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Juego de Placer por Jemi-chan

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Notas del capitulo:

No sabía si subir el cap justamente hoy y ahora XD Y es que los diferentes horarios me tenian indecisa .-. 

Denuevo me disculpo por ser tan demorona u.u Sin embargo antes de salir de vacaciones, me enfermé, y me quedé una temporada hasta ahora, en la casa de mi abuela, y no es hasta ahora que tengo una computadora que utilizar. Antes solo actualizaba cuando me prestaban una compu mi primo o mi tía u.u (¡ ESTAR SIN COMPU ES HORRIBLE!! D:)

Bueno al menos mañana regreso a mi casa, y espero actualizar más frecuentemente, ya hasta tengo avanzado cosas de mis otros fics XD 

 

Bueno no les canso y a leer! Se vienen cosillas nuevas y varios encuentros! *-* 

Nervios,  sensaciones, y sentimientos ocultos.

 

-El doctor ha llegado.- Anunció Shinobu desde fuera de la habitación de Yokozawa donde estaba Takano atendiendo a su amigo.

 

-Muchas gracias. Ahora voy a recibirlo.- Contestó el azabache dejando de lado el trapo con agua que le quitó de la frente al enfermo.

 

-Masamune…- Dijo con un hilo de voz agarrándole la manga de la camisa.

 

-Tranquilo, me dijeron que es bueno en lo que hace.- Le mostró una suave mirada, de esas que tanto le reconfortaban.

 

Pero en el rostro del ojiceniza no estaba conforme con esa respuesta. Después de todo, el odiaba a los doctores. De pequeño le daba un miedo enorme, gracias a que un día que se enfermó de gripe le tocó ser atendido por un doctor muy poco preparado, lo cual causó que empeorara. Desde entonces evita enfermarse para tener que ver a un médico. Aunque ahora, solo le irritaba la presencia de uno.

 

-Ese no es el problema.- susurró para sí mismo con algo de rubor en su cara mientras veía a Takano alejarse.

 

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Ritsu estaba inquieto.  Caminaba por cada rincón de la mansión.  Tocando y viendo varias de las cosas, que podrían convertirse en suyas. Claro estaba, con la condición de que se casara con el dueño legítimo de todo, y también tener un hijo con él. Sí, un niño obtendría la mayor parte de la fortuna Usami.

 

Sin embargo, eso solo sería una garantía momentánea. Las intenciones de la familia Onodera era dejar en la quiebra total a la familia Usami, es por esto que decidieron que Ritsu debería pasar una temporada en la casa del “enemigo” con la intención de encontrar alguna prueba, o algo que inculpara a esa familia por un delito. Podía ser cualquier cosa, algún documento por ejemplo. Y esto, solo podría encontrarse en la oficina del involucrado.

 

Allí estaba entonces, fuera del estudio de Akihiko. Luchando internamente para saber si entrar o no.  Tal vez nunca más tendría esa oportunidad. Era ahora o nunca.

 

Entró cuidadosamente evitando hacer mucho ruido. Para su suerte no había nadie por los corredores. Los sirvientes estaban encargados haciendo la cena, y la invitada, estaba en su cuarto, además de que el irritante del primo de Akihiko estaba ocupado atendiendo a su amigo enfermo.

 

-No tengo tiempo que perder.-  Enseguida caminó hacia los cajones del gran escritorio, abriéndolos uno por uno, encontrando solo algunos archivos sin importancia, fotos, y…¿Un collar de perro?- Qué raro, yo no vi ningún perro.- Comentó para sí mismo. Sin darle mayor importancia lo dejó donde lo encontró.

 

Luego de rebuscar allí, fue hacia los archivadores. No encontró nada.  Fue hacia un librero, andando entre libro y libro, hasta que de alguna forma  uno de ellos  hizo  que  este se moviera dejando expuesta una puerta de madera.

 

-¿Q-Qué es esto?- Se preguntó tentado por abrirla.  Sin embargo escuchó pasos afuera del estudio, haciendo que con todos y nervios de punta, Ritsu volviera a colocar el libro que hizo que descubriera esa entrada, en el mismo lugar, haciendo que el librero volviera a esconder la puerta, justo a tiempo antes de que Takano entrara al sitio.

 

-Qué haces aquí.- Y para el mal gusto de Ritsu. Tenía que ser él. Ahora ¿Qué clase de explicación le daría?

 

-S-Solo estaba…- Movía las manos nerviosamente buscando la mejor excusa.

 

-Husmeando seguramente.- Observó todo para ver si no faltaba nada o si el pequeño había tomado algo sin permiso. Sin embargo no parecía el caso. – Oye, está bien que explores, pero nunca más entres aquí ¿Entendido?-

 

 

-S-sí, lo siento.- Agachó la mirada, era mejor que intentar llevarle la contraria.

