Key odiaba despertar temprano. Le molestaba y siempre lo ponía de mal humor.
La cosa era que…a el pequeño malvado Taemin no le importaba despertarse temprano, y su pasatiempo favorito era molestar a su mejor amigo.
Caminando de puntas por el corredor, el rubio maknae sonrió macabramente, yendo al cuarto al lado del suyo, ganándose que dos mujeres lo miraran raro.
Taemin parpadeo inocentemente a las dos chicas, esperando a que siguieran caminando para continuar con su malvado plan. En cuando ya no había nadie en el corredor, Taemin sonrió para sí, sus manos tomando el picaporte y girándolo.
Intentando no reír, el maknae camino de puntas hacia la cama y tomo un fuerte respiro antes de gritar. “¡UMMA! ¡Umma despierta! ¡El Sol está brillando! Despierta Desp-…” Saltó a la cama riendo para encontrarla…Vacía. “-¿Key…?”
El maknae parpadeo confundido, sus manos palpando la cama ya hecha. ¿Qué demo…?
“Ya se fue.” Una profunda voz se escuchó desde la puerta, asustando al rubio que se volteó de un salto, encontrándose con el guardaespaldas de su amo. El vampiro lo miró sin expresión alguna; silencio, una dura mirada juzgándolo que hizo al rubio temblar. “se despertó temprano hoy…sorprendentemente.”
Mirando hacia abajo y mordiendo su labio, Taemin junto sus pies en un tic nervioso. No teía exactamente una relación amistosa con el guardaespaldas. El hombre lo asustaba, siempre mandándoles miradas frías; esta era la primera vez que le hablaba y el joven no podía evitar sentirse ansioso y feliz al mismo tiempo. “¿Sa…sabes a dónde fue?”
Minho solo lo miró antes de darle la espalda e irse, ignorando completamente la pregunta del otro.
Taemin trago saliva, frunciendo el ceño. “aterrador...”
“Sanas rápido.” Key dijo después de remover las vendas del cuerpo de Jonghyun, sus dedos acariciando la pequeña cicatriz en la piel del otro. “Increíblemente rápido…”
La bestia hizo un sonido como si estuviera de acuerdo con lo que fuera que su amo estuviera diciendo, mirando a donde el otro estaba tocándolo.
El rubio lo miro y sonrió antes de levantarse, caminando hacia la puerta de la celda donde había dejado algunas cosas en el piso.
No había sido fácil.
Dejar a la bestia sola en la celda, oírlo lloriquear y gritar mientras cerraba la puerta por la noche había sido más difícil de lo que imaginaba sería.
Rompía su corazón el dejarlo ahí, pero no tenía otra opción.
Esa noche no descanso. El sueño llegó a el hasta muy tarde, su mente manteniéndolo muy ocupado para poder dormir.
No podía olvidar…esa sonrisa.
Las bestias se suponían eran rabiosas, criaturas sin emociones. Y sin embargo…había sonreído.
Había sido un shock y al principio no creía lo que veía…esa sonrisa significaba una solo cosa: que en efecto era especial y podía mejorar.
Si Jonghyun era capaz de sonreír podía hacer mucho más; poco a poco Key que podría hacer que el otro se expresará! Pero primero…tenía que aprender lo básico, como hablar. Y eso, Key decido, sería lo primero en lo que trabajaría al siguiente día.
Esa mañana, Kibum se despertó temprano, tan preocupado por la bestia que no podía dormir más. Saltando fuera de la cama, el rubio recordó la rota, sucia camisa y tomó algunas ropas viejas que ya no usaba, junto con unas sábanas.
Sabía lo sucia y apestosa que estaba la bestia también, sabiendo que era imposible darle un baño apropiado, el vampiro husmeó en la cocina, buscando algunas cubetas, las cuales llenó con agua caliente. Por lo menos eso le quitaría el sudor.
Escogiendo un lugar cerca de donde había una grieta por la cual podía irse el agua, Key hizo una señal a la bestia para que lo siguiera, Jonghyun miro la esponja rosa en sus manos con interés.
“Has estado sucio por mucho tiempo. Es hora de lavarte. Veamos…esponja, jabón para el cuerpo, shampoo, toalla…creo que no falta nada…” Key miro las cosas que había llevadó.
Había sido una buena idea despertarse tan temprano. Le dio tiempo de andar por la mansión sin que nadie le preguntara por qué y a dónde llevaba tantas cubetas, ropas y cobijas. No podía dejar a Jonghyun dormir en el piso de nuevo, eso era tortura pura. Esta vez, la bestia tendría una cálida y linda cama improvisada donde dormir.
“Ven aquí; quitémoste esa horrible camisa tuya.” Key acerco al otro, desabotonando su ropa, hizo una mueca. “¡Jesus! ¡Realmente apestas..!”
Quitando la ensangrentada tela que laguna vez fue una buena camisa, Key la aventó al otro lado de la habitación, Haciendo. “¡Argh! ¡Asqueroso! ¡Voy a incendiar esa cosa..! ¡Tan apestosa!”
La bestia observo al rubio con interés, entretenido por las diferentes expresiones de su amo, tratando de copiarlas en silencio.
Key no estaba mirando; tenía su atención los sucios jeans de Jonghyun, desabrochando el cinturón y quitándoselo. “Dios, creo que necesito una máscara. Hueles a basura…”
NO era tan malo, en realidad. Apestaba bastante si, pero no era tan malo.
Sabía lo mucho que sufría el cuerpo al convertirse de humano a vampiro; era natural que estuviera tan sudado, especialmente para una bestia ya que la transformación era más rápida y violenta. Por lo menos…eso era lo que los libros decían.
“Vamos, saca tus piernas, no quieres que haga eso también, ¿cierto?” le dijo cuándo los pantalones de la bestia ya estaba en sus tobillos.
En silencio, Key observo mientras Jonghyun entendiendo lentamente lo que quería decirle y sacando las piernas de los pantalones, parándose frente a él en solo unos boxers azul fuerte.
El rubio trago slaiva, tratando de ignorar el fuerte y bien torneado cuerpo del otro y hundio la esponja en agua caliente, y después acercándola a la espalda del chico. “quedate quieto.”
Tla bestia se sobresaltó al sentir el líquido caliente pero relajándose inmediatamente, dejando que el rubio hiciera lo que quisiera, sintiendo la esponja tallar en círculos sobre su cansada espalda.
“¿se siente bien verdad?” Key sonrió, entretenido por el jadeo que soltó su protegido al frotar su cuello con la esponja.
