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The Beast~ La Bestia por Uchiha-Estefi

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Amigo

La mansión lucía abandonada por la noche. Vaciá, oscura, el sonido de pasos haciendo eco en los pasillos mientras una figura subía las escaleras. Pálidos dedos corriendo por el pasamano, iluminado solo por la luz de la Luna.

Oscuros ojos miraron el piso, su ropa cubierta de tierra.

Esa noche…había estado llena de sorpresas.

 

Tenía que admitirlo… no esperaba que la bestia regresara. Sus esperanzas habían muerto en cuanto el vidente se soltó llorando. Había intentado buscar una forma de reducir el dolor de su amigo, tratando de pensar en algo, lo que fuera que pudiera arreglar su error cuando…en medio de la niebla, dando pequeños pasos a su dirección; una figura de ojos negros e irises plateadas se hizo visible en la oscuridad.

 

Al principio, pensó que sus ojos lo estaban engañando, que tal vez estaba imaginando cosas pero…cuando esa conocida cara fue visible…los penetrantes ojos de la bestia mirándolos, observándolos sospechosamente antes de ir junto a su amo que sollozaba… simplemente no lo podía creer.

 

La bestia lucia extremadamente molesta, una mano en su pecho, masajeando ligeramente un lugar en su pecho sobre el corazón antes de acercarse al rubio, arrodillándose junto a él.

Seguía murmurando algo, forzando su voz a salir, frunciendo el ceño mientras hacia un esfuerzo por decir bien el nombre.

 

Key.

 

Estaba llamando Key.

 

Y por primera vez en su vida…Lee Jinki estaba escuchando a una bestia hablar.

Ya no sabía que hacer. No sabía que pensar.

Cuando el chico se inclinó detrás de su amo, sus manos alcanzándolo de una forma rara, probablemente queriendo hacer algo para consolarlo pero sin saber cómo…cuando lo hizo…estuvo sellado, decidido.

 

Ya no…ya no había más dudas sobre eso.

La bestia sentía el vínculo.

La bestia había sentido los sentimientos de dolor de su amo por medio del Llamado y había reaccionado a eso, regresando rápidamente a él.

Y algo más…había ido a consolarlo.

 

¡Las bestias…se suponía, no tenían sentimientos..! Pero esta…esta había tomado a Kibum en sus brazos, movido por el instinto, e intento que dejara de llorar.

Eso había sorprendido a Key, la forma en la que había jadeado al ver al chico detrás de él, completamente perplejo mientras la bestia seguía repitiendo su nombre. Y por la expresión de amigo…esa había sido la primera vez que lo decía.

 

Realmente no podía explicar lo bizarra que se había convertido la situación para todos.

Minho lucia como si una niñita lo hubiera golpeado en la cara, una combinación de horror e incredibilidad escrita por toda su cara; la bestia había mostrado tantas emociones que incluso para Onew fue difícil asimilarlo. El chico secó las lágrimas de su amo, asustado porque seguía llorando no importa lo que hiciera…and Key…los ojos de Key estaban tan abierto que podía jurar que le habían dolido. Y después…se rompió.

 

Un sentimiento de alivio llenó todo su pecho. Tomando respiraciones profundas, Onew suspiro por la escena de Key lanzándose a su protegido, acercándolo a él lo más que pudo, llorando en el pecho del otro.

 

Podía verlo claramente. Incluso si los movimientos de la bestia eran primitivos, jalando de sus ropas a Key, envolviendo sus brazos alrededor del cuerpo del rubio, sospechosos, negros ojos con su singular brillo plateado observando a todo y todos alrededor de él…podía verlo.

Podía ver lo protector que era ese abrazo, como esa mirada desafiante estaba dirigida su dirección, una de sus manos mostrando sus garras como advertencia por si alguien se atrevía a acercarse.

Y por como lucían sus ojos…cuando orbes plateados se encontraron con los suyos…no era solo una mirada. No ere una simple advertencia. Era un mensaje.

Esta bestia…estaba atada a su amo. Y no le gustaba ver al rubio sufrir. Para nada.

 

Deteniéndose frente a la puerta de su cuarto, Onew bajo la mirada. Algunas veces…deseaba no ser el líder del clan.

Esta no era una decisión que quisiera tomar. Esta no era el tipo de situación en la que le gustaba estar atrapado.

Pero tenía que decidir algo y…era hora que reflexionara sobre eso.

 

“¡Hyung!” Oyó la voz de Taemin al abrir la puerta, el chico que estaba sentado en la cama salto de ella y corrió hacia él, chocando contra él, abrazándolo.

 

“¿estas despierto?” Onew lo cuestiono, ignorando el dolor en su pecho y espalda cuando el maknae lo rodeo con sus brazos. Kibum realmente lo había golpeado fuerte...

 

Mirándolo, los ojos de rubio brillaron avergonzados al mirar en los ojos cansados del otro. “Tuve una pesadilla...” murmuró en un tono de voz casi inaudible, sintiendo una fuerte mano caer en su hombro, separándolo lentamente y guiándolo a la cama.

 

“¿una pesadilla?” Onew animó al joven a continuar, notando la chimenea arder intensamente, nuevas ramas habían sido agregadas recientemente. Así que había estado despierto por un tiempo…

 

Taemin volvió a sentarse en la cama, levantando sus rodillas, abrazando sus piernas mientras un leve rubor cubría sus mejillas. “Soñé que una fea y vieja bruja te atacaba... no pude volver a dormir...” murmuró.

 

“¿una bruja?” el mayor se rio un poco sentándose al lado del joven. Así que Kibum era la fea bruja. El vidente no estaría muy contento si oía eso.

 

Normalmente controlaba sus emociones evitando que cualquier sentimiento negativo llegara a su protegido pero…haber sido sorprendido de ese modo no le dio tiempo de pensar. El vínculo había despertado a Taemin al haber sido atacado.

 

“¡Yaahh! ¡No te rías!” el maknae empujo juguetonamente la rodilla del líder. “estaba asus-...¿es eso lodo..?”

 

El líder miró hacia abajo, sus pantalones cubiertos de lodo seco. “No es nada…me caí.”

 

“¿te caíste..?” Taemin susurró para sí, haciendo una cara, Onew actuar lo más creíble posible. “Hyung…”

 

Antes de que el mayor pudiera decir algo, el rubio el hincó, acercándose al líder, sus manos sobre la mancha oscura en la ropa de su amo, sus ojos abriéndose al ver al vampiro fruncir el ceño al contacto. “..Estas herido... ¡estas herido!” Taemin exclamó sorprendido y horrorizado, está siendo la primera vez que veía al otro herido. “¡Hyung!”

 

Onew sacudió la cabeza, jalando su chaquea, intentando esconder la quemadura en su camiseta. “No es nada. No te preocupes.” Sonrió, esperando que el maknae se olvidara del tema, aunque sabía que era inútil.

 

El joven negó frenéticamente con la cabeza, sus ojos llenos de pánico. “¡No, no, no..! ¿Qué paso? ¡Dejame ver!” Intento tomar de nuevo las ropas del otro antes de retirar las manos, una idea cruzando por su cabeza. “¡Es mejor que la enfermera te vea..! ¡La llamaré! ¡Quedate aquí!” saltó de la cama pero el mayor lo tomo por la muñeca, jalándolo.

 

“Taemin,” el maknae oyó el tono de advertencia en la voz de su amo.

 

No quería a la enfermera...

¿Pero por qué? ¡Estaba herido! ¡¿Necesitaba que lo checaran, cierto?!

Sabía que el líder era realmente fuerte, siendo del tipo A, su sistema interno podía sanar rápidamente pero…no podía evitarlo. ¡Tantas emociones, tantas preguntas que había en su cabeza, zumbando dentro de su cabeza como abejas..! ¡Necesitaba hacer algo! Necesitaba…necesitaba saber quién lo había hecho.

