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The Beast~ La Bestia por Uchiha-Estefi

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Notas del capitulo:

Hola!!

Feliz día del amor y la amistad /o/

Oh perdon por tardarme tanto en actualizarm, este capitulo era muy largo 90 hojas de word o.o

pense que nunda acabaria, pero aqui esta!

Por fin tendran un momento JongKey o/

Muchas gracias por sus comentarios, siempre son muy lindos :)

 “¿Así que cruzaron la frontera? Eso es inusual.” Una profunda voz hizo eco en los vacíos pasillos, las sombras de dos cuerpos avanzando por las paredes; apresurados pasos en los pisos de madera. “¿Tenemos información actualizada sobre eso?”

 

Asintiendo, una mujer de cabello oscuro levanto un ipad plateado, sus dedos deslizándose sobre la pantalla dándole zoom, diversos puntos rojas apareciendo en un área del mapa. “Le di a los espías ciertas ordenes cuando supe de la situación, señor, espero no te importe. Les ordene que implantaran dispositivos de rastreos a nuestros objetivos para poder obtener imágenes satelitales, ¿Hice bien? Necesitaban una respuesta rápida..” temerosos ojos se encontraron con una cálida sonrisa.

 

“No, no, lo hiciste bien Miss Phang; es exactamente lo que yo hubiera hecho, buen trabajo. ¿Qué tan cerca están ahora?” Onew preguntó, los ojos de la secretaria nunca dejaron la pantalla.

 

“Están cruzando Hanam, Señor.” Rápidos y largos dedos trabajaron sobre el ipad mientras ambos jefe y empleado caminaban por el pasillo. “El Comandante Kwan está a 10 minutos de la base. Llegará con una segunda unidad para la limpieza.” Informó.

 

“¿Y nuestros hombres?” Onew preguntó; deteniéndose frente a la puerta de su oficina, una mano en su bolsillo buscando la llave.

 

“Esperando sus órdenes, señor.” El vampiro asintió.

 

“Muy bien, mándales mi consentimiento.” Onew giró la llave dentro de la puerta, Miss Phang asintió presionando sus dedos en el instrumento.

 

“¿Un mensaje que quiera agregar?” Celia lo miró; el clan del líder asintió antes de sonreír.

 

“Dile a los chicos que se diviertan.” dijo, empujando la puerta y entrando, su asistente siguiéndolo.

 

 “Enseguida señor.” Celia asintió. Después de ver las letras rojas de ‘Permiso Concebido’ en la pantalla, la mujer hizo un pequeño ruido de exclamación, recordando algo. “Oh, por cierto señor, debo empezar ajuntar las providencias pa-” se quedó sin palabras al levantar la mirada, Onew también, mirando sin creer la escena delante de ellos.

 

Gritando, Celia llevo sus manos a su boca, cubriéndola mientras observaba la casi destruida oficina, casi todos los libros estaban sobre el piso o en grandes montañas sobre el escritorio.

 

“¡Oh Dios mio..!” la secretaria jadeo, recogiendo una silla, la mujer miro a su alrededor en shock. “¡¿Cómo…quién pudo haber hecho esto..?!”

 

Intentando no pisar ninguno de los libros, Onew hizo una cara caminando hacia el escritorio, una suave respiración se escuchaba detrás de una montaña de libros.

Esto no era lo que esperaba después de una celebración de Navidad. Trabajo inesperado, si, pero esto…era algo que ni en sus locos sueños hubiera ocurrido. Solo había una persona que tenía la llave de la oficina y no podía imaginar porque Minho haría algo así.

 

Mirando la impresionante y gran montaña de libros abiertos y cerrados sobre su escritorio, el vampiro camino cuidadosamente detrás de este, sus ojos abriéndose al ver un cuerpo descansar en su silla en la posición más incómoda. “…¿Kibum?” 

 

Ignorando el hecho de que su amigo hubiera entrado al cuarto de Minho y robado la llave cuando el guardaespaldas estaba en su estado más vulnerable, ebrio; Onew se agacho un poco, picando el brazo del vidente. “Kibum.” Lo llamó; el otro apenas y reacciono. “Kibum, Kibum despierta.” Decidió sacudirlo; el rubio jadeando en respuesta, su cuerpo perdiendo el balance, sus pies golpeando los libros sobre el escritorio una vez que perdió la silla con ruedas, haciéndolo caer dolorosamente sobre su espalda.

 

“¡YO NO LO HICE!” Onew parpadeó ante el repentino grito del vidente, Miss Phang mirándolos inmediatamente.

 

Mirando la confundida mirada de su amigo, el cabello de Key parecía un nido, cabellos rubios apuntando a todas las direcciones, Onew no pudo evitar sonreír, el otro intentando levantarse, gimiendo de dolor al estirar sus adoloridas extremidades.

Apoyándose en la chimenea, Onew levanto las cejas. “Casi estoy asustado de preguntar pero…¿Qué paso aquí?”

 

Con su boca abierta, moviendo los labios como si estuviera buscando una bueno respuesta, Key sigo mirando al líder con una expresión mortificada. Sintiendo su espalda arder, la mirada de Miss Phang clavando hoyos en su espalda, el rubio vampiro intentando sonreír en forma de disculpa. “…¿Cuarto equivocado?”

 

Ignorando el ruido furioso de su asistente, sus nudillos volviéndose blancos intentando controlarse para no saltarle encima a su amigo, Onew hizo un ruido. “Mi silla no es una cama y por lo que recuerdo no estabas ebrio.” Contesto, un color rojo apoderándose de las mejillas de Key, bajando la mirada avergonzado.

 

Mirando a la furiosa secretaria, Onew le sonrió. “Miss Phang, ¿puede darnos un momento por favor?”

 

Con sus ojos aun sobre el vidente, Key se estremeció ante el escalofrió que lo recorrió, la intensa mirada de la mujer causando que dejara de respirar inconscientemente. “Claro.” La voz de Celia tan fría como ella lucia; dándose la vuelta para irse, sus suaves pisadas, sus tacones chocando con el piso casi violentamente.

 

“La hiciste enojar.” Onew le dijo en cuanto la puerta se cerró, dejándolos a ambos solos. “ella es la que mantiene todo ordenado y limpio, ¿sabes? Ni siquiera deja que las sirvientes se acerquen a los libreros.”

 

Haciendo casi una agonizante cara, Key asintió. “Lo siento... ayudare a limpiar todo, lo prometo.”

 

Mirando a su amigo por un momento, Onew suspiro, quitando algunos libros para poder sentarse en la ventana. “Así que dime…¿Qué estabas buscando?” Preguntó, los ojos de Key abriéndose, pánico recorriendo su rostro antes de poner una experta cara sin emoción.

 

“Algo sin importancia... nada urgente.” El mayor levanto una ceja, Key parpadeo rápidamente, un hábito que lo delataba cada que mentía.

 

“No sé cual será tu definición de urgencia pero…” Onew miró al rededor; levantando sus cejas asombrado al ver un libro sobre el candil. “Esto luce bastante urgente para mí.” Su voz sonó casi con tono divertido, el líder miro al rubio que seguía mirando sus zapatos.

 

“La verdad no es nada..” Key sacudió su cabeza antes de inclinarse, dando calculados pasos hacia la puerta. “De verdad siento el desastre hyung, yo-”

 

Kibum.” El vidente sintió un escalofrió recorrerlo, esta vez haciendo su piel arder, su corazón acelerándose con pánico. “¿Qué pasa?” oyó al líder preguntar, el mayor hablando con un tono seria.

 

Cerrando sus ojos, Key mordió su labio.

Claro que Jinki sabía que algo pasaba. ¿De verdad esperaba que dejara pasar esto tan fácil?

 

“Yo…estaba… buscando un libro...” confeso en voz baja caminando al centro de la habitación, la mirada del mayor sobre él.

 

“Si lo note. ¿Qué libro?” Onew preguntó, apuntando a su escritorio para que se sentara.

 

Caminando lentamente a la silla donde había pasado la noche, Key mordió su labio. “Sobre…¿lazos?” Las palabras solo salieron lo suficientemente fuerte para que el otro escuchara, el líder levantando las cejas sorprendido.

 

“¿Lazos?” Onew repitió.

 

“Mira, no es nada serio, No-” Key empezó decir, callándose cuando el líder se acercó, alcanzando los únicos tres libros que seguían en su lugar  al lado de la chimenea y tomando uno, lanzándolo a su amigo.

 

Mirando la vieja portada, Key palideció. “¡¿Es en serio?! ¡¿Estuvo detrás de mi todo el tiempo?! ¡¿Justo ahí?! ¡¿Justo en mi espalda?!” gritó.

 

Asintiendo, Onew sonrió. “Yup, justo ahí. …ahora dime para que lo necesitas. Te vez confundido.” Se aseguró de mirar al vidente a los ojos; los dedos del joven trabajando sobre las páginas, abriendo el libro en la mitad.

 

“Voy a tomar prestado esto, ¿esta bien?” Key rompió el contacto visual, poniendo el libro bajo su brazo y levantándose.

 

No podía dejar a Jinki saber.

No quería que Jinki supiera.

 

“¿Algo paso entre tú y Jonghyun?” Key congelo ante la pregunta, volteándose para encontrarse con una sonrisa. Dios, ¡Como odiaba esa sonrisa!

 

“¿Po..por qué pensarías eso?” Key contestó más rápido de lo que deseaba. “¡Estamos bien, estamos bien, estamos excelente!”

 

Negando con la cabeza, Onew camino al vidente, poniendo un brazo sobre el hombro de su amigo y forzándolo a volver a sentarse. “Después de un cansado día, después de tantas cosas, te encuentra aquí, en mi oficina media destruida y buscando un libro sobre lazos. Y por las ojeras puedo ver que pasaste toda la noche despierto.” Empujo al chico en la silla y le sonrió, manos en su escritorio. “Kibum…no quieras hacerme tonto. Eres mejor que eso. Ambos sabemos que algo te preocupa mucho.”

 

Viéndolo, Key trago saliva, sorprendido por la insistencia de su amigo. Jinki normalmente respetaría su decisión y si no quería hablar sobre algo lo dejaba…y ahora…con su amigo mirándolo acusadoramente, Key no pudo evitar sentirse como un niño descubierto al robar una galleta.

 

“Mira... solo…algo raro paso, ¿okay? Solo quiero saber más sobre eso, eso es todo.” Finalmente decidió decir, respirando profundamente.

 

Sentándose en el marco de la ventana, Onew asintió, cruzando los brazos. “¿raro malo o raro bueno?”

 

“raro buen-¡NO!” El vidente gritó, sintiéndose arder de vergüenza cuando las palabras escaparan antes de pensar. “..Quiero decir... ¡No lo sé!” gruño frustrado, sacudiendo la cabeza derrotado.

 

Era un horrible sentimiento.

De todas las situaciones en las que había estado, esto era lo más confuso que había experimentado.

Había peleado con horribles bestias, situaciones en las que su vida dependía de si cometía un error o no… había pasado por mucho en su vida pero nunca se había sentido así. Ni una sola vez se había sentido así frustrado y perdido.

Y todo por un beso.

Un simple…beso..

Un beso que…no podía sacer de su mente no importa cuanto lo intentara.

 

Era vergonzoso.

Perder el control así…presionarse y frotarse contra su protegido como una puta barata mientras gemía contra sus hinchados labios, probando a la bestia con tanta necesidad..

Era más que vergonzoso.

Su cuerpo había deseado ese contacto, la forma en que su mente se nublo, dejándose llevar por las sensaciones y perdiéndose en ellas, intoxicado por su poder…lo confundía.

Todo pasó tan de repente, todo se sentía tan nuevo, tan desconocido.

No lo entendía y lo volvía loco.

 

No era virgen; había tenido muchas parejas antes. Podía encantar a quien quisiera y seducirlo a un hotel cuando tenia ganas pero…era diferente. No era solo lujuria. Lo que sintió…nunca lo había sentido antes.

Solo… no podía entenderlo…

 

“Kibum.” Key se sobresaltó, Onew viéndolo preocupadamente. “Soy tu amigo. Puedes confiar en mi.”

 

Lo sabía.

Lee Jinki era el líder perfecto, el perfecto caballero y amigo; claro que podía contar con él pero…contarle algo tan personal…tan íntimo…

 

Asintiendo para sí, su mirada sobre el piso; Key jugo con sus dedos. Podía confiar en Jinki.

El hombre era manipulador y calculador pero aun así era su amigo; no es como si fuera a salir corriendo tocando a la puerta de todas gritando su secreto.

A parte, Jinki era prácticamente una enciclopedia viviente, si había algo que necesitara saber, el líder lo sabría y esto…era algo con lo que necesitaba ayuda.

 

“¿Sabes cuando…cuando tu cuerpo solo controla tu mente ay se mueve por si solo y no puedes controlarlo?” la pregunta salió de sus labios más rápido de lo que deseaba.

 

“No.” La repuesta del líder lo sorprendió más de lo que esperaba, el vidente miró al suelo sonrojándose.

 

¿No?

¿Qué quería decir con ‘no’?

 

“¿Así que…no es algo normal..?” el rubio no pudo evitar mirarlo con temor, Onew frunció el ceño y sacudió la cabeza.

 

“Claro que no.” El vampiro confirmo nuevamente. “Cuéntame más Kibum. ¿Qué paso ayer cuando te fuiste?”

 

Mirándolo desesperadamente, Key sintió arder por dentro.

Era inútil intentar ocultar todo del líder; si lo hacia Jinki buscaría respuestas por si solo y solo Dios sabe que cosas vergonzosas encontraría.

