Capítulo 4
No paró de correr por un buen rato y cuando lo hizo fue solamente para doblarse sobre sí mismo y vomitar el café y las dos galletas que Peter le obligó a comer esa mañana, todavía no podía clarificar en su cabeza lo que acababa de escuchar.
Tuvo que sentarse a la orilla de la carretera porque aparentemente sus piernas se negaban a seguir moviéndose y su cabeza incrementó su masa a una tonelada. Debía llevar mucho tiempo escapando si se encontraba a orilla de carretera y echó a correr desde casa.
Definitivamente aquello no era un Djinn, esa no era la ilusión de su vida. En todo caso sería una pesadilla.
¡Eso! Seguramente le dispararon y estaba alucinando por la fiebre, no sería la primera vez y era una explicación bastante razonable, seguramente ahora mismo estaba muriendo tirado en el suelo de ese sucio callejón con una bala de acónito en la espalda.
Se hizo a un lado por mero instinto de supervivencia al escuchar el rugido de un motor, nunca esperó ver el auto negro detenerse junto a él. Mucho menos su viejo auto negro.
-Aww el lobito comió pasto y se enfermó ¿necesitas que te acerque a casa lobito?- Sonriendo desde el asiento del conductor estaba ¿el ladrón? Mierda.
-¿Qué está pasando aquí?- Prácticamente se dejó caer contra la puerta del copiloto –Tu hiciste esto.
-Sube al auto Derek- Tuvo que haberlo sabido desde que le llamó por su nombre, tuvo que imaginarse que ese no era un hombre común y corriente, pero su estúpido lobo estaba tan ansioso por adrenalina que no se detuvo a pensar.
-Por supuesto que no- Si hacía eso el tipo lo acabaría en un parpadeo
-No voy a hacerte daño- Al parecer lo encontraba divertido. Mirando al tipo detenidamente se podría hasta dudar que fuera la misma persona que golpeó en el callejón, este estaba limpio, afeitado y peinado, vestía ropa elegante y no destilaba alcohol y mugre.
-Vaya, disculpa mi desconfianza- contestó sarcástico- Por favor no me mal entiendas, suelo poner mi vida en las manos de la gente que me manda a universos paralelos todos los días.
-Sube antes de que comience a fluir el tráfico y tenga que mover el auto- Derek sólo le sostuvo la mirada sin ninguna expresión- Sólo así te vas a enterar que está pasando aquí.
Con un suspiro frustrado por fin se rindió y se deslizó en el asiento del copiloto del camaro.
-Toma- El ladrón le tendió una pequeña bolsa de papel blanca con letras doradas que tomó por puro acto reflejo
-¿Qué es esto?
-Lo vas a necesitar. Laura te preguntó hace un momento si lo tenías y dijiste que si-¿Y si lo mataba de una vez? Total estaba atrapado ahí de todas maneras.
-Bien, habla-Guardó el paquete en el bolsillo de su pantalón, seguía jugando con él por los nervios pero al menos no lo demostraría.
-Primero que nada, me llamo Gilles- Derek no dijo ni una palabra-¿Nada de protocolo?
-Disculpa mis modales
-Bien, al grano entonces. Mi amigo piensa que fue muy valiente lo que hiciste anoche. Ya sabes arriesgar el pellejo por un pobre anciano desconocido.
-Yo no arriesgué nada- Visto en retrospectiva esa frase sonaba verdaderamente estúpida- Oh
-Yo te pregunté si de verdad querías jugar ¿recuerdas?-Tuvo que haber dicho que no, tuvo que haber pasado de largo el maldito callejón- Como sea, estás aquí.
-Para que conste, nunca voy a volver a ayudar al prójimo en desgracia.- Derek se dejó caer contra el asiento de su viejo auto ante la afirmación de lo obvio- Siempre que tengo buenas intenciones alguien muere, yo casi muero o…oh espera, esta es nueva. Un par de lo-que-seas-tú me envían a una realidad alterna como castigo por meterme donde no me importa.
Gilles volvió a reír haciendo a Derek plantearse la posibilidad de por lo menos rasguñarlo… ¿un poquito?
-Ese es tu problema Derek, estás tomando esto como algo malo.- Su estómago estaba comenzando a revolverse otra vez
-Me pregunto por qué- Soltó con sarcasmo
-Estabas dispuesto a morir a manos de un Djinn muchacho, eso debería darte una pista de que es lo que estás haciendo aquí.
Estaba a punto de reclamar al hombre por haber invadido su mente cuando Gilles volvió a hablar.
-Como decía, Balthazar, mi amigo. Quien por cierto te agradece haber intervenido en mi fabulosa actuación como facineroso piensa que tu comportamiento merece un premio, entonces decidió dejarte dar un vistazo.
