-Que giro tan inesperado ¿No cree?-preguntó la madre de Zero observando a su aliada-Hace unos meses pensábamos que ni siquiera podríamos tratarnos y mucho menos llegar a ser amigas ¡Y mírenos ahora! Hasta parientes vamos a ser-continuó divertida-Ni mi esposo ni el suyo están a gusto con eso pero tendrán que acostumbrarse, mi querido yerno dejó muy claro que nada lo va a separar de Zero.
-¡Vaya que es inesperado! Nunca me hubiera imaginado que este día llegaría... Antes ni siquiera le gustaba que mencionáramos algo sobre el compromiso y mírelo ahora-sonrió mientras veía como el grupo de chicas le daba consejos sobre que hacer durante la ceremonia y que decir en el momento de los votos-Está a unos momentos de salir y dar el sí.
-No se ponga nostálgica, ninguno de los dos es un niño y entienden perfectamente lo que están a punto de hacer, debería estar feliz ¿Verdad, cariño?-preguntó acariciando el rostro de su nieta y ella le respondió con una sonrisa-Zero tampoco parecía estar interesado en el matrimonio y según lo que sé fue quien insistió en organizar todo esto; las cosas cambian y en esta ocasión fue para bien, hay que celebrarlo.
-Estaría más feliz si mi esposo también lo estuviera. No tuvo más alternativa que aceptar esto pero sigue sin agradarle la idea de que Kaname haya aceptado a su hijo y sobre todo que no piense cambiar de opinión-un grito se escuchó y provocó que la atención se centrara en quien lo había emitido-Era de esperarse que quisiera tiempo a solas... ¿Y si nos aseguramos de que no estén torturando a su hijo?-cargó al pequeño Alexander.
-Ni lo diga porque a sabiendas de como son harán de todo para que se retracte de haber pedido su mano-rió ligeramente mientras comenzaban a salir-Vayamos antes de que olviden que con quien quieren pelear es con él y comiencen a pelear entre ellos, son más inmaduros que un niño...
-¡De acuerdo, de acuerdo! Ya nos vamos...-escucharon la voz de Akane intentando tranquilizar a Kaname-Es un momento muy especial y ya que así lo quieres te dejaremos tiempo a solas para pensarlo-ellas y sus amigos salieron de la habitación en que terminaba de prepararse-Y eso que le evitamos las presiones...-rodó los ojos.
-Como si en verdad fuera para sorprenderse-respondió Ruka-No es mucho el tiempo que llevamos de conocerlo pero es bastante claro cuando se tarta de cosas personales... Es normal que esté nervioso ¡Incluso Zero lo está! Dejemos que se relaje, después volverá a ser el mismo y nada va a cambiar-todas rieron-Además, aún tenemos algunos pendientes antes de que empiece, el tiempo pasará antes de que nos demos cuenta.
Los padres de los novios se encontraban sentados frente a una pequeña mesa con un mantel blanco bordado con algunos detalles en dorado. Todo estaba preparado para recibir a los futuros esposo. De un momento a otro una melodía comenzó a sonar y los presentes dirigieron su mirada hacia el pasillo.
Primero entró Zero acompañado por Louise y Sakura. Él usaba un pantalón negro con algunas franjas delgadas de color plateado en él, camisa blanca, chaleco también negro de cuello en "V" y sin solapas y una corbata roja en contraste. Por su parte, la azabache usaba un vestido de tirantes y escote en forma de corazón en color rosa con una franja a la altura de la cintura en una tonalidad más oscura y unas sandalias a juego; mientras que la chica de cabello chocolate usaba un vestido strapless del mismo color de varias capas en la zona de la falda, ajustado a la cintura con una cinta negra con un moño y unas zapatillas descubiertas de la punta con algunos detalles en negro.
Después de ellos entraron Kaname, Akane y Ruka. Él usaba un conjunto igual al de su amante con la diferencia de que la camisa era negra y tanto el pantalón como el chaleco eran de color blanco. La ojiverde utilizaba un vestido cruzado con solapa en el cuello, también en color rosa, sujeto con un listón blanco zapatillas de ese color; las castaña lucía un vestido, rosa también, amarrado al cuello, con una franja ajustada desde el pecho hasta la cintura en un tono más claro que el vestido y unas sandalias.