 

Dejándose llevar por el pánico, el vidente tartamudeo. “E-es..es Jjong y yo. Ambos nos volvimos…raros. Puedo decirte que él estaba sintiendo lo mismo, lucia igual de confundido. ¡No pude controlarlo..! es como si..es como si nuestros cuerpos nos forzaran a..conectar..¡No lo sé..! ¡Quería detenerme pero no podía! Si Taemin no hubiera tocado a la puerta-”

 

“Espera, espera un minuto.” Onew levanto su mano, los ojos de Key abriéndose casi de forma temerosa. “¿Estas diciendo que sus cuerpos estaban intentando conectar? ¿Y crees que la conexión estaba haciendo eso?” preguntó, apuntando al libro sobre su escritorio.

 

Mordiendo su labio nerviosamente, Key asintió. “De hecho lo sentí… Era el lazo. ¡Estoy seguro! ¡El…quemaba mi piel..! ¡Nos amarro tan juntos que era casi sofocante respirar..!”

 

Onew asintió, rascando su barbilla mientras pensaba. “Así que te pusiste intimo con Jonghyun.”

 

“Bueno si, nosotros- ¡NO!” el líder levanto una ceja ante el grito de su amigo; el rubio paralizado en su lugar, mirándolo mientras su cara enrojecía. “¡No, claro que no! ¡YAH! ¡¿Qué estas diciendo?!” sonaba ofendido, Onew sonrió cuando la voz y expresión del joven no combinaban. Así que estaba en lo correcto.

 

“Kibum, acabas de decir que sus cuerpos intentaban conectar; no pasarías una noche despierto buscando si el lazo solo los forzara a tomarse de las manos. Debió de ser algo mucho más alarmante que eso.” Onew sonrió al vidente. “Y tampoco debes asustarte. Es común que amos y protegidos se involucren de alguna forma.”

 

Abriendo los ojos, Key sintió su sangre congelarse. “…¡¿Estas diciendo que…tú y Taemin..?!” su voz sonó extremadamente aguda, extraños pensamientos recorriendo su mente mientras observaba al vampiro delante de él, Onew lo miró sorprendo soltando una risa.

 

“Oh no, no. Taemin es especial para mi, si, pero no de esa forma.” El líder rio, sacudiendo su cabeza.

 

Aliviado, Key masajeo su pecho. “Aigo, ¡no me asustes así..!”

 

Tan raro como sonara, imaginar a Onew y Taemin intimando no era lo más difícil de hacer.

Había visto a amos mostrar a sus protegidos como premios, sentándolos en sus regazos y aprovechándose de su poder sobre ellos, forzándolos en besos candentes y dios sabe que más. No quería imaginar lo que esas personas hacían cuando no los veían.

Onew no era así. Onew era extremadamente respetoso alrededor de Taemin; cariñoso, amoroso y respetoso.

Incluso si el líder era el dueño del maknae, dejaba que el joven hiciera lo que quisiera, dejándolo escoger su camino y tomar sus decisiones, dándole la libertad por la que muchos protegidos asesinarían.

No cualquier amo era como él o su amigo; porque muchos matrimonios entre vampiros eran arreglados, esposos y esposas usaban a sus protegidos para satisfacerse. Era algo muy común que pasara pero eso no quería decir que quería convertirse en uno de ellos.

No había forma de negarlo…Jonghyun era atractivo…pero…no quería ser así con él. ¡No, no había forma de que se fuera a acostar con su protegido..!

Jonghyun era ingenua; no iba a romper su inocencia besando…esos húmedos labios que lo clamaron hace no mucho. No, no podía.

Él…no tenia interés en esos labios y grandes manos...manos que lo sostuvieron durante la noche…un ancho, musculoso pecho presionado contra su espalda cuando dormían..

No…realmente no tenia interés en…sentir ese cuerpo contra el suyo…

…Para nada.

 

“Así que dime…” Onew levanto una ceja, el rubio visiblemente perdido en sus pensamientos, inconscientemente llevando sus dedos a sus labios semi-abiertos, sus ojos desenfocados y vidriosos. Limpiando su garganta, el líder continúo.  “No es de mi incumbencia lo que hagas tras tus puertas pero para ayudarte…necesito saber que tipo de contacto tuvieron. Dime, ¿tuvieron sexo?”

 

Abriendo sus ojos ante la palabra, Key jadeo aterrorizado. “Dios, ¡NO! ¡¿Quién crees que soy?!” gritó. Bajando la mirada avergonzado. “Fue…fue solo un beso..”

 

“¿Solo un beso?” el líder repitió, sorprendido.

 

“Y…después…” Key trago saliva, un escalofrió recorriéndolo al recordar. “Fue como si algo explotara. ¡Como… como si nuestro lazo…activara algo..! ¡No… no lo entiendo Jinki..! ¡No entiendo nada de esto y me esta volviendo loco!” gritó; sus manos recorriendo sus rubios cabellos en frustración.

 

Viendo a su contrariado amigo simpáticamente, Onew respiro profundamente, asintiendo. “Bueno…cada lazo es diferente como un rompecabezas. Cambia de persona en persona y funcionan de formas diferentes pero…aprenderás a lidiar con el tuyo. Todos lo hacen, Kibum.”

Sin moverse, el vidente miro sus zapatos, el cabello sobre su cara creando una rubia cortina. “¿Por qué el mío tiene que ser tan complicado? Tú y Taemin…su relación es tan libre..”

 

Riendo, el vampiro de cabello ondulado se recargo en la ventana. “Nada es fácil, Kibum. Para encontrar armonía entre tu protegido y tú debes encontrar un punto estable en su relación. Taemin y yo no fuimos así desde el principio y lo sabes.” Miró al hombre, Key viéndolo entre sus cabellos. “nunca fuiste bueno para lidiar con las emociones Kibum. Los lazos son todo sobre sentimientos desconocidos, sentimientos a los que no te había enfrentado antes. No es tan complicado cuando los aceptas.”

 

El vidente se enderezo. “¿Qué estas diciendo? ¡¿Qué debo correr a Jonghyun y acostarme con él?!” preguntó mirando a su amigo, dándose cuenta de lo que dijo. “…No es que lo quiera, claro.” Añadió rápidamente.

 

Sacudiendo su cabeza, Onew le sonrió. “No tuerzas mis palabras. Kibum, tienes una conexión con la bestia. Algunas cosas serán diferentes a un lazo común. Debes aprender sobre el y lidiar con el por tu cuenta. Ningún libro hará eso por ti.”

 

“¿Me ayudaras, entonces?” el rubio lo miro esperanzado, Onew suspiro levantándose, poniendo su mano sobre el hombro de su amigo.

 

“No puedo ayudarte en nada, Kibum.” Le dijo honestamente. “Solo tu puedes descubrir lo que tu lazo quiere decirte. Trata de buscar dentro tuyo, ¿de acuerdo?” sonrió al vidente, apretando su hombro antes de darle una palmadita en la espalda, ayudándolo a levantarse. “Ahora por favor duerme, parece que vas a colapsar en cualquier minuto.”

 

Asintiendo, notando lo débil que se sentía su cuerpo, Key dejo que el vampiro lo guiara a la puerta.

 

“¡Espera, los libros!” Key recordó, la mirada de Miss Phang aun fresca en su memoria.

 

“Olvídalo, no es importante.” El líder sacudió su cabeza, sonriéndole. “Solo vete y descansa. Realmente lo necesitas.”

 

Sonriendo agradecido, el vidente asintió de nuevo, saliendo de la oficina. “Gracias. Por todo.” Añadió, Onew asintió, dándole otra palmadita en la espalda.

 

“De nada.” El mayor contesto, mirando al rubio alejarse lentamente.

 

Dejando que su sonrisa desapareciera, el líder entro a su oficina, cerrando la puerta detrás de él.

 

“Sabes lo que esta pasando, ¿verdad?” una ronca y queda voz se escuchó, Onew ignorando a la alta figura que salió de las sombras caminando a su escritorio.

 

El mayor se sentó en la silla, recargándose contra el duro cuero.

Sintiendo a la alta figura tomar su lugar a su izquierda, Onew hizo un ruido, levantando el libro que olvido Key, color azul cruzando por sus oscuras orbes al observar la portada.

 

“Se avecina una tormenta, Minho.” El guardaespaldas frunció el ceño ante el calmado tono de voz del otro, Minho tensándose al mirar los dedos del otro recorrer la portada del libro. “Tenemos que prepararnos.”

 

 

 

 

Entrenamiento de combate.

Si había una cosa en lo que Kim Kibum era entrenar a otros y enseñar el arte de la batalla. Y eso es lo que había estado haciendo en las últimas semanas para olvidar el accidente de la habitación.

Pésimo plan, si, pero eso fue lo único que se le ocurrió.

Estaba agradecido de que Jonghyun se hubiera quedado dentro del cuarto y no hubiera salido a buscarlo. La bestia simplemente se quedó dormido de lo exhausto que estaba y cuando regreso a la mañana siguiente hizo lo mismo, durmiendo en la orilla de su lado de la cama.

No le hizo preguntas.

Key no había hablado de eso y había sido suficiente para Jonghyun para entender que no quería hablar sobre eso.

Ya no era tonto; por mucho que Key quisiera negarlo, sabía que Jonghyun sabía muchas cosas que no le había enseñado. Cosas que preferiría que no supiera.

Relaciones era una de esas cosas.

Era estúpido, claro.

Aprender sobre relaciones era algo básico y normal pero eso solo… lo asustaba.

No sabia si había ido hacía Taemin para decirle. Esperaba que no pero siempre habría una oportunidad dado que el maknae y Jonghyun se había hecho muy cercanos.

La duda lo volvía loco.

Así que empezó a hacer en lo que él era bueno.

Claro, Taemin ya no necesitaba su ayuda…pero eso no significaba que se iba a cruzar de brazos sin hacer nada. Al contrario. Tenía mucho que hacer.

 

Convenciendo a Jonghyun de despertarse temprano, dejar su cálida cama y seguirlo al frio campo de entrenamiento no era algo fácil. Explicarle porque tenía que hacer lo que él le dijera…no fue algo fácil tampoco.

Pero se prometió que lo haría. No solo por él, sino también por Jinki; le prometió que haría a Jonghyun a alguien fuerte para el Clan y estaba más que decidido en hacerlo.

Jonghyun, claro, no sentía lo mismo.

La bestia, Key aprendió, casi no le gustaba hacer ejercicio; tachen eso, no le gustaba para nada el ejercicio.

Ese fue el primer problema con el que lidió el vidente. Jonghyun no era Taemin, no deseaba cazar o pelear, no tenía la pasión del combate como el joven y no lo culpaba por eso. El tampoco pelearía si le dieran la opción…pero él era necesario. El Clan lo necesitaba y la única forma que tenía de pagarles por dejarlo ser parte de la familia era servirles con lo que él era el mejor.

Nadie en el Clan se sentaría todo el día cuando los demás se ensuciaban las manos, no. Todos tenía un trabajo y todos contribuían al clan; esa era una d las primeras reglas de Jinki. Todos eran iguales, sin excepciones.

Así que por eso Jonghyun, más que nadie, necesitaba hacerlo. Y esa fue exactamente la razón que utilizo cuando intentó convencerlo de entrenar.

Jonghyun era una bestia; eso era un extra. Era fuerte y rápido naturalmente, con instintos animalisticos que eran extremadamente útiles en combate.

Veía a su protegido como un diamante en bruto; una joya…a la que planeaba dar forma y pulir.

 

“¿Quién te dijo que te de tuvieras?” Key gritó, el aliento del rubio dejando una pequeña nube debido al frio aire, una figura arrodillada en el piso, el sonido de una respiración haciéndose más fuerte al acercarse. Mirando al sudado cabello café pegándose a la frente de su protegido, su pecho subiendo y bajando buscando oxígeno, Key tragó saliva. “¡Levántate!”

 

“¡K-Key..!” el vidente sintió sus piernas debilitarse por el lloriqueo, su pecho doliendo al recibir esa miserable mirada.

 

Forzándose a mantener una cara seria, Key levanto la barbilla. “¡Taemin hizo esto el doble de rápido mientras cargaba un saco de tierra! Vamos, ¡¿para qué son esos músculos?! ¡Levántate!” gritó enojado, Jonghyun rechinando los dientes al levantarse. “¡Si vuelves a detenerte lo sabré, así que no descanses!” le advirtió señalando un comunicador en su cintura.

 

 La bestia lo miro como si lo hubiera traicionado antes de empezar a correr, las venas de su cuello marcándose por el esfuerzo, Key suspiro. Entrenar a Jonghyun no iba a ser algo fácil.

No le gustaba. No le gustaba ser estricto con él…pero era necesario.

Si era suave con él…las cosas no funcionarían.

 

“Nunca cargue un saco.” El vidente salto sorprendido al escuchar una voz a su lado, Taemin volviéndose visible a su lado.

 

“Lo harás si no te callas.” Key gruño, sus ojos cayendo sobre el hombre corriendo en el congelado campo, la figura casi desapareciendo en la espesa neblina. “¿Qué estás haciendo aquí? Es muy temprano para estar levantado, ¿no?” Preguntó, empezando a caminar, siguiendo el camino de Jonghyun.

 

“Amo estaba enojado hoy así que me desperté.” El rubio contestó, siguiendo a su amigo. “quiere decir que algo fue terriblemente mal con las tropas del Comandante ayer en la noche y creó un desastre. Los espías se dieron cuenta que dos de ellos intentaban vender información.”

 

“¿Vender información? ¿Los hombres de Kwan?” Key lo miró sorprendido, levantando las cejas. “…¿Y cómo sabes esto? Jinki no hablaría de esas cosas contigo…” observo, Taemin mirándolo inocentemente.

 

“Yo…¿estaba pasando por ahí y escuche por accidente?” el otro intento, Key se cruzó de brazos sin creerle. El joven continuó. “¡No es mentira! Sabes que amo no se molesta muy seguido, pero esta vez estaba tan enojado que no se molestó en ocultarlo. Así que fui a checar y…podríamos decir que..”

