Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Beast~ La Bestia por Uchiha-Estefi

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Hibrido

“¡Más rápido!” Taemin oyó a Key gritar desde lejos, fuertes gotas de lluvia golpeando su espalda mientras corría atreves de los diferentes obstáculos en el campo, familiares líneas azules chocando de pronto contra los árboles como si fueran rayos, las ramas rompiéndose, rodando rápidamente hacía su dirección.

 

“¡Esquivalas! ¡Vamos!” Key gritó, aplaudiendo fuertemente como apurando al chico.

 

Taemin maldijo en voz baja, saltando rápidamente antes de que las ramas golpearan sus piernas.

No entendía.

Key nunca había sido así antes. Normalmente cancelaría el entrenamiento y le diría que fuer a casa si veía que iba a llover, y ahora aquí estaba, en el campo de entrenamiento, bajo atroces condiciones climatológicas, corriendo como nunca lo había hecho antes.

 

“¡Eres muy lento!” Key gritó enojado desde el centro del campo, mirando como el chico se esforzaba por mejorar su velocidad. Mirando a su reloj, el rubio suspiro y miro a su izquiera donde cuatro soldados armados esperaban su señal. Después de un minuto, Key asintió hacía ellos, susurrando. “Vayan.”

 

Observo a los soldados correr hacía el campo, escondiéndose en la oscuridad dirigiéndose hacía Taemin. Les tomo unos segundos alcanzar al chico, el maknae rechinando sus dientes por el repentino ataque, su mano alcanzando rápidamente su látigo que estaba atado cuidadosamente a su cinturón.

 

“¡Golpealos rápido! ¡Muévete, muévete, muévete!” Escuchó a Key gritar de nuevo. “¡¿Eres un hombre o eres un bebe?!”

 

Taemin gruño enojado; sudor mezclándose con la lluvia al sacar su látigo, el cordón negro elevándose en el aire antes de alcanzar a sus objetivos.

Viendo la escena desde arriba, bajo la protección y calor de su cuarto, Choi Minho miró hacia afuera sobre el hombro de su líder frunciendo el ceño. “Key no se lo está poniendo fácil al chico, ¿cierto?”

 

Ojos cafés siguieron observando por la ventana, la lluvia golpeando fuertemente el cristal acompañada por los truenos. Un par de rayos se pudieron ver a través del cielo no muy lejos de ahí. “No sabía que te preocupabas por Taemin.”

 

“No lo hago.” Contesto rápidamente el guardaespaldas.

Tal vez…demasiado rápido.

 

Los labios del líder se curvaron en una pequeña sonrisa, sus ojos dirigiéndose al piso antes de volver a mirar hacia arriba. “Kibum es un buen tutor. Incluso si lleva a Taemin a sus límites…es por su propio bien. Quiere que sea capaz de defenderse en cualquier situación.” Explicó. “Él tiene mi sangre. Kibum sabe que siempre puede hacerlo mejor si se lo propone.”

 

Levantando una ceja, el guardaespaldas miró afuera, viendo al joven vampiro jadear mientras corría, el Vidente detrás de él, gritando. El chico lucía pálido, con frío y exhausto, sus piernas perdiendo fuerza lentamente. “Parece que está a punto de colapsar.”

 

Onew asintió, notando lo débil que lucía su Protegido. Pero, no estaba preocupado. “Su cuerpo está cansado, sí. Pero eso no es lo que realmente quiere Key que mejore. El chico es lo suficientemente rápido. Llamándolo lento y haciéndolo sentir-”

 

“Quiere probar su mente.” Minho interrumpió, frunciendo el ceño y asintiendo para el mismo.

 

El líder solo asintió antes de voltearse, alejándose de la ventana hacia su escritorio, sentándose en su silla antes de girarse a la chimenea. “La mente y el espíritu son todo. Incluso si su cuerpo está cansado…si aprende a controlar su poder de voluntad puedo forzar a su cuerpo a trabajar exhausto.” Sonrió, agradecido de que el vidente se tomara en serio el entrenamiento de Taemin. “Key quiere que encuentre esa motivación interna.”

 

“¿Haciéndolo enojar?” Preguntó Minho, levantando una ceja, observando al Maknae como fulminaba con los ojos a Key cada que este le gritaba.

 

“Algunas veces el enojo puede hacernos hacer cosas que no sabíamos que podíamos.” EL guardaespaldas oyó al líder decir en un frío, bajo y siniestro tono de voz.

 

Los ojos de Minho se abrieron un poco, arrepintiéndose de sus palabras. “Hyung...” murmuro, volteando a ver al hombre.

 

Onew solo miró las llamas de la chimenea. “Kibum sabe lo que hace. Si alguien sabe de lo que la mente es capaz, ese alguien es Kibum.”

 

El más alto asintió, alejándose de la ventana. “Señor…¿qué paso con la bestia? ¿Ha decidido algo?”

 

“La semana todavía no se termina, Minho.” El otro se rio, tomando unos papeles del escritorio antes de ponerse los lentes..

 

El guardaespaldas estiro su espalda en una posición más formal. “Pero has conocido a la bestia, la viste. Realmente piensas que-”

 

“Lo que piense realmente no importa.” Lo interrumpió el líder, sus ojos concentrados en los papeles frente a él. “Decidí darle una oportunidad. Ahora, lo único que puedo hacer es esperar. Después decidiré que pensar.” Suspiro antes de estirar la mano con los papeles y dejarlos caer al suelo, las flamas absorbiendo rápidamente los documentos, convirtiéndolos en cenizas.

 

Minho junto sus labios, asintiendo derrotado. “Si, señor...”

 

 

 

 

 

“¡Muévete, Taemin! ¡Eres mejor que eso!” El rubio gritó, su cabello pegado completamente a su rostro, frías gotas de lluvia corriendo por su pálida piel.  “¡Estás perdiendo tiempo!”

 

Taemin jadeo, su visión empezaba a fallar y sus piernas dolían, rogándole que descansara. “¡H-Hyung! No pue-puedo-”

 

“¡YAH! ¡No te atrevas a decir que no puedes! ¡Ya no eres un bebe! ¡Ya casi terminas! Muévete más rápido!” Key gritó, apuntando al centro del campo, donde otros dos soldados estaban parados frente a una bolsa.

 

Gruñendo audiblemente, Taemin forzó a sus piernas a mantener el ritmo, su mano apretándose alrededor del látigo. Estaba cansado, muy cansado. Nunca había hecho algo así antes. Key siempre había sido muy bueno con él y ahora estaba siendo grosero, provocándolo. No podía aguantar los gritos, ¡lo estaban fastidiando!

¡¿Qué demonios le había hecho al vidente para que lo estuviera tratando así?!

 

“¡Apurate! ¡¿Quieres congelarte hasta morir?!” Oyó al otro grito. “¡¿Eres así de inútil?!”

 

¿Inútil…?

 

Oscuros ojos cafés se abrieron, sus pies fallando, sus piernas negándose a dar un paso más. Parado silenciosamente frente a unos confundidos ojos felinos, la visión de Taemin empezó a ser borrosa, el oscuro pasto empezando a ser demasiado brillante, el sonido de la lluvia deteniéndose solo para ser remplazado por el sonido del fuego.

 

“Argh...” Gruño, olas de dolor flotando en su cabeza. Dolía…

Dolía demasiado…¿qué era esto tan de repente..?

 

“¿Estas llorando? ¡Miralo llorar por su mamá!”

 

La voz venía de lo profundo de su mente, rara, desconocida, y en forma de un susurro, siendo solo lo suficientemente fuerte para que él la oyera.

No conocía esa voz…¿de quién era?

¿Qué era esto..?