 

“¿Quién?” Onew miro sorprendido como el joven fruncía el ceño enojado, apretando sus puños hasta que sus dedos se pusieron blancos. “¿Quién fue?” dijo viéndolo a los ojos.

 

“Taemin…” EL líder suspiro. “Taemin, siéntate.”

               

El maknae sacudió la cabeza, presionando sus labios enojado. “pero quie-”

 

“Siéntate.” Onew ordeno, levantando un poco la voz pero lo suficiente para que el chico se resistiera a hacer un mohín, obedeciendo silenciosamente a su amo y volviéndose a sentar en la cama.

 

Tomando una respiración profunda, el mayor empezó a quitarse la chaqueta, sabiendo perfectamente que su espalda y codos estaban llenos de lodo. “Taemin...hay veces…en las que no podemos defendernos. Cuando hacemos algo incorrecto…a veces es mejor simplemente aceptar nuestro castigo.” Dijo con voz calmada, poniendo su ropa en los pies de la cama antes de señalar la quemadura en su pecho. “Esto fue mi castigo. Me lo merecía.”

 

El rubio negó con la cabeza, esas palabras causándole nauseas. “¡¿Merecer?! ¡pero, hyung! Tú nunca-”

 

“Hice algo que realmente lastimo a alguien.” Onew lo interrumpió, levantando la voz de nuevo. Su mirada sobre sus rodillas cuando volvió a hablar en voz baja, demasiado cansado para hablar fuerte. “A alguien que conoces muy bien. Este es el precio que pague por lo que hice.” Susurro, sabiendo que el joven entendería a quien se refería tarde o temprano.

 

Era difícil.

No quería que Taemin odiara Kibum; tenía que decírselo, mostrarle que él había sido quien había actuado mal.

Y eso…no era fácil. Odiaba mostrarse débil, especialmente frente a su protegido, quien lo veía como un ejemplo a seguir.

 

Taemin miro su regazo confundido, frunciendo el ceño intentando buscar una explicación. “Alguien que conozco muy bien... No...”De repente levanto la mirada. “..¿Key hyung..?” murmuró el nombre dudando.

 

Al no conseguir ninguna reacción del mayor, el rubio abrió la boca sorprendido, su sangre aumentando su velocidad dentro de sus venas al intentar imaginar al vidente atacando al líder. No podía. ¡Key era amigo de Onew! Siempre hablaba tan bien de él...por qué tan de repente.. “¡Pero…! ¿¡Pero por qué?!” Grito asqueado, el agrio sabor de la decepción dentro de su boca. ¡Estaba tan confundido, no tenía sentido! “¡Key hyung nunca..! ¡No lo entiendo! Como-”

 

“Tomé a la bestia mientras él estaba dormido.” Onew dijo de una vez, levantándose de la cama.

 

“…¿Qué..?” oyó al otro susurrar, sus ojos abriéndose sorprendidos al ver la espalda de su amo.

 

El mayor solo asintió, inclinándose para tomar una botella de whisky que había sobre la mesita. “lo tome y lo liberé.” Ignoró el jadeo de su protegido y abrió la botella, sirviendo el líquido dorado en su vaso favorito. “Corrió al bosque.” añadió.

 

Taemin negó con la cabeza, sin parpadear mirando la silueta de su amo. “Tú… ¿Por qué tú...” susurro, tan sorprendido como para decir algo coherente. No lo entendía. No podía. Y ahora no podía culpar a Key por lastimar a su amo. Ahora entendía porque lo había hecho pero...

 

“Kibum, siendo el vidente del clan que es, me atrapó. Él estaba…realmente enojado.” El vampiro de cabello ondulado continuo, dándole un trago a su bebida.

 

“Hyung…” Taemin lo llamó, sintiendo una ola de dolor y decepción recorriendo su cuerpo. ¿Cómo? ¿Cómo podía hablar así..? ¡Key había…perdido a su protegido..! Dios. ¡no podía ni imaginar por lo que su amigo estaba pasando! Era…¡era algo horrible, tan injusto..! el hombre era una bestia, pero sabía, había visto lo íntimo y feliz que era su amigo alrededor de él. Y ahora…

 

“-pero regreso.” La voz del líder interrumpió sus pensamientos, el rubio levanto la mirada rápidamente.

 

¿él que..?

 

“Taemin…la bestia regreso.” Onew se acercó, bajando el vaso y sentándose frente a él de nuevo, tomando su mano, sus oscuros ojos brillando con el algo que Taemin había visto raramente. Honesto entusiasmo e interés.

 

“Tenía su libertad, no tenía razón para regresar…pero lo hizo. Él…sintió el dolor de Kibum. Y…lo abrazo.” El mayor le dijo al maknae, su sorprendida voz quedando con su expresión. “Taemin…habló. ¡Habló..! ¡Llamó a Key..!” susurro lo suficientemente fuerte para que él otro lo oyera, los ojos del rubio se abrieron por la sorpresa.

 

“¿Crees que… se está volviendo racional?” El joven pregunto en voz baja. ¿Era realmente para posible volverse normal..? ¿Podría ser algo más que una bestia..?

 

“quería probarlo.” El líder admitió. “Fue algo estúpido pero tenía que probar su lealtad a Kibum. Y contra toda probabilidad…pasó. Me dio una razón para creer que es diferente...”Los ojos de Taemin estaban sobre él, mirándolo con esperanza.  “y ahora-”

 

“¿lo vas a dejar quedarse?” pregunto, dándole voz a la pregunta que más temía el lider.

 

Dejarlo quedarse...

Dejar a una bestia entrar al clan...

Tratar a una bestia como a uno de los suyos...

Todo eso se veía como…algo muy improbable.

Sabía que le había dicho a Key que no mataría a la bestia si probaba que valia la pena dejarlo vivir,

 pero…

 

El vampiro de cabello ondulado levanto la mirada, oscuros ojos encontrándose con unos chocolate, los orbes de Taemin viéndolo expectante.

Había tanto…tanto que perder...

 

“No… no lo sé.” Contestó finalmente.

 

“¡Hyung..!” Taemin miró a su amo consternado. “¡Lo prometiste! ¡Key hyung confió en ti! Solo vas a-”

 

“No lo entiendes.” Onew levantó la voz, viendo directamente a los ojos del otro.  “¡No sabes las cosas que estaría arriesgando si lo acepto..! Y… no quiero perderlas...no me puedo arriesgar a perderlas...” su tono debilitándose, grandes y cálidas manos, tomando las pequeñas y frías manos del otro. “Me… asusta...” Susurro, bajando la mirada, sintiéndose asustado de ver al joven a los ojos.

 

El otro mordió su labio mientras pensaba. “Sé que es ilegal... Pero…¿Qué si les pruebas que él es diferente?” levanto su mirada, buscando la de su amo. “¡¿Qué si encuentras una forma de salvar a la bestia?! ¡Podrías hacer algo que nunca nadie ha hecho antes! ¡Estarías haciendo algo grandioso!” Sonriendo, apretó la mano del mayor.

 

Onew sacudió la cabeza, levantándose con una expresión seria y recargándose contra la ventana, viendo a la nada, su mente ocupada con pensamientos que lo asustaban. Ayudar a la bestia significaba peligro. Significaba enfrentar al clan, decirles la verdad, arriesgándose a que alguien le dijera al Tribunal. Arriesgándose…a que la verdadera naturaleza de Taemin fuera revelada.“ Los logros significan nada en este tipo de situaciones.” balbuceó, mirando el oscuro paisaje frente a él.

 

“Hyung...” oyó al joven llamándolo. “¿qué es lo que TÚ realmente quieres?”

