Descubriendo sentimientos y planes retorcidos
La mañana llegó casi tan rápido como la fiesta terminó la noche anterior. Aún tenía mucho en que pensar respecto a lo que pasó. Había conocido al prometido de su amo…y más que todo le agradaba de cierta forma. Aunque sea por eso que en ese momento estaba en la misma situación de hace un día atrás, solo que esta vez no estaba encadenado, solo desnudo (aunque le tapaba una sábana) y en la pequeña cama que estaba en un rincón de la habitación subterránea.
Se sentó con algo de dificultad. Anoche Usagi no lo dejó descansar para nada, y fue solo hace algunas horas antes que por fin pudo dormir. A veces esa actitud por parte del peliplateado le molestaba mucho. Ya se estaba cansando de ser tratado así….
Miró su cuerpo…De nuevo tenía marcas de chupetones y mordidas, claramente a Usagi-san no le importaba si las vieran los demás.
Se levantó sosteniéndose de una de las sillas metálicas hacia su uniforme que estaba encima de una mesa de madera.
“Me duele mucho la cadera….Estúpido Usagi-san”
Rápidamente se vistió y salió del lugar intentando caminar normalmente. Sin embargo ya estaba acostumbrado a eso.
Entró como siempre al dormitorio de empleados…
- No hay nadie – murmuró para si mismo a medida que se acercaba a la ventana y miraba el extenso jardín…más allá del bosque…libertad. Si tan solo pudiera salir de ese encierro ¿Volvería a su vida normal? A fin de cuentas…No sabía donde estaba su hermano.
Suspiró…” Si tan solo supiera qué hacer….Nii-chan…¿Dónde estás?” Miró a su alrededor “¿Y dónde están los demás? ¿Todavía seguirán en la cocina? o…supongo que deben estar limpiando…Ellos tuvieron que pasar toda la noche de la fiesta atendiendo a los invitados y en la cocina, a diferencia de mí… a veces me gustaría ser como ellos y no ser el juguete sexual de Usagi-san…supongo que solo ser un sirviente más, sería más pacífico…y no me causaría esta opresión en el pecho cada vez que Usagi-san me toca”- Bajó la mirada, no le agradaba nada pensar en Usagi-san en ese momento.
Se abren las puertas de par en par…
-Mggg Nowaki…b-basta…- dijo Hiroki entre los labios del pelinegro quien lo aprisionaba en la pared a lado de la puerta que cerraron al entrar.
- Hiro-san…-gimió. No había tenido al pelichocolate en un buen tiempo…y lo deseaba
-B-baka…alguien..podría venir…- sus ojos solo lo veían a él…
- No me importa…- sus miradas se encontraron, solo un poco más…y lo hubiera poseído.
- Cof Cof – Tosió para que ambos volvieran a la realidad antes de presenciar su “acto” de amor
Ambos voltearon a ver hacia la ventana. Misaki estaba muy rojo cubriéndose con la tela de la cortina.
-Mi-Mi-Mi-Mi-Mi-Mi …….-tartamudeó sonrojado Hiroki apartando a Nowaki quien no parecía estar afectado por ser visto – ¡¡¡¡¡¡¡¿MIASKI??!!!!!! HA NO…YO SOLO ESTABA…NOWAKI SOLO ESTABA AYUDANDOME A LIMPIAR…Y COMO SE ME QUEDÓ ALGO…..ÉL ME VINO A ACOMPAÑAR JAJAJAJ- Trató de excusarse nerviosamente, pero Misaki sabía lo que pasaba. No por algo se rumoraba sobre la relación que llevaban.
-Hola Misaki-kun- saludó como si nada el más alto.
-Buenos días…No te preocupes Hiroki, no vi nada- una risita se le salió.
-No eres nada convincente…-bufó el castaño ojichocolate
- Y ¿Dónde están los demás?-
-Ellos están preparándose para recibir una visita- contestó el ojiazul
-¿Otra?-
-Parece que s porque vendrá el prometido de Usami-sama…ya lo conoces, Ritsu-sama se quedará por un tiempo aquí, eso me dijo Usami-sama esta mañana-
A Misaki se le congeló la sangre. Un montón de emociones se juntaron en su cuerpo. ¿Cómo afrontar a esto? Bueno...no era como si fuera o debiera importarle.
- Es su prometido…es normal…-susurró con un tono de tristeza que ni siquiera sabía por qué tenía. Era algo confuso. – Será mejor que vaya a ayudar – sonríe y sale del cuarto no sin antes darle una mirada rápida a Hiroki guiñándole un ojo causándole un sonrojo evidente –
-Hiro-san…-nombró lascivo
Ya se imaginaba lo que Nowaki quería…seguir con lo de hace un momento.
-Haaaa….eto…yo….-
En ese momento suena el teléfono de Nowaki
-Hola...Usami-sama…Sí…Sí, no se preocupe…voy enseguida – Cuelga – Hiro-san…me tengo que ir, seguimos después – se inclina y le da un beso en la mejilla.
-¿A dónde vas?-
-Usami-sama me pidió que fuera a casa de los Onodera para traer a Ritsu-sama –
-Ten cuidado –
-Lo hare- sonríe y se va.
Ya desde mucho que llevaban ese tipo de relación, casi desde que llegó a la gran mansión, y aunque su manera de comenzar no fue muy agradable, ahora todo iba bien. Lo que no comprendía del todo Hiroki era por qué siendo quien es Nowaki, era un mayordomo…
Bueno…mejor no pensar.
