vidente!” Key se rio enojado. “¡Me necesitas aquí porque predigo ataques! No me necesitas como persona.”

 

“¡¿De qué hablas?! ¡Eres mi amigo!” Onew escupió, frunciendo el ceño. ¡¿Qué era lo que estaba diciendo?! ¡Sabía que Key podía ser dramático, pero esta vez se estaba pasando!

 

Key se volteo, una mano sobre su cintura. “¿Lo soy? ¿Con quién estoy hablando entonces? ¿Onew, el líder, o Jinki, mi amigo?”

 

Onew respiro profundamente. ¿Por qué era tan dramático? ¿Tan difícil de lidiar con él? “¡Necesito proteger a mi clan por sobre todo eso incluye a tu egoísmo..!” toco el pecho del chico, mirándolo.

 

Key rodo los ojos. “¡No quiero lastimar al clan!”

 

“¡tú no lo harías pero la bestia sí!” Onew presiono sus labios en una línea. ¡¿Por qué no se podía rendir?! ¡Era obvio que no podían quedarse con una bestia! ¡Era ilegal!

 

Key suspiro y asintió. Entonces eso era todo. “SI no me puedes dar una oportunidad para intentarlo…entonces tengo que irme.” Dijo con voz calmada. “Porque…ahora estoy conectado a él. No puedo dejar que lo mates. Así…que lo llevare conmigo.”

 

Onew era una persona calmada. ¡Realmente lo era!

Pero Kibum tenía el maravilloso poder de acabar con su paciencia en segundos.

En este momento…quería golpear al chico tan fuerte..!

 

“¡No seas tonto!” Grito, sus manos en el aire. ¡EL chico estaba loco! “¡¿A dónde iras?! ¿A la casa de tus padres? ¡Lo dudo! ¡Un vampiro sin clan no puede sobrevivir! ¡Y tu bestia no te seguirá! ¡Te asesinara en el segundo que estén solos!”

 

“No lo hará.” Key medio susurro, su cuerpo empezando a doler por la previa batalla, su brazo doliendo. Necesitaba descansar..

 

Unas manos presionaron los hombros del rubio, su espalda golpeando la pared.

Sorprendido, Key miro al líder enojado frente a él. “¡¿NO puedes entender?! No reconoce el lazo entre ustedes, ¡En el segundo que él te mate la conexión se rompe! ¡Si, sufrirá, pero es una bestia lo superara rápido! ¿Crees que te ve como alguien que salvo su vida? No! Las bestias no-”

 

“¡Ahí!” Key grito. “¡Ahí está la razón!” se alejó del líder y se paró en medio de la habitación.

 

Onew miro al emocionado hombre. “¿Qué?”

 

Key sonrió, radiante, señalándose a el mismo. “¡El me protegió! ¡Lo sabe! ¡No es irracional!”

 

“Imposible.” Onew negó con la cabeza, regresando a su escritorio, sentándose cansado.

 

Key miro al líder y sonrió. ¡Eso era lo que necesitaba para que la bestia se quedara! “¡Mira! ¡Mi brazo! Esto es trabajo de Minho; empezamos a pelear y-”

 

“¿Eso es cierto?” Onew lo interrumpió, mirando a su derecha, el guardaespaldas moviéndose un poco a su lado.

 

“SI lo es.” confirmo.

 

“Intente detenerlo de que siguiera a Jonghyun y termino cortando mi brazo. Jonghyun vino por mí. Había huido pero regreso, ¡sintió la conexión cuando Minho me lastimo.” El vidente continuo su explicación “Me protegiese aseguro de susurrar esa palabra especial, sonriendo.

 

¿Podía ser?

Key era un vampiro nivel B; su sangre era fuerte pero no pura como la de nivel A. Pero…si era cierto…si un nivel B hacia a la bestia reaccionar de alguna forma al lazo…

No.

No podía dejar a la bestia en su mansión.

Taemin había pasado un mes reaccionando a su sangre, cambiando lentamente. Para eso se había convertido peligroso y había sido encerrado en una jaula.

Una bestia…era peligrosa. Como Key había conseguido que tomara su sangre era algo que no podía ni imaginar.

Era realmente difícil, un tema delicado.

Key lucia tan confiado, seguro de haber hecho lo correcto… pero…

Le dolía la cabeza. Realmente no sabía qué hacer. Estaba convencido de que el problema se resolvería pronto, era obvio que la bestia necesitaba morir…y ahora…la forma en que Key la describía…matarla iría contra las creencias del clan. Porque había creado esa organización para ayudar a los que todavía podían ser ayudados… 

“¿…Minho? ¿Está diciendo la verdad?” Onew miro a su derecha, Key mandándole una diabólica sonrisa.