 

Onew frunció el ceño confundido, mirando sobre su hombro. “¿qué?” Preguntó, sorprendido al encontrar al joven tan cerca de él, pálidas manos tomándolo del brazo gentilmente, haciendo que se volteara.

 

“Aquí…” Taemin susurro, poniendo su mano en el pecho del otro, sobre su corazón. “Si no hubiera leyes…¿Qué te gustaría hacer?” miró al líder con una expresión sería.

 

“Siempre hay leyes, Taemin...” el vampiro dijo triste, volteándose a la ventana de nuevo.

 

“¡Pero si no hubiera!” el protegido del líder gritó, volviendo a jalar del brazo del mayor, obligándolo a mirarlo. “¿ayudarías a Key hyung..?”

 

EL vampiro de cabelo ondulado se quedó callado, los ojos del otro retándolo a que contestara. “Claro...” Contestó, sonriendo levemente. “… usaría todo en mi poder para hacer que Kibum mantuviera a su protegido a salvo…incluso si fuera una bestia...”

 

Lo haría.

Si no hubiera el riesgo de perder a Taemin en el Tribunal…se quedaría con la bestia.

Rompería su promesa, las reglas…y ayudaría a Kibum.

 

“Él esta mejorando.” Oyó al maknae decir, rogándole. “Estoy seguro que si le das tiempo, ¡podrá volverse normal!” insistió.

 

No podía dejar que pasará.

Incluso si se ponía celoso a veces…sabía lo feliz que se ponía su tutor al estar con la extrañamente amable bestia. No podía simplemente dejar que Key perdiera a su protegido de esa forma; no podía verlo quebrarse con ese suceso.

 Key estaba lleno de vida, lleno de energía y poseía una fuerte personalidad...no podía perder todo eso al ver a la bestia ser asesinada.

No podía perder a su amigo.

Tenía que intentar. Tenía que intentar incluso si tenía que rogar al Tribunal.

 

“Amo, por favor-”

 

“Este clan no está formado solo por cuatro personas. ¿no ves el problema?” el mayor lo interrumpió tomando su vaso y llenándolo de nuevo. “¿Cómo puedo enfrentarme al clan y decirles que voy a aceptar a una bestia? Estarán aterrados. Las madres no dejaran a una bestia vivir bajo el mismo techo que sus hijos. ¡Me reportaran!” escupió, dejando que el fuerte liquido recorriera su garganta de un solo trago. “El Tribunal no el algo con lo que podamos jugar...”

 

Taemin suspiro.

Podía entender a ambos, a su amo y tutor pero…

 

“Hyung…la gente te respeta. Confían en ti.”  Dijo el rubio, tomando pequeños pasos hacia la puerta y abriéndola. “y Key hyung también confía en ti...” susurró.

 

“¿A dónde vas?” Onew preguntó, levantando la voz alarmado.

 

Taemin sonrió. “A mi cuarto. Ya me siento mejor; gracias por cuidarme.” Hizo una reverencia.

 

EL vampiro dejo su vaso y camino rápidamente hacia él, sus ojos preocupados mirando al menor. “Estas seguro que”

 

“Hyung, ¡Estoy bien..!” el otro insistió, sonriéndole. “solo...por favor piénsalo, ¿okay? Buenas noches hyung...” murmuró saliendo del cuarto antes de que el mayor pudiera decir algo más.

 

Onew bajo la mira, suspirando; su cabeza se sentía pesado y su corazón dolía.

Eso era. Estaba atrapado entre la espada y la pared.

Algunas veces odiaba ser el líder...

Por qué las cosas no podían ser más-

 

“Amo,” Una familiar voz lo llamó de nuevo, el vampiro miro a la puerta sorprendido al ver al rubio asomándose. Taemin le sonrió, bajando la mirada antes de voltearlo a ver. “Yo también confío en ti...” murmuró antes de cerrar la puerta.

 

Gruñendo, Onew sintió que necesitaba romper algo.

Realmente odiaba ser el líder.

 

 

 

 

“¡Kibum.! ¡Kibum Despierta!” Una voz masculina sonó por los pasillos de las mazmorras, haciendo que cierto rubio gruñera, escondiendo su cara en las almohadas.

 

“Kibum, te he estado llamando por cinco minutos, si no te despiertas y-”

 

Abriendo un ojo, el vidente gruño a ver a Minho por las barras de la celda. “Vete, sangrienta pesadilla...” Maldijo, jalando un fuerte brazo sobre él, respirando profundamente al acurrucarse más contra él.

 

Esperen, ¿qué?

 

Felinos ojos se abrieron alarmados, levantando su cabeza para ver a una bestia durmiendo profundamente debajo de él. El cabello del chico lucia más desordenado que antes, ambos medio sentados, medio acostados en la cama improvisada dentro de la celda.

 

Sonrojándose, Key se levantó rápidamente, tal vez muy rápido considerando que estaba mareado, teniendo que recargarse en la fría pared como apoyo. ¿cómo demonios…? Cómo… Cuándo había p-

 

“Kibum,” la voz del guardaespaldas lo llamó de nuevo, sonando realmente molesto.

 

Minho…y Jinki. Si…ya recordaba.

Así que no había sido una pesadilla. Jonghyun había sido liberado…y había regresado. Lo había llevado a las mazmorras y se había quedado dormido ahí...

No había duda de porque le dolía el cuello.

 

“Kibum, tu presencia es requerida-”

 

“Tan temprano en la mañana…y no puede ni hablar como una persona norma...” el rubio dijo para él, sintiendo repentinamente la urgencia de regresar a los brazos de su protegido y dormir de nuevo, el pecho de la bestia le brindaba una extraña sensación de seguridad.

 

“-en una hora, desde este momento.” El otro continuó, sus palabras siendo completamente ignoradas por el vidente que aún estaba medio dormido.

 

“¿qué quieres?” Key tuvo la audacia de preguntar, mirando al soldado enojado y aburrido, siendo contestado con una mirada de fastidio.

 

Respirando antes de contestar, Minho intento calmarse; abriendo sus ojos para ver al rubio acomodando su ropa y bostezando. “Has sido llamado a la oficina del líder. Tienes una hora hasta el encuentro.” Resumió rápidamente, volteándose para irse. No le gustaba este lugar y ver al vidente acurrucado con una bestia le causaba nauseas.

 

“No.” Minho oyó al otro, haciendo que se detuviera y mirara sobre su hombro.

 

“¿qué?” el soldado pregunto, haciendo una mueca. ¿Key estaba realmente refutando una orden de su superior? ¿De Onew?

 

“No voy a ir.” Key lo dejo claro, penetrantes ojos felino mirándolo entre las sombras.

 

“¿Qué estás diciendo?” el guardaespaldas se volteó, acercándose a las barras.  “Esto no es opcional. Has sido llamado y-”

 

Key rodó los ojos, riendo sarcásticamente antes de mirar a Minho. “¿quiere distraerme de nuevo para que puedas matarlo? No voy a ir.” Siseó sus manos tomando las barras.

 

EL soldado frunció el ceño. “Deja de ser tan testarudo e infantil. No tengo ordenes de-”

 

Key jadeó, aplaudiendo. “Órdenes, órdenes y órdenes. Es lo único que conoces, ¿cierto?” escupió disgustado, ambos mirándose intensamente, los dedos de Key volviéndose blancos alrededor de las barras cuando recuerdos de la noche anterior lo asaltaron. “¿Tienes voluntad? Debe ser triste ser la mascota personal de Jinki.” Siseó el nombre con repulsión.

 

El más alto se acercó a las barras, su nariz casi tocando la del vidente al inclinarse. “No me provoques, Kibum.” Susurro en un suave, pero amenazante tono.

