Uf, al fin este horrible día se había terminado. En primer lugar, me había tocado madrugar, el autobús estaba tan lleno que apenas y se podía respirar, la tienda a la que iba a ir estaba cerrada además, no he comido nada. Lo bueno es que me había podido sentar en el viaje de vuelta a casa. Estaba sentado junto al pasillo en una de las últimas sillas del autobús. Saqué mi celular, me puse los cascos y me dispuse a comer un delicioso cupcake que había comprado para el viaje. Iba a dar la primera mordida cuando el autobús frenó de golpe haciendo que casi me fuera de geta contra el cupcake.
-Idiota -Murmuré.
Ahora si y con mucha precaución me comí el postre y cuando acabé, limpie cuidadosamente mis labios con un pañuelo. Saqué de mi bolsa un pequeño espejo y rebice mi cabello, luego saqué mi brillo labial y lo apliqué sobre mis labios. Aunque estuviera en un mugroso autobús, tenia que estar fenomenal.
Noté como un muchacho se abría paso entre la gente y llegaba justo a mi asiento, lo analicé de pies a cabeza: Llevaba unos pantalones rojos con un cinturón que llevaba pequeños taches, una camiseta sin mangas, unos botines negros y por lo que pude notar, no era muy alto.
Ese sujeto se ubicó justo a mi lado, sus fuertes brazos se posaron en mi silla y en la de adelante. No me podía quejar, el sujeto era bastante guapo y yo tenia una buena vista. No pensaba hacer nada malo hasta que *sin querer* volteé mi cabeza a la derecha y me encontré con algo bastante interesante... El miembro de ese sujeto quedó justo en frente a mi cara... Avergonzado, volteé mi cabeza al frente para evitar esa mala vista. Al parecer, ese sujeto se dio cuenta de mi acción ya que soltó una pequeña carcajada.
Estaba concentrado en mi celular cuando *Una vez más * el idiota del conductor volvió a frenar y de no ser porque puse mi brazo al frente, me hubiera tragado la silla. Algo que no me esperaba era que cuando alguien se iba a bajar, empujara al sujeto a mi lado e hiziera que se echara para adelante cosa que hizo que una vez más, estuviera a punto de tragarme algo que no quería... Mejor dicho, no ahora.
-Aah, ¡Lo siento! No fue mi intención... -El sujeto habló volviendo a su lugar.
-No te preocupes, fue un accidente -Sonreí- ¿Cómo te llamas? Ya me cansé de decirte sujeto. -¡Mierda! ¡Qué había dicho! Al ver su cara... Creo que metí la pata.
-¿Eh? Bueno, en fin, me llamo Kim Jonghyun~ un gusto, lindura -Me extendió su mano la cual acepté gustoso.
-Igualmente~ soy Kim Kibum, pero dime Key~ -Su mano era suave pero se notaba que tenia bastante fuerza... No me molestaría que esas manos me hicieran lo que quisieran... Noté que bostezo, al parecer estaba cansado.
-Perdona, estoy algo cansado -Sus ojos de puppy lo decían todo.
-¿Quieres sentarte? -Mi lado bueno salió a flote.
-Pero, ¡Es tu asiento! no puedo llegar así como así y quitártelo -Guapo y tierno, ¿Qué más se podía pedir? Me levante y lo dejé sentar.
-No importa, tú eres el que está cansado -Le sonreí y me dispuse a mirar por la ventana. Después de un rato, noté como tiraba de mi y me hacía sentarme en sus piernas.
-¡Oye! -Traté de sonar molesto pero obviamente no lo estaba.
-Tenía que hacerlo, cualquier movimiento brusco y apuesto a que saldrías volando -Desgraciado, se estaba burlando de mi. Pero, por otro lado, se estaba preocupando por mi.
-No te burles de mi -Hice un puchero y crucé mis brazos.
-Aigo~ ¡Eres tan adorable! -Posó sus brazos en mi cintura. Que confianzudo.
No le dije nada y saqué mi celular ignorándolo. Estaba revisando unas fotos que planeaba subir a Instagram cuando un escalofrío me recorrió todo... El muy maldito estaba paseando su nariz por mi cuello. ¿Así que quería jugar? Pues, jugaríamos.
Aproveché que estaba encima de su amiguito para divertirme un rato. Inocentemente, comencé a mover mi trasero en un vaivén de adelante hacía atrás, sentí como Jjong trataba de impedir que me moviera pero obviamente no lo dejaría y seguí con lo mío. Al rato lo escuché gruñir, suerte que ya casi me bajaba o sino estaría en problemas. Cuando noté que su amigo ya estaba despierto, dejé de moverme y me recosté tranquilamente contra su pecho. Al parecer no era el único que quería jugar ya que sentí como me estaba dando pequeños besos en el cuello. Vamos Kibum, puedes soportarlo, solo son unos cuantos minutos más. ¡Ah! El desgraciado sabía lo que hacía. ¡Bingo! Esta era mi parada, ¡Si! Kibum ganó~ Me levante de sus piernas y me acerqué a su oído.
-Gracias por dejarme esa silla tan cómoda -Me separé y le di un beso en la mejilla.
Timbré rápidamente y me baje de aquel apestoso cacharro. A fin de cuentas, el viaje no había sido del todo aburrido. Iba a cruzar la calle cuando alguien me toma de la cintura y además siento alto duro en mi trasero. Oh, oh.
-¿Creías que te ibas a escapar así de fácil? Temo que me las vas a tener que pagar -Su boca estaba pegada a mi oído.