 

El guardaespaldas palideció. “N-no estoy seguro...”

 

Key soltó un dramático jadeo. “¿No estás seguro? ¡Solo dilo bastardo! ¡Dijiste que li habías hecho propósito!” Grito, señalándolo acusadoramente.

                                                                                                             

“¿Minho?” insistió el líder.

 

Era divertido.

Era divertido ver lo difícil que era para Minho decir algo que ayudara a la bestia.

Lucia enojado y Key no podía estar más feliz.

 

“Es verdad…” dijo finalmente en una voz irritada.

 

Key quería aplaudir.

Así que lo hizo. “Ahí lo tienes Jinki.”

 

“Aun así…”

 

Los ojos de Key se abrieron. “¡¿Aun así que?! ¿No es suficiente razón para dejarlo vivir? ¡La cosa incluso sabe cómo hacer ojos de cachorro!” grito. “¡Ojos de cachorro Jinki! ¡¿Alguna vez has visto a una bestia hacer eso?!”

 

Onew hizo una cara. “¿Qué?”

 

Key lo ignoro y corrió al escritorio, sentándose en él y tomando la mano de Onew, apretándola. “Por favor. ¡Dame…una semana! Solo una semana si sigue salvaje…¡entonces puedes hacer lo que quieras!”

 

“¿Una semana?” Onew lo miro sospechosamente. “¿Mantener a una bestia en las mazmorras una semana?”

 

Key rodo los ojos. “Ya está encerrado y encadenado…¿Qué puede hacer?”

 

Silencio.

 

“Está bien.”

 

Key no lo podía creer. “¿Qué?”

 

“¡¿Qué?!” Moho grito, en shock.

 

“Una semana Kibum. Solo una.” EL hombre apunto un dedo sobre la nariz de Key, su voz era un tono de advertencia.

 

Ojos dorado claro murando con adoración.

Onew podía jurar que había una cola de gato moviéndose detrás de Key de lo feliz que estaba y-

 

“¡SI! Oh gracias, gracias Jinki!!!” Key grito, saltando a las rodillas del líder, sorprendiéndolo, haciendo que perdiera el balance de la silla, ambos cayendo al suelo.

 

Ouch, Onew pensó cuando el cuerpo de Key callo sobre él.

 

“…Estas pasando mucho tiempo con Taemin...” El líder cerró sus ojos sintiendo unos brazos alrededor de su cuello, Key sobre él, sonriendo como idiota ¿Y todo por una bestia? El chico realmente era raro…

 

“¡Muchas gracias! ¡Prometo que lo entrenare y lo hare útil!” Key grito feliz, dándole sonoros besos en ambas mejillas. “¡Eres el mejor!”

 

 

“Ya está bien, lo entiendo. Puedes soltarme.” Dijo el líder sonrojado

 

Key se paró y Minho ayudo al otro a levantarse.

Onew intento poner una car aseria, esperando que el otro lo respetara más. “Solo trata que la gente no se entere de esto. Un error, un paso en falso y la bestia se va” le advirtió.

 

Key imito la postura de Minho. “¡SU deseo es una orden señor! Si ladra, ¡lo golpeare con el periódico!”

  

Onew suspiro cansado. Debería rendirse, no había forma de que Key lo respetara. “Solo vete. Has que revisen tu brazo.” Le sonrió.

 

“Lo hare.” Key contesto, caminando hacía la puerta. “¡Buenas noches!”

 

El líder y el guardaespaldas esperar a que el vidente se fuera, cerrando la puerta, cuando Minho estaba a punto de hablar…la puerta se abrió de nuevo.

Ambos parpadeando, Key entro en la oficina de nuevo y miro a Minho, sonriendo. “Se me olvidaba decirte..” Empezó a decir, moviendo su cuerpo sensualmente, señalando al soldado. “¡En tu cara..!”

 

Minho abrió su boca horrorizado. “Hijo de-…!”

Key se fue de nuevo, cerrando la puerta, el eco de una risa oyéndose.

Onew miro a su guardaespaldas, parpadeando inocentemente y sonriendo, sorprendido de cómo Key podía hacer a todos perder su paciencia, incluso al príncipe de hielo Choi Minho al que  las mucamas llamaban ‘desalmado’. “¿Rivalidad personal?” pregunto, sonriendo..

 

Minho decidió ignorar la pregunta. En su lugar, pregunto.  “¿Señor está seguro de esto?”

 

Onew suspiro. “Por ahora…veamos qué pasa.”

 

“¿Y si no lo doma?” preguntó el más alto, sus ojos nunca dejando la puerta.

 

“Entonces no tendremos opción… lo mataremos.” 


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