Prov. Akane
Mientras esperaba a que el doctor Tamaki saliera a decirnos algo sobre Kaname no pude vitar pensar en mi hermana, es algo que no acostumbro hacer pero fue inevitable para mí dadas las circunstancias…
Flashback
Desperté temprano ese día, había pasado la noche sin poder dormir porque estaba preocupada por Ranko, ella siempre ha sido muy fuerte y rara vez se enfermaba o se sentía mal y llevaba más de una semana con malestares. Habíamos ido a visitar al médico y le mandó a hacer algunos análisis, tanto ella como yo teníamos sospechas de que podía ser pero preferíamos estar seguras.
-¡Ranko!-toqué la puerta de su recámara-¿Ya estás despierta? Recuerda que tenemos que recoger los resultados de tus análisis y visitar al médico para saber de que se trata…
-¿Qué haces?-me preguntó-Llevo mucho tiempo despierta, no pude dormir bien y preferí levantarme… Estoy actuando como una paranoica, lo sé, pero no deje de pensar en que dirán y…
-Entiendo perfectamente a lo que te refieres-le dije y la abracé-Tampoco pude dormir-le sonreí y sacudió mi cabello.
-Deja de actuar como una niña y vamos a desayunar ¿Sí? Cámbiate y baja…
Ella siempre es así, me cuida mucho y se preocupa porque esté bien, es por eso que me preocupa tanto lo que le pueda pasar. Estoy totalmente segura de que Yuki estará a su lado, porque la quiere mucho y ella a él aunque lo niegue, y que si es lo que creemos la noticia lo hará muy feliz pero aún estaba preocupada.
En cuanto terminamos el desayuno nos reunimos con Yuki y fuimos a buscar al médico. Al llegar con él nos invitó a tomar asiento y tomó los resultados de los análisis de mi hermana.
-Me alegra que estén todos aquí-nos dijo-Es una gran noticia la que voy a darles y es bueno que estén todos aquí… La señorita Ranko tiene tres meses de embarazo, van a ser padres… ¡Muchas felicidades!
-¡Sí…! ¡Voy a ser tía!-me levanté de la silla en que estaba sentada y abracé con todas mis fuerzas a Ranko y su novio-Es tan hermoso… Seguro será un bebé hermoso…
-Tranquila, Akane-Yuki rió y sacudió mi cabello-Veo que te emocionó mucho la noticia, también a mí me hace muy feliz, cariño-besó a mi hermana.
-Lamento interrumpir su celebración-nos dijo el médico-Pero antes tengo que explicarles varias cosas sobre el embarazo y los cuidados que deben tener con la señorita Ranko…-empezó a darnos indicaciones.
Lo que dije en verdad lo sentí, mi hermana es una chica muy linda: sus ojos son verde esmeralda al igual que los míos pero sus cabello era castaño y ligeramente ondulado y no era muy largo ni muy corto además de que siempre me pareció que se veía muy bien de esa manera, es cuatro años mayor que yo, ahora tiene veintiuno y se ve realmente linda, sinceramente el embarazo le sienta muy bien. En cuanto a su novio, es dos años mayor que ella y también es más alto, llevan cuatro años juntos y él es muy detallista y siempre la cuida, es rubio y sus ojos son verdes también. No puedo dejar de pensar que el pequeñito que tendrán será hermoso.
Estoy muy emocionada con la noticia y no puedo esperar para conocer a mi sobrino, nunca antes había imaginado como serían las cosas si mi hermana esperara un bebé pero es realmente grandioso. La acompaño a todas sus consultas e incluso he ido con ella a buscar cosas para cuando el pequeño nazca.
¡Por fin nos dijeron que va a ser el pequeño que espera mi hermana! Será niña y en menos de lo que imaginamos podremos conocerla, le hemos visto a través de los ultrasonidos que le han hecho a Ranko pero no es lo mismo que poder tenerla y cargarla ¡Estoy muy emocionada con todo esto!
Mi hermana está en su último mes de embarazo, ahora ella y su novio pasan más tiempo juntos, estamos viviendo en la misma casa y a veces me divierte ver como lo trata. De vez en cuando él intenta ser cariñoso y ella de inmediato lo evita y le dice que no haga cosas innecesarias, que la avergüenza y que no tiene derecho a molestarla de esa manera; en el fondo sé que sólo lo dice porque no le gusta aceptar sus sentimientos y realmente se preocupa mucho por él, desde que lo recuerdo es así, no acepta lo que siente pero es más que evidente que lo ama con todas sus fuerzas.