 

“Los espiaste.” El vidente completo la oración con tono desaprobatorio, Taemin rodo los ojos y susurro casi de forma inaudible ‘como sea’.

 

“¿Por lo menos escuchaste que tipo de información querían vender? ¿o a quién?” Key no pudo evitar preguntar, la curiosidad quemándolo por dentro.

 

Negando con la cabeza, Taemin hizo un mohín. “Se callaron de la nada y después oí pasos así que escape. Creo que me escucharon.”

 

“Vender información es traición.” El mayor frunció el ceño, el viento de la fría mañana haciendo bailar su fleco por un momento. “Se mantiene a los soldados en ignorancia por alguna razón; se supone que deben seguir ordenes, sin saber de nuestras razones detrás de ellas.” Taemin asintió, las cejas de Key aun juntas en una expresión de desesperación. “Esto es muy raro. Los hombre de Kwan ni siquiera están enterados de las cosas del Clan, ¿Qué tipo de información podrían vender?

 

“Lo que sea que fuese…hizo que amo se enojara mucho.” El joven declaró. “Tengo sueño pesado y lo sabes. Literalmente salte de la cama cuando sentí la ira de amo. Sentí como si hubiera sido golpeado.”

 

Levantando las cejas sorprendido, Key respiro profundamente. “No puedo ni imaginar el castigo que Jinki les dará.”

 

“Yo sí.” El vidente escucho al otro decir, Taemin frotó sus brazos en un intento de calentarse. “Estaban en la oficina.”

 

“¿Los traidores?” Key preguntó; el joven asintiendo rápidamente.

 

“Aha. Amo sonaba…raro. Estaba hablado en un tono que…que nunca había oído antes. Era...” Taemin tragó, las palabras fallándole.

 

“¿Temible?” Key intento con una sonrisa, el maknae lo miró en silencio. Suspirando, Key asintió, acercándose al joven y acariciando su espalda. “Jinki es un vampiro poderoso, Minnie. Es el hijo de una de las familias de sangre pura más antiguas. No es bueno molestarlo. Sabes lo que le hizo a la bestia que intento matarte en el bosque.”

 

“Yo…nunca vi a alguien matar a una bestia así..” Taemin bajo la mirada; el recuerdo de esos ojos azules brillando en la oscuridad. Había perdido la cuenta de las veces que había soñado con ellos. El miedo que sintió, la bestia saltando sobre él…ese olor. El olor de la sangre corrupta golpeando su cara al tiempo que la cabeza de la bestia era separada de su cuerpo, la ensangrentada mano de su amo tomándola del cabello. “Pensé que era imposible. Incluso con las armas es difícil penetrar sus cuerpos. Y él solo…lo hizo lucir tan simple..”

 

“Poder, Minnie.” El joven lo miro de nuevo, Key lucia muy serio mientras caminaban, saliendo del campo de entrenamiento y cambiando de ruta, el vidente guiándolo al garaje.

 

“Dicen que el poder de un sangre pura siempre será crudo; que…que un verdadero vampiro poderoso jamás podrá dominarlo por completo. Dicen que solo pueden…domarlo por un tiempo.” Taemin escucho al otro hablar, su amigo abriendo la puerta y entrando, un viejo carro verde frente a él. “Jinki solo lo usa cuando lo necesita…y esa noche realmente lo necesitaba. Vamos, sube; tenemos que seguir a una bestia.” Key sonrió.

 

Pateando una cubeta que estaba en su camino, Taemin hizo una cara al abrir la puerta del carro, preguntándose porque Key no pedía uno nuevo. El vehículo era más que viejo, parecía que iba a romperse en cualquier momento y apestaba Era sorprendente saber que Key realmente lo usaba.

Claro, solo lo usaba en las tierras de la mansión; muchas veces había sido perseguido por ese carro cuando entrenaba, Key gritándole obscenidades. Era algo demasiado molesto de hacer.

Como si no fuera suficientemente molesto para Key poner algunos soldados escondidos en los arbustos para que reportara su avance, también tenía que monitorearlo por sí mismo cuando sospechaba que estaban descansando.

Las tierras de la mansión eran amplias y habían veces en que Key no estaba satisfecho con los 300 metros del campo de entrenamiento; el vidente recorriendo el área y poniendo trampas alrededor del bosque, haciéndolo más difícil de lo que ya era.

Era algo gracioso.

Key y Minho tenían diferentes formas de enseñar; Key era todo sobre defensa, velocidad y rápida reacción y Minho se preocupaba sobre la disciplina y técnicas de ataque preciso…y sin embargos ambos eran perfeccionistas y usaban la misma cara de enojones cuando entrenaban a sus aprendices.

 

“¿Cómo lo está tomando?” Taemin preguntó, ojos color chocolate mirando hacia afuera, Key acelerando.  “Quiero decir, Jonghyun hyung.”

 

“Se volvió muy flojo.” El vidente suspiro. “Tiene la fuerza de una bestia…pero no la está usando.”

                                                                                                                    

Levantando una ceja, el joven vampiro miro al mayor. “¿No es algo bueno? ¿Qué se esté volviendo a alguien como nosotros?”

 

“¡Claro que no!” Taemin parpadeó sorprendido por la respuesta, Los ojos de Key nunca dejaron el camino mientras hablaba. “Al menos no en batalla. Tiene energía acumulada que puede ser una poderosa arma si la usa bien. Solo debo saber cómo hacer que salga.”

 

“¿Tú…quieres despertar sus instintos?” los ojos del maknae abriéndose. “¡Hyung, eso es peligroso...!”

 

Rodando los ojos, ignorando los comentarios del otro, Key continuó. “Todavía no he hecho nada. No ha hecho nada más que trabajo físico. Perdiendo algo de peso que ha ganado debido a los pasteles que le has dado a mis espaldas.”

 

“¿Qué? ¡Yo no-!” Taemin empezó a decir, dejando de hablar cuando unos perforantes ojos felinos lo miraron, retándolo a seguir. Tragando saliva, el rubio sonrió nerviosamente. “Está bien, tal vez un poco...”

 

Dejando que un cómodo silencio los invadiera; el vidente asintió a un soldado que pasaron, señalándole algo, Taemin se acomodó en su asiento. “¿Hasta dónde quieres llevarlo? Claramente no es un luchador.”

 

Riendo, Key sacudió la cabeza. “Aprenderá con el tiempo. Tú tampoco eras muy trabajador, ¿sabes? Será débil ahora…pero de una cosa estoy seguro: lo moldeare hasta la perfección.” El protegido del líder miró al mayor, la voz de su amigo sonando misteriosamente baja y con determinación.

 

Asintiendo, Taemin sonrió. No lo dudaba.

No dudaba que Key lo hiciera. El vidente era capaz de cualquier cosa cuando lo quería y Jonghyun siendo su protegido y una bestia era una razón más para esforzarse al máximo.

Tal vez…tal vez incluso mejor de lo que lo hizo con él.

 

“¿Me llamaras una vez que este listo?” el pequeño joven vampiro pregunto, Key haciendo una cara, mirándolo con curiosidad.

 

“¿Huh? ¿Para qué?” El otro pregunto.

 

Sonriendo traviesamente, el joven lo miro entusiasmadamente. “Quiero pelear con él.”

 

Mirando horrorizado al maknae, las manos del vidente apretando el volante y regresando su vista al camino. “¡¿Quieres hacer que?!”

 

“¡Pelear con él!” Taemin repitió,  volteándose en su asiento emocionado. “¿Cómo suena eso, hyung? ¡Tus dos estudiantes peleando! ¡Un duelo para ver quien no!”

 

“¡Por supuesto que no!” Key gritó, escandalizado; la sonrisa del otro muriendo inmediatamente.

 

“¡¿Eh?! ¡¿Por qué?!”

 

“¡Porque esa es la cosa más ridícula que he escuchado!” el vidente gritó de nuevo, Taemin haciendo un mohín.

 

“¡Pero hyung! ¡Lo hiciste conmigo! Peleaste conmigo para saber que tan bueno era, ¿cierto? ¿No vas a hacer lo mismo con Jonghyun hyung? ¿No le darás una última prueba?” El mayor escucho al otro.

 

Respirando profundamente intentándose calmar, Key asintió. “Claro que lo haré. Pero apenas esta aprendiendo, no esta nada cerca de-”

 

“¿Entonces pelearas con él?” una maliciosa sonrisa apareció en los labios del joven. 

Tensandose, Key jadeó. “¿Qué...?”

 

“Para probarlo, claro.” Taemin contesto. “¿Pelearas con él? ¿Puedes hacer eso hyung?” sonrió. “¿No sería más fácil dejarme hacerlo?”

 

Maldito.

Algunas veces odiaba a Taemin.

El mocoso conocía sus puntos débiles y sabia cuando y como presionarlos.

Sabía que no podía hacerlo, se estaba aprovechando de eso.

 

“Agente seis reportando.” Key saltó un poco al escuchar una voz salir de su comunicador. “El objetivo calló. Repito, el objetivo calló. Cambio.”

 

Manteniendo una mano en el volante, el vidente peleo contra el cinturón de seguridad para sacar el comunicador. Tomándolo, el rubio respondió. “Entendido. Llegare en un minuto.” Le informo, ojos felinos mirando un par de ojos a su lado, Taemin sonriendo.

 

Rodando los ojos, Key aceleró. “No me veas así. Si hiciera una lista de cuantas veces colapsaste tendría que usar un papel del largo de la Gran Muralla China.”

 

 

 

 

 

Gritando, Miss Phang dejo caer el cuaderno de sus manos cubriendo su boca, su espalda presionada contra los libreros de la oficina.

Parado en medio del cuarto, observado en silencio por el Comandante y Minho, estaba Onew, amabas manos dentro de dos pechos.

Mirando sin ninguna emoción, un par de perforantes ojos azules observaron a los dos moribundos hombres frente a él, sus rostros llenos de terror, sus bocas abiertas en gritos silenciosos mientras las manos del líder presionaba sus corazones.

 

“Perdónenme…” la voz de Onew fría y baja, sus palabras filosas. “…pero hay cosas que no puedo perdonar..” lágrimas corrieron de los ojos del hombre, sus cuerpos convulsionando mientras el vampiro retorcía sus manos dentro de ellos, sangre manchando sus mangas.

 

 “Traición…es una de ellas.” Las palabras salieron casi en un tono burlón, el líder sonriéndoles antes de sacar sus manos, los hombres rodando sus ojos cuando sus órganos vitales fueron sacados de sus cuerpos.

 

Viendo los dos cuerpos caer al piso, Minho limpio su garganta.

 

“Miss Phang.” Celia saltó al escuchar la voz del líder  Onew arrojando los dos corazones junto a los cuerpos, manchando de sangre la alfombra. “Temo que necesito una nueva camiseta. Y dos bolsas para los cuerpos.” añadió, sonriendo a Minho cuando este le ofreció su pañuelo para limpiarse.

 

Añadió, Celia respiro profundamente, esforzándose para no mirar los cuerpos sobre el suelo. “Enseguida, señor. ¿A-algo más?”

 

“Revisa si tenían familia.” el líder se dio cuenta que había manchas de sangre en su saco también. “Si lo hacían, manda a dos o tres hombres a decir que murieron en nombre de su país.”

 

“Así lo haré.”

 

“Y estos…” la secretaria miro a su jefe de nuevo, Onew gesticulando a los dos corazones. “Ponlos en un lindo lugar…donde cada soldado pueda verlos.”

 

Celia asintió, finalmente alanzando la puerta. “Enseguida señor. Con su permiso.” Murmuro antes de salir, dejando a los tres hombres solos.

 

“Y aquí es donde la bestia empieza a traernos problemas.” El mayor se cruzó de brazos. 

 

“La bestia…” Onew suspiro, sentándose. “…hizo nada. Tú sin embargo…eres el que debería mantener vigilado a tus hombres, Comandante.” Oscuros ojos cayeron sobre el señor. “Pensé que eras más cuidadoso.”

 

Sus hombros tensándose, el Comandante aclaro su garganta. “Eran nuevos, Señor. Acababan de llegar hace una semana y-”

 

“Entonces es hora de enseñarle a los nuevos que no están aquí para jugar.” Minho observó en silencio al líder.

 

“…Hazles entender que este trabajo no es como cualquiera; que requiere obediencia, disciplina y lealtad. Deja que nos teman, Comándate, que nos respeten.”  Onew siseó con vigor, oscuros ojos volviéndose azules. “Quiero que cada soldado en esta organización…¡CONOZCA SU LUGAR!” Minho saltó ante el grito, Onew levantándose haciendo que todo documente y libro sobre su escritorio volara. Mirando al hombre mayor el líder susurro. “…¿Es eso mucho pedir?”

 

El comandante miro a los ojos al líder. “No, Señor.”

 

“Puedes irte.” Onew siseó, volviéndose a sentar mientras el comandante salía del cuarto, Minho acercándose inmediatamente al escritorio.

 

“Hyung.” Onew miró al preocupado soldado. “Esta vez tuvimos suerte…pero en el futuro, si otro hombre intenta esto-”

 

“No lo harán.” Onew lo interrumpió. “No se atreverán a hacerlo.”

 

“Eran soldados humanos.” Minho murmuro agitado. “¿Cómo es que los humanos saben tato de nuestras leyes?”

 

Entrelazando sus dedos, el líder suspiro. “Como dijo el Comandante Kwan…tal vez escucharon. Nuestra especie no es muy discreta que digamos.” Onew sacudió su cabeza. “Tenemos que ser cuidadosos, Minho. Extra cuidadosos. Junta a los mayores. Tengo que reportar las noticias tarde o temprano.”

