Capítulo 3
Se pasó el resto de la mañana pelando patatas, cortando verduras, poniendo mantequilla en refractarios y viendo a su madre ir de aquí para allá con un delantal azul.
En último caso ¿Qué importaba si era sólo una ilusión Djinn? Iba a morir de todos modos y tenía el presentimiento de que no iba a ser de viejo precisamente, dadas sus posibilidades esta era la mejor opción que tenía, finalmente se iría feliz.
En algún momento entre aplastar patatas y revolverlas con carne de pollo Peter le lanzó un puño de harina a la cara y el polvito fino entró en sus ojos haciendo que le picaran, gruñó como advertencia esperando que cuando acabara de frotarse con su brazo iba a encontrar a Peter amagando con asesinarlo. Lo que encontró fue a su tío revolcándose de risa y no pudo evitar tomar él mismo un huevo y estrellarlo en el cabello rubio en puntas.
Antes de darse cuenta Derek estaba en cuclillas detrás de la barra de la cocina evitando los proyectiles de patatas y riendo a carcajada limpia, con sólo Dios sabe que embarrado en su camiseta y cabello.
-Niños por favor- Talia no había dejado de caminar entre ellos preparando cualquier cantidad de comida, inmaculada de pies a cabeza. Ambos sabían lo que podía suceder si una sola partícula aterrizaba sobre ella.- Se está haciendo tarde. Derek sube a darte una ducha y ponerte ropa decente, no pensaras presentarte en esas fachas.
Derek aún tenía la sonrisa bailando en sus labios cuando subió las escaleras de dos en dos, riendo abiertamente al escuchar hablar a Peter.
-¿Qué? Funcionó no es así- Algo debió haber hecho su madre porque Peter soltó un chillido digno de un perrito regañado y después agregó.- Deja de mirarme así mujer no eres mi madre.
A pesar de sentirse demasiado tentado a llenar su vieja bañera y relajarse hasta que la ilusión se terminara con la tranquilidad de saber que su madre estaba abajo, una de sus hermanas en camino a casa y la otra tranquilamente en el colegio aparentemente tenía prisa, o eso fue lo que le dio a entender su madre cuando asomó la cabeza por su puerta justo antes de que entrara en el baño para suplicarle que por favor no perdiera el tiempo, que se afeitara y se pusiera una camisa decente.
Una sonrisa tonta se dibujó en su cara cuando se encontró con una insana cantidad de ropa para elegir en su armario, era raro tener a su disposición más que Jeans viejos y camisetas gastadas; la mayoría de las prendas estaban prácticamente nuevas y eran apreciablemente costosas.
Es increíble lo poco que importan esas cosas cuando la vida te voltea la cara de una bofetada, porque Derek seguía teniendo el dinero de su herencia, pero sin su madre para recordarle que debía vestirse bien no le importaba una mierda el estado de su ropa, para él la señal de renovar unos pantalones era cuando no podían sujetarse más por sí mismos.
No entendía por qué estaban todos tan nerviosos, probablemente debería preguntar, pero entonces se quedaría sin coartada para su exabrupto de por la mañana y descubrirían que algo andaba mal, entonces su madre indagaría y en cuanto supiera del Djinn le obligaría a hacer lo correcto, y no quería. Tal vez se estaba rindiendo pronto pero estaba cansado, mucho. Y si este sueño significaba su muerte que así fuera.
-Mírate- Laura entró sin llamar como solía hacer desde que él tenía uso de razón, sin importarle que estuviera comenzando a abrochar su camisa- Mi pequeño creció, me siento tan orgullosa.¿ Lo tienes?
-Sí, claro
Su hermana acomodó el cuello de su camisa exactamente igual que su primer día en la universidad, que él recordara; después le dio un par de palmaditas en la mejilla y sonrió.
-Sólo vine a avisarte que John ya llegó con los chicos- Su sonrisa se hizo un poco mas grande si es que aquello era posible, dio un par de saltitos destilando nervios y anticipación- Hora del espectáculo.
Derek se mordió los labios y un remolino de nervios hormigueó en su estómago, Laura corría escaleras abajo murmurando quien sabe que cosas. Al fin iba a saber quién era el famoso John que habían estado nombrando todo el día.