Tiene muchos cambios de humor, de vez en cuando se desespera porque doy todo mi esfuerzo para cuidarla y protegerla, me preocupa mucho que algo de lo que haga pueda dañar a mi sobrina y estoy muy pendiente de la dieta que indicó el médico, de que duerma lo suficiente y que no se esfuerce demasiado. Dice que cuando me pongo así no me soporta y que detesta que exagere de esa manera, me duele que lo haga pero nada puedo hacer… Un día, después de su consulta me quedé en la sala de espera mientras ella llamaba por teléfono y estaba pensando en su mal humor en los últimos días.
-Le preocupa mucho su hermana ¿Cierto?-el médico se acercó a mí-Pude darme cuenta desde que vinieron aquí por primera vez…
-Hm, sí… Pero le molesta que sea así, dice que la desespero y que si sigo de esa manera la voy a volver loca…
-No conozco lo suficientemente bien a la señorita Ranko como para decir esto, pero estoy seguro de que sólo lo dice porque no se siente cómoda recibiendo tantas atenciones… Se nota que es una chica reservada y que hay cosas que no comparte con nadie. No tiene de que preocuparse…-me sonrió.
-Muchas gracias-lo abracé sin dudarlo, pues al parecer fue el único que se dio cuenta de cómo me sentía e intentó apoyarme-Supongo que estoy exagerando un poco, no debería hacerlo-reímos ligeramente.
Desde ese día nos volvimos muy cercanos, deposité toda mi confianza en él y se volvió mi confidente y uno de mis mejores amigos. Cada que necesitaba un consejo o queme sentía deprimida por la forma de actuar de Ranko iba a buscarlo; muchas veces las enfermeras y el personal de seguridad del consultorio en el que trabaja el doctor Tamaki (médico que está a cargo del caso de mi hermana) intentaban detenerme explicándome que el doctor tenía muchas cosas que hacer y que no tenía tiempo para atenderme cada que fuera, y mucho menos si no tenía una cita o una razón suficiente para ir a visitarlo. Sin embargo, a penas me veía, se acercaba a mí y platicaba conmigo tanto como fuera necesario.
El día del parto de mi hermana llegó, justo cuando el doctor Tamaki lo predijo, Yuki y yo estábamos en la sala de espera, acababa de entrar al quirófano y por lo que nos había explicado el doctor tardarían aproximadamente una hora para que la pequeña naciera y que después de eso tendríamos que esperar un par de horas para poder ver a ambas.
Pasó más de una hora y media y él estaba muy tranquilo y esperaba sentado en uno de los sofás de la sala a que el médico nos dijera como estaba mi hermana, yo en cambio estaba dando vueltas por todos lados y no podía estar quieta.
-Anda, Akane…-me dijo intentando hacerme entrar en razón-Sé que dijo que sería no tardaría más de una hora y que llevamos mucho tiempo esperando pero tienes que tranquilizarte, preocuparte no ayuda en nada.
-¡Es que no puedo esperar! Nadie nos dice nada y sólo estamos aquí esperando a que alguien se tome la molestia de atendernos…-vi pasar a una enfermera y corrí hacia ella-Disculpe… ¿Sabe como está la paciente del doctor Tamaki?
-Esa información sólo puede darla a conocer el doctor, señorita, lamento no serle de ayuda-se disculpó y sin decir nada más se alejó.
-Si alguien no me dice pronto que pasa con mi hermana iré a buscarla yo misma, lo juro-grité con molestia esperando que alguien me escuchara y con el fin de evitar un caos me dijera aunque sea unas palabras de apoyo.
-Akane, no hagas eso, por favor…-Yuki se acercó a mí e intentó tranquilizarme-Estoy seguro de que todo está bien, si sigues con eso me vas a volver loco…
-¿Crees que todo está bien? ¡Si así fuera ya nos lo hubieran dicho! Ya que nadie está dispuesto a darme una respuesta no voy a esperar más…-caminé con paso decidido hacia la puerta por la que entró el doctor-Voy a ir a buscarla, ya que no pretenden ayudarme es lo menos que puedo hacer…
-Es… Espera-corrió hacia mí-No puedes hacer eso…
Estaba a punto de detenerme cuando el doctor Tamaki salió y al verme agachó la mirada.
-¿Qué ocurre? ¿Mi hermana ya salió del quirófano? ¿Cómo está su pequeña?
