La nave de Zim había llegado por fin triunfal a la Tierra, los robots y fieles seguidores son dirigidos por la atemorizante Gaz quienes aglomeraban a todos los civiles para que recibieran a su amo y señor Zim!
El irken bajaba de la nave saludando y con la frente muy en alto, la multitud enloquecía y otros se encogen del miedo, ambas reacciones eran complacientes para el dictador. Detrás de él bajaban los sirvientes a regresar con sus familias y llevar una vida feliz, el ahora ejército Zim era fiel a su amo, ya sea por el brainwash o porque realmente lo adoraban, la Tierra finalmente le pertenecía a Zim.
Pero… a pesar de que Zim estaba muy complacido con su conquista había algo en él que no lo dejaba sentirse del todo feliz; el humano Dib aún rondaba su cabeza, aún no sabía qué hacer con él, su orgullo Irken le decía que lo matase pero su mente le decía que lo perdonase, era muy conflictivo para el extraterrestre toda esa oleada de nuevos sentimientos.
Por los pasillos de su fortaleza zim camina junto a Gaz quien le reportaba lo sucedido durante el medio año que se ausentó. nada muy interesante; solo unos cuantos conflictos menores con los integrantes de los ojos hinchados y su padre; también le dijo que todos los datos que Dib había recolectado sobre Zim a lo largo de su vida habían sido destruidos.
Zim estaba más que complacido y su reino de terror habría de comenzar.
Gaz comía pizza mientras que zim la miraba con asco, la pizza siempre le ha provocado cierta repulsión, pero dentro de esa confianza Zim se atrevió a pedirle consejo.
-Oye Zim, yo no entiendo de esas cosas, para mi son estúpidas, pero cualquiera en este planeta te diria que eres un exagerado y que Dib no hizo nada malo.- Gaz le responde cortante disfrutando de su pizza. -Pero ahora tu eres el gobernante ¿no? lo que tu digas esto que será verdad. Es la ventaja del poder.- la chica dice esto último con cierta malicia. -Dib es muy estúpido y por eso creo que son tal para cual, pero no te puedo asegurar que no te vaya a traicionar. Yo no tengo problemas al enfrentarse con papá o quien sea, pero si Dib hace alguna tontería que acabe con este nuevo mundo tuyo, Yo misma lo haré sufrir de maneras indecibles hasta que sienta ganas de suicidarse y se trague su propia lengua.- Gaz lo decía más por lo mucho que le gusta ese nuevo mundo que por lealtad a Zim pero empezaba a gustarle eso de ser General. -De cualquier manera Zim, no es como que no puedas obligarlo a quererte.-
Zim y Gaz sonrieron al unísono …
Dib por otra parte estaba encerrado en los calabozos, no había visto a Zim desde que llegaron a la Tierra una semana atrás y comenzaba a preguntarse si algún día saldría, quizá ya era solo uno más entre los humanos que se le revelaron. Su encierro seguía siendo al lado de Dweeky, por lo menos tenía con quien conversar; aunque el otro humano sentía muchas ansias porque Dib hablaba solo muchas veces y andaba de un lado a otro en lugar de estarse quieto.-Dib, yo también estoy preocupado; no sé si mis amigos pluquisianos siguen con vida, pero no ando tratando de volverte loco ¿verdad?.- el mayor le decía tembloroso con una gran sonrisa, tratando de no perder los estribos.
-Lo siento Dweeky, solo estoy preocupado…- Dib le dice sentándose a su lado, ambos quedan en completo silencio mirando el suelo, Dib jugaba con sus manos en el suelo mientras el mayor solo lo miraba. -¿Crees que Zim se haya olvidado de nosotros?.- Dib mira a Dweeky de una manera muy inocente tocando la punta de sus botas con la punta de sus dedos, el mayor le ofrece una mirada enternecedora dándole unas palmaditas en la cabeza; Dib recuesta su frente en el hombro del otro y cierra los ojos -Yo… yo no quería que nada de esto pasara.- Dib comienza a ahogar la voz mientras se esconde en el pecho ajeno -Todo pasó tan rápido que yo no tuve oportunidad de hacer nada.- el chico de lentes se desahogaba con Dweeky quien solo lo abraza fraternalmente dejando que Dib sacara todas las lágrimas que necesitaba sacar. -¡Yo sí quiero estar con Zim, pero no quiero acabar con la raza humana, ni esclavizar a nadie!.- Dib seguía desahogandose con Dweeky, era muy reconfortante sentir su abrazo, no recordaba la última vez que alguien lo abrazaba de esa manera tan protectora palmeando su espalda, su mente trataba de buscar algún recuerdo asi con Membrana pero no lo encontraba, muchas veces preguntaba si su padre alguna vez lo quiso, y aunque sabe que si también es consciente de lo que pensaba de sí. Pero entre el llanto la imagen que buscaba su corazón la alló con Zim, la manera que lo abrazaba aunque humillante estaba llena de ese sentimiento,Dib apretó fuertemente las ropas del otro y empezó a llorar aún más fuerte, Zim le había dado ese amor que buscaba, pero en la confusión Dib no se había dado cuenta de ese sentimiento. Qué importaba quién tuviera que actuar acorde a que raza, Zim lo amaba y eso era lo único que debía ver; sin embargo ahora no sabía si Zim alguna vez lo volvería a very mientras ese sentimiento angustia y desasosiego Dweeky lo consolaba en silencio apoyando su mejilla en el cabello de Dib; no quería admitirlo, pero el mayor estaba cultivando algo cálido en su corazón.
