Habían pasado ya casi 3 horas desde que Zim lo cegó con los faros del crucero Voot; Dib recuerda haberse dado por vencido y sucumbir ante la tan afamada “Ira de Zim” pero la nave solo lo pasó de largo y siguió destruyendolo todo, los gritos de las personas y el sonido de los edificios explotando le parecían indiferentes, La cabeza de Dib daba vueltas, el chico de ojos casi dorados yacía sobre los escombros acostado boca arriba, apenas y podía respirar, el humo le había afectado, sin embargo él seguía semi inconsciente mientras miles de recuerdos venían a su mente, pequeños flash backs que lo acosaban constantemente mientras un tic nervioso se hacía de su ojo izquierdo, recordaba la pequeña exposición montada en el salón de clases de la skool, donde Zim convencía a todos que por usar pantalones ya era humano y muy a pesar de que un enorme monstruo alienígena se lo llevó al espacio todos parecían más interesados en burlarse de que un ave se hizo en su gabardina, también aquella vez en la que jugando a quema bola, ese barbárico y tonto juego el cual parecía un campo de batalla y a pesar que todos miraron su enorme ojo magenta nuevamente rieron de él; “ojo rosado” Dib no pudo evitar soltar una risita sarcástica, a veces le gustaría ser tan inepto como los demás; pero ese día… recuerda que ese dia habia sido el peor de todos, “Dweeky” el consejero suplente, y aunque hubiera sido falso Dib recuerda haberlo amado inocentemente, Dweeky le había ofrecido una mano amiga, algo que nadie nunca le había dado, Dib se esforzó tanto porque aquel consejero se sintiera orgulloso de él .-solo queria que me dijera, “estoy tan orgulloso de ti” mientras me daba una palmada en la cabeza,.- Dib murmuraba con una sincera lagrima en los ojos, aunque solo fue por un dia habia sentido tanta felicidad pero al final, todo fue un fraude, y aunque Dweeky reconoció la existencia de alienígenas, se fue para nunca volver. -Ojala hubiera vuelto.- esa noche Dib enloqueció como nunca, su ira, su desesperación y su frustración eran inmensas -Se lo tienen muy merecido todos.- Dib dice quedando dormido estaba exhausto, solo queria olvidarse de los problemas, quería olvidarlo todo.
------------
-Si que duermes como un saco de patatas gusano Dib.- La entrañable voz de Zim reía a su lado, Dib despierta sobresaltado mirándolo, Zim sonreía triunfante, pero mayor fue su sorpresa al encontrarse atado en una mesa metálica.
-Zim…- Dib murmuró sin apartar los ojos de él y se percató que de verdad había sucedido; la destrucción había llegado y zim parecía haber triunfado -No te lo permitiré!- Dib se retuerce tratando de zafarse -¿no me permitirás que? sucio humano- Zim pregunta mirándolo con una amplia sonrisa acercándose a Dib y tomarndolo de aquel mechón tan sobresaliente
-Aak! suéltame Zim!- Dib se quejaba tratando de soltarse, aún no estaba del todo recuperado y las piernas le fallan un tanto pero su mirada llena de orgullo no se iba, Zim lo azota, mientras en las pantallas del laboratorio Dib mira horrorizado el paisaje rojizo y las chimeneas de humo negro que adornan la ciudad.
-Humano Dib, siempre he tenido la curiosidad de hacer toda clase de horripilantes experimentos con esa cabezota tuya.- Zim le murmuró acariciándole la cabeza mirándolo fijamente, bajando la mano hasta las mejillas y terminar levantándole la barbilla, acariciando los labios del humano con sus dedos cubiertos por los guantes de látex que parecía nunca quitarse, Dib trató de apartarlo intentado morderlo pero Zim retiró la mano antes.
