Capítulo 6
Laura estaba sentada en la mesa de la cocina, recién duchada y poniendo mantequilla a una tostada, apostaría que después usaría mermelada de durazno, podían envenenar a su hermana con esas cosas.
Aunque parece que a Peter no le pareció suficientemente efectivo un método tan sutil.
-¿Qué me ves?- Toda boca llena y palabras bruscas. Su hermana era asombrosa.
Se sentó en la silla frente a Laura y robó una de sus tostadas, recibiendo a cambio un manotazo
-¿Qué es BF Goodrich?- preguntó casualmente, deteniendo la tostada de Laura a medio camino entre el plato y su boca.
-Una marca de neumáticos, ¿Estás jugando no?
-Pues…no- Otro robo, esta vez a la taza de leche.
La tos de atragantamiento por la sorpresa no parecía fingida, mucho menos cuando Peter palmeó la espalda de su hermana en su camino casual hacia la cafetera
-Derek, tienes que estar con el tipo en tres horas para venderle la idea de que eres su mejor opción en Beacon Hills.- Laura alejó su desayuno no tan discretamente
-Pues…- Mierda, se supone que sabía lo que estaba haciendo- ¿Sabes dónde tengo que verlo?
-¡DEREK!- Oficialmente metió la pata- De acuerdo, puedo entender que sigas aturdido por todo este asunto del bebé y del compromiso que no fue pero no puedes andar por la vida con la cabeza en las nubes, mucho menos respecto a algo como esto.
-Si fue- Susurró queriendo cambiar de tema, dándose cuenta demasiado tarde de que se estaba hundiendo más.
-¿Qué cosa? Oh Dios, tú…¿por eso no llegaste a dormir anoche?-La buena noticia fue que como distracción funcionó, en menos de veinte segundos tenía a Laura sobre él, ahorcándolo con sus brazos y chillándole al oído.
¿La mala? Eso atrajo a Cora y a su madre, quien de pronto y como por arte de magia había borrado esa expresión de vergüenza hacia su persona por una de orgullo absoluto.
-No es justo- Se quejaba su hermana pequeña tirando un poco del suéter de su madre- Yo quería ver cuando se lo diera
-Está bien, de acuerdo sólo por eso disculpo tu atolondramiento de hoy, por lo visto la reconciliación te drenó el cerebro ¿no es así hermano?- Laura le guiñó un ojo y él se sonrojó hasta las orejas, podía sentirlo claramente- Está bien, iré yo a la reunión con Goodrich, sólo por esta vez y sólo en nombre de la ocasión.
Derek se sintió aliviado por un segundo antes de que Laura pegara otro grito y razonara que la causa de su emoción era que pensara que él iba a casarse…con Stiles.
Disimuladamente dejó caer su cabeza contra la mesa; últimamente esa sensación de agobio iba con él bastante seguido.
Al menos se salvó de la mentada reunión.
-_-
No había vuelto a tocar su cama desde el día anterior que la abandonó muerto de pánico y totalmente desorientado, en cuanto aterrizó en plancha sobre su edredón blanco fue casi orgásmico, amaba su cama; cómoda, calientita y segura. Sobre todo segura.
El teléfono en la mesita de noche atrapó su mirada. Esa sería una forma acertada de conocer cosas sobre el otro Derek, para al menos no meter la pata tan descomunalmente.
Hizo un gesto involuntario al encontrarse de nuevo con la imagen de Stiles en su camaro. Tenía los pies llenos de lodo sobre el salpicadero, una sonrisa enorme en el rostro y gafas de sol protegiendo sus ojos del sol directo; una parte de él no pudo evitar preguntarse por qué jamás había notado esa sonrisa antes.
Mensajes de texto, más bien pocos y de un solo remitente.
“Ya quiero que vuelvas, te extraño :( ”
“Que llevas puesto? ;)”
“No puedo creen que en dos semanas estarás de regreso en casa para siempre :D”
“Ya sé que es luna llena, pero no pasará nada no es la primera vez que lo hacemos”
“Deja de ser tan miedoso, tienes que arriesgarte a vivir un poco”
“Entonces…la jodímos verdad?”
“De verdad estas contento?”
“Cora y Scott ya se dieron cuenta, lo escucharon”
“¿En serio tu mamá no se molestó?”