 

La diva solo río, complacido con la reacción que consiguió. No provocaciones, ¿huh? Bueno, amaba echar sal a la herida. “Si Jinki te dijera que te desnudaras e hicieras el baile del vientre con una rosa en la boca, ¿lo harías?” Susurró, sonriendo maliciosamente. “Después de todo…haces todo lo que tu hyung diga. ¿Espiarme fue una orden también, o solo eres un pervertido?” Preguntó, asegurándose de mirarlo seductoramente, al murmurar esas palabras sensualmente. El guardaespaldas solo se sorprendió 

¿Así que realmente pensó que no lo había sentido?

 

Esperando una respuesta pero no consiguiendo ninguna, el rubio decidió seguir con la provocación. “Oh. Entonces eres un pervertido. No esperaba eso de ti, Pensé que te gustaban las mujeres.” Sonrió, sabiendo perfectamente que el guardaespaldas odiaba que se burlaran d él. Minho era peligroso… pero no le importaba; solo podía recordar que Minho había intentado matar a Jonghyun y ahora…había ayudado a Jinki a liberarlo.

 

“¡Escuchame..!” Minho siseó enojado, levantando una mano para tomar al otro del cuello, deteniéndose en el aire cuando una fuerte mano con garras choco contra las barras; un par de ojos negros con irises plateadas lo miraban sobre el hombre del vidente, la ahora, bien despierta bestia, soltaba pequeños gruñidos.

 

“Intentalo.” Key sonrió, sintiendo el cálido y musculoso pecho de Jonghyun presionarse contra su espalda, su respiración chocando con su cuello. “Te reto.” Dijo, sus ojos nunca dejando los de Minho.

 

Lentamente el guardaespaldas retrocedió; sabiendo perfectamente que esta pequeña pelea tenía que llegar a su fin. De todas formas no estaba ahí para pelear. Sus órdenes eran dejar el mensaje y nada más...pero Kibum…tenía la habilidad de hartarlo. “Ya hice lo que se suponía debía. Mi trabajo esta hecho.” Se voltio dejando la celda.

 

Key se mofó. “Si, huye como el cobarde que eres.” Murmuró enojado, sus ojos aún mirando a la puerta..

 

Jinki quería verlo.

¿Era eso todo?

¿Finalmente iba a decirle que estaba expulsado del clan? Lo había golpeado la noche anterior después de todo…

Oh Dios…que desastre...

Todo esto…porque había decido poseer a una bestia. Estupendo.

 

“Huum...” escucho un familiar sonido a su lado, ojos como de cachorro mirándolo preocupados.

 

Si… su vida estaba bien antes de que Jonghyun entrara en ella y la arruinara pero…al menos se sentía vivo.

Se sentía como…si finalmente tuviera un propósito, llenando ese espacio vacío dentro de él.

 

Sonriendo, Key se voltio al chico más bajito, haciendo una nota mental de enseñarle el significado de espacio personal cuando la bestia dio un paso más hacia él, redondos ojos oscuros mirándolo inocentemente. “Estoy bien…gracias por protegerme.” Sonrió ampliamente, riendo cuando Jonghyun decidió imitarlo, mostrando sus dientes de una forma casi ridícula, su fuerte mandíbula y grandes narinas haciéndolo lucir como un dinosaurio.

 

“¡Tonto..! ¡No tienes idea de lo que estoy diciendo..! ¡No puedes solo sonreír cuando no entiendes lo que la gente dice!” Key medio grito, medio río, teniendo una idea de repente. ¿Qué hacías cuando alguien no entendía las palabras? “Dejame enseñarte entonces...”

 

Reduciendo la pequeña distancia que había entre ellos, el vidente respiro profundamente, dejando que sus manos resbalaran por el torso de la bestia, acercándolo, sus largor y pálidos dedos descansando en la espalda del otro

Tenía que admitirlo…se sentía…raro.

No era alguien que abrazara, era muy exigente sobre a quién abrazaba y rara vez lo hacía a excepción de con Taemin pero sabía cómo se sentía un abrazo y este…era diferente.

Tal vez era porque Jonghyun no estaba respondiendo, o tal vez porque Taemin no olía así, la piel de la bestia radiaba una fuerte esencia masculina.

 

Sintiendo el cuerpo de Jonghyun relajándose nuevamente, probablemente acostumbrándose al abrazo, Key sonrió. “Esto…es un abrazo. Estoy…mostrándote lo agradecido que estoy...por…”  mordió su labio por un momento. “..por regresar a mi…y quedarte conmigo…” susurro, sintiendo al otro recargar su barbilla en su hombro.

 

Tratando de no ponerse sentimental de nuevo, sacudió la cabeza y tomo las manos de Jonghyun, forzándolo a que las pusiera sobre su espalda. “¡Aquí…tus manos van aquí. No puedes solo estar parado cuando alguien te abraza, necesitas regresar el abrazo, babo..!” se rio, jadeando al sentir los dedos del otro resbalar por su cintura.

 

“¡No, no, NO..!” Key dijo fuerte, un escalofrió recorrió su columna cuando unas manos palmearon casualmente sus pompis, su cara poniéndose roja al instante por la nueva sensación.

 

Retrocediendo para liberarse, tomo una de las manos de la bestia y la golpeo, los ojos de Jonghyun abriéndose sorprendidos.

 

“¡YAH! ¡Idiota! ¡No puedes hacer eso!! Qué si fuera una mujer, ¿huh?! ¡Hubieran golpeado tu cara, idiota!” Gritó, la bestia lo miro con sus grandes e inocentes ojos antes de mirar su mano, intentando entender que había hecho para que su amo se enojara.

 

Key quería gritar, era frustrante.

¡la bestia era…imposible! ¡Increíble! Tenía que ser la primera persona que tocaba su trasero y salía con todas sus extremidades a salvo.

EL vidente gruño, masajeando su frente.

No lo podía culpar...Jonghyun no sabía nada sobre…bueno, nada.

No podía solo golpearlo porque no sabía como abrazar o por no tener modales. Tenía que ser paciente…y lidiar con sus errores. No era Taemin con quien estaba tratando.

 

Suspirando, el rubio sacudió su cabeza y sonrió, intentando calmar sus nervios. Necesitaba olvidar que esta podía ser la última vez que enseñara a Jonghyun algo. Necesitaba olvidar que se suponía visitaría a Jinki y probablemente recibiría su última sentencia sobre su Protegido. Necesitaba olvidar esos problemas, y estar con la bestia… lo calmaba.

Estar con él…era relajante. Se sentía…natural.

 

“Mira…intentemos de nuevo, ¿okay? Ven aquí, abrazame.” La diva abrió sus brazos, recibiendo una mirada sospechosa de la bestia quien retrocedió, Haciendo a Key reír. “Vamos. No te golpeare esta vez. Creeme.”  Sonrió, asintiendo levemente para que el otro entendiera que podía acercarse.

 

Muy lento, el más bajito se acercó al vidente, los ojos como de cachorro nunca dejando los felinos, esperando por una señal. Consiguiendo que asintiera de nuevo, el moreno abrió sus brazos de una forma extraña, mirando rápidamente a su amo para ver si lo estaba haciendo bien.

 

Key no pudo evitar reír, su corazón derritiéndose lentamente por la escena. Era tan adorable.

Jonghyun era…simplemente adorable ¿Cómo podía ser una bestia?

¿Cómo podía ser siquiera peligroso?

 

“Si…así.”  Asintió cuando unos musculosos brazos rodearon su torso, fuertes manos descansando en su espalda. “No es tan difícil, ¿lo es?” preguntó, regresando el abrazo al rodear el cuello del otro con sus brazos.

 

Como si entendiera las palabras del rubio, Jonghyun volteo la cabeza para mirar a su amo, ojos redondos mirándolo mientras sonreía levemente.

