El tiempo no se detiene y pasó tan rápido que ni siquiera pudieron darse cuenta. Sus hijos tenían ya quince años, estaban en plena adolescencia y, contrario a lo que se podía pensar, hasta el momento habían sabido como afrontar todo concerniente a la situación que experimentaban sus hijos; con un poco de dificultades y gracias a la ayuda de todas las personas cercanas a la familia lo habían conseguido, parecía que no había nada con lo que no pudieran hasta que cierto tema surgió.
Una de las acostumbradas visitas familiares fue el momento en que todo inició, se encontraban: los mellizos, sus padres y sus abuelos, todos reunidos pra saber lo que había sucedido en el tiempo en el que no se vieron y como había sobrevivido a los primeros tres meses y medio en la escuela. El interrogatorio comenzó con Alexander, que dijo que se había acostumbrado rápidamente a la forma de trabajo y que no tenía problemas para dedicarse al estudios.
Al darse cuenta que no diría nada más que eso optaron por preguntarle a Ranko quien desde siempre había sido muy abierta en ciertos temas, para escuchar su opinión y no que otro comentario sobre su hermano, pues era más probable algunos detalles de ella que de él.
-En realidad ha sido bastante agotador, y no solo por los profesores... No entiendo que es lo que les pasa a todos los chicos de la escuela, en todo este tiempo varios chicos de mi clase y de otras insisten en almorzar conmigo o acompañarme a casa ¡Incluso conocí a varias chicas de clases superiores! Muchos estaban interesados en mi y en realidad era un poco molesto; aunque no todo es tan malo, mis amigas me ayudaron a librarme de ellos y gracias a ello conocí a Shiki ¡Es un encanto! Estoy saliendo con él-todos voltearon a verla con sorpresa, sobre todo Zero que casi se ahoga de la impresión, excepto su mellizo quien probablemente ya lo sabía y no le dio importancia-No lo había mencionado porque empezamos a salir este viernes y, antes de que lo olvide, dijo que quería conocerlos para pedir su autorización para nuestra relación.
-¡Eso es grandioso! Definitivamente es un chico muy afortunado y es tan lindo de su parte querer conocer a tus padres para que aprueben su relación-la madre de Zero le sonrió para demostrarle que la noticia la hacía feliz-Muero por conocerlo.
-En verdad es un encanto, casi ningún chico toma tan en serio estas cosas y es grandioso que el si-continuó la madre de Kaname asintiendo en señal de aprobación-Muchas felicidades, querida, de verdad es un chico muy valioso.
-¿Como puedes decir eso tan aligerada?-la voz del peliplateado hizo eco en la habitación provocando que todos se volvieran hacia él-No puedes estar diciendo esto en serio, está saliendo con un chico al que acabas de conocer, no creo que estés en edad para preocuparse por algo eso y ustedes la apoyan ¿De verdad está bien?
-Al menos ella tiene intención de pedirte que apruebes a su novio y no está haciendo planes para verlo a escondidas o huir con él y evitarse problemas;deberías agradecer que aunque su personalidad son tan parecidas ella no piensa en locuras por estar enamorada-respondió casi en un susurro su padre.
-¡Intentas chantajearme?-lo miró de manera retadora-No puedes comparar mi situación con la suya, yo estaba totalmente consiente de lo que quería hacer en mi vida y estabas totalmente en contra de ello y me me lo hiciste saber desde un principio...
-Tienes razón-lo interrumpió-Sus situaciones son completamente distintas: ella tuvo el valor de decírtelo y esperaba tu apoyo en vez de mantenerlo en oculto y buscar una solución fácil cuando las cosas se salieron de control. Y tendrás que disculparme pero no sabías lo que querías hacer en tu vida, solo sabías lo que querías en ese momento-continuó intentando hacerlo entrar en razón y tranquilizarlo.
-¡Por favor!-gritó con molestia-Lo dices como si hubiera forma en que lo aceptas si te lo decía claramente, sólo lo aceptaste porque no tenías más opción y apuesto a que sigues molesto "por todos lo problemas en los que te metí con mi tontería" y sabes tan bien como yo que lo que hice fue mejor para todos...-se quedó en silencio al darse cuenta que sus hijos lo veían confundidos-Y esto no tiene nada que ver conmigo, estamos hablando de Ranko y...-bufó y salió del lugar.