 

“¡No puedes hacer nada! ¡Pobre de ti! ¡Esto es lo que pasa cuando eres inútil..! ¡Los humanos son tan débiles!” La voz se rio, provocándole escalofríos.

 

Inútil…

¿Por qué?

No entendía…

 

“¡Ah, mira! ¡Tu mami te quiere dar un abrazo antes de morir! ¡Qué momento tan conmovedor!”

 

¿Qué? …¿Muriendo?

Pero él no tenía ma-

 

“¡Arghhh!” Taemin lloró de dolor, sus frias y temblorosas manos tomando su cabeza en agonía. ¡Dolía tanto…! ¡¡¡Demasiado!!!

¡¿Qué estaba pasando?!

 

“El amor…es el sentimiento de los débiles…” La voz susurro dentro de su cabeza de nuevo, desconocidos rostros apareciendo lentamente dentro de su mente.

 

¿Dónde estaba? ¿Este cuarto…de quién era esta casa? ¿Quiénes eran estas personas?

¿Por qué estaba ahí..?

 

“Taemin…”

 

Esa voz…

Mirando al rededor, el rubio sintió su cabeza tan ligera y pesada al mismo tiempo, sus movimientos sintiéndose tan lentos. ¿estaba soñando?

Había una mujer en el sillón…sangraba demasiado... ¿Quién era? Se veía…tan bonita…tan…extrañamente familiar…

Ella…ella lucia como…

 

“Umma..”

 

Se veía como él…

…No…¿Podría ser…?

 

“¡M-mi hijo..! Taemin…Taemin te amo...”

 

…¿Mamá…?

 

SLASH

 

El sonido de la hoja era cruel, frio y simplemente desagradable.

Y se rieron. Se rieron mientras pateaban el cadáver.

Eran tan ruidosos…

¡Muy ruidosos..!

 

“¡Cállense…!” Taemin murmuro enojado, imágenes de una mujer muerte aparecían en su mente, su cuerpo temblando con una nueva, extraña energía, su sangre sintiéndose como lave dentro de sus venas, sus pies moviéndose más rápido que antes.

No sabía lo que estaba haciendo.

No sabía si todavía estaba cuerdo.

Ni siquiera sabía dónde estaba.

Lo único que conocía…era el enojo.

Gritando, el vampiro sintió arder algo dentro de él, sus manos girando el látigo sobre su cabeza como un abanico gigante.

 

Los dos soldados se sorprendieron, saltando fuera del camino antes de ser alcanzados por el adolescente, sus armas olvidadas en el suelo.

Pero Taemin no se detuvo, tomando firmemente su látigo, levantándolo en el aire y rápidamente golpeando a uno de los soldados, mandándolo al suelo.

 

Confundidos ojos felinos se abrieron sorprendidos, rápidamente llenándose de preocupación.  “¡¿Qué esta haciendo…?!”

 

Taemin gritó, saltando sobre el hombre que había derrumbado y atando su látigo alrededor de su cuello, mostrando sus colmillos al sisear, provocando un pequeño grito por parte del otro.

 

Key corrio, impactado por las acciones del joven.

Se suponía que era entrenamiento defensivo. Su misión era simple; tenía que correr a través del campo, lidear con los muchos obstaculos, defenderse de falsos ‘enemigos’ que en realidad eran soldados entrenados, y llegar al centro del campo para recuperar la bolsa donde había una pequeña recompensa dentro.

¡Tenía que defenderse…y él lo sabía..! Pero ahora…estaba atacando.

¡No se suponía que atacara..!

 

“¡Taemin!” Key gritó, oyendo los gritos de dolor del soldado al sentir su cuellos ser estrangulado por el negro látigo. “¡Lee Taemin!”

 

Saltando sobre el rubio más joven, Key tomo rápidamente los brazos del otro, jalándolos y presionándolos sobre su espalda, sorprendido al oir un siseo enojado. Su antes calmado y lindo maknae era ahora peligroso, filosos colmillos mostrándolos como una amenaza. “¡¡¡Calmaté!!! ¡¿Qué te pasa?!”

 

Asustado, el soldado quito el látigo de su cuello, tosiendo,  su compañero corriendo a ayudarlo.

 

Esto no estaba bien.

Quería hacer enojar a Taemin para ayudarlo a ganar fuerza, pero esta no era la reacción que quería. ¡No se suponía que hiciera eso! “Taemin, por el amor de Dios!” Gritó, el maknae luchando salvajemente en sus brazos.

 

Y entonces lo vio.

 

Los ojos de Key se abrieron, mirando el brillante color rojo dentro de las irises del otro.

Esto estaba mal, terriblemente mal.

¡Este no era el color usual de Taemin…! Como vampiro, normalmente tomaban un tono dorado claro, no este. ¡No este brillante color rojo!

 

C9on su corazón latiendo fuertemente dentro de su pecho y  entrando en pánico, Key sacudió al chico. “¡Minnie! ¡Minnie, mirame! ¡Soy yo! ¡Soy Key!” Gritó el vidente, intentando mantener al maknae entre sus brazos. “¡Minnie!”

 

El joven solo grito, sus uñas encajándose dolorosamente ne los brazos de Key mientras intentaba liberarse. El mayor mordió su labio, lloriqueando por el dolor, pequeñas manchas rojas haciéndose visibles rápidamente en la camiseta del vidente.

Algo estaba realmente mal.

Este no era Taemin.

¡Era imposible!

 

Viendo a los asustados y sorprendidos soldados delante de él, y después mirando al maknae con ojos asustados, Key se voltio hacia ellos, mordiendo su labio mientras Taemin enterraba más sus uñas. “¡Traigan a Onew!” Ordenó, los dos hombres seguían observando al chico.  “¡AHORA!” Gritó enojado, los soldados asintiendo rápidamente y corriendo a la mansión.

 

Jadeando por el dolor, Key sintió la cálida sangre correr por su piel. Taemin nunca lo lastimaría. ¡NUNCA..!

No sabía qué hacer.

Su cabeza se sentía tan ligera y pesada a la vez, confundido y aun así consciente de la cruel realidad.

Esta persona entre sus brazos no era la misma que la que había estado cuidando por meses. Esta persona de ojos rojos no era Taemin, ese tierno maknae. ¡Este era…el que había sido antes..!

 

“¡Taemin!” Key susurro su nombre, su voz ahogada por el pánico. “¡Taemin por favor..!”

 

El rubio solo gritó más fuerte, luchando, uñas intentando alcanzar la cara de su tutor, profundos ojos rojos mirándolo mientras siseaba, sus afilados colmillos mostrándose.

 

Sabía que tenía que usar su poder para detener a Taemin antes de que se liberara y lo lastimara de verdad. Sabía que tenía que luchar antes de que fuera demasiado tarde. Pero simplemente no podía. Porque su dolor…también lo lastimaba a él.

Sintió su propia fuerza disminuir a cada segundo, el chico teniendo más energía que él en ese momento.

Era increíble. Es como si no hubiera estado corriendo por la última hora, como si apenas hubiera empezado a entrenar.

 

“¡Minnie...Minnie, es umma! ¡Por favor Minnie…!” Le rogó, con lágrimas en los ojos el vidente, el miedo y arrepentimiento apoderándose de él al pensar lo peor.

 

Había visto a Taemin así antes, cuando estuvo en las mazmorras, tratando de atacar a cualquiera que se acercara a él.

No…no… no podía dejarlo volver a ese estado!

 

“¿U-Umma…?” Una voz llegó a sus oídos, haciendo a Key levantar su cabeza esperanzado.