 

Abriendo los ojos, el vidente mordió su mejilla por dentro. Todavía no estaba acostumbrado a eso.

Esa sonrisa…todavía era tan…extraña. Tan perfectamente errónea.

Se debería sentir mal. Debería estar aterrorizado de que esos brillantes, irises como pequeñas lunas lo miraran tan de cerca, las puntas de las garras del otro tocando su espalda.

Pero…

Se sentía…a salvo.

Extrañamente a salvo.

 

Solo era un abrazo.

Se suponía que debía ser un abrazo incomodo por ser el primero de Jonghyun pero… se sentía mágico.

Se preguntaba si la bestia también lo sentía.

El calor que ambos cuerpos emitían, sus pieles ardiendo una contra otra…la sensación de ambos corazón latiendo tan cerca del otro, sus pechos juntos, brazos rodeando sus cuerpos en ese primer abrazo perfecto.

Sentir a su protegido respirar tan cerca de su oído…sentir el latido de su corazón palpitar contra su pecho…era una sensación tan intoxicarte y adictiva.

 

Se sentía como…

Se sentía como si estuviera abrazando algo que hubiera perdido tiempo atrás y hubiera olvidado como era y ahora…lo hubiera encontrado de nuevo. La diferencia era que nunca había perdido a Jonghyun.

Lo acababa de encontrar y…él era el indicado.

Él era parte de él mismo.

Una salvaje criatura de la noche.

Buscado por algunos, odiado por muchos, comprendido por nadie y protegido solo por uno.

Una terriblemente inocente pero peligrosa criatura…que ahora era de él.

 

Jonghyun…lo necesitaba.

Necesitaba que lo guiara, necesitaba que lo hiciera entender el mundo y lo necesitaba para hacer al mundo entenderlo.

 

“Lo hiciste bien...” Key susurró, abriendo los ojos que nunca noto haberlos cerrado en primer lugar, obligándose a separarse del abrazo del hombre.

 

Todo era tan extraño.

Nunca se había dejado llevar por sus emociones antes. Nunca había dejado que esas cosas lo distrajeran, él realmente debería-

 

“¿Bi-bien?” Jonghyun habló de repente, haciendo que el vampiro lo mirara sorprendido, todos sus pensamientos anteriores desaparecieron en el aire.

 

Él… él había repetido sus palabras.

Jonghyun… estaba aprendiendo sin decirle que lo hiciera.

Eso significaba que...él quería aprender.

¡Lo estaba…lo estaba haciendo por si solo!

 

Llevando sus pálidas manos a su boca, Key medio río, medio jadeó, un delicioso sentimiento de orgullo explotando dentro de su pecho. “¿qué… qué dijiste..?” Su tono era apenas audible. “¡Dilo de nuevo..!”

 

Probablemente reconociendo la palabra ‘de nuevo’, con la que Jonghyun ya estaba familiarizado, la bestia asintió, bajando la mirada concentrado al abrir la boca, articulando algo inaudible como probando si estaba bien antes de decirlo de nuevo. “¡B-bien, bien..!” Habló fuerte, sonriendo a su sorprendido amo quien seguía mirándolo, sin poder creerle a sus oídos.

 

“Oh Dios mío...” Key río, sus manos nunca dejando su cara, de la nada teniendo una nueva idea, los recuerdos de la noche anterior asaltando su mente de nuevo. “Jonghyun...” lo llamó captando su atención. “Dijiste mi nombre ayer… ¿puedes decirlo de nuevo?”

 

Necesitaba oírlo.

La primera vez había pensado que era Jinki o Minho quien había hablo pero cuando se dio cuenta que había sido Jonghyun…todo había sido tan confuso y había pasado tan rápido que no tuvo la oportunidad de apreciar ese sonido.

La cosa era que…Jonghyun había dicho su nombre. Probablemente lo había aprendido oyendo a Taemin. Si lo hizo…quería decir que había estado prestando atención a todo lo que pasaba alrededor de él. Quería decir que había visto que reaccionaba al nombre de ‘Key’ cada que alguien lo decía.

Y eso significaba que…Jonghyun no era estúpido.

Era una prueba de que era racional y podía pensar por si mismo.

 

“Key.” El rubio dijo lentamente, la bestia parpadeando confundido. “¿puedes decirlo? Keeeeyy... Dilo. Key.” Asintió cuando su protegido lo miro con sus grandes ojos, captando el mensajee.

 

“K..Ke-...” el más bajito dudo, mirando al vampiro que hizo una señal para que continuara, asintiendo furiosamente.

 

“Si… si, ¡Eso es! ¡Key. Keeey..!” el vidente lo animo; sus ojos brillando de la emoción por el sonido de la voz de la bestia.

 

“¡K-Key..!” El nombre salió casi perfecto, la bestia haciendo una cara antes de mirar a su amo directamente a los ojos, sus labios estirazándose en una sonrisa. “¡Key!” Gritó, los ojos de Key abriéndose por la sorpresa.

 

Y con esto Key se dio cuenta que se estaba volviendo sensible.

Nunca se había sentido tan feliz porque alguien dijera su nombre. Normalmente hubiera maldecido y gritado de regreso pero…cuando su nombre era dicho con tanta felicidad... los plateados irises de la bestia sonriéndole de esa forma…

Se sentía débil.

Tan deliciosamente débil.

 

“¿Bien?” el más bajito hablo de nuevo, una semi sonrisa confiada mostraba sus colmillos.

 

“¡Yes..!” Key río feliz, ignorando la urgencia de abrazar a la bestia hasta la muerte.  “muy muy bien...” asintió, Jonghyun sonriendo ampliamente al ver a su amo feliz.

 

No era un sueño.

Jonghyun realmente se estaba esforzando para mantener una conversación con él.

Incluso si tenía tan poco vocabulario…Key podía sentir el deseo del otro de expresarse. Era casi tangible. La forma en que abría sus labios haciendo sonidos guturales, queriendo hablar pero no sabiendo que decir…

De alguna forma…Key estaba feliz…por otro lado…quería llorar. Era agonía pura.

Justo cuando quería enseñar a Jonghyun y ayudarlo a evolucionar…su tiempo se acababa. Jinki estaba esperándolo.

 

Pero…algo había cambiado desde la noche anterior.

Ya no aceptaría el destino de Jonghyun. Simplemente no podía.

Amaba a su clan, respetaba a Onew pero…Jonghyun lo necesitaba más que nadie.

Incluso si lo había conocido solo una semana atrás…se sentía como una eternidad. Lo conocía tan bien que era aterrador.

 

Suspirando,  el rubio dejo que su espalda golpeara las barras, sorprendido por como Jonghyun siguió sus pasos e hizo lo mismo que él a su lado, curiosos ojos negros mirándolo.

Esta criatura-…no. Esta persona…necesitaba su ayuda.

No podía quedarse quieto y mirar a Minho matarlo. SI era necesario…dejaría el clan si eso significaba mantener a Jonghyun con vida

Incluso si…solo era por algunos días.

Porque…un vampiro sin clan era como una oveja gorda bajando por el bosque del lobo. Ningún vampiro sobrevivía por mucho tiempo cuando había bestias y rebeldes alrededor esperando por carne fresca

Si el destino de Jonghyun realmente era morir…entonces moriría con él…abandonando el clan.

 

Un lado de él todavía no podía creer que estuviera pensando así pero…ese era probablemente el poder del vínculo...

Y nunca había estado tan seguro de su decisión.

 

“Lo que sea que Jinki quiera…pelearé por ti. No dejare que te lleven.” Key murmuró casi para si, volteando su cabeza para mirar a la bestia. Sonriendo débilmente, el rubio levanto una mano hacía el rostro del otro, quien se acercó rápidamente para ser acariciado. “Si quiere que te vayas…yo lo haré también. SI quiere que me vaya, tú vendrás conmigo.”