“La vamos a hacer abuela Derek, por supuesto que es la gran cosa”
“¿Estas nervioso? Yo no”
“Bien, ve a dormir. Mañana es un gran día”
“¿De verdad crees que papá lo tome bien?”
“Vale, descansa. Te quiero xX”
“Estamos bien Derek, en serio duérmete ya”
No había mucho que deducir a partir de eso, salvo que aparentemente tenía una relación medianamente normal con Stiles, que per se ya era extraño. Además de que estaba feliz con la noticia de su hijo y preparándose para ser todo un hombre de familia.
Nada que no le hubiera quedado suficientemente claro en las treinta y seis horas anteriores.
Tal vez las fotos ayudaran más
La galería comenzaba con una foto hecha por él mismo con una cachucha de la NYU, una sonrisa enorme y aparentemente demasiado frío fuera del edificio, después él con tipos que en su vida había visto y no tenía jodida idea de quienes eran fuera de un bar, él en times square con la nariz y las orejas rojas aparentemente congelándose, Laura, Cora, Peter y su madre sentados en el bosque.
Por supuesto no podía faltar Stiles nuevamente, Dios ¿era tan cursi como se veía? La misma foto de la mesa de noche que casi le da un coma diabético, después Cora y Stiles con la cara llena de harina y Scott de fondo tratando de despegarse algo de las manos que la verdad no quería saber que era, después él y Stiles en lo que parecería un carnaval, con cualquier cantidad de golosinas y de pie delante de una rueda de la fortuna, Su madre y Peter en el momento en que les dijo que el bebé venía en camino según la nota hecha a mano; Nuevamente Cora y Scott aparentemente después de un entrenamiento, Laura molestándolo, Nuevamente abrazando a un Stiles con un gorro ridículo en forma de lobito gris con manoplas, bonita manera de pararse en broadway. Nuevamente Stiles esta vez con su uniforme de Lacrosse, un antes/ después de un partido.
Su corazón se saltó un latido con la siguiente imagen.
Estaba bastante mal tomada, el ángulo era malo y la luz no permitía distinguir casi nada del lado izquierdo aparte de su ojo y un trozo de sonrisa, A la derecha, enterrada en su cuello estaba la cara de Stiles.
El mocoso probablemente ni siquiera era consciente de que estaba tomando la fotografía, tenía la mitad de la cara enterrada en el hueco entre el cuello y el hombro de Derek con los ojos cerrados, todo pestañas enormes apenas rozando sus mejillas, labios rosas entreabiertos y mejillas sonrojadas, su expresión totalmente matizada con los restos de un orgasmo.
Ese puño en su vientre debió apretarse cuando Paula le propuso pasar a su casa, no en ese momento.
-Derek-La cabeza rubia de Peter apareció detrás de su puerta entreabierta y él se encontró a sí mismo escondiendo el teléfono debajo de su almohada como si tuviera catorce y fuera una playboy.
-¿Qué?- Peter le miró sorprendido por un par de segundos, luego se encogió de hombros y habló
-Es la primera vez en tres años que estas en casa a tiempo para decorar el árbol, baja a ayudar- No tenía idea de que cara pudo haber puesto, pero Peter rodó los ojos y agregó- El hecho de que te hayas quedado en casa en lugar de asistir a tu reunión no te da derecho a estar de holgazán mientras tu hermana y yo trabajamos.
-¿Dónde está mamá?- Generalmente era la directora de todo el numerito navideño en su casa
-Se fue con Laura, dijo que tenía algo que buscar en la ciudad, vamos
Antes de que su tío bajara las escaleras Derek lo detuvo
-¿Podrías…explicarme nuevamente como pasó lo del…bebé?-Peter le miró con el ceño fruncido, medio divertido y medio extrañado
-Te lo expliqué cuando cumpliste dieciocho- Cuando cumplí dieciocho estabas en coma
-Olvidé los detalles
Sintió su cama hundirse con el peso de su tío y se preparó mentalmente para una conversación que no quería tener en la vida.
-Entiendo que no estén listos para esto-El golpecito cariñoso en su rodilla le hizo levantar la mirada- Pensé que fue suficiente la plática que tuvimos el día que me lo contaste, pero si no es así no tienes por qué hacerte el valiente Derek, no estás sólo.