-No dejaré que te salgas con la tuya Zim!.- Dib le recrimina retorciéndose pero Zim rie con esa voz tan insoportable -Humano dib, Zim ya se salió con la suya!.- Zim le contestó sentándose sobre del humano .-Dib…- Zim lo llama por su nombre de una manera muy seria -Te contaré algo sobre la grandiosa raza Irken, solo como premio por haber llegado tan lejos.- Zim sigue presionando -Los Irken somos una raza muy orgullosa que nunca se equivoca y se basa en la altura de cada individuo, por eso nuestros líderes son los más altos de todos- Zim explica con sus ademanes correspondientes -Y yo! Zim! fui el mejor invasor de todos los tiempos del gran imperio!! y vine a este asqueroso planeta con su asquerosa comida humana y su horripilante agua! para honrar a mis altos, para que reconocieran mi existencia como un invasor!.- Zim decía con un mirar soberbio cerrando el puño con fuerza en señal de amenaza, Dib no sabía lo que le trataba de decir, pero se sentía “identificado” con las palabras de Zim -Yo entregaría este sucio planeta a mis altos! pero ¿sabes humano dib? Los irken son demasiado orgullosos y en el primer instante en el que reciben un insulto, deben devolverlo! aún si viene de sus amados altísimos! Yo zim, no soy como tu bola de carne, que te arrastras por seres que jamás te reconocerán! aunque fuiste una gran amenaza para mi en muchas ocasiones! y Humano dib deberias estar orgulloso de que casi me detuviste un par de veces.- Zim lo palmea en la cabeza como si fuera una especie de perro Dib no sabía lo que sucedía pero sonrió, muy a su manera Zim lo había felicitado, estaba orgulloso de él -Reconozco tu insignificante existencia humano Dib, fuiste hasta hoy un gran rival.-
Dib comenzó a llorar, no entendía porqué, solo lo hizo, se sentía feliz, de alguna manera Zim habia reconocido su existencia como algo positivo y además, hizo saber a todos los que se burlaron de él lo equivocados que estaban, seguramente en el momento de su muerte todas las veces que Dib les advirtió vinieron a sus mentes pensando “¿Porqué no le hicimos caso al gran Dib cuya cabeza era de tamaño normal?”
.-¿Qué te ocurre humano tonto?- Zim pregunta levantándole la cara del cabello con brusquedad -¿Lloras por esta tierra? ¿Lloras porque me temes? ¿Temes a ZIM!?-
-Te amo Zim.- Dib le dice mirándolo a los ojos magenta, tenía una expresión algo animosa y divertida a lo que Zim arquea el ojo levantando las antenas y posando su mano sobre su barbilla, era en efecto una reacción inesperada. -amor?.- Zim pregunta curioso acercándose a escasos centímetros de la cara de Dib -Sucia criatura terrestre, ¿te atreves a creer que aceptare eso que llamas amor?-
Dib arquea la ceja-que tonto zim yo.- Dib interrumpe al sentir la mano de zim asfixiando, presionando el cuello -No permitiré que te burles de zim humano tonto!.-
-Siempre quize hacerte todo tipo de cosas humano insignificante, y ahora podré hacerlo! te enseñare a no rechazar una oferta Irken!- Zim toma un bisturí sin soltar a Dib, seguía posado sobre el estómago del humano cortando la ropa poco a poco, dejando ver el esbelto cuerpo del muchacho, -No esperaba que tuvieras una anatomía tan marcada.- Zim comenta tocando con la mano el pecho del joven debajo suyo lo que hace una reacción de curioso cosquilleo, esto divierte a zim quien sigue acariciándolo como si se tratara de algún animal peludo, Zim baja delineando con el dedo el vientre de Dib cortando levemente en las esquinas de ese torso -Me pregunto ¿Dónde debería empezar a cortar? Zim se pregunta ansioso aun manoseando el cuerpo de Dib -¿Qué te parece aqui?- zim señala el area del corazón Dib estaba algo asustado ¿le sacaría el corazón? le haria uno de esos extraños trasplantes de órganos con calamares que solía hacer? todo era impredecible con el extraterrestre y al sentir la punta de la navaja empezar a cortar su piel cierra los ojos con fuerza, podía sentir cada milímetro de movimiento que se abría, la calidez con la que su sangre caia en gotas sobre la mesa de metal -Listo!- Zim se explaya retirando al dolorosa navaja del pecho ajeno -¿Te gusta? humano.- Zim le muestra su gran obra de arte con un espejo, en el área del pecho donde el corazón se sitúa sobre la carne Zim habia echo un tatuaje que quedaría en cicatriz, la insignia de Invasor Irken y el nombre de Zim en el mismo idioma, -¿Q..qué significa esto?.- Dib pregunta con los ojos bien abiertos, le punzaba el dolor, la sangre goteaba de su pecho pero no esperaba esa “marca”
-Significa humano tonto, que le perteneces al invasor Zim!. tienes el gran honor de ser la mascota de zim. Nada de lo que tu digas o hagas me ha de importar- Zim dice abriendo otro pequeño corte, acercándose a los labios de Dib peligroso, sonriendo, y sin previo aviso saborea con su lengua toda la extensión de esos labios humanos, Dib queda completamente anonadado y un escalofrío recorre su cuerpo como una descarga eléctrica --Pero escuchame bien criatura inferior...-Zim continua sin separar su rostro de la cercanía con el humano mientras que con su mano cauteriza la herida con un láser caliente lo que hace gritar a Dib enormemente, dejando que Zim disfrutara de esa música tan cerca. -Tu debes estar interesado en todo lo que yo haga y diga…- Zim deja el cauterizador aun lado para bajar la cara y limpiar los rastros de sangre con su propia lengua, el sabor humano no era tan desagradable o quizá era sólo el sabor de este humano en particular -Y obedeceras en todo lo que yo te ordene!.- Zim sentencia levantándose, limpiando sus labios de la sangre ajena, las piernas de dib se contraian y temblaban con fuerza, estaba demasiado nervioso pero no sabía exactamente porqué.