-Lo lamento…-nos miró con tristeza-La señorita Ranko falleció-dijo seriamente-Sufrió una hemorragia y por más que lo intentamos no pudimos detenerla…-hizo una pausa-En cuanto a la pequeña… Aún no logro entender que fue lo que ocurrió pero parece que hubo un problema en sus pulmones y no pudo respirar, en verdad lo lamento pero tampoco pudimos salvarla…
-No es cierto…-le dije al borde de las lágrimas-Eso no puede ser cierto… Dijo que todo estaría bien y que antes de lo que imagináramos podríamos verlas, me aseguró que todo indicaba que sería un éxito… Esto tiene que ser una broma, una de muy mal gusto… No pudieron haber muerto… Todo esto es una farsa…
-Lo siento, en verdad… Pero no miento, su hermana y su sobrina fallecieron…
No supe que hacer y sólo comencé a llorar amargamente sobre el pecho del doctor Tamaki abrazándolo con todas mis fuerzas. Escuché la vos de mi cuñado intentando consolarme pero nada de eso sirvió, Sólo podía pensar en la última vez que vi a Ranko y que sin saberlo le prometí que en cuanto saliera entraría a visitarla y que la ayudaría en todo lo que fuera necesario; no escuchaba nada, sólo quería desahogarme y pensar que era sólo una pesadilla y que en cuanto despertara de ella estaría en casa con mi hermana y mi sobrina, ayudándola a buscar ropa para ella y a cuidarla.
Abrí los ojos lentamente y vi al doctor sentado junto a mí abrazándome. Me levanté sonrojada y me disculpe, él sólo me sonrió.
-Lo lamento, yo… No sé que me paso-sequé rápidamente las lágrimas que aún salían de mis ojos-Supongo que me deje llevar por el impacto del momento y reaccioné mal… Que tonta ¿No? Estoy a punto de cumplir la mayoría de edad y cosas como estas no puedo tomarlas con calma…
-Señorita Akane-me miró fijamente-Entiendo como se siente… Sé que quería mucho a su hermana y que era su único familiar, no intente ocultar lo triste que está por lo que acaba de pasar-me sonrió-Con usted tuve mucho más trato y estoy seguro de que no pudo evitar sentirse mal, de cierto modo me siento culpable…
-No tiene porqué hacerlo, no es su culpa y hay cosas que pasan y nada se puede hacer para evitarlo-una lágrima rodó por mi mejilla y la sequé rápidamente-Supongo que estaré bien, tendré que acostumbrarme a esto-cubrí mi boca pues nuevamente iba a llorar-Lo siento… Es sólo que… El dolor no va a desaparecer tan rápido…-no me contuve y volví a llorar.
-No se preocupe, todo va a estar bien…
Después de varios días el funeral de mi hermana y su pequeña se realizó. Sólo nos encontrábamos Yuki, el doctor Tamaki, algunos amigos de mi hermana y su novio y yo. Todos se veían muy tristes y se acercaban a mí y Yuki para darnos el pésame. En el fondo sabía que nadie más que el doctor podía entender como me sentía aunque intentaran decir que lo hacían y que estaban ahí para apoyarme, después de todo el único que en realidad me mostró su apoyo incondicional fue él y desde ese día nos hicimos muy amigos.
Fin flashback
Cuando el doctor Tamaki salió y nos dijo que todo estaba bien me alegré mucho, pero al escuchar a Zero decir todo eso no pude evitar molestarme, sé que no había razón para decirle todo eso porque él no tiene idea de lo que pasó y no lo dijo con intención de hacerme sentir mal pero estaba sensible y no pude evitarlo.
Regresé a la sala de espera para hablar con él y disculparme por lo que dije pero ya no estaba ahí, el doctor me dijo que había ido a ver a sus pequeños así que fui a buscarlo.
Me disculpé con él y le conté mi historia; lo mismo hice al entrar con Kaname y me sentí mucho mejor, nunca se lo había dicho a nadie y lo guardé sólo para mí, supongo que en parte eso fue lo que hizo tan difícil superarlo pero ahora podía dejarlo en el pasado.
-¿Sabes, Ranko…?-dije mirando hacia la estrellas antes de entrar a casa-Muchas veces sigo pensando en ti, ¿Qué raro, no? Lo que pasó ya debía ser parte del pasado y no pude dejarlo… Sufría mucho cada que lo hacía pero creo que ahora sólo recordaré lo bueno… Buenas noches, Ranko-una lágrima brotó de mi ojo y rodó por mi mejilla-Y también para ti pequeñita, me hubiera encantado poder pasar tiempo con ustedes pero tal vez esto es lo mejor… Las quiero-sequé mi lágrima y entré a casa.