Casi sintió su corazón detenerse con esas palabas, porque en realidad, en SU realidad si estaba sólo.
- Siempre puedo ayudarte a torturarte mentalmente-No pudo evitar la risa sarcástica, puede que Peter lo diera de broma (puede…) pero aún así.
-No estoy asustado- ¿A quién engañaba?, a Peter no, seguramente pudo escuchar su corazón aletear y oler la adrenalina que destilaba- Bueno un poco sí.- Aunque poco tuviera que ver con el bebé- No sé cómo pasó esto.
-Bien, ¿quieres repetir todo el espectáculo con un vaso de leche, galletas y tu cara de susto al hablarte e sexo o pasamos directamente al grano?
Si Derek pudiera matar con los ojos, Peter sería carne molida
-Vale, bien. Cómo sabes un lobo tiene un compañero de por vida- Pues eso tampoco lo sabía, muchas gracias- ¿Por qué haces esa cara?
-Hipotéticamente hablando- comenzó- Si un lobo cualquiera tuviera digamos…sexo, con unas cuantas personas distintas
-No estabas poniendo atención ¿verdad?- Peter rodó los ojos- Hace años no hice más que gastar saliva y perder mi tiempo. Crío, escúchame y entiéndelo porque no voy a repetirlo ¿de acuerdo?
Derek volvió a fulminarlo con la mirada
-Un lobo tiene un compañero de por vida, una pareja que está destinado a querer y proteger hasta el día que muera, no importa cuántas veces hayas estado con Kate Argent- Tuvo que disimular su sorpresa por la mención de esa mujer- Una vez que encuentras a tu compañero nada ni nadie va a volver a importarte.
¿Y de dónde por todos los cielos sacaron que Stiles era su compañero este par de estúpidos?
-¿Y si no fuera sólo Kate? – Peter soltó una pequeña risita
-así fueran veinte, pero no creo que hayas tenido tiempo de incrementar tus números de forma tan alarmante, encontraste a tu compañero cuando tenías diecisiete- Stiles tenía once…ONCE. De repente se sentía pederasta y él ni siquiera había hecho nada- Como decía, cuando tienes a tu compañero y están enlazados lo suficientemente fuerte para crear un vínculo irrompible- Últimamente estaba sintiendo náuseas muy seguido- Lo cual al lobo le da la confianza de estar cerca de su compañero durante luna llena, aún si este es humano.
Bueno, eso explica por qué no hizo pedacitos a Stiles en vez de…ay Dios
-Pero es un tío! Peter, es-un-tío.
-¿Y eso que? No me preguntes mucho por la parte biológica, esa te la explico Alan, pero no es la primera vez que pasa. ¿Recuerdas al tío Caesar?-Claro que sí, su hijo era su otra mitad diabólica en cuanto a travesuras cuando eran pequeños
-Por supuesto.
-Entonces recordarás a su esposo, el tío Max- Mierda
-Sí
-¿De dónde pensabas que salió Greg? No tuvieron la suerte de adoptar un pequeño hombre lobo que parecía la copia idéntica de Max.
Doble mierda
-Entonces esto puede pasarle a cualquiera
-Siempre y cuando esté con su compañero y, en caso de que su compañero tenga polla. Sólo sucede en luna llena si tiene polla y es humano
Derek suspiró demasiado audiblemente para su gusto y Peter le dio una nueva palmadita en el hombro.
-Ahora vamos abajo, ese árbol no va a atraer las esferas y luces con promesas de cena, vino y rock’n roll
Peter estaba mal de la cabeza.
…
Scott estaba sentado en el suelo junto a Cora, poniendo escarcha entre las hebras negras y largas que eran la melena de su hermana.
Derek sonrió al verlos, la vida de ambos sería tan distinta si él no la hubiese jodido con lo de Kate
-deja de mirarlos así, te ves igual de ridículo cuando estas con Stiles- Peter le dio un pequeño empujón que lo hizo bajar el último escalón si no quería romperse la cara y por fin unirse a la alegoría de color, brillo y desorden que era la sala de estar de su hogar.
Ver a Scott con Cora era el extremo opuesto a verle pulular alrededor de Allison, no parecía menos atento o menos ojitos brillantes y sonrisa floja, simplemente parecía relajado, a gusto; sin esa sensación de tener que estar mirándola cada segundo por miedo a que desapareciera o cuidar cada movimiento para evitar hacer algo que la molestase.