 

Sonriendo suavemente, Key dejo que sus dedos recorrieran el flequillo del otro, quitándolo cuidadosamente del rostro del otro.  “No importa lo que pase, permanezcamos juntos, ¿okay?” 

 

 

 

 

Knock Knock

 

“Pasé.”

 

Sin dudar, dos pálidas manos empujaron las dos grandes y lujosas puertas, abriéndolas, oscuras botas de combate entraron.

Vestido con su uniforme, el vidente del clan lucia listo para cualquier cosa, oscuros y felinos ojos encontrándose con los de Onew quien lo miraba del otro lado de la habitación.

Sin hacer una reverencia, el rubio fue hasta el centro de la habitación, sorprendido de encontrar a Taemin al lado del líder en vez de a Minho.

¿Qué estaba haciendo ahí?

Lucía bien, ningún rastro de los ojos rojos o la rara y violenta personalidad, solo Taemin. El viejo Taemin que conocía. La sangre de Onew lo había calmado…

Bueno…al menos esas eran buenas noticias.

 

“Ah, Kibum, siéntate.” La usual melódica voz de Onew le ofreció, el mayor levantándose un poco para señalar la silla delante de su escritorio.

 

“No, gracias. Prefiero estar parado.” Key dijo, negándose encontrarse con los ojos de Taemin que seguían a los suyos.

 

No podía. No podía mirar a los ojos sabiendo que iba a ser expulsado o que pediría por ello. No quería ver su cara cuando pasara. No debería estar ahí; solo haría las cosas más difíciles.

 

“¿estás seguro?” Onew intentó de nuevo, entrelazando sus dedos sobre el escritorio.

 

“Solo di lo que debes decir.” Key casi siseó. ¡¿Se estaba burlando de él?! ¿estaba intentando decir que necesitaba sentarse antes de oír las noticias?

 

Suspirando, el hombre de cabello ondulado asintió, moviéndose para ponerse cómodo en su silla. “Está bien… bueno, quería hablar contigo sobre la bestia.”

 

El rubio rodo los ojos. “No me digas...” murmuró sarcásticamente para sí mismo. Onew podía ser tan tonto algunas veces…¡Como si no estuviera esperando que ese fuera el tema..!

 

Poniéndose serio, el líder se puso sus lentes, abriendo el cajón de en medio de su escritorio; en el que guardaba sus documentos más importantes, y saco unos papeles, poniéndolos sobre la mesa antes de mirar a su amigo. “Quiero que sepas que pensé mucho sobre tu situación. Esto no fue para nada fácil...” Habló con una lenta y profunda voz.

 

“Entiendo...” Key murmuró, sus ojos sobre el piso al sentir nauseas.

 

Esto era.

Esto era el final.

Quería matar a Jonghyun.

Pero no lo dejaría, tenía una salida.

 

Gruñendo, Onew masajeo su frente y miro los papeles frente a él antes de levantar la mirada. “Esta fue…probablemente la decisión más difícil que he tomado...y espero que realmente puedas entender eso, Kibum.”

 

Una fría sonrisa recorrió los labios del vidente. Justo lo que esperaba…

 

 “Por supuesto,” el rubio murmuro antes de hacer una pequeña reverencia. “Lo siento por todos los problemas. Estaba esperando esto así que…ya empaque.” Sonrió tristemente, intentado ignorar la mirada de Taemin. “No me tardaré mucho. Solo dame tiempo para tomar mis cosas e ir por Jonghyun.”

 

Mierda.

Mierda.

Mierda.

¿realmente estaba pasando?

Estaba dejando todo atrás...

Sus amigos, su familia, su mundo.

Todo por Jonghyun.

 

Lo asustaba.

No quería sentirse solo. Odiaba ese sentimiento.

No tener un clan, no tener gente a su alrededor…vagando solo por las calles…lo asustaba.

Había pasado por eso una vez…y estaba a punto de volver a hacerlo…por la bestia.

 

No quería hacerlo.

No quería dejar a nadie atrás, esta era su casa, este era su refugio pero…

Esta era la única forma de mantener a Jonghyun vivo…al menos por unos días...

 

Cada paso que daba hacia las grandes y familiares puerta de la oficina de Onew se sentía como eternidad.

Todavía no se había ido…y ya estaba extrañando ese lugar. Extrañando el ruido de la chimenea, el color de las cortinas, el olor de la colonia de Onew por la habitación, la sonrisa de Taemin...

 

“Kibum…no vas a ir a ningún lado.” La voz de Onew lo detuvo.

 

¿qué?

¿De verdad esperaba que se quedara ahí mientras Minho mataba a su protegido?

 

Mirando sobre su hombro, el vidente negó con la cabeza. “Si, lo estoy. Lo siento, Jinki…pero no dejaré que el muera. No así. No me importa lo preciado que soy para el clan; Jjong es mi prioridad en este momento.”

 

Sonriendo, el vampiro asintió. “Lo sé. Por eso te estoy dando esto.” Tomo los papeles del escritorio y se los paso al maknae. “Taemin, por favor...”

 

EL rubio asintió, tomando los papeles y caminando hacia el vidente, deteniéndose frente a él, sus sonrientes ojos mirando a Key. “Ten.”

 

Levantando una ceja, Key tomo los papeles.

¿Qué estaba pasando?

¿Por qué estaba sonriendo?

¿estaba feliz de que se iba a ir? No, eso no podía ser. Así que, ¿Qué demonios...?

 

“Leelo.” Oyó a Taemin susurrar antes de mirar sobre el hombro del rubio y ver a Onew asentir, con una pequeña sonrisa en sus labios.

 

Confundido y curioso dejo que sus ojos cayeran sobre los papeles.

Y…

Le tomó un minuto.

Le tomó un minuto entero registrar las palabras.

 

Había un error.

Tenía que ser un error...

No había forma…

 

“¿Qué es esto..?”  Key susurro, su voz lo suficientemente fuerte para llegar a los oídos del líder.

 

Una broma.

Le estaban jugando una cruel broma.

Eso debía ser.

 

“Documentos,” Onew sonrió, recargando su espalda en la silla y quitándose los lentes. “documentos de identificación.”

 

EL vidente sacudió su cabeza. “No… no lo entiendo...” su cuerpo se sentía dormido. No podía ser posible. Esto tenía que ser una desagradable broma.

 

“Key hyung,” Taemin lo llamó, el rubio lo miró con sus ojos levemente enrojecidos. “esos son los documentos de Jonghyun.” Sonrió a su tutor.

 

¿los documentos de Jonghyun?

Pero…para tener documentos Jonghyun necesitaba-

 

Levantando la mirada, el vidente sintió la necesidad de gritar, su cuerpo entero se sentía frío y caliente, su cabeza girando por las noticias. “¿quiere decir…?”

 

“Que puede quedarse.” Onew declaró. “Podriamos decir que… lo legaliza.”

 

…¿Qué?

 

“…¿Qué..?” el rubio dio unos pasos hacia atrás chocando con la puerta. “No puedes estar hablando enserio…”

 

Riendo, el mayor rasco la parte trasera de su cuello. “Agradece a Taemin por cambiar mi forma de pensar. Estuve a punto de hacer lo racional y ejecutarlo.”

 

Asustado, Key sacudió la cabeza.

No.

¡Eso no estaba bien..!

 

“¡Estas loco..!” La diva gritó, haciendo que lo miraran confundido.

 

¡¡¡Onew estaba loco!!! ¡Completamente loco!

Onew estaba…Onew estaba arriesgando a Taemin..! ¡¿Estaba dejando a Jonghyun quedarse…sabiendo que el Tribunal podía descubrirlo…y descubrir la naturaleza de Taemin..?!