 

-Hey…- Caminó hacía el chico y se paró justo enfrente haciendo que sus ojos avellana  incentivara a los verdes a verse directamente. -  ¿Qué estás pensando? -  Si bien, para Ritsu,  nunca nadie lo había intimidado, ahora esta persona era la excepción, claro, y su primo. Pero había algo que Takano-san tenía que no podía pasar desapercibido.  No solo era su físico, sino también su actitud. Algo que lo hacía resaltar ante todos.

 

-No sé a qué te refieres.-   Desvió la mirada.

 

-¿Crees que debería creerte?-  Entrecerró los ojos y frunció levemente el ceño. – Vienes cómo si nada alegando ser el prometido de Akihiko, cuando en realidad la familia Usami y Onodera siempre han tenido conflictos ¿No es sospechoso? ¿Por qué de pronto alguien cómo tú se convertiría en el prometido del heredero de la corporación?- Acorraló a Ritsu entre una esquina evitando que pudiera escabullirse.

 

Ritsu lo sabía, desde el comienzo le extrañaba el hecho de que sus familias de pronto de llevaran tan bien cómo para unirse con el matrimonio de sus hijos.  Y es que en primer lugar tanto la familia Onodera, como la familia Usami deseaban poder, por sí solas por supuesto, eran tan egoístas que no podía pensar que de un día para otro se volvieran amigos. Sin embargo cuando intentó preguntar, no obtuvo una buena respuesta.

 

-N-No entiendo lo que me dices…- Ritsu trataba de calmarse. De más conocía que si seguía de esa manera,  atraería aún más la atención, y eso era lo que menos quería. Sin embargo había otra cosa que lo incomodaba. Y era la sensación que la cercanía del azabache le provocaba.  Su cuerpo estaba caliente, era cómo si  se ahogara en un mar de sensaciones desconocidas, ansiando que los brazos que lo encerraban, lo tomaran para no dejarlo ir nunca más.- Y no me interesa si me crees o no, yo solamente estaba curioseando nada más. Hice mal, y me disculpo por eso, sin embargo lo que usted señor, está haciendo, se llama acoso, y no creo que eso le agrade a su primo, o a mi familia.- En esos momentos el castaño agradecía la facilidad de palabras que tenía para ocultar su nerviosismo.

 

-Tienes una lengua afilada niño.- Dio una media sonrisa. Más que enojado, Masamune parecía divertido.- Sin embargo no creo que la palabra “acoso” defina lo que estoy haciendo.  Solo te interrogo.-

 

-¿No es lo mismo?-

 

-Al menos sabes lo que significa “acoso”.- No contestó.- ¿Debería enseñarte?- Inclinó su cuerpo hasta estar a la altura de su rostro. Como lo pensó antes, este chico le tenía algo especial. Además era lindo. Suponía que lo que estaba por hacer era incorrecto, pero la tentación de probar esos labios que pedían a gritos ser devorados, le parecía irresistible. Más aún con la reacción tan inocente del chico. Veía como temblaba a medida que su aliento rozaba su rostro, y cómo sus mejillas cada vez más se pintaban de rojo intenso le parecía encantador ¿Para qué contenerse?

 

Y tal vez lo hubiera hecho, si no hubiese sido por la interrupción de Hiroki que al escuchar un ruido fue a ver que era.

 

-¡Lo siento muchísimo! – Se disculpó al ver la escena.

 

Rápidamente por su parte ambos se separaron, quedando Ritsu todo avergonzado con la cara peor que tomate.

 

-No te preocupes, sigue con lo que haces.- Dijo el azabache  yendo hacia la salida.- Seguiremos con el interrogatorio después  “Ritsu” –

 

“¡Vi su sonrisa burlona! ¡La vi!” – Pensaba gruñonamente el castaño saliendo también por la puerta que había salido anteriormente Masamune.- “¡Y más aún! ¡Qué falta de respeto tratarme sin honoríficos! Definitivamente ¡Lo odio!”

 

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Mientras tanto, un chico de cabello alborotado y con traje de maid llamaba la atención en aquel bar donde estaba…

 

-Yoshino ¿Qué haces aquí? – Preguntó sin ocultar exitosamente la alegría que le ocasionaba ver a su amigo de la infancia, y la persona del que estaba enamorado secretamente, en su lugar de trabajo.

 

-¿No es obvio? Vine para verte un rato Tori .- Sonrió emocionado, pues también le causaba emoción ver al pelicafé después de cuánto tiempo.- Aproveché que me tocaba comprar las reservas para la semana, y vine a visitarte…O es que…- Bajó la mirada.- ¿Acaso no te gustó que viniera?...- Su tono parecía como el de un niño triste que se había peleado con su madre.