Añadiendo su jabón frutal para el cuerpo, Key pasó la esponja por la morena espalda, espuma formándose, corriendo lentamente desde su torso hasta su cintura.
“Huumm...”
Key se rio, notando lo rápido que Jonghyun se dejaba llevar, cerrando sus ojos y gimiendo cuando sus tensos músculos eran masajeados. “Babo. Parece como si nunca hubieras tomado un baño antes. Si podemos llamar a esto un baño…”
La bestia no dijo nada, muy concentrado en lo bien que se sentía como para entender al rubio. Pero tuvo que abrir sus ojos pronto, cuando sintió algo frio golpear su cabeza.
“Tranquilo. Solo es shampoo. Vamos, agachate un poco para que pueda alcanzarte.” Key ordenó, caminando para quedar frente al hombre, jalando su brazo para que se inclinará. “Así.”
No tenía idea de lo que estaba haciendo.
Nunca había bañado a nadie ante y sus dedos temblaban.
Taemin nunca fue tan complicado; después de completar su transformación Taemin tenía total control sobre su cuerpo y era capaz de bañarse solo. No había olvidado lo básico pero él…argh. Era frustrante.
Estaba empezando de cero, era casi como enseñarle a un bebe el mundo que le rodeaba.
Enterrando sus dedos en el cabello oscuro de la bestia, Key masajeo su cabeza a un ritmo, viendo como empezaba a aparecer espuma. “Estas tan callado que casi da miedo. ¿estas dormido?” Se rio; presionando más fuerte los dedos en la cabeza del otro ganando un murmuro incoherente sorprendiéndolo mucho más. “Es tan bueno, ¿huh? Te apuesto que nun-qu-...” Key salto sorprendido cuando sintió algo tocar sus cadera.
Mirando hacia abajo, el rubio sintió sus mejillas arder, las manos fuertes de Jonghyun se sostenían en sus caderas, sosteniéndose a él mismo. Estaba tan cerca que Key podía oír la respiración del otro, sintiendo su cálido aliento en su cuello.
Estaba…cerca. Muy cerca.
¿Jonghyun no conocía el significado de espacio personal? …claro que no.
Ignorando el escalofrió que recorrió su columna, Key dio un paso hacia atrás, tratando de ganar distancia entre él y la demasiado relajada bestia frente a él.
“¡Necesitas aprender a hacerlo tú mismo así que no te duermas! ¡Presta atención!” Lo regaño, su consejo siendo ignorado una vez que sus manos estuvieron de nuevo en el cabello del otro, Jonghyun dejó escapar una pequeña, idiota y contenta sonrisa. “¡Aish! ¡Eres un niño!”
Quería estar enojado. De verdad.
Quería ser estricto y hacer a la bestia entender rápido y entrenarlo intensivamente pero…no podía. El chico lucia tan feliz. Tan humana. Tan inocente.
Key no podía ser estricto con él aunque lo intentara.
“Voy a enjuagar la espuma. Ten cuidado con tus ojos.” Le advirtió, tomando una cubeta con agua y con su otra mano forzando al otro a agacharse. “Inclinate así...”
Era increíble como confiaba la bestia en él.
Podía hacer lo que quisiera, usar cualquier tono de voz, y podía ser el mismo sin tener el temor de ser atacado y devorado hasta los huesos. A Jonghyun no le molestaba su presencia. Es más…parecía que quería tener al rubio a su alrededor…
Era un sentimiento raro pero Key no podía evitar aceptarlo.
Se sentía útil.
En el clan su propósito era encontrar y matar bestias. Aunque ser tutor de Taemin estaba bien; le gustaba aunque no fuera lo suyo pero…ahora sentía que realmente estaba haciendo lo correcto. Tener a alguien que dependiera de él…era un sentimiento extrañamente agradable.
Su Protegido no era uno común.
Era tan especial…tan-
“AAAAAAAAHHHH!”
Key casi gritaba, sorprendido por el repentino ruido.
Debajo de él, la bestia se cubría la cara con las manos, llorando de dolor.
“¡YAH! ¡Te dije que tuvieras cuidado!” Jadeo el Vidente, corriendo por una toalla y arrodillándose rápidamente en frente del hombre que estaba lloriqueando poniendo un brazo alrededor de él. “¡Tranquilo, tranquilo..! ¡Calmate!” Llevo la toalla a la cara de Jonghyun, forzándola entre sus largos dedos, intentando quitar la espuma. “Todo está bien Jjong…todo está bien...”
La muscular bestia no lo escucho, intentando proteger sus lastimados ojos de cualquier objeto desconocido. Key se mordió los labios preocupado y tomó una de las muñecas de Jonghyun. “Hey...shh! Dejame ver, ¿okay? ¿puedo?” Preguntó con voz suave, jalando la muñeca y revelando lentamente el rostro de la bestia.
Su protegido era…adorable.
Aunque sus ojos estaban rojos de tanto rascarlos y con lágrimas, su nariz un poco roja y sus narinas moviéndose con cada sollozo…Key no pudo evitar encontrarlo adorable. “Aish…¿qué bestia recibe dos balas en el pecho sin derramar una lágrima pero llora como bebe por un poco de jabón?” se rio, limpiando cuidadosamente la cara del otro con la toalla.
Jonghyun solo lo miro, negros ojos mirando a unos cafés, pupilas plateadas concentradas en el rubio. La mirada era intensa y tenía ese sentimiento de depredador, haciendo que Key se congelara, sin moverse ni un poco.
Debería estar asustado.
Debería retroceder asustado al tener una bestia tan cerca y mirándolo así.
No sabía qué hacer. De repente algo había cambiado y no le gustaba nada.
¿Por qué latía su corazón tan rápido?
Sabía que no estaba asustado; había dejado de tenerle miedo a Jonghyun hace un tiempo.
“Huuumn...”
Saltando al oír a la bestia, Key sacudió su cabeza, forzándose a regresar a la realidad. “No pasa nada. Ya se fue” Se paró rápidamente antes de aventar la toalla a la cara de Jonghyun. “Aish…aquí. Tomala. ¡Limpiate mejor!”
Jonghyun miro la toalla en sus manos antes de voltear a ver al rubio con una expresión confundida, como preguntando para qué la necesitaba.
El Vidente rodó los ojos frustrado y forzó al otro a levantarse, tomando la toalla de nuevo y frotándola en el rostro del otro. “Aigo… ¡así! ¡Ahora intentalo!”