Tomó aire y deslizó sobre su cabeza el suéter blanco de punto que estaba seguro que él no habría comprado en ningún universo posible, lo que indicaba que su madre iba a estar bastante complacida, que era el punto.
Cuando llegó al recibidor su madre estaba abrazando a alguien y casi no podía distinguir nada a través del alboroto, acomodó su mejor sonrisa educada y se dispuso a saludar. No duró ni cinco segundos.
¿Por qué Cora estaba tomada de la mano de Scott? Peor, ¿Por qué su madre estaba abrazando a Stiles y por qué el Sheriff Stilinski estaba en su casa? Y le acababa de tender la mano.
Derek la tomó concentrándose todo lo que pudo para no entrar en pánico, sintiendo el apretón firme y la suave palmada en su antebrazo acompañada de una sonrisa casi cómplice. ¿Perdón?
La gente (Su madre, Peter recién duchado, Laura, Cora, Scott, y el Sheriff) comenzó a avanzar hacia el comedor por indicación de su madre, ¿él? Seguía parado en el pasillo como imbécil muchas gracias.
-Hola, tú- Los dedos de Stiles se crisparon sobre su abdomen en lo que no quería pensar que fue una pequeña caricia.
-Hola- ¿Por qué siempre tenía que atravesarse en su camino? Ese chico era sinónimo de cualquier cosa, todo, menos buena.
-¿Estás listo?- Con un demonio si alguien más le preguntaba eso iba a gritar
-Si- Stiles sonrió grande y comenzó a seguir a la familia. No esperen, no! No estaba listo. Mierda pudo haberle preguntado a él la razón de todo el alboroto pero él y su estúpida manía por no necesitar de nadie.
Todos estaban sentados a la mesa cuando por fin se dio valor para aparecer y sentarse en la única silla disponible ente Stiles y Peter.
-Bien, ¿alguien me dirá por fin la razón de la reunión?- Preguntó el Sheriff y Derek pidió internamente que sí por favor alguien le dijera y así poder pensar una estrategia para lo que fuera que viniese.
-Creo que deberíamos comer primero- Ordenó Talia y Derek quiso azotar su cabeza contra la mesa.
-Por favor- Secundó Scott con entusiasmo y comenzó el vaivén de platos.
Todo olía delicioso, pero Derek no podía comer. Parecía que iba a vomitar en cualquier momento a pesar de que seguía repitiéndose que su madre no iba a dejar que nada malo le pasara. ¿Qué tan patético sonaba eso?
-¿De qué te disfrazaste?- La vocecita burlona de Stiles le obligó a mirarlo, a él y a su media sonrisa de lado.
-Cállate- Afortunadamente todo mundo estaba demasiado metido en sus conversaciones para notar la de alguien más.
-Tu mamá eligió eso ¿verdad?- Derek rodó los ojos y rotó un poco su cuerpo para enfrentarlo
-Nadie pidió tu opinión. Mierda ¿Cuándo vas a aprender a cerrar la boca?- Esperaba que su mueca de fastidio no fuera lo suficientemente evidente, porque lo que menos necesitaba era que alguien escuchara la discusión que vendría ahora encabezada por un “Y tu deberías dejar de ser un lobo amargado”.
Pero la frase no llegó, Stiles simplemente bajó la mirada y comenzó a escarbar en su postre pasando saliva, Tentando demasiado a Derek a lanzarle agua bendita o algo.
-Bien, la tarta sacher se ha terminado y no hay más razones para seguir posponiendo esto. ¿Derek?- La voz de su madre le hizo querer esconderse bajo la mesa. ¿Qué era lo que tenía que hacer?
-¿Si?- Que era, ¿Qué era? Mentalmente repasó los rincones de su habitación, no creía que tuviera que informar a la comunidad acerca del desorden en su escritorio, tal vez algo de la universidad…si, eso tenía que ser. Algo de la universidad.
-Tienes que anunciar algo querido- bien, no era algo de la universidad- Adelante
-Claro, bien- Se aclaró la garganta y se puso de pie, rezando por una criatura extraña, algo que la sacara de esa…No veía por ahí a Jackson (aunque tampoco tendría por qué) tal vez aun fuera Kanima…tal vez.