 

 “Sin ofender pero…¿es realmente necesario?.” Minho frunció el ceño.  “¿Qué si se arrepienten de su palabra? El miedo es una fuerte emoción, no todos pueden manejarla.”

 

“Esconder la verdad nos hará parecer vulnerables y asustados. No estamos asustados, Minho.” Calmados ojos lo miraron. “Podemos arreglar todos nuestros problemas y les diremos cada una de nuestras victorias.”

 

El soldado asintió. “Muy bien. Les informare de una nueva reunión. Con perm-”

 

“Minho.” El líder lo llamó antes de que pudiera dejar el cuarto. “…Quiero ojos en todas partes; alrededor de los hombres de Kwan, nuestros hombres y el mismo Kwan. Y si es necesario…dentro de nuestras paredes también.” Añadió, el guardaespaldas asintiendo de nuevo, antes de dejar la oficina y dejar al líder solo.

Confianza.

Tan difícil de construir y tan fácil de romper.

 

“Te protegeré Kibum…”

 

 

 

 

 

“¿No esta muerto verdad?” Taemin toco el cuerpo sobre el césped, el vidente aventándolo y arrodillándose también.

 

“Jjong.” Key sacudió al moreno del hombro, juntando las cejas irritado cuando el otro no respondió. “Jjong despierta. Es muy temprano para dormir.” Continuó sacudiendo el exhausto cuerpo, sonriendo cuando los parpados de la bestia empezaron a moverse, abriéndose.

 

“¡K-Key..!” Jonghyun jadeo al ver al rubio. “Yo...tres veces... yo-” se esforzó para hablar, musculosos brazos temblando al intentar sentarse. 

 

Dejando que sus rodillas tocaran el suelo, Key jalo a la cansada bestia su regazo, dejando que la espalda y cabeza del otro descansaran en sus piernas. “Shhh.. shh.. No hables; respira.” Ordeno con voz suave, pálidos dedos masajeando el pecho del moreno. “Dentro y fuera, despacio.”

 

Viéndolos en silencio, Taemin sonrió.

Ver a su mejor amigo ser cariñoso con la bestia era raro…pero no un raro malo.

Key gritaría, haciendo comentarios sarcásticos y golpeando a la bestia como si fuera un perro malo y mantenía una voz estricta cuando quería que Jonghyun se concentrara en algo…pero sabía que su relación era más de lo que mostraban en público.

Muchas veces había entrado al cuarto del vidente y había visto a la bestia acurrucado en el pecho de su amigo mientras dormía, sus extremidades entrelazándose.

 

“Mira mis dedos.” Escucho al vidente decir al otro, la mano de su amigo sobre la frente de la bestia, sosteniendo sus despeinados cabellos cafés poniendo dos dedos delante de él, moviéndolos lentamente. “Síguelos. Si, así..”

 

“¿Cuántas rondas lo hiciste hacer?” Taemin pregunto, curioso.

 

“Tres.” Key contesto, usando ambas manos para masajear las sienes de su protegido, forzándolo a cerrar los ojos. “Shh, respira profundo. Descansa un poco.”

 

El joven levanto una ceja. “Eso es casi nada.”

 

“Alrededor de todas las tierras de la mansión, el bosque incluido.” Key añadió, los ojos de Taemin abriéndose al jadear sorprendido.

 

“¡¿QUÉ?!” El protegido del líder miro horrorizado al líder. “¡Hyung, eso es…eso es por lo menos tres kilómetros!”

 

“Cuatro.” El otro lo corrigió; Key abriendo su mochila, tomando un paquete de sangre y abriéndolo. “Ten tu premio.” Le dio el paquete al moreno, la bestia tomándolo inmediatamente.

 

“¿cómo alguien puede correr 12 kilo metros en tan poco tiempo?! ¡¿Quieres matarlo?!” Taemin jadeo.

 

“Es una bestia, Taemin. Su cuerpo es más veloz, sus músculos son más fuertes y su corazón late el doble de rápido que el de nosotros.” Key explico, sus ojos sobre el hombre en su regazo, la bestia tomando del paquete. “Podría correr a Daegu y estaría bien. Puede hacerlo sin problemas.”

 

“Puedo verlo.” Taemin comento, logrando que el rubio lo mirara.

 

“Esta fuera de forma.” Key se excusó, haciendo un mohín.

 

Luchando la urgencia de golpear su frente con su mano, el vampiro gruño. “Hyung, no estoy siendo sarcástico, ¡Estoy diciendo que hizo mucho! ¡Es demasiado para alguien que acaba de empezar a entrenar!”

 

“Necesito conocer sus límites, Taemin.” Ojos felinos cayeron sobre él. “Tengo que analizar el diamante antes de esculpirlo. También lo hice contigo, ¿recuerdas?”

 

Derrotado, sabiendo que no valía la pena insistir, Taemin hizo un mohín.

Era verdad; Key le puso pruebas cuando empezó. Pero no era nada parecido a lo que Jonghyun estaba haciendo pero aun así…

Lo sentía injusto.

Quería que Jonghyun estuviera a su nivel, quería comparar fuerzas con él pero…¿Qué si se volvía más fuerte que él? Porque…Key tenia razón; Jonghyun no era como uno de ellos, era una bestia. Su cuerpo era diferente, su poder era diferente. ¿Y que si..-? No…

No podía ser.

¿La razón por la que Key no quería que peleara con Jonghyun era…porque estaba asustado de que lo lastimara? ¿Porque estaba seguro que Jonghyun seria más poderoso que él? ¿Y si era eso?

 

Viendo las peligrosas garras de la bestia Taemin trago saliva.

Necesitaba trabajar más duro.

 

 

 

 

 

“Otra fiesta.” Un rubio en traje gruño mientras el cuarto se volvía más ruidoso con la música. “Realmente me estoy cansando de esto.”

 

La bestia veía con interés de donde provenía la música que seguía sonando desde que entraron al salón, a unos cuantos músicos tocando los instrumentos que había visto en las películas.

¡Personas, sonidos, movimientos, un montón de cosas nuevas y diferentes pasando al mismo tiempo..! lo amaba.

 

Volteándose hacia el rubio con una emocionada sonrisa, Jonghyun preguntó. “¿Qué es?”

 

“El despertar de Taemin.” Key suspiro enterrando sus manos en sus bolsillos. “El mocoso casi me mata cuando se enteró que lo había olvidado. Dijo que no me perdonaría si no le comparaba un gigantesco regalo. ”

 

“¿Regalo gigante?” el vidente vio los ojos de su protegido brillar con interes.

 

“Aha. Es ese, ¿lo ves?” señalo a un rincón de la habitación, una mesa redonda llena de cajas y bolsas, uno de ellos demasiado grande. “los abrirá después de la cena.”

 

“¡Whoaa!” Jonghyun exclamo sorprendido, Key lo miro entretenido.

 

“No es tan ‘wow’. Solo es una gran caja con mucho confeti y unos calcetines y ropa interior en el fondo.” El vidente sonrió malvadamente. “Se va a llevar una sorpresa.”

 

Parpadeando inocentemente ante el sucio comportamiento de su amo, Jonghyun sonrió; la bestia miro detrás de él viendo una figura acercarse, el hombre vestido elegantemente puso su brazo sobre los hombros del otro.

 

“¡Kibum!” Un sonriente Onew sacudió al rubio, el vidente lo miro feo. “¿Te diviertes?”

 

Cruzando los brazos, Key hizo una cara. “¿Cuándo es la cena? ¿No podemos brincarnos todo esto y ya? Tengo cosas que hacer y esto es solo una distracción.”

 

Riendo, Onew le dio unas palmaditas guiándolo al centro de la habitación. El vidente tenia el terrible habito de esconderse en las sombras y esta noche no lo dejaría.

 

Onew le dio un apretón en el hombro. “Algunas veces la personas necesitan distraerse Kibum.” El mayor dijo caminando hacia el buffet, Jonghyun siguiéndolos de cerca, sus ojos sobre la mano del líder. “Y tú…luces como que deberías.”

 

Viendo al alegre vampiro, Key sintió la necesidad de hacer un mohín.

Sabia que tenía razón. Estaba estresado y de mal humor y estaba consciente de que se estaba desquitando con los demás.

Aun así…era demasiado orgulloso para admitirlo.

 

 “Anímate, ¿si? Este es el primer despertar de Taemin. No le gustaría verte con esa cara.” Otra fuerte palmada en su espalda hizo gruñir al vidente.

 

“pensé que iba a ser una pequeña fiesta. ¿Por qué hay tanta gente?” Key se alejó un paso del líder.

 

“Taemin quería que sus amigos estuvieran presentes.” El otro contesto simplemente.

 

Levantando una ceja mientras miraba alrededor, Key no pudo evitar cruzar sus brazos de nuevo. “El niño seguro tiene muchos de ellos..”

 

 “Señor.” Una femenina voz los interrumpió, Key levanto las cejas al ver a la bella mujer con vestido negro acercarse. “Joven amo esta listo.” Le dijo al líder, Onew asintió antes de sonreírle.

 

“Estaré ahí en un minuto, gracias Miss Phang.” El vampiro contesto. 

 

Viendo a la nueva belleza cruzar el salón avergonzada, Key lucho contra la urgencia de gruñir como un cavernícola y golpear a su amigo con una piedra. En su lugar, puso su mejor rostro sin expresión. “¿Nueva secretaria con el mismo nombre?”

 

Luciendo honestamente sorprendido, Key parpadeó. “¿Huh? ¿Qué quieres decir?”

 

“Es bonita.” Key señalo. “Cambio de look.”

 

“¿Lo hizo?” el líder miro sobre su hombro.

 

Levantando su puño, y murmurando algunas maldiciones, el rubio respiro profundamente para calmarse, Jonghyun lo miro confundid. “Veamos…no esta usando sus lentes, sus cejas están más definidas, un sexy y elegante maquillaje en vez de su aburrido look, nuevo corte, nuevo color de pelo, nuevo vestido..” hablo contando los hecho con los dedos, los ojos nunca dejando a la mujer. “Si, puedo decir que lo hizo.”

 

Rascando su cuello, Onew sonrió. “Su cabello luce igual...”

 

El vidente le dio un golpe en el brazo. “¡¿Qué?! ¡SU cabello era negro, lo pinto café oscuro! ¿no puedes verlo? Oh Dios, ¿Qué tan ciego estas? ¡De veras!” Key lloro desesperado, sintiéndose demasiado molesto para estar cerca del líder.

 

Ambos Jonghyun y Onew miraron al vidente alejarse, el mayor haciendo una cara. “…¿Hay una diferencia?” le pregunto a la bestia, Jonghyun encogiéndose de hombros inmediatamente siguiendo a su amo, Onew tomando su brazo.

 

Mirando la mano sobre su extremidad, Jonghyun iba a sacudirlo cuando lo soltó, Onew volteándose y tomando unos chocolates. “Intenta que coma dulces.” El líder puso los chocolates en la mano de la bestia. “El azúcar hace que se relaje.”

 

Mirando los dulces en su mano, la bestia oyo a Key en su mente diciéndole que debía agradecerle a la gente cuando le dieran algo. “Gra-…¿eh?” Jonghyun levanto la mirada para encontrarse que estaba solo.

 

Poniendo los chocolates en su bolsillo el moreno empezó a caminar hacia el rubio recargado en la pared. Sonriéndole a Key al llegar a su lado, Jonghyun frunció el ceño, el rubio ignorándolo completamente, sus ojos sobre algo más.

Dándose cuenta de que la gente se había callado, la bestia parpadeo confundido, todos mirando hacia la puerta.

 

“Maldición.” Jonghyun escucho a su amo murmurar, los labios de Key torciéndose en una orgullosa sonrisa.

 

Lee Taemin estaba en la puerta.

Vestido en blanco y turquesa, el joven brillaba, su rostro iluminándose al ver al líder acercarse.

 

Tomando la mano del maknae, sus largos dedos adornados con el anillo del clan del líder, algo que se usaba solo en ocasiones especiales, Onew se inclinó; sus labios tocando la palma de su protegido, dándole un casto beso.

 

“Taemin bonito..” Key escucho a Jonghyun murmurar, la bestia viendo boquiabierto al joven. 

Viendo a sus amigos cruzar el salón brazo con brazo, la mano de Onew descansando en su espalda baja con el puño cerrado, un gesto que solo las familias de sangre pura utilizaban; Key bufo. “¿Quién no se veria lindo con ropas de diseñador?”

 

Parpadeando el hombre de ojos negros de volteó. “¿Key gustan ropas? ¿Key quiere también?”

 

Sus ojos cayendo sobre la bestia, Key levantó las cejas. “Aish.. Haces que suena como si estuviera celoso o algo así..”

 

“¡Conseguiré ropas para Key!” el vidente siseo por el determinado tono de su protegido y cubrió su boca.

 

“¡Sssshhh! No tan fuerte, ¿si?” el rubio se dio cuenta que nadie los había notado. “Guarda silencio. Esta esperando.”

 

Llegando al centro de la habitación, el líder asintió a su protegido, el maknae asintiendo con una sonrisa.

 

Mirándolos horrorizado, Key jadeo su mano cubriendo su cara. “Oh dios, lo va a hacer de la forma tradicional… No puedo creerlo.”

 

“¿Huh?” Jonghyun quería saber, Key sacudió su cabeza antes de contestar.

 

“Va a abrir la fiesta teniendo el primer baile.” El vidente gruño, el sonido cubierto por la música dos cuerpos pegándose. “¿En serio, qué es esto? ¡¿Una boda?!” 

Viendo al molesto rubio, la mano de Key cubriendo sus ojos, el hombre de cabellos oscuros busco en sus bolsillos, sacando tres chocolates.

 

Viendo a su amo de nuevo, la bestia se los ofreció con una vacilante sonrisa. “…¿Dulces?”