Viendo a la toalla y después a Key, quien hizo movimientos circulares alrededor de su cara, Jonghyun sonrió levemente, llevando finalmente la toalla a donde debía, su sonrisa ensanchándose cuando el rubio aplaudió feliz.
“¡¿ves?! ¡Puedes hacerlo tú mismo! Ahora... ¡Toma!” Key puso la esponja en la mano del otro antes de levantar una botella azul. “Tomas el jabón del cuerpo…pones un poco en la esponja…y tallas tu cuerpo.” Gesticulo de nuevo, intentando que la bestia entendiera lo que debía hacer.
Como era de esperarse, Jonghyun solo lo miro parpadeando, haciendo a Key soltar un bufido desesperado.
¡No se suponía que fuera a limpiar todo su cuerpo! ¡Debía aprender!
“¡Vamos…Ya no eres un bebe..!” se quejó el rubio, tomando la mano de Jonghyun, haciendo que tomara la esponja antes de moverla a su abdomen. “Aquí. Has lo mismo que hiciste con la toalla. ¡No lo volveré a hacer así que presta atención! No soy tu madre y si no- …¡Yah! ¡Dije que prestaras atención, bastardo!”
“Aigo…Creo que estoy perdido…” Un joven rubio suspiro en medio de un oscuro y frío corredor. “¡¿Por qué hicieron tantos túneles?!”
Key lo iba a matar.
Lo presentía. Sabía que tenía prohibido ir a las mazmorras y esta vez no tenía la escencia de su tutor para seguirla.
Había estado dando vueltas por un tiempo, intentando recordar imágenes de la última vez que estuvo ahí. La cosa era que…todo lucía igual.
“Fui a la…izquierda…creo.” Apunto a otro largo corredor antes de negar con la cabeza. “No, no, no. No fu-”
“¡Aw vamos! ¡Puedes hacerlo mejor!”
Las orejas de Taemin se movieron a oir la voz.
¿Key?
Si, tenía que ser. ¡Esa era su voz! ¡Así que estaba más cerca de lo que había pensado!
Sonriendo ampliamente, el maknae quería aplaudir. ¡Había estado a punto de perderse su hubiera seguido caminando!
Siguiendo el sonido, Taemin finalmente llegó a su destino, deteniéndose frente a la puerta semi-abierta. Intentando no hacer ruido, el joven vampiro miro adentro.
“¡Dí ‘amo’!”
Taemin quizo reirse.
De ninguna forma.
¿Su tutor realmente…intentaba hacer a la bestia hablar? ¿era eso posible?
Podía ver algunos cambios dentro de la celda también.
Había una gran pila de almohadas y cobijas al lado de la pared, donde Key y la bestia estaban sentados y había unas cubetas vacías en el otro lado de la habitación junta a una toalla y otras cosas que Taemin reconocio eran el shampoo y la esponja rosa de Key.
¿Así… que había bañado a la bestia...?
¿Y seguía vivo...?
Sorprendente.
Key suspiro viendo la expresión confundida mientras intentaba enseñarle su primera palabra.
Ya había hecho un progreso, la bestia sabía lo que intentaba hacer. Sabía que tenía que imitar las palabras de su amo pero… “¡Aaaamoooo..! ¡Repite!”
“Aaaa…” Key rodo los ojos. Una hora…y eso era lo más que la bestia había logrado. Tenía que hacerlo mejor si quería sobrevivir, mucho mejor.
Pero podía verlo.
Parecía que Jonghyun entendía lo que quería que hiciera y podía ver que realmente se estaba esforzando, sus cejas fruncidas por la concentración.
Era como enseñar a un bebe hablar…solo que más estresante.
“¿Umma?”
Los ojos de Key se abrieron a la familiar voz.
De nuevo.
Taemin estaba en las mazmorras, de nuevo.
Quería estar enojado, realmente lo quería, pero el hecho era que tenía otras cosas por que preocuparse. Si los recuerdos no habían vuelto la última vez…tal vez nunca recordara que una vez había sido encerrado ahí.
Tal vez no debería preocuparse tanto.
“¡Oh, Minnie! ¡Buenos días!” Key se volteo para ver una cabeza rubia asomarse desde la puerta. Estaba a punto de decirle que pasara cuando un fuerte gruñido se oyó a su lado, Jonghyun se paró de un salto y se acercó rápidamente a las barras.
Taemin jadeo sorprendido y dio unos pasos hacia atrás cuando vio a la bestia mirarlo entre las barras, las cadenas que una vez estuvieron en sus muñecas y pies ahora estaban en el piso. “¡¿Lo soltaste?!”
“No tenía sentido tenerlo así mientras yo estuviera aquí.” Key explico, parándose y caminando hasta la bestia. “Hey, tranquilo! ¡Él es amigable!”
“¿Puedo pasar?” Taemin se mordió el labio, escondido detrás de la puerta al escuchar a la bestia gruñir, más fuerte esta vez. Tal vez haber bajado no había sido una buena idea…
“Solo un minu-¡YAH! ¡Sienta tu inexistente trasero y estate callado!” oyó a su tutor gritar. “¡Pasa, Minnie!”
Lentamente asomándose de nuevo, el maknae parpadeo ante la vista.
Key estaba sentado de nuevo en la ‘cama’, líneas azules de energía sostenían las muñecas de la bestia detrás de él.
Se veía…domado…de alguna forma.
Pero no era posible, ¿o si? Las bestias eran salvajes…no era natural que…lucieran tan calmadas alrededor de la gente. Ni siquiera estaba intentando luchar contra el poder de Key; solo solto un pequeño lloriqueo, acercándose a su tutor, como si intentara llamar su atención.
“Las quitare una vez que aprendas que no todos son malos así que ni intentes hacer ojos de cachorrito. Soy inmune a eso ahora.” El rubio sonrió con su última línea, viendo a la bestia abrir los ojos.
“Yo… fui a tu cuarto…pero ya te habías ido.” Taemin decidió explicarle ante sde entrar al cuarto. “¿Veniste temprano para ver a la bestia ?”
“Es Jonghyun.” Key dijo inmediatamente, viendo a la bestia reaccionar inmediatamente, haciéndolo sonreír.
“¿Huh?”
“Su nombre. Su nombre es Jonghyun, Kim Jonghyun.” El vidente le dio un pequeño golpe a la bestia en el hombro cuando lo descubrió mirando al maknae de nuevo. “¡¿Te detendrías?!”
No sabía que hacer.