-¿Un premio? – discúlpenlo por seguir en estado de shock, pero francamente no estaba muy acostumbrado a despertarse rodeado de su familia muerta y con un bebé en camino. Jesús, un bebé en camino- Vale lo de mi madre y Laura lo entiendo. Pero Lo otro, ¿En qué mundo es eso posible?
-No lo sé Derek, nosotros no acomodamos a las personas ni los roles que juegan. Esto sólo es una probada de lo que hubiera pasado si hubieses tomado una decisión distinta en tu vida.
-¿Cómo?- O sea si hubiese decidido que le gustaba Stiles (ugh, aún sentía escalofríos en su columna por eso) en lugar de Jennifer.
-Sí, esto es la respuesta a esa pregunta que está constantemente en tu cabeza involuntariamente. Tu gran duda existencial. ¿Qué hubiera pasado si…?- Claramente esperaba que contestara la pregunta.
-Si hubiese hablado con mamá sobre Kate - ¿Lo dijo en voz alta?
-Ahí tienes tu respuesta.
-Claro, ya lo vi, muchas gracias- Ahora se sentía peor, porque si esa noche que estuvo a punto de contarle a su madre sobre Kate hubiera hablado su familia estaría viva- Ahora por favor sácame de esta alucinación para que pueda…- Enroscarme en mi cama y llorar un mes o dos- volver a mi vida.
-Esto no es una alucinación Derek, yo no soy un Djinn. Es una oportunidad- Llegados a este punto Derek estaba comenzando a preguntarse dónde iban, porque ese definitivamente no era el camino a su casa.
-Una oport… Bonita manera de llamarlo. Está bien si esto es un premio ¿Por qué no se me permitió elegir la situación? – Pensándolo bien no hubiese variado mucho pero estaba molesto y quería quejarse. Gracias.
-Esta es tu elección, inconsciente o consciente, llegamos
Derek casi salta de su piel cuando se dio cuenta de que estaban frente a la casa del Sheriff.
-No, no me voy a bajar y mucho menos aquí. No puedes dejarme aquí como si nada, no sé qué hacer o que decir, no sé qué hace…no sé porque Scott toma de la mano a mi hermana. ¡Voy a tener un hijo con un tío! Eso ni siquiera es biológicamente posible.- Razonándolo mejor no podía decirle que eso no era una alucinación.
Gilles simplemente apretó el puente de su nariz entre los dedos pulgar e índice de su mano, suspiró exasperado y prosiguió
-¿Por qué siempre me toca a mí hacer esta parte? Todos reaccionan igual. Ángeles…
-¿Eres un ángel?- Eso acababa completamente con el concepto que tenia de ellos.
-¿Qué? Ah no, no yo soy un demonio- dijo el hombre con orgullo- Balthazar en un ángel, pero siempre se las arregla para enviarme a mí a explicar de qué va esto.
-¿y que, Ahora toman café los fines de semana y juegan bolos o algo así?- Porque un ángel y un demonio ¿en serio?
-Eso no te importa a ti muchacho, en cuanto a tu bebé…no debería estar diciéndote esto pero en vista de que no tienes ni la menor idea pues ni hablar. Vas a sentarte con Peter en la primera oportunidad que tengas y le vas a decir exactamente estas palabras “Tío Peter ¿podrías explicarme de nuevo como fue que sucedió lo del bebé?” Es todo lo que diré baja ya del auto.
-Si quieres que baje llévame a mi casa, ya te dije que no tengo nada que hacer aquí- Derek pudo apreciar como el demonio se estaba conteniendo de golpear su cabeza contra el volante.- Además todavía tengo muchas preguntas.
-De acuerdo, necesito algo de aire así que si te parece bien podríamos dejar el auto aquí y caminar un poco-Propuso abriendo la puerta del conductor y a Derek le pareció razonable, él también tomaría bien mantenerse en movimiento para no explotar en una bola de ansiedad.
-Hecho- Bajó de un salto y en cuanto su puerta se cerró el camaro arrancó el motor y desapareció calle abajo a los trecientos veinte kilómetros por hora que alcanza su hermoso auto.
Mierda
Bien, razonando esto se supone que era cosa de que aprendiera una lección o una cosa así. Entonces si fingía estar cómodo en este lugar ellos pensarían que había alcanzado su meta y lo sacarían de allí.
Tomada esa resolución decidió saltar hasta el techo de la casa del Sheriff y entrar por la ventana de Stiles…Stiles; ¡claro! ¿Por qué no se le ocurrió antes? Si le contaba al chico lo que estaba pasando seguramente lo ayudaría a averiguar cómo salir de ese lugar, además también lo dejaría mas tranquilo por saber que el padre de su hijo no le había gritado su vida delante de tanta gente por razón desconocida. Mierda la cara del mocoso a punto de llorar no iba a olvidarla en su vida.