-¡Papá!-la castaña estaba a punto de salir tras él cuando Kaname evitó que se levantara de su asiento-Lo lamento, no creí que fuera a reaccionar así pensé que se alegraría o algo parecido y... Tal vez si me disculpo con él regrese y entonces podríamos...-insistió en seguirlo mientras miraba en todas direcciones buscando una salida.
-Está furioso y no van a conseguir nada si vas ahora, lo mejor será dejar que se tranquilice y si en algún momento puede ver estro de manera objetiva volver a tocar el tema.ella estaba a punto de decir algo pero loa interrumpió-No es culpa tuya, sabes que tu padre exagera las cosas y lo tomó por sorpresa la noticia-acarició su mejilla y ella agachó la mirada resignada-Hablaré con él más tarde y asunto arreglado-la abrazó para reconfortarla.
-Si que es grandioso que se reúna toda la familia...-susurró con sarcasmo el menor de los peliplateados apoyando uno de sus codos sobre la mesa para descansar su rostro sobre la palma de su mano-Por eso es mejor no entrar en detalles, ya lo entenderás algún día-continuó mientras sacudía ligeramente el cabello de su hermana intentando hacerla sentir mejor.
-No te desanimes por eso, pronto lo va a entender, cariño... ¿Por qué no nos cuentas como se conocieron? Estoy segura de que fue algo muy importante para ti y me gustaría saber como pasó ¿No crees?-la animó su abuela.
-Bueno, en realidad es algo extraño...-rió ligeramente-No fue el típico "amor a primera vista" o ese sentimiento de que "es cosa del destino"...
Flashback
Era el primer día de clases y Ranko se encontraba dentro de su salón de clases tranquilamente. Desde el principio del día pudo darse cuenta de que varios de sus compañeros y de otras clases la miraban con interés; no le había dado importancia sino hasta la hora del descanso, cuando varios chicos se acercaron a ella con claras intenciones de algo más que una amistad.
Ella simplemente les sonreía amablemente y seguía con la conversación que ellos iniciaban intentando darles pequeñas señales de que no estaba interesada de esa manera y prefería que pudieran ser amigos. A pesar de esos muchos chicos siguieron intentándolo durante varias semanas, consiguiendo que buscara una forma de evitarlos tanto como le fuera posible.
Después de un tiempo logró encontrar un lugar, cerca del gimnasio, en el que nadie estaba a la hora del descanso y decidió que era el indicado para huir de todos los chicos, además de que era bastante tranquilo y podía aprovechar para comenzar con los deberes o despejar su mente cuando lo necesitara. Era simplemente un buen sitio y pronto se acostumbró a estar ahí.
Durante uno de los descansos estaba sumida en sus pensamientos sin prestarle atención a nada más, miraba las nubes buscando figuras en ellas mientras disfrutaba de la ligera corriente de aire que circulaba cuando una voz desconocida para ella llegó a sus oídos.
-Este lugar es increíble ¿Verdad?-preguntó un chico de cabello oscuro ligeramente azulado y ojos rojos-Tan silencioso y tan tranquilo, y con un día tan hermoso como hoy es perfecto para relajarse durante un rato ¿No crees?-le sonrió y se sentó a su lado.
-Sí, es el único lugar en el que se puede estar tranquila-respondió la castaña con indiferencia-Y es perfecto parea disfrutar de un día tan bello... ¿Eres de primero? No recuerdo haberte visto durante la ceremonia de bienvenida pero no pareces alguien de segundo o tercero que va tras las de primero.
-Bueno...-el chico dudó durante algunos instantes-El día de la ceremonia se me hizo un poco tarde y no entré... ¡Por cierto! Mi nombre es Shiki-le sonrió.
-El mío es Ranko-le devolvió la sonrisa.
-Y dime, Ranko ¿Por qué una chica tan linda como tú está aquí sola?-preguntó el ojirrojo tomando un mechón de cabello y colocándolo detrás de su oreja aprovechando el gesto para acariciar suavemente su mejilla.
-¿¡Tú también!?-preguntó molesta y levantándose de su lugar-Ya ni siquiera aquí me puedo librar de ustedes ¡Que molesto! No estoy interesada en una relación de este tipo ¿De acuerdo?-lo miró de manera retadora-Acabamos de conocernos, no puedes decir cosas así tan a la ligera-dio la vuelta dispuesta a irse.
-No me malinterpretes, no es eso lo que quería decir-se levantó para detenerla cuando el timbre que indicaba el final del descanso sonó-Continuemos con esto mañana, así podré explicarte lo que intentaba decirte ¿Te parece? Te esperaré-se alejó.