Quizá tuviera que ver el hecho de que la familia de Cora era la suya también, su manada; y no un puñado de cazadores esperando cualquier pretexto para hacerlo comer plata.
-Tío Peter Derek está enredando todas las luces- La vocecita chillona de Cora lo sacó de sus pensamientos y le hizo notar que, efectivamente estaba envuelto en metros y metros de cable con foquitos tintineantes por no prestar atención a lo que estaba haciendo.
Después de casi dos horas las pequeñas bombillitas por fin estaban fuera de él y descansando en las ramas del enorme pino donde correspondían, aderezadas con las risas de Cora y Scott, alguna que otra suya y las burlas satíricas de Peter.
-Bien chicos, son casi las cinco de la tarde y muero de hambre, así que Cora ¿tailandesa?- Preguntó Peter levantando el teléfono. Hubiese sido mejor preparar algo en casa, pero Derek era negado para la cocina y Peter ya tenía hambre, lo que significaba que quería algo rápido o era capaz de ir a cazar un conejo y comerlo crudo.
-¿Por qué ella? Siempre tiene que decidir todo- ¿De dónde cojones salió eso? No hacía ese tipo de pataletas desde los dieciséis.
-Ya me extrañaba que no abrieras la boca, tú elegiste la pizza de salami la semana pasada, es su turno Derek. No puedes ser el consentido siempre. Dios es lo mismo desde que tienes seis y nació tu hermana.- Peter pareció relajar la tensión que había tratado de disimular toda la tarde con esa afirmación, siempre había sido su saco de boxeo favorito.
Mientras esperaban a que llegara la comida (tailandesa, como era la santa voluntad de la señorita) Derek se retiró disimuladamente de los demás, aún no sabía que decir la mayoría del tiempo y Peter comenzaba a lanzarle miradas que le estaban poniendo nervioso.
Evitando retirarse por completo se sentó en uno de los últimos escalones, estaba lo suficientemente lejos del barullo pero completamente a la vista, fingiendo atar el cordón de su zapato.
Peter subió a buscar su billetera y no iba ni a mitad de la escalera cuando Cora ya estaba sentada en el regazo de Scott, metiéndole la lengua hasta la garganta a juzgar por sus apreciaciones.
Mierda, aparte de ser asqueroso le estaban dando ganas de arrancar la garganta de Scott y esparcir sus entrañas por todo el lugar. ESA era su hermanita, la bebé de su casa.
-Podías hacer lo que quisieras con Allison delante de mis narices y no me importaba, pero ahora podrías cortarte un poco McCall.- Scott pareció quedarse congelado y se separó de Cora demasiado rápido para el gusto de su hermana, quien le fulminó con la mirada levantándose como rayo de las piernas del muchacho.
-No tienes por qué compararme con esa zorra, y mucho menos reclamar nada a Scott- Lo que le estaba preocupando de su reflejo era que ni siquiera conocieran a Allison y no pudiera explicar de qué diablos estaba hablando, no esperaba ese apelativo cariñoso para la muchacha de parte de su hermana, no eran amigas pero tampoco se detestaban; al menos hasta donde él sabía.
Iba a replicar algo en su defensa sin pensar y que probablemente traería más problemas que soluciones, pero Scott se le adelantó.
-Puedo defenderme sólo- Su voz sonaba rota y sus ojos estaban clavados en la mancha de tinta china que el mismo Derek donó a la blanca alfombra navideña de la sala de estar cuando tenía cuatro y que fue imposible quitar.
-¡Hazlo entonces!- Los ojos de Cora mostraban matices dorados conforme seguía hablando
-No- Scott negó con la cabeza- Es bueno que no te dejen olvidar las cosas que pudiste perder sólo por un momento de estupidez
Creyó ver los ojos del muchacho humedecerse un poco cuando pasó de largo frente a él para escapar hacia el patio trasero por la puerta de la cocina. Había metido la pata de manera monumental y ni siquiera sabía por qué.