-Sólo quiero que sepas algo-susurró el mayor de los Kuran cerca de su futuro yerno-Sigo sin estar de acuerdo con esto y nada de lo que hagas o digas me hará cambiar de parecer pero ya que Kaname decidió seguir adelante no tenía más opción que dejar que lo hiciera, pero quiero advertirte algo: más te vale hacerlo feliz porque si llego a enterarme de que hay algo que le molesta o lo entristece haré que te arrepientas ¿De acuerdo?
La ceremonia dio inicio inmediatamente después de eso y, tras realizar todos los procedimientos necesarios para poder llevar a cabo la unión, la pareja tomó la palabra para dar sus votos y dar por terminada la celebración mediante la cual reafirmarían su amor y unirían sus vidas. El primero en hablar fue el castaño quien, tras dudarlo unos segundos, expresó con toda sinceridad sus sentimientos.
-Simplemente quiero decirte que, aunque lo niegue y a veces no lo parezca, te amo con todas mis fuerzas; eres la única persona que ha demostrado estar incondicionalmente para mí y que ha hecho hasta lo imposible para permanecer a mi lado, sin mencionar que sólo tú lograste enamorarme-un ligero color rosado cubrió sus mejillas-Sin importar lo que haya pasado o lo que falte por pasar quiero que todo lo que venga, ya sea bueno o malo, podemos afrontarlo juntos.
-Y yo quiero aprovechar la oportunidad para reafirmar lo que siento por ti y las promesas que te había hecho. Me cuesta creer que el mismo que se negaba a aceptarme como amante y que en cada oportunidad decía que me odiaba está en este momento dispuesto a aceptar unir su vida a la mía-el peliplateado sonrió-Te agradezco por aceptarme aún con todo lo que está en contra y prometo seguir dando mi mayor esfuerzo para hacerte feliz, cuidarte, protegerte y estar a tu lado para toda la eternidad-intercambiaron anillos y se dieron un dulce beso sobre los labios.
Una vez confirmada la unión todos se acercaron a felicitar a la pareja llenos de alegría; sin embargo, había alguien, además de los padres de los novios, que no parecía estar del todo feliz con lo que había pasado ¡Y no porque estuviera en contra de su matrimonio! Sino porque tenía algo sobre lo cual reflexionar seriamente.
Los invitados se encontraban reunidos en torno a los amantes para organizarse y acordar el orden en que serían tomadas la fotografías para recordar el momento cuando cierto rubio llegó con un ramo de flores en los brazos, buscando disimuladamente a quien de seguro le entregaría tan peculiar detalle.
-Discúlpenme un momento-pidió la azabache dispuesta a acercarse al recién llegado-¿Qué pretendes hacer con eso?-le preguntó en cuanto estuvo con él-Parece que no te das cuenta de lo que está pasando... Que te haya disculpado por lo que dijiste y decidido que empezáramos de cero no significa que te dejaré hacer eso-Aidou la miró confundido-Por favor... Si de verdad quieres a Kaname no lo hagas, él te aprecia mucho pero no puede verte más que como un amigo, no compliques las cosas...
-Las flores no son para él-la interrumpió-Esto no es para Kaname, es para ti-le extendió el ramo provocando que se sorprendiera-Tal vez no lo creas pero me enamoré de ti, eso es lo que había querido decirte la otra vez; entiendo si no sabes que decir y lo único que quiero es poder escuchar en algún momento tu respuesta-hizo una ligera pausa-¿Crees que en algún momento podrías aceptar mis sentimientos?-tomó su mano provocando que se sonrojara-No importa si no respondes ahora, con saber lo que sientes por mí bastará.
Para recordar el momento tomaron algunas fotografías: primero una con las chicas y los esposos; después una más familiar en la que sus madres cargaban a sus nietos y sus padres mantenían la expresión de resignación que habían mantenido desde el principio de la celebración y por último una en la que estuvieran todos presentes. Al terminar la sesión fotográfica el líder de la familia Kiryuu se acercó a su hijo.
-Espero que estés consciente de que no apruebo tu matrimonio-asintió con la cabeza-No me agrada la idea de que te casaras con ese sangre pura pero ya que no pude detenerte no hay más opción... Debes cumplir lo que prometiste, no puedes fallar a tus promesas; cuando menos con eso hazme sentir orgulloso...
La celebración había terminado, los invitados ya se habían ido y los recién casados habían vuelto a casa. Sus pequeños dormían tranquilamente y no quedaba más por hacer, fue un día sencillamente agotador y no pensaban en otra cosa más que descansar para reponer fuerzas.