-¡Que molesto!-bufó la ojiamatista con molestia-¿Quién cree que es él para decirme eso? No tiene derecho a decidir sobre mi tiempo y lo que hago con él, puedo hacerlo por mí...
-Y finalmente terminé haciendo lo que dijo...-susurró con un toque de decepción en su voz-No es como si este fuera el único lugar en el que puedo estar, pude buscar otro y así librarme de él, entonces... ¿Por qué vine?-suspiró pesadamente y se sentó en un pequeño escalón-Está bien, sigue siendo el lugar perfecto y si en verdad llega hablaré con él y asunto arreglado.
Se quedó mirando las nubes y las ramas de los árboles mecidas por el viento mientras esperaba. No estaba segura de cuanto tiempo había pasado pero pudo notar que la hora del descanso casi terminaba y al parecer el chico tan extraño el día anterior no llegaría. Dio un largo y profundo suspiro antes de levantarse cuando una voz la detuvo.
-¿Te importó tanto que no llegara?-preguntó Shiki acercándose-Al principio creí que sólo habías venido porque te gusta el lugar y estaba un poco decepcionado pero ya veo que esa no es la única razón para que estés aquí.
-Mira si eres gracioso, creer que vine por ti... Sólo vine porque quería estar sola y es el único lugar que conozco en el que puedo hacerlo. De haber sabido que en verdad vendrías hubiera buscado otro sitio.
-¿Y quién está siendo graciosa ahora? Te vi, llegaste en cuanto empezó el descanso y miraste en todas direcciones como si esperaras a alguien y cuando creíste que no llegaría te levantaste dispuesta a irte, no tienes porqué ocultarlo.
-¿Y por qué si estabas aquí no intentaste acercarte y hablar? ¿Qué caso tiene que cites a alguien si no piensas llegar? Si tenías tantas ganas de aclarar lo que pasó ayer en cuanto me viste aquí debiste acercarte, no creí que en verdad fueras tan molesto... ¡Que pérdida de tiempo!
-Tienes razón-respondió el ojirrojo mientras liberaba un largo y profundo suspiro-Es una pérdida de tiempo, no tiene sentido continuar; debió quedarme claro que no estás interesada en mí y que no valía la pena insistir... Será mejor olvidar todo esto y dejar las cosas como están-dio media vuelta dispuesto a irse.
-¡Shiki!-instintivamente, las castaña gritó su nombre y lo detuvo tomándolo de la muñeca sorprendiéndose también por lo que acababa de hacer-No me refería a eso, simplemente me molestó que estuvieras aquí y ni siquiera te acercaras, no es como si te odiara o algo parecido, tampoco como si no quisiera volverte a ver... Sólo... Sólo...-lo soltó lentamente agachando la mirada al no entender lo que hacía.
-Lo lamento-la atrajo hacia él y la abrazó fuertemente-Exageré la situación, tampoco quiero dejare de verte y me dejé llevar, intentémoslo mañana de nuevo ¿Sí?-besó su frente.
Más de mes y medio había pasado y Ranko y Shiki eran más unidos cada vez, lograron entenderse rápidamente y ahora pasaban casi todos los descansos juntos o quedaban de verse a la hora de la salida.
-Vamos, Ranko-pidió una de sus amigas al verla tan distraída-Cuando menos finge que te interesa lo que digo, entiendo que estés esperándolo y es normal preocuparse tanto por una persona cuando se está enamorada pero no es razón para que te olvides por completo de nosotras-rió ligeramente.
-Antes que nada: no estoy enamorada de Shiki, es sólo que me ha demostrado no ser tan molesto y es por eso que he decidido darle una oportunidad como amigo; además dijo que quería mostrarme algo y es extraño que no se haya aparecido...
-Ve a buscarlo-le respondió otra de sus amigas-Es obvio que no te vas a sentir tranquila hasta sepas porqué tarda tanto y lo que quiere decirte... Ve tranquila, estaré atenta a todo lo que diga y cuando regreses te pondré al tanto-ella sonrió y salió en busca del chico.
Al encontrarlo se acercó a él y se quedaron conversando durante algunos minutos a mitad del patio. Mientras ellos arreglaban sus asuntos un pequeño grupo de chicos paso a su lado y llamaron la atención del ojirrojo.