 

“¡Si! ¡Si, soy yo! ¡Es umma!” El tutor lloró desesperadamente, sintiendo su pecho arder dolorosamente, su garganta seca y su corazón latiendo demasiado rápido contra sus costillas. Sentía que se iba a romper. No podía lidiar con eso de nuevo… “¡Calmate, por favor! ¡Por favor Minnie…no hagas esto...por favor..!” Sollozo, encajando su nariz en el frio cuellos del chico, abrazándolo, sintiendo al otro soltarlo, sus dedos dejando sus brazos.

 

“Umma…” Taemin lloriqueo y Key sintió como su corazón se rompía. El chico sonaba tan miserable, confundido, y no tenía la menor idea de lo que acababa de hacer.

 

“Shhh bebe, ¡Esta bien, está bien. Se...se acabó..!” Key sollozo, sus lágrimas mezclándose con la lluvia y sus brazos temblando, sosteniendo al chico cerca de él, sintiendo el pequeño cuerpo del menor perder fuerza.

 

“Lo siento, umma…” Taemin susurro, ojos rojos volviendo a su color oscuro viendo al mayor. “Lo siento mucho...” murmuro en un tono tan bajo que Key apenas y lo escucho, sus ojos cerrándose, una lágrima escapando de ellos.

 

Los ojos de Key se abrieron, sintiendo el cuerpo del menor soltarse en sus brazos, su piel más pálida que nunca.  “¿Taemin? ¡Taemin!”

 

 

 

 

“Por favor calmate, no hiciste nada malo.” Onew entrando al cuarto, un inconsciente Taemin en sus brazos, Key siguiéndolo. El líder asintió a su guardaespaldas y este hizo lo mismo, parándose afuera delante de la puerta, mirando a todos los curiosos que se habían reunido, chismeando entre ellos.

 

“¿Cómo puedes decir eso? ¡Estaba bien antes..! ¡Me sobrepase! ¡Nunca debí haber hecho algo así..!” Key llevó sus manos a su rostro, mirando al líder acostar al menos en su cama, quitando rápidamente las ropas húmedas del chico. “Estaba cansado y lo ignoré, seguí empujándolo a su límite..!”

 

Poniendo una mano en la pálida mejilla de Taemin, Onew frunció el ceño, sus ojos yendo a los ojos cerrados del chico, forzando sus parpados a abrirse, analizando el color de sus irises.

No necesitaba que los soldados le dijeran que algo estaba mal con Taemin; lo había sentido inmediatamente.

Ojos rojos, Key le había dicho.

Ojos rojos.

Eso... no era normal en ningún vampiro.

 

“Kibum, no fue tu culpa.” Onew afirmo con voz firme, sus dedos aun sosteniendo los parpados del chico, una línea roja seguía delineando sus pupilas. “Estoy seguro de eso.”

 

“Pero yo-”

 

“Muchos soldados han pasado por eso y nunca han reaccionado así.” Lo interrumpió el mayor, volteando a verlo con cara seria. “Piénsalo, ¿Qué es lo que tiene Taemin que los otros soldados no tengan?”

 

El vidente hizo una cara, observando al chico en la cama King size. “No lo entiendo...” contesto honestamente, casi suspirando aliviado al ver el color rosa volver a las mejillas del chico; por lo menos ya no se estaba congelando.

 

Ayudando al inconsciente chico a entrar en la cama, ahora solo con sus boxers, Onew jalo las cobijas, cubriendo su cuerpo. Mirando el pacifico rostro del maknae, el mayor suspiro tristemente. “Taemin tiene mi sangre, si, pero fue mordido por un rebelde, fue convertido por ellos, él tiene el virus de ellos.”

 

Key lo miro sorprendido. “Pero pensé...-”

 

¿Su virus..?

Eso quería decir que…no…imposible...

 

El líder asintió, sentándose a los pies de la cama, su mirada nunca dejando a su Protegido. “El virus de los rebeldes es peor que la plaga. Me temo que mi sangre solo mantuvo el virus dormido por un tiempo.”

 

“¿Estas diciendo que…?” Key estaba en shock, su corazón acelerándose con ansiedad. No… no podía ser…!

 

“Algo debió de haber hecho click dentro de él. En otras palabras…debió de haber recordado algo de su pasado, algo lo suficientemente fuerte como para despertar al virus.” Onew dijo en voz baja, como si estuviera asustado de que el chico pudiera despertar repentinamente y escuchar su conversación. “los ojos rojos…son prueba de que no es un vampiro un completo, sino-”

 

“¿un hibrido?” Key susurro, su expresión entre sorpresa y confusión, una mano cubriendo su boca abierta.

 

El líder asintió, su mano en la frente del chico, quitando unos cabellos rebeldes de sus ojos. “Parte bestia, parte vampiro…Yo …me temía que esto pasara gradualmente. AL principio no estaba seguro pero ahora… lo estoy.”

                                                                                                                       

Key hizo una cara, sacudiendo su cabeza. ¡No podía creer algo así! “No…eso no es posible..! ¡No es una bestia! ¡Yah! ¡¿Qué es lo que estás diciendo?!” Gritó enojado. “¡él ha sido normal todo este tiempo!”

 

¡No! ¡No era posible!

Había criado a Taemin desde el día de su despertar; ¡nunca había hecho algo ‘bestial’! Era un adolescente totalmente normal.

¡Debía ser algo más..!

 

Cruzando las piernas, Onew suspiro. “puede que no luzca como una pero tú lo dijiste, la repentina fuerza, el aguante, la rabia, los ojos rojos. Todo eso es suficiente para probar que no es un vampiro normal.”

 

EL vidente miro al suelo horrorizado.

SI Taemin era realmente un hibrido…entonces…

 

“Bajo la ley…” El rubio murmuró cautelosamente, casi asustado de mencionar el tema.

 

Al igual que las Bestias, los Híbridos no eran bien vistos. Eran ilegales y considerados unos anormales. Kibum no sabía mucho del tema porque los híbridos eran extremadamente raros y eran asesinados inmediatamente.

Solo había oído de un caso así cuando todavía estaba en el clan de su familia. Apenas y tenía 10 años cuando había escuchado a su padre hablar de una niña hibrido. Siendo solo un niño, nunca lo entendió y se olvidó rápido del tema.

 

Levantándose, el mayor camino a la ventana, moviendo las cortinas al lado para poder ver la luna llena, el cielo nublado y lloviendo cada vez menos. “La ley…el muy dura cuando se trata de Híbridos… Ya que son racionales, son más peligrosos y una verdadera amenaza para la sociedad. Los sangre pura no quieren a ese tipo de seres viviendo. Son…una desgracia dicen.”

 

Key se tensó, mirando preocupado al joven rubio dormido. “Si lo encuentran…”

 

“No lo harán.” El líder se voltio rápidamente, ojos azul hielo brillando en la oscuridad. “Para llevarse a Taemin de esta mansión, tendrán que matarme primero.”

 

“Jinki...” El vidente susurro preocupado y admirado, sintiendo una sensación familiar.

 

“Por eso debemos observarlo. No estoy seguro de si recordara algo cuando despierte, pero tenemos que ser cuidadosos. No puede tener estos ataques frecuentemente. No puedo arriesgarlo a ser expuesto ante la ley.” Onew suspiro, ojos azules cayendo sobre el chico en la cama.

 

Key se sobresaltó, frotando su pecho al volver a sentir esa sensación tirante. Jonghyun estaba llamándolo inconscientemente de nuevo.

Sacudiendo la cabeza e ignorando esa sensación, el Vidente se concentró en la situación actual.  

 

“¿Crees que alguien del clan de lo diga?” Pregunto, sentándose en la orilla de la cama, fritando el brazo de Taemin con cariño.