-----------------------Casa Onodera------------------
Ritsu se encontraba listo con unas maletas que le prepararon para esa mañana “tan especial” Sus padres habían sido muy claros. Tenía que quedarse el tiempo que fuera necesario para...- Le daba escalofrío el recordar esas palabras- …Tener un hijo…así podrían aprovecharse de eso y destrozar al grupo Usami para dejarlos en la banca rota y quedarse con su fortuna.
Era un plan maléfico y Ritsu no quería ser parte de eso, pero…¿Cómo enfrentarse a su padre quién siempre le había dicho qué hacer y siempre había obedecido?...Era una confrontación con su dignidad y su retorcido deber con su familia.
-Ritsu-sama, llegó alguien para llevarlo a casa de Usami-sama-
-Entiendo, gracias –
“Creo que ya está comenzando…”
Bajaron las escaleras, y se encontraron con el mayordomo de los Usami y Kirishima-san conversando amenamente.
-Aquí está- habló Kirishima refiriéndose a Ritsu
- ¿Ha?-
-No, solo estábamos hablando de ti –
-Espero que no hayas dicho nada extraño –
El castaño mayor se para y abraza por detrás al ojiverde y le susurra al oído haciéndolo estremecer - No diría nada imprudente – se aleja y vuelve a sonreír.
“Este tipo tiene una muy mala personalidad” –pensó con intranquilidad. ¿En qué se estaba por meter?
- ¿Nos vamos Ritsu-sama? –pregunta Nowaki recibiendo un afirmativo.
Colocaron las maletas de Ritsu en el porche y se despidieron. El transcurso fue algo tenso para Ritsu, cada vez se estaba acercando a su perdición…
¿Usami-san sería amable con él? Solo estuvieron juntos unos instantes en la fiesta de anoche…y se había portado muy bien con él; era caballeroso y nunca le mostró nada por qué quejarse, pero no se debe juzgar un libro por su cubierta…esa frase también lo describía a la perfección ¡Quería robarle la fortuna a Usami-san! Pretendía ser quien no era y ocultar sus motivos….Una mala persona
- ¿Se siente bien Ritsu-sama?-
La voz de Nowaki lo hizo volver a la realidad.
- Sí, no se preocupe –
-Akihiko-sama es una buena persona –
-¿He?-
-Por eso no se preocupe – le sonríe. Un sentimiento de tranquilidad invade al ojiverde.
-Muchas gracias..-
Al llegar, varios sirvientes lo recibieron dejándole una rara impresión “¿Por qué todos están vestidos de sirvientas siendo hombres?...”-reflexiono – “Habla la persona que se puso un vestido anoche “
Caminó en línea recta pero se detuvo al reconocer a alguien…Fue un sentimiento de alivio por tener un amigo a su lado mientras viviera ahí y también algo de confusión ¿Qué hací Misaki en este lugar?
-¿Misaki? ¿Eres tú?-
El otro castaño alzó la mirada viéndolo a los ojos. Si creyó que no podía empeorar las cosas, este era algo por peor y no sabía como explicarse.
- Bienvenido…Ritsu-sama – reverenció. Tenía que mantener la compostura, no importaba lo que pasó la noche anterior…ahora era solo un sirviente que lo serviría de ahora en adelante, y como tal…no se aceptaba las informalidades.
“¿Qué sucede por qué él está…?” – Pensó Ritsu totalmente desentendido por el comportamiento de su amigo.
-Bienvenido – La voz del peliplata se hizo presente dándole toda su atención mientras bajaba las escaleras principales del living.
- Usami-sama – dijeron en unísono todos los sirvientes al mismo tiempo que se reverenciaban ante él a medida que iba pasando hasta detenerse enfrente de Ritsu.
- Es un placer tenerte aquí Ritsu…- le besa la mano produciéndole una desconocida punzada de dolor a Misaki, que estaba justo al lado de ellos.
- U-Usami-sama? – tartamudeo Ritsu apartando su mano delicadamente
- No, por favor trátame de “tú”. Eres mi prometido después de todo – Le mostró esa sonrisa tan encantadora que tenía para hechizar.
- S-Sí Akihiko – mencionó algo ruborizado
Misaki se sentía devastado emocionalmente…y ni siquiera entendía muy bien por qué de su sufrimiento….¿Qué era esa sensación de dolor? ¡¿Por qué le pasaba eso a él?! ….no tenía que ser así…Misaki no era nadie para oponerse a ese matrimonio…espera ¿Por qué quería oponerse? ¿Por qué de pronto era tan egoísta? No lo entendía, pero quería que Akihiko lo mirara solo a él…y a nadie más…¿Eso era un pecado?
Egoísmo, codicia, dolor, placer, sentimientos desbordantes, extraño, lujuria y sensaciones agridulces…esto…podría ser… ¿Amor?...¿Él estaba…enamorado de…su amo?
----------------------Mansión principal Usami------------------------
- ¿Entendiste lo que tienes qué hacer? – la pregunta de Fuyuhiko se vio marcada con una sonrisa maliciosa
-¡Sí señor! – fue la respuesta de su subordinado mientras se iba del estudio dejando a dos sombras en su lugar.
- ¿De verdad lo harás?…-mencionó divertido el personaje a Fuyuhiko – Tendrá que tomar la responsabilidad después –
-Eso lo sé bien…pero eso no se tiene que saber – contestó - Si quiero que mi plan funcione, ese chiquillo tendrá que desaparecer- sonrió
El ambiente fue tornándose intenso a medida que dos figuras tramaban algo…pero ¿Contra quién? El destino de varios involucrados se verían destrozados por esto…¿Cuánto dolor causará?