Taemin había sido enseñado que ninguna bestia debía ser dejada viva, que solo traían muerte y destrucción, que eran hijos de lo corrupto, una raza prohibida.
Y Key…nunca lo había visto así.
Parecía que había olvidado que él le había enseñado esas cosas. Tan cerca de la bestia…tocándolo como si fuera la cosa más natural…
¿Cómo?
Sabía que la bestia era su Protegido pero…¿era el lazo?
A la bestia…parecía no importarle que Key estuviera tan cerca. Era como si supiera, o sintiera que ahora era de Key. Confiaba en él.
Era…impresionante.
“Hyung…¿estás seguro de esto? Quiero decir…es una bestia...” Recalco lo obvio, mordiendo su labio cuando los felinos ojos de Key lo miraron. “¿Estás seguro que…puede mejorar? Esta calmado contigo pero…viste lo que paso cuando entre. Es salvaje con otras personas.”
Lo sabía.
Key lo sabía y era lo que más temía.
Que importaba que enseñara a Jonghyun a hacer algo si seguía actuando como una bestia con otras personas? ¿Cómo podía impresionar a Onew si gruñía o intentaba atacarlo?
Suspirando, Key sacudió la cabeza, dándole una morada triste a la bestia. “No lo sé… Pero daré lo mejor de mí no puedo dejar que muera… él es diferente”
Celos.
Era un horrible y egoísta sentimiento y aun así Taemin no podía evitar sentirlo.
Podía verlo; la cariñosa y protectora mirada en los ojos de Key cuando veía a la bestia. No eran ni dos días y Key ya estaba encariñado con él. Quería salvarlo, si, pero no involucrarse. Pero lo hizo. ¡Incluso…lo había bañado! ¡¿Qué tan loco era eso?! ¿Quién se arriesgaría a ser matado solo para hacer lucir a una bestia más limpia?
Key no era así. Key nunca se había levantado temprano por nadie, nunca había cargado cosas por alguien y por como lucian, esas cubetas no habían sido fáciles de llevar y él nunca hubiera bañado a nadie.
Onew…nunca lo había bañado cuando había despertado a ese mundo. Era tan débil en ese entonces…pero nunca lo había hecho. Key había estado cerca, diciendo que gritara si necesitaba algo pero no más.
Era un feo sentimiento.
Sabía que no debía estar celoso de la bestia pero… ahora que Key tenia un protegido…¿le…prestaría menos atención?
“Minnie, ¿estás bien?” Key pregunto preocupado al maknae que solo miraba el piso.
Levantando la mirada, Taemin parpadeo sorprendido por el tono preocupado de su tutor.
No. Key era diferente, Key era su mejor amigo. Lo había ayudado tanto antes…debía hacer lo mismo por él..! Nunca se olvidaría de él tan fácil, ¿cierto? “Si significa tanto para ti…te ayudaré.”
“¿Eh?” Key estaba sorprendido. “¿enserio? ¿me ayudaras?”
“¡Para eso están los amigos!” el menor sonrió, encogiéndose de hombros.
Key se mordió el labio. La idea de que alguien lo ayudará…era tentador.
No tenía mucho tiempo e ideas nuevas era siempre bienvenidas pero… “¿Onew sabe que estas aquí? Lo más probable es que no te quiera cerca de Jonghyun.”
“él no es mi madre; tú si, así que no me puede decir que hacer.” Taemin se rio antes de sacar la lengua.
“¡Yah..! ¡Deja de bromear!” Key intento no sonreír, señalándolo. “Él es tu amo y líder; él tiene más poder sobre ti del que yo nunca tendré.”
El joven solo encogió los hombros, haciendo un puchero. “Aun así, quiero hacerlo.”
El vidente suspiro, mirando a Jonghyun.
Necesitaba interactuar con otras personas...si pasaba toda la semana con él reaccionaria mal con los extraños. Sabía que estaba poniendo a Taemin en una situación peligrosa pero…él estaba ahí para protegerlo de Jonghyun…y debía de admitir que el chico sabía defendersa.
Valía la pena intentar…
“Entonces acercate.” Key dijo, intentando ignorar el sonido de felicidad del chico. “Necesita ver a otras personas al rededor.”
Aplaudiendo, Taemin se acercó a las barras, Key apretando las muñecas de Jonghyun cuando lo sintió empujar con más fuerza, sus ojos centrados en el joven. “Calmate. Es mi amigo.”
Sorprendiéndose por la fría mirada de la bestia, Taemin mordió su labio. “No le gusto, lo entiendo.”
“No le gusta nadie.” Key se rio antes de jalar de nuevo las cadenas, captando la atención de la bestia dándole una mirada de advertencia.
“Tú le gustas.” Taemin sonrió, viendo como la mirada de Jonghyun se suavizaba bajo los ojos de su tutor.
Key miro al maknae sorprendido.
¿Gustarle? ¿Jonghyun?
No. No, no podía ser tan simple.
Tenían una conexión ahora, Jonghyun era una bestia, no podía simplemente gustarle alguien.
No era amistad; era respeto y el lazo trabajando, haciendo al chico obedecerlo, eso tenía que ser. “Soy su amo.” Dijo simplemente, como si esa fuera la razón.
Girando los ojos, Taemin decidió dejarlo y sonreír, cambiando de tema. “¿Qué estaban haciendo? ¿Intentabas que hablara?”
“Ah si…pero está un poco tonto.” Key hizo un puchero, ignorando el lloriqueo de la bestia mientras intentaba liberarse de las líneas azules, mordiéndolas y jalándolas con los colmilos. “No dijo mucho...”
“Muéstrame.” Taemin sonrió, sentándose fuera de la jaula, cruzando las piernas.
Key asintió y se volteo a la bestia, mirándola. “Jonghyun,”
Como era de esperarse, el hombre más fuerte dejo las líneas de energía, mirando a su amo que lo llamaba. El vidente solo lo miro, señalándolo con un dedo advirtiendole. “Te voy a soltar. No quiero movimientos repentinos, no mordidas y especialmente no arranques la cabeza de Taemin por las barras.”
El maknae sonrió entretenido.
Key era realmente divertido, él nunca…él…estaba bromeando…¿cierto?
Lentamente perdiendo su sonrisa, Taemin trago saliva, masajeando su cuello inconscientemente.
Tronando sus dedos, el Vidente vio como las muñecas de la bestia se liberaban, pupilas plateadas aterrizando sobre el joven vampiro fuera de la celda. “Jonghyun,”
Su voz era firme, lo suficientemente sería para que lograra que el chico quitara su mirada del rubio y mirara a su amo, su mirada suavizándose inmediatamente. “Volvamos a nuestro ejercicio anterior, ¿okay? Ignora a Taemin.”