¡¿Estaba…poniendo en riesgo la vida de su protegido…por él..?!

Quería, realmente quería que Jonghyun fuera aceptado pero…ya se había acostumbrado a la idea de que eso era imposible.

¡Sabía el precio que Onew estaba pagando por dejar a Jonghyun quedarse!

Era alto…muy alto.

 

Confundido, el maknae río nerviosamente tomando ambas manos de su amigo. “¡Hyung! ¡Esto es algo bueno! ¡Nadie tiene que irse! ¡¿No estas feliz?!

 

Ignorando la pregunta del joven, el vidente camino hacia el líder, aventando los documentos al escritorio y tomando al líder de su chaqueta, viéndolo directamente a los ojos.  “¡Tú bastardo..! ¡No puedes hacer eso! ¡¿Estas loco?!” Siseó enojado.

 

“¡Hyung..!” Oyó a Taemin jadear.

 

Ignorando la intensa mirada del rubio, Onew levanto una mano, acercando a su amigo por el cuello, sus labios al lado del oido de su amigo. “Kibum…relajate.” 

 

Alejándose, el vidente sacudió su cabeza. No podía vivir con eso.

¡Conservar a Jonghyun era un alto riesgo de tener al Tribunal tras ellos…si encontraban a Taemin…ellos..!

¡No, no podía vivir con la culpa de su muerte!

No podía vivir con sus manos llenas de sangre.

 

Él fue el que convirtió a la bestia en su protegido; era su error y su culpa. Tendría que lidiar con las consecuencias él solo.

Querer mantener a la bestia en el clan era un algo egoísta de su parte.

No había sido racional, dejándose llevar solo por sus deseos. ¡Y mantener a Jonghyun era arriesgar la vida de los demás..! Especialmente… la de Taemin.

 

“¡¿Relajarme?! Tae puede...-” Key siseó, deteniéndose cuando Onew puso un dedo en sus labios, previniendo que el otro dijera algo de que arrepentirse, Taemin mirándolos curiosamente.

 

Empujando gentilmente al vidente, el mayor sintió. “Kibum…se lo que estoy haciendo. Conozco las consecuencias pero…” bajo la mirada antes de volver a levantarla, su sonrisa ampliándose. “No soy solo el líder. Soy tu amigo.”

 

“Jinki…” Key murmuró, sintiendo su corazón apretarse. Por mucho que hubiera esperado oir eso…no podía evitar preocuparse...

 

Como si leyera sus pensamientos, el líder sacudió la cabeza, sonriendo. “Ya he decidido. Me tomo mucho tiempo pensar sobre ello pero he tomado mi decisión y no voy a cambiarla.” Tomo el brazo de Key poniendo los papeles en su mano. “Así que toma los documentos. Son falsos, pero son lo mejor que pude conseguir. No fueron fáciles de conseguir con tan poco tiempo. Tuve que jalar algunos hilos para poder conseguirlos durante el transcurso de la noche.” Asintió, mirando a Taemin acercarse.

 

“Tiene…el sello del Tribunal…” Key jadeó, mirando los documentos en su mano. “¡Maldición, Jinki…otro crimen! SI esto llega a las manos equivocadas ent-”

 

“Entonces tengamos cuidado de que no pase eso.” El líder lo interrumpió. “¿puedo confiarte eso?”

 

Los ojos de Key se abrieron.

 

No estaba bromeando.

Onew estaba…siendo serio sobre Jonghyun.

Por una vez Onew estaba…estaba actuando por su propia voluntad y bajo sus propias reglas...

¡Estaba dándole…la cosa que más deseaba..! ..una oportunidad de mantener a Jonghyun vivo y demostrar que valía la pena.

 

 “E-esto significa…” Key balbuceó, cubriendo su boca, sus ojos llenándose de lágrimas, su garganta ardía y su pecho le dolía.

 

“Quiere decir… que tu bestia es ‘legal’ ahora.” Onew le dijo con una sonrisa, sintiendo a Taemin apretar su hombro. “¿O debería decir a…Kim Jonghyun?” Se corrigió a si mismo, viendo a su amigo llorar.

 

“¡Oh Dios…! ¡OH DIOS..!” Key lloró, dejándose caer al piso.

 

No lo podía creer.

No podía creerlo era un milagro.

Estaba tan, tan seguro de que iba a estar solo en las calles, cuidando a una distraída bestia que no podría proteger por toda la vida, ambos esperando a la muerte…y Jinki…el que nunca se retractaba en sus palabras… había cambiado todo.

Estaba…haciendo a Jonghyun uno de los suyos...

Estaba…arriesgando tanto…y aún así…

 

“Calmate, Kibum. Todo está bien.” Oyó la suave voz del líder, dos brazos ayudándolo a levantarse, una mano dirigiendo su cabeza a un hombro desconocido, la esencia de Oncew llenando su nariz.

 

No podía evitarlo.

No podía hacer nada más que llorar.

Odiaba mostrar ese lado de él a la gente pero… simplemente no podía evitarlo.

Estaba…tan increíblemente feliz…

 

“Gracias…muchas gracias…” El rubio sollozo, sus dedos encajándose en las ropas del líder.

 

“Si no fuera por Taemin…no estarías agradeciéndomelo ahora.” Oyó al otro; sus brazos dejándolo ir lentamente. “Él realmente puede lavarnos el cerebro.” El líder añadió, riendo.

 

“¡Minnie..!” Key lo llamó con un débil lloriqueo, solo para tener dos delgados brazos alrededor de él. El vidente se dejó caer en el abrazo del joven.

 

Lo quería, lo necesitaba.

Se sentía tan bien tener el consuelo y amor de los que quería.

Taemin…el que sufriría más por la presencia de Jonghyun…fue el que convenció a Onew...

 

“¡Umma..! ¡No llores!”  el joven río. “¡Lo hice para que no lloraras y de todas formas lo estas haciendo!”

 

Key tomo el rostro del maknae entre sus manos y le dio numerosos besos en todo el rostro. “¡Eres…la mejor…cosa…en el mundo…mocoso..!” se rio cuando el rubio se alejó haciendo ruidos y limpiando su cara.

 

“Oh dios…No puedo creer esto...” Key medio sollozo, medio río, sentándose en la silla. “debe ser un sueño...”

 

“No es un suelo.” Onew dijo, sentándose de nuevo, Taemin tomándose la libertad de sentarse en el escritorio. “Y para probártelo, voy a poner lagunas reglas.”

 

Asintiendo, Key se enderezo en la silla, secando sus ojos antes de inclinarse en el escritorio para oir las condiciones. ¡Si, por supuesto..!”

 

Asintiendo, Onew tomo los documentos falsos y los coloco sobre el escritorio señalando ciertas partes. “Primero, debes estar consiento que estos documentos no son legales. Hay dos sellos, uno es que fue aprobado y el otro…es cuando Jonghyun fue presentado. Ese, por supuesto, es falso.” Seño el sello en el papel. “No mostraríamos una bestia en el tribunal, ¿cierto?”

 

Key jadeó. “Así que su nombre-”

 

“Su nombre es  oficial y existe en la comunidad vampírica.” Onew explicó, “Es oficialmente un Kim, tu protegido.” Señalo el nombre del vidente en los papeles, declarando que era ambos el que convirtió y amo de Jonghyun. “No eres quien lo convirtió pero las cosas eran más fáciles de esta forma.”

 

Key asintió, entendiendo perfectamente.

Quien convirtió a Jonghyun había sido un rebelde.

 

“Eso me recuerda…tienes que ir a actualizar tu ID. Ahora eres un amo.” Onew añadió, Key escuchando cuidadosamente. “Necesitas sus documentos pero no tienes que llevarlo, gracias a dios por eso.” El mayor rio. 