 

Onew suspiro sentándose a los pies de la cama de nuevo. “No se puede confiar en los nobles. Tú, más que nadie lo sabe.” Dijo, frotando sus sienes. “Hago lo mejor para mantener este clan unido como una familia…pero algunas veces no podemos confiar en nuestra propia sangre.”

 

Key asintió, sabiendo de la ambición de los nobles. Él tampoco podía confiar en su propia familia. “Lo sé.”

 

De repente, se quitó si chaqueta y la puso en una silla.

Key parpadeó confundido, mirando al líder levantar su manga, inclinándose sobre el chico inconsciente, una mano levantando al rubio del cuello.

 

“¿Qué estás haciendo?” Key preguntó, aunque sabía perfectamente lo que iba a pasar.

 

“Desde que se convirtió, no volvió a tomar de mí. Pienso que es hora de que vuelva a tomar de mí.” El líder lambio su muñeca, localizando la vena correcta antes de que filosos colmillos se clavaran en su piel, oscura sangre corriendo por su brazo.

 

Key tembló, llevando una mano a su boca, cubriéndola. La esencia era tan seductora, tan tentadora…tan diferente a la sangre humana.

La sangre de un vampiro puro…

 

“¿C-crees que haga al virus…volver a dormir si haces eso?” Preguntó el vidente, intentando luchar contra la fuerte esencia de la sangre de su amigo.

 

Onew se encogió de hombros, ojos preocupados cayendo sobre el chico, acercándolo a él por los hombros para que recargara su cabeza en su regazo. “No estoy seguro... Pero no perdemos nada con tratar.” Murmuró, un dedo tocando su propia sangre antes de correrlo por los labios rosas de Taemin. “Realmente espero que funcioné.”

 

Key se sonrojó, mirando como el adolescente empezaba a reaccionar; el dedo del líder aun sobre los labios del chico, gotas de sangre corriendo por la boca del chico.

La forma en que la lengua de Taemin toco instintivamente el dedo del líder, sus labios cerrando alrededor del dedo, chupándolo casi de una forma sexual haciendo a Key mirar a un lado, sintiendo como si no debiera estar ahí.

 

Onew nunca era cercano a nadie, todos estos años nunca lo había visto tocar a una chica o coquetear con alguien así que verlo alimentar al chico era…extraño.

Sabía que se preocupaba por el mknae; era un buen amo incluso si no era tan cercano al joven. Sabía que siempre lo estaba cuidando, dejando que el chico viviera su vida sin preocupaciones o formalidades. Onew era así.

 

De la nada, los ojos de Key se abrieron.

Onew…iba a alimentar a Taemin…por segunda vez.

¡¿Eso quería decir…que se iba a sentir como él lo hizo con Jonghyun?! ¡¿Acaso el líder sabía lo que estaba a punto de pasar?!

 

“¡YAH!” Gritó, abriendo la boca horrorizado. “¡No hagas eso!”

 

El vampiro levantó una ceja, Taemin vampiro moviéndose involuntareamente hacía su muñeca, sus ojos seguían cerrados. “¿Qué?”

 

Key se mordió el labio y sacudió la cabeza. “¡No puedes hacer eso! Solo las parejas hacen eso, ¡¿cierto?! ¡Se supone que solo das tu sangre la primera vez!” Se sonrojó, recordando lo que sintió cuando Jonghyun se alimentó de él, su cuerpo calentándose al sentir su sangre ser succionada por su Protegido.

 

“¿Qué tipo de idea es esa?” el líder lo miro sorprendido, una mano acariciando el hombro de Taemin, finalmente alcanzando la muñeca de su amo.

 

“¡YAH! No se lo des-…” Key jadeó, mirando como el chico abría la boca para recibir la sangre.

 

El Vidente jadeó, sus manos cubriendo sus ojos para después ver entre sus dedos, la curiosidad matándolo por dentro.

 

Onew…se veía normal.

Se veía…pacifico, como siempre.

 

Una ceja rubia arqueándose. ¿No se suponía…que se sintiera incomodo? ¿Estaba fingiendo? Él- no, no era imposible. Era normal.

Pero…¿Por qué?

 

“¿No… no sientes nada?” Key balbuceó, mirando como Taemin tragaba hambrientamente, un rastro de sangre corriendo por su boca .

 

“¿Debería de?” Onew sonrió, acariciando el aún húmedo cabello del maknae, su dedos corriendo por el rubio cabello.

 

Key se sonrojo un poco, encogiéndose rápidamente de hombros. “Huh…N-no sé...” añadió, mirando a otro lado.

 

“Kibum…” el líder lo llamó. “¿Algo te esta preocupando?” preguntó, ojos oscuros observando a su amigo cuidadosamente.

 

Key sacudió su cabeza, intentando cubrir su sonrojo volteándose, ahora realmente avergonzado. “C-claro que no.” No podía decirlo. No así. SI no era normal sentirse así…entonces no debía decir nada...por lo menos no ahora.

 

“Eso debería ser suficiente.” Onew alejo al chico, ignorando sus lloriqueos y volviéndolo a meter en la cama, jalando las cobijas hasta su cuello. “Ahora lo único que podemos hacer es esperar…”

 

Key suspiro, permaneciendo en silencio mientras observaba al líder vendar su muñeca.

¿Ahora qué? ¿Qué haría?

Primero, Taemin pudo haber recordado su pasado por culpa de él, y peor, había hecho que reaccionara el virus de nuevo. Y ahora…estaba mucha más confundido de sus reacciones al alimentar a Jonghyun.

 

¿Era él el que estaba haciendo algo mal? ¡Tal vez no era culpa de Jonghyun..! Tal vez había hecho algo que no se suponía…

O…¿era porque Jonghyun era una bestia? ¿Eso hacía la diferencia?

¡¿Por qué?! ¿Por qué se había sentido…tan excitado al alimentar a su Protegido, mientras Onew había estado tan tranquilo?!

 

Mordiendo su labio, la curiosidad devorándolo por dentro, Key no pudo evitar preguntar de nuevo. “¿Estás seguro que no sentiste nada? ¡¿Nada de nada?!”

 

Onew levanto la mirada lentamente, mirando a su amigo. “Si estas preguntando si duele, sí, arde un poco. Pero tú sabes eso, ¿no?” Preguntó, sus labios formando una pequeña sonrisa. “Has estado alimentando a esa mascota tuya.”

 

Los ojos de Key se abrieron.

¡¿Cómo demonios..?! “¿Cómo sabes eso?”

 

“Tus muñecas.” El líder contesto, sonriendo ante la sorprendida cara de su amigo.

 

“Mis-¡Oh mierda!” Key se sonrojo, jalando sus mangas para cubrir las marcas rojas en su pálida piel. ¡Había sido tan descuidado! ¡¿Qué si alguien más lo había visto?!

 

Onew suspiró, su mano acariciando el brazo de Taemin. “Sugiero que cubras eso. Las personas empezaran a preguntarte cosas que no quieres.” Se inclinó sobre el joven por un momento, su pulgar limpiando un rastro de sangre en su barbilla.

 

Key parpadeó sorprendido.

¿Era todo? ¿No más preguntas? ¿Ningún grito sobre lo mal que estaba eso?

 

“Te puedes ir si quieres. No te preocupes por Taemin.” El líder dijo repentinamente, his eyes sus ojos nunca dejaron al chico dormido.

 

Key hizo una cara.

¿Irse?

No, no, no. Era su culpa que Taemin estuviera así para empezar! ¡No podía simplemente irse! “¿Qué? Pero Taemin-”

 

“Está a salvo ahora. Esta alimentado, abrigado y necesita descansar.” Onew lo corto antes de levantarse, caminando hacía la elegante chimenea en el cuarto. “No hay nada más que puedas hacer.”