-Humano Dib, he estado pensando sobre...- Zim entraba de inesperado a la celda junto con Gaz encontrando la escena de Dib llorando con desesperación en los brazos de Dweeky, los 3 quedaron estáticos por lo que pareció una eternidad y la chica solo se da una palmada en la cara, Dib miraba al incrédulo Zim sin saber si toda esperanza ahora había desaparecido pero antes de reaccionar Zim toma al pobre Dweeky del cuello separandole abruptamente de Dib, el Irken presiona el frágil cuello humano con mucha fuerza, el psicólogo espacial sentía que moriría en cualquier momento -¿Que le has hecho?.- Zim pregunta muy severo mirando al humano a los ojos, -¿Porque estaba sufriendo en tus sucias manos?.- Zim apretaba el cuello con mayor fuerza, Dib mira a su hermana que estaba en la puerta con mucha preocupación a lo que Gaz le niega con la cabeza, pero dispuesto a defender a Dweeky nuevamente el mayor rompe en un grito .-¡Yo intente matarlo!.- Todos en el cuarto quedaron sorprendidos, especialmente Dib, el menor estaba listo para interponerse pero Gaz lo detiene con una mirada amenazante.
-¿Tu que?.- Zim pregunta perdiendo los estribos
-Intente matarlo!.- Dweeky contesta sonriendo levemente, sabía que su final estaba cerca pero en su pensamiento no quería comprometer a Dib aún más delo que ya estaba. .-Yo le dije que fuera mío, pero él se negó diciendo que te es fiel!.- Dweeky mentía para que Dib quedara bien, el Irken le sopresa el cuello casi rompiéndolo pero lo suelta de golpe.
-Dib me odiaría si acabo con tu insignificante existencia.- al decir esto Zim sale de la celda, detrás va Gaz llevando a Dib, el muchacho miraba atrás como Dweeky se quedaba solo en la celda quien le despedía con una sonrisa, lo siguiente que se ve es la puerta cerrándose y un sentimiento de incertidumbre en Dib nace al ver sus labios los que juraba que decían “Ojalá hubiera regresado antes.”
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Los tres llevaban caminando un rato en silencio dentro de la base, Dib quería hablar pero no sabía qué hacer o decir, -ah, Zim…- Dib es interrumpido abruptamente por Zim encarando de repente quien sin previo aviso le pone el collar metálico que le había puesto en un principio pero que poco a poco había desistido de uso. Gaz sonrió ante este gesto al igual que Zim quien no suelta el collar a pesar de ya estar puesto en el delgado cuello del chico jalandolo cerca de sí. -Humano Dib; Yo, Zim, tu dueño se encuentra embargado de felicidad, estoy feliz porque por fin he entendido lo que debo hacer.- Zim lo miraba a los ojos lleno de orgullo y felicidad .-Me he dado cuenta de que por cada paso que doy a la victoria inminente, tú, frágil humano, retrocedes cinco pasos de la dignidad a la que ahora das la espalda.-
Zim lo suelta dejándolo extrañado por esa extraña tranquilidad. -Tu aterradora hermana me ha recordado mi posición en este nuevo mundo, MI mundo: el mundo de ZIM! y yo anhelo tenerte, poseerte! pero fue error de este nuevo dictador el pedir tu permiso Dib..-
-Zim…- Dib lo miraba a los ojos, se sentía extraño y los ojos le temblaban.
-¡Calla!- Zim le grita golpeándole las piernas con la vara metálica haciéndolo arrodillarse y levantándole el mentón con el mismo para que lo mire a los ojos -De ahora en adelante obedecerás a Zim, no mirarás ni hablarás con oos sin mi permiso ¿entiendes?- Zim pregunta amenazador, Dib sentía el ardor en sus piernas por el golpe y solo asiente con la cabeza.
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Zim y Dib estaban solos en la habitación, el Irken estaba sentado en una silla metálica, mu mentón se recargaba en su mano, se veía pensativo pero al entrar dib a la habitación salido de la bañera su semblante se tornó divertido y no pudo evitar sonreír.
Dib lo miraba avergonzado, temblaba un poco de lo nervioso que estaba, no sabía si su ahora compañero sería dulce o violento, la intriga lo carcomía de la misma manera que Zim lo hacía suyo con la mirada, las afiladas manos del Irken señalan la cama insinuando lo obvio, Dib no tarda en trepar al colchón tapándose la piel con la bata purpurea, se sentía tímido al ver como zim lo miraba con lujuria.