El joven vampiro hizo una cara, sus labios formando una sonrisa. “¿por lo menos sabe lo que estás diciendo?”
Levantando la mirada, Key se sonrojo y encogió de hombros. “No tengo idea. Pero si no hablo no aprenderá ninguna palabra. Parece como si a veces me entendiera. Tal vez es el tono de voz, no estoy seguro.”
Taemin asintió. De alguna forma tenía sentido; ¿los perros hacían eso también, cierto?
“Okay…hey, mirame.” Key toco la barbilla de la bestia para voltear la cara de Jonghyun hacia él quien seguía mirando al maknae sospechosamente. “Di ‘amo’. A…mo!”
Taemin miro a la bestia, su corazón latiendo con anticipación.
¿podría? ¿realmente podría hacerlo hablar?
“¡Vamos! ¡‘Amo’! Aaaaamo.” Key repitió, haciendo gestos con la mano para invitar al otro a imitarlo.
“Aaa…” la espera voz de la bestia se oyó, Taemin llevó la mano a su boca sorprendido. “Aa…Aa…”
Key suspiro, haciendo un puchero decepcionado. “¡No avanza de este punto..! ¡Vamos Jjong! No están dificil, ya sabes esa parte, di la otra. ¡Es aaa…mo! ¡‘Amo!’”
“Aa…Aa-” La bestia frunció el ceño concentrado, intentando forzar los sonidos.
Taemin se rio, poniendo las manos frente a su boca. “Suena como si estuviera diciendo ‘mamá’.” (Esto no tiene sentido en español, pero en ingles amo es master, así que en realidad Jonghyun la única silaba que repetía era ‘ma’)
Key rodo los ojos, a punto de regañar al joven cuando la bestia levanto la mirada. “¿Mamá?”
Los ojos de Key se abrieron al escuchar la palabra.
No.
No.
NO.
¡Esa no era la primera palabra que quería que dijera!
“¿qué? ¡No! ¡No digas eso!” EL vidente grito, ignorando la fuerte risa de Taemin. “¡No se supone que digas eso!”
“¡Mamá!” Jonghyun repitió, sonriendo ampliamente por su logro.
“No,¡ No soy tu mamá!” Key entro en pánico palideciendo. Taemin se rio más, rodando por el piso.
“¡Mamá!”
Key sacudió la cabeza, gesticulando para que el otro parara de hablar. “¡No! ¡No es mamá! ¡Es ‘amo’, idiota! ¡Dilo! Aaaa-”
“¡Mamá!” Jonghyun sonrió orgullosamente por la palabra, Taemin golpeando el piso, lágrimas rodando por su rostro, su risa sonando más como sollozos.
“Ok, ¡Basta de esto! ¡Vete de aquí, raro!” Key gritó al maknae, sonrojándose y parándose, señalando enojado a su protegido. “¡Mira lo que has hecho!”
El rubio solo abrazo su estómago, la otra mano limpiando las lágrimas, nunca desapareciendo su sonrisa. “Lo siento, el solo qu-”
“¿Qué está pasando aquí?”
Taemin se ahogó con su risa, palideciendo al oír la familiar voz, su sonrisa desapareciendo inmediatamente. Levantándose de un salto, los ojos del maknae se abrieron lo más que era posible. “¡a-amo!”
Saliendo de entre las sombras, y entrando al cuarto, la luz de las antorchas golpeando su cara, iluminándola con un color naranja. El líder del clan entro con pasos pequeños. “Taemin…¿Qué estás haciendo aquí?”
A su lado, Key oyó un peligroso y bajo, gruñido, los colmillos de Jonghyun apareciendo, ojos negros con pupilas plateadas mirando al intruso. Poniendo una mano en el hombro de la bestia, el Vidente susurro. “Yo no haría eso si fuera tú… Tranquilizate...”
De alguna forma, Jonghyun no estaba reaccionando tan mal como esperaba. No salto a las barras, gritando y tratando de alcanzar al vampiro, no; se quedó al lado de Key, su cabeza agachado y sus ojos no yéndose del hombre mayor.
Era como si…pudiera sentir el poder irradiando de Onew. Como si supiera que no tenía oportunidad contra él, que sería algo suicida si intentaba atacarlo.
“Hyung…Y-yo solo…” Taemin tartamudeo, sus ojos siguiendo a su amo.
“Regresa a arriba.” El líder ordeno en una firme, pero aun así calmada voz. “Espera por mí en el cuarto verde. Vamos a desayunar juntos.”
Taemin miro a Key nerviosamente. “Pero yo estaba-”
“Ahora.”
Taemin trago saliva por el tono de voz del líder; no había gritado pero se sintió de esa forma.
Estaba enojado. Onew no era una persona fácil de hacer enojar pero lo había logrado. Atrapado en las mazmorras, el único lugar al que tenía prohibido ir.
Mirando a Key por última vez, el Vidente asintiendo, dándole una señal para que se fuera.
El joven vampiro no espero más, volteándose rápidamente y dejando el cuarto, sus pies llevándolo por el camino correcto en ese laberinto de corredores.
“Me estaba preguntando cuando vendrías.” Key sonrió aunque el líder no lucia nada divertido.
“De verdad espero que tu no hayas sido el que trajo a Taemin aquí.” Los ojos del mayor sobre el rubio advirtiéndole.
“Y yo realmente espero que estés bromeando sobre eso.” Key siseo, ofendido. “Tu sabes perfectamente que si alguien se preocupa sobre Taemin, ese alguien soy yo. Él es más que un amigo, él es fa-”
“Familia, Lo sé. …también es mi familia.” Onew lo interrumpió, sus facciones denotaban preocupación. “Por eso lo necesito lejos de este lugar. Él es parte de mí; no puedo exponerlo a que recupere su memoria. Estoy siendo serio Kibum. Si lo vuelvo a ver aquí…” El líder siseó lo último en un tono de advertencia, su mano haciendo su cabello hacia atrás.
“Lo sé.” El vidente dijo simplemente, sabiendo de lo que Onew era capaz de hacer por Taemin. Había sabido desde el principio que era un error el haber dejado al maknae acercarse a las mazmorras y no podía hacer más que arrepentirse.
Sabía lo terrible, lo desgarrado que sería para ambos Onew, y Taemin, si el chico recordara el tiempo en las mazmorras…y como había matado a su propio padre después de haber sido convertido.