-¡Hey, Shiki! ¿Eso no es bajo incluso para ti?Mira que buscar a alguien que no sabe como eres realmente tras haber fallado con las demás no me lo esperaba... Creí que simplemente seguirías intentando con el resto de las chicas ingenuas que creen que serán la única que te importe-gritó provocando la risa de los demás chicos y la confusión de la castaña-¿No lo sabías? Es famoso por salir con muchas chicas y por no durar más de una semana con cada una, que lástima que te enteraras de esta manera...-continuó con sarcasmo y se alejó del lugar.
-¿A qué viene eso? ¡Me has estado engañando todo este tiempo! No sólo no eres de primero, además de eso acostumbras jugar con las chicas y ni siquiera vas en serio conmigo. Eres de lo peor, no sé ni porqué sigo perdiendo mi tiempo contigo; sabía que no valías la pena y era mejor alejarme de ti desde el principio ¡No quiero volver a verte!-gritó con molestia intentando alejarse.
-¡Espera por favor, Ranko!-el ojirrojo la detuvo tomándola del brazo y atrayéndola hacia sí con un abrazo pero ella insistió en alejarse y forcejeo-Juro que no es lo que estás pensando, escúchame por favor-la tomó el mentón y deposito un delicado y tierno beso sobre sus labios provocando que se quedara estática-No quería que te enteraras de esta forma; es cierto que tengo fama de infiel, el año pasado salí con casi la mitad de las chicas de la escuela y a ninguna la quería pero tú eres diferente. Mentí porque sabía que si decía la verdad ni siquiera querrías escucharme de verdad me gustas mucho y te pido que me des otra oportunidad: déjame ser tu novio y si en algún momento sientes que las cosas no van a funcionar terminamos y fingimos que nada pasó, si así lo quieres ni siquiera volveré a acercarme a ti...
Las clases habían terminado y Ranko aún buscaba una salida segura en la que no pudiera encontrarse con Shiki. Era tarde y sabía que probablemente su hermano y su primo estarían en casa esperándola pero hasta no estar segura de no ser encontrada no se movería de donde estaba
Cuando por fin pudo llegar a casa se sorprendió al notar que ni sus padres ni sus tíos habían llegado aunque eso también la tranquilizó pues no tendría que dar explicaciones; abrió la puerta tranquilamente y encontró a Makoto sentado en el sofá solo.
-¡Makoto! ¿No me digas que Alexander no llegó y tuviste que volver a casa solo?-Alexander está en su habitación, me dijo que esperara aquí hasta que alguien llegara y eso es lo que estoy haciendo.
-¡Es un irresponsable! Pero me va a escuchar...-tomó de la mano al pequeño y juntos subieron hasta la habitación de Alexander-¿Cuál es tu problema?-gritó con molestia mientras abría la puerta inesperadamente-En serio que todos son iguales, no tiene remedio y probablemente nunca lo tengan-se sentó sobre la cama y a su lado el rubio.
-¿De verdad nunca vas a tocar antes de entrar?le preguntó el peliplateado girando sobre la silla frente a su escritorio y mirándola fijamente-Irrumpes en mi habitación, no te apareces a la hora de la salida, llegas tarde y a reclamarme no sé que tantas cosas. En todo caso el molesto debería ser yo.
-Todos son iguales, sólo se preocupan por ustedes, no consideran los problemas de los demás y se sienten con derecho de hacer lo que quieran en el momento que quieran -bufó con molestia y se dejó caer de espalda sobre la cama-¡Ya no lo soporto! Me confunde, dice y hace cosas que me molestan, me mintió y así se atreve a decir que me quiere ¡Lo odio, lo odio, lo odio! No quiero volver a ver a Shiki, mira que besarme sin ser mi novio es lo peor que me pudo haber hecho, no quiero saber más de él-liberó un profundo suspiro que en parte era de confusión por lo que sentía.
Fin flashback
-Le dije que podíamos intentarlo , que empezaríamos desde cero y que dependiendo de lo que pasara en ese tiempo decidiría si saldría con él o no. Demostró que en verdad me quiere y pude darme cuenta de que también me había enamorado de él; hace unos días volvió a preguntarme si saldría con él y me repitió lo mucho que le gusto y todo a lo que está dispuesto para que lo aceptara , le dije como me sentía y fue así como empezamos a salir.
Desde la hora en la que salió no había regresado a casa y ni siquiera había intentado llamar para avisar que llegaría tarde o cuando menos que se encontraba bien. El peliplateado decidió regresar después de la puesta de sol, justo cuando sabía que sus hijos estarían dispuestos a dormir; cuando entró la mayor parte de las luces estaban apagadas por lo cual caminó tranquilamente a la sala y tomó asiento en el sofá individual con la vista perdida, evitando a toda costa hacer algún ruido que llamara la atención.