-¿Cómo pudiste utilizar eso? Es bajo Derek, aun para ti- ¿Cómo que aún para él?- Era un cachorro cuando eso ocurrió y ella se aprovechó de eso. Es cierto que nos puso en peligro a todos pero si Scott se hubiese convertido dos semanas después el objetivo hubiese sido yo y ¿sabes qué? Igualmente habría caído, porque ella llegó aquí con cara de inocencia y fingiendo perfectamente estar asustada en un colegio nuevo. Yo recuerdo lo que es eso y habría sido capaz de hacerla mi amiga y posiblemente la emboscada fuera para mí.
Ya se imaginaba por donde iban las cosas y probablemente no estaba disimulando nada su cara de sorpresa, pero le costaba imaginarse a Allison seduciendo a Scott solamente para romper la cadena de su manada por el eslabón mas débil. Igual a Kate
Detuvo la renovada perorata de su hermana levantando la palma de su mano, al menos sabía cómo arreglar eso, sabía exactamente qué era lo que Scott necesitaba escuchar.
En su camino de perseguir a Scott ignoró completamente la mirada intensa de Peter sobre él, sólo Dios sabe cuánto tiempo llevaría escuchando a sus espaldas.
Scott estaba sentado en la orilla de la piscina vacía mirando a la nada, espalda tensa y olor a tristeza, vergüenza y decepción inundando el aire y golpeando a Derek con su propia perspectiva de circunstancias parecidas.
-No es tu culpa- Fue lo primero que dijo nada más sentarse junto al muchacho.
-No se siente así- No, Derek sabía exactamente como se sentía.
Eso era lo que intentaba prevenir cuando recién conoció a Allison, pero en su mundo la chica era un arma valiosísima que tenía a su favor por el simple hecho de haberse enamorado como tonta de Scott; aparentemente aquí era un daño colateral.
No le gustaba ver a Scott así, el pequeño cachorro atolondrado era el único afecto que se permitía tener abiertamente en casa, tal vez inconscientemente había buscado en él a su familia y el hecho de que fuera inocente y tuviera que sacarlo de líos cada dos por tres sólo ayudaba a incrementar ese sentimiento de protección.
-Lo sé-Scott parecía inmerso en las maravillas del pasto congelado- No es malo confiar en la gente ¿sabes?- Sonó sincero, aunque ni él mismo lo creyera- Sólo tienes que conocerlos antes de entregarles tu corazón…o las llaves de tu casa.
A pesar de que no era una broma los hizo reír
-Soy un estúpido ¿verdad?- Preguntó Scott con la voz bajita y apretando los puños
-Si- Derek sintió al muchacho respingar con su respuesta- Pero esa no fue la causa de lo que sucedió.
-¿Entonces, según tú cual es la causa?
-Eras un cachorro- Scott le miró como si le hubiese salido otra cabeza
-¿Y eso que? Cora también y…
-Cora no era el objetivo Scott- Derek le cortó antes de que se siguiera auto flagelando, para esas ya estaba él.- Nadie hicimos nada para detenerlo, a pesar de estar aquí.
-Tú no estabas aquí, estabas en Nueva York- Con razón, estaba seguro de que hubiese puesto el grito en el cielo- Además aparentemente era bueno en esconder las cosas de Peter, Laura y Talia.
-Sí, suelen tener ese efecto- Hablaba por sí mismo claramente, pero ahora mismo interesaba que Scott soltara ese peso que llevaba encima y de paso que él se enterara qué diablos había pasado, así que aprovechando su recientemente adquirido rol de persona sana mentalmente y hermano mayor irresponsable prosiguió-Si quieres entenderlo tienes que hablarlo.
-¿Qué, contigo?- Derek se encogió de hombros- Sabes lo que sucedió
-Imagina que no lo sé, que no estaba en este mundo cuando sucedió y que es la primera vez que voy a escuchar la historia.
Scott hizo un gesto con la boca y comenzó a hablar.
-Ella llegó al colegio la misma semana en que recibí el mordisco- Más o menos misma línea temporal, bien. Ahora sólo quería saber cómo pasaron de ser Romeo y Julieta a Sansón Dalila.-Yo comenzaba a destacar en Lacrosse y bueno, era difícil de no mirar, después de ser el chico asmático y todo eso- Scott no había cambiado mucho de una realidad a otra, misma sonrisa floja y todo- Entonces la vi, sentada con Lydia Martin en las gradas del campo, mirándome y absolutamente hermosa.