Taemin era un niño tan inocente… no merecía saber la verdad. Cualquier cosa menos esa verdad.
Onew solo lo miro, su mirada suavizándose frente a la y triste y culpable expresión de Key. No quería hacer a su amigo lucir así, pero tenía que cuidar a su Protegido, alejarlo de cualquier cosa que pudiera lastimarlo.
Mirando a la derecha de Key, ojos cafés se encontraron con unos negros, pupilas plateadas brillando en la oscuridad, mirándolo. Tener un Protegido…era más complicado de lo que parecía.
De alguna forma…sabía y entendía la desesperación de Key la noche anterior al pedirle que dejara quedarse a la bestia. Era algo natural, instintivo…conocía ese sentimiento muy bien.
“Así que es él.” El líder observo como la bestia se acercó más a Key, sus ojos nunca dejando los de él. “Se ve más pequeño que las demás.”
“Sabía que tenías mucha curiosidad…” Key sonrió burlándose al ver las ojeras bajo sus ojos. “Pero debiste haber dormido, no es como si se fuera a liberar de su celda. ¿has visto esa puerta?” se rio.
Onew lucho contra la urgencia de rodar los ojos. Claro que Key era lo bastante observador como para notar su apariencia cansada y burlarse de eso. “No pude descansar…el solo pensar que tengo a esta criatura bajo mi techo.” Miro a la sorprendentemente callada bestia al lado de su amigo.
Era…bizarro. Antinatural.
Había estado observando a la bestia desde que entro al cuarto, no era estúpido.
Había esperado ver a Key fuera de la celda, probablemente hablando con él mismo como normalmente lo hacía, esperando que de alguna forma la criatura lo entendiera pero…verlo dentro de la celda, tan cerca, tan…natural alrededor de la bestia…era sorprendente.
En efecto era una bestia, tenía los ojos y garras de un asesino pero…la forma en que miraba al rubia…Era casi como si él…
No.
Era imposible...
“Es Jonghyun.” La voz de Key interrumpió sus pensamientos.
“¿Necesita un nombre?” Onew suspiro, sus pies dando pequeños pasos alrededor de la habitación de piedra en un intento de calmar su mente. “¿De verdad crees que vas a conseguir que viva lo suficiente como para usar un nombre?”
¿Podría?
¿El protegido de Key podría…ser diferente...?
“Claro.” El vidente dijo confiado. “¡Ya ha hecho un progreso! ¡Le estoy enseñando a hablar! Ya dijo-…bueno…algo.” Miro abajo avergonzado.
Onew tarareó, mirando una pequeña pila de ropa sucia en el suelo, cerca de las barras. Acercándose a ellas, tomo lo que parecía ser una camiseta azul, rasgada y ensangrentada, dos marcas de balas en el frente. “Le dispararon, por lo que veo.”
Key asintió, mirando al chico a su lado, mentalmente agradeciendo a los dioses porque estuviera tan callado. Actuar como un animal salvaje alrededor de Onew hubiera sido el peor error. “Cuando lo encontré ya estaba herido. El segundo fue por el pobre intento de Minho.” Señalo al abdomen del otro, ahora cubierto con una camisa negra. “Se recupera rápido.”
Onew no podía entenderlo. Era la primera vez que era testigo de algo tan confuso.
La bestia…Jonghyun…ni siquiera se movió cuando su amigo pico su estómago. Lo único que hizo…fue mirarlo.
Era como si ni siquiera parpadeara, no queriendo dejar a Key fuera de su vista ni por un segundo. Pero no era una mirada amenazante, no parecía como sui fuera a saltarle encima o como si fuera detrás de su pellejo y sangre como lo harían otros. Solo lucia…sospechoso.
Y parado tan cerca de Key…lucia como…como si estuviera listo para defender a su amo si es que llegaba a hacer algo sospechoso.
¿Era posible?
¿Una bestia…estaba protegiendo a un vampiro?
“Lo tocas como si no fuera peligroso. Ten cuidado, Kibum. Un día puede que no sea tan amistoso.” Le advirtió el líder. Estaba preocupado, realmente preocupado y no podía evitar sentirse agitado al ver a la bestia tan cerca de su aigo. Callado o no…ese chico seguía siendo una bestia. “Incluso si crias a un animal salvaje desde pequeño…una vez que crece te morderá cuando menos te lo esperes.”
“No me va a lastimar.” Key dijo automáticamente, sus ojos mirando directo a los del líder.
Onew sonrió, mirando levemente hacía el suelo.
Conocía a Key. Era imposible cambiar la opinión de él una vez que utilizaba ese tono suyo. Pero también sabía que no era estúpido. Solo le había dado esa oportunidad porque sabía que no importaba que…el rubio tenía una firme y fuerte mente, capaz de tomar la decisión correcta, incluso si era difícil de tomar. Sabía que nunca bajaría su guardia.
No era una de sus mejores hombres por nada.
“Solo ten cuidado.” El vampiro más grande dijo simplemente, caminando hacía la puerta. “Una semana, Kibum...”
Sonriendo, Key sintió una ola de tranquilidad recorrer su cuerpo. “¡Gracias por tu visita! ¡Se educado y la próxima vez trae bocadillos!” Bromeó, despidiéndose del otro mientras salía por la gran puerta.
Suspirando, Key miró a Jonghyun quien lo estaba mirando como preguntándole que pasaba. “Bueno…me esperaba algo peor, para ser honesto. Tal vez le gustaste.” Sonrió, la bestia sonriendo también, feliz de ver al rubio de nuevo relajado.
Señalando la puerta, Key ó “Ese era Jinki, es nuestro líder. Que no te importen sus miradas; ¡Es un buen chico, de verdad! ¡Te dejo quedarte después de todo!” Sonrió antes de sentir algo encajándose en su pecho, su sonrisa desapareciendo gradualmente. “Esa persona…es la que va a decidir si te quedas...o…o vas…”
Jonghyun miro al vampiro confundido como si le molestara la repentina melancolía, el frío sentimiento que radiaba del otro. No entendía el repentino cambio de humor del rubio y Key pudo notar una mirada de alguna forma preocupada de la bestia.
Sonriendo de nuevo, el vidente suspiro. “Coopera conmigo, ¿okay? Necesitas trabajar duro…por tu propio bien.”