 

-No, claro que no. Al contrario, me agrada que te hayas tomado un tiempo.- Le acarició la cabeza desordenando aún más aquellos cabellos oscuros tan suaves.- Toma un poco.- Enseguida le dio un poco de refresco.-

 

-¡¿Ha?! ¿Esto? ¿Por qué no un poco de alcohol? Esto es un bar ¿O no? –Hizo berrinche mientras bebía un poco.

 

-No eres bueno con ese tipo de cosas.-

 

-¡Tacaño! –

 

La conversación era tan amena cómo siempre.  Ambos se conocían desde pequeños. Los dos de familias muy humildes. De hecho Chiaki tuvo que aceptar el trabajo de Usami Akihiko por el hecho de que la paga era buena, y era lo suficiente para ayudar a su familia. Desde el comienzo el peliplata se lo dijo, que le ayudaría con tal de que fuera un sirviente de él. No era tan malo, su jefe incluso le dio la oportunidad de estudiar. Además en su contrato, gestionaba que solo serían hasta que consiguiera lo suficiente como para poder vivir por su cuenta. Y eso no estaba lejos de cumplirse. Al contrario, su amigo Hatori Yoshiyuki se hizo cargo del bar familiar, convirtiéndolo rápidamente en uno de los más conocidos, no solo del pequeño pueblo, sino de la región. Teniendo utilidades y ganancias confortables y mucho mejores que cualquier otro.

 

-¿Y cómo vas con tu trabajo?-

 

-Lo mismo de siempre. Aunque ahora tenemos muchas más visitas de lo normal.- Comentó el pequeño dando vueltas en las sillas giratorias de la barra.- El prometido de Usami-sama está de visita. Es muy lindo y no parece ser malo, sin embargo nunca se sabe. A Misaki incluso le agrada, pero se le nota que está muy triste por ese hecho. Lo niega, pero todos sabemos que está enamorado del amo.-

 

-No creí que fueras tan perceptible con los sentimientos de los demás.- Un aura oscura  le invadió, aunque Chiaki no se dio cuenta.

 

-Pues ¿Ya ves? Jajajaja soy un maestro en eso.-

 

-Oh Ya veo, entonces.- La mirada del mayor se endureció, pues le parecía algo ilógico que el tonto de su amigo dijera eso sin percatarse de sus sentimientos.- Entonces mírame a los ojos y dime qué siento.-  En un ágil movimiento de brazos detuvo la silla obligándole al pequeño a ver los ojos de su amigo.

 

-¿T-Tori?- Tartamudeo

 

“¿Q-Qué le pasa?...sus ojos…parecen absorberme. ¿He? ¿Y yo por qué estoy tan nervioso?...Mi corazón…”

 

-Olvida lo que dije.- Al ver lo asustado que estaba lo dejó.  Aún no estaba satisfecho, pero mejor era esperarse, todavía  no era el momento adecuado para actuar.- Ya es tarde, deberías regresar, yo tengo que atender a mis clientes.-  Se volteó para preparar un coctel.

 

-Ha…s-sí…- Sin saber del todo que había pasado no protestó.- Nos vemos otro día.- Se despidió lo más rápido posible y salió corriendo del lugar,  desentendiendo el latir loco de su pecho.

 

-Eres un idiota Hatori.- Una voz desagradable para el bartender se escuchó detrás de él, en el mismo puesto en que estuvo Chiaki hace poco.

 

-No necesito de que me lo digas,  Yanase.-

 

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-Perdón por la tardanza.- Se disculpó Takano entrando a la sala de espera en la planta baja, en donde se encontraba el doctor que atendería a su amigo. Su apariencia parecía confiable.

 

-No se preocupe, Akihiko-sama me explicó el asunto. Mucho gusto, soy Zen Kirishima.- Se presentó extendiendo su mano.

 

-Es un placer, mi nombre es Takano Masamune.- Hizo lo mismo estrechando la mano del otro.

 

-Ella es mi asistente Nami Matsumoto, es joven pero de mucha ayuda.- A su espalda estaba una  chica medianamente alta, con el pelo negro corto pero con un mechón más largo a delante con unas mechas azules y violetas, además de unos bellos ojos azules.

 

La chica solo se reverenció. Parecía algo indiferente.

 

-Un gusto.- Saludó.- Bien pues mi amigo está en su habitación. Síganme por favor.- Takano los guió hasta la habitación del enfermo pasando por todo los enormes pasillos de la casa.