 

¡¿Nada más?!

¡¿De qué estaba hablando?! ¡Había tantas cosas que podía hacer! “Puedo cuidarlo-”

 

“No es necesario.” El mayor interrumpió al Vidente de nuevo encendiendo la chimenea, el cuarto ganando un color anaranjado.

 

Key frunció el ceño enojado. “Pero-”

 

Volteándose rápido, Los oscuros ojos de Onew chocaron con los de su amigo. “Has sido un buen amigo y tutor, y por eso te lo agradezco.” Empezó a decir, haciendo una pequeña reverencia. “Sé que Taemin te aprecia mucho. Has estado con el incontables veces cuando yo no he estado, lo has educado y ayudado a crecer. Has hecho mucho por este niño Kibum. Pero ahora…ahora es mi turno.” Onew dijo en un tono de voz serio pero calmado, asintiendo para si.

 

 Key frunció el ceño. No lo estaba despidiendo de su trabajo como tutor de Taemin, ¿o si? “…¿a qué te refieres?”

 

El clan del líder suspiro. “Pienso…que no he sido un buen amo para él.” Confesó, sus ojos mostrando culpabilidad. “He sido…muy distante.”

 

Key abrió la boca con una mezcla de shock y repulsión. ¡¿Qué estaba pensando?! ¡Era absurdo! ¡Taemin admiraba tanto a su amo que era molesto!

 

Levantándose y acercándose a su amigo, el vampiro rubio lo miró enojado, dando golpecitos a su pecho, haciendo al mayor observarlo sorprendido. “¡Yah! ¡¿Qué estas diciendo?! ¡Minnie te ama! ¡Te respeta! ¡No te atrevas a decir algo así!”

 

“¡Pero no he hecho lo suficiente por él!” Insistió, sus cejas juntándose en un gesto de enojo. “Tú has sido…tú has sido su pilar en mi lugar.”

 

Key, quien estaba a punto de regañar al líder, dejo que su boca se abriera sorprendido, sin hacer ningún ruido.

¿Él…había tomado el lugar de Onew?

Ahora que lo pensaba…Taemin siempre estaba a su alrededor. Él lo despertaba, lo seguía, entrenaba con él, lo observaba entrenar, se sentaba a su lado en la mesa, leía los mismo libros que él…

Taemin…de verdad pasaba mucho tiempo con él.

De lo que nunca se había dado cuenta…que el líder se sentiría incómodo con eso. Si no le gustaba…¿Por qué solo no lo decía?

 

“Lo… lo siento…” El rubio balbuceó, mirando al suelo. “No me di cuenta que estaba…robando tu lugar. No quería...”

 

“No necesitas sentirlo.” Dijo, sonriéndole honestamente al otro. “Sé que nunca intentaste actuar como el amo de Taemin. Solo que…le gustas mucho.”

 

Key frunció el ceño.

Onew se veía…solitario. Estaba sonriendo pero…pero no era una sonrisa feliz.

Nunca había pensado en los sentimientos de su amigo antes y ahora se arrepentía.

Onew era el que mantenía orden y paz en el clan, siempre cuidando de los demás e intentando arreglar las cosas pero…¿Quién estaba ahí para él?

Una relación entre amo y protegido debería ser una cercana…y ahí estaba Taemin…siguiendo a Key en lugar de quedarse al lado de su amo. No había dudas de porque el vampiro se sentía rechazado…

 

Pero…

 

“Creo que ustedes dos deben de pasar más tiempo juntos.” Key declaró, haciendo que Onew lo mirará sorprendido.

 

“¿Eh?”

 

Key asintió y se sentó en el borde de la cama. “Quiero decir…¡Sé qué haces mucho por é! ¡Siempre estás ahí; tú eres el que le da permiso antes de que yo pueda hacer cualquier cosa con él! ¿Recuerdas cuando estábamos intentando encontrar la mejor arma para él? No podía levantar una espada porque era demasiado pesada, no podía disparar sin caerse, y se lastimaría con cualquier otra arma. Tú fuiste el que se dio cuenta que necesitaba algo ligero, flexible pero letal. Tú fuiste el que escogió el látigo para él. Yo… yo solo se lo di.” Sonrió, encogiéndose de hombros. “Él…estaba feliz de sabes que tú habías escogido su arma. ¿Sabes por qué?”

 

Onew negó con la cabeza, mirando hacia abajo.

 

Key sonrió. “Porque eso demostró que siempre lo estuviste observando, que prestaste atención a los pequeños detalles. Que te intereso.” Murmuró, su sonrisa ensanchándose al ver al sorprendido líder.

 

“No… no lo sabía.” Confesó, recargando su espalda en la pared al lado de la chimenea.

 

“Sabe que tienes tu propia forma de amarlo. Sabe lo ocupado que estas, y no creo que realmente le importe mientras sigas sonriéndole.” Key continuó, mirando al chico dormir. “Taemin es un buen niño. Te ve como su hermano mayor.”

 

“Eso… me alegra saberlo…” El joven líder miró sus pies, sis labios formando una pequeña sonrisa, una contenta sonrisa.

 

“cambiemos.”

 

“¿Qué?” Onew lo miró confundido, Key mirándolo con determinación.

 

Key sonrió, saltando de la cama y caminando a la ventana, notando que ya no llovía, el oscuro cielo nocturno libre de nubes. “Estas tan acostumbrado a darme ideas para complacer a Taemin, mientras yo solo las ejecuto. Cambiemos.” Sonrió como sabiendo algo. “Dejame ser el que te de una sugerencia.”

 

“¿En qué estas pensando?” él mayor preguntó como si sospechara algo, cruzando sus brazos.

 

Key suspiro. Se iba a arrepentir de eso más tarde…pero tenía que hacerlo. “Simple. Has un baile en su honor.”

 

“¿Un baile..?” el otro repitió confundido e interesado.

 

El rubio asintió antes de frotar su pecho al volver a sentir esa sensación tirante.  “¡Sí! ¡Organiza un baile en su honor!” Sugirió, tratando de ignorar el constante y molesto llamado de su protegido. “¡No es el día de su despertar, pero siempre hay algo más que celebrar!”

 

El mayor sacudió su cabeza y suspiro. “Kibum…no puedo solo organizar una fiesta-”

 

“¡Su graduación!” Key gritó de repente, poniendo rápidamente una mano sobre su boca, dirigiéndole a Taemin una pequeña mirada antes de voltear a ver al líder y susurrar. “¡Eso es! ¡Su graduación!”

 

Onew lo miro, confusión escrita por todo su rostro.

Key no lo culpaba…no era algo que normalmente hicieran pero…valdría la pena, ¿cierto?

 

Respirando profundamente, Key cerro los ojos, haciendo un puchero antes de volverlos a abrir, sonriendo levemente a su amigo. “Odio admitirlo porque no quiero que él lo haga, pero el chico sabe cómo pelear. No hay nada que pueda enseñarle a parte de cómo comer sin hablar con la boca llena que es uno de sus malos hábitos.” Se rio, viendo a Onew sonreír también. Encogiéndose de hombros, el vidente continúo. “Esta listo. Es más fuerte de lo que parece, sabes eso. Él…puede defenderse solo en el campo de batalla...”

 

Por un minuto, el mayor se quedó mirando a la nada, perdido en sus pensamientos mientras Key esperaba su respuesta, mirando por la ventana.

 

“¿Crees que le guste..?” El rubio por fin lo escucho balbucear.

 

La diva fingió un jadeo y rodo los ojos. “Por favor…el chico ama la atención. Organiza un baile a su honor para decirle que ya puede salir a cazar con nosotros y el chico se va a desmayar de felicidad.” Se rio, sabiendo perfectamente lo deseoso que estaba de ser ‘un adulto’ entre los del clan.