-¿Así que por fin se te pasó la molestia? -preguntó el castaño apoyado sobre el marco de la puerta manteniendo la oscuridad que reinaba el lugar-Te desapareciste toda la tarde sin decir nada ¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos?-se acercó a él mientras le dedicaba una mirada de reproche-Ranko se sentía culpable por tu escape ¿Lo sabías?
-¡Y lo lamento!-rodeó la cintura de su esposo con ambos brazos y ocultó su rostro en su abdomen-No quería reaccionar así pero Ranko sigue siendo mi pequeña y no creo que esté preparada para un noviazgo, tiene muchas años para preocuparse por eso. Por el momento debería concentrarse en la escuela, salir con sus amigos y divertirse ¡Ese tipo de cosas! Sonaré como padre celoso pero para mí sigue siendo la pequeña Ranko que jugaba a ser detective o que se emocionó por poder recibir as Akane y Aidou el día de su boda.
-¿No crees que estás siendo un poco duro con ella? Él único que sigue sien do un niño eres tú, Ranko está totalmente segura de lo que quiere y siente y no creo que sea justo que ni siquiera la escuches. Nos contó como pasaron las cosas: Shiki se acercó a ella sin que nadie se diera cuenta, mintió para que no lo rechazara e insistió mucho para poder ser su novio ¿Te suena conocido?-jugó con su cabello.
-Sinceramente no y no sé a que quieres llegar con esto, no vas a convencerme de aceptar a ese chico y mucho menos después de lo que dijiste. Prácticamente la obligó a salir con él y además de todo mintió ¿Cómo quieres que acepte a alguien así? Aunque sea un encanto y Ranko lo adore no puedo tomarlo a la ligera.
-No cabe duda de que no vas a cambiar de parecer y no tengo intenciones de hacerte entrar en razón; sólo te pido que reflexiones sobre lo que pasó e intentes entender como se siente. Habla con ella y no dejes que crea que enamorarse es malo ¿Sí? ¡Anda ya! No actúes como un tonto y vamos a dormir-el cazador lo miró dubitativo-Déjame adivinar, tienes ganas de pensar y la luz de la luna te ayuda ¿Cierto? ¡Ah! Era de esperarse... Sólo no le des muchas vueltas al asunto y piensa que es lo mejor para ella ¿De acuerdo?-acarició el rostro de su esposo desde la mejilla hasta el mentón y después caminó en dirección a su habitación.
-¿Pensar en lo mejor para Ranko? ¡Es justo lo que estoy haciendo! Hay muchas cosas por las que debe de pasar antes de tener que preocuparse por salir con alguien; sé muy bien lo molesto que es tener que pensar en compromisos cuando no has encontrado a la persona indicada y lo que menos quiero es que pase por eso. ¿Está mal prepocuparse por algo así y no querer que pase por lo mismo que yo?-preguntó al aire mientras se apoyaba junto a la ventana-No quiero hacerla sentir mal y mucho menos que piense que enamorarse está mal, sólo quiero que esté segura de lo que quiere...-liberó un profundo suspiro-¿Por qué parecía más fácil de afrontar cuando yo estaba en esa situación?
-Papá sigue sin querer escuchar algo sobre Shiki...-dijo con decepción la castaña tras abrir la puerta de la habitación de su hermano-¡No es justo! Sólo quiero presentarle al chico con el que estoy saliendo y que acepte nuestra relación-caminó hasta la cama y se dejó caer sobre ella pesadamente boca arriba.
-¿Podrías dejar de entrar a mi habitación de esa manera?-le preguntó el menor con un poco de molestia sin recibir respuesta-Si sigues haciendo esto voy a tener que actuar como terapeuta y cobrar por cada visita que me hagas...-continuó mientras caminaba hacia donde estaba y se colocó frente a ella.
-No entiendo, se opone a que esté con él y la única razón que me da es que no estoy en edad de tener novio-respondió Ranko sin prestarle atención a lo que decía su mellizo-Es normal que empiecen a interesarme los chicos y si me enamoro de alguno y él de mí no es extraño que salgamos.
-¿Recuerdas que en uno de nuestros cumpleaños dijiste que cuando fuéramos mayores te casarías conmigo?-se recostó junto a ella en la misma posición.
-¡Vamos! Nadie puede tomarse eso en serio...-le respondió con un notable sonrojo subiendo lentamente por su rostro al recordar ese momento-Era una niña y no tenía ni idea de lo que estaba diciendo, no hay que darle importancia.