 

“No me extraña por qué la familia Onodera desea tanto la fortuna de esta familia” – Pensaba el de cabello castaño claro. Para Kirishima, no era de mucho interés lo que sucedía. Prefería no inmiscuirse tanto de lo que podía. La familia Onodera le tenía mucha estima, y Akihiko Usami, era un amigo que se hizo hace mucho tiempo cuando estaba de viaje por Europa años atrás.

 

Aunque no estaba de acuerdo con el plan de los Onodera, y quería decirle a su amigo, el hecho de que el niño que cuidó desde siempre (Ritsu) estuviera perjudicado lo detenía.   Bien, pues, el haber recibido la llamada de Akihiko para atender a un paciente en su mansión le daba una ventaja enorme. Así le daría la oportunidad de saber cómo estaba Ritsu.  Por esto, intentaría de todo con tal de quedarse al menos unos días allí.

 

-Hemos llegado.- Todos se detuvieron frente a la habitación correspondiente.- Yokozawa, traje al doctor, vamos a entrar.- No le dio tiempo del que el pelinegro respondiera porque entraron.

 

-¡Ma…Masamune! – Su cara se tiñó de rojo total al ver que el azabache había entrado, ya que se estaba cambiando de ropa, pues la que tenía estaba sudada, y tenía el abdomen descubierto.

 

-Este es el Kirishima Zen, el doctor que contactó Akihiko. Él te atenderá. Y ella es su asistente- Al parecer a Masamune no la había afectado para nada.

 

-Ah ok…- Terminó de colocarse la camisa sintiendo un poco de decepción, y se sentó al borde de la cama mirando con desinterés al supuesto médico.

 

-Los dejo entonces. Hasta pronto.-

 

-¡Ha! ¡Masamune! – Pero antes de que fuera escuchado el ojiavellana desapareció por la puerta dejándolo solo con el doctor y su asistente.

 

-Bien ¿Y cuál es su nombre si se puede saber? – Yokozawa divisó una sonrisa persuasiva y algo pícara en el rostro del castaño. Por alguna razón eso le dio escalofríos.

 

-Takafumi Yokozawa- Se limitó a responder.

 

-Takafumi ¿He? Definitivamente será un placer atenderte.- Terminó la frase con un brillo peculiar en los ojos, ocultando una intención, podría decirse perversa. Y esto lo notó el paciente.

 

“Este hombre…es raro.” – Tragó saliva sin saber lo que le esperaba.

 

 

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En otro sitio un castaño estaba ansioso. Le había llegado un llamado por parte de Tanaka.  Según la nota que le llegó, su amo requería sus servicios en su despacho esa misma noche. Y bueno, no faltaba mucho para que ese momento llegara. Cómo era de esperar, la mayor parte del día la pasó encerrado en su habitación, impidiéndole salir. Y que ahora le llegara esto, le hacía estremecer, y a su cuerpo comenzar a subir de temperatura, sabiendo lo que pasaría.

 

Está bien, no estaba en la mansión, en el que se encontraba su cuarto “especial”  y no había garantía de que no  haya traído algún tipo de objeto que pudiera ser utilizado para el “placer”; pero, esta podría ser una ocasión en el que solo serían ellos dos y nadie más, algo mucho más tradicional…más normal, al menos eso quería creer el ojiverde.

 

“Aunque también está ese otro hecho” – Por supuesto, también estaba el hecho de que estaban en la casa de su padre ¿Cuán degenerado podría ser su amo? – “Es un pervertido…”-

 

Pero no podía negarlo. Esa persona a pesar de ser cómo era, lo podía enloquecer de tantas sensaciones diferentes, tan agradables…

 

El pensar en lo que le haría esa noche lo emocionaba, ocasionándole una pequeña erección…

 

-Tal vez soy yo el pervertido…- Se dijo a sí mismo yendo al baño para lavarse bien el cuerpo y encargarse del pequeño problema que tenía, pensando solo en su amo. 

 

 

Notas finales:

Se viene el hard?!! XDD okay me han dicho que soy mala por dejarlas con las ganas, así que el cap siguiente tendrá mucho lemon ewe hay les juro que se desangraran?? Solo les haré un adelanto con estas palabras:

Baile, traje sexy, tubo, y erecciones? e//w//e 

 

Creo que Ritsu y Masamune se están llevando mejor? ¿Ustedes qué creen? XD 

 

Espero les haya gustado el cap y la aparición de Kiri, Nami, Tori y el friendzonado de yuu XD

Bueno espero review :3 Hay Deos ya solo a 2 mensajitos de los 100, me siento orgullosa? :'D 

Muchas gracias por el apoyo si no fuera por sus comentarios apuesto que estaría muriendo en una zanja D: 

^*^)/ Besos. 


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