 

“Yo…Yo lo voy a pensar.” El líder asintió silenciosamente, haciendo al vidente reír.

 

“Eso quiere decir que lo harás, ¿cierto?” Se burló de él antes de voltearse, fingiendo una expresión deprimida. “Ahora si me disculpas voy a llorar hasta dormir porque no puedo aceptar lo rápido que el bebe está creciendo.”

 

Sacudiendo su cabeza, Onew rio. “Eres increíble.”

 

“Me lo dicen mucho.” El rubio simplemente se encogió de hombros, masajeando su pecho al volver a tener esa sensación.

 

 “Kibum.”

 

“¿Huh?” El vidente miro a su amigo cuestionándolo, sorprendiéndose al verlo molesto. “¿Qu- qué?” parpadeó inocentemente. ¿Qué había hecho? No había hecho nada malo, ¿cierto?

 

“Ve con tu protegido, por el amor de Dios.” Gruño el mayor, sentándose en una silla al lado de la cama. “Has estado masajeando tu pecho desde que llegaste. Es molesto. ¿te esta llamando?” miró al rubio con una expresión irritada.

 

El vidente sacudió su cabeza rápidamente. “Puede esperar…No sabe como controlara el llamado todavía, lo hace inconscientemente.” Explicó, sus ojos cayendo sobre el chico dormido. “Minnie es más importante…necesita-” 

 

“Si piensas que mi protegido es más importante que el tuyo…entonces tal vez no te mereces ser un amo después de todo.” Onew interrumpió, mirando a Key a los ojos seriamente.

 

Ojos felinos se abrieron sorprendidos.

¿qué..?

 

“…¿Qué..?” el rubio murmuró, jadeando. “¡YAH! ¡¿Qué tipo de amigo eres?! ¡¿He estado animándote y diciéndote cosas lindas y tú solo puedes decir eso?! ¡¿Quién te crees que eres?!”

 

 “Tu líder.” El mayor contesto simplemente con una dulce sonrisa.

 

El otro solo lo observo, antes de gruñir, cruzándose de brazos mientras balbuceaba. “…Yeah…dices que eres el líder cuando te conviene…”

 

Ignorando su último comentario, el mayor continuó. “Solo te quedan tres días. ¿no te deberías preocupar por eso?”

 

El rubio hizo una mueca. Claro que estaba preocupado. ¿Qué tipo de pregunta era esa? “¡Lo estoy! ¡Hago lo mejor que puedo! Solo no podía ignorar el entrenamiento de Minnie…” Key contesto honestamente, estando perfectamente al tanto de lo rápido que pasaban los mías. Tan rápido…demasiado rápido.

 

“Bueno…entonces no necesitamos que seas su tutor.” Onew rompió el silencio repentinamente. “De ahora en adelante…si se normaliza…recibirá un horario de entrenamiento con los demás soldados.”

 

Key jadeó, sintiéndose casi ofendido, sus manos sobre sus caderas. “Pff. ¡NO lo entrene para que fuera un simple soldado, espero que sepas eso!”

 

Onew sonrió, asintiendo.

Al vidente no le gustaba que Taemin peleara, pero aun así lo entreno intensamente, para que fuera el mejor enseñándole técnicas que habían sido hechas para Key. Sabía que el Maknae iba a luchar aunque él no quisiera…así que se había encargado de enseñarle todo…y Onew no podía estar más que agradecida. Bajo la dura y desaprobatoria mirada de Key, sabía que el rubio estaba orgulloso; sabía que estaba encantado con el esfuerzo de Taemin. “Oh, Lo sé. Por eso haré de Minho su nuevo entrenador.”

 

Key hizo una cara. “¿Choi? Pero el señor Park-”

 

“Se va a retirar pronto.” El otro anunció. “Ya hizo todo lo que podía por el clan. Sin embargo, no puedo dejar a los soldados sin un entrenador. Minho es persona perfecta para el trabajo. Sabe cómo lidiar con un ejército.”

 

“¡pobres chicos…los va a matar de cansancio..!” Key murmuró, sus ojos abriéndose al darse cuenta de algo. ¡¿Choi Minho…entrenando a su Taemin?! ¡¿Dejar a su bebe entrenar…con ese bruto?! “¡No, no, no! ¡no te puedo dejar hacer eso! ¡Ese chico esta loco! ¡¿Tengo que recordarte que casi me arranca un brazo?!” Siseó, mirando a su amigo. “¡Pensé que te preocupabas por Taemin!”

 

Masajeando sus sienes, Onew ignoro a su dramático amigo. Sabía que iba a reaccionar de esa forma…y…ya estaba acostumbrado a eso. “Le confió mi vida Kibum. Estoy seguro que puedo confiarle la suya también.”

 

Key siseó enojado, frunciendo sus cejas, sus labios haciendo un puchero. “Confiar…” Murmuró, no gustándole ni un poco la  idea del líder. Tal vez estaba en lo correcto. Tal vez era muy sobreprotector con Taemin…

 

“Hablando de confianza…he tenido curiosidad...” Key lo oyó decir.

 

“¿Qué pasa?” preguntó el rubio, levantando una ceja.

 

“Esa mascota tuya…-” Onew empezó, sus ojos sobre sus manos que se encontraban en su regazo.

 

“Jonghyun.” Key gruñó.

 

“¿ha hecho algo? ´¿esta progresando? No has dicho nada desde que fui a las mazmorras no habías venido. Las personas empiezan a preguntar porque no comes con nosotros; te he tenido que cubrir.” El mayor dijo, notando como la expresión del otro había cambiado drásticamente.

 

Key suspiró, caminando lentamente a la ventana, recargándose en ella.

Jonghyun había sido su protegido por cuatro días. Incluso si no podía hablar, él había, en su propia forma, sido capaz de comunicarse con él, y Key no tenía ningún problema para entenderlo. El lenguaje no era su prioridad.

Analizándolo de cerca, había progresado y bastante. Pero …

 

“Es… complicado.” admitió. “Es bueno conmigo Jinki. Me deja curar sus heridas, bañarlo y…” sonrió recordando. “¡Esta tan asustado de la espuma! ¡Jinki, es como un niño, debías de haberlo visto! Es tan…inocente.”

 

Onew se quedó en silencio, dejando al otro hablar cuanto deseara, notando como los labios de su amigo se curveaban, una sonrisa escapando de ellos cada que hablaba; sus ojos brillando con adoración.

Era como volver al pasado, viéndolo hablar sobre como Taemin lo había abrazado la primera vez, o reído por algo que había dicho.

Era obvio, se preocupaba por la bestia.

 

“Sonrió, ¿sabes?” Añadió el vidente, haciendo que el vampiro lo mirara instantáneamente. “trata de copiar mis expresiones, creo. Él…¡quiere aprender! Algunas veces hasta se enoja porque no lo consigue, y sé que está intentando aprender.” Sonrió de alguna forma orgullosa, su sonrisa desapareciendo unos segundos después. “pero no tengo como demostrártelo” murmuró, bajando la cabeza, recargando un brazo, jugando con sus dedos en la cortina. “se pone raro alrededor de otro. Tú lo viste. Solo no te ataco porque-”

 

“sabía que soy más fuerte.” El líder completo, enterado de lo que había pasado en las mazmorras. Lo había sentido, los ojos de la bestia sobre él, algunas veces mostrándole sus colmillos como advertencia.

 

Asintiendo, Key volvió a suspirar, sus ojos mirando a la luna distraídamente en el cielo.

 

Onew frunció el ceño

Kibum estaba diferente.