 

Abriendo los dedos lo suficiente solo para ver a atravesó de ellos, sus ojos miraron lo que su protegido le ofrecía, Jonghyun tensándose por la mirada del otro.

 

sus ojos subiendo y bajando de los chocolates a la inocente bestia, Key suspiro. “…¡Dámelos..!” Jonghyun sonrió cuando una mano tomo los chocolates, Key abriéndolos.

 

Sonriendo al gruñón rubio, el vidente masticando enojado, Jonghyun ladeo su cabeza. “¿Key no gusta la fiesta?”

 

Masticando, sus mejillas parecían las de un hámster, Key empezó a hablar; Jonghyun mirándolo entretenido, la boca del vampiro dándole una muy agradable vista de chocolate derretido.

 

“No es que no me gusten. Los despertares simplemente me molestan. ¿Por qué alguien quería celebrar el día que se convirtieron en mons-…vampiros?” Key se corrigió a si mismo no queriendo ofender a su protegido. Notando la mirada confundida de Jonghyun, el rubio continuó. “Solo los protegidos tienen despertares. Las personas como yo ya nacimos así. Las personas como Taemin sin embargo…eran humanos. Vivian una vida normal. ¿Por qué alguien celebraría el dia que entro en esta pesadilla? Lejos de su familia, lejos de sus ami-”

 

“Key…” Jonghyun lo interrumpió; el vidente levantando la ceja ante la inusual expresión de pánico en el rostro de la bestia. “Yo…¿yo familia también?”

 

Abriendo sus ojos sorprendido, Key se maldijo.

¡Mierda, mierda, mierda...!

¡¿Qué estaba intentando hacer?! ¡¿Quería que Jonghyun fuera tras su pasado?! ¡¿Era estúpido?!

Claro, todos los protegidos sabían este tipo de información pero para Jonghyun era diferente, no estaba listo para algo tan-

 

“¿Disculpen?” una desconocida voz femenina interrumpió sus pensamientos; Key notando un vestido azul bloquear su camino, una joven de cabello oscuro frente a él.

 

 Rodando los ojos, Key suspiro. “Lo siento señorita; no me siento bien como para bailar.” Le dijo con una forzada sonrisa.

 

“Argh..” la mujer miro al vidente por un momento, levantando las cejas antes de voltearse al otro hombre, su expresión suavizándose al sonreír apenada. “¿Jonghyun oppa? ¿Quieres bailar?”

 

¿Eh?

¡¿EH?!

 

“¿Yo?” ojos negros parpadearon sorprendidos, la bestia apuntándose a si mismo estúpidamente.

 

“¡¿Él?!” Key gritó.

 

“¡Hum hum..!” la chica sonrió sonrojándose.

 

Esperen, ¿Qué era esto?

No podía ser que…

¿Una admiradora? ¡¿Jonghyun tenia una admiradora?!

¡¿Cuándo se había vuelto popular entre las mujeres?!

 

“Huh..” el moreno miro sorprendido a la señorita sonriendo delante de él antes de voltearse al rubio, exóticos ojos oscuros pidiéndole ayuda. “¿Key?”

 

Levantando una ceja, hizo un mohín inconscientemente, el vidente se cruzó de brazos. “¡No me pidas permiso; no soy tu mamá..!” murmuro molesto; los labios de la chica extendiendo en una sonrisa antes de decirle un ‘¡Gracias!’, sin perder tiempo enlazo su brazo con el de la bestia y lo jalo, Jonghyun mirando asustado sobre su hombro al vidente.

 

Abriendo los ojos por la audacia de la chica, Key no pudo evitar abrir la boca cuando vio a la pareja entre la gente, fusionándose con ella.

 

Viendo la confusa cara de Jonghyun ante las palabras de la chica, Key dio un paso adelante. “¡Espera! Ni siquiera sabe como..-“ palabras muriendo en su garganta, la mujer sonriéndole a su protegido antes de guiar su mano sobre su espalda, entrelazando sus dedos con la otra mano. “…bailar..”

 

Viendo a Jonghyun reír, la mujer susurrando algo que lo hizo asentir y mirar a sus pies, Key sintió la necesidad de gritar. Le estaba enseñando. ¡Le estaba enseñando…como bailar!

 

“Oh excelente.” El vampiro murmuro sarcásticamente. “Esto es glorioso. ¡Fenomenal!”

 

 

 

 

 

“¿Te sientes solo?”

 

Gruñendo por la conocida burlona voz, ojos felinos se encontraron con un par entretenido, una sonrisa en los labios de Minho. “Tu mascota te dejo.” El otro observo, sentándose al lado del vidente, que termino en el bar, bebiendo solo.

 

“Jomete.” Los ojos de Key se posaron al espejo frente a él, el reflejo dándole el perfecto ángulo para ver a la pareja bailar.

 

Por una hora…había estado esperando.

Y esperando.

Y…ella no tenia suficiente.

Seguían bailando…y bailando…

 

Oscuros ojos se volvieron caramelo por unos segundos, una voz sonando en su oído mientras la pareja se movía.

 

Era enloquecedor, Key pensó, llevando el vaso a sus labios y tomando.

 

“Eso se ve fuerte.” Minho comentó “¿Absinthe?”

 

“Creo que te dije que te jodieras.” El rubio se volteó a su derecha, en el inexpresivo rostro de Minho se formo una sonrisa.

 

“¿Molesto, Kibum?” el vampiro lo molesto, llamando al barman.

 

Mucho.” Key gruñó, sus ojos nunca dejando el espejo y apretando su agarre en el vaso. “¡Dios odio estas fiestas..!” se quejó, dejando caer su cabeza lo suficientemente fuerte para golpearse con la barra.

 

“…Innecesarias.” Key oyó la voz a su lado decir, el rubio haciendo una cara antes de enderezarse.

 

“¿Qué?”

 

“Digo que estas fiestas no son necesarias.” El frio rostro de Minho lo miro, oscuros ojos viéndolo. “…gastar tanto tiempo y dinero en algo tan estúpido..” El soldado murmuro ante de beber de un trago su bebida.

 

Asintiendo, Key frunció el ceño. “Y pensar que tenemos que hacerlo cada año…”

 

“Tan trivial.” Minho escupió.

 

“Inútil.”

 

“Sentimental.”

 

Levantando una ceja al guardaespaldas, Key sonrió. “…Detente. Se siente mal estar contigo de acuerdo.” Le dijo con tono aprensivo. “Me causa escalofríos...”

 

Minho asintió. “De hecho.”

 

Mirando a su raro amigo, enemigo, Key dejo que el silencio los rodeara.

Choi Minho…era una persona rara.

Desde que había entrado al Clan, Minho era quien luciría con acero; una siniestra aura rodeándolo.

 “¿Por qué no estas bailando? Todos están bailando.” Los ojos de Minho bailaron de su vaso al vampiro a su lado.

 

“Tú tampoco estas bailando.” Contestó, el otro solo se encogió de hombros.

 

“No me dieron ganas.” La mirada de Key volvió al espejo.

 

“A mi tampoco.” Minho tomo un trago de su bebida, ignorando nuevamente a Key.

 

 “O no sabes cómo hacerlo.” Key sonrió antes de fruncir el ceño. “Pero fuiste criado con la familia Lee, ¿cierto? Es imposible que no sepas como hacerlo..”

 

“No sabes nada sobre mi Kim.” Minho lo miro, haciéndole una seña al barman para que llenara su vaso

 

Viendo al guardaespaldas tomar la bebida de un solo trago antes de hablar con voz ronca. “Piérdete, ¿quieres?”

 

Riendo, alegre de que los papeles se hubieran invertido, Key estaba a punto de volver a fastidiar al soldado cuando vio algo en el espejo, Jonghyun mirándolo incómodamente, rogándole por ayuda con sus ojos cuando una pálida mano presiono sus biceps, una cabeza sobre su hombro.

 

Sintiendo ira arder como lava del volcán, su cuerpo calentándose, Key apretó su vaso. “…No te preocupes. Lo haré.” Dijo antes de levantarse, dejando a un confundido Minho.

 

“¡Con permiso! Lo siento señora, ¿Puedo-..? ¡Gracias..!” el vidente exclamo al pasar entre la gente.

 

Sonriendo cuando Jonghyun lo miro, Key jadeo, tomando la mano de la chica. “Mi señora, eres tan hermosa, ¿bailamos?” preguntó con una fría sonrisa, su mano tomando su espalda mientras la alejaba, la mujer jadeo sorprendida.

 

“¿Qué? ¡N-!”

 

“¡Gracias mi señora!” Interrumpió con una sonrisa, bailado hacia el otro lado de la habitación, sus pasos largos y agresivos, la chica jadeo cuando prácticamente fue levantada. “¡Debo decir, tu vestido es hermoso! Lástima que tenga esa gran mancha de vino.”

 

“¡¿Mancha?!” gritó horrorizada, Key asintió.

 

“Si me disculpas; Fue un honor bailar contigo.” Sonrió, la mujer lo ignoro buscando la mancha en su vestido.

 

Cruzando la habitación, sus ojos sobre la bestia que lucia como un cachorrito perdido en medio del salón de baile, Key lucho contra la urgencia de sonreír, rodando los ojos en su lugar. “Esta bien, suficiente de este circo, vámonos.”

 

 

 

 

 

A unos metros del rubio, descansando sobre la barra del bar, el líder del clan se sentó al lado de su amigo, sonriendo. “Kibum no esta de buen humor, ¿verdad?” Comento viendo al otro sacar a su protegido de la habitación, Jonghyun siguiéndolo obedientemente. “Odia los Despertares.”

 

“Yo tampoco soy fan.” Minho declaro.

 

“¿De verdad?” honestos ojos sorprendidos lo miraron. “Nunca me dijiste nada. Pensé que te gustaban, siempre estabas conmigo en aquel entonces.”

 

Bufando el hombre sacudió su cabeza. “Las tolero. Nunca dije que me gustaran.”

 

“Cierto.” Onew asintió con una sonrisa, el barman le ofreció una bebida que acepto. “¿Supongo que no vas a bailar?”

 

“No, no lo haré.” Minho contestó.

 

“¿Ni una canción?” Onew preguntó.

 

“ni siquiera una.”

 

“…La mitad de una, ¿tal vez?” el líder insistió. “¿solo por ser educado?”

 

“No. Hay. Oportunidad.” Miro intrigado al mayor.

 

“¡Pero solías..!” El líder se acomodó en la silla.

 

El soldado se cruzó de brazos. “Éramos niños, hyung. No podía decepcionar a tu padre.”

 

“¿Asi que me vas a decepcionar ahora?” el líder sonrió, Minho levanto una ceja sospechosamente.

 

“…No te interesa eso.” El joven se atrevió a decir con voz vacilante, Onew levanto una ceja desafiante.

 

“¿No lo estoy?” Minho se tenso por el frio tono del líder.

 

“…Si.” El vampiro murmuro.

 

“Tal vez. ¡Pero me encantaría verte bailar de nuevo, eras un excelente bailarín!” Onew le dio unas palmaditas en la espalda, Minho sonrio antes de negar con la cabeza.

 

“No, no lo haré.”

 

Riendo Onew continúo. “¡Vamos Minho..! ¡Sabes que en el fondo te gusta bailar! ¿Recuerdas cuando le pediste a lady Angelica-”

 

“¡Tenia 15!” el guardaespaldas jadeó.

 

“Y rompiste su corazón cuando dejaste que otro chico bailara con ella. Juro que sus ojos brillaban con la ilusión de que te opusieras.” El líder lo acuso.

 

“¡¿Qué se supone que hiciera?! ¡Era su prometido!” Minho lloriqueó.

 

“Cierto, pero lo hubiera dejado por ti.” Onew lo señalo.

 

Dejando salir algo que sonó como un gruñido combinado con risa, el vampiro levanto sus manos desesperado. “¡Es imposible; su matrimonio era arreglado! ¡Solo la vi dos veces!”

 

El mayor asintió. “Lo sé. ¿Cuán romántico es?” dijo con voz soñadora.

 

“…¿Has tomado algo raro?” el soldado miro el vaso vacio sospechosamente, Onew rio cruzándose de brazos.

 

“Baila.” Le dijo al otro, Minho solo hizo una cara.

 

“¿Qué?”

 

“Ve y baila.” El líder repitió con una sonrisa.

 

“Me niego.” Minho suspiro bajando la mirada.

 

“Es una orden.” El soldado se tenso por la seria voz.

 

Estaba bromeando ¿cierto?

¿Le ordenaba…bailar?

¿Qué tan ridículo era eso?

 

Volteándose a ver al serio líder, el rostro de Onew no mostraba ninguna emoción, Minho lo miró nervioso. “…No puedes ordenarme eso.”

 

“Si, si puedo.” El vampiro asintió. “lo estoy haciendo ahora mismo.”

 

Escuchando la voz demandante de su amigo. “Eso es ridi-”

 

“Taemin es la atracción principal de esta noche.” Onew lo interrumpió. “Por ser el protegido del líder la gente teme invitarlo a bailar. Quiero que lo ayudes invitándolo a bailar; eso tranquilizara los corazones de la gente y se acercaran.” Minho levantó una ceja sospechosamente. “Quiero que este día sea uno de los días más felices para Taemin.”

 

Siguiendo la mirada del líder, Minho se tensó, una figura sentado solo en una abandonada mesa. Aclarando su garganta. “¿Bailar con..-?” Empezó a decir, se quedó sin palabras al mirar al vampiro, los ojos de Onew lo miraron.

 

Suspirando, Minho asintió. “Esta bien.” Susurró. “lo haré.”

 

Onew sonrió. “Gracias.”

 

 

 

 

El cuarto estaba en silencio.

Key estaba ardiendo. Lo sabía, no era estúpido, podía verlo.