-Para los Irken es suficiente con marcar a nuestros esclavos.- Zim continúa jugando con el bisturí en el vientre del chico debajo suyo. -Pero he leido lo suficiente y he visto la suficiente televisión para saber lo que los humanos hacen para ese tipo de cosas.- Zim corta el hilo del botón del pantalón de Dib quien se estremece ¿de qué estaba hablando? -Y yo soy un amo muy benevolente, así es que dejaré que lo entiendas en tus propias costumbres humanas.- Zim sentencia arrancando lo que quedaba de ropa dejando solo unos cuantos tirones, Dib estaba completamente desnudo, sintiendo como la mesa metálica se calentaba con su cuerpo y Zim bajaba lentamente, Dib no podia dejar de temblar, el dolor en su pecho y la humillante escena de la que era protagonista era todo demasiado y pasaba tan rápido, pero de inmediato sintió como Zim lo abría de piernas completamente con la ayuda de dos tentáculos que salen de su Pack,
-No! Zim detente! no sabe slo que estas haciendo!- Dib grita tratando de forcejear sin mirar al invasor por la vergüenza.
-Claro que lo se Dib, voy a limpiar tus sucias entrañas con mi ser para que puedas ser digno de mi!.- Diciendo esto zim presiona los muslos ajenos introduciéndose por la entrada de Dib sin un previo aviso, entró por completo, Dib se arqueó completamente soltando un nuevo gritillo ahogado, -Asi es Humano inútil, ahora le perteneces a Zim! y te hare mio a tu manera humana, siente cómo Zim se apodera de tu cuerpo y de tu alma!- Zim grita orgulloso mientras lo embestía con fuerza, riendo como sólo él sabe hacerlo, jugando con la navaja, cortando en los muslos escribiendo su nombre dejando heridas superficiales, disfrutaba muchísimo ver el sufrimiento de Dib, verlo cómo se retorcía por cada movimiento brusco en su entrepierna, sus gritos de súplica eran música para sus oídos, una música muy rápida que lo obligaba a embestir cada vez más rápido, pegando su cara con la de dib le roba innumerables besos que terminaban todos en mordiscos dejando esos labios una vez rosados de un carmín intenso, lamiendo la sangre que dejaban a su paso sus afiladas mandibulas.
Dib gemia y gemia, ya no sabía lo que sucedía, Zm en efecto lo estaba tomando, tenía todo el control sobre él y de cierta manera eso le excitaba; no sabia si era el morbo de estar compartiendo “cama” con un alienígena, específicamente ese con el que se ha obsesionado tanto, o si esas navajas cortando su pálida piel eran la razón de su calentura, le dolía, le dolía mucho pero era un dlor que lo hipnotizaba, lo hacía gritar sin control y al encarar los profundos ojos magenta de Zim lo entendió con un choque eléctrico recorrer desde su cadera hasta su pecho, él estaba enamorado de Zim hace tiempo atras.
-Zim!.- Dib grita el nombre de su violador con fuerza, con rencor pero también con cierta súplica -ZIM!.- Dib termina por correrse ensuciándose la cara por el ángulo en el que estaba y respiraba jadeante mirando los iluminados ojos de su atacante, una mirada victoriosa.
-Victoria para zim!.- Dice el alienígena sonriendo orgulloso -Ahora me perteneces humano, responderás solo a mi palabra.-Zim le dice limpiandolo de su semen con la lengua -Harás todo lo que yo te diga y nunca preguntaste nada.-Zim termina de dictaminar sus directrices -¿Entendido?
-Si… amo.- Dib contesta con una sonrisa satisfecha en la cara para lo que Zim se siente extrañamente complacido, nunca habia tenido un esclavo pero estaba seguro que nunca imaginó lo bien que se sentía aquello pero era genial.
Tras un largo rato de repetir la acción de posesión Zim se baja de su nuevo juguete incorporándose por completo -Te tengo un obsequio.- le dice sacando un collar metálico de su PACK -Esta es tu Tag que dira a todos que me perteneces.-Zim termina colocándole el collar ajustandolo al tamaño del cuello de Dib -Aun no se cómo ese cuello tan delgado soporta esa cabeza enorme.- Zim se burla -Desde ahora Dib soy tu rey, y mañana seré el rey de esta tierra!- Zim explica abandonando la habitación dejando a Dib lleno de fluidos como sangre, semen y otras más cosas con las que estuvo jugando el invasor sobre su recién estrenado esclavo. Dib cae dormido, espera no se arrepienta de nada una vez el placer se haya ido.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español