Normalmente le sonreiría, sería amable con los demás, molestaría a Minho con sus pequeñas riñas, fastidiaría y se reiría con Taemin pero…que lo veía tan dedicado a lago, tan apasionado por alcanzar su meta.

Su sonrisa también era diferente; ya no era una simple sonrisa. Era brillante. Alcanzaba sus ojos y hacía que todo a su alrededor se calentara.

Kibum estaba feliz.

Incluso con todo el estrés y la presión de que le quitaría a la bestia en una semana…estaba feliz.

Realmente y honestamente feliz.

 

Esto solo tornaba más difícil su decisión.

Era un trabajo difícil.

Ser amigo y líder al mismo tiempo no era fácil de mezclar.

De alguna forma, entendía lo horrible que debía ser que amenazaran la vida de tu protegido; quería hacer todo más fácil para el rubio, ayudarlo y darle la oportunidad de ser el amo de alguien. Pero del otro lado, él era el líder, no podía hacer las cosas sin pensar en las consecuencias. Diferente o no…el protegido de Key era una bestia. El problema no era solo que atacar al clan, era peor. Tener una bestia en su clan…mantenerlo bajo su techo y tener contacto con él…era altamente ilegal. Si se sabía en otros clanes…tenía que enfrentarse al Tribunal. No solo él, pero Kibum también. Tener al Tribunal detrás de él…significaría investigar la mansión, su vida personal y negocios. Significaría que…encontrarían a Taemin.

Ayudar a Kibum…era riesgoso.

Muy riesgoso.

Pero…

 

“¿Te…es leal?” preguntó en voz baja, rompiendo el silencio en la semi-oscura habitación.

 

Mirando a su amigo, Onew miro al rubio respirar profundamente tomándose su tiempo para pensar. Sin quitar los ojos de afuera, Key empezó a hablar. “Se ha estado alimentando de mi…y nunca me ha mordido sin permiso. Bueno…claro que solo ha pasado dos veces pero…solo sé que no me lastimara. Creo que siente el vínculo entre los dos. Sabe que soy importante para él.” Murmuró antes de voltearse hacia el líder, viéndolo directamente con una plegaria silenciosa. “Necesito esto Jinki. Necesito esta oportunidad. Necesitas ver lo diferente que es…necesitas ver su mejor lado...”

 

El mayor parpadeó sorprendido al oír la triste y débil voz del vidente, los ojos del otro brillando peligrosamente cerca de las lágrimas, mirando rápidamente a otro lado, consciente de que sus emociones eran visibles.

Mirando a su regazo, Onew mordió su mejilla por dentro.

Esto…era un juego peligroso…y por primera vez…no sabía que hacer.

 

Creía en Key.

Nunca le había mentido antes y por su tono de voz era obvio que estaba siendo honesto. No necesitaba más pruebas. Si decía que la bestia era de esta forma…entonces lo era.

Por un momento…deseo que no fuera así. En el fondo de su corazón había deseado que la bestia se volviera salvaje e imposible de conservar.

Hubiera hecho las cosas…mucho más faciles.

Pero la vida no era fácil, ¿cierto?

Contra toda posibilidad…la bestia no era un asesino.

Era un niño. Un asustado, salvaje e ignorante niño buscando a alguien que le pudiera enseñar y estar  su lado. Y había encontrado en Key, el asesino de bestias, la persona que estaba buscando.

 

Era…tan bizarro.

Tan inusual.

Y aun así…tan fascinante.

 

Por un segundo…por un pequeño segundo…una loca idea paso por su cabeza. Peligrosa… pero tentadora.

Tenía que estar seguro de las cosas. Tenía que verlo con sus propios ojos aunque le creyera a su amigo…y solo había una forma de probarlo.

 

Levantando la mirada, Onew dejo que su lengua humedeciera sus labios secos. “Dices que siente el vínculo… así que si lo liberas…¿regresaría a ti?” Preguntó, viendo al menor tensarse. “¿sería capaz de serte leal y renunciar a su libertad?”

 

Key le dirigió una mirada confundida antes de apartar su mirada, sus ojos viendo a la nada. ¿Qué tipo de pregunta era esa?

SI le presentaba a Jonghyun con la libertad…¿él escaparía? ¿su relación amo-protegido significaría nada después de todo? ¿era lo suficientemente racional para comprenderlo?

 

Era algo imposible de saber pero…pero el chico todavía…era tan salvaje.

Si liberaba a Jonghyun…lo más probable es que se olvidaría de todo en un segundo…incluso si le dolía admitirlo…era una bestia. No era algo que pudiera cambiar...

 

Pero no podía decirlo.

No a Onew quien decidiría si Jonghyun vivía o no.

Esta…era una pregunta capciosa. Debía de serlo. Lo estaba probando.

 

Intentando lucir confiado, el rubio miró directamente a los ojos del líder. “Sí. Si estoy seguro que lo haría.” Añadió una pequeña sonrisa, su cuerpo tensándose bajo su mirada escrutiñadora del líder.

 

“De verdad...” Onew murmuro después de unos segundos, Key asintiendo. Bueno… si estaba tan seguro…  “Te puedes ir. Te avisaré cuando Taemin despierte. Ve a descansar.” Cambió el tema sonriendo.

 

Tomando un respiro aliviado, el rubio asintió, viendo a Taemin antes de ir a la puerta, volteando a ver al líder por última vez. “Solo…piensa en lo que te dije, ¿okay? ¿por favor?” 

Onew solo asintió y sonrió. “lo haré…”

 

El vidente le sonrió de regreso, un extraño sentimiento asaltando su cuerpo y mente.

Algo…algo estaba mal. Tenía un mal presentimiento.

Intentando ignorar esa idea, el vampiro salió de la habitación cuando alguien lo tomo del brazo, deteniéndolo.

 

“Kibum,” Minho murmuró, su mano apretando el brazo del otro. “¿Cómo está? ¿Qué paso? Te ves pálido.”

 

Confundido por la repentina preocupación del guardaespaldas Key hizo una cara antes de soltarse de su agarre. “Velo por ti mismo...”

 

Minho jadeo, viendo al rubio caminar rápidamente.

 

 

 

Demasiado.

¡Había estado fuera demasiado tiempo..!

 

Pálidos dedos rozaron su pecho. Mierda.

Aunque sabía que todo estaba bien y que Jonghyun no estaba en peligro…no podía ignorar ese sentimiento en su pecho.

Podía oírlo ahora. Podía oírlo tan claro dentro de su cabeza.

 

Sus ya apurados pasos se hicieron más rápidos. 

Joder…” Siseó, finalmente alcanzando el centro del laberinto de túneles, una gran puerta frente a él.

 

Respirando cansadamente, Key abrió la puerta, un horrible gruñido viniendo de dentro.

 

Key hizo una mueca, sus manos protegiendo sus oídos de los gritos de agonía de la bestia, quien corría alrededor de la celda, tratando de alcanzar las barras, cadenas ajustadas alrededor de sus extremidades.

 

“¡SSShhhh! ¡Calmate!” Key intentó, moviéndose a prender las antorchas, la puerta cerrándose detrás de él.

 

EL rubio hizo una cara, viendo a la bestia retroceder a la oscuridad de la celda. Así que había habido una razón para que lo hubiera llamado…

¿podría ser…?

 

“¡Jonghyun! ¡Jonghyun, calmate!” Corrió a la puerta de la celda, abriéndola y acercándose a la histérica bestia.  “¡Hey, soy yo! ¡Soy Key!” abrió sus brazos en un intento fallido de calmar al joven.

 

Jonghyun sin embargo lucia enojado.

La bestia luchaba contra las cadenas, intentando atacar al rubio con sus filosas garras, claramente no reconocía a su amo. Estaba enojado, pupilas desorbitadas mirando al rubio.