-Pero para papá no hay diferencia entre la Ranko que dijo que se casaría conmigo y la que dice que está enamorada de Shiki-se giró sobre la cama para verla de frente-No se ha dado cuenta de que, aunque no lo parezca, has madurado y estás totalmente segura de lo que quieres; dale tiempo para que lo piense, pronto lo entenderá y no tendrás que preocuparte ¿Sí?-le sonrió.
-Alexander...-lo miró con ojos grandes y después lo abrazó fuertemente-¿Por qué si eres tan lindo siempre actúas como una persona fría y sin sentimientos? Gracias por esto, ya me siento mejor... Te quiero ¿Lo sabías?
-Sí, sí... Soy grandioso y un buen hermano-respondió con ternura y la besó en la frente-¡Ahora vete antes de que me arrepienta de lo que dije!-continuó regresando a su faceta seria y alejándose de ella.
-Ya te dije que no quiero tocar ese tema al menos por el momento, no estoy preparado para verlo de manera racional y no vale la pena que lo mencionen porque no voy a pensar y sólo diré las cosas como las siento-repitió una vez más evitando la mirada de su esposo-No quiero que piensen que soy un terco o algo parecido pero sigo creyendo que no es el momento adecuado, sólo eso.
-¿Y cómo quieres que no piense que eres un terco si no entiendes razones? Dices que no es el momento adecuado y que tiene mucho por experimentar antes de pensar en un noviazgo y no entiendo porqué; quizá lo hayas olvidado pero éramos a penas unos años mayores que ella cuando empezamos nuestra relación y la situación no estaba a nuestro favor. No sé porqué pones tantos pretextos para dejarla salir con él-el vampiro se cruzó de brazos viéndolo de forma retadora.
-Esto y aquello son dos cosas totalmente diferentes, las circunstancias no son las mismas y mis motivos para no aprobar la relación son muy distintas de las de nuestros padres. No estoy en contra de que se enamore y experimente nuevas sensaciones pero todo a su debido tiempo.
-¿Sabes qué? ¡Tienes razón! Son dos situaciones completamente diferentes, al menos tus padres y los míos tenían razones coherentes para oponerse y era poco probable que entendieran lo que sentíamos; en cambio tú sólo pones pretextos y aún sabiendo como se siente que tus padres no acepten lo que sientes por otra persona no la apoyas ¡Pero está bien! No estás dispuesto a entenderla y yo no voy a intentar convencerte de que lo hagas pero algo si te aseguro: voy a apoyarla y no voy a dejar que tu irracionalidad afecte su relación ¿De acuerdo? Shiki vendrá este fin de semana y, aún si no te agrada la idea, le diré que aceptamos su relación y no tiene de que preocuparse ¿Está claro?-sentenció seriamente y salió del lugar dejando en claro que cumpliría su promesa.
-¡Kaname, espera!-gritó intentando detenerlo pero fue en vano-¡Maldición! ¿Por qué dramatizan esto y me hacen quedar como un insensible? Sólo intento proteger a Ranko y no hacerla pasar por lo mismo que yo ¿En qué estoy fallando?
Ranko se encontraba sentada cerca de la ventana mirando hacia la luna intentando entender a su padre y las razones que tenía para no aceptar su relación con Shiki. Sumida en sus pensamientos no se percató de la entrada de Kaname en su habitación.
-No cabe duda de que te pareces mucho a tu padre-le dijo recargado en el marco de la puerta mientras la observaba con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios-No logro entender porqué pero ambos piensan mejor a la luz de la luna y cada que necesitan sentirse mejor recurren a ella-caminó hasta onde se encontraba.
-En este momento no creo que seamos tan parecidos-respondió dando un largo suspiro-Generalmente entiende como me siento y en más de una ocasión me consintió sin importar las consecuencias que pudiera tener... Y no es que quiera que siempre acepte todo lo que hago ni nada parecido, es sólo que me cuesta creer que no quiera aceptar a Shiki sin siquiera conocerlo.
-Tal vez no debería decirte esto pero digamos que la situación amorosa de tu padre antes de que saliéramos era un poco complicada y la mía no era precisamente sencilla-acarició con dulzura su mejilla-Se preocupa mucho por eso y le cuesta asimilar la realidad, intenta evitar que pases por lo mismo que nosotros y no piensa de manera objetiva. Dale tiempo, estoy seguro de que después de que conozca a Shiki este fin de semana se dará cuenta de que es un chico grandioso y aprobará su relación-las castaña lo miró con ojos grandes-Ve a dormir ¿Sí, cariño?-la besó en la frente-Hay mucho por hacer y será mejor que descanses.