Derek escuchó pacientemente y resistiendo el impulso de hacer gestos de desagrado ante el relato, no era la misma historia que conocía definitivamente; Por lo que el muchacho contaba Allison disfrazaba de citas las ocasiones que tenía para observar sus movimientos, lo provocaba para que su cuerpo reaccionara de manera específica y poder obtener gruñidos, colmillos u ojos brillantes. Y lo más importante, lo engañó con una noche “romántica” para que le enseñara como entrar en la reserva sin ser detectada por la manada
-No sé cómo lo que se suponía sería una noche contando estrellas tumbados en una manta se convirtió en mi parado en un claro del bosque con una canasta de picnic en la mano y rodeado por flechas y armas de fuego- La voz de Scott era apenas un susurro- Pero lo peor era la sonrisa en su cara. Ni siquiera era eso, sino una mueca llena de…
-Diversión, burla. Tal vez hasta un poco de lástima- Derek le ayudó a completar la frase, recordando la cara de Kate- Como si con eso te dijera pobre, patética cosa, estás respirando tus últimas bocanadas de aire y eso es por mi
Scott asintió y dejó que sus manos jugaran mecánicamente con la brizna entre sus dedos.
-Justo después de eso me disparó, y yo ni siquiera me moví- Si, a Derek le resultaba familiar el concepto- Traté de escapar pero entonces llegaron las balas y caí al suelo. La recuerdo aproximándose a mí con un cuchillo en la mano y allí supe que iba a cortar mi garganta.
La niña aparentemente no tenía tiempo para divertidas torturas como su tía
-Mis recueros son borrosos, pero lo siguiente que supe fue que Laura estaba pasando sobre mí para ir directo contra ella, lo último que tengo registrado antes de que todo se volviera negro es a Cora abrazándome y gruñendo para protegerme.
-Tuve que haber estado aquí – Fue la conclusión de Derek.
-No creo que hubieses podido hacer mucho.
-Advertirte, por lo menos
-¿Qué ibas a saber tú Derek? No es como si nadie lo hubiese imaginado.
-Era hasta cierto punto una duda razonable, por lo de Kate.
-¿Kate, la tía de Allison?- Derek asintió- ¿Qué hay con ella?
-Digamos que…-No podía creer que no supiera de lo que estaba hablando, por lo que Peter dijo esa mañana aún en esta realidad Kate había de hecho pasado.- Lo que Allison te hizo a ti, fue la versión dos punto cero de lo que Kate me hizo a mí.
La cara de Scott pudo haber rivalizado con una caricatura cuya mandíbula cayó al suelo
-Tío… ¿Stiles lo sabe?- Y Derek que iba a saber.
-No creo, si fuera así no habría dejado que te acercaras a tres metros de Allison Argent, es demasiado paranoico, pero eso es útil a veces.
Scott se quedó callado unos cuantos minutos, probablemente digiriendo la noticia.
-¿De verdad piensas lo que dijiste el otro día?- Derek frunció el ceño- Lo de que estarías mejor sin él
Ah…eso
-No- Fue todo lo que dijo, aunque era verdad.
-¿Entonces por qué…?
-Como habrás comprobado hace un momento, últimamente abro la boca sin pensar
-Gracias Derek- nunca pensó que llegaría a vivir para el día que Scott dijera esas palabras, así debió demostrarlo su expresión- Por cuidar de él…de nosotros.
-Ya sabes, deber de manada y todo eso, no hay por qué dar gracias.
-Si pero, tú has cuidado de nosotros desde mucho antes de que supiéramos que él era tu compañero, o de que yo fuera mordido.- Scott siguió hablando y a Derek casi le dieron ganas de saltar de su piel con esas palabras- Aún si fue allanando propiedad privada la primera vez que nos vimos, no dejaste que nuestros traseros se perdieran en el bosque.
Menos mal, la manera en que se conocieron no cambió. Un grano de información más.
Sonrió algo aliviado y chocó su hombro contra el de Scott de forma cordial
-Deberíamos entrar y comer algo- Sugirió- Antes de que lo único que quede en las cajitas sea pasta pintada y vegetales de lata
Scott sonrió grande y aceptó su mano para ayudarle a levantarse.
Esa plática le había dejado sintiéndose extrañamente bien, como si en lugar de habar sólo para Scott, también lo hubiese hecho para sí mismo.
…
Amor Yaoi
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