Ahora eres Dave Strider, te has mudado a algún lugar en Europa ya que tu hermano mayor ha querido hacer negocios allá y tu otro hermano mayor le gustó la idea de estudiar allí.
Eres un chico algo normal con gusto guay que solo personas como tu saben apreciar; Bro, es tu hermano mayor y te ha cuidado a ti y a tu otro hermano desde que tienes memoria, él es un experto en artes marciales y en el rap, aunque tiene un fetiche por las marionetas, joder odias esas cosas, él es un empresario exitoso vendiendo……marionetas y otras cosas, pero le gusta andar cómodo siempre lleva gafas de kamina porque al igual que tú y tu familia tienen un color de ojos inusual el cual a los Striders no les gusta mostrar y lleva su gorra y guantes, casi nunca se los quita.
Dirk, es tu otro hermano mayor, tú eres el menor de los 3, su color de ojos es de un color naranja como los de Bro y el también lleva gafas de kamina pero no usa gorra, ese tipo ama su cabello que pasa horas bañándose cuidándoselo, también es un maestro en las artes marciales con la katana, él te ganaría en un duelo pero aun así no supera a Bro, es igual con el rap, te supera pero no a Bro, él también tiene un fetiche por las marionetas, en pocas palabras Dirk es como una versión más joven de Bro.
Ya hace unas semanas que vives en este lugar de Europa, el primer día que llegaste, tuviste que ir a clases, joder, te daba fastidio tener que ir, pero cuando entraste al salón de clases lo primero que viste fue a ese tío, tiene un cabello de color negro, su piel era un poco más oscura que la tuya, sus ojos eran de un color azul como el mar, usaba unos lentes cuadrados y los 2 primeros dientes superiores de su boca se dejaban notar un poco, hostia te gustaba mucho pero no sabes cómo decírselo y se te hace raro pensar en esas estupideces gays.
Hoy es fin de semana y John te ha invitado a pasarla con él y las chicas, John y tú se han hecho amigos y acostumbran a salir a menudo, te alistas para salir y sales de tu cuarto, le avisas a Bro que vas a salir supones que no te ha escuchado pero aun así te vas, llegas al lugar de encuentro, el parque, ahí estaban Rose, Jade y John.
-¡Dave! ¡Por aquí!- él te gritaba alzando la mano y sonriendo, te gusta esa estúpida risa que pone supones que es muy kawaii.
-Sup chicos- te acercas y saludas.
Todos ya al fin reunido, caminan un poco hasta llegar al lugar deseado, el centro comercial, el jodido lugar en donde puedes conseguir de casi cualquier cosa, entramos y las chicas se fueron a una tienda de mascotas que estaba alado de una librería, John y yo nos quedamos parados un rato.
-Jeje a Jade le encantan los animales- dijo John sonriendo.
-Y a Rose le encantan leer y escribir- alegas después de John
-¿Qué tal si vamos a la zona de juego mientras las chicas van de compras?- él te mira con una expresión que te hace querer besarlo pero te contienes
-Está bien por mi parte
John y tu caminan no muy lejos y llegan a la zona de juegos, había de todo tipo de juegos desde infantiles hasta de asesinar zombis, observas como John se acerca rápidamente a un juego de esos en donde debes apretar botones en el piso y bailar.
-¡Ehi Dave! ¡Juguemos!- John se para en uno de los tableros e inserta una ficha de juegos.
-Uhmm…ok- subes al otro tablero y la música comienza a sonar, y comienzas a pisar según lo indica la pantalla.
Pasa un rato y pasas por muchos juegos con John ganando muchos tickets para reclamar premios, hasta que te das cuenta de que John no quita su mirada de una máquina.
-¿Qué pasa John?- observas a John con curiosidad.
-Quiero esa salamandra amarilla con lengua celeste- John miraba con atención a una maquina en la que puedes llevarte un peluche, si es que lo logras agarrar y en este caso John deseaba esa salamandra de raro aspecto.
-Ehmm…..quítate- apartas a John de la maquina posicionándote enfrente de ella, le insertas una moneda y con habilidad mueves la pinza, ¡Joder! Lo has hecho, has agarrado a la salamandra, y ya está afuera, la coges y se la das a John.
-¿E-es para mí?- dijo John cogiendo la salamandra y mirándote.
-Sep…como la querías tanto pues la conseguí para ti
-¡Gracias!-dijo John abrazándote fuertemente, te sorprendes y sonrojas un poco pero Egbert pronto se aleja de ti.
-Jeje p-perdón soy algo impulsivo- dijo John bajando la mirada un poco mirando a la salamandra- la llamare Casey…-exclamo sonriendo.