-No sé de que hablas -A lo menos trataría de persuadirlo.
-Sé muy bien que sabes lo que ocacionaste en el autobús.
- ¿A sí? ¿Y ahora qué? -Cogí sus manos que estaban en mi cintura y las lleve hacía mi estómago, moviéndolas de arriba a abajo.
-Tendrás que arreglar lo que ocasionaste -En ese momento me giró quedando frente a frente. Sin esperar demasiado nuestros labios se unieron en un demandante beso. Mmmm~ Al rato nos tuvimos que separar.
-Bueno, si lo pones así, tendré que hacerme responsable de mis actos -Me volví a acercar y pasé mi lengua por sobre sus labios.
-Así me gusta~ ahora, vayamos a tu casa lindura. No aguanto ni un segundo más -Nos volvimos a besar y luego lo arrastre hasta mi casa.
Apenas y abrí la puerta ya lo tenía encima de mí. Sus esponjosos labios estaban descontrolados encima de mi boca. Se sentía de mil maravillas sus grandes manos hurgando en mi trasero.
-Ah~ vaya que eres impaciente -En un rápido movimiento ya me tenía acorralado contra la pared besando mi cuello como si no hubiera mañana.
-Es tu culpa, eres un gatito muy travieso, bummie~ -Parecía que quería comerse mi cuello... Apostemos a que dejó un montón de marcas. Me estaba excitando demasiado.
Rápidamente me separe de él y le quité su fastidiosa camisa para así poder contemplar su glorioso pecho. Creo que estaba babeando. No me pude contener y comencé un recorrido por todos los lugares posibles para tocar. Lo que más me fascinó, fueron sus abdominales súper marcados~ Sonreí de lado y me agaché a la altura de estos para poder rodearlos con mi lengua. Mmmm, que rico~ Sin poder aguantar, yo mismo me saqué mi chaqueta y camisa cosa que hizo que Jjong se me lanzara de inmediato sobre mis pobres pezones, lamiéndolos y jalandolos a su antojo.
-Aaah, Jjong~ más~ -Me estaba retorciendo de placer.
-Espera lindura, haré algo mejor -Me retiró el pantalón y el bóxer, comenzó con suaves movimientos para luego comérselo de un solo bocado.
-Jjong, ah, ah~ más rápido~ -Estaba a punto de terminar pero el muy desgraciado paró de golpe.
-Bummie, yo también necesito atención -Señaló a su amigo que resaltaba sobre su pantalón.
-Jonggie~ tengo un sitio reservado solo para el -Relami mis labios y le bajé su pantalón y bóxer de un tirón. Sin que él se lo esperara, me dirigí al sillón y lamí unos cuantos dedos para así comenzar a adentrarlos en mi agujero bajo su atenta mirada.
-Ah, Jjong ¡Más duro! Ah, ah~ -Sacaba y metía mis dedos a gran velocidad imaginando que era su miembro.
- Ven aquí -Me hizo sacar los dedos de mi interior- Solo yo puedo hacer eso -Sentí su lengua pasearse por mi ya dilatado agujero. Se sentía jodidamente bien.
-Jjong~ ah, entra ahora antes de que me corra -Sujete su cabeza y lo besé. Su lengua peleaba con la mía dentro de mi boca... Era el puto paraíso.
-Ponte en cuatro, lindura -De inmediato obedecí ya que no podía aguantar más- Ahora verás lo que es bueno~ De un solo tirón entró en mi, ah~ era más grande de como lo había sentido en el autobús. Moría porque se moviera pero el muy puto se quedó quieto. No aguante más su quietud y lo dejé abajo mío para ponerme encima de él y comenzar a saltar sobre su delicioso miembro.
-Ah, Kibummie~ eres delicioso. Oh sí, mueve ese delicioso culo, ah~
-Ah, Jjong~ eres tan jodidamente grande, ah~ me encanta. Seguí cabalgándolo hasta que él me cogió de la cintura y me volvió a dejar abajo y prosiguió con las embestidas. En algún momento cogió una de mis piernas y comenzó a pasear su lengua por todo lado.
-Jjong~ ah, ¡Dame más duro! rómpeme el culo.
-Ah, ¡Joder! Bummie~ ya no aguanto más.
-Ah~ Jjong, lléname hasta el fondo -Sentí como cogió mi miembro y comenzó a masturbarme. Al rato, sentí como me lleno por completo con su semen y después el mío salió disparado.
Nuestras respiraciones eran agitadas, salió de mi interior y me hizo levantarme para acostarse él para después arrastrarme encima de él acomodandome en su pecho.
-Lindura, eso fue increíble... ¿Puedo preguntarte algo? -Susurró contra mi cabello.
-Si Jjong, pregunta lo que sea -Me acomode mejor sobre su pecho y lo mire a los ojos.
-Em, buenooo, te iba a decir... ¿Quisieras ser mi novio? Todo esto fue increíble y no quisiera que salieras de mi vida porque me gustas, desde que subí a ese autobús y te vi con tu brillo labial, tus reacciones, tu linda carita sonrojada, tus labios en forma de corazón; todo en ti me gusta -Sus ojitos brillaban con sinceridad.
-Jjong -Me acerqué a su rostro- ¡Claro que quiero! tu también me gustas y mucho, espero que este sea el inicio de una vida juntos.
Nos dimos un beso para sellar nuestro pacto de amor.
Espero que de ahora en adelante mi puppy esté siempre conmigo. A este paso, no estaré muy lejos de decirle: *Con toda la sinceridad del mundo* ¡Te amo, Kim Jonghyun!