-Fue un día muy agitado ¿No crees?-preguntó el cazador dando un largo bostezo-No creí que pudiera cansarme tanto-se sentó sobre la cama al lado de su amante-Tal vez deberíamos dormir, parece que no tienes mucho ánimos para conversar y lo mejor será que lo dejemos para mañana-continuó con desgano al notar el semblante serio de su pareja-Descansa, cariño-lo besó en la mejilla e iba a recostarse cuando lo detuvo y obligó a mirarlo.
-Me duele-dijo el vampiro con los ojos húmedos como si estuviera a punto de llorar-No debiste usar esa palabra... ¿Por qué debías recordarme que tu condición y la mía son diferentes?-algunas lágrimas comenzaron a brotar-Eternidad... ¿¡Comprendes lo que eso significa!? No vuelvas a decirlo si no entiendes lo que implica-sentenció con tristeza-Eres un mortal, lo que significa que en algún momento dejarás de existir y yo seguiré aquí ¿¡Por qué prometiste algo que no puedes cumplir!?-le reprochó.
-Estoy consciente de que llegará un momento en el que no pueda seguir a tu lado-respondió con tranquilidad-Tal vez no debí decir que sería eterno nuestro amor pero te aseguro que mientras pueda permanecer a tu lado cumpliré todo lo que prometí. Que mi vida vaya a acabar no impedirá que te ame y te proteja a cada segundo que tenga, con dar lo mejor mientras dure será suficiente para mí...
-¡Pero para mí no!-gritó con desesperación-¿Crees que después de hacer que me enamorara de ti como un idiota puedes dejarme? ¿Pretendes que cuando llegue tu fin finja que nada de esto pasó y siga con mi vida?-muchas más lágrimas brotaron y Zero estaba a punto de decir algo para tranquilizarlo cuando volvió a hablar-Déjame beber de tu sangre y después bebe la mía, con el intercambio de fluidos nuestros destinos serán unidos y no habrá manera de que los separen-lo miró confundido-No puedo ni quiero pasar mi vida sin ti, simplemente no puedo siquiera imaginar como sería estar separados, mucho menos quiero que algo tan insignificante como la muerte nos separe... Permanece a mi lado por toda la eternidad, sólo eso te pido-lo miró suplicante.
En completo silencio se deshizo de la corbata, pues aún traía puesta la ropa que usó para la boda, desabrochó hasta la mitad su camisa y se descubrió hasta los hombros para darle acceso a su amante. Kaname se sorprendió por un momento y al darse cuenta de que lo hacía porque estaba cediendo a su petición se acercó lentamente hasta él y tras aspirar unos minutos su aroma, clavó sus colmillos sobre el pálido cuello.
Al terminar su labor, y tras volver a saborear el líquido rojo, su amante tomó el control: se colocó sobre él y comenzó a besarlo desde el hombro hacia arriba, deteniéndose en la clavícula para incrustar en esa zona sus colmillos, no sin antes besarla apasionadamente, provocando varios suspiros entre cortados.
Una vez concluido el acto mediante el cual unían sus vidas eternamente, el peliplateado no pudo contener las ganas devolver a hacer suyo a su amante, por lo que suavemente lo recostó sobre la cama y lo besó al tiempo que con sus manos recorría su torso desnudo, intentando grabar la forma de su cuerpo con cada caricia.
Antes de que siquiera se diera cuenta el castaño había introducido su mano entre la ropa que aún tenía puesta y comenzó a acariciar suavemente su miembro, rozando insistentemente con la yema de los dedos y apretando ligeramente el resto de su extensión de vez en vez, provocando que algunos gemidos ahogados comenzaran a salir de sus labios.
Sin más que esperar se levantó rápidamente y despojó por completo de sus ropas a su amante para después comenzara besarlo por la parte interna del muslo y acercándose poco a poco a la entre pierna buscando excitarlo lo más posible antes de atender a su pene que había despertado hacía tiempo a consecuencia de los besos y las caricias que le habían sido proporcionadas.
Al darse cuenta de que no podría soportar más la espera lamió suavemente toda su extensión y después un par de sus dedos para lubricarlos; una vez que estuvieron preparados los introdujo lentamente en su entrada mientras su boca comenzaba a estimular su miembro al mismo ritmo con que simulaba las embestidas. El vampiro comenzó a emitir gemidos y movía lentamente la cadera hacia adelante y hacia atrás intentando que los estímulos se intensificaran, además de que había dejado que cada cierto tiempo sus gemidos se hicieran audibles, completando el ambiente perfecto para su encuentro.