Al menos algo familiar, la habitación de Stiles estaba tal y como la recordaba azul, armario, cama, escritorio, posters, su laptop y…ay madre santa.
En su mesilla de noche estaba una fotografía enmarcada, justo junto a la de sus padres. …l, Derek abrazándolo por la cintura desde detrás y besando su mejilla con una sonrisa contenida, mientras Stiles descansaba la cabeza sobre su hombro y reía abiertamente de Dios-sabe-que. Sus manos entrelazadas al frente sobre la cintura de los Jeans de Stiles y detrás un cielo lleno de nubes.
Joder, esa sensación de un puño apretando su estómago no debería aparecer en ese momento.
Soltó el marco de cristal como si quemara y retrocedió lo más que pudo. Mejor era no curiosear, se quedaría quietecito esperando en su rincón acostumbrado.
Tampoco lo dejaba en muy buen lugar el razonar que tenía un rincón acostumbrado en sus escurridizas visitas a la casa del Sheriff.
No supo si pasó mucho o poco tiempo entre que se sentó en su silla y descubrió que Stiles tenía en su librero junto a su casco de lacrosse un oso pequeño vestido con uniforme de béisbol como el que estaba en su propia habitación, que los dibujos del schnauzer en su ventana se reprodujeron en el escritorio del muchacho y que la fotografía no dejaba de mirarlo desde la mesita de noche.
Golpeó su cabeza contra la pared detrás de la silla, esto no podía estar pasándole a él.
Estaba comenzando a quedarse dormido cuando la puerta de entrada cerrándose le despertó.
Dos pares de pies subiendo lentamente la escalera, después un par desviándose y el otro acercándose a la ubicación de Derek. Bien, sólo era cosa de decirle a Stiles lo que estaba pasando, buscaría información y en dos o tres días todo de vuelta a la normalidad. Nada complicado.
¿Entonces por qué se estaba muriendo de nervios por segunda vez en el día?
La puerta de la habitación se abrió y en menos de cinco segundos Stiles estaba atravesándola cortando la pequeña línea de luz que se filtró.
-Estoy bien papá, en serio.- Era la sonrisa más falsa que Derek había visto en esa cara, y había visto unas cuantas.- Porque el hecho de haber tenido un ataque de pánico no significa que me vaya a pasar algo después, a mi o al bebé del estúpido que…- frunció el ceño ante el inicio de la perorata, otra cosa conocida.
-Stiles- El corazón del muchacho casi se sale de su pecho cuando le escuchó y el brinquito que pegó hubiese sido cómico en otras circunstancias, otras que no involucraran el hecho de que ya no estaban en una habitación llena de gente y ahora podía escuchar perfectamente el segundo latido quedito y rápido proveniente del cuerpo de Stiles. Santa mierda.
-Dios Derek ¿Qué haces ahí?- Ahora mismo superando el susto de que la pequeña cosa dentro del cuerpo de Stiles olía a una combinación de ellos dos juntos y que estaba escuchando su corazoncito latir. Un mini Hale, no pudo evitar sonreír.
-Tenemos que hablar – Tenía que creerle, tenía que…
-¿Ahora si quieres que hable?- Rodó los ojos al mismo tiempo que Stiles se cruzaba de brazos, aunque seguía prefiriendo mil veces discutir a grito pelado que verlo llorar…volver a hacerlo llorar.- ¿Por qué demonios entraste por la ventana? Sabes lo que pasará si papá se entera
Lo que no podía creer era que el Sheriff no lo hubiera llenado de plomo apenas enterarse de que estaba saliendo con su hijo, ni que decir del hecho de que lo iban a hacer abuelo
-Estaba asustado- No mentía.
-Estabas asustado- repitió Stiles con incredulidad- ¿De qué?
-Tu padre debe estar furioso conmigo.- no había que ser genio para saber eso, aun así Stiles soltó una risa sarcástica de las suyas. Oh dulce normalidad.
-¿Te preocupa que MI PADRE esté molesto contigo? –vale si, se supone que el que debía preocuparle era él, pero Stiles no cargaba en la cintura un arma de fuego las veinticuatro horas de los siete días de la semana- Pues relájate, resulta que cuando pude respirar de nuevo trató de consolarme diciendo que tu actitud es normal, y contó delante de todos su famosa historia de cuando yo iba a nacer y se encerró una semana en el ático a comer kit-kat.
No lo podía creer, ¿El Sheriff Stilinski defendiéndolo?