 

“¡Jonghyun!” Gritó el vidente, la bestia seguía luchando contra las cadenas. “¡Para! ¡soy yo! ¡es Key!”

 

Con un último gruñido por parte de la bestia, Key presiono sus labios juntos, su paciencia llegando a su límite  “¡Calmate de una puta vez!” Gritó, líneas azules aventando a Jonghyun hacía el final de la habitación, su espalda chocando dolorosamente contra la pared.

 

La bestia cayó al suelo; pupilas plateadas viéndolo sorprendido, Key se acercó al chico.

Jonghyun parpadea, respirando rápidamente, mirando hacia arriba. “¡H-Humm..!”

 

Key sonrió débilmente, arrodillándose a la altura del otro. “Si…esta bien. Soy yo...” He murmuró, pálidos dedos acariciando el rostro del otro, la bestia recargándose en la mano de su amo.

 

EL vampiro sonrió, un cálido sentimiento esparciéndose por su cuerpo. “Tú…lo sentiste. Por eso me llamaste.” Las cadenas golpeando el piso, liberando a la bestia. “Sentiste que estaba triste...¿cierto?”

 

Como confirmando sus sospechas, Jonghyun lo miró preocupado, sus ojos recorriendo el cuerpo del vidente como buscando algo inusual.

Jonghyun había estado preocupado. Por eso lo había llamado inconscientemente.

Él lo había sentido…

Estaba consciente del vínculo entre ellos.

 

“Estoy bien. No me paso nada.” Explicó con una débil sonrisa cuando la bestia lo tomo del brazo, buscando si estaba herido. “fue Taemin...” su voz rompiéndose por el recuerdo.

 

Levantándose, Key se limpió las lágrimas que amenazaban con salir.

Ahora…solo con Jonghyun…su garganta dolía tanto, las lágrimas forzando su camino fuera de sus ojos.

 

“Taemin…algo malo paso con él… me alarmé… así que debiste de haberlo sentido.” continuó. “pensaste que era yo es que estaba en problemas…” le sonrió al otro. 

Su visión se estaba volviendo borrosa. “Lo siento…Intentare controlarme mejor de ahora en adelante…solo-” su voz se quebró de nuevo, lágrimas escapando de sus ojos.  “pude haber sido la causa de Taemin…” sollozó, dejando que su cuerpo cayera al piso, recargándose en las barras de la celda.

 

Rindiéndose, Key se hizo bola, sus brazos abrazando sus piernas lo más fuerte que podía, protegiéndose. “Yo solo…Taemin es un hibrido…si algo pasa…si cambia a esa…cosa de nuevo..!” Lloró. “..¡Sera todo mi culpa…!”

 

Ahora en lugar de proteger a Taemin de otros…tenían que protegerlo de él mismo…

 

Key saltó, algo caliente y húmedo frotando su mejilla.

Mirando, parpadeo a Jonghyun sorprendido, la bestia a su lado, viéndolo preocupadamente. “¡Huum..!”

 

“¿Q-qué estas..?”  Balbuceó confundido, viendo al hombre acercarse, una lengua corriendo por su mejilla, limpiando sus lágrimas.

 

“¡Huumm..!” tomando la cabeza del rubio, volteándola al otro lado para poder alcanzar la otra mejilla.

 

Saliendo del shock, Key presiono su mano contra el pecho de su protegido, intentando empujarlo. “Aish...realmente eres un perro...” gruño, a una pequeña sonrisa escapando de sus labios al sentir de nuevo su lengua. “Yah…¡deja de lamberme!” 

Jonghyun lo miró, arrodillado a su lado. “Hum...Hum.”

 

El vidente sonrió. “lo sé… gracias...” 

 

Jonghyun no quería que llorara. Esta era su forma de decírselo. “Eres especial” estirando su brazo hacia la bestia, el otro hundiendo rápidamente su nariz en su manos, prácticamente pidiéndole a su amo que lo acariciara.  “Solo deseo que él pueda verlo también…”

 

Onew  tenía que ver lo dócil que era Jonghyun.

¡No era peligroso..! solo no sabía en quien confiar.

Desde el principio…Jonghyun había aprendido que había gente buena y mala en el mundo.

 

Jonghyun…confiaba en Key.

Estaba seguro que la bestia solo atacaba porque no sabía quién era bueno y quien malo. ¡Podía enseñarle!

¡Necesitaba una oportunidad para hacerlo correctamente!

 

“No puedo…No puedo dejar que te maten…” Más lágrimas rodando de sus ojos.

 

“¡Huumm!”.

 

“¡No puedo eviitarlo!” EL rubio lucho contra un sollozo. “No lloro fácilmente pero…¡peor han pasado muchas cosas hoy..! Me siento culpable, siento que le fallé a Minnie y…”

 

Le había fallado.

Y ahora estaba a punto de fallarle a Jonghyun también.

 

 “Soy un inútil. ¡No puedo protegerlos a ninguno de los dos..!” Lloró, ojos de cahorrito mirándolo preocupado.  “¡Jinki...sé… no puedo cambiar su forma de pensar..! ¡no te dejara vivir…si no haces algo digno de su confianza..!”

 

Jonghyun lloriqueó, acercándose al chico, mirando alrededor como buscando algo para hacerlo sentir mejor.

Lo sabía, había sentido que el rubio no estaba bien. Eso lo lastimaba.

 

“¡No sé qué hacer! ¡No puedes decir ni una palabra! ¡Una simple palabra! ¡No entiendes nada de lo que digo!” Sollozo ruidosamente, gritando en un intento de soltar el estrés y enojo. 

“¿Por qué esto tiene que ser tan complicado..?” murmuró “¿Por qué tuve que encontrarte esa noche..?”

 

¿Por qué tenía que ser una bestia?

¿Por qué no un humano o vampiro?

¿Por qué una bestia?

 

¿Por qué?

 

 

 

“señor, ¿me llamo?” Minho asomó la cabeza dentro del cuarto, sus ojos cayendo sobre la cama instantáneamente. “¿C-cómo está?

 

EL mayor se levantó acercándose al guardaespaldas. “Taemin está bien, por ahora. Pero no es esa la razón por la que te llamé.”

 

 “Obvio no, señor. Lo sien-”

 

“Necesito que sigas a Kibum.” El otro lo interrumpió, mirando a su amigo de la infancia.

 

EL más alto solo lo miró “¿seguir a Key..?” preguntó confundido.

 

Onew asintió. “esta noche voy a cuidar a Taemin…me necesita aquí...” murmuró. “…pero necesito que alguien mantenga un ojos sobre Kibum.”

 

EL más alto frunció el ceño, por primera vez no estando de acuerdo con el líder.¿¡ Seguir a Kibum..?! “Señor…lo que le haya pasado a Taemin…estoy seguro que no fue culpa de Key.” Murmuró. “Él está loco por el chico, nunca l-”

 

Onew sonrió, indicando al soldado que guardara silencio con la mano. “Seguirlo no significa que sospeche de él, Minho.”

 

El guardaespaldas estaba confundido. “No entiendo...”

 

Onew miró alrededor susurrando. “Quiero que seas la sombra de Kibum. So que pasa parte del día en las mazmorras…así que necesito saber cuándo las deja. ¿puedes hacer eos?”

 

Minho asintió. “Claro, lo haré señor.” Dijo antes de mirarlo, la curiosidad consumiéndolo. “Pero…si no es indiscreción…¿Por qué necesita saberlo?”

  

“Necesito a Kibum fuera de las mazmorras por un rato.” Onew dijo, sus ojos sin centrarse en nada. “Vamos a visitar a su mascota...”


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).