Viendo sobre su hombro, vio al rubio quitar su chaqueta, murmurando algo antes de entrar al baño y cerrar la puerta de forma ruidosa.

 

Suspirando, Jonghyun se quitó sus ropas, su pijama estaba sobre la cama.

Le molestaba no intervenir pero si algo había aprendido es que no debía abrir su boca para decir algo que sonara estúpido cuando el otro estaba enojado.

Estaba consciente de que su vocabulario todavía no era el mejor sabia lo molesto que Key lo miraría si no usaba bien ciertas palabras que el le hubiera dicho pero… era difícil. Terriblemente difícil.

De verdad se esforzaba, de verdad lo hacía pero…era como querer empujar algo realmente pesado; una roca. Una gran roca que no se movía por más que empujaba.

También le lastimaba la cabeza.

 

“¿Terminaste con eso?” Una familiar voz interrumpió sus pensamientos, Jonghyun se volteó encontrando a Key mirándolo, estirando la mano. “Vamos, dámelo.”

 

Siguiendo la mirada del otro, la bestia dejo salir un pequeño ‘Oh’, tomando inmediatamente el traje que se había quitado dándoselo, Key rodo los ojos antes de desaparecer nuevamente en el baño. “Ponte la camiseta, quieres” Jonghyun frunció el ceño, la bestia volteó a ver feo la camiseta de su pijama.

 

Aun sintiéndose valiente como para ser un poco rebelde, el hombre tomo la camisa; mirando a la puerta del baño antes de abrir el guardarropas y empujando la prenda bajo unas sabanas limpias.

Había una pequeña pila de camisas debajo de estas y estaba seguro que Key se daría cuenta tarde o temprano pero por ahora era el lugar perfecto para deshacerse de las molestas y extremadamente calientes prendas que debía usar por la noche.

Para su decepción, sin embargo, el rubio parecía tener una infinita cantidad de ellas.

 

“¿Key enojado?” decidió preguntar cuando la puerta se volvió a abrir, el vidente salió vestido con su pijama de tema navideño, que fue el regalo que le había dado Taemin.

 

“No, no lo estoy.” Key contesto automáticamente.

 

“¿Seguro?” Jonghyun levantó una ceja sin estar convencido.

 

“Si, estoy seguro.” El otro contesto con voz monótona, Key se movió alrededor de la habitación, el otro lo siguió con la mirada.

 

“…¿Seguro, seguro?” el vidente gruño, lanzando una almohada al pecho de la bestia.

 

“¡Yes, estoy seguro, maldición!” gritó, ojos negros sorprendidos por el repentino ataque, Jonghyun atrapo la almohada.

 

Mirando perplejo al hombre frente a él, Key suspiro, maldiciéndose.

¿Qué era esto...? ¿Por qué estaba tan…enojado? ¿Tan irritado? Y más importante, ¿Por qué se estaba desquitando con Jonghyun?

Esas preguntas, sin embargo, eran inutiles. Sabia las respuestas; solo no quería aceptarlas.

Estaba celoso; lo había estado toda la noche.

Era ridículo.

Culpaba al lazo claro; se negaba a creer que estaría celoso de alguien por un baile. Era más que absurdo.

Jonghyun era libre de salir con quien quisiera, tenía ese permiso; y el hecho de que otras personas se le estuvieran acercando era algo bueno.

Y aun así…estaba enojado.

Enojado por lo fácil que Jonghyun se había resbalado de sus dedos.

Enojado por como lo miraba esa mujer.

Pero la peor parte…lo que más lo hacia enojar…era el mismo. No era la chica, no era Jonghyun, era él.

Había sido débil y lo había mostrado a todos.

Lo posesivo que se sintió cuando había alejado a su protegido, la obsesión de seguirlos con la mirada, la ira que lo quemaba por dentro… 

Relajando sus tensos hombros, el vidente suspiro. “Lo siento.” susurró, empujando su cabello hacia atrás. “No quise gritar. Yo…solo estoy cansado.” Mintió, sorprendido cuando la confundida mirada de Jonghyun desapareció, la bestia caminando hacia éñ.

 

“¡Entonces Key descansa!” Jonghyun decidió, empujando al hombre a la cama, Key sentándose con un jaeo.

 

“Espera, aún tengo que-”

 

“¡En la mañana!” Key se paralizo ante el autoritario grito, fuertes manos manteniéndolo en su lugar. “…Ahora descansa.”

 

Key asintió.

Era nuevo para él que le ordenaran. Normalmente era él el que daba órdenes pero…podría obedecer esto.

 

Empujando el hombre de ojos oscuros, Jonghyun sonrió satisfecho, Key destendió cama, el otro se sentó a su lado.

 

Quieto, vio al hombre sin camiseta acomodarse a su lado, la camiseta que había preparado ya había desaparecido. Se obligó a no sonreír.

Sabía que a Jonghyun no le gustaba usar nada cuando bestia y sabía porque. Ser una bestia significaba que su temperatura corporal era mayor a la suya y el calor lo molestaba, y terminaba buscando el frio cuerpo de Key en la noche.

 

Pero dormir a su lado de esa forma…no era bueno.

Sus músculos se estaban marcando.

Su cuerpo se estaba volviendo más deseable y peligroso.

Muy peligroso.

 

“…¿Te gusto?” la pregunta salió sin poder detenerla. “Quiero decir, bailar con la chica.”

 

No estaba celoso.

Era posesivo, eso era todo.

 

“Bailar raro..” La bestia frunció ligeramente el ceño, sus labios se curvaron en una sonrisa.  “Moverse estúpido.”

 

Riendo por la respuesta, Key asintió, recargándose en la almohada. “Si…supongo que solo es gente moviéndose alrededor como idiotas..” Sonrió, mirando soñadoramente el techo.

 

Apoyándose en su codo para ver mejor al rubio, los ojos de Jonghyun brillaron alarmados. “¿Key gusta bailar?”

 

Sacudiendo la cabeza, Key rio. “No lo sé. …solía bailar. Bueno, era forzado a hacerlo.” Añadió rápidamente. “Mi familia siempre me hacia bailar con la chica más rica en la habitación.” La sonrisa en sus labios murió al recordar.

 

Como había odiado esos días…

 

“¿Bailas?” Key escucho una voz, el vidente parpadeo confundido cuando vio una mano con garras extendida hacía él.

 

“¿Eh?” Miró hacía arriba, Jonghyun sentado frente a él, una sonrisa confiada adornaba sus labios mientras lo miraba. “¿Qué..? ¿Conmigo..? ¿Ahora?” los ojos del vampiro se abrieron, su voz sonó más aguda de lo normal.

 

“¡Key ahora baila! …¿Enseña?” Jonghyun preguntó mordiendo su labio inferior, exóticos ojos negros viéndolo con esperanza.

 

Mirando, su boca se abrió mientras pensaba que decir, el vidente suspiro frustrado, su mano masajeando su cuello nerviosamente. “Pensé que querías que descansara hipócrita.” Murmuró; le bestia solo le sonrió disculpándose pero sin mostrar que hubiera cambiado de emoción, el más bajito sin moverse ni un centímetro, esperando una respuesta. Tragando saliva, el rubio se movió en la cama. “…¿No estás cansado de bailar? ¿No fue eso suficiente?”

 

Jonghyun sacudió la cabeza. “¡Key diferente..!” levanto su voz, extendiendo su mano de nuevo.  “…¿Por favor?¿Por favor Key?”

 

Mirando sus ojos llenos de esperanza, el vampiro sintió su defensa caer, maldiciendo mentalmente a la bestia por saber como convencerlo con sus ojos de cachorro.

¡Oh dios, odiaba rendirse de esa forma!

 

 “…No hay música.” Ojos felinos miraron su regazo avergonzado, el vampiro hizo un mohín.

 

Sonrió emocionado, captando el tono inseguro del otro, el hombre de cabellos oscuros sacudió la cabeza. “¡No necesario! ¡Yo canto!”

 

Riendo burlonamente, Key hizo una cara. “¿Qué? ¡No puedes cantar! Vamos, ambos estamos cansados, solo durma-¡Yah!” el rubio jadeo cuando le quitaron las cobijas, Jonghyun las jalo con una mirada desafiante.

 

Listo para gritar obscenidades, las palabras del vidente murieron en su lengua; El amplio y moreno cuerpo de la bestia cubriéndolo, la bestia cerró la distancia entre ellos y tomo su mano. “…¿Por favor?”

 

 

 

 

 

Se había rechazado bailar con los pocos valientes que se acercaron, disculpándose y poniendo de excusa que no se sentía muy bien.

Y la fiesta continuaba.

No tenía ganas de bailar.

Estaba esperando.

 

Y después, como era esperado, una figura vestida de negro se acercó a una de blanco.

Najo sus órdenes, Choi Minho se inclinó ante su protegido, tomando al joven por sorpresa.

Bajo sus órdenes, los labios de Choi Minho se movieron diciendo lo que él esperaba, extendiendo su mano cortésmente.

Y justo como sabría que pasaría unos ojos lo miraron...un par de ojos alarmados lo miraron, una pregunta silenciosa.

Taemin no le estaba pidiendo permiso, sabía que tenía permiso de bailar con quien quisiera; no, estaba preocupado Incluso aterrorizado.

No era una bonita expresión y no quedaba en las facciones de Taemin.

Y aun así solo sonrió.

 

Mirándolo como si hubiera sido traicionado, su protegido jadeó, un par de ojos oscuros viéndolo también antes de tomar la mano del otro, Taemin jadeo cuando fue llevado a la pista de baile.

Su sonrisa desapareció, vigilando a la pareja en medio del salón.

 

Suspirando, el líder llevo el vaso a sus labios.

No paso desapercibido el leve sonrojo en la cara de su protegido.

 

 

 

 

Era incómodo.

Bueno, no incomodo pero algo que no sabia describir.

Tal vez algo más como…vergonzoso y frustrante; si, eso sonaba mejor.

Sus mejillas estaban ardiendo y estaba consciente de eso.

Estaba consciente que lo que bailaban no era un waltz. No, solo se estaban moviendo…rodeándose con sus brazos mutuamente.

Peor…¿Por qué?

¿Cuándo empezaron a hacer eso?

¿Cuándo sus manos se posaron sobre los hombros de Jonghyun? ¿Cuándo dejo que el otro pusiera sus manos en la cintura?

El waltz no se suponía fuera así.

 ¿Por qué compartían esa posición? ¿Por qué invadían el espacio personal del otro?

 

Era absurdo y patético.

¡Eso no podía llamarse baile..!

…Pero siguió haciéndolo.

Siguió abriendo y cerrando los ojos, relajándose en el abrazo del otro.

Era extraño como los brazos de la bestia le daban tanta seguridad cuando el debía ser el que cuidara al otro. Lo hacía sentir a salvo y en casa y…no podía estar más feliz por eso. Había pasado tanto desde que se había sentido así…

.

 

Y sonrió.

Sonrio por que las cosas podían ser tan simple a veces. Era gracioso como él las hacia ver peor de lo que eran.

Y en ese momento no había reglas, sin juzgar, sin cadenas que no lo dejaran disfrutar con su protegido. No se quería preocupar. No quería hablar.

¡Dios… no quería ni pensa!

Y no lo hizo.

Por una vez se dejo llevar y recargo su cabeza en el desnudo hombro del otro, cerrando los ojos y absorbiendo la masculina esencia; familiares brazos lo apretaron en respuesta.

Y se sentía tan pecaminosa bien…

 

“Key..”

 

Increíble.

¿Cómo es que no se había dado cuenta que amaba cuando pronunciaba su nombre?

Como un hechizo, lo calmaba, dándole paz, su cuerpo disolviéndose de placer.

 

“Key..” Jonghyun repitió en un susurro, una mano acariciando la mejilla del vidente.

 

“¿Qué?” preguntó, honestamente molesto por el ruido, sus manos sobre la desnuda espalda de la bestia.

 

Era raro como había estado al lado de Jonghyun todo el tiempo, el moreno la mayor parte del tiempo semidesnudo y aun así se ponía nervioso.

Y esa extraordinaria piel suya… ¿Cómo era posible..?

Por un momento Key frunció el cejo, una pequeña voz recordándole sus miedos.

Estaba nadando en aguas peligrosas…

No podía evitarlo.

Quería evitarlo.

Pero…cada que veía la cara de la bestia…era imposible no preguntarse, no pensar sobre su situación.

¿Por qué no podía alimentar a Jonghyun como Onew a Taemin?

¿Por qué su lazo lo atrapaba en sus momentos de debilidad?

¿Por qué placer? ¡¿Por qué todo lo que hacían…intencional o no…solo obtenían placer. Por qué?!

 

Lo asustaba.

Y lo deseaba.

 

Desde el incidente en Navidad…sabia que algo había cambiado. Lo sentía.

Su lazo ya no era pasivo. Ahora estaba inquieto.

Lo tentaba y lo hacia buscar a su Protegido, haciendo que deseara su atención y solo estaba satisfecho cuando la tenia completamente.

 

Y todas estas preocupaciones lo hacían pensar; si estaba así de afectado…¿no se suponía Jonghyun be as estaría igual? EL lazo era algo que compartían, ¿no se supone sentiría lo mismo? ¿Por qué siempre se veía tan compuesto y natural?

¿Era por su ADN? ¿O por qué él era el Protegido?

¿EL lazo podía afectarlo diferente por ser el amo?

“Key.”  La voz de Jonghyun lo trajo a la realidad, una sonrisa burlona en los labios de la bestia. “Key feo.” El otro rio, ojos felinos abriéndose por la sorpresa.

 

“¡¿Disculpa?!” el rubio jadeo, ofendido; sintió como si le hubieran lanzado una cubeta de agua helada. 