Limpiando su garganta, Onew abrió otro cajón, tomando algo de ´él. “Ahora las reglas. Toma esto.”

 

El rubio miró un par de llaves lujosas. “¿Qué es eso?”

 

“Llaves.” Dijo el otro como si fuera algo obvio.

 

“Puedo ver eso.” Key dijo en voz baja. “¿pero para qué son?”

 

“Para abrir puertas.” El líder sonrió.

 

“¡Jinki…!” Key se levantó de su silla, sintiendo la urgencia de ahorcar al vampiro.

 

“Esta bien, esta bien,” Onew rió, levantando las manos en señal de que se rendía. “Son las llaves para la ala este, primer piso. Abren la tercera puerta del pasillo.”

 

Los ojos de Key se abrieron. “¿La…ala este..? ¿Quiere decir..?”

 

Onew asintió.  “I Quiero que vivas ahí. Tú, y tu protegido.”

 

 “¡¿Jonghyun y yo…viviendo al lado de ti?!”

 

¿Quería…traer a Jonghyun…a vivir en el mismo pasillo que los nobles?

Lee Jinki estaba perdido.

 

El líder sonrió. “De hecho, serás vecino de Minho.”

 

“¡Y estarás enfrente de mi habitación!” Taemin sonrió

 

Esperen, ¿qué?

 

“¿la tuya? ¡¿desde cuándo Key preguntó. Taemin no vivía con los nobles; su cuarto estaba al lado del suyo, ¡en los sótanos, con los soldados!

 

“Me mudé hoy.” El maknae dijo animado. “¡Hyung dijo que te mudarías así que pedí un cuarto también!”

 

“¡Mocoso consentido..!” Key jadeo horrorizado. “¡YAH! ¡¿Por qué sigues siguiéndome a todos lados?!” Gritó, pretendiendo estar enojado.

 

Era parte de su pequeño mundo y Onew no pudo evitar sonreír, ver a su protegido inclinarse sobre el rubio, abrazándolo.

 

“¡Ummaaaaaa! ¡No quiero estar lejos de ti!” el joven lloriqueo, saltando del escritorio para arrodillarse, abrazando al otro y apoyando su cabeza en el estómago del rubio.

 

Key intento empujar a Taemin. “¡Parasito sangriento!”

 

Onew rio, cruzando los brazos. “Estoy feliz de que se haya mudado. No era propio que el protegido del líder viviera con los soldados.” 

Key hizo una cara. “Si no lo querías ahí, ¿Por qué demonios no dijiste nada?”

 

EL líder sonrió, encogiéndose de hombros. “No puedo resistirlo.” rio, Taemin sonriendo orgulloso al lado de Key.

 

“¡YAH! ¡Eres su amo! ¡No puedes dejarlo hacer lo que quiera! ¡Ya está lo bastante consentido!” Key gritó, sabiendo que él tenía la misma debilidad por los ojos de cachorro de Jonghyun. ¡Tenía que ser algo de protegidos..!

 

“¡Ummaaaaa!” Taemin lloriqueó, poniendo su mirada más dulce, algo a lo que Key era inmune

 

“No me llames ‘umma’. Todos sabemos que eres la mejor creación de Satanás.” Escupió, haciendo que el otro fingiera estar ofendido.

 

“Dejame decirte, Kibum.” Onew interrumpió a ambos vampiros, haciendo que el vidente lo mirara. “No estoy haciendo que cambies de habitación por tu comodidad, Lo hago porque quiero tener un ojo sobre la bestia.” El rubio asintió.  “se que sería estúpido mantenerlo en las mazmorras”

 

“¿Y crees que los nobles querrán una bestia viviendo con ellos?” Key preguntó.

 

No sabía lo que Jinki pensaba pero no sería tan fácil controlar a Jonghyun. ÉL no conocía nada del mundo; dejarlo libre en una mansión, rodeado de gente sería… catastrófico

 

“Por eso necesito que logres que tui protegido se acostumbre a la gente. No quiero que te despegues de él ni por un segundo. Un segundo Kibum.” advirtió. “si ataca a alguien…si lastima a alguien…entonces, lo siento, no tendré opción…”

 

Key asintió. “I ¡Lo entiendo¡ Se comportará. Tienes mi palabra.”

 

Onew sonrió tristemente. “Tu palabra no es suficiente. Necesito que seas sus ojos y su sombra.”

 

“Lo seré.”.

 

“Bien, ahora serás su tutor.” Onew se paró. “Espero lo mejor de ti.” sonrió.

 

Los ojos de Taemin se abrieron. “¿Qué hay sobre mi..? ¡Key es mi tutor!”

 

Key miró al líder sorprendido. ¿todavía no le había dicho..?

Onew suspiró. 

“No lo es.” El líder miro por la ventana a Minho dándoles órdenes a los soldados durante el entrenamiento. “Kibum y yo hablamos sobre eso. Acordamos en que te unirás a los entrenamientos comunes.”

 

“¿comunes..?” Taemin repitió mirando a su tutor y después a su amo.  “¿quieres decir…con los otros soldados?”

 

Onew asintió. “Sí. También, Minho estará entrenándote.”

 

Taemin retrocedió hasta chocar con la silla de Key. “¡¿Minho hyung?!”

 

EL líder levanto una ceja confundido. “¿Hay algo malo con que sea él?”

 

“¡Es aterrador!” EL maknae se quejó, dos manos jalándolo sobre un regazo conocido, el vidente abrazándolo.

 

“¡Mi pobre Minnie... ven con umma..!” Key dijo con una dramática voz, acariciando la cabeza de Taemin. “Umma protegerá a Minnie del grande y malo lobo...”

 

Onew suspiro, dándole una mirada desaprobatoria. “Kibum…no estas ayudando.”

 

La diva jadeo cuando el menor lo abrazo. “¿quieres que mienta? Choi ES aterrador!”

 

El líder rodo los ojos mentalmente. Como esperaba de Kim Kibum; claro que haría a Taemin pensar que el soldado era una persona mala. Su rivalidad era legendaria. “Es más de lo que parece.”

 

Key asintió, agregando. “Oh lo sé. Es un acosador.”

 

“¿un acosador?” Taemin miro al vidente en shock.

 

“un pervertido.” Key asintió seriamente, haciendo al otro jadear horrorizado.

 

“¡¿UN PERVERTIDO?!” Taemin gritó, Volteando a ver al líder.  “¡¡¡Amo!!!”

 

Onew, quien había estado viendo la escena con ojos cansados, masajeo su frente y negó con la cabeza. “No te preocupes, Kibum está bromeando.” Murmuró solo para conseguir un jadeo del vidente.

 

“¡Demonios, no estoy bromeando! I ¡Lo vi espiándome!” El vidente gritó, Taemin cubrió su boca horrorizado.

 

Oscuros ojos cayeron sobre el líder, el maknae sacudió la cabeza. “¡Amo! ¡Por favor…dejame quedarme con Key hyung! ¡No me mandes con-”

 

“¡Es suficiente!” Onew levantó la voz, ambos vampiros callándose, “Sabes porque te estaba siguiendo, Kibum, deja de torcer los hechos.” 

“No eres divertido...” la diva dijo en voz baja.

 

Suspirando por centésima vez, la mirada de Onew se suavizo, sus ojos sobre el más joven. “Taemin, Minho no es un pervertido y tendrás clases con él, ¿okay?”

 

“Pero-”

 

“Eso es todo.” Lo interrumpió con voz firme, mirando su escritorio. “Ahora…viene la peor parte...” susurró, ambos el maknae y vidente mirándolo curiosamente. “Decirle al clan sobre la bestia...”


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