-Gracias papá-tomó del brazo al castaño deteniendo su andar y él acarició por última vez su rostro como despedida y salió del lugar-¡De acuerdo! Un poco de esfuerzo y todo saldrá bien-susurró contemplando unos minutos más la luna-Vendrá, se conocerán, se dará cuenta de que es grandioso y asunto arreglado...
-Te moleste o no tendrás que comportarte, ya le dije a Ranko que lo invite este fin de semana y nada de lo que digas o hagas va a evitarlo-sentenció seriamente-Ranko lo quiere y ya deberías haberte dado cuenta de eso, es obvio que él también la quiere y si tiene la intención de conocernos es porque va en serio con ella. Deja de ser tan inmaduro y dale la oportunidad.
-No es que sea inmaduro-le respondió Zero-Ya te dije que sólo quiero que lo tome con calma y que no se sienta presionada para empezar algo serio-el teléfono sonó-Iré yo-tomó el auricular e inmediatamente reconoció la vos de su suegro-Permítame un segundo, en seguida le digo a...
-No es necesario, quiero hablar contigo-le respondió-Escuché que te sigues oponiendo al noviazgo de tu hija.
-No quiero parecer grosero pero ese es un tema que deba discutir con alguien además de Ranko y Kaname así que preferiría que si se trata de eso no diga más.
-Y tiene razón, esto no lo debes discutir conmigo pero creo que soy el más indicado para decirlo. Quizá tu padre fue un poco rudo y no debió decirlo de esa manera pero en el fondo tiene razón, deberías entender mejor que cualquiera la situación en la que está tu hija, Sabes lo desagradable que es que tus padres rechacen tu relación y que incluso se opongan a que esa persona y tú estén juntas... Si de algo estoy seguro es de que ellos no van a huir ni llevan meses de relación a escondidas y, sobre todo, no están esperando un hijo-el peliplateado tragó saliva-No digo esto porque quiera molestarte pero como padre entiendo que no siempre es fácil aceptar las decisiones de tus hijos y s´pe por experiencia que oponerte a ellas no te llevará a nada. Ranko te adora y es capaz de sacrificar mucho por ti pero considerando que es hija tuya y de Kaname es obvio que no se va a separar de ese chico sólo porque no te agrade. No la alejes de ti porque recuperar su confianza no va a ser nada fácil; míranos a mí y a tu padre, por oponernos a su relación nos metimos en muchos problemas y, a pesar de que ahora la aceptamos y nos dimos cuenta de que su amor es verdadero, ustedes siguen molestos por eso ¿O me equivoco? Tómalo como un consejo ¿Sí? Fue un placer hablar contigo-cortó la comunicación.
-¿Con quién hablabas? No creas que con esa cara de tener mucho en que pensar te vas a librar de escuchar lo que tengo que decir...
-Lo voy a conocer y me voy a comportar,lo prometo- respondió el peliplateado sorprendiendo a su esposo-No tengo nada que perder y ya que Ranko y tú insisten tanto le daré una oportunidad ¿Feliz?
-¡Hasta que le encuentro un beneficio a las llamadas que duran horas!-dijo en tono burlón-No sé quien haya sido pero le agradezco que te hiciera cambiar de opinión... Eres un buen padre, no es necesario que seas sobreprotector para demostrarlo ¿De acuerdo?-lo besó dulcemente sobre los labios.
El fin de semana por fin llegó y ya se encontraban reunidos: Akane, Aidou, Makoto, Kaname, Zero, Ranko y Alexander para conocer al tan famoso Shiki quien había logrado conquistar a la castaña. El cazador era el más desesperado pues no dejaba de preocuparse por la clase de chico al que le entregaría a su pequeña mientras los demás estaban ansiosos por conocerlo y poder hacerle preguntas que los ayudaran a saber más de él, el único que parecía distante era el menor de los peliplateados, quien se notaba desinteresado y como si únicamente estuviera ahí por obligación.
En cuanto el timbre sonó la expectación creció y de inmediato la mayor de los mellizos corrió hacia la puerta dando paso al ojirrojo.
-De acuerdo, ellos son mis padres: Kaname y Zero-le indicó con un gesto hecho con su mano-Ellos son mis tíos: Akane y Aidou-los aludidos sonrieron-Mi primo: Makoto y mi hermano: Alexander.