 

“No.” La bestia siguió sonriendo, viendo al vidente de forma divertida antes de darle un golpecito en la frente, el otro relajo los hombros entendiendo.

 

“Oh.”  Key parpadeó, masajeando su propia frente, notando que había estado frunciendo el ceño.

 

“¿Preocupado?” escucho al más bajito preguntar el rubio sonrió sacudiendo la cabeza, dejando de sonreír al notar lo cerca que estaban uno del otro; las manos de la bestia sobre su cintura.

 

Esperen…¡¿Cuándo fue que Jonghyun metió sus manos bajo su camisa..?!

 

Sonrojado el vidente se alejó. “No, no es nada. ¿Podemos dormir ahora? ¿Ya fue suficiente baile?” camino hacía la cama y se metió en ella.

 

Jonghyun lo miró.

 

“¡¿Vienes o no?!” Oyó al rubio gritar, la bestia sonrió antes de acercarse a la cama.

 

 

 

 

“¡Mhhh..!” 

 

Sonriendo en sus sueños, ojos felinos se movieron ante el ruido que lo había estado molestando.

¿Qué era eso..? ¿Quién estaba haciendo ruidos en medio de la noche..?

 

Chupando sus dientes, el adormilado vidente abrazo su almohada, decidiendo ignorar el ruido.

…Hum...tal vez era solo su imaginación…

 

“Arhhh..”

 

Esta bien, esa no era su imaginación, conocía esa voz.

 

“¡Nnhhm!”

 

“¡Oh, por el maldito amor de dios..!” Key gruño en la almohada empujándose con su codo, rodando para mirar al hombre a su lado.

 

La habitación estaba oscura.

Sintió la cama temblar en sincronización con su Protegido, Jonghyun temblando de vez en vez.

Haciendo una cara, Key froto su cara con sus manos, intentando despertar.

¿Era su culpa? ¿Había jalado las cobijas? ¿Jonghyun tenía frio?

Bueno, eso no sería una sorpresa. Se preguntaba como podía dormir solo con pantaloncillos en invierno.

 

“Huum…”

 

Ajustándose en la oscuridad, un par de ojos dorados brillaron por instinto.

 

Miro a su protegido, Key frunció el ceño.

Jonghyun estaba durmiendo en su lado, hecho bola, temblando.

Así que tenía frio.

¡Aish…chico testarudo..!

¡¿Por qué no hacia lo que le decía?!

 

Tomando las cobijas que la bestia había pateado, Key lo iba a tapar de nuevo, deteniéndose cuando toco su espalda por accidente.

 

No tenía frio.

Estaba ardiendo.

¿Tenía fiebre?

 

“Jjong. Jjong, despierta.” Sacudió el cuerpo, sin esperar a que el otro contestara deslizo su mano bajo sus cabellos.

 

“..¿Key?” escucho la ronca voz del otro, sus ojos adormecidos.

 

Esto era extraño.

Su cuerpo estaba ardiendo pero no tenía fiebre. ¿Por qué demonios..?

 

“Estabas solando. Ruidosamente.”  Key le informó, quitando su mano de su frente, Jonghyun hizo una cara antes de murmurar roncamente ‘perdón’. Encogiéndose de hombros, se volteó, decidiendo no preocuparse. “Esta bien, solo vuelve a dormir.”

 

Acomodando sus almohadas el rubio intento ponerse cómodo.

Su cama era tan cálida…

Era tan fácil volver a dormi-

 

“¿Key..?”

 

¿Qué?” no pudo evitar soltar molesto, deseaba callar cualquier sonido, incluyendo a su protegido.

                                        

“Key…” oyó al otro decir, el vidente se negó a abrir los ojos. “Pansa…extraño..”

 

No sabía si reír o estar enojado, Key rio en su almohada, sintiéndose muy cansado para discutir. “no digas pansa es estómago. ‘Pansa’ suena muy infantil…” Murmuró, la cama rechino cuando el otro se acercó.

 

“Key..” sintió a Jonghyun tocar su brazo, sacudiéndolo.

 

El rubio prendió su lámpara. “Son las…” miro el reloj. “-cuatro de la mañana Jjong..! ¿Por qué tienes hambre a las malditas 4 de la mañana? ¡¿No puedes esperar unas horas?!” grito, encontrándose con unos desesperados ojos negros.

 

“..¡Key…por favor!” Jonghyun rogó, su cuerpo doblado en un raro ángulo por el dolor.

 

Viendo a su protegido jalar sus piernas intentando cubrir su estómago, Key se sentó.

No lo entendía. Jonghyun se había alimentado recientemente y había cenado hace unas horas.

¿Cómo demonios sentía hambre tan de repente? ¡Y no tenía paquetes de sangre..!

…Y no tenía muchas opciones.

¡Dios, solo quería dormir en paz! ¡¿Era mucho pedir?!

 

Intentando calmarse Key asintió. “…Esta bien, esta bien.” Dijo, jalando su manga. Podría soportarlo. Solo era un bocadillo de media noche. “Solo ve lento y no tomes mucho, estoy muy cansado para detenerte.” Advirtió, esperando el agarre en su brazo.

 

“Key..”

 

“¡¿QUÉ?!” el vidente gritó enojado. “Estoy dejando que te alimentes, que más quie-” ojos cafés se abrieron, palideciendo por lo que vio. “..Oh.”

 

Unos redondos y asustado ojos lo miraron pidiéndole ayuda, Jonghyun se sentó, finalmente mostrando a su amo cual era el verdadero problema.

…y no era hambre.

Era nada cercano a hambre.

 

Kim Jonghyun…tenía una erección.

Simple como eso.

Había un bulto formado en sus pantalones y Key no pudo evitar mirarlo.

 

“Key… ¿yo enfermo?” pregunto con un susurro, sus manos volviendo al lugar previo, cubriendo su parte baja.

 

Inmóvil, Key rose se encontró con los ojos de su protegido, su cabeza se sentia muy ligera repentinamente. “Huh…no lo llamaría una enfermedad.” Sacudió su cabeza.

 

Un sueño húmedo.

Todos esos sonidos, el calor corporal…¡¿estaba teniendo un sueño húmedo..?!

 

“¡Duele..!” Jonghyun se quejó con un gemido, volviendo a encogerse, haciendo que el rubio lo mirara sorprendido.

 

“¿Duele?” Key repitió frunciendo el ceño, el vampiro jadeo antes de dejar que su espalda chocara con la cabecera. “Oh dios, tiene bolas azules.”(¿Saben que es? Es cuando el hombre ha tenido que pasar por mucha excitación sin liberarse y sus testículos se hinchan) cubrió su boca sorprendido.

 

¿Por qué no había pensado en eso antes?

Los chicos necesitaban su liberación saludable de vez en cuando y Jonghyun no recordaba esas cosas. Por meses…no había tenido ese tipo de liberación.

Era un chico normal antes; su cuerpo estaba acostumbrado al contacto por lo que se veía, mucho de ello. ¡Solía tener una novia por el amor de dios..!

¡Y detenerse de la nada..!

Y para empeorar las cosas…cuando habían tenido ese…incidente…le había causado una erección.

Había huido esa noche, ignorando su propia erección porque podía.

Pero Jonghyun…no tenia idea de que hacer con ella. Y después de “emocionarlo”…se había ido sin liberarlo y probablemente había dolido.

Y ahora se sentía culpable…por una erección.

 

“Key, ¿ayuda?” los ojos del vidente doblaron su tamaño por la pregunta, Jonghyun dándole una miserable mirada.

 

“¡¿Eh?! ¡¿quieres que te ayude?!” gritó, su cara ardiendo. “No puedo-” Key dejo de hablar cuando vio la mirada confundida del otro.

 

No, entrar en pánico no era una opción.

Jonghyun no sabia nada sobre eso y gritar no le ayudaría a entender.

 

Respirando profundamente, Key asintió para si, animándose.

Esta bien, solo necesitaba hablar. La charla.

No debía ser difícil, ¿cierto?

 

“Mira, déjame explicarte.” Key se acercó a la bestia, cerrando sus dedos en su regazo. “Esta…cosa que tienes…ella... bueno, creció, ¿cierto?” preguntó avergonzado.

 

Asintiendo, Jonghyun puso cara de dolor. “Quema.. ¡Muy caliente..!” se quejó, Key asintió.

 

“Lo sé, lo sé. Bueno, para sentirte mejor hay algo que debes hacer.” Le informó, plateadas irises brillaron. “Es…muy simple, de hecho. Lo único que tienes que hacer es...sostenerlo con tus manos y-..¡YAH! ¡NO ENFRENTE DE MI!” el vampiro gritó horrorizado, su rostro ardiendo cuando la bestia metió sus manos en sus pantalones, salto alarmado por el grito.

 

“¡Debes hacerlo cuando estés solo! ¡SOLO!” Jonghyun parpadeó sorprendido por el grito del otro, el rubio cubriendo su cara. “¡Nunca lo hagas cuando este alguien más en el cuarto!”

 

“…¿Por qué?” la bestia se atrevió a preguntar, el rubio no sabía que contestar.

 

“¡Porque..! ¡Porque es algo muy personal! Es..-” Key empezó a decir, sacudiendo su cabeza. “¡No hagas preguntas complicadas! ¡Solo has lo que digo!” gritó, inocentes ojos solo lo miraron.

 

“Mira cuando estés solo…sácalo y…acaríciala. Arriba y abajo. Así…” El rubio gesticulo con las manos. “Fácil, ‘cierto? Has eso…hasta que el dolor se vaya. Tú sabrás cuando detenerte no te preocupes..” se paró de la cama, tomando el brazo del otro. “¡Vamos..!”

 

Empujándolo por la habitación, el vampiro abrió la puerta del baño y prendió la luz. “Ve.” Jonghyun lo miro dudando.  “¡Solo hazlo! Ve y hazlo y no salgas hasta que termines.” Oscuros ojos felinos miraron a la bestia advirtiéndole. “Si te ATREVES a regresar con tus pantalones abajo y esa cosa colgando juro por mi vida, Kim Jonghyun, juro que te la arranco.” Ojos negros se abrieron horrorizados por la mirada del vidente, la bestia trago saliva asustado.

 

Metiendo a su protegido al baño, Key cerro la puerto, regresando a la cama.

Mirando al techo..

 

Nunca le había pasado así.

Nadie le dijo que ser amo significaba ser padre algunas veces.

Era…terriblemente cansado y peligroso.

 

Gruñendo, Key cubrió su rostro con ambos brazos.

Todo iba a estar bien.

Superarían esto.

Una vez que Jonghyun aprendiera cuidarse a si mismo todo ser-

 

“…¿Key?” A una tímida voz interrumpió sus pensamientos, el vidente lanzo sus brazos a la cama, abriendo sus ojos horrorizado.

 

“Jjong…por favor dime que terminaste.” Sin quitar la vista del techo.

 

“¡Raro! ¡Duele!” oyó al otro gritar desde el baño.

 

“¡ARRIBA Y ABAJO! ¡Arriba y abajo! ¡No es tan difícil por el amor de Dios!” Key gritó, cerrando sus ojos imágenes invadiendo su mente, su cara ardiendo de la vergüenza.  “Solo pon tu mano alrededor de el y-” el vidente casi se ahogó con las palabras, sus brazos siendo jalados de su cara, ojos cafés viendo a unos plateados.

 

Gaping at the half-naked man on top of him, Key couldn’t help but gulp for the third time that night.

El moreno pecho de la bestia estaba cubierto con una capa de sudor, haciéndolo brillar como si tuviera pequeños diamantes; sus brazos temblorosos mientras sostenía los suyos y sus cabellos se pegaban a su frente.

Podía verlos…su pecho moviéndose más rápido de lo normal, su boca abierta, jadeando con una combinación de dolor y necesidad, los colmillos saliendo de sus labios.

Así que…así lucía una bestia cuando estaba excitada…

 

“Ayuda...” las manos de la bestia apretaron sus muñecas. “¿Por favor?”

 

¿Qué...?

¿Realmente quería que-…?

Oh no. ¡Nonononono! ¡Sin dudarlo!

¡Ya se había derretido su cerebro por un beso! ¡No iba a masturbarlo!

 

“¡por favor! ¡Key, por favor!” el más bajito repitió cuando vio el horrorizado rostro del otro, Key lo veía como si tuviera dos cabezas. “¡Asustado..!”

 

¿‘Asustado’?

Oh, esto se volvía cada vez mejor.

 

“¿Estas…asustado?” el rubio repitió; soltando una pequeña risa. “¡¿Asustado de que?! ¡Es tu maldito pene! ¡No va a morder tu mano!” gritó, Jonghyun lo miro a la cara con unos ojos para los que no estaba preparado, los ojos de la bestia le rogaban piedad.

 

No, no, ¡NO!

¡NO iba a caer por eso!

¡Jonghyun ya no era un niño! ¡Él era…podía ser mayor que él! ¡Un par de años, incluso! ¡Era un hombre maduro! ¡Un hombre maduro debía de ser capaz de masturbarse sin ayuda!

 

“Arrghh..” Key levanto la mirado, Jonghyun tenia una expresión de dolor, sus manos perdiendo el agarre sobre él mientras presionaba sus muslos juntos.

 

…Era doloroso.

El peor dolor para los hombres.

Mierda.

 

“¡Oh, joder con mi vida..!” el vampiro murmuro moviendo al otro, Jonghyun rodando a su lado. “…Acuéstate.”

 

¡¿Qué. Estaba. Haciendo?!

 

Esforzándose para mantener su expresión, su corazón latiendo muy fuerte, el vidente vio al otro obedecerlo, recargando su cabeza contra la almohada, viéndolo con un brillo de esperanza.

 

Estaba loco.

Era oficial; se le había votado la canica.