Jonghyun solo sonrió ampliamente de nuevo y Key golpeo su propio rostro con su mano. No sabía si debía estar enojado o agradecido por la ignorancia del chico. “No tienes idea de lo que estoy diciendo, ¿cierto?” Preguntó, una pequeña sonrisa escapando de sus labios.
Jonghyun no dijo nada.
Solo se paró ahí, sonriendo.
“¡Dios, soy un completo idiota…!” Key mordió su labio, escondiendo su rostro entre sus brazos y juntando sus rodillas.
¿Cómo?
¿Cómo iba a ser que Jonghyun hiciera algo especial si ni siquiera entendía lo9 que decía?
¿Había tomado la decisión equivocada?
¿Qué si…solo estaba intentando evitar lo inevitable?
Las bestias no merecían vivir… ¿qué si Jonghyun no lo lograba? ¿Estaba destinado a morir después de todo?
No podía imaginarlo…no podía soportar pensar en…la espada de Minho en-…no, no, ¡NO!
¡No podía dejar que eso pasara!
No importaba lo difícil que fuera, lo imposible que pareciera…tenía que intentarlo.
“Humm…”
Luchando contra un sollozo, Key tallo sus llorosos ojos con el dorso de su mano. “Aigo...¡Eres tan problemático..! Mi vida estaba bien antes, por qué hice-”
“¡Huuum!” Jonghyun tomo el brazo del rubio para llamar su atención.
Key parpadeo, las garras de la bestia encajándose en su brazo. “¡Hey..! Eso duele. ¡Ouch, bastardo! ¡Suéltame!” Miró al otro, sacudiendo su brazo para liberarse, tirando a la bestia al suelo, lejos de él.
Apoyándose en sus codos, Jonghyun se levantó de nuevo, dándole una lastimosa mirada a su amo antes de abrir su boca, su estómago sonando fuertemente.
Key quería golpearse.
Se había olvidado completamente de alimentarlo. Es por eso que nunca había tenido una mascota antes. La última vez Onew lo dejo tener un pez, murió a los dos días, y Taemin lo había estado molestando por eso toda una semana.
Cómo es que se había olvidado de-
“¡YAH! ¡Suelta mi brazo!” Gritó al sentir de nuevo el agarre del otro, tirando a la bestia de nuevo al piso. Parándose de un salto, el rubio señalo la mancha de sangre en la pared de la noche anterior. “¡Esa era tu comida, no yo!”
Jonghyun lloriqueó, lambiendo sus secos labios desesperado.
Suspirando, Key camino para tomar la bolsa del suelo. Sabía lo horrible que se sentía cuando el cuerpo necesitaba sangre. Podían comer normalmente, si, era natural ya que el virus solo necesitaba sangre de vez en cuando. Pero una vez sediento…cualquier tipo de comido sabría a cenizas. No era algo placentero de sentir.
“Aish…aquí. Traje otra. Dejame abrirla por ti.” Key saco un nuevo paquete de sangre y camino hacía la improvisada cama, sentándose en ella de nuevo.
Abriendo cuidadosamente el plateado paquete, Key parpadeo por el fuerte olor. La sangre de vampiro realmente era diferente de la humana…
Frotando su sensible nariz, el vidente intento ignorar el intenso aroma y le ofreció el paquete a la bestia. “Aquí, bebelo.”
Con sus ojos abriéndose por el olor, Jonghyun se aproximó rápidamente a Key y olió su mano hasta que su nariz alcanzo el paquete, haciendo al rubio reír. “¡Idiota..! No soy yo, ¡No estoy herido! ¡Solo bebelo!”
Tomando el paquete de las manos de su amo rápidamente, Jonghyun lambio sus colmillos impulsivamente.
Key sonrió, apoyando su mejilla en su mano. Lucía como un niño al que le acababan de dar una gran paleta.
Mirando a la bestia que finalmente acerco el paquete a sus labios, el vidente no podía evitar sentirse de alguna forma orgulloso. Al menos había entendido que ese paquete era-
SPLASH
“¡YAH! ¡¿QUÉ TE PASA?!” Key gritó horroriado al ver al paquete sufrir el mismo destino que el anterior, oscura y roja sangre escurriendo por la pared. “¡¿Eres estupido?!”
Jonghyun solo tosió, escupiendo los restos de sangre en su boca asqueado.
Key lo miro en shoc.
No le gustaba la sangre.
A Jonghyun no le gustaba la sangre.
Perfecto.
¡¿Ahora qué?! ¡¿Con que lo iba a alimentar?! ¡No podía darle sangre humana! ¡Cualquier cosa pero no eso!
“¡¡¡La próxima vez, juro que te voy a golpear si vuelves a hacer eso!!! ¡¿No puedes entender lo valiosas que son?! ¡No te puedo dar del tipo normal!” El vidente gritó entrando en pánico. ¿por qué? ¡Era una bestia! ¡Las bestias no eran exigentes con la sangre! ¡Demonios, ni el era exigente sobre eso! ¡Todas sabían casi igual!
“Huuumn...” Jonghyun hizo una cara, mirando a Key con grandes y miserables hambrientos ojos.
Mierda.
Dolía.
De verdad dolía verlo así. Jodido lazo.
Gruñendo, Key sintió la necesidad de patear algo. ¡Simplemente no sabía que hacer! “¡Estas hambriento! Claro que lo estas. ¡Sigues aventando tu comida!” Grito, levantando sus brazos enojado. “¡Oh Dios, estoy atrapado con una tonta bestia! ¿¡Por qué a mí?!” Gritó, acostándose en la cama y cubriendo su rostro con una de las muchas cobijas que había traído.
Solo le había dado su primer trago de sangre, la cantidad perfecta para mantenerlo con vida para que cazara y consiguiera sangre nueva.
La cosa era que, no se suponía que bebiera sangre humana, y era seguro que no iba a cazar a nadie ni nada.
Si no bebía pronto...-
“¿Qué demo-..?” Key parpadeo sorprendido al sentir un peso sobre él. Quitando la prenda de su rostro, el rubio jadeó, su Protegido estaba sobre él, mirándolo de una forma esperanzada mordiendo su labio levemente.
No.
¿No esperaba que..?
La bestia le sonrió levemente, su mano tomando el brazo de su amo, brillante pupilas plateadas mirando su pálida muñeca.
Los ojos de Key se abrieron. ¡Él realmente quería…! “¡Oh no no no no no! ¡Eso fue solo una vez! ¡No puedes seguir haciéndolo!” Entró en pánico, colocando sus manos en el pecho de Jonghyun aventándolo un poco.
Como sea…el no podía.