De tan sólo ver a su amante actuar de esa manera la excitación del cazador había aumentado y con la mano que tenía libre había comenzado a masturbarse porque no podía seguir ignorando el constante cosquilleo presente en su miembro.
-Déjame ayudarte con eso-le dijo inesperadamente entre jadeos y obligándolo a detener su labor-Estoy seguro de que si me encargo lo disfrutarás más-le susurró de manera sugerente al tiempo que mordía ligeramente su labio inferior de manera provocativa-¿Quieres mi ayuda o prefieres hacerlo por tu cuenta?-invirtieron posiciones y ahora era él quien tenía el control de la situación y había comenzado a lamer la punta del pene del cazador mientras acariciaba lentamente el resto.
-Iba bien solo pero si me ofreces tu ayuda de esa manera no puedo negarme-le respondió entre jadeos pues rápidamente había encontrado la mejor forma de "ayudarlo" y la sensación era sumamente placentera-No sabes cuanto me gusta ver que actúes así...-el otro fingió no escuchar y siguió con su labor-Sólo te pido que vayas con calma, cariño; si te apresuras terminaré pronto y tú seguirás necesitando atención.
-No podemos dejar que eso pase ¿Verdad?-dejó lo que estaba haciendo y encaró a su pareja-Entonces debemos hacer algo para que eso no suceda...-le dio la espalda y ayudado con una de sus manos introdujo lentamente en su interior el miembro de su amante-Si hago esto seguro se solucionará-lentamente y ante la mirada confundida de su pareja comenzó a mover su cadera en círculos buscando acoplarse a la posición lo antes posible-Tardaré sólo unos minutos y algo me dice que sabrás en que momento comenzar-susurró aumentando de manera casi imperceptible la rapidez de sus movimientos.
Sin darse cuenta sus cuerpos habían logrado acoplarse a la perfección antes de lo que pensaron, los movimientos de Kaname se habían vuelto más rápidos y se habían hecho ascendentes y descendentes, mientras que Zero se sintió invitado por los sensuales movimientos de su pareja y los constantes gemidos que liberaba y había comenzado a moverse también.
Tan placentero estaba resultando el encuentro que el primero no tuvo más opción que atender a su miembro que pedía a gritos un poco de atención y lo acarició suavemente con una mano mientras con la otra se sostenía del cuello de su amante incitándolo a devorar su cuello. Él no tardó en comprenderlo y no tardó en hacer lo que pedía mientras con una de sus manos lo ayudaba en su difícil tarea y con la otra presionaba ligeramente sus pezones en cada oportunidad que se le presentaba.
-Zero... Zero...-gemía su nombre incansablemente-Más... Más...-pedía y con cada palabra sus movimientos se aceleraban. El peliplateado no detenía su labor y aprovechaba los apasionados besos que la daba, desde el cuello hasta el hombro y parte de la espalda, para dejar alguna que otra marca-Si sigues haciendo eso voy a... Voy a...-gimió más fuerte-A correrme-el castaño se aferró con todas sus fuerzas al cuerpo de su pareja y arqueó bruscamente la espalda provocando que su esencia se vertiera y provocando que su interior se llenara de la cálida esencia que su amante había liberado a causa de la contracción que había ejercido su entrada.
Exhaustos por la actividad y totalmente satisfechos se recostaron sobre la cama, uno al lado del otro mientras la cabeza del primero descansaba sobre el pecho del segundo y acariciaba suavemente su torso aún desnudo.
-Ahora entiendo porqué te gusta dormir sobre mi pecho... Es bastante cómodo y parece un buen lugar para despertar... Te amo ¿Lo sabías?-se acercó a su rostro para besarlo dulcemente entrelazando los dedos de sus manos-Ya podemos estar juntos para siempre-volvió a su posición anterior.
-¿Para siempre? ¿No te arrepientes de haberlo hecho?-preguntó el cazador acariciando suavemente su mejilla-No hay marcha atrás y no podrás separarte de mí nunca...
-Por supuesto que no ¡Tonto! Es la primera vez que estoy tan seguro de que tomé la mejor decisión, estar a tu lado eternamente es lo único que me interesa y ahora que puedo hacerlo nada más me preocupa.
-Suena hermoso estar juntos eternamente, y ni te imaginas lo feliz que me hace escucharlo salir de tu boca-besó en la frente al vampiro y en cuanto este se acurrucó entre sus brazos se aferró con fuerza a su cuerpo, demostrándole que ya no habría nada que pudiera separarlos.