 

“…Solo hare esto una vez.” Key hablo en voz baja, con tono de advertencia, sus ojos sobre los de la bestia. “¿Me escuchaste? Nunca más. Solo esta noche.” Repitió, levantando sus dedos y apuntando a su Protegido, Jonghyun asintió. “…Va..”

 

Oh joder.

¡¿Ahora qué..?!

…¿Qué quería decir con ‘ahora qué’? ¡¿Era estúpido como Jonghyun?!

 

Hincándose, el rubio se sentó al lado de la bestia, ojos felinos recorrieron el cuerpo semidesnudo de forma incomoda, sintiéndose como si fuera virgen.

Era imposible negarlo; Jonghyun tenia un cuerpo espectacular.

Ya era guapo, sabia eso pero…su cuerpo…su cuerpo era…ideal.

 

“Esta bien… entonces...” Key respiro profundamente, Jonghyun mirándolo confundido. “Supongo…voy a tocarte ahora...” le dijo, su voz más baja de lo usual, una mano temblorosa acercándose a su estomago, descansando sobre el.

 

Congelado, el vampiro dejo que su mano explorara la piel de su protegido, bajando lentamente hacia las venas que había notado tenía su pene.

Su piel ardía, tan caliente que estaba seguro era contagioso, su cara ardiendo cuando noto el bulto en los pantalones del otro.

 

“¿Key..?” Escuchó al otro llamarlo; sus manos ganando confianza en los que estaba haciendo, el vidente puso sus ojos sobre la línea de vello púbico que sobresalía del elástico de los pantalones.

 

“¿Qué?” Preguntó, lambiendo sus labios.

 

“Arriba…y abajo.. ¿Si?” el rubio escucho al otro sugerir, sus mejillas ardiendo cuando miro al hombre, Jonghyun mirándolo inocentemente.

 

“¡¡¡Si sabes como hacerlo entonces hazlo tú solo!!!” Gritó quitando su mano del cuerpo del otro; Jonghyun jadeo por el pánico sentándose y tomando la mano de su amo, Key se estaba alejando de la cama.

 

“¡Key, por favor!” la bestia gritó, Key abrió la boca sorprendido cuando lo jalaron violentamente, su cuerpo volando hacia la cama, esta vez chocando con algo cálido.

 

“¡YAH!” el vampiro gritó enojado, se sonrojo cuando se dio cuenta que estaba sobre la bestia, Jonghyun froto su frente donde su codo había golpeado accidentalmente. “Controla tu fuerza ¡¿quieres?! ¡¿Eres estúpido?! ¡¿quieres lanzarme por la ventana?!” Gritó, sin resistirse a golpear la cabeza de su protegido, Jonghyun se quejó y protegió su cabeza.

 

“¡Juro por Dios, Kim Jonghyun! ¡Si vuelves a poner un dedo sobre mi yo-ah!” ojos cafes se abrieron sorprendidos cuando el cuerpo de la bestia se movió debajo de él, su rodilla rozando contra algo caliente que dudaba fuera la pierna de Jonghyun.

 

Oh Dios, esa NO era su pierna.

 

“Key..” Jonghyun gimió, cerrando los ojos al sentir la presión sobre su miembro, Key se alejo del cuerpo con un salto.

 

“Oh mierda…” Tel vampiro no pudo evitar notar, sus pulmones se sentían demasiado pesados. “¡Oh dios...L-lo siento..!”

 

¿Qué estaba haciendo?

¿Por qué se estaba disculpando?

 

“Esta bien, mira..” Key levanto sus manos en el aire, levantando la mirada para encontrarse con la de su protegido. “Solo…relájate, ¿Si? Yo voy…intentare que deje de dolerte.” Decidió.

 

“¡Por favor..!” Jonghyun asintió, sus ojos seguían cerrados, su ceño fruncido por el dolor.

 

Asintiendo, Key miro abajo, estudiando la situación.

Estaba entre las piernas de Jonghyun... Perfecto.

 

“Okay, puedes hacerlo..” Key murmuro antes de llenar sus pulmones de aire, forzando su mano sobre la cadera de Jonghyun antes de deslizarla debajo de sus pantalones, su palma deslizándose por la pierna.

 

Bueno, al menos ya estaba adentro.

…Oh dios, eso sonó mal.

Aclarando su garganta, Key masajeo el muslo bajo su mano. “Me voy a acercar asi que…mantente callado. Puede doler un poco al principio, no lo sé. Nunca me ha pasado eso antes-” dejo de hablar, viendo a la bestia confundido cuando el otro levanto sus caderas, bajando sus pantalones hasta sus rodillas.

 

Sin poder hablar, sus ojos se abrieron, Key sintió sus oídos arder por la vista, sus pulmones le dolieron por un momento, su cuerpo recordándole que debía respirar.

 

“Oh.” Logró decir.

 

“Molestia.” Jonghyun se quejó, haciendo una cara pateando los pantalones, Key volteo su cara por instinto cuando el miembro de la bestia se agito con el movimiento.

 

“Una molestia… Cierto.” El vidente respiro, poniendo sus ojos nuevamente sobre la atracción principal de la noche, su corazón empezó a golpear sus costillas. “Eso facilita las cosas...supongo.” 

¿Qué le pasaba..?

Ya había visto a Jjong desnudo otras veces, ¿Por qué de repente se sentía tan timido?

Bueno…nunca lo había mirado o visto con una erección así...ya lo había visto. Eso debería contar.

Era…un cuerpo. Como el suyo. Un cuerpo de hombre.

Un…un muy formado, pecaminoso cuerpo.

  

EL vampiro miro a su protegido, Jonghyun lo miro con anticipación.

Ayuda. Quería ayuda.

Tenia dolor.

Y en parte había sido su culpa. Tal vez si hubiera dejado que Taemin le mostrara películas clasificación C…no estaría así. Tal vez no habría necesidad de explicarle.

Asi… que estaba arreglando sus errores.

No había…no había nada malo sobre eso. Estaba…ayudando.

 

Forzando a sus ojos a mirar a un punto fijo, Key dejo caer su mano nuevamente sobre la cálida cadera, la punta de su lengua mojando sus secos labios.

Podía sentir los ojos de Jonghyun sobre él. Lo hacían arder y lo hacían hacer sentir tan pequeño; nervioso.

 

Cerrando sus ojos, dejo correr su mano por los pequeños y ondulados cabellos alrededor del miembro de Jonghyun, el erecto miembro irradiando calor.

Era tan, tan caliente…y todavía no lo había tocado. Incluso así, ahí estaba…parado tercamente y orgulloso, vestido de un rojo furioso, la cabeza ya estaba húmeda, una gota de pre eyaculación saliendo.

 

Y en ese momento…se maldijo por abrir los ojos.

 

“¡Aaaah! ¡Key!” Jonghyun salto en la cama con un jadeo, su cuerpo convulsiono por el contacto, una fría mano alrededor de él.

 

“Relájate.” El vidente apenas pudo murmurar, y por un momento no estuvo seguro si se lo decía a Jonghyun o a él; su voz sonó tímida, su boca abierta y seca, respirando con dificultad. “Solo… relájate.” Repitió, sus vidriosos ojos felinos sobre su mano alrededor de la base del miembro del otro, su pulgar acariciando una particular larga vena por curiosidad.

 

Dios… no solo estaba caliente; estaba ardiendo.

Tan duro…y aun así tan suave y…

 

“¡Aaaah!” vio las caderas de la bestia moverse ante el primer toque, filosas garras rasgando las sabanas debajo de él. “¡Key..! ¡¿Key qué es..?!”

 

“Placer.” El rubio respondió en voz baja, el cuerpo de Jonghyun temblando bajo su mano, una presionando su cadera hacia abajo, controlando los involuntarios movimientos. “Estas sintiendo placer idiota.” Key no pudo evitar mirar su mano trabajar sobre el vibrante miembro, la pre eyaculación corriendo por su mano mientras jugaba con la punta.

 

“¡AH!... ¡Key...!” las mejillas del vampiro ardieron por los jadeos del otro, los sonidos dándole más confianza, sus manos apretando el agarre, moviéndola más rápido.

 

Se sentía…obsesionado.

No sabía cuantos minutos habían pasado pero había algo que si sabía, estaba hambriento; hambriento por cada detalle que el cuerpo de la bestia podía brindarle, hambriento por sus reacciones.

La forma en que su pecho subía y bajaba frenéticamente, su estomago contrayéndose y sus caderas moviéndose para acompasarse con su mano; la forma en que Jonghyun jadeaba su nombre, ojos semi abiertos como si se forzara a mirar…todo era tan hermoso.

Y se sentía orgulloso…

El causaba esas reacciones.

Él era el que lo hacia sudar así, él lo hacia gritar y soltar esos deliciosos e incoherentes sonidos.

Él era suyo.

Solo suyo.

 

“K-Key..” Escucho de nuevo, plateadas lunas lo miraban con lujuria.

 

“… Cállate.” El rubio murmuro, su propia visión empezaba a fallar mientras aceleraba el paso, sus manos completamente mojadas por los fluidos. Era una gran cantidad de pre eyaculación, debía darle el crédito.

 

Mordiendo su labio, Key dejo caer sus ojos sobre los rojos e inflamados testículos, la piel estirada al máximo.

 

“¿Esto… esto duele..?” pregunto el vidente, su mano dejando la cadera del otro para bajar todavía más, moviéndolos a los suaves sacos, la respuesta de Jonghyun fue un fuerte siseo.

 

Tan mal, ¿huh?

Mierda.

 

Frunciendo el ceño, Key miro su mano alrededor del abusado miembro, sus oídos captando cada gemido, cada jadeo.

Por la forma en que se movía inconscientemente, sus caderas moviéndose más rápido contra su puño, buscando por algo desconocido, buscando por lo que sea que el nuevo placer lo estuviera dirigiendo… sabia que Jonghyun estaría en su límite pronto.

 

Gruñendo, Key soltó su agarre; oscuros ojos abriéndose confundidos por la falta de contacto, Jonghyun miro su abandonado miembro frustrado, gruñendo por instinto.

 

“Tranquilo. Sigo aquí.” La bestia escucho al otro, el rubio se arrodillo más cerca, apoyándose sobre brazo e inclinándose; Jonghyun miro fascinado cuando una pálida mano volvió a tomarlo, un rastro de saliva colgando se unos labios rosas cayendo sobre la punta del ardiente miembro.

 

Siseando por la extraña sensación, la bestia no pudo evitar abrir la boca por la sorpresa, la mano del vidente expandiendo el cálido líquido.

 

“Puede ser asqueroso al principio pero…es la mejor forma de lubricar…y se siente bien así que...trata de disfrutar.” Key se esforzó en explicarle, su rostro ardiendo por los sonidos que su mano creaban, las expresiones de Jonghyun frenéticas.

 

“¡Aaaah!” Key sintió su cuerpo vibrar al observarlo, la bestia lanzando su cabeza hacia atras, sus ojos cerrados, perdidos en el placer.

 

Bajo él, las sabanas eran un desastre mientras el moreno temblaba en éxtasis, persiguiendo su orgasmo.

 

Estaba tan cerca… tan cerca..

 

“¡Ah..! ¡Key!”

 

Estaba seguro de eso.

 

“¡No..!”

 

Tarde o temprano…Jonghyun iba a-

 

“¡Ah.. no..! ¡K-Key..! ¡A-alto..!” oyó al otro jadear con pánico, Jonghyun intentando detener su mano; Key lo obligo a acostarse, el rubio sacudió su cabeza sonriendo. Había predicho ese tipo de reacción.

 

“¿A¡H! ¡Key, por favor! ¡No! ¡P-pipi!” el moreno jadeo entre gemidos.

 

Forzándose a masturbar más rápido el escarlata y pulsante miembro, Key añadió un poco más de saliva al miembro húmedo del otro, su saliva permitiéndole moverse más rápido. “No lo retengas.”

 

“¡No! ¡Sucio!” Jonghyun protestó, su cuerpo luchando contra seguir el placer o sentarse, alarmado por las nuevas sensaciones.

 

“No es lo que piensas idiota.” Key dejo que su pulgar rozara un lugar sensible, Jonghyun jadeo en respuesta. “Confía en mi…y déjate llevar.” Le dijo, plateadas irises lo miraron con dificultad antes de cerrarse nuevamente, el torso de la bestia curveándose, un sonido animal dejando su garganta cuando las primeras gotas de liquido blanco empezó a disparar a su pecho.

 

Esforzándose para aumentar la velocidad, Key sintió su cuerpo arder, olas de calor haciéndolo temblar mientras miraba fascinado a su propia mano ser tragada por el cremoso y blanco fluido, la eyaculación de Jonghyun manchándolo a ambos

 

Gradualmente reduciendo la velocidad, sabiendo lo sensible que su miembro estaría después de un orgasmo, el vampiro se forzó a respirar para calmarse,.

Sus ojos sobre la cansada bestia, Jonghyun se negaba a abrir los ojos mientras intentaba regular su respiración; Key se aseguró de apretar su mano sobre el pene del otro en un intento de ordeñarlo correctamente, su puño subiendo lentamente hasta alcanzar su punta, las ultimas gotas saliendo.

 

Dejándolo ir finalmente, el rubio se permitió sentarse, el vampiro miro su mano cubierta de semen.

Habia masturbado a su protegido hasta dejarlo seco…y…y…

Oh dios...

¡No era posible...!

 

“Key…” oyó la débil y aun asi contenta voz llamarlo del otro lado de la cama, el vidente lo ignoro, levantándose con un salto.

 

“D-debo irme…” tartamudeo, el rubio no volteó hacia atrás al dirigirse al baño, azotando la puerta antes de apoyarse en ella.

 

Jadeando, grandes ojos felinos miraron su reflejo en el espejo, sus pantalones húmedos.

 

“Oh Dios…”

 


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