-¿Casey? ¿Le pondrás nombre al peluche?- dices algo confuso.
-¡Sip! y me parece que le queda muy bien el nombre Casey- John observaba el peluche sonriendo.
Aceptas el hecho de que John le ponga el nombre al peluche, te sigue pareciendo tierno. Después de jugar un par de juegos más, vas con John a canjear los tickets, John escogió algo que tenía forma de martillo, era azul y parecía tener un arcoíris en un extremo, caminaron un poco por el centro comercial y encuentran a Rose y Jade en el camino.
-¡John que bonito peluche salamandra!-exclama Jade.
-¡Lo sé!...Dave lo consiguió para mí- dijo John sonriendo.
-¿Enserio Dave?- Rose se acerca a ti y te mira con una expresión algo picara.
-Sep… ¿Qué tiene de malo?
-Nada solo decía- dice Rose aun con esa expresión- ¿Nos vamos?... Ya es algo tarde-Dice Rose
-Eh….este…espérenme un momento-dijo John y salió corriendo a quien chuchas sabe dónde.
Pasa un rato y al fin ven señales de John a lo lejos, venía con otro peluche, este tenía forma como de un cocodrilo rojo.
-¡Llegue!... perdón por tardar- dice John algo agitado- Ten Dave esto es para ti- John sonríe y te entrega el reptil rojizo.
-¿Uhm?... gracias- tomas el reptil y lo observas detenidamente, vuelves a mirar a John el cual tiene una gran sonrisa de esas estúpidas que te parecen tan kawaiis así que haces una leve mueca de sonrisa para que él sepa que te gusto el peluche.
Tú y tus amigos se van del lugar dirigiéndose a alguno donde puedan comer, en el camino observas el reptil de peluche que te dio John, lo miras a él y le dices:
-Le llamare Nak
-Uhm?...
-Que le pondré de nombre Nak al reptil este
-¡¿Enserio?! ¡Que genial!-John sonríe emocionado.
-Supongo que así es- vuelves a hacer una leve sonrisa contagiado por la de John
Llegan al fin a un local de comida rápida, McDonalds, para recuperar algo de energía, cada uno pide algo y se ponen a comer, tu solo comes unas papas fritas y Coca-Cola, John también pero con Pepsi y las chicas comen unos Nuggets, miran a John, siempre tan uke comiendo, pero ahora él te mira.
-Dave…
-¿Ump...?- intestas responder mientras comes una papa frita
-Tienes salsa en la mejilla- te dice John en un tono algo burlón- Jajaja pareces un niño comiendo.
-No te rías Egbert- replicas mientras te limpias la mejilla con un pañuelo.
Las chicas también se ríen un poco de ti pero bueno, al final todos lo pasamos bien, cada uno va quedando en su casa primero Jade, después Rose, hasta que llegan a la casa de John.
-Ehm…ehi Dave ¿quieres quedarte un rato?- te dice a John.
-Está bien.
El y tu entran en su casa, adentro los recibe un hombre con una pipa en la boca, y un suave olor a pastel, sientes que lo has visto antes, pero prefieres olvidarlo y seguir a John hasta su cuarto, entras y te sienta en la cama de John, el cual cierra la puerta y se dirige a ti.
-Ehi Dave, que tal si jugamos algo.
-¿Cómo qué?
-Mmmm… que tal si jugamos a verdad o desafío, podemos jugar entre tú y yo por turnos.
-Ok, está bien por mí.
-Comienza tu Dave
-Uhm….veamos ¿verdad o desafio?
-¡Verdad!
-¿Quién te gusta? Y se honesto
-Esteee…-John voltea la mirada como para evitar verte- N-no puedo decirte, otra pregunta por favor
-Nop… tú quisiste jugar así que responde: ¿Quién te gusta?
-Uhm… es que… tengo miedo.
-¿Miedo de que?
-De que dejes de ser mi amigo-dice John bajando la mirada.
-Vamos porque dejaría de ser tu amigo por algo así
-Pues me gusta……me gustas tú.
Te dice John en voz baja, te quedas congelado por unos segundos y reaccionas disimulando.
-Jajajaja buena broma tío, ok ok no te obligare a decir quién te gusta.- le golpeas suavemente el hombro algo nervioso.
-¡SI! Jeje… fue una broma- dice John con una sonrisa forzada que obviamente notas.
Coño…entonces lo que dijo va enserio…joder…sientes ganas de decirle que a ti también te gusta el pero se te hace tan jodidamente raro que no te salen las palabras… ¡mierdaaa! No sabes cómo reaccionar, así que de una puta vez le das un beso.