-Es un placer conocerlos, mi nombres es Shiki y desde hace unos días comencé a salir con Ranko. No me gustaría precipitarme pero quisiera que aceptaran nuestra relación, la quiero como no tiene idea y prometo protegerla y hacerla feliz-dijo con seriedad.
-¿Tu eres Shiki?-preguntó el ojiverde y él asintió-Así que tu eres el chico molesto que Ranko odia...-la aludida se sonrojó y agachó la mirada pues había olvidado completamente lo que dijo, mientras su novio reía ligeramente ante el comentario tan inocente del menor-¡Y también quien la besó sin ser su novio!-gritó con sorpresa provocando que Shiki también se sonrojara y evadiera la mirada de sus suegros.
Tras tal declaración el mayor de los peliplateados estuvo a punto de correr al chico en ese mismo momento si no hubiera sido por su esposo, quien lo detuvo antes de que siquiera pudiera acercarse a él.
-¿Tengo que recortarte lo que pasó entre nosotros antes de que me pidieras ser tu amante?-le susurró de manera casi inaudible-Comparado con aquello esto es nada '¿No crees?-continuó intentando hacerlo sentir culpable consiguiendo que simplemente desviara la mirada resignado.
-Los niños son tan adorables cuando tiene nueve años...-dijo rápidamente la azabache para aligerar el ambiente-Es una lástima que crezcan ¿Verdad?-besó a su hijo en la mejilla.
-El aprendiz superó al maestro ¡Felicidades, Makoto! -continuó Alexander-¿Quién diría que alguien podría avergonzar a Ranko?Gracias por hacernos justicia-sacudió suavemente el cabello del menor provocando que los presentes olvidaran el comentario anterior y rieran al darse cuenta de que lo que acababa e decir era cierto.
Después de algunas horas todos se retiraron dejando a la familia Kiryuu-Kuran sola.
-¡Los dos son grandiosos! -gritó Ranko abrazando a sus padres-Muchas gracias por darle una oportunidad a Shiki.
-No es para tanto-respondió el cazador-Si están enamorados y eso te hace feliz lo menos que podía hacer era aceptarlo...-la mayor de los mellizos los volvió a abrazar y tras besar a cada uno en la mejilla subió las escaleras para llegar a su habitación-Y tú no creas que por ser chico te librarás de esto-sentenció viendo a su hijo-Pronto tendrás que traer a tu pareja y pasar por lo mismo que tu hermana.
-Gracias, pero tendrán que esperar antes de que eso pase. Por el momento no estoy interesado e eso, tengo bastantes pretendientes y, aunque no me desagradan, no tengo intenciones de iniciar una relación-dijo seriamente Alexander-Sería una pérdida de tiempo involucrarme con alguien de quien no estoy enamorado. Cundo el momento llegue, si es que llega, seré ewl primero en hacérselos saber-continuó sin darle importancia y tambiénm se dirigó a su habitación.
-¡Que niño! Tan frío y distante con todo aquel que le demuestra amor... Ya sólo falta que una vez que comience a salir con alguien se empeñe en negar que está enamorado pero le haga escenas de celos que son más que evidentes-susurró abrazando al castaño por la espalda intentando insinuar que entre él y el menor no había diferencia.
-No lo negué ni te armé ninguna escena de celos-le respondió girando para verlo de frente-¿No recuerdas que la única vez que te celé fue la misma que dije que te quería.
-¿En ese momento pensaste que llegaríamos a esto? Viviendo lejos del lugar en que nos conocimos, con dos hijos, con nuestro padres aceptando nuestra relación, un par de desconocidos y su hijo que se volverían parte de nuestra familia, llevar una vida normal alejados de todas las responsabilidades que conlleva nuestro nombre... ¿En algún momento lo pensaste?
-Ni siquiera cuando supe que esperábamos un hijo...-le respondió con los ojos cerrados y frotando su nariz contra la de él-Es más, ni siquiera lo imaginé el día que nos casamos y con Alexander y Ranko en casa pero ¿Sabes qué? Como te lo dije ese día: no me arrepiento de esto, es la mejor decisión que pude tomar... Juntos para siempre, afrontando lo que nos espera ¿No es cierto?
-Es cierto, afrontando todo lo que nos espera juntos...-se acercó aún más al vampiro y, al tiempo que lo besaba dulcemente, entrelazaron los dedos de sus manos, reafirmando una vez más que, por más difícil que pareciera la situación, el simple hecho de estar juntos para solucionarla bastaba.