-Un esclavo no necesita vergüenza.-Zim le dice sin quitar la mirada de encima, Dib duda un segundo y cerrando los ojos se desprende de la toalla que le cubría dejando a Zim ver su cuerpo semi húmedo; Zim quedó en silencio mirando el cuerpo de su esclavo, reafirmando su poderío solo con los ojos, se levanta y se ronda cerca de la cama para finalmente sentarse junto al joven, con aquella conocida varilla metálica le levanta el rostro para que lo vea a los ojos, Dib entreabre los ojos y aumenta su respiración mirando los rosados ojos de zim, su respiración se empieza a agitar con la escena, estaba siendo seducido de una manera indescriptible.
-Dib.- Zim habla con una voz tranquila pero dominante -Mucho tiempo he anhelado este momento, y ya no hay marcha atrás; añoro el roce de tu piel y no me detendré ante nada.-Zim roza la vara metálica desde el cuello hasta el ombligo del muchacho lentamente, la punta afilada le da un cosquilleo haciéndolo arquear levemente, Zim da dos golpecitos en el muslo de su sumiso acompañante para insinuarle que abra las piernas y lo deje ver, Dib sin desperdicio obedece y Zim queda mirando el cuerpo ajeno con detenimiento, el humano desvía la mirada avergonzado, nunca se había sentido tan sumiso en toda su vida.
Zim entonces acaricia las piernas de dib con sus afilados dedos mirando y sin escatimar las rasguña levemente haciendo gemir al humano ahogadamente. Zim sonríe al ver como con su sola mirada y caricias el otro ya estaba entrando en ánimos e inmediatamente deja de tocarlo y regresa a sentarse a la silla donde estaba en un principio.Dib lo sigue con la mirada desconcertado y algo decepcionado. -Zim… ¿por qué te detienes?.- Dib pregunta inocente y ruborizado.
-Humano tonto.- Zim ríe burlón -Si quieres sentirte de esa manera, entonces tócate tú. Yo ya no voy a hacerte sentir bien hasta que yo sienta el estímulo adecuado.-
Dib pone cara de sorpresa, Zim nunca había dudado antes en tocarlo, aunque claro, quizá era parte de su castigo… pero estaba muy avergonzado -¿y bien?, ¿No harás nada? Quizá deba irme.- Zim condena amenazando con levantarse e irse.
.-¡No!.- Dib lo detiene de un gritillo .-Lo… lo haré…- el humano accede desviando la mirada, a lo que Zim ríe de lado.
Dib cierra los ojos y desliza su mano directo a su entrepierna, le costaba empezar, pero al entreabrir los ojos mira solo un instante la mirada lasciva de Zim que no perdía detalle, eso o hizo sonrojarse nuevamente, Zim nunca lo había visto de esa manera, Era deseo puro; y sin darse cuenta el ritmo en su mano iba en aumento, dándose a sí mismo placer, imaginando que su mano es la de zim, incluso cambia a masturbarse usando solo 3 dedos de su mano para asimilar la mano de Zim, los sonidos húmedos no se hacían esperar y Zim miraba complacido.-Ah.. ngh.. Zim…- Dib gemía moviendo su mano, había olvidado ya la vergüenza y la reemplazó por oleadas de placer, el hecho de que zim lo mirase lo estaba deleitando; era una situación muy pervertida, poco a poco Dib se soltaba más y abría más las piernas dejando a su espectador ver un poco más.
Zim se levanta de su asiento caminando lentamente donde el humano, Dib abre los ojos y lo mira suplicante, deseoso de su toque, Zim le acaricia el cabello bajando la mano hacia las mejillas y mete sus dedos en la boca de Dib, primero uno, luego otro, presionaba el labio con lo que sería el pulgar mientras que con sus otros 2 dedos jugaba con la lengua de su humano.
Dib salivaba más por esta acción y su mano se movía más rápido al tiempo que sus ojos se humedecieron. Con su mano libre Zim toma el collar metálico del cuello ajeno para acercarlo más a él con cierta brusquedad y poder juguetear mejor en la boca humana; zim presiona su lengua y Dib inminente termina por correrse soltando un gemido fuerte seguido de espasmos musculares bastante notorios.
Zim sacas tu mano de esa boca húmeda y se limpia en al mejilla de Dib -¿A quién le perteneces, humano?- Zim pregunta mirándolo y riendo del estado en el que estaba el otro, era increíble lo mucho que lo había disfrutado sin que hubiera un toque realmente, aun podía sentir aquel orgamo recorrerle cada musculo, incluso las piernas le temblaban un poco. Dib lo mira y sonríe -Solo te pertenezco a ti zim; eres mi único amo.- Tra las aceptables palabras del chico Zm lo besa y se acurruca a su lado en la cama empezando a tocarlo y besarlo, el humano se deja llevar y corresponde todos los besos sin perder ninguno. Estaba listo para entregarse, estaba listo para demostrarle que su amor es sincero; su cuerpo entero temblaba y Zim lo notaba, estaba complacido con su tembloroso humano…
Zim estaba contento, se encontraba fliz, al dia siguiente empezará a gobernar, y Dib lo acompañaría, si bien ya noconfiaba en él no deaba de quererlo y estaba dispuestoa todo para mantenerlo a su lado.