¿Qué..?
¿Por qué no podía..?
El vampiro miró hacia arriba, grandes ojos cafés mirando en unos negros. Jonghyun no se movía.
El realmente estaba…resistiéndose. El simplemente….no se movía.
Mierda.
¿Onew estaba en lo cierto..? ¿Su ‘teoría del animal salvaje’ era correcta? ¿Jonghyun…lo atacaría tarde o temprano?
“Jjong detente. Quitate.” Le advirtió, tratando de forzar que el otro se quitara.
De verdad lo sintió.
Sintió a Jonghyun haciendo un esfuerzo para resistir su empuje, manteniéndose en el mismo lugar.
Ojos negros miraron al rubio con una expresión seria, penetrantes pupilas plateadas atemorizando a Key.
Miedo.
Key estaba…realmente asustado esta vez.
Era más fuerte que Jonghyun sí, mucho más fuerte, especialmente debido a la falta de sangre pero…no podía. Simplemente no podía lastimarlo; no tenía el valor...
Se sentía…como una presa fácil bajo un hambriento lobo.
“Jonghyun…” El nombre salió como un lloriqueo, pero no podía evitarlo. Si lo atacaba...
“¡Huuum..!”
La boca de Key se abrió en shock.
Frente a él, Jonghyun lo miraba con ojos desesperados, su pecho elevándose y bajando rápidamente, sus labios abiertos soltando secas y cálidas respiraciones.
Jonghyun… Él no iba a atacarlo.
Él estaba…rogándole.
Key parpadeo, su corazón doliendo al ver la mirada de dolor del otro.
Mierda. ¡Quería que se alimentara de los paquetes de sangre! ¡Realmente debía de aprender a beber de esos paquetes..! ¡No podía alimentarlo de él! No era…propio.
Sacudiendo su cabeza, el rubio cerró sus ojos, llevando sus manos a su rostro. “Joder…soy un tonto...” suspiro antes de abrir sus ojos de nuevo, mirando a la hambrienta bestia sobre él. “Está bien...solo esta vez. ¡Es la última vez que lo hago!”
Los ojos de Jonghyun se abrieron como si hubiera sentido que tenía permiso de alimentarse, su mano tomando rápidamente el brazo de su amo, el mismo que había mordido la primera vez, solo para ser retirado rápidamente.
Mirando al chico más alto desesperadamente, la bestia estaba a punto de lloriquear cuando Key rodo los ojos. “Calmate. Esta ya está adolorida gracias a alguien.” El vidente murmuro enojado, estirando su otro brazo.
La bestia sonrió, sus manos alcanzando el brazo del vampiro cuando Key lo alejo, de nuevo, mirándolo. “Yo lo haré. He visto a las bestias morder antes y me gusta mi brazo como es, gracias.”
No podía creerlo…
Realmente lo iba a hacer...
¡No se suponía que hiciera eso..! ¡Solo las parejas compartían sangre de esa forma! ¡Parejas enlazadas!
Por qué, no lo sabía, no sabía porque a las parejas les gustaba sentir dolor ya que la succión no era nada placentera, ¡pero las reglas eran las reglas y no le gustaba romperlas!
¡Pero maldición, pero no podía dejarlo secarse de esa forma..! Ya había luchado lo suficiente para mantenerlo vivo…no lo iba a dejar morir por algo tan trivial.
Chupando sus propios labios para humedecerlos, Key presiono su lengua en su muñeca, preparándose para el dolor. Mierda…odiaba eso.
Mientras más rápido mejor, dicen…así que aquí vamos…
Joder.
Rubias cejas se fruncieron al sentir ese filoso y agonizante dolor. Dolía. Realmente dolía.
Sintiendo sus labios mancharse de cálida sangre, Key se separó cuidadosamente, estirando su brazo hacía su protegido. “Ten.”
No se lo tuvo que decir dos veces a Jonghyun.
Tomando el suave brazo entre sus manos, colmillos penetrando en la blanca piel, cortando la carne.
Key gritó, su otra mano apretando las sabanas debajo de él.
Qué…Qué era…
¡¿Oh joder qué era esto?!
Jadeando, Key se forzó a tomar respiraciones profundas, su visión fallando al intentar ver al hombre sobre él.
¡No entendía…! ¡Esto era…!
“¡Ah!” Key se sonrojo, tapando la boca con su mano al sentir una fuerte succión.
Su cuerpo…
¡¿Qué estaba pasando con su cuerpo..?!
“¡Aaahh..!” Gimió, cerrando sus ojos avergonzado, un sentimiento intenso y desconocido en su cuerpo bajo al sentir su sangre ser succionada por sus venas.
¡La última vez dolió!
¡Y ahora…!
“¡J-Jong d-detente!” jadeo, sus mejillas más rojas cada segundo, su cuerpo sensible a cada roce. “¡Por favor detente..!”
Jonghyun siguió succionando, canturreando alegremente cuando estuvo satisfecho. Ojos negros se abrieron para encontrarse con los suyos, los desenfocados ojos de Key rogándole que parara.
Gracias a Dios, la bestia pareció entender el mensaje, sacando sus colmillos y lambiendo levemente la herida, deteniendo que la sangre siguiera saliendo.
Acostado en la improvisada cama que había hecho, Key jadeo, demasiado sorprendido para hablar, demasiado confundido para pensar.
Ahora entendía porque esas cosas eran solo para las parejas…
Lo que no entendía…porque solo lo sintió la segunda vez. La primera vez fue tan doloroso y ahora…¡nunca había sentido algo tan sexual, tan embarazoso..!
No había forma de dejar que Jonghyun lo hiciera de nue-
¿Qué…?
Los ojos de Key se abrieron, un par de labios encontrándose con los suyos.
Dentro de su pecho, su corazón se detuvo por un momento, demasiado sorprendido para hacer su trabajo. ¿Jonghyun estaba…Jonghyun estaba besándolo…?!
De la nada y desvergonzadamente, una lengua corrió desde su labio inferior hasta su barbilla, mandando miles de escalofríos por su cuerpo, sus mejillas ardiendo.
“Huum…”
Key abrió los ojos, ambos lengua y labios alejándose.
Mirándolo confundido, viendo al otro sonreír, chupando la sangre de sus labios.
…¿Sangre?
Así…que no lo había besado.
Solo…había lambido los restos de sangre de cuando se había mordido.
“Tú…” Key apenas y susurro, apuntando a la bestia, su corazón latiendo fuertemente. “Tú…glotón.”