-Adelante chico, estás matándonos de incertidumbre- El Sheriff, ¿tenía que hablar?, él no era tan amigo de su madre. Mierda, ¿y si tenía que confesar algo ante la ley? Tal vez había atropellado a alguien, tal vez escapó y tal vez su madre lo estuviera obligando a hacer lo correcto. Aunque probablemente para eso hubiesen ido a comisaría, no en el comedor de su casa.
-Familia…-¿Extraños presentes? No, no eso sería ofensivo. Había olvidado totalmente como ser una persona educada- Amigos
-Oh vamos Derek todos somos familia aquí- Peter, maldito fuera por interrumpirlo. Aunque no supiera que cosa iba a decir
-Claro, como sea. Quiero agradecerles por…- otra interrupción.
-¿Sólo tú?- Stiles, al final iba a acabar cumpliendo su amenaza de destrozarle la garganta.
-Cállate- Apenas se dignó a voltear a verlo, tenía problemas más grandes en ese momento. Nunca pensó que fuera a hacerle caso.- Como decía, a pesar de que para todos fue algo inesperado no lo considero en sí una mala noticia- Retomó las palabras de su madre con la esperanza de que alguien saltara en su ayuda.
-Está nervioso ¿ya lo notaron?- ¿Cómo no lo iban a notar? si le estaban temblando las manos evidentemente.
-¿Qué es lo que tengo que hacer, para que te calles la boca?- Esta vez sí volteó a mirarlo directamente, con sus ojos destellando azul. -¿Cuándo vas a aprender a no meterte donde nadie te necesita?, mierda ni siquiera sé qué demonios estás haciendo aquí- Iban a empezar a pelear, seguro pero no le interesó mucho en ese momento, De verdad ¿ni siquiera podía callarse para el maldito anuncio de lo que quiera que fuera?, por supuesto todo en ese lugar estaba al revés porque en lugar de ponerse a su altura y comenzar a gritarle que era un mal agradecido por rechazar su ayuda sólo se quedó mirándolo con los ojos acuosos y la boca entre abierta- Eres un dolor de culo de cualquier manera que intervengas, esto no tiene nada que ver contigo, no tienes por qué meterte.
-¿Cómo que no tiene nada que…?- Antes de que el muchacho pudiera terminar su argumento Derek siguió con su perorata, apenas consiente de que los de más le miraban por el destello dorado en los ojos de Scott, que por lo que podía deducir estaba a un parpadeo de lanzarse sobre él.
-Si tuvieras una vida propia y no estuvieras pegado a Scott cada segundo de cada día no tendrías nada que ver conmigo, y yo sería feliz ¿sabes porque? Porque no sería yo quien tuviera que dar la cara cada vez que haces cualquier estupidez para evitar que te maten, aunque si sigues así es muy probable que un día de estos termine haciéndolo yo.
Cora puso una mano en el muslo de Scott para detenerlo en su silla, Stiles cerró la boca, inhaló profundamente y secó con el dorso de su mano una lagrimita que se le escapó. Si Derek hubiera estado un poco más alerta lo habría notado, pero estaba volcando su (negada hasta para sí mismo) preocupación por el Stiles de su realidad y lo que quiera que le pasara.
-Aparentemente no está nervioso- Habló el muchacho por fin mirando fijamente a Derek- Y tampoco muy consciente de lo que está diciendo, porque probablemente habría notado que estoy hablando, que todo el asunto me incumbe y que está diciendo tonterías. Porque- Se tragó otra inflexión en su voz- La gran sorpresa familia, lo que yo creía que era una noticia feliz y no una “no tan mala”, es que Derek y yo vamos a tener un bebé- Hizo una mueca extraña y se dejó caer contra el respaldo de la silla, todo labios temblorosos y respiración acelerada.
Scott empujó a Derek para apartarlo de su camino hacia su amigo, pero él no estaba consiente ni la cuarta parte de lo que debería.
Un…¿él y…? un…¿Qué?
Estaba comenzando a marearse en serio. Necesitaba aire.
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