-Todo tiene una explicación – no lógica, pero era una explicación.
-Que bien, menos mal- Ironía, definitivamente podía tratar con eso.
Tomó aire y sin querer comenzó a jugar con la bolsita de papel que le dio Gilles y que aun llevaba en las manos.
-Eres la persona más inteligente que conozco- Comenzó… y terminó, porque Stiles apretó los labios y comenzó a soltar el vómito verbal que seguramente estaba conteniendo desde esa tarde.
-El hecho de que sea inteligente no quiere decir que no esté asustado, puto imbécil- Este era su Stiles. Momento ¿Qué?- Soy un tío ¿de acuerdo? Con polla y todo y ahora resulta que voy a tener un bebé, UN JODIDO BEB… porque mi novio desde hace cinco años - ¿cinco? Mierda el otro Derek comenzó a salir con Stiles cuando tenía trece - es un jodido hombre lobo y por una vez se nos ocurrió follar sin condón en luna llena. UNA, porque el señor no pudo controlar el calentón. Pero vale no es la primera vez ni será la última a decir de tío Peter- ¿Cómo que tío Peter?- Y si, nos asustamos al principio pero luego tu parecías endemoniadamente feliz, y yo me trague mi miedo y decidí estar feliz en lugar de completamente acojonado porque TU estabas feliz, y ahora resulta que me gritas delante de todos que estarías mejor sin mí, que lo único que hago es joderte la vida y que me calle la boca sólo porque estás asustado, cuando no te has puesto a pensar por cinco minutos en que el bebé va a salir de MI jodido cuerpo.
Demonios. Literalmente, malditos demonios que creen que pueden jugar con la vida de la gente. Al carajo su plan de pedir ayuda a Stiles, lo único que iba a conseguir era que creyera que estaba inventando un pretexto para escaquearse de lo del bebé y eso seguramente saldría contraproducente porque a Gilles y a Balthazar no les iba a hacer ni puta gracia la idea, bien entonces se calla la boca y a seguir con el plan A, fingir que está muy a gusto.
-¿Qué demonios es eso? Me estás poniendo nervioso- Stiles arrancó de sus manos la bolsita blanca toda húmeda por sus manos sudorosas. Sacó de ella una cajita pequeña de forma rectangular.
Al abrirla su cara cambió radicalmente, y a Derek se le cayó el alma a los pies
-Oh Dios, Oh Dios mío. Derek…-¿Desde cuándo los ojos de Stiles eran tan brillantes? Parecían dos gotitas de bronce iluminadas por la luz azulada de la lámpara mercurial de la calle, una sonrisa estaba bailando en su boca- ¿por eso querías que me callara?
-¿Si?- ¿Qué podía decir? No tenía ni idea de lo que estaba pasando por esa cabecita hiperactiva y francamente le asustaba descubrirlo, así que mejor darle por su lado.
-Por eso estabas tan nervioso- y ahí va otra vez con los ojos húmedos. El Stiles de su mundo sólo lloraba por su padre, y eso cuando estaba en peligro mortal porque…mal tren de pensamiento para el momento.
Su estómago dio un vuelco cuando alcanzó a ver la pequeña cinta de metal plateado ser extraída cuidadosamente de su estuche y encajar perfectamente en el dedo anular de Stiles; recordó las palabras de Laura de esa tarde. ¿lo tienes? Ella no hablaba de la situación, ella hablaba de…
Ay no…no, no, no, no, no, no, no.
Iba a vomitar otra vez
Acababa de apoyarse en la pared cuando Stiles se le echó a los brazos y le plantó un beso en toda la boca como si tal cosa, labios cerrados (gracias al cielo) y manos a los lados de su cara.
-Obviamente no va a ser en un futuro muy próximo- sí, estaba de acuerdo, ¿Qué tal nunca?- Primero tengo que terminar la escuela, el bebé nacerá y yo iré a la universidad y esas cosas, pero igual es un lindo gesto. Oh mierda mejor que vaya a decirle a papá que estas aquí y a darle la noticia de que mi novio ha digievolucionado a prometido, ahora regreso.
Se fue corriendo por el pasillo balbuceando a saber qué cosas, dejando a Derek parado en medio de su habitación con cara de imbécil y los labios hormigueando. Por alguna razón sospechaba que debía estar más preocupado por el maldito anillo que por la sensación de pérdida en su boca, pero sus dedos estaban allí antes de que se diera cuenta, tocando el lugar como si no pudiera decidirse entre echarse a correr o…¿Por qué estaba sonriendo?
Sacudió la cabeza y se sentó en la cama de Stiles. Sólo esperaba salir